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Derecho 1-A.
En el mundo actual, el significado de la justicia es que “toda persona pueda defender sus
intereses ante la justicia y ante los tribunales".
En este sentido, el papel del abogado es uno de los más importantes en el derecho, porque
reconoce la información, actúa como consultor y representa la protección legal.
Así, ellos pueden ser no sólo los representantes de los acusados, sino también el personal de
la ley, con el fin de que el ministerio de Justicia funcione correctamente.
Según el ministerio de Justicia, el abogado no solo debe conocer la ley y la ética de los
tribunales, sino también las reglas de honestidad, que le permiten hacer su trabajo de
acuerdo a los valores de la justicia.
No sólo ejercen un papel en la administración de justicia, sino que también desempeñan un
papel importante en la mejora del orden, ejerciendo su trabajo incluso cuando algunas
situaciones son específicas, pues estas pueden abogarse bajo el marco de la ley.
Siendo así podríamos decir que la ética de los abogados son un conjunto de normas de
conducta que rigen su trabajo. Los que dan la mejor forma de hacer el bien.
Todos los abogados deben comprender la importancia de la ética y la integridad en su trabajo
diario.
El ser claros y concisos, no ofrecer resultados, sino ofrecer trabajo y dedicación, actuar
siempre con la verdad, informar al cliente permanentemente, dar a conocer las fases del
proceso y los recursos posibles, tratar o proponer un arreglo justo. Básicamente es actuar
con rectitud, honradez, velando por el cumplimiento de la Constitución y la Ley.
Algo que, en algunas ocasiones, se pierde gracias a que algunos profesionales utilizan la ley
de manera fraudulenta.
Hoy en día, en muchos países, los abogados están obligados a respetar las reglas de la ética
para poder regular estas prácticas. El incumplimiento de estas reglas internas pueden
resultar en una acción disciplinaria e incluso la desvinculación de su trabajo o el retiro de su
tarjeta profesional.
Integridad: Certeza de que se está haciendo lo correcto, cumpliendo plenamente con los
deberes. Sin necesidad de recurrir a actos abusivos, inmorales o poco éticos para obtener los
resultados buscados.
Buena fe: Seguir las estructuras y patrones aceptados por la sociedad del país.
Justicia: Reconocer el derecho de cada ser a ser tratado por igual, sin que ello dependa de sus
circunstancias. Ayudar a que cada uno pueda ejercer sus derechos sin penalizar o castigar los
de los demás.
Respeto: tener en cuenta las necesidades, creencias y valores de los demás. No hay necesidad
de estar de acuerdo en todo aquello que el cliente. Acatar las normas vigentes y guardar las
debidas consideraciones hacia el resto de colegas.