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TRABAJO DE ORTOPEDIA- CLAVO DE TENSS

PRESENTADO POR:

DARLY YULIETH LÓPEZ ARDILA-19021067


MARIA PAULA GELVES RODRÍGUEZ-19021052
ANGIE TATIANA CASTAÑEDA-19021041
DAYANA DE LEÓN AGREDO-18021036
KAREN SUSANA CARO PEREZ-19021031
LAURA XIMENA BUENO PARRA-19021011
MARLYN LISETH TURIZO SANCHEZ-18022031

PRESENTADO A:
MARIA ANTONIA JEREZ

UNIVERSIDAD DE SANTANDER
ORTOPEDIA
2020
CLAVOS DE TENS (SISTEMA DE CLAVO ELASTICO DE TITANIO)

QUE SON:

El clavo intramedular elástico de titanio (TEN) está indicado para el tratamiento de


las fracturas diafisarias de los huesos largos, y ciertas fracturas metafisarias o
epifisarias, en niños y adultos jóvenes. Los clavos TEN pueden utilizarse además
para la osteosíntesis de las fracturas espontáneas (patológicas) en los niños, y
como implantes para cirugía ortopédica.

INDICACIONES PEDIATRICAS:

 Fracturas diafisarias de los huesos largos, y ciertas fracturas metafisarias


 Ciertas fracturas metafisarias o epifisarias (Salter Harris I y II),
incluido fracturas del cuello del radio, fracturas subcapitales del
húmero y fracturas de los metatarsianos o de los metacarpianos
 Fracturas claviculares complejas:
- Luxación importante
- Acortamiento > 2 cm, lesiones vasculares o nerviosas
- Lesiones escapulares bilaterales («hombro flotante»)
- Riesgo de perforación cutánea en los extremos fracturarios -
Fracturas abiertas
- Politraumatismos
 Fracturas espontáneas (patológicas)
 Cirugía ortopédica

INDICACIONES EN ADULTOS

 En los adultos, el clavo TEN se utiliza para la osteosíntesis de las


fracturas claviculares, antebraquiales y humerales.
LISTA DE INDICACIONES:

 Fracturas diafisarias de los huesos largos de la extremidad superior


 Fracturas diafisarias de la clavícula

INSTRUMENTAL

Varilla llave de 4.5 mm, longitud


120 mm

Impactador para TEN, recto

Impactador para TEN, biselado

Impactador biselado, pequeño,


para TEN de 1.5 a 3.0 mm

Punzón para TEN

Alicates de extracción para TEN

Cortador para TEN


Guía corredera para TEN

Insertador para

Martillo combinado para TEN

Pieza de destornillador para


casquillo de cierre para TEN de
3.0 a 4.0 mm

Pieza de destornillador para


casquillo de cierre para TEN de
1.5 a 2.5 mm

Guía de broca doble 4.5/3.2

Broca de 2,7 mm, longitud


125/100 mm, de tres aristas de
corte, de anclaje rápido

Broca de 3,2 mm, longitud


195/170 mm, de tres aristas de
corte, de anclaje rápido

Broca de 4.5 mm, longitud


195/170 mm, de tres aristas de
corte, de anclaje rápido

Llave de gancho

Alicates planos para TEN


Palanca en F para reducción,
pequeña

Punzón angulado, longitud 180


mm, para fracturas claviculares

Cortapernos

BANDEJAS MODULARES PARA INSTRUMENTOS E IMPLANTES TEN


 Bandeja modular para instrumentos TEN, tamaño 1/1, con contenido
 Bandeja modular, tamaño 1/1, para instrumentos TEN, sin contenido
 Cortador para TEN
 Punzón para TEN
 Insertador para TEN
 Alicates de extracción para TEN
 Martillo combinado para TEN
 Guía corredera para TEN
 Varilla llave de 4.5 mm, longitud 120 mm

