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mantenimiento de equipo de cómputo, y como todo negocio debemos ofrecer un buen servicio
para que el negocio crezca y sobre todo para que el cliente se beneficie satisfaciendo sus
necesidades.
Puede llevar a cabo una instalación limpia de Windows 8.1 si lo compra en DVD o compra una
descarga de Windows 8.1. Una instalación limpia implica normalmente el formateo de su disco
duro antes de instalar Windows, así que asegúrese de que ha hecho una copia de seguridad de
todos sus archivos y de que ha creado un disco de recuperación con la herramienta MSI
BurnRecovery antes de proceder.
Si compró Windows 8.1 en DVD o creó un DVD o dispositivo USB cuando compró y descargó
Windows 8.1, siga estos pasos para realizar una instalación limpia.
1. Encienda su PC para que Windows se inicie normalmente; inserte el DVD o USB de Windows 8.1
y, a continuación, apague su PC.
2. Reinicie su PC. Su ordenador portátil se iniciará desde el DVD o dispositivo USB de Windows 8.1.
Pulse cualquier tecla cuando aparezca el mensaje “Press any key to boot from CD or DVD…” (Pulse
cualquier tecla para iniciar desde CD o DVD...).
Si reinicia su PC y se inicia la versión actual de Windows, deberá cambiar el orden de inicio en los
ajustes del BIOS de su PC para que puede iniciarse desde el DVD.
To change the boot order, you'll generally press Delete key immediately after you turn on your PC.
When you get into BIOS Para cambiar el orden de inicio, pulse la tecla "Delete" (Eliminar)
inmediatamente tras encender su PC. Cuando haya entrado en el menú de configuración de BIOS,
seleccione la pestaña "Boot" y establezca su DVD como primer fuente de inicio.
Vaya a la pestaña Save & Exit (Guardar y salir), seleccione Save Changes and Reset (Guardar
cambios y reajustar) y salga del menú de configuración de BIOS.
5. Introduzca la clave del producto para activar Windows 8.1 y haga clic en [Siguiente] . (Debería
encontrar la clave en el envoltorio del disco o en un mensaje que muestre que ha comprado
Windows. De lo contrario póngase en contacto con el proveedor del disco.)
7. Escoja el tipo de instalación que desee. MSI recomienda [Personalizada: solamente instalar
Windows (avanzada)].
8. Borre todas las particiones existentes seleccionando una partición cada vez y haciendo clic en el
enlace [Eliminar] .
10. Todo el espacio del disco duro está ahora sin asignar. Cree particiones haciendo clic en [Drive
options (advanced)] .
11. Haga clic en [Nueva] y decida un tamaño adecuado para la partición.
12. Windows creará otra partición para almacenar archivos del sistema. Pulse [Aceptar] . Siga el
paso 10 para crear particiones para el resto del espacio sin asignar si es necesario.
13. Seleccione una partición y haga clic en [Formatear] para realizar un formateo de la partición.
14. Será avisado para la confirmación del proceso. Pulse [Aceptar]. Formatee también las otras
particiones excepto la reservada para los archivos del sistema.
16. Windows 8.1 está siendo instalado y requerirá varios reinicios del sistema durante el proceso.
18. Windows 8.1 se ha instalado con éxito. Realice una actualización de Windows e instale las
actualizaciones de firmware/controlador/aplicación más recientes descargándolas del sitio web de
MSI.
La primera forma de la que disponemos para formatear nuestro equipo, es desde dentro del
propio sistema operativo. Esta opción es muy recomendable si no disponemos de un CD de
instalación o un dispositivo USB con la copia del sistema operativo. Se han resuelto ciertos errores
que existían con este procedimiento en algunas versiones de Windows 8, por lo que es una opción
segura y muy cómoda.
Lo primero que tenemos que hacer es abrir la pestaña de Inicio y pulsar en “Configuración”. Una
vez dentro, nos dirigimos a la opción de “Actualización y seguridad” y dentro de esta a
“Recuperación”. Simplemente le tendremos que dar al botón “Comenzar” debajo de la opción de
Restablecer PC.
