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FILOSOFIA DEL HOMBRE 57 Segiin la fisica actual, el universo fisico no es algo estatico, que haya permanecido igual a si mismo a lo largo del tiempo. El univer- so fisico es un universo en expansién, resultado de una explosién inicial. Esta tesis de la fisica contemporanea implica algo muy im- portante. Lo que llamamos universo fisico es un proceso. No se tra- ta sdlo de que en la naturaleza fisica haya procesos, sino de que lo que llamamos cosmos es en si mismo un proceso. Como el proceso que es el cosmos puede estudiarse por la fisi- ca, tal proceso responde a leyes racionales que rigen la marcha del universo desde el mismo comienzo de éste, es decir, mucho antes de la aparicién de la conciencia raciocinante humana. El universo es, pues, un proceso y un proceso racional, algo que puede ser estudia- do por la ciencia, que no sabe nada de si mismo. Por ello, todo el universo es comparable a una voz que no se oye a si misma. La voz que profiere una frase significativa esta distendida en el tiempo. Al hablar, primero se pronuncian unas silabas y luego otras, La voz es un proceso. Si todas las silabas se dijesen a la vez, no se entenderia nada. El soporte de la voz es la distensién tempo- ral. La voz no se puede dar a la vez. Una voz es pura distensién temporal, algo que no es simultanea, sino sucesivamente. En cuanto que el universo es un proceso que obedece a leyes racionales, pero que no es consciente, es como una voz que no se oye a si misma, una voz que se agota en su diccién, en su distensién temporal. La simultaneidad de la voz es su sentido. Quien comprende el sentido de una proposicién, posee a /a vez algo que estaba distendi- do en el tiempo. El sentido es la posesién simultanea de toda la proposicién. En cuanto que la oracién o el signo proposicional esta distendido en el tiempo, no coincide consigo mismo, sino que es su- cesivamente, y en esa medida es material. La materia es lo que esta distendido espacio-temporalmente, lo que ocupa un lugar en el espa- cio y en el tiempo. En cuanto que ocupa un lugar, la materia con- tiene partes extra partes, y por tanto no coincide consigo misma. La simultaneidad de la voz, su identidad consigo misma, es su sentido. Pero el sentido no es una dimensién material porque no es- 14 distendido en el espacio y en el tiempo. El sentido es simultaneo e idéntico consigo mismo. Una voz es material, pero su sentido, su mensaje, no lo es. 3B JORGE V. ARREGUI-JACINTO CHOZA E\ mundo fisico es un proceso distendido en el tiempo y care ce de simultaneidad, La teorta de la relatividad ha demostrado | en fisica no hay simultaneidad absoluta. Toda simultaneidad depei del movimiento del sistema de referencia. El universo no es lo q es a la vez, sino sdlo de un modo sucesivo. El universo fisico proceso racional que se agota en su discurrir, En él no hay un va, una simultaneidad absoluta. No es idéntico consigo mismo. la pura exterioridad de un proceso que se agota en su acaccer. La simultaneidad, el ahora absoluto, la coincidencia de la consigo misma, aparece sdlo en la comprensién del sentido, mensaje, de esa voz. La simultaneidad en el mundo fisico es intro cida por los seres vivos, que en esa medida, no son puramente m riales. Lo propio de la materia es la distension espacio-tempora los seres vivos la superan, alcanzando una simultaneidad mismos. automovimiento. Un ser vivo es el que es capaz de moye mismo. En primer lugar, Aristételes caracteriza la vida en fi de cuatro operaciones, alimentarse, sentir, trasladarse de lu tender; y, en segundo lugar, diferencia el vivir de las opera como una actividad mis radical que ellas, pues, en efecto, un te no esta mas o menos vivo segtin realice mas 0 menos opt de este tipo. Por eso Ilamé a las operaciones vitales actos s y al vivir acto primero, afirmando que «para los vivientes, ser», Sentir y nutrirse es algo que el animal hace, pero viv no es algo que el animal haga, en el sentido en que el hacer vivir no es algo ejecutado u omitido por el viviente. «Vivo» no es un predicado accidental (como lo son las 3. Cfr. ARISTOTELES, Sobre el alma Tl, 2: 413 a 22. 4. Cfr. dd, I, 4: 415 b 13. FILOSOFIA DEL HOMBRE 59 les se quiere decir que el viviente es viviente independientemente de que las ejecute o no. Cuando, en cambio, se dice que «vivo» es un predicado esencial se quiere decir que el viviente existe como tal si ‘est4 vivo, y que la vida no puede faltarle sin que deje de ser existen- te, Cabe pensar que un viviente exista sin ejecutar tal o cual opera- cién, pero no es pensable que un viviente exista sin vida. Para un viviente existir muerto es lo mismo que no existir®. Vida significa capacidad de realizar operaciones por si y desde si mismo. Es decir, principiar las operaciones desde si. El ser vivo es causa eficiente, formal y final de sus operaciones. El vivo no sdélo es el principio energético de ellas, sino que las controla. También & es el beneficiario de sus operaciones. El vivo vive para si. A esto es a lo que se ha solido llamar inmanencia. Operaciones inmanentes, por oposicién a las transetintes, son las que de algin modo perma- necen en quien las ejecuta. Las operaciones especificamente vitales son las operaciones inmanentes. La palabra inmanencia proviene del latin manere in (in-manere) que significa permanecer en. Inmanencia significa que hay un sf mis- mo en el ser vivo que permanece siempre y en el cual permanecen también los efectos de las operaciones realizadas. Estar vivo quiere decir para un ser que se le queda «dentro» lo que ha hecho o lo: que le ha pasado, o bien que lo que le pasa o lo que hace le va abriendo un «dentro», una hondura; significa que las cosas que le han pasado o ha hecho no se escapan de él como si nunca le hubie- ran pasado, sino que su haber pasado queda dentro de él como que- da el alimento, los recuerdos, las destrezas adquiridas, el saber, etc. 5. Esta consideracién es pertinente porque, a veces, tanto en el pensamiento filo- sofico como en el espontaneo, se da una fuerte tendencia a considerar la vida como una fuerza impersonal y difusa que se manifiesta en los vivientes singulares. Asi ocurre en algunos mitos sobre la vitalidad de la tierra o de las aguas, en algunos cultos dionistacos de la antigiiedad, en algunas practicas y teorfas de la alquimia y renacentistas, en el pensamiento de fildsofos como Schopenhauer y Teilhard de Chardin, y en algunos sectores de movimientos naturalists y ecologistas contempo- raneos. Esta tendencia esté motivada por la impresién que produce la «vitalidad» de la tierra, los bosques, las aguas, etc; para denominarla se utiliza generalmente un sus- tantivo abstracto. Esto da lugar a metaforas sobre la vida que hacen perder de vista que «vida» o «vitalidad» son abstracciones 0 sumas de procesos concretos que acae- cen en vivientes singulares. La vida es el ser de los vivientes. 60 JORGE. ARREGUI-JACINTO CHOZA’ La nocién de quedar o quedarse es solidaria de la de sf mismo y mis midad: quedar quiere decir reflexion. Este es el micleo de la nocién aristotélica de sustancia® y de la dialéctica sustancia-sujeto de Hegel. Asi pues, la categoria de «dentro», interioridad o intimidad de un vivo no es tanto una categoria espacial como temporal. «

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