D urante los últimos años nuestro país ha sido

objeto de múltiples ataques, dirigidos a doblegar la

voluntad de los y las venezolanas. Ataques a nuestra
moneda, para generar un caos en la economía y
pulverizar la capacidad adquisitiva del pueblo
trabajador. Sabatojes a los servicios públicos:
electricidad, comunicaciones (telefonía, internet,
entre otros). Ataques a PDVSA, intentos de magnici-
dio, incursiones de mercenarios, atentados terroris-
tas de diversa índole. Son acciones enmarcadas en
un nuevo concepto de guerra de última generación,
con el propósito final de apropiarse de nuestras
riquezas.
L os efectos han sido desvastadores:
- Hiperinflación, destrozando el sistema de precios
y pulverizando el salario del pueblo trabajador.
- Profundo deterioro de los servicios públicos,
especialmente el Sistema Eléctrico Nacional (SEN)
afectando la producción y la calidad de la presta-
ción de servicios de salud y educación, entre otros.
- Sabotaje y confiscación ilegal de nuestros activos
petroleros, generando situaciones de escasez de
combustibles, que se evidencia en las grandes
colas de automóviles en las estaciones de servicios.
- Caída del Ingreso Público
- Crisis económica inducida afectando la calidad de
vida de millones de ciudadanos.
E l desarreglo del sistema de precios genera a su
vez un proceso de INDEXACIÓN DESINCRONIZADA
de toda la economía.
¿Qué significa esto?
Que todo agente económico que posee una
mercancía o presta un servicio, aumenta sistemática-
mente el precio de mercado de los mismos de
acuerdo a un patrón que sigue este curso:
- En una PRIMERA FASE, los precios de los bienes y
servicios incrementan asociados a las variaciones en
el Tipo de Cambio de las
divisas. Que a su vez tienen
un comportamiento que no
obedece a situaciones de
mercado (oferta y
demanda), sino a la
manipulación
cambiaria por parte
de actores políticos.
- En una SEGUNDA FASE la inflación tiene un comporta-
miento INERCIAL, es decir, que el aumento sistemático de
los precios incrementa con mayor velocidad que las
variaciones de la Tasa de Cambio, lo cual se evidencia
cuando el precio de la divisa se estabiliza y sin embargo los
precios siguen incrementándose vertiginosamente.
En esta fase la hiperinflación no tiene un comportamiento
derivado de opciones de mercado (oferta y/o demanda),
por tanto no se puede explicar a partir de la denominada
OFERTA MONETARIA.
Indexación desincronizada:
El sistema de precios se descontrola por completo y la
indexación se generaliza en toda la economía, pero cada
agente económico lo hace según su propia posibilidad
(es un asunto de PODER, se indexa el que puede), lo
cual produce un desacople del sistema de precios y los
ritmos de indexación y sus proporciones son distintos
entre los distintos agentes económicos.
Esta carrera por aumentar los
precios, es una lucha por
SOBREVIVIR en el mercado y
muchos actores se quedan
rezagados como es el caso
de LOS SALARIOS, LAS
PENSIONES, EL PRESUPUES-
TO PÚBLICO, EL SISTEMA
TRIBUTARIO, entre otros.
L a hiperinflación inducida, genera a su vez una respues-
ta en los agentes económicos que optan por indexarse,
pero de forma DESINCRONIZADA. Una de las resultantes
más perniciosas es el incremento de la DESIGUALDAD,
expresada en la distribución del excedente de explotación,
remuneración de los asalariado y la participación del Esta-
do (impuestos menos subvenciones), tal como lo vemos en
el gráfico de la siguiente pagina, con datos del BCV (2014-
2017), estudiados por la profesora Pasqualina Curcio Cur-
cio.
 13%
Impuestos
menos
subvenciones 31%
Excedente de

36%
Remuneración
Explotación

de los
Asalariados

9% 50%
Impuestos Excedente de
menos Explotación
subvenciones

18%
Remuneración
de los
Asalariados
L o primero es definir la naturaleza de la crisis,
como resultante de qué factores y la proporción, el peso,
que tiene cada uno de ellos en su determinación. Teniendo
la respuesta correcta, sabremos cuál es el camino a recorrer
para las posibles soluciones.
El elemento más determinante, en combinación con mu-
chos otros en menor proporción, es el ataque a la moneda,
mediante la manipulación cambiaria, y es necesario recor-
dar que este es el eje, el pivote, de la guerra que el imperio
norteamericano y sus aliados sostienen contra Venezuela,
por tanto, cualquiera sea el esquema para desarrollar las po-
sibles soluciones, no puede ser en la lógica del mercado, no
estamos en presencia de desajustes de mercado, producto
de distorsiones de algunas variables, estamos en presen-
cia de una GUERRA: LA RESPUESTA DEBE SER PARA UNA
ECONOMÍA EN GUERRA.
S on muchos los avances que tiene la Revolución
Bolivariana en respuesta a la guerra económica, e in-
cluso a la superación de los propios errores que se
han cometido en el proceso. Entre los más importan-
tes tenemos:
- El más vital y que suele obviarse con facilidad, es LA
PAZ. Con todo el arsenal de agresiones (de los manua-
les de la CIA), el resultado en la mayoría de los países
ha sido la destrucción, las guerras civiles, el caos.
- El mantenimiento de las misiones claves como la
Gran Misión Vivienda Venezuela, a pesar de la guerra
y el bloqueo, que mermaron sustancialmente los in-
gresos a nuestro país.
- La recuperación de
la industria petrolera,
tanto en lo concerniente
a la producción y expor-
tación de crudo, como lo
atinente a procesos de de-
rivados, como combustibles
y lubricantes.
- La desaceleración del proceso
inflacionario, que permite un cierto proceso de estabili-
zación en la necesaria e inminente recuperación econó-
mica del país.
- El proceso de DIÁLOGO direccionado rincipalmente
por nuestro presidente NICOLÁS MADURO MOROS, que
ha permitido construir la estabilidad política, necesaria
para la recuperación económica y social de la Patria.
- El manejo de la PANDEMIA, con sus excelentes resulta-
dos en preservación de la vida y atención sanitaria, den-
tro de las más duras dificultades.
V isto el carácter de la situación económica, los facto-
res que la determinan (que no tienen su origen en distor-
siones de variables económicas, estas distorsiones, prin-
cipalmente, son la resultante), es necesario, entre otras
medidas, apuntar lo siguiente:

1. Intervenir el proceso de INDEXACIÓN, que ya existe

en la economía, pero que se desarrolla de manera desin-
cronizada (en tiempos y en proporciones), generando
DESIGUALDAD. Sólo el Estado puede hacer esta interven-
ción.

2. De lo anterior se derivan las siguientes acciones:

INDEXAR los salarios de la administración pública, las
pensiones, el presupuesto público y el sistema tributario
(sin lo cual cualquier proceso de control de la indexa-
ción desincronizada iría al fracaso). Este proceso pudiese
comenzar con los y las trabajadoras de la industria petro-
lera, dada la recuperación de los niveles de producción y
por tanto de los ingresos en esta industria, que permitan
aplicar esta medida e ir progresivamente a otros sectores
(Es preciso recordar que indexar no implica, en un pri-
mer momento, incremento de salarios).

3. Revisar la política de intervención en el mercado

cambiario, que si bien ha dado resultados parciales en
la lucha contra la inflación, pareciera no ser sostenible
en el tiempo (dado los inmensos recursos en divisas que
amerita, que bien podrían ser usados en parte para el
proceso de indexación). También esta política ha gene-
rado un efecto indeseado, la devaluación interna de las
divisas (especialmente el dólar) que le da mayor poder
de compra en el exterior que en el mercado interno (al-
gunos la califican erróneamente de inflación en dólares,
siendo realmente un desacople entre la inflación y el tipo
de cambio). Lo anterior está favo-
reciendo al sector importador en
desmedro de el aparato producti-
vo nacional.

4. Impulsar el crédito banca-

rio, generando condiciones en
cuanto a facilidades de acceso y
al apalancamiento de garantías,
especialmente a los nuevos em-
prendimientos recogidos en la re-
ciente ley aprobada por la Asam-
blea Nacional.
 A MODO DE CONCLUSIÓN:

Si bien la INDEXACIÓN no es la panacea, es necesario

empujar muchos factores y variables para la recuperación
económica y el reimpulso de la calidad de vida de los y
las venezolanas (puede haber crecimiento económico y
también mayor desigualdad), la indexación representa
un elemento clave para todo ello:
- Hace justicia social con los y las trabajadoras, quienes
son los que han llevado la carga más pesada en esta gue-
rra contra la Patria. Además, es preciso recordar que es
la razón fundamental de la Revolución, la justicia social.
Bien lo decía CHÁVEZ, combatir la inflación a costa del
salario de los trabajadores y trabajadoras no va en sinto-
nía con la Revolución.
- Fortalece la DEMANDA AGREGADA interna, sin lo
cual cualquier plan de crecimiento económico luce poco
creíble. Hasta los empresarios nacionales claman por
esta cuestión. Entre otras tantas razones, de justicia y de
modelo económico.

¡SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!

Ideas para el debate liberador, en el fragor de la lucha
de c lases junto a los trabajadores y las trabajadoras de
Venezuela por el reimpulso de la Revolución Bolivariana.

¡VIVA NICOLÁS MADURO!

¡VIVA CHÁVEZ POR SIEMPRE!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA!