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¿Qué es el Derecho Procesal Penal?


El derecho procesal penal es el conjunto de normas jurídicas correspondientes al
derecho público interno que regulan cualquier proceso de carácter penal desde su inicio
hasta su fin entre el Estado y los particulares.

 
Concepto del Derecho Procesal:
Derecho Procesal: El derecho procesal es la rama del derecho público que disciplina
la forma y modo en la que deben tramitarse los procedimientos ante de los órganos
jurisdiccionales. Es una materia dentro del ordenamiento jurídico de trascendental
importancia en el derecho, habida cuenta que se suele decir con frecuencia que aunque
uno persiga una pretensión válida para el derecho de fondo es imprescindible que se
utilicen correctamente las herramientas del derecho procesal en el litigio que se
suscite ante el órgano judicial, dado que un error importante en el proceso
judicial puede conllevar la desestimación de las pretensiones de una parte aunque
tenga razón en el fondo de la cuestión sometida a debate.

CARACTERES:
- Publico:
No caben dudas de que el derecho procesal penal tiene un carácter público, pues hay
un interés generalizado de toda la comunidad para el cumplimiento efectivo de sus
fines.

Hay que aclarar que el hecho de puedan haber situaciones que dependan de la acción


privada del querellante, como por ejemplo las calumnias, no desvirtúan la naturaleza
pública del derecho procesal penal. Mayer advierte que en este supuesto, el dcho.
procesal penal es en parte privado. Mancini dice que es incorrecto, puesto que la
estructura del proceso, la condena y en donde se desenvuelve la acción civil, es de
carácter pco.

Justamente por su carácter público, debe intervenir el estado, a través de sus órganos


competentes, para la efectiva realización de la justicia penal.
- Autónomo:
No obstante su carácter de secundario, se le asigna también el carácter de autonomía,
pues es independiente del derecho penal, con respecto a su desenvolvimiento, contenido
y finalidad. En síntesis, goza de una autonomía científica, legislativa y didáctica.

¿Qué son los Sistemas Procesales Penales?

Objeto:
El objeto del proceso es una entidad peculiar con valor conceptual propio y que se
diferencia, de tal suerte, del sentido ordinario con el que se lo señala comúnmente como
indicativo de la finalidad del proceso.

Su jerarquía es de tal nivel que constituye la materia o tema central de investigación


fáctica y jurídica, base de la decisión; por ello es que sobre el mismo se desarrolla todo
el proceso, cubriendo su iniciación, informando todo su desenvolvimiento y centrando
su extinción.

El objeto del proceso es un hecho humano considerado desde el punto de vista penal


y en función punitiva. Es decir, en primer lugar, como hecho es la modificación del
estado anterior de cosas en el mundo exterior: por ejemplo, un hombre muerto, a
cuyo respecto, la muerte es un hecho que produce el cambio de la vida anterior al estado
posterior muerto. Pero ese cambio, para la materia que tratamos, debe ser causado por la
acción de un hombre (ello lo diferencia del hecho de la naturaleza).

Ese trozo de vida humana, este fenómeno vital “hecho humano” sólo es relevante para
el proceso penal, como su objeto, si se lo considera desde el punto de vista de la ley
penal con la aspiración de aplicarse una pena.

Contenido: Relaciones con otras disciplinas


jurídicas y no jurídicas:
No cabe duda de la influencia que sobre esta disciplina tienen casi todas las otras ramas
del derecho principalmente aquellas que más se aproximan por su origen. De aquí que el
procesalista, legislador y el juez deban acudir a ellas para regular e interpretar
adecuadamente los fenómenos procesales.