Nos pregunta si deseamos mantener los archivos o quitarlo todo, como se trata de un formateo
completo elegiremos esta segunda opción.
Quitar todo, implica perder todos los archivos, programas y la configuración que tengamos.
Luego preguntará si deseamos limpiar las unidades. La primera opción será la más rápida pero
menos segura, ya que solo se borrará la tabla de archivos del disco duro. La segunda opción sí que
realizará un borrado físico de todo el contenido del disco duro (esto podría tardar bastante
tiempo).
Eligiendo la primera opción cabría la posibilidad de recuperar esos archivos mediante programas
informáticos, por lo que un formateo completo es mejor desde el punto de vista de la seguridad.
Elige la que desees.
Finalmente, se nos mostrará una pantalla ofreciéndonos el resumen de acciones que se ejecutarán
y nos pide que confirmemos nuestro deseo de seguir en el formateo.
A partir de aquí perderás todos tus archivos, por lo que conviene que guardes lo que consideres
importante antes de seguir.
Completando la instalación
Tras completar la instalación nos aparecerá el asistente de configuración del sistema en donde
podemos elegir “usar la configuración rápida” (recomendable para usuarios sin experiencia) o
personalizar la configuración, para configurar distintas opciones de privacidad.
Tras esto, el ordenador se volverá a reiniciar y ya estaremos en disposición de configurar nuestro
usuario. Para ello podemos introducir directamente una cuenta que tengamos con algún producto
de Microsoft (Hotmail, bing, one drive, etc)
O si omitimos este paso, crear un usuario normal y corriente sin necesidad de utilizar correo
alguno.
También podremos reinstalar Windows 10 de una forma más directa dirigiéndonos al menú de
inicio y a la vez que pulsamos la tecla SHIFT elegimos la opción reiniciar y accederemos al menú de
recuperación de Windows.
Una vez dentro, elegiremos la opción “Restablecer este equipo” y seguidamente podremos elegir
si mantener nuestros archivos o eliminarlos por completo. Nosotros elegiremos la segunda opción.
A partir de aquí el procedimiento será prácticamente idéntico que en el método 1, por lo que no
repetiremos el procedimiento.
Para utilizar el método tradicional de formateo mediante el uso un DVD necesitaremos crear una
unidad de disco booteable que contenga una copia de Windows 10 para su instalación.
Para crear esta unidad vamos a utilizar la herramienta de Microsoft, Windows Media Creation
Tool, que la podremos descargar en la página web de Microsoft de forma gratuita.
Una vez descargada, ejecutamos la aplicación y elegimos “crear medios de instalación”. Pasando a
la siguiente pantalla elegiremos el idioma, la versión de Windows y su arquitectura.
En este punto, el programa nos pedirá que elijamos el directorio dentro de nuestro ordenador
para guardar la imagen ISO que va a descargar.
Una vez finalizado el proceso de descarga de la imagen ISO cerraremos el programa y nos
dirigiremos al directorio donde hayamos guardado nuestra copia de Windows 10. Introducimos
nuestro DVD en la grabadora y pulsamos con el botón derecho sobre el archivo para darle a
“Grabar imagen de disco” y así crear nuestro DVD de instalación.
Formatear Windows 10 paso a paso
Lo primero que tendremos que hacer es asegurarnos de que nuestro ordenador sea capaz de
arrancar desde un CD antes de arrancar desde la instalación de Windows que hay en el disco duro.
Para ello sólo hay que reiniciar el ordenador y pulsar repetidamente la tecla “Supr”, “F2” o la tecla
correspondiente de acceso a nuestra BIOS.
Al arrancar busca en la pantalla un mensaje similar a este: Press [tecla] to enter BIOS Setup
Dentro de esta y con ayuda de las fechas del teclado, nos dirigiremos a “Boot” y con la tecla “+” y
“-“, podremos cambiar de prioridad la secuencia de arranque de dispositivos. Nosotros queremos
que el CD arranque antes del disco duro por lo que el resultado debería de ser este.
Para aceptar los cambios y guardar pulsamos F10. A continuación el ordenador se reiniciará y
arrancará el CD de instalación de Windows, así comenzará el asistente de instalación de Windows
10.
