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Copyright © 2017
Escrito por: Yack Maicol Soriano
A menos que se indique lo contrario, las citas de las Escrituras utilizadas en este libro son tomadas de la Santa Biblia, Versión Reina Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960.
Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988
ISBN 994590449-3
Sería imposible comenzar este libro sin agradecer a Dios, porque ayer era
como un niño tímido, y por encima de mis debilidades, él me miró.
Agradecimientos
Prólogo
Comentario
Introducción
CAPÍTULO 1
Soy Indomable
CAPÍTULO 2
Despierta el León que hay en ti
CAPÍTULO 3
No acepto derrotas sobre ti... Eres un león
CAPÍTULO 4
Código del Águila
CAPÍTULO 5
Cordero y León
PRÓLOGO
En la recurrencia de los días que vivimos y frente al llamado del Señor para
nuestras vidas, nos vemos muchas veces atravesando situaciones que
demandan de nosotros una actitud que corresponda con tales exigencias. Es
por ello que este libro nos coloca en la ruta correcta, ya que nos desafía para
que asumamos nuestro compromiso y nos alienta a que no nos dejemos
doblegar por nada ni por nadie; excepto por Dios y su palabra.
Hace unos días veía un video que enviaron por las redes sociales, de un
cocodrilo al que un joven asiático golpeaba en el hocico para luego
introducirles un brazo en la boca, ante la mirada y los aplausos de los
espectadores. La fera devoradora de carne estaba quieta, mientras el joven lo
hacía una y otra vez, hasta que el cocodrilo reaccionó, entendió cuál era su
naturaleza, su ADN le gritaba “¡recuerda quién eres!”, y para sorpresa del
domador, cerró su mandíbula atrapándole el brazo y empezó a hacer como
solía, girar y girar para despedazar a su presa y terminó arrancándole el
brazo.
Este libro viene a despertar a todos los leones es y leonas dormidos, para que
rujan por su llamado, por sus matrimonios, por sus familias, por sus
comunidades, por su nación y por el mundo, para decirles que ya está bueno
del abuso del enemigo, ya está bueno de esclavizar a la humanidad con las
drogas y todos los vicios, con la homosexualidad, la corrupción y toda clase
de mal.
En hora buena, es muy oportuno tener este libro en las manos, así que te
invito a leer lo de principio a fn y que lo recomiendes a personas que están
pasando por situaciones similares a la tuya y necesitan despertar el león que
llevan dentro.
Esta preciosa obra emana una revelación fresca del Espíritu, que sin duda
producirá en cada lector el deseo de seguir avanzando en Dios, como bien lo
dice en cada uno de sus capítulos: Despertará ese león que ha estado dormido
dentro de nosotros, al tiempo que nos inspirará a no dejar domarlo una vez
esté desierto.
Yack Maicol es un joven ministro que Dios está usando de una manera
impresionante en este tiempo, he tenido el honor de compartir escenario con
él en otras naciones, en congresos donde he visto cómo el impacto de Dios
fluye a través de él con las palabras reveladoras que suelta, palabras que
hacen arder el corazón de los oyentes; veo en él una antorcha de fuego, como
ese jugador olímpico que va con la llama encendida para prender el pebetero
olímpico.
Esa llama que arde en nosotros no se debe apagar mientras estemos en esta
batalla de la vida, ¡que nuestra luz brille y alumbre a todos los hombres!.
Animo a cada lector a que lea esta obra sin parar, que la lea en plena
meditación, el aval de esta obra es el mismo Espíritu de Dios, estoy más que
seguro que él fue la fuente de inspiración del ministro Yack Maicol para
traernos tan relevantes temas.
Soy indomable, despierta el león que hay en ti, no acepto derrotas en tu vida.
En la recurrencia de los días que vivimos y frente al llamado del Señor para
nuestras vidas, nos vemos muchas veces atravesando situaciones que
demandan de nosotros una actitud que corresponda con tales exigencias. Es
por ello que este libro nos coloca en la ruta correcta, ya que nos desafía para
que asumamos nuestro compromiso y nos alienta a que no nos dejemos
doblegar por nada ni por nadie; excepto por Dios y su palabra.
Hace unos días veía un video que enviaron por las redes sociales, de un
cocodrilo al que un joven asiático golpeaba en el hocico para luego
introducirles un brazo en la boca, ante la mirada y los aplausos de los
espectadores. La fera devoradora de carne estaba quieta, mientras el joven lo
hacía una y otra vez, hasta que el cocodrilo reaccionó, entendió cuál era su
naturaleza, su ADN le gritaba “¡recuerda quién eres!”, y para sorpresa del
domador, cerró su mandíbula atrapándole el brazo y empezó a hacer como
solía, girar y girar para despedazar a su presa y terminó arrancándole el
brazo.
Este libro viene a despertar a todos los leones es y leonas dormidos, para que
rujan por su llamado, por sus matrimonios, por sus familias, por sus
comunidades, por su nación y por el mundo, para decirles que ya está bueno
del abuso del enemigo, ya está bueno de esclavizar a la humanidad con las
drogas y todos los vicios, con la homosexualidad, la corrupción y toda clase
de mal.
En hora buena, es muy oportuno tener este libro en las manos, así que te
invito a leer lo de principio a fn y que lo recomiendes a personas que están
pasando por situaciones similares a la tuya y necesitan despertar el león que
llevan dentro.
Cuando un domador intenta sujetar un león, sabe que tiene una fera enfrente
y toma todos los cuidados y medidas de rigor para aplacar la furia de éste. El
mismo Diablo sabe el potencial que tú cargas, él sabe para qué naciste y
fuiste creado; es por eso que a toda costa busca venderte la idea de que no
portas nada; nuestro contrincante no subestima quiénes somos y mucho
menos el poder que tenemos. Recuerda que los demonios creen y tiemblan
porque saben que Dios no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para que
se arrepienta. Lo que Él dice de nosotros es un amén un así es; nada ni nadie
invalidará sus dichos.
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que
Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Con qué Dios os ha
dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Génesis 3:1
Satanás luchar por invalidar la palabra de poder que hemos recibido de Dios,
por eso su misión es cuestionar y apocar lo que con fe hemos recibido, dando
esto como resultado fnal, que dudemos y renunciemos al propósito del
Elohim en nuestras vidas.
