Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
REVISIÓN DE TEMA
Resumen
El paciente violento es aquél que con su comportamiento puede hacer daño a otros, a sí
mismo o al entorno físico. Con la presente revisión se pretende hacer una aproximación
clínica a este tipo de paciente, que otorgue herramientas útiles al equipo de salud de
atención primaria a la hora de enfrentarse a esta difícil situación, recordando cuáles
serían las mejores acciones por parte del personal de salud para disminuir el riesgo de
lesiones y de demandas médico-legales.
Title
Abstract
A violent patient is that whose behavior may be harmful to others, to himself or to the
physical surroundings. This revision intends to make a clinical approximation to this kind
of patient, that grants the team of primary health care useful tools to face this difficult
situation, having in mind the best possible behavior from the health care staff in order
to decrease risk of lesions as well as medical lawsuits.
1 Profesor asociado de Psiquiatría, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C.,
Colombia.
2 Médico, residente de Psiquiatría, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C.,
Colombia.
Recibido: 02-02-2011 Revisado: 25-04-2011 Aceptado: 7-06-2011
motora, que hace que la persona tenga puedan utilizarse como arma, incluyendo
evidente dificultad para quedarse quieta, collares, aretes, corbatas, etc.
hasta la agitación psicomotora, que es
un estado de fuerte tensión con intensas Existen ciertas características de los
manifestaciones motoras y emocionales pacientes que nos pueden indicar que
que perturban gravemente el comporta- existe un riesgo de violencia, como son
miento del individuo. estigmas de trauma y el ser traído por
las autoridades, esposado o inmovilizado
Con la presente revisión se pre- por los acompañantes. Antes de llevar a
tende hacer una aproximación clínica cabo la entrevista inicial, se debe dar avi-
al paciente violento, que otorgue he- so al equipo tratante para evitar hacerlo
rramientas útiles al equipo de salud a solas con el paciente[2].
de atención primaria a la hora de en-
frentarse a esta situación, recordando Evaluación de riesgos. Una vez en
cuáles serían las mejores acciones contacto con el paciente, se procede a
por parte del personal de salud para hacer la entrevista inicial, que es por sí
disminuir el riesgo de lesiones y de misma una intervención verbal. Siempre
demandas médico-legales. hay que identificarse y tratar de iniciarla
con un tema neutro, evitando acusacio-
nes referentes al comportamiento inade-
Desarrollo cuado del otro. Ayuda a tranquilizar al
paciente el hablar de forma clara, cal-
A la hora de atender la consulta de un mada y repetitiva, con preguntas directas
paciente que tiene riesgo de violencia, es y cortas, asegurando constantemente el
importante tener en cuenta las siguien- deseo de ayudar.
tes fases del abordaje inicial: examen
visual breve; evaluación de riesgos; Hay que buscar la cooperación del
intervención verbal; diagnóstico pro- paciente, estableciendo límites claros y
bable; contención mecánica y sedación evitando enfrentarse al mismo o respon-
farmacológica. der a provocaciones. Para que el pacien-
te se sienta escuchado, hay que dejarlo
Examen visual breve. Se refiere a hablar y prestar atención a lo que dice,
una evaluación a distancia de la situa- siempre explicándole el motivo de la
ción, buscando posibles riesgos antes contención. Además del lenguaje verbal,
de abordar al paciente. Siempre se debe hay ciertas intervenciones no verbales
priorizar la seguridad personal y, para que pueden ser de ayuda a la hora de
ello, es importante evitar que el personal abordar un paciente violento o con ame-
de urgencias médicas porte objetos que naza de violencia (tabla 1).
Tabla 1
Intervención no verbal en el paciente violento
Mantener las manos a la vista del paciente Mantenerse a una distancia prudente, lejos
del alcance de un posible golpe
do; elevar el tono de la voz; ser sarcás- por Webster et al., que fue originalmente
tico; deambular continuamente; negarse concebida para personas con trastornos
a tomar asiento; apretar la mandíbula, y mentales declaradas inimputables. Sin
señalar con el dedo índice. embargo, hoy se utiliza tanto para pa-
cientes que cometieron delitos bajo la
Los signos de inminencia de violen-
presencia de insania mental como para
cia son los siguientes: cerrar los puños y
aquéllos que se presentan en el servicio
mostrarlos; agitar el puño cerrado; gol-
de urgencias con riesgo de violencia[4].
pear la palma de la mano con el puño;
La HCR-20 se vale de factores respal-
elevar el puño por encima del hombro;
dados empíricamente, pertenecientes a
asumir posición de ataque; expandir el
tres dimensiones temporales: del pasado
tórax y ensanchar los hombros, y buscar
o históricos, del presente o clínicos y del
objetos utilizables como armas.
futuro o medioambientales. Con ellos, se
Existen instrumentos de evaluación puede obtener un puntaje global o des-
que ayudan a aclarar los posibles riesgos. tacar los aspectos parciales que orientan
En cuanto al riesgo de violencia, existe hacia la estimación de riesgo de violen-
la escala llamada HCR-20 y desarrollada cia del sujeto (tabla 2)[ 4].
Tabla 2
Ítem de la HCR-20[4]
Tabla 3
Urgencias psiquiátricas de origen médico o neurológico
Tabla 4
Medicamentos usados en sedación farmacológica
Midazolam 5 mg
Cada 1-2 horas Intramuscular
Lorazepam 1-2 mg
Cada 1-2 horas Oral
Olanzapina 10 mg
Dosis única Intramuscular
cias, ante una situación que genera temor de los cinco (5) días hábiles siguientes,
en cualquier espectador. Esas presiones el ingreso del paciente internado de ur-
pueden inducir al médico a tomar deci- gencia, relacionando los datos sobre
siones apresuradas, que pueden no tener identidad del paciente, estado clínico
el mejor resultado. y terapia adoptada.