El derecho procesal penal tiene relación con otras disciplinas jurídicas y


extrajurídicas.
Dentro del campo de las primeras, se vincula con:

a) El derecho constitucional: implica una estrechísima vinculación entre ambas ramas,


en las Constituciones se encuentran los principios de política criminal que nutren al
derecho procesal penal. Así encontramos lo que respecta a la organización de la
justicia penal de la Nación y de las provincias, garantía judicial que las leyes
procesales deben reglamentar, independencia de los jueces penales, etc.
b) El derecho penal sustancial : que es el que tipifica los hechos que, imputados a un
hombre, constituyen el objeto del trabajo del derecho procesal penal;con la finalidad de
que, por aplicación del Derecho de fondo represivo, se pueda aplicar una pena al
responsable.El derecho procesal penal es el medio de actuación del derecho penal
sustantivo.

Por lo demás todos los institutos procesales sustanciales están legislados en el Código
Penal (acciones que nacen de los delitos, su extinción, su ejercicio).

c) El Derecho civil y Procesal Civil: El derecho civil que es disciplina a la que se


recurre en institutos básicos, como el cómputo del tiempo para los términos
procesales; la capacidad de las personas para el ejercicio de sus derechos formales; la
determinación de sus domicilios para la competencia; los parentescos para la
apreciación de las normas que limitan las posibilidades de denuncias o declaraciones
testimoniales entre parientes consanguíneos o afines; la conceptuación de instrumentos
públicos y privados para la valoración de la prueba y recepción de cotejos
instrumentales, etc . Las normas procesales civiles son de aplicación subsidiarias en
el trámite del proceso penal: acción civil en sede penal, coerción real y algunas
formalidades. No significa que exista yuxtaposición procesal, sino que es un proceso
penal con connotaciones civiles.

d) El Derecho Administrativo: regula la actividad del Estado, el PJ tienen en cada


sector de su estructura una regulación administrativa (normas sobre: composición,
recursos humanos, aspectos económicos). También encontramos las atribuciones
disciplinarias que se otorgan a los jueces o muchas actividades de órganos públicos no
jurisdiccionales que actúan en el proceso penal, como la policía y el ministerio fiscal.

e) El derecho internacional privado: que es otra de las áreas jurídicas con las que se
relaciona por cuanto toda su materia, saliendo del territorio nacional y en contacto con
las de otros Estados —ya como país requerido, como requirente, como de cumplimiento
de actos rogados o por él rogados o por actos ilícitos comenzados o consumados entre
territorios de Estados—, debe adecuarse a esa realidad internacional y regularse por
tratados y complementarse con las reglas procesales internas.

Fuera de las disciplinas jurídicas, el derecho procesal penal demanda información


funcional de otras disciplinas entre las que pueden destacarse:

a) Criminalística: que como ciencia de la investigación se relaciona con el derecho


procesal penal ya que le aporta su caudal de técnicas investigativas de aplicación en la
acreditación del cuerpo del delito, en la identificación de los imputados, en la
apreciación técnica de medios de comisión, en la determinación de toda clase de rastros,
huellas, de medios comisivos en todos los delitos.

b) Computación. Informática jurídica, tampoco son ajenas a las necesidades del


derecho procesal penal, no sólo para la investigación del objeto del proceso, sino para el
funcionamiento mismo de la administración de justicia, en la organización del tribunal,
y en el desarrollo del proceso:
— Informática documental,
— Informática de gestión,
— Informática de resolución.
Autonomía del derecho procesal:
No obstante su carácter de secundario, se le asigna también el carácter de autonomía,
pues es independiente del derecho penal, con respecto a su desenvolvimiento,
contenido y finalidad. En síntesis, goza de una autonomía científica, legislativa y
didáctica.

Fuentes:
La fuente puede ser conceptuada en términos sencillos como el lugar del cual emana o
se origina la norma. Son fuentes del derecho procesal penal:

Constitución Nacional: si bien el carácter del derecho procesal penal es eminentemente


local, no se puede negar que la Constitución Nacional sea su principal fuente, pues:
- es la piedra fundamental de todo nuestro ordenamiento jurídico.
- en ella nos encontramos con principios y garantías aplicables a todos los procesos.
- ella delega la potestad legislativa de fondo para dictar el CP al Congreso, y debemos
recordar que las normas penales son esenciales para la existencia de las normas
procesales penales.

No obstante algunas reglas constitucionales son fuente del derecho procesal penal en
sentido estricto, como ser las que se refieren a la competencia de la Administrativa de la
justicia Federal (arts 116 y 117 CN), creación de la CSJN (art 108 CN), al
nombramiento de los jueces (art 99 inc 4) y a las condiciones para ser juez de la CSJN
(art 111).

Constituciones Provinciales: porque las provincias no delegaron a la nación la


potestad de dictar los códigos de procedimiento. Por ello deberán organizar en sus
propias constituciones sus potestades legislativas y los principios y garantías aplicables
a los procesos, siempre que sean concordantes con los establecidos por la CN.

Ley Procesal: la ley de procedimiento es la principal fuente del derecho procesal, pues
es la más abarcativa de la materia ritual por haber sido específicamente prevista para el
desarrollo integral del proceso.

A ella le podemos agregar también algunas leyes especiales que contienen


disposiciones acerca del procedimiento penal, como sucede por ejemplo con las leyes
referidas a los juicios de menores.

El Código Penal: el CP se puede presentar como fuente del derecho


procesal, excepcionalmente con respecto a sus norma de contenido procesal. Por
ejemplo: la norma que se refiere a la acción de oficio, la que se refiere a la prescripción,
o la que se refiere a la suspensión del juicio a prueba.
Decretos y acordadas: son normas complementarios y de agilización práctica de la ley,
que si bien pueden llenar sus eventuales vacíos, de ninguna manera pueden alterar su
alcance.

Con respecto a las acordadas debemos decir que si bien pueden ser interpretativas o
integradores de la ley, muy rara vez podrán ser consideradas como fuente.

Practica del foro: cuando hablamos de la práctica del foro nos estamos refiriendo a los
usos de los tribunales. En materia penal, generalmente se limitan a las actuaciones de
rutina en actas, oficios, decretos y constancias.

La Doctrina y la jurisprudencia: al igual que la exposición de motivos y las notas del


articulado de los códigos, la doctrina y la jurisprudencia no pueden ser consideradas
como fuentes en sentido propio. De todas formas, serán muy útiles para la interpretación
de la ley procesal penal y para unificar los criterios de su aplicación. Es por eso
que Rita Mir de Pereyra nos dice que, si bien la jurisprudencia no es fuente en sentido
estricto, si puede ser vista como una fuente de carácter interpretativa.

La ley 20.050 estableció la obligatoriedad de la jurisprudencia en la Corte de


Casación Penal.

Algunos autores como Julio Maier consideran que esta disposición es inconstitucional,
pues la jurisprudencia va a variar con cada caso, razón por la cual no se puede impedir a
un juez que falle en forma distinta, siempre y cuando fundamente la razón de la solución
dada.

Ley procesal penal: sus efectos en el tiempo, en el


espacio y en las personas.
Efectos temporales
En el tratamiento del presente punto es conveniente distinguir en lo que hace a las leyes
procesales, las que tienen una naturaleza estática en cuanto regulan la organización
del juez (Ley Orgánica de Tribunales) por las que se crea, organiza y regula la
composición del tribunal, fijándole su competencia, funcionamiento por instancias:
sustitución de un tribunal por otro en el caso de recusación o excusación masiva, etc. Es
decir, lo que hace a los jueces creados por la ley en forma permanente y con
anterioridad a cada hecho.