BANDEJA MODULAR PARA INSTRUMENTOS E IMPLANTES TEN, TAMAÑO


1/1, CON CONTENIDO
 Bandeja modular, tamaño 1/1, para instrumentos e implantes TEN,
sin contenido
 Pieza de destornillador para casquillo de cierre para TEN de 3.0 a
4.0 mm
 Pieza de destornillador para casquillo de cierre para TEN de 1.5 a
2.5 mm
 Casquillo de cierre para TEN de 3.0 a 4.0 mm, aleación de titanio
(TAN)
 Casquillo de cierre para TEN de 1.5 a 2.5 mm, aleación de titanio
(TAN)fi
 TEN – Clavo elástico de titanio de 1,5 mm, longitud 300 mm,
aleación de titanio (TAN), violeta
 TEN – Clavo elástico de titanio de 2.0 mm, longitud 440 mm,
aleación de titanio (TAN), verde
 TEN – Clavo elástico de titanio de 2.5 mm, longitud 440 mm,
aleación de titanio (TAN), rosado
 TEN – Clavo elástico de titanio de 3.0 mm, longitud 440 mm,
aleación de titanio (TAN), dorado
 TEN – Clavo elástico de titanio de 3.5 mm, longitud 440 mm,
aleación de titanio (TAN), azul claro
 TEN – Clavo elástico de titanio de 4.0 mm, longitud 440 mm,
aleación de titanio (TAN)violeta
 Impactador para TEN, recto
 Impactador para TEN, biselado.

BANDEJA MODULAR PARA EXTRACCIÓN DE IMPLANTES


 Bandeja modular para extractores TEN (con contenido)
 Bandeja modular, tamaño 1/1, para extractores TEN, sin contenido
 Insertador para TEN
 Alicates de extracción para TEN
 Martillo combinado para TEN
 Guía corredera para TEN
 Varilla llave de 4.5 mm, longitud 120 mm
 Pieza de destornillador para casquillo de cierre para TEN
 Pieza de destornillador para casquillo de cierre para TEN de 1.5 a 2.5 mm

OPTATIVO
 Clip de etiquetado para bandeja modular para extractores TEN
 Tapa para bandeja modular, tamaño 1/1
 Tapa de acero, tamaño 1/1, para Vario Case
 Vario Case, Marco, tamaño 1/1, altura 45 mm

INSTRUMENTOS OPTATIVOS
 Llave de gancho
 Alicates planos para TEN
 Mango en T para clavos de Steinmann y tornillos de Schanz

Vicryl 1
Prolene 2/0, 3/0

LISTA DE CHEQUEO.
 Clavos
 Caja del instrumental de clavos
 Motor
 Compresas
 Asepto jeringas
 Suturas vicryl 1 o prolene 2 0 (ethilon)
 Paquete de ropa
 Cánula de succión
 Suero para lavar
 Bandeja accesoria (cubeta vacía)
 Caucho de ortopedia
 Sabanas accesorias
 Funda de intensificador

TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
FÉMUR: TÉCNICA RETRÓGRADA (SOLO PARA USO PEDIÁTRICO)
1. COLOCACIÓN DEL PACIENTE
En decúbito supino sobre una mesa radiotransparente de quirófano. Para los
niños más grandes puede utilizarse una mesa de tracción. Si se trata de un niño
pequeño, fíjelo a la mesa de quirófano. El ayudante se ocupa de colocar la
extremidad lesionada en extensión. La libre colocación facilita el control de la
posición y la rotación del clavo elástico. Disponga el intensificador de imágenes
de tal modo que permita obtener radiografías en proyección AP y lateral para
toda la longitud del fémur.

2. DETERMINACIÓN DEL DIÁMETRO DEL CLAVO


Mida el istmo de la cavidad medular en la imagen radioscópica. El diámetro de
cada clavo debe ser entre un 30% y un 40% del diámetro más estrecho de la
cavidad medular. Escoja dos clavos de diámetro idéntico (igual color), para que
las fuerzas de flexión enfrentadas sean iguales; se evita así el riesgo de
alineación indebida con defectos de posición en varo o en valgo. Para el
enclavado femoral en niños de estatura media, puede utilizarse la siguiente regla
general de selección del diámetro del clavo por edad:

EDAD (AÑOS) TAMAÑO DEL CLAVO (MM)


6-8 3.0
9-11 3.5
12-14 4.0

3. PRECURVADO DEL CLAVO


INSTRUMENTO Insertador para TEN
Desde el punto de vista biomecánico, resulta
esencial conseguir un contacto adecuado del
clavo con la cara interior de la cortical,
especialmente en las fracturas complejas,
espiroideas u oblicuas largas, con riesgo de
acortamiento. En tales casos, se recomienda
vivamente proceder al precurvado del clavo. Para conseguir un contacto adecuado
del clavo elástico en tres puntos del fémur, se recomienda precurvar el clavo en
toda la longitud del hueso hasta tres veces el diámetro de la cavidad medular. Los
clavos pueden precurvarse a mano o con ayuda del insertador y unos alicates.
Para ello, fije la punta del clavo en el insertador y proceda a doblar el clavo a
mano o con los alicates; es importante precurvar el clavo en el mismo plano de la
punta. El vértice del arco de curvatura debe quedar situado al nivel de la zona de
fractura. Los dos clavos deben precurvarse del mismo modo.

4. DETERMINACIÓN DEL PUNTO DE INSERCIÓN DEL CLAVO


INCISIÓN Practique sendas incisiones en las caras lateral y medial del fémur
distal, comenzando en el punto previsto de inserción y
ampliándolas en sentido distal de 2 a 4 cm, según la
estatura del niño.
PUNTO DE INSERCIÓN DEL CLAVO Ambos puntos de
inserción deben situarse entre 1 y 2 cm en sentido proximal
con respecto a la línea epifisaria distal del fémur. En los
niños, corresponde aproximadamente a un través de dedo
por encima del polo superior de la rótula.
5. APERTURA DE LA CAVIDAD MEDULAR
INSTRUMENTO Punzón para TEN
Divida la fascia lata en una longitud suficiente. Introduzca
el punzón en el extremo superior de la incisión,
perpendicular al hueso. Aplicando movimientos rotatorios,
practique una marca central. Haga descender el punzón
hasta un ángulo de 45° con respecto al eje longitudinal de
la diáfisis, y continúe perforando el hueso en sentido
vertical. La abertura resultante debe ser ligeramente
mayor que el diámetro seleccionado para el clavo. Si tiene
previsto utilizar casquillos de cierre, asegúrese de que los
agujeros sean del mismo tamaño que el diámetro del
vástago del tornillo de cierre. Compruebe con el
intensificador de imágenes la posición y la profundidad de inserción del punzón.

6. INSERCIÓN DEL CLAVO

Cargue el primer clavo en el insertador. Alinee la marca de


láser situada en el extremo estrecho del clavo con una de
las marcas del insertador. Con la varilla llave o la llave de
gancho, apriete el clavo en el insertador en la posición
deseada. Inserte el clavo en la cavidad medular, con la
punta del clavo dispuesta en ángulo recto con respecto a la
diáfisis. Gire el clavo 180° con el insertador y alinee la punta
del clavo con el eje longitudinal de la cavidad medular . En
caso necesario, compruebe con el intensificador de
imágenes la posición de la punta del clavo.
7. AVANCE DEL CLAVO

Haga avanzar el clavo a mano hasta la línea de fractura,


aplicando movimientos oscilatorios o golpeando
suavemente sobre la superficie de impactación del
insertador con el diapasón del martillo combinado. La guía
corredera para TEN facilita notablemente este paso. No
golpee directamente sobre la barra transversal del
insertador. Haga avanzar el primer clavo hasta la línea de
fractura. En el punto de inserción de la cara opuesta, repita
el mismo procedimiento para abrir la cavidad medular.
Siga también el procedimiento descrito para precurvar un
clavo del mismo diámetro (igual color), insertarlo en la
metáfisis y hacerlo avanzar hasta la línea de fractura.

8. REDUCCIÓN DE LA FRACTURA
Instrumento Palanca en F para reducción, pequeña
La porción saliente de los clavos puede utilizarse a modo de
palanca o joystick para manipular el fragmento proximal y reducir de forma precisa
la fractura. Si con esta maniobra no se obtuviera una reducción aceptable, la
palanca pequeña en F facilita la reducción cerrada intraoperatoria de la fractura.
Los dos brazos de la palanca en F deben colocarse lo más próximos posible.
Pasos para montar la palanca en F: 1. Enrosque una de las varillas roscadas
en el extremo de la barra. 2. Enrosque la segunda varilla en la barra, con la
distancia justa para adaptarse al muslo. 3. Enrosque la tercera varilla en el
extremo opuesto de la barra.
9. PASO DE LOS CLAVOS A TRAVÉS DE LA LÍNEA DE FRACTURA

Con la cavidad medular correctamente alineada,


haga avanzar los clavos de forma alternativa,
mediante movimientos oscilatorios o golpeando
suavemente con el martillo, hasta que ambos hayan
sobrepasado la línea de fractura lo suficiente como
para garantizar que los fragmentos principales se
mantengan reducidos firmemente. A continuación,
haga avanzar los clavos hasta la metáfisis. En el fragmento proximal, las puntas
de ambos clavos deben quedar correctamente alineadas en el plano frontal. En
este momento, compruebe estabilidad y rotación. Una vez fijados los clavos en la
metáfisis, ya no resulta posible corregir la rotación. En caso de duda, compruebe
la alineación con el intensificador de imágenes.

10. CORTE DE LOS CLAVOS HASTA LA LONGITUD DESEADA


Instrumento Cortador para TEN
Si las puntas de los clavos están correctamente colocadas en el fragmento
proximal, puede proceder ya a acortar los clavos hasta la longitud deseada con
ayuda del cortador para TEN, que permite cortar los clavos prácticamente a ras de
la cortical. Si tiene previsto utilizar tornillos de cierre para TEN de 3.0 a 4.0 mm
(475.900), el extremo del clavo que sobresale de la cortical no debe superar los 10
mm de longitud; para conseguirlo, puede servirse del impactador biselado
(359.206). Monte el cortador para TEN según se
indica en la figura, y asegúrese de que la tuerca de
tope (359.217.003) quede bien apretada. Gire el
perno (359.217.001) de corte hasta su posición de
máxima abertura. En la posición de máxima abertura,
la inscripción «TOP» debe quedar alineada en el
perno de corte y en la vaina de corte (359.217.002).
Deslice el clavo a través de la abertura adecuada de
la vaina de corte. El anillo negro de la vaina de corte
indica el punto de corte exacto en el clavo. Monte el mango en el perno de corte.
Sujete firmemente los dos mangos y desplácelos el uno hacia el otro para cortar el
clavo. La porción cortada del clavo queda retenida en el cortador.
11. Colocación definitiva de los clavos

Después de haber insertado los clavos y haberlos


acortado, sírvase del correspondiente impactador
biselado para llevar los clavos a su posición prevista de
anclaje en la metáfisis proximal, golpeando suavemente
con el martillo. En este proceso, la porción biselada del
impactador debe llegar a asentar sobre la cortical. Esta
posición garantiza una protección de 8 a 10 mm.

12. COLOCACIÓN DE LOS CASQUILLOS DE CIERRE

El casquillo de cierre se inserta en el extremo saliente


del clavo, correctamente cortado, y se enrosca oblicuamente en la metáfisis ósea.
El uso de casquillos de cierre está indicado en las fracturas inestables; por
ejemplo, en las fracturas conminutas, espiroideas y oblicuas largas. Además, el
tornillo de cierre evita la irritación de las partes blandas y facilita la extracción del
clavo. Introduzca la pieza de destornillador en el insertador y apriétela con la
varilla llave. Monte el casquillo de cierre en el destornillador, alineando los rebajes.
Coloque el casquillo de cierre sobre el extremo saliente del clavo, y enrósquelo en
el hueso con giro hacia la derecha (en el sentido de las agujas del reloj), en el
punto de inserción. La porción roscada del casquillo de cierre que mira hacia el
hueso debe quedar completamente insertada. Compruebe con el intensificador de
imágenes que el casquillo de cierre haya quedado correctamente colocado.
13. ATENCIÓN POSOPERATORIA
En las radiografías posoperatorias debe apreciarse la reducción anatómica
esperable en un niño. Los clavos deben estar correctamente colocados y bien
anclados tanto en la porción distal como en la porción proximal. Según la edad
del niño, ya el primer día después de la operación debe iniciarse la movilización
pasiva inmediata con el fisioterapeuta o la movilización pasiva continua. El
segundo día, y según el dolor, puede iniciarse la movilización con muletas con
contacto de los dedos. El alta suele darse al cabo de 3 a 5 días. La primera
revisión clínica y radiográfica suele programarse al cabo de 4 ó 5 semanas de la
operación. Puede iniciarse entonces la carga completa según se aprecie la
formación del callo óseo. Por regla general, la actividad normal y el deporte
escolar pueden reanudarse al cabo de 6 a 8 semanas. La revisión de control
para la consolidación ósea suele programarse al cabo de 4 a 6 meses, y la
extracción del clavo, al cabo de 6 a 8 meses.

14. EXTRACCIÓN DE LOS IMPLANTES

Si utilizó casquillos de cierre, extráigalos con la pieza


de destornillador correspondiente montada en el
insertador para TEN. Abra las antiguas incisiones y exponga el extremo de ambos
clavos. Utilice los alicates de extracción para doblar primero el extremo de los
clavos de tal modo que se separen claramente del callo óseo. Fije bien la guía
corredera para TEN a los alicates de extracción y proceda a extraer los clavos
golpeando con fuerza en sentido axial con el martillo combinado para TEN.

FÉMUR: TÉCNICA ANTERÓGRADA (SOLO PARA USO PEDIÁTRICO)

Esta técnica unilateral anterógrada (o descendente) es preferible para las fracturas


del tercio distal del fémur o de la metáfisis distal. La técnica anterógrada en el
fémur precisa de un procedimiento distinto porque ambos clavos se insertan por
vía lateral. Para conseguir la configuración biomecánica correcta que permita
estabilizar la punta de los clavos y el fragmento metafisario, uno de los clavos
debe moldearse y retorcerse de manera diferente.
Incisión Las incisiónes se inician inmediatamente
por debajo del trocánter mayor y se prolonga 3 ó 4
cm en sentido distal, hasta inmediatamente por
debajo del trocánter menor. Debe ser lo bastante
larga como para exponer una longitud suficiente de
la diáfisis proximal que permita acomodar los dos
puntos de inserción para los clavos.
Inserción de los clavos El punto de inserción para
el clavo en C es lateral, mientras que el punto de
inserción para el clavo en S es anterolateral en la
zona subtrocantérea, como se indica en la figura.
Ambos puntos de inserción distan el uno del otro 1 ó
2 cm verticalmente y 0.5 ó 1 cm horizontalmente. Si los puntos de inserción se
sitúan demasiado próximos entre sí, el hueso podría partirse durante la inserción
del clavo.
Precurvado de los clavos Para garantizar una correcta ferulización interna, con
tres puntos de contacto, doble uno de los clavos en la forma habitual. Este clavo
será posteriormente el clavo en C.
Inserción de los clavos Inserte el primer clavo precurvado (clavo en C) a través
del punto de inserción más proximal y lateral, reduzca la fractura con este clavo y
consiga la estabilización primaria. Inserte el segundo clavo, precurvado en C
solamente en su primer tercio, a través del agujero más distal y anterior, hasta que
contacte bien con la cortical medial en toda la longitud de su curvatura. En este
momento, el clavo ha avanzado ya dos tercios en sentido distal. En esta posición,
gire 180° el clavo (hacia la derecha o hacia la izquierda, indistintamente). Con el
giro, la parte externa del clavo elástico se curva casi 90° en sentido distal, con lo
que el clavo adopta una forma en S.
Colocación definitiva y anclaje de los clavos Una vez reducida la fractura, haga
avanzar los clavos hasta el fragmento distal y alinee sus puntas de tal modo que
queden divergentes entre sí.
Tibia: técnica anterógrada (solo para uso
pediátrico)
Para las fracturas tibiales debe usarse siempre la
técnica anterógrada (o descendente). En los
niños, las fracturas tibiales requieren
habitualmente dos clavos insertados a través de
sendos puntos de inserción medial y lateral en la tibia proximal. El diámetro de los
clavos se determina en virtud del diámetro del istmo de la cavidad medular, según;
por lo general, suele ser de 2.5 a 4.0 mm, según la edad y la estatura del paciente.
Se recomienda precurvar los clavos en la técnica femoral básica.
Incisión Practique sendas incisiones cutáneas simétricas, a la misma altura, en
las caras medial y lateral de la tuberosidad tibial. Las incisiones miden de 2 a 3 cm
en sentido proximal con respecto a los puntos de inserción previstos.
Inserción de los clavos Los puntos de inserción se sitúan en la parte anterior
medial y anterior lateral de la cortical metafisaria proximal, a 2 cm en sentido distal
con respecto a la línea epifisaria proximal, junto a la tuberosidad de la tibia.
Dada la forma triangular de la cavidad medular de la tibia, ambos clavos tienden a
disponerse dorsalmente, lo cual daría lugar a una recurvatura. Por lo tanto, antes
de hacer avanzar los clavos con el martillo hasta su posición definitiva en la
metáfisis distal, gire ligeramente la punta de ambos clavos en dirección posterior,
para conseguir la anterocurvatura fisiológica de la tibia. Comprima la fractura para
evitar su fijación en tracción, y corte los clavos con la longitud deseada. El extremo
saliente de los clavos debe ser corto y no estar doblado en vertical, dada la escasa
cobertura de partes blandas.

ANTEBRAZO

1. COLOCACIÓN DEL PACIENTE

Coloque al paciente en decúbito supino y desplazado


hacia el borde de la mesa de quirófano, con la
extremidad superior afectada apoyada sobre una mesa
radiotransparente.

2. DETERMINACIÓN DEL DIÁMETRO DEL CLAVO

El diámetro de los clavos es de unos dos tercios el diámetro del istmo medular del hueso
correspondiente. Escoja dos clavos de diámetro idéntico, para que las fuerzas de flexión
enfrentadas sean iguales.

3. DETERMINACIÓN DEL PUNTO DE INSERCIÓN EN EL RADIO

4. Incisión
Existen dos vías de inserción radial distal, cada una de ellas con su propio punto de
inserción: la vía tradicional de inserción lateral distal, que implica un riesgo de lesionar el
ramo superficial del nervio radial, y la
nueva vía dorsal a través del tubérculo de
Lister (o tubérculo dorsal). En cuanto a la
dirección de la incisión cutánea, lo
habitual es practicar una incisión
longitudinal. Otra posibilidad es practicar
una incisión transversal, teniendo en
cuenta los aspectos estéticos y de
comodidad.

5. APERTURA DE LA CAVIDAD MEDULAR EN EL RADIO

Introduzca el punzón en el extremo superior de la incisión,


perpendicular al hueso. Aplicando movimientos rotatorios,
practique una marca central. Haga descender el punzón
hasta un ángulo de 45° con respecto al eje longitudinal de la diáfisis, y continúe
perforando el hueso en sentido vertical. La abertura resultante debe ser ligeramente
mayor que el diámetro seleccionado para el clavo.

6. INSERCIÓN DEL CLAVO EN EL RADIO


Dado que el radio suele ser más difícil de reducir, debe ferulizarse primero. Con el
insertador para TEN, inserte a mano el clavo radial en la cavidad medular, con la punta
del clavo perpendicular a la diáfisis. Acto seguido, gire el clavo 180° con el insertador y
alinee la punta del clavo con el eje longitudinal de la cavidad medular. Imprimiendo
movimientos oscilatorios al clavo, hágalo avanzar hasta la línea de fractura.

7. DETERMINACIÓN DEL PUNTO DE INSERCIÓN EN EL CÚBITO

Existen dos técnicas de enclavado cubital: abordaje anterógrado desde la cortical


lateral de la metáfisis proximal; y b abordaje retrógrado desde la cortical medial de la
metáfisis distal

Incisión
Para la técnica anterógrada, practique una incisión cutánea longitudinal sobre
la cara dorsorradial del cúbito proximal, 3 cm en sentido distal con respecto a la
epífisis.
Para la técnica retrógrada, practique una incisión de 2 ó 3 cm sobre el cúbito
distal, comenzando 3 cm en sentido proximal con respecto a la apófisis
estiloides palpable.
Punto de inserción
Para la técnica anterógrada, el punto de inserción del clavo se sitúa en la cara
anterolateral de la metáfisis proximal, unos 2 cm en sentido distal con respecto
a la placa epifisaria proximal.
Para la técnica retrógrada, el punto de inserción del clavo se sitúa en la cara
anterolateral de la metáfisis distal, a unos 2 cm de la interlínea articular.
8. APERTURA DE LA CAVIDAD MEDULAR EN EL CÚBITO
En el punto de inserción determinado, coloque primero el punzón perpendicular a
la cortical y vaya luego aumentando el ángulo para abrir la cavidad medular con
movimientos rotatorios, según el procedimiento ya descrito para el radio
9. INSERCIÓN DEL CLAVO EN EL CÚBITO

Con el insertador para TEN, inserte y haga avanzar a mano el clavo cubital hasta
la línea de fractura.
10. REDUCCIÓN Y FIJACIÓN DEL RADIO

Alinee la punta del clavo radial con la cavidad medular del fragmento proximal.
Acto seguido, haga avanzar a mano el clavo con suaves movimientos oscilatorios,
hasta que la punta llegue al fragmento proximal a la altura del olécranon.
11. REDUCCIÓN Y FIJACIÓN DEL CÚBITO
El cúbito suele reducirse de forma espontánea tras haber reducido el radio. Con el
insertador para TEN, haga avanzar el clavo cubital a través de la línea de fractura,
hasta la metáfisis proximal.
12. CORTE DE LOS CLAVOS HASTA LA LONGITUD DESEADA Y
COLOCACIÓN DEFINITIVA

Cuando los clavos estén correctamente colocados en la metáfisis opuesta, corte la


porción saliente a una distancia aproximada de 1 cm del hueso. Con ayuda de un
impactador para TEN (359.205 ó 359.220), haga avanzar los clavos en cada
hueso hasta su posición definitiva. Tenga cuidado de no insertar excesivamente el
clavo; su extremo libre debe sobresalir 5 mm de la cortical. Si un clavo quedara
insertado en exceso, utilice los alicates de extracción (359.215) para tirar del clavo
hacia fuera.
13. Colocación de los casquillos de cierre
Los casquillos de cierre evitan el desplazamiento del clavo, previenen la irritación
de las partes blandas y facilitan la extracción del clavo. Introduzca la pieza de
destornillador en el insertador y apriétela con la varilla llave. Monte el casquillo de
cierre (475.905) en el destornillador, alineando los rebajes en «D». Coloque el
casquillo de cierre sobre el extremo saliente del clavo, y enrósquelo en el hueso
con giro hacia la derecha (en el sentido de las agujas del reloj), en el punto de
inserción. La porción roscada del casquillo de cierre que mira hacia el hueso debe
quedar completamente insertada.
14. Atención posoperatoria
Esta intervención no precisa de inmovilización posoperatoria; la movilización activa
puede iniciarse en cuanto el paciente la tolere. Por lo general, se recomienda
extraer los clavos al cabo de 4 a 6 meses, cuando haya remodelación ósea
circunferencial completa (hueso reticular) en el lugar de la fractura. El tiempo
necesario para la consolidación ósea varía mucho según la edad del paciente.

Húmero: técnica retrógrada


En esta técnica, se insertan de forma retrógrada dos clavos desde la cara
ventrolateral (o radiolateral) del húmero distal. El abordaje por la cara cubital tiene
el riesgo de lesionar el nervio cubital, por lo que debe evitarse.

1. Colocación del paciente


Coloque al paciente en decúbito supino, con la extremidad lesionada sobre una
mesa radiotransparente. En las fracturas subcapitales, el hombro debe quedar
situado dentro de la mesa, para evitar que el borde metálico de la mesa
interfiera con la imagen radiológica.
2. Incisión
La incisión cutánea se inicia 1 cm por encima de la prominencia palpable del
epicóndilo y se prolonga 3 ó 4 cm en sentido proximal sobre la cara lateral del
húmero. Se recomienda hacer una preparación subperióstica de la cara ventral del
húmero distal lateral para visualizar el hueso y los puntos de inserción.
3. Inserción de los clavos
Los dos puntos de inserción se sitúan en la cara ventrolateral supracondílea,
por fuera de la cápsula articular.

Húmero: técnica anterógrada


La técnica unilateral anterógrada se utiliza en
adultos y niños para el tratamiento de las fracturas
del húmero distal, incluidas las fracturas humerales
supracondíleas. El diámetro de los clavos se
determina según el método ya descrito para la
técnica femoral básica.
1. Incisión
Practique una incisión cutánea de 3 ó 4 cm en los
niños, y de 4 ó 5 cm en los adultos, proximal con
respecto al punto previsto de inserción. A
continuación, exponga el húmero con preparación
subperióstica.
2. Inserción de los clavos
Los dos puntos de inserción se sitúan en posición lateral y distal con respecto a
la inserción del músculo deltoides. Con un punto de inserción más distal, el
nervio radial podría resultar dañado. Ambos puntos de inserción distan el uno
del otro 1.5 ó 2.5 cm verticalmente y 0.5 ó 1 cm horizontalmente.

TÉCNICA QUIRÚRGICA PARA INDICACIONES AMPLIADAS


RADIO PROXIMAL: CUELLO DEL RADIO
1. INCISIÓN Y PUNTO DE INSERCIÓN
La incisión cutánea y el punto de inserción son idénticos a los descritos para la
técnica del antebrazo
2. REDUCCIÓN
Alinee la punta bien doblada del clavo con la cabeza radial luxada en la
proyección de máxima luxación en el intensificador de imágenes. Haga
avanzar la punta del clavo a través de la línea de fractura y hasta el cuello o la
cabeza del radio.
La descompactación de la fractura
puede conseguirse aplicando una ligera
presión axial o golpeando suavemente
con un martillo. A continuación, gire
180° el clavo para reducir la fractura. En
caso de luxación completa o
importante, aplique presión externa
sobre la cabeza del radio para colocarla
frente a la punta del clavo. Para
desplazar la cabeza luxada del radio
hacia el clavo y reducirla, puede
ayudarse con una aguja de Kirschner
de 1.2 ó 1.6 mm (método de la palanca o joystick).

RADIO DISTAL Y DIÁFISIS CUBITAL: FRACTURA METAFISARIA CON


DESPLAZAMIENTO

Para estas fracturas puede utilizarse también la técnica básica descrita para
las fracturas del antebrazo, con
una diferencia importante. En la
técnica quirúrgica para el
antebrazo, los clavos no están
precurvados, mientras que para
las fracturas metafisarias con
desplazamiento es preciso
precurvar los clavos.
Antes de atravesar la línea de fractura con el clavo radial, es preciso curvar el
clavo para vencer la tendencia de la fractura a desplazarse con alineación
defectuosa en valgo. El vértice del arco de curvatura debe quedar situado al
nivel de la zona de fractura.
CLAVÍCULA
Dada su elasticidad, los clavos elásticos se utilizan también para el tratamiento
de las fracturas claviculares. El clavo se adapta a los requisitos anatómicos y
permite una intervención mínimamente invasiva, con una pequeña incisión,
reanudación inmediata de las actividades y la carga, importante reducción del
dolor y resultados funcionales óptimos.
Habitualmente se inserta un solo clavo elástico desde la porción medial de la
clavícula hasta su extremo lateral.
El abordaje medial permite identificar mejor la
cara medial de la clavícula, facilita la
manipulación en comparación con un
abordaje lateral, y reduce al mínimo el riesgo
de lesionar los vasos centrales.
1. INCISIÓN
Practique una incisión cutánea de 1 a 1.5 cm
a lo largo de la línea anatómica superficial del
extremo medial de la clavícula.
2. INSERCIÓN DE LOS CLAVOS
El punto de inserción se sitúa entre 1 y 2 cm en sentido distal con respecto a la
articulación esternoclavicular, en el centro de la clavícula proximal en el
cuadrante anterior. En esta zona, la cortical es muy fina. Se recomienda
vivamente el uso de casquillos de cierre pequeños (475.905) y el impactador
(359.205 ó 359.220) para estas indicaciones, pues los casquillos de cierre
previenen la irritación cutánea y evitan que el clavo se desplace.

BIBLIOGRAFIA:
 http://synthes.vo.llnwd.net/o16/LLNWMB8/INT%20Mobile/Synthes
%20International/Product%20Support%20Material/legacy_Synthes_PDF/
046.000.207.pdf

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