Proceso de intalación
A partir de aquí el proceso es casi tan sencillo como el de instalar una aplicación en el propio
Windows por lo que pulsamos en “Siguiente” para avanzar.
La pantalla que nos saldrá nos permitirá instalar directamente Windows o Reparar el equipo. Si
pulsamos en esta última opción, nos saldrá un menú prácticamente idéntico al que vimos en el
procedimiento de formatear Windows 10 sin utilizar una copia externa.
Nosotros simplemente elegiremos la opción “Instalar ahora”.
Tras elegir la opción de instalar, se nos abrirá la ventana de inserción de la clave del producto.
Podemos escribirla ahora mismo o elegir la opción de omitir para validar Windows una vez
concluida la instalación. En nuestro pulsaremos en omitir.
La primera nos sugiere realizar una actualización de Windows conservando datos los archivos, lo
cual no deseamos.
Y la segunda nos sugiere una instalación personalizada, que es la que nos interesa para realizar un
formateo completo e instalar el sistema operativo virgen.
Tras elegir esta opción se nos abrirá un asistente de particiones para nuestro disco duro, y la igual
que ante podemos hacer varias cosas:
(Opción rápida) Pulsar el botón “Eliminar”, lo cual eliminará una a una todas las particiones
existentes, quedando visible solo un “espacio sin asignar” que corresponde al disco duro
completo. (esta opción no elimina los datos físicos del disco duro, solamente sobrescribirá estos).
En este punto podemos pulsar en siguiente y Windows comenzará la instalación con una sola
partición visible en el disco duro.
(Opción lenta) También podemos formatear cada una de las particiones que haya creadas con el
botón “Formatear”, dejando así completamente limpio el disco duro de datos.
Tras esto, podemos realizar los pasos del punto anterior, o crear nuevas particiones del tamaño
que deseemos. Nosotros recomendamos habilitar una partición para instalar el sistema y los
programas de entre 100 y 200 GB y otra partición para almacenar documentos. Windows creará
una partición extra de 500 MB para uso exclusivo del sistema.
Tras elegir en que partición queremos alojar Windows, la instalación comenzará. A partir de ahora
no es necesario tocar nada, el ordenador se reiniciará repetidas veces hasta que te muestre el
asistente de configuración del sistema, síntoma de que la instalación ha finalizado.
A partir de aquí el proceso de configuración de Windows será prácticamente igual que el mostrado
en la sección anterior de Completando la instalación.
En este caso lo que necesitamos es crear un dispositivo de instalación USB, y para ello vamos a
utilizar nuevamente Windows Media Creation Tool.
Siguiendo los pasos anteriores en la ejecución de esta herramienta vamos a elegir “Unidad flash
USB” en lugar de “Archivo ISO”. Necesitaremos tener insertado el dispositivo de almacenamiento
USB en el ordenador, para que en la siguiente pantalla nos detecte el dispositivo. (en caso de tener
varios dispositivos insertados elegir el que mejor nos convenga)
Así comenzará el proceso de creación del USB con Windows 10. Se descargará desde la página de
Microsoft y se almacenará en el dispositivo USB.
En este caso, al igual que con el DVD, el ordenador necesitará ser capaz de arrancar desde un
dispositivo USB antes que desde la instalación de Windows que hay en el disco duro.
Reiniciaremos nuestro ordenador OJO: con el dispositivo USB conectado, y accederemos
nuevamente a la BIOS pulsando la tecla correspondiente (Supr, F2, etc). En este caso
seleccionaremos como primera opción “Removable Devices” o una opción similar en función del
tipo de BIOS.
Pulsamos F10 para almacenar los cambios realizados y reiniciar el ordenador. A partir de aquí el
procedimiento será idéntico al de la instalación mediante DVD.
Validación de Windows
En cualquier método para formatear Windows 10 será necesaria la validación del producto
durante o al final de la instalación. Para ello será necesario obtener una licencia de Windows 10 y
aún no dispones de una. Es una buena forma de evitar problemas legales y mantener siempre
activo tu Windows 10 y actualizado.