Es incuestionable que ello se vincula con la garantía del juez natural que regula el
art. 18, CN ("Ningún habitante de la Nación puede ser... juzgado por comisiones
especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa") y
por consiguiente aquí sí tiene mucha importancia el momento de comisión del delito de
que se trate por cuanto ese momento fija un límite temporal después del cual no se
puede crear un nuevotribunal, ya sea en forma íntegra ya en forma parcial, en cuanto
al ya existente al momento del hecho, se le modifiquen las competencias y, sacando el
juzgamiento del "hecho anterior" del tribunal competente en ese momento, lo trasladen
al de la nueva competencia.
De esta suerte y con relación al hecho ya cometido, cristalizado en el tiempo, la ley
procesal estática posterior que crea nuevos tribunales en forma total o parcial, no tiene
ningún efecto respecto del tribunal existente antes del hecho, por cuanto por imperio del
art. 18, CN ningún habitante de la Nación puede ser sacado del conocimiento y
juzgamiento de estos últimos
"designados por la ley antes del hecho de la causa".

Es decir, este tipo de ley procesal penal no tiene efecto retroactivo con relación al
hecho ya cometido, y en cambio la ley antigua (la derogada) tiene efecto ultraactivo.
En todo esto está comprometido el orden público en cuanto se refiere a extremos
básicos sobre los que se asienta la organización fundamental de la Nación, en consulta
con la garantía del juez natural.

Por el contrario la situación no es igual con relación al otro tipo de ley procesal, cual es
el que regula el proceso mismo como forma instrumental usada por el juez para el
cumplimiento del objeto de la administración de justicia, esto es la actuación del
derecho material penal, en el caso concreto.

En efecto, al respecto no hay previsión alguna en la ley fundamental que sea similar a la
de retroactividad impuesta para la ley de fondo (arts.18, 1ª parte, CN, y 2°, Cód. Penal),
con referencia al hecho, por lo que con relación a éste la ley procesal dinámica (la
reguladora del proceso) no tiene punto de referencia temporal. El objeto mismo del
proceso en lo que hace a la acreditación de hecho y autor en función del derecho penal y
con aspiración represiva, esdiferente al del de derecho penal de fondo que es el de la
incriminación de acciones e imposición de las penas.

Por estas razones es que temporalmente la nueva ley procesal dinámica, salvo que
expresamente prevea lo contrario, desde el momento mismo de su vigencia es aplicable,
respecto de hechos ya cometidos con anterioridad, a los procesos que aún no se hayan
iniciado, a los ya iniciados para los actos procesales pendientes y, por cierto, quedan
excluidos los procesos terminados. Es decir, como regla, la ley de este tipo rige para el
futuro.

En el caso concreto de la nueva ley procesal penal nacional 23.984, se prevé en sus
arts. 536 y 537 que sus disposiciones se aplicarán para el futuro, para lo cual señala
como fecha de inicio de vigencia el día 5 de septiembre de 1992 (art. 539, a partir del
año de su promulgación).

Pero condiciona tal aplicación para las causas y a en trámite al extremo de que a la
fecha de entrada en vigencia, no se hubiere contestado ya el traslado de la defensa, en
cuyo caso se seguirían aplicando las normas del Código viejo. La previsión es clara y
fundada por cuanto ése era el momento en que el plenario ya abierto por la acusación, se
convertía en bilateral. Lo cierto es que la norma era imperativa. Por no arribado ese
momento se aplicaba de oficio el nuevo Código, conservando su validez los actos
anteriores.

El sistema sancionado se deroga, a poco, por el art. 12, ley 24.121, que dispone que en
todos los casos las causas proseguirán sustanciándose y terminarán de conformidad con
las disposiciones de la ley 2372... y sus modificatorias, salvo que el procesado o
acusado solicitare la aplicación delprocedimiento previsto en la ley 23.984... Dentro de
los quince (15) días de notificado legalmente para el ejercicio de esa opción", la que
debe ser unánime en caso de haber varios procesados, siendo su última oportunidad para
todos los casos hasta antes de contestar el traslado de la acusación.

El sistema introducido por esta última norma nos parece totalmente inapropiado, por las
siguientes razones:
a) Para la etapa de la instrucción, e incluso el primer tramo de la del juicio, torna
posible, poniendo en manos del procesado, la aplicación —a su voluntad— del régimen
viejo en lo que hace a la falta de publicidad del proceso. El silencio de la escritura y la
rémora de su lentitud continuarán siendo base de rédito para todos aquellos famosos
que, teniendo mucho que rendir, también tenían mucho que ocultar. Se rompió así el
símbolo de la nueva justicia de la ley 23.984, la rapidez, publicidad y transparencia del
"juicio".

b) La extensión de la oportunidad de opción hasta ya entrada a la etapa de juicio o


plenaria, trastrueca el orden procesal con incidencia directa en la dilatación temporal de
su trámite, imponiendo contramarchas y, en su caso, adecuaciones inadmisibles.

En efecto, limitada la oportunidad de opción al trámite procesal de la instrucción,


haciendo coincidir la oportunidad del art. 429 —clausura del sumario— del Código
viejo, con la de la vista del art. 346 sobre el mérito de la instrucción con miras a la
clausura y elevación a juicio, sin perder tiempo se daba oportunidad para, por vía abierta
en forma clara, ir a la clausura y luego a la apertura del plenario por el dictamen fiscal y
traslado a la defensa; o, en su caso, totalmente diferente en actos procesales y
oportunidades, recibir la acusación inicial en instrucción (dictamen de elevación), dar el
traslado a la defensa, proveer a la elevación o no, y luego entrar al juicio.

Con el sistema adoptado, se abre el plenario y (hasta) antes de contestar la acusación, se


opta por el sistema nuevo, para el cual sobra todo lo hecho y le falta todo lo nuevo
previsto. Ello fuerza a conferir valores a actos ya producidos, que no lo tienen por la
nueva ley ni por la vieja.

El trámite de adecuación, ante la opción, tendría que hacerlo la instrucción, con retorno
al juzgado respectivo, por lo que, incluso la remisión al tribunal de juicio, en el caso del
proceso nuevo, debe cumplirlo luego del traslado a la defensa (art. 349), el juzgado de
instrucción (apartándose del régimen viejo) que cesa en holocausto ante el régimen
nuevo.
Tiempo, tiempo, pérdida de tiempo.

La reducción del tiempo en la duración del proceso es una garantía constitucional


que debe ser respetada siempre, si se desea tener seguridad jurídica.

La nueva jurisprudencia ha debido pronunciarse expresamente sobre esta materia y no


ha sido uniforme'.

Efectos espaciales:
Rige respecto de este tipo de ley el principio de territorialidad, por el cual ésta es de
aplicación dentro del territorio nacional o provincial para el cual se ha dictado.
Entendiendo por territorio, el espacio circunscripto por los límites jurídicos, tanto en
lo que hace a la tierra como a las aguas. Y la ley se difunde por todos esos espacios de
tierra o agua en los que por la naturaleza o por convenio se ha extendido la soberanía.

Se incluye dentro de ese aspecto espacial los conocidos como territorios flotantes, esto
es, existen delitos cometidos en lugares donde la única expresión de soberanía, en
medio de un vacío de ella (aguas o espacio aéreo internacionales) es la bandera de la
nave o aeronave.

De este modo, todo acto procesal penal propio o rogado por otro Estado se
cumplirá por la ley procesal penal del lugar de producción. Y los Estados regularán
por acuerdos interestaduales (nacionales o internacionales) sus formas y validez.

 Legalidad.
 Oportunidad.

Relativos al ejercicio de la jurisdicción:

 Imparcialidad.
 Independencia.
 Indeclinabilidad.
 Improrrogabilidad.

Principio de la verdad real: Subprincipios:

 Inmediación.
 Publicidad.
 Oralidad.
 Identidad física del juzgador.
 Continuidad.
 Concentración.
 Amplitud y comunidad de la prueba.
 Libre convicción.

Principio de la defensa en juicio: Subprincipios:

 Imputación.
 Intimación al imputado.
 Contradicción.
 Ampliación de la acusación.
 Correlación entre la acusación y la sentencia.
 Reparación del daño.
 La base de la Sentencia.
Principio de la oficialidad:

El principio de la oficialidad en términos sencillos implica la necesaria intervención del


estado, a través de sus órganos competentes, en la investigación, en el juzgamiento y en
la represión de los actos delictivos y de los delincuentes.

La intervención estatal es esencial en el proceso penal, pues mediante los delitos se


atacan a los bienes y valores sociales y públicos, estando comprometido por ende un
auténtico interés de toda la comunidad en su investigación y juzgamiento.

En virtud de este principio se proscribe la posibilidad de la privatización de la justicia.

Los órganos competentes del estado para ejercitar esta potestad – deber pueden ser
jurisdiccionales, como el juez por ejemplo, o no jurisdiccionales, como la policía.

De este principio de oficialidad se desprenden dos reglas básicas:

 Regla de la obligatoriedad: hace referencia a que los órganos públicos deben


ejercer necesariamente la función penal que la ley les asigna dentro del proceso
 Regla de la legalidad: hace referencia a que los órganos encargados de
promover la acción penal tienen el deber de hacerlo sin posibilidad de analizar
sobre su conveniencia o no, debiendo aplicar estrictamente lo que surge de la
ley.

No obstante el principio de oficialidad y la necesaria intervención del estado en las


cuestiones del proceso penal, nos vamos a encontrar con los llamados delitos de:

Cifra Negra: delitos que nadie conoce


Cifra Dorada: son conocidos pero no entran al aparato judicial por razones
económicas, y políticas.

De esto se desprende la existencia de subprincipios, relacionados con el ejercicio de la


acción penal y con el ejercicio del poder jurisdiccional.

Subprincipios relativos al ejercicio de la acción penal

Legalidad Oportunidad

Se ha conceptualizado a la legalidad (procesal) CafferataNores lo define como la atribución que


como la autonomía e inevitable reacción del tienen los órganos encargados de la promoción
Estado a través de órganos predispuestos de la persecución penal, fundada en razones
(generalmente el Ministerio público fiscal y/o la diversas de política criminal y procesal, de no
policía) que frente a la hipótesis de la comisión de iniciar la acción pública o de suspender
un hecho delictivo (de acción pública), comienzan provisionalmente la acción iniciada, o de
a investigarlo, o piden a los tribunales que lo limitarla en su extensión objetiva y subjetiva, o
hagan y reclaman luego el juzgamiento y de hacerla cesar definitivamente antes de la
posteriormente y si corresponde, el castigo del sentencia, aun cuando concurran las condiciones
delito de que se hubiera logrado comprobar. ordinarias para perseguir y castigar.
El Estado se compromete y obliga a actuar en El fundamento de este principio están en las
todos los casos de sospecha de delito con la razones de utilidad pública o interés social que se
misma fuerza. Sin posibilidad de sustraerse. concretan en:

En la legislación nacional ha sido receptado tanto  La escasa lesión social producida


por el derecho de fondo como por el mediante la comisión del delito;
procedimental. Así, el art 71 CP dispone a favor  El estímulo a la pronta reparación del
del Ministerio público el ejercicio monopólico de daño a la víctima;
la acción penal, casi en exclusividad. La gran  Evitar los efectos criminológicos de las
excepción al dominio del Estado por sobre el de penas privativas de libertad
la víctima lo constituyen los delitos de acción  La obtención de la rehabilitación del
privada. Excepciones menores son los delitos delincuente mediante su sometimiento
dependientes de instancia privada, casos en los voluntario a un proceso de readaptación a
cuáles el ejercicio del poder de persecución está cuyo cumplimiento queda condicionado
subordinado a una expresa manifestación de el sobreseimiento por razones de
voluntad por parte del ofendido o su representante oportunidad
legal, constituyendo esta lo que se conoce como  La obtención de la reinserción social de
condición de procedibilidad, por tratarse presuntos terroristas y una mayor
simplemente de un obstáculo al ejercicio de información de las bandas armadas.
la acción, la que queda plenamente habilitada una Podemos clasificar dos modalidades con
vez formulada la denuncia o querella del relación a este principio:
interesado.
oportunidad libre: es las modalidad adoptada
Reafirmando la imperatividad de la obligación de por el derecho anglosajón, en el que el fiscal,
la persecución penal de Oficio a cargo del tiene libre y absoluta disponibilidad para el
ministerio público, encontramos el siguiente art ejercicio de la acción penal, que estará orientada
del CP Art. 274:El funcionario público que, fundamentalmente por la mayor o menor
faltando a la obligación de su cargo, dejare de expectativa de obtención de una condena contra
promover la persecución y represión de los el perseguido penalmente.
delincuentes, será reprimido con inhabilitación
absoluta de seis meses a dos años, a menos que b) Oportunidad reglada: rige en los países
pruebe que su omisión provino de un acordes al modelo europeo-continental, en los
inconveniente insuperable. que partiendo de la vigencia del principio de
legalidad procesal, se admiten directa o
Por su parte el CPPN en el Art. 187 establece: indirectamente excepciones al mismo, fundadas
Los funcionarios de la policía o de las fuerzas de en razones de oportunidad, por lo que parece
seguridad que violen disposiciones legales o correcto afirmar que en nuestra legislación la
reglamentarias, que omitan o retarden la regla es el principio de legalidad, con
ejecución de un acto propio de sus funciones o lo excepciones que lo confirman, determinadas
cumplan negligentemente serán sancionados, taxativamente por criterios de oportunidad.
salvo que se aplique el Código Penal, por el
tribunal superior de oficio o a pedido de parte y Actualmente, el CP y legislaciones procesales
previo informe del interesado, con penales, nacionales y provinciales, establecen a
apercibimiento, multa de acuerdo con el artículo diversos institutos en los que se puede ver la
159 segunda parte o arresto de hasta 15 días, proyección de criterios de oportunidad. Así:
recurribles --dentro de los tres días-- ante el
órgano judicial que corresponda, sin perjuicio de a) La suspensión del Juicio a prueba: abre el
las sanciones disciplinarias que pueda aplicarles camino a las llamadas medidas alternativas a la
la autoridad de quien dependa la policía o la pena, priorizando laposibilidad de hallar una
solución real al conflicto. A través de ellos, por
razones de política criminal (de oportunidad o
conveniencia) se faculta a los órganos
encargados de la persecución penal a no iniciar la
acción pública, a suspender provisionalmente la
acción iniciada, a limitarla en su extensión
subjetiva y objetiva, o a hacerla cesar
definitivamente antes de la sentencia. En líneas
generales esta modalidad de proceso especial,
consiste básicamente en la suspensión del juicio
por un periodo determinado, dentro del cual el
imputado debe reparar el daño en la medida de lo
posible y cumplir las reglas de conducta que se le
impongan a modo de “prueba”. Si al vencimiento
del término establecido se verifica el
cumplimiento regular de las condiciones
impuestas en la resolución que ordenó la
suspensión del juicio, la acción penal se
extingue.

Las condiciones de procedencia se hallan


fuerza de seguridad de que se trate.
regladas en el art 76 bis del CP

b) Juicios Abreviados: La característica central


del juicio abreviado es que no hay juicio, no hay
plenario. Tiene sus antecedentes en el país en el
Código Procesal de Córdoba, Tucumán y el de la
Provincia de Buenos Aires.

Implica el reemplazo del principio de verdad real


por el de verdad consensuada, porque depende de
la voluntad de las partes.

Se introdujo por el dictado de la Ley 24.825, a


partir del art. 431 bis del Código Procesal Penal
de la Nación, el denominado "Juicio Abreviado",
como un juicio especial siguiendo el antecedente
de la Provincia de Córdoba y de Buenos Aires.

Pero, no es un juicio especial como el


correccional, el de menores y el de acción
privada, sino un procedimiento especial de
conclusión de la causa, sin plenario

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