¿Quién espanta al león? Aquí vemos que dice que no había quién lo
espantase, pero estos domadores analizaron a fondo, escudriñaron cada paso
y movimiento del león, buscando la manera de someterle a su voluntad, y
ciertamente muchos lo lograron, muchos se empeñaron para hacer de esta
gran fiera un animal doméstico con capacidad de entretener a muchos, en
hacerlo sentir débil, en hacerle sentir que no tiene esa fuerza dentro de sí,
teniendo tan gran rugido que espanta hasta el más guapo; aunque también
encontraremos que muchos murieron en el intento de domarlos.
Un llamado a la resistencia,
a los que saltan en el aro de fuego.
Hay veces que solamente nos hemos conformado simplemente con ir a la
iglesia, en nuestra rutina cristiana vamos a gozarnos en el servicio, vamos
con intención de llenarnos de la unción; pero cuando llegamos a nuestras
casas, allí en nuestro hogar, después de salir de tan glorioso servicio de
adoración a Dios, somos golpeados con la misma debilidad que teníamos
antes de ir a la iglesia, con el mismo problema, con la misma situación que
nos acongojaba.
Veo a muchos de los que no puedo negar que están llenos de carisma y que
tienen una palabra impresionante, me refero a predicadores que suben al altar
y predican un buen mensaje, dan una disertación maravillosa; pero aun
siendo tan buenos expositores de la palabra de Dios, el diablo los tiene
domados, ya que por dentro no son lo que deberían de ser, no tienen el
verdadero fuego, la verdadera unción que antes les caracterizaba, solo están
como los Leones en el circo del entretenimiento, andan saltando en el aro del
fuego.
Si, así los veo, jugando a que tienen un fuego que ya no poseen, fngiendo ser
esos hombres y mujeres de Dios que antes eran, viven del recuerdo, de lo que
fueron ayer, pero al día de hoy están domados por el enemigo, dejaron su
violencia espiritual, porque el Señor nos ha llamado a ser violentos, a ser
audaces, a que no nos dejemos amedrentar por el enemigo, por lo que,
nuestro padre sabiendo que tendremos ataque, simplemente nos manda a
resistir, pero eso no se queda ahí, hay promesas de parte de Dios de lo que
viene luego de la resistencia:
El Señor está buscando a alguien que crea lo que es, que sepa muy bien lo
que Dios dijo de él o ella. Dios está buscando a ese hombre y a esa mujer,
que pueda soportar tanto peso de gloria que en este tiempo postrero se ha de
desatar, y que se quede humilde; porque uno de los niveles más delicados y
fnos que el diablo usa para domar a los grandes hombres de Dios, muchos
que aguantaron persecución y hambre, es la ovación y la altivez; satanás
empieza a decirte al corazón: tú eres grande, te hará sentir un ego, una
pompa, un espíritu de grandeza absoluta, como que nadie es mejor que tú,
que eres la fgura principal para que las cosas salgan de lo mejor, ya que
portas algo fuera de lo normal. Sí amados, el diablo hará sentir que somos la
última Coca-Cola en el desierto, quiere que olvidemos nuestras raíces, de
dónde hemos venido.
Por eso la historia habla de hombres llenos del Espíritu Santo, que
comenzaron muy bien y terminaron creyéndose mesías; ¿Cómo es posible
que después de tener tantas experiencias sobrenaturales y habiendo sanado
enfermos, haciendo milagros y libertando a muchos, terminemos siendo una
vergüenza para quienes fuimos un ejemplo. No soy quién para juzgar a nadie,
solo me indigno al conocer cosas como esta, y no quiero que la historia se
repita; pero algo sí creo, y es que tengo la autoridad para decirte que no te
dejes domar por el diablo, él quiere cambiarte, remover la naturaleza violenta
que hay en ti, para destrucción de fortalezas, debes recordar que Dios te
llamó para estar arriba y no abajo, para estar adelante y no atrás, para ser
cabeza y no cola, no debes olvidar jamás eso, Él te va a usar, pero no quiere
que caigas al más bajo nivel luego de haberte usado, todo lo contrario, quiere
que permanezcas frme, viendo su gloria de una manera impresionante, por lo
que te vengo a decir enérgicamente que te cuides, vine a decirte que no te
dejes domar por el diablo.
Dios está buscando a ese hombre y a esa mujer, que pueda soportar tanto
peso de gloria que en este tiempo postrero se ha de desatar, por eso me siento
motivado y te hago un llamado a la resistencia, a que saques ese león que hay
dentro de ti, ese león indomable. Es hora de que te levantes del muladar, de
ese lugar donde estás caído, porque Dios pretende completar su obra en ti,
vuelvo y te digo: eres un “indomable”.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en
el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes,
ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de
justicia. Efesios 6:13-14
Me gusta imitar personas como Pablo, que desde una cárcel proyectó ser un
hombre de Dios, un hombre frme bajo cualquier circunstancia, no jugaba a
ser el mejor de los apóstoles, demostraba con hechos a Dios en quién creía y
confaba. Vemos en cada etapa de peligro que vivió, cada tormento, cada
prueba, en especial esos momentos donde estaba preso; y no hablo de que
estaba en un buen hotel ni de que escribiera sus cartas apostólicas desde una
suite presidencial, él estaba en una cárcel, siendo humillado con todo el
oprobio, con toda vergüenza, con toda la lucha del mundo, pero aún bajo
todas esas condiciones del momento, decía: “Yo estoy convencido de que
esta leve tribulación momentánea produce en mí un cada vez más excelente
peso de gloria”.
Sin embargo, Pablo les hacía ver que él no dependía de lo que creyeran o no
de él, estaba plenamente convencido de quien lo había llamado, por eso nada
de lo que en su vida padeció lo desvió para dejar de ser ese gran apóstol
predicador de los gentiles y hasta a los mismos judíos. Veamos más de lo que
vivió, veamos su currículum vitae.
“Pero en lo que otro tenga osadía (habló con locura), también yo tengo
osadía. ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son
descendientes de Abraham? también yo. ¿Son ministros de Cristo? (Como si
estuviera loco habló) Yo más, en trabajos más abundante, en azotes sin
número, en cárceles más, en peligros de muerte muchas veces; de los judíos
cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno, tres veces he sido
azotado con varas, una vez apedreado, tres veces he padecido naufragio, una
noche y un día he estado como náufrago en alta mar, en caminos muchas
veces, en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación,
peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros
en el mar, peligros entre falsos hermanos, en trabajo y fatiga, en muchos
desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez, y
además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación
por todas las iglesias”.
