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5 consejos de los psicólogos para

que (esta vez sí) puedas cumplir tus


metas de año nuevo
Cada año, la rutina se repite: muchos prometen cambios de
hábitos para lograr un estilo de vida más saludable, pero las
promesas no siempre llegan a buen término

MARTES 03 DE ENERO DE 2017 • 15:38

Foto: LA NACION

A
ño nuevo, resoluciones nuevas.. .

Después de los excesos de las fiestas de fin de año, las resoluciones


para lograr un estilo de vida más saludable están a la orden del día.
Las promesas son simples, aunque ambiciosas: básicamente, se trata
de reemplazar viejos malos hábitos por otros que hagan bien al
cuerpo y la mente.

Pero cumplirlas suele ser más difícil de lo que parece. Y muchos


desisten en cuestión de semanas.

Pero a no desesperar: la psicología puede ayudarnos. Para que este


año las resoluciones tengan larga vida, aquí te presentamos cinco
consejos que aumentarán tus probabilidades de éxito.

1. Persistir
El psicólogo Richard Wiseman, de la Universidad de Hertfordshire, en
Reino Unido, ha hecho investigación sobre las claves para mantener
las decisiones de cambio.

Foto: LA NACION
Las tentaciones van a volver regularmente, dicen los psicólogos. Pero
hay que entender que un tropezón no es caída.

En un estudio con 5.000 personas que habían hecho resoluciones de


fin de año, quienes mostraron menor índice de éxito fueron aquellos
que tenían una "actitud fatalista" frente a distintos aspectos de la
vida.

Según Wiseman, es muy probable que los viejos hábitos regresen con
alguna regularidad, con lo cual es importante ver esos reveses como
ocasionales y temporarios y no como una excusa para abandonar el
proceso de cambio por completo.

El fracaso ocasional es "la principal causa que frena a la gente" en el


cambio, señala el psicólogo.

"Si después de empezar una dieta tienen un día en que atacan la lata
de galletas, muchos tienden a pensar 'ya está, fracasé' y se rinden.
Pero la clave es combatir ese fatalismo con persistencia".
Foto: LA NACION

La perseverancia es la clave: tras un revés, recomenzar al día


siguiente.

2. Crear redes de ayuda


No se ningún secreto: con ayuda, las cosas son más fáciles.

Las metas tienen que ser a escala de nuestras posibilidades,


aconsejan los psicólogos.

El apoyo de la familia, los amigos e incluso los compañeros de


trabajo resulta fundamental para que logremos sostener los cambios
y no perdamos de vista los objetivos.

Aunque, según los expertos, las mujeres tienden a beneficiarse más


de estas redes de contención que los hombres. Y son mejores
también para ofrecer apoyo.

"Las mujeres suelen ser mejores para ofrecer apoyo moral. Los
hombres tienden a tratar de incentivarte a que comas ese postre que
estás tratando de evitar", señala Wiseman, así como a restarle
importancia a los pequeños cambios de conducta que, sumados,
permitirán alcanzar los objetivos finales.
Foto: LA NACION

3. Llevar un registro del cambio


La tarea de llevar un registro de los cambios cotidianos, por
pequeños que sean, puede ayudar considerablemente en el proceso,
no sólo porque obliga a revisar conductas a menudo sino también
porque permite poner en perspectiva los logros acumulados.

Llevar un registro de los cambios puede ayudar mucho.

Esto puede hacerse mediante un registro público, como un blog, o


con herramientas más personales e íntimas, desde un diario hasta un
documento de Excel o unas notas en la puerta del refrigerador.

Por ejemplo, es importante apuntar cada visita al gimnasio, el menú


del almuerzo o cada vez que se logra resistir la tentación de comer
una porción de pastel.

También es importante, dicen los psicólogos, llevar una lista de


control que muestre cómo va a mejorar nuestra vida una vez que
alcancemos las metas.
Y permitirse pequeñas recompensas a lo largo del proceso para
mantener los niveles de motivación.

4. Plantearse objetivos alcanzables


Los psicólogos no se cansan de repetir esta máxima: las resoluciones
tienen que ser alcanzables. Objetivos a la medida de nuestras
posibilidades y cuya consecución sea medible y verificable.

Si no lo puedes tener en casa porque te lo comes, simplemente no lo


compres.

Ponerse la meta de correr una maratón este año, por ejemplo, puede
ser demasiado para alguien que no tiene experiencia previa en correr.
Mientras que el vago propósito de "ponerse en forma" puede ser
difícil de medir.

"Quizá es más efectivo comenzar diciendo 'voy a ir al gimnasio una


vez por semana' y luego incrementarlo a dos veces", aconseja
Wiseman.

Y es importante ser realista: para aumentar las chances de éxito, es


mejor elegir un objetivo en el que concentrarse de manera
exclusiva, más que tener un montón de resoluciones que intentemos
conseguir en simultáneo.

5. Entender los disparadores


Es importante conocer cuáles son los catalizadores de las viejas
conductas que queremos cambiar, para poder evitarlos si queremos
desarrollar hábitos más saludables.
Dejar de fumar en el nuevo año es una de las resoluciones más
recurrentes.

Pueden ser medidas sencillas, como no tener galletas en la casa si


eso es lo que nos tienta para abandonar la dieta. O entender cuáles
son los disparadores del estrés que nos lleva a desear un cigarrillo y
atentan contra la resolución de dejar de fumar.

Además, los expertos señalan que es posible crear nuevos


disparadores que desencadenen nuevas conductas, más sanas y a
tono con lo que nos hemos propuesto cambiar.

"Por ejemplo, se puede establecer que cuando empieza el programa


de noticias de la tarde en la TV es el momento en que vamos al
gimnasio y asociar así ambas cosas para crear nuevos hábitos",
apunta Wiseman.

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