Emoción perturbadora
Como bien se defne la palabra “emoción”: es un sentimiento muy intenso de
alegría o tristeza producido por un hecho, o la alteración de los ánimos.
Puedo decir con mucha certeza que hay mucha emoción en estos tiempos,
mucha emoción perturbadora; es por eso que yo creo más en esa persona que
aguanta presión, que en aquella que me rompe tres sillas en la iglesia, que ese
que se altera fácilmente de ánimo diciendo que danza, brinca y salta porque
siente a Dios, aquel que está danzando todo el tiempo bajo el supuesto fuego
de Dios, o bajo el “aparente poder de Dios” (...)
Sinceramente les digo, que creo más en aquellos que, aunque todos se vayan
en el momento de crisis, ellos se quedan y dicen: Pastores, yo me quedo;
porque yo sé que la gloria que Dios prometió la va a cumplir, porque
poderoso es para terminar lo que comenzó, aquel que lo profetizó no puede
mentir, aquel que lo estableció pronto lo hará notorio. Amados, son estas las
personas que necesitamos en estos días de tanta difcultad, en estos tiempos
caóticos donde la fe ha desaparecido en mucha gente que decía ser de Dios.
Recordemos que lo profético nos advierte:
Usaré como digno ejemplo de imitar la vida de José, por ser éste un hombre
de carácter fuerte desde su tierna juventud, un hombre de carácter decisivo.
Sé que has escuchado centenares de mensajes basados en la vida de José,
porque es uno de los personajes más pintorescos en las sagradas escrituras,
pero quiero aprovechar la ocasión para plasmar aquí aspectos de su conducta
que pudieran ser de estímulo para nuestras vidas.
Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te
enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. e Israel le dijo: Ve ahora, mira
cómo están tus hermanos y cómo
Aquí leemos sobre su disponibilidad al servicio, quizás José por ser tan joven
debió estar jugando o sabrá Dios qué; el asunto es que deja lo que está
haciendo para entrar en obediencia con su padre, es por ello que lo vemos
diciendo: “Heme aquí, en otras palabras, a tus órdenes, padre...” y se fue a la
encomienda; más los hermanos al verlo de lejos, maquinan y dicen:
¡Matémosle! Veamos:
Esto era para que cuando José rebasara ese oscuro momento, después de que
atravesara ese intento de homicidio, sin duda pensara en cometer una locura.
José debió estar cavilando en las horas más adelante cuando sacado de la
cisterna, y verse vendido como esclavo a los madianitas, (Ya que en este
mismo relato vemos que Rubén intercede por él para que no lo mataran, lo
echaron a una cisterna en lo que pensaban qué hacer con él) créanme que
esos momentos fueron para el de mucha tristeza, incertidumbre y frustración,
y aunque es cierto que era un hombre de voluntad frme, pero no menos cierto
es que como humano al fn muchos pensamientos encontrados llegaron a su
cabeza.
Hemos visto a muchos “domados” que por cosas irrelevantes deciden poner
fn a sus vidas, ya que para ellos se trata de cosas que le generan grandes
humillaciones. Pero vemos en su magnífca historia, que aquel inexperto
muchachito, por más hondo que cayó, no se fjó en la tribulación
momentánea, aquella que estaba fuera de sus revelaciones, ya que en sus
sueños jamás vislumbró esos duros momentos, solo se le mostró lo mejor de
la película de su vida, lo demás estaba reservado para vivirlo en carne propia
y era lo que lo iría a catapultar para el cumplimiento de aquello tan bueno que
vio de sí: sol, luna y estrellas postrados ante él. Sin lugar a dudas, José creyó
y confó en aquella gracia que él cargaba.
No sé si has podido entender, que la misma gracia que había en José, hoy está
sobre ti, lo que tú tocas también se multiplica (aunque tengas los bolsillos
vacíos por el momento) lo interesante es que donde tú metes un pie, la cosa
se arregla, solo sé que el que te contrata a ti es una persona bienaventurada,
porque entró a un hijo de Dios a su vida, a su empresa, a su casa y eso le
llevará cambios que serán muy notables, serán cambios de bendición. Lo
malo que esté allí, por el solo hecho de llegar un hijo o hija de Dios tendrá
que desaparecer, la gente notará la diferencia.
Volviendo a nuestro personaje José, creo, que cuando el mundo espiritual vio
la actitud de este “muchachito” que por tantas desgracias sobre él, debería
pensar en claudicar y abandonar su fe, y que en cambio lo ve prosperando,
creo que se exclamó de él lo mismo que se dijo de Job: ¿No has considerado
a mi siervo José? (...) ¡Sí, creo que el cielo habló y celebró por él! Déjenme
compartirles esta revelación: No es el terreno, es lo que tú cargas
Hay mucha gente que emigra a otras naciones, pensando que encontrarán una
mejor calidad de vida porque es un país más rico y con mayores
oportunidades para el progreso (en verdad no lo podemos negar) pero aun así
hay muchos que están en peores condiciones que las que tenían antes de
emigrar; esto me lleva a preguntarle a Dios ¿cuál es el fallo? Y he podido
llegar a la conclusion que no es el terreno, es lo que cargas dentro de ti,
cuando cargas una promesa de Dios esta tendrá cumplimiento,
No es que hay un fallo, sino que esas personas cargan un mal dentro de sí,
que en cualquier terreno les alcanzará sin importar donde vayan; son ellos el
problema, no el lugar donde lleguen.
Lo contrario de eso lo podemos ver en José, hasta los sitios o lugares malos
prosperaban, porque era él quien portaba la bendición, mas bien, José
bendecía el área donde se encontraba. La misma gracia que había en José,
hoy está sobre ti, lo que tú tocas también se multiplica.
Porque así también he visto que hay gente que al igual que José, carga una
bendición tan grande, que podrían soltarles en el mismo desierto del Sahara y
allí tendrían bendición.
¿Qué le parece a usted? ¿Cree usted que ahora los latinos nos moriremos
porque haya ganado la presidencia de los Estados Unidos Donald Trump?
¡Jamás! Dependemos única y exclusivamente de Dios, él tiene todo bajo
control. Digan lo que digan y hablen lo que hablen, es Dios quien tiene la
última palabra.
No obstante, vemos, que José pretendía hacer todo bien, aunque todo le
parecía estar saliendo mal, y uno pretende que cuando está haciendo las cosas
bien, le den premio por ello; sin embargo, vemos que a José, cuando el papa
lo manda a ver dónde y cómo estaban los hermanos, encontramos que
aquellos al verlo de lejos traman asesinarlo, pero impedido esto por su
hermano mayor Rubén, lo meten en esa cisterna, la que por estar vacía quizás
estaba llena de fango y lodo, y posteriormente, lo venden como un mísero
esclavo; pero vemos que José manejaba ciertos códigos de lealtad, ya que en
todo ese proceso que vivió cuando fue a parar a Egipto a manos de Potifar.
Allí fue puesto en gracia y estima, dándole el cuidado de toda su casa, era el
fel mayordomo de todos sus bienes, sin embargo, vemos como la mujer de
Potifar enloquece enamorada de este jovenzuelo, lo deseaba con ansias,
quería dormir con él a toda costa, se le insinuaba constantemente, le acosaba
por doquier diciéndole que se acostara con ella.
El acoso era día tras día, mas José decía: “¿Cómo voy hacer eso, sabiendo
que este hombre me puso a cargo de todo menos de ti?, eres la mujer de mi
amo, y eso lo debo respetar (Además, tampoco te vi en mis sueños)”. Eso que
él hacía demostraba pura lealtad y compromiso.
Y déjenme decirles que como la vida venía tratando a José, era para que él
enloqueciera, se sintiera frustrado, y esta frustración a motivo de venganza lo
desbordara en el pecado y pusiera en él un ansia de desquite, pero por el
contrario vemos a un José siendo una tipología de Cristo.
Da tristeza que muchas personas andan con la Biblia más grande por las
calles, van a la iglesia, sea cual sea, y se postran a orar, pero no conocen la
lealtad, codician lo de su hermano, yo le llamo que tienen el “espíritu de
Acab”.
Vemos que este rey Acab tenía muchas viñas; pero no era feliz, porque le
gustaba la viña de Nabod, vivía insatisfecho por ello, deseaba lo de otro, no
se sentía bien del todo con lo de él. Y vemos en el libro de primera de Reyes,
en su capítulo 21, cómo influenciado por su perversa mujer Jezabel matan a
Nabod de Jesreel y se apoderan de su viña...“Esas cosas no pueden entrar en
tu corazón”, En verdad te digo que, para subir a una posición, no debes
tumbar a nadie, para subir a un nivel, tú no tienes que recomendarte a ti
mismo, el que te recomendó es el mismo que te profetizó, que te conoció
desde antes de la fundación del mundo, y preparó algo más grande de lo que
tú le estás pidiendo a él. Así que te aconsejo que tengas la fdelidad que tuvo
José.
José era inocente; pero ella tenía la capa en sus manos, ya que al tener que
salir corriendo, ella en ese intento de fuga se asió de él y logró quitarle la
capa, y que posteriormente fue una prueba tangible, una gran evidencia de su
parte, para ella dar por sentado eso del intento de violación; de pronto a
Potifar le podía hasta caer bien el muchacho, pero su mujer tenía una
evidencia que lo culpaba, cosa que Potifar no podía contradecir, entonces eso
se convertía en una prueba, y aquí el argumento de José no valdría nada.
Cualquier Juez lo sentenciaría por convicción del jurado. El Diablo quiso
dañar la reputación de José, de hecho, por cierto tiempo lo logró, hasta que
las cosas por Dios mismo fueron aclaradas.
En los tiempos de Jesús, la guerra de los fariseos contra él no era para que
dejara de hacer milagros. El gran empeño de los fariseos era afectar su
reputación, domar a Jesús, tratar por todo medio de hacer lo sentir un don
nadie, por eso vemos que siempre le preguntaban: “y tú ¿quién eres?”, a lo
que Jesús respondía: “lo que desde el principio os he dicho: soy el que soy y
punto”, por eso te digo: “no te dejes domar” aunque tiren tu reputación por el
suelo, aunque te estén pisando, aunque no te estén valorando, aunque te digan
que no eres lo que de verdad eres, tienes que seguir creyendo en la gloria que
Dios te prometió.
José no estaba pasando el desierto que usted quizás esté pasando en este
preciso momento, de repente, el desierto que usted está pasando puede que
sea muy grande, que no es digno que yo mencione la prueba de José en
comparación, puede que usted diga que la de José era una “pruebita” dado el
calvario que usted está viviendo, porque como bien usted sabe la trama, José
estaba en una cárcel a todo lujo, ya que hasta en esa prisión estaba nombrado
Jefe de los demás presos, que el hombre caía bien “parao” donde quiera que
llegaba, y éste no es su caso. Pero usted puede que diga:
Es que lo habían mandado a una cárcel nada más y nada menos que por
violador, por enfermo sexual, podría decir en comparación que fuera la
esposa del secretario de defensa de los Estados Unidos, ¿era un lío pequeño?
No creo que usted se ha metido en un lío así. El muchacho no habló, no se
defendió; pero mostró una correcta conducta en la cárcel.
Concluyo este capítulo diciéndote que debes desear salir del lugar de tu
encierro, debes pedir a Dios por ello, no te acomodes allí, porque estás solo
de tránsito, de allí saldrás triunfante a tu destino fnal en gloria que Dios ha
reservado para ti, así como lo hizo con José, sé que también lo hará contigo.
Algo está Dios despertando en tu corazón.
Suelta la Banana
Hace mucho leí que en algunos lugares remotos de África se utiliza un
método tradicional para cazar monos. Los cazadores descubrieron que no
tenían que hacer mucho esfuerzo para cazar a estos traviesos amiguitos, no
necesitaban lanzas o flechas, la trampa no consiste en ir detrás del enemigo,
sino que consiste en colocar una jaula en medio de la selva con un plátano en
su interior. La jaula está hecha de palos entrecruzados que forman una rejilla
a cuadros. El mono suele acudir para coger la banana e introduce la mano por
uno de esos pequeños recuadros que forman la estructura de la jaula.
Después, agarra la banana pero no puede sacar la mano porque ésta no cabe
por el agujero; curiosamente, el mono se queda un buen rato allí, como
bloqueado, sin poder sacar la fruta ni la mano. En pocos minutos llegan los
hombres, le echan una red por encima y lo capturan...
¿Por qué el mono no pudo sacar la mano si hace un momento pudo entrarla?
simple, solo hay una forma de sacar la mano de la jaula y ésta consiste en
sacarla de la misma forma en la que entró, el interés del mono de escapar con
la banana lo neutraliza y termina siendo presa fácil para el cazador, no
importa cuánto griten los demás monos al ver al cazador, este amiguito se
siente preso, porque su libertad está condicionada a su interés.
Sé que en este tema dejamos de ilustrar un poco acerca del león, pero me
pareció muy interesante que hoy en día hay muchas personas que sueñan con
la libertad, muchos anhelan servirle a Dios con todo, volar alto, cumplir sus
sueños, pero se sienten prisioneros. Han ayunado, orado y hecho oraciones de
renuncia; visitan psicólogos y hasta han recibido los mejores consejos, pero
siguen en su mismo estado, porque les pasa como a los monos atrapados en
África, quieren huir, pero no quieren soltar la banana, y lamento decirte que
aquí no funciona así, aquí tienes que soltar.
Muchas veces esa banana es una relación sentimental tóxica que está ligada
por la costumbre y las ataduras que da el tiempo, puede ser una debilidad que
te consiente en la intimidad y ésta no te deja crecer. ¿Sabes cuál es el fnal de
los monos que no sueltan la banana a tiempo?. Terminan siendo vendidos,
otros mutilados por usar su piel, otros terminan en el plato de alguien. Tienes
que soltar tu banana y pasar al siguiente nivel, no le des el gusto a tus
perseguidores de que te vean donde ellos quieren verte, muévete de
frecuencia, si lo haces a tiempo, ellos terminarán buscándote en el sepulcro
cuando hace rato Dios te resucitó, te buscarán pero estarás arriba, ¡vamos! es
tiempo de soltar cosas que lo único que han hecho es atrasar tu crecimiento.
¿Quién se atreve a despertar un león? Ese que como bien nos dice el
libro de Nahum: El león arrebata en abundancia para sus cachorros, y
ahogaba para sus leonas, y llenaba de presas sus cavernas, y de robo
sus guaridas. Nahum 2:12
Si despiertas aun león, puede ser que te conviertas en una presa; éste es el
espíritu que debe haber en ti y en mi amado lector, ya que como sabemos,
Jesús es el León de la Tribu de Judá, como nos dice el apóstol Juan, ese que
venció y arrebató presa para nosotros:
Jesús es nuestro gran León, el que venció por ti y por mí, por eso mi deseo es
que se levante una generación de José que diga: Me sacudo el polvo, me saco
los dardos, me levanto en el nombre poderoso de Jesús, no me quedo en el
suelo...
Estoy muy convencido de que este asunto no es con tus fuerzas; pero cuando
el Señor contempla la actitud de alguien que no se quiere quedar en el suelo,
mueve a Dios a pararse de su trono.
En algunas ocasiones, al predicar, digo que el único error de José fue creer
que su bendición venía de un copero, aunque tenemos que admirar que él no
se conformó con quedarse en aquella prisión, y al no conformarse, nos relata
la palabra de Dios; que aunque pasó tiempo y el copero no se acordó,
posterior a ese olvido Dios le coloca un sueño al Faraón.
Ciertamente, el copero olvidó a José, como bien dice la palabra:
Recordemos quién fue que tuvo que honrar a Mardoqueo, el mismo Amán
que le aborrecía, y que había preparado una horca para asesinar a Mardoqueo,
para allí ahorcarlo públicamente, siendo visto por todos en la plaza.
Hay un ejemplo de esto que les hablo basado en la vida real, pero de alguien
que creía en Dios. Era el caso de una pobre mujer que estaba sin comida, ésta
oraba intensamente a Dios, le pedía que usara a quien sea para que le llevara
algo de comer; sus hijos y su esposo padecían gran necesidad, dado que el
hombre, cabeza del hogar, estaba muy mal de salud, quebrantado y sin
fuerzas aún para levantarse, aquella mujer oraba, oraba y oraba... Fuera de la
casa, unos jóvenes que tomaban alcohol la escuchaban orar, y riéndose,
dijeron: Hagámosle una broma a esta mujer, vayamos y comprémosle
comida, y pongámosla en la puerta, luego toquemos y salgamos corriendo
para que no sepa que fuimos nosotros, y vamos a ver si ella cree que fue su
supuesto Dios que se la mandó...“¡Jajajaja!”, esa era su risa, su carcajada...
Tal como planifcaron, así hicieron, fueron al supermercado y le hicieron
como bien llamamos los dominicanos: Una gran compra en el mercado.
¿Puedes entender esto? Esos jóvenes no entendían que eran los instrumentos
de Dios para bendecir a aquella mujer, y es aquí donde cito este párrafo
bíblico:
Cuando José se presenta ante el Faraón, resulta que este “muchachito” como
antes decían (este “mancebito”), da a entender que no simplemente sueña, ni
que es un simple mayordomo, ni que únicamente es interprete de los sueños
de otros; sino que también muestra que sabe lo que hay que hacer con los
sueños. Muchas personas sueñan que tienen grandes proyectos, pero nunca
han dado un paso adelante, porque no saben qué hacer con esos sueños, se
quedan dormidos soñando; y no despiertan para hacer verdad y palpable esos
sueños que han tenido, estos viven de la ilusión y del suspirar, aquí hay que
despertar para ver cumplidos los sueños. Por eso es que cuando el Faraón
dice el sueño, José le relata la interpretación; pero también le dice un código:
“Faraón, viene una gran crisis para la tierra, en los años de abundancia tú
tienes que guardar para la crisis, pero tranquilo, la crisis que vino para azotar
la tierra, es la que a ti te va a hacer multimillonario, porque cuando a la gente
se le acabe el dinero para comprar comida, tendrán quedarte sus tierras, y
hasta las naciones vecinas te tendrán que dar “la tierra con todo y papeles” y
resultará que todo va a ser tuyo.
La crisis que vino para matar a muchos, a ti te va a hacer millonario, así
que suelta la depresión, suelta la pena. Despierta ese león que hay dentro de
ti, no lo dejes durmiendo. Es la promesa que nos da el Señor en los Salmos:
Aunque para los hombres José tenía una reputación dañada, para Dios innata,
y es lo que su padre al morir le dice: “rama fructífera es José”. Así que,
cuando el proceso no te pueda matar, el mundo tendrá que decir que tú eres
fructífero. Indomable. Un León despierto que cuida su presa, que no deja que
nadie entre a su caverna. Esa caverna representa tu corazón.
José se encontraba dándole clases de economía a faraón, cuando se supone
que el faraón debía saber muy bien sobre eso.
Hay dos tipos de reputación: la que es para con los hombres y la que es para
con Dios. Lamentablemente, en este tiempo hay gente que alimenta su
reputación con los hombres, predican lo que los hombres quieren escuchar,
hablan lo que los hombres quieren oír; pero su vida espiritual está muerta,
cuando se van de rodillas, en el cielo nadie los conoce.
También vemos que hay gente que en su prueba y difcultad padece con tal de
no ofender a Dios con sus vidas, mejor se gana enemigos, solamente para que
en el cielo se conozca su nombre, aunque en la tierra nadie los tomará en
cuenta...
Por eso el Señor le dice a los discípulos: “No se sorprendan de que echen
fuera demonios, preocúpense porque su nombre esté escrito en el libro de la
vida”. Lo que el Señor les estaba diciendo es “preocúpense por tener una
reputación en el mundo espiritual, que cuando ustedes abran la boca, los
cielos se abrirán y los demonios huirán”.
Por eso es importante tomar en cuenta los relatos bíblicos, meditar en ellos y
agarrarlos como ejemplo a seguir, que sea digno de imitar por nosotros. En
este caso citemos a Ana. Esta mujer no se dio por vencida, no aceptó derrota
sobre sí misma, independientemente de su agonía y tristeza, sacó fuerza de
debilidad, y fue donde el dador de la vida y la felicidad; fue a la misma
presencia de Dios y le entregó su causa:
Jehová se acordará de ti
Hay que aprender a dividir los sentimientos de la realidad. La realidad es que
aunque tú te sientas mal no te puedes rendir, a ti eso no te luce, a cualquiera
le luciría rendirse, pero a ti no te luce exhibirte con lástima; porque tú estás
destinado para las alturas, tú estás destinado para escalar a niveles súper
poderosos en Dios, tú naciste para bien. Vemos que esa oración de Ana tocó
el mismo trono de Dios, por ella no achicopalarse y estar lloriqueando delante
de los hombres, fue al mismo Dios. Derramó su causa delante de él, y si
seguimos leyendo en el libro de Samuel, vemos que Dios dijo amén a la
petición de Ana:
Hay veces que le damos más importancia a lo que el diablo está haciendo, y
no nos percatamos de las cosas poderosas y sobrenaturales que Dios está
haciendo a nuestro favor. Si supieras las cosas que Dios está haciendo a tu
favor te reirías por el ataque que estás recibiendo ahora, si tú supieras la
gloria que va a producir la tribulación que estás pasando ahora, créeme, te
reirías. Y la gente se asombraría por tu risa. Recuerda: “entonces nuestra boca
se llenará de risa” (...) Jajaja, es hora de que empieces ya.
“Jehová mata y da vida”, por eso no te voy a tener lástima ¡No te rindas!
no nadaste tanto y peleaste tanto para venir a morir en esta orilla; recuerda,
debes boyar mar adentro, debes meterte a lo más profundo; la orilla no es el
lugar de tu entierro, los campeones nadan mar adentro, no son aquellos que se
echan agua de jarrito en jarrito, se bañan en las profundidades del Espíritu.
Eso de ahogarse en un vaso de agua no es para ti.
Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas
habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado. Y
me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver
por la ribera del río. Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había
muchísimos árboles a uno y otro lado. Y me dijo: Estas aguas salen a la
región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y
entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas. Y toda alma viviente
que nadare por donde quiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y
habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán
sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río. Ezequiel 47:2-9
Esos que hoy ves riéndose de ti, a los que alardean de que ellos están bien y
que tú estás mal, les va a pasar como les pasó a los que Asaf veía. Este
salmista puso tanto su vista en ese tipo de gente, que sus pies se iban a
resbalar. Pero decidió entrar al santuario de Dios, y fue allí en dicho
santuario, donde vio el fn de ellos; la película no era nada buena para esos
pecadores que se creían la gran cosa, por su opulencia y riqueza desmedida
que habían acumulado, llevándose por delante a quien fuera para así
mantener su poder. pero cuando vio ese fnal fatídico que les esperaba a esos
avaros y perversos, algo increíble pasó; y es que él comenzó a ver a nivel
espiritual, que lo que esa gente estaba viviendo era una ilusión momentánea,
comparado con la caída que le venía en su momento.
Comienza a ver qué hay más allá de tus narices; porque Dios va a hacer cosas
poderosas contigo, las hará en tu casa, en tu familia y en los lugares que te
vieron salir cabizbajo, en esos lugares Dios te va exhibir con semejante
gloria, que si te la cuento puede ser que tú ni me las creas.
Quien se quiera ir, que se vaya, quien se quiera bajar de tu barca que se baje,
pero tú no retrocedes. Levanta alas como el Águila y vuela por encima de tus
problemas, que la tormenta de la vida no te azote, escóndete en los agujeros
de la peña. Sé que cuando hay turbación es difícil creer las palabras que se
nos dan, muchos hasta opinan que hablar por hablar es lo más fácil, pero
déjame decirte que este no es mi caso, no hablo por hablar, he recibido de
Dios bendecirte con estas palabras, animarte a llegar a la meta, darte el brazo
amigo para que te levantes.
Y sé también que es muy cierto que una de las cosas que más nos preocupan
en la vida cristiana es saber cuándo responderá Dios nuestras peticiones. Y es
que no vamos a negar
He visto con mis propios ojos aquello que viviera el Salmista, que hay
personas que al pasar el tiempo y no recibir ninguna clase de respuesta
tienden a frustrarse, a enojarse con Dios y a no creer cualquier frase que los
quiera llevar a mantener la fe. Hay periodos en la vida de todo creyente que
pasa por “desiertos espirituales”, y es que llamo desierto espiritual a esos
períodos de sequedad, en donde por alguna razón dejamos de ser sensibles a
lo espiritual, en donde no dan ganas de orar, en donde lo espiritual nos llega a
parecer hasta aburrido, y en donde por alguna razón no sentimos la presencia
de Dios sobre nuestras vidas como en otros momentos la hemos sentido.
Tenemos como ejemplo a Job, que padeció muchos sinsabores y pudo salir
adelante, eso sí, confado y agarrado del Altísimo.
Te vengo a decir que nadie marcó la historia para ser recordado como una
persona de renombre dando pena o dando lástima. Tienes que saber el código
del águila, hacerlo parte de tu vida parza que puedas emerger. El código del
águila es vivir y morir en las alturas, también al sentirse enferma, sube más
alto que nunca, entra a su nido y muere en ese lugar ¿y sabes por qué? porque
ella entiende que su cuerpo no puede ser devorado por chacales, por hienas,
ni por buitres carroñeros.
Nadie marcó la historia para ser recordado como una persona de renombre
dando pena o dando lástima.
Tú no puedes ser devorado por los que te quisieron ver caer, sácate ese
espíritu de lástima, de pena, de tristeza y melancolía; el primero que no te
tiene pena soy yo, te lo he venido diciendo porque creo fuertemente en que
eres más que un vencedor... Te escribo hablándote en esta forma porque sé el
potencial que tienes, y mi intención es despertarte, Te lo digo con ahínco que
no es por la lástima que me puedas provocar, creo que la inspiración de Dios,
de que te dirija estas palabras es para despertar algo en ti. Y ese algo es el
león que está dormido.
¿Y por qué te hablo tanto de no tenerte lástima? Porque la lástima no es para
un guerrero, hay momentos en que hay que sacar fuerza de la debilidad y
seguir adelante, seguir volando en las alturas, con visión veinte veinte para
ver a leguas al enemigo.
Sería bueno ver el relato de cuando Joab reprendió a David, cuando éste
llorando daba lástima cuando murió su hijo Absalón. Señores, hablamos de
ese David guerrero que desde su juventud mataba osos y leones, veamos.
Muerte de Absalón
2 Samuel 18:9-12
Y se encontró Absalón con los siervos de David; e iba Absalón sobre un
mulo, y el mulo entró por debajo de las ramas espesas de una gran
encina, y se le enredó la cabeza en la encina, y Absalón quedó
suspendido entre el cielo y la tierra; y el mulo en que iba pasó delante.
Viéndolo uno, avisó a Joab, diciendo: He aquí que he visto a Absalón
colgado de una encina.
Dieron aviso a Joab: He aquí el rey llora, y hace duelo por Absalón. Y
se volvió aquel día la victoria en luto para todo el pueblo; porque oyó
decir el pueblo aquel día que el rey tenía dolor por su hijo. Y entró el
pueblo aquel día en la ciudad escondidamente, como suele entrar a
escondidas el pueblo avergonzado que ha huido de la batalla.
Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Hijo mío Absalón,
Absalón, hijo mío, hijo mío! Entonces Joab vino al rey en la casa, y
dijo: Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que hoy han
librado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus
mujeres, y la vida de tus concubinas, Amando a los que te aborrecen, y
aborreciendo a los que te aman; porque hoy has declarado que nada te
importan tus príncipes y siervos; pues hoy me has hecho ver claramente
que si Absalón viviera, aunque todos nosotros estuviéramos muertos,
entonces estarías contento.
No le quedó de otra al Rey que dejar a un lado ese espíritu de dar lástima. Y
es por ello que te digo que: No le hables a nadie de lo triste que es tu
condición, no le hables más de lo mal que te está yendo; por favor, ya no más
le hables a los que te rodean de lo mal que te está tratando la vida, no te
enfoques solo en ver cómo te está tratando la gente ni prestes atención a
cómo te trata el enemigo, la gente que se parará siempre en tu contra, porque
debes saber que la gente es usada por el maligno, pero te puedo asegurar de
que nada de lo que está sucediendo a tu alrededor, que para ti es considerado
como lo peor, nada de eso se compara con las cosas grandes que Dios hará
contigo.
Si te vas a morir que no sea dando lástima, que sea volando en las alturas, te
lo repito para que se grabe en tus neuronas y corazón: Si te vas a morir, que
no sea dando lástima, espero de verdad que sea volando a las alturas.
Porque allí en las alturas es donde está el mismo Dios: Porque así dijo
el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en las alturas y la santidad y con el quebrantado y humilde de
espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el
corazón de los quebrantados. Isaías 57:15
Una cosa es que te quebrantes y humilles ante Dios, y la otra es que andes
dando lástima y vergüenza por ahí, por no saber quién eres y lo que eres para
Dios.
Hoy vengo a decirte que si te vas a derrumbar que sea intentándolo de nuevo,
site vas a desmoronar que digan este murió peleando, que si te vas a demoler
que sea metiéndole más fuerza al proyecto que la gente una vez vio que
fracasó, y es que te lo reitero:
Así que, sé águila, vamos emprende tu vuelo, y pasa al siguiente nivel y deja
ya de querer y pretender que te tengan lástima. En este mundo solo los
valientes arrebatan y llegan a otro nivel, nadie te dará nada; así que sacúdete
como el águila lo hace.
Debes proteger a muchos que dependen de ti. El águila hace esa función,
nadie toca sus aguiluchos. El águila es majestuosa, y accesa a donde nadie la
puede cazar, allí en esas montañas donde los cazadores no pueden subir.
Veamos las características de las famosas águilas cazadoras.
¿Dónde viven las águilas?
Aunque es un ave que prácticamente todos asociamos a los Estados Unidos,
la realidad es que se encuentra en prácticamente todo el mundo, con
excepción de Nueva Zelanda y La Antártida.
Normalmente habitan y paran en puntos de gran altitud, como pueden ser: las
copas de los árboles, ramas altas o bien en cimas de montañas, barrancos,
acantilados o precipicios. Esto lo hacen para tener una buena visibilidad,
sobre todo a la hora de encontrar nuevas presas.
Si tuviéramos que especifcar un tipo de terreno en el que sea más fácil verlas
diríamos que montañas, praderas, desiertos, zonas rocosas, bosques e incluso
ríos.
Ahora veamos lo que el mismo Dios dice sobre ellas: “vosotros visteis lo que
hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre las alas de águilas, y os he traído a
mí”. Éxodo 19:4
¿Por qué dice Dios aquí sobre las alas de águilas? La respuesta es que ellos,
el pueblo de Israel, fueron llevados por Dios al desierto, a un lugar donde el
cazador no los podía tocar, un lugar difícil para el enemigo, pero fácil para
Dios, ya que en ese desierto conocerían de su gloria.
Para escalar una montaña se necesita un equipo especial, pero los ciervos y
cabras monteses ¿qué usan? sólo sus pies. Dios las ha capacitado para eso,
para andar o escalar por el terreno más difícil, rocoso, inhóspito, inclusive por
aquellos lugares más inaccesibles, incluso para el mismo hombre.
Mira tus pies y piensa: ¿Cuántos obstáculos has vencido, con cuántos te has
tropezado y frente a cuántos te has quedado inmóvil? ¿Porqué no quieres
siquiera levantar el pie para ver si puedes sobre pasarlos? En nuestra travesía,
cuando utilizamos herramientas o el equipo equivocado y queremos
sobrepasar ciertos obstáculos, nos lastimamos. Ya no podemos avanzar como
antes; porque cada vez que tratamos nos lastimamos aún más (por tener tus
pies lastimados con llagas, con magullones o quizás con heridas profundas y
así no se puede avanzar).
Te has puesto a pensar que lo que necesitas es tener pies de cierva. Tenemos
que decirle al Señor que haga nuestros pies ágiles, diestros, fuertes, con pasos
frmes como los de las ciervas.
¿Alguna vez has visto algunos de estos animalitos pensando dos veces por
dónde van a pasar, como diciéndose así mismo “¿podré o no podré?” Yo
nunca los he visto dudando, se lanzan porque saben que pueden, Dios los ha
creado para escalar lo que sea y estar allí en lo alto. Por eso en su trono
aparecen las figuras de león, águila, becerro y hombre. De eso hablaré más
adelante.
Pero para avanzar, hay que dejar atrás ciertos obstáculos, tales como: miedos,
inseguridades, complejos, enfermedades, problemas económicos, fracasos
que todavía seguimos arrastrando, tristezas, debilidades o flaquezas,
ansiedades, etc., por mencionar algunos, mientras estos obstáculos estén
delante, no nos dejarán avanzar, debemos saltarlos y dejarlos atrás.
¿Qué te parece? ¿Puedes creer eso? Dios te ciñe, te viste; y pregunto ¿De
qué?, de su fuerza, de su Espíritu para ser valiente, emprendedor, arriesgado
en el Señor.
¿Qué más hace? limpia y prepara tu camino y toda el area que vas a pasar
para que no te lastimes y tropieces y así puedas vencer. Haz tus pies como de
ciervas para que subas, subas y subas, con agilidad, con precisión, Sin
titubear, sin dudar, por que lo que estorbaba queda atrás, ya no molesta, ya no
te estanca, ya no te lastima... y allí en las alturas te hace estar firme, seguro,
con pies fuertes y ágiles, ceñido o vestido de su fuerza, en pocas palabras,
victorioso.
Victorioso sobre todo, inclusive ante ti mismo, sí, porque quizás pensaste que
no podías hacerlo, que no llegarías. Pero Él te da Su fuerza, Él te capacita,
prepara, te llena de su Espíritu, para poder, ya no subirás con pies débiles e
inseguros, temerosos y quizás un poco torpe. Ahora son pies de ciervas y las
ciervas moran en alturas, no en el valle, no abajo, están arriba cerca de Él, en
comunión con Él. En esas alturas lo verás todo diferente, estás sobre las
circunstancias, todos los obstáculos, los verás pequeños, porque todo se ve
mucho menor desde lo alto. Así que sube como ciervo y vuela como águila.
Pero debes también limpiar tus pies, quitar tu calzado de iniquidad, recuerda
lo que le dijo a Moisés:
Recuerda lo hermoso que son los pies del que anuncia el evangelio:
¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres
nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que
publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina! Isaías 52:7
Pero como esto se hace con su fuerza lo podrás lograr. Tienes los códigos
para hacerlo.
Pero déjame hacerte una gran pregunta: ¿Cómo estás escalando tú? Con tus
pies o con los de ciervas, ¿estás vestido con Su fuerza? ¿Estás frme sobre tus
alturas? El término que nos dice que como ciervas, es referente a que somos
sus siervos, sus servidores, que estamos dispuestos hacer la voluntad del
rey... Recuerda que somos siervos bajo la voluntad de su Señor, y él no nos
llamó para volver atrás, así que avanza, escala tu montaña.
“Dios es el que me ciñe de fuerza y quien despeja mi camino. Quien hace mis
pies como de ciervas y me hace estar frme sobre mis alturas.”
Cree fel mente en tu llamado, porque no te dejará, ni de desamparará el que te
llamó, porque continuamente estás en su presencia. Águila, león, becerro y
hombre, en esta condición; estás delante de Su trono, con todas estas
características.
Dios, lo he hecho porque vemos que en esa visión de Juan - como bien dijera
- tenemos al León, al águila y al hombre, y no es que obviemos al becerro o
buey, podríamos hablar de eso también; pero es importante que veamos estas
cosas y las analicemos a la luz de la palabra, porque algo nos está hablando
Dios, y no podemos obviar el mensaje que esto encierra, mucho nos
concierne en lo profético...
¡Ay de mi, que moro en Mesec, y habito entre las tiendas de Cedar!
Mucho tiempo ha morado mi alma con los que aborrecen la paz. Yo soy
pacifico, mas ellos, así que hablo, me hacen guerra. Salmos 120:5-7
Todos sabemos que David era violento, tenía esa actitud indomable; pero
como vengo narrando era tipología de león indomable, Cristo, tenía la actitud
del cordero. Es él mismo quien testifca que desde su tierna adolescencia
mataba leones, y hasta conocemos muy bien la historia de David y Goliat,
una historia tradicional amada y leída por todos los que estudian y escudriñan
la palabra de Dios, una hazaña que lo catapultó con un gran renombre: David
mato a sus diez miles y Saúl a sus miles.
Esto lo dijo Dios a David, porque el rey deseaba hacerle casa a Jehová,
construirle un gran templo... Dios lo llamó: Hombre de guerra, un
león... ¿Puede entonces un hombre así ser pacifico? En ninguna
manera... Pero ¿Qué si les digo que David en verdad lo era? David era
tipología de Cristo, tenía la actitud de oveja mansa, y a la vez el coraje
del león rugiente. Ejemplos:
Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro
muerto a mi señor el rey? Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la
cabeza. Y el rey respondió: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de
Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a
David. Quién, pues, le dirá: ¿Por qué lo haces así?
Aquí vemos a ese David como oveja mansa, porque dada las
circunstancias que padecía, era para que le arrancara la cabeza a ese
Simei que en mal momento le maldecía y molestaba echándole polvo y
tierra.
¡Pacífcos y violentos!
Aunque vemos que Cristo es el León de la tribu de Judá, la raíz de
David, vemos que ese León, primero vino como oveja mansa:
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al
matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no
abrió su boca. Isaías 53:7
Muchas personas se comportan como leones, con gente noble, con sus seres
queridos, que quieren lo mejor para ellos, con la esposa, los hijos, la madre,
el padre, un hermano en Cristo, un amigo y hasta con el líder que quiere lo
mejor para ellos. Creo que debemos aplicar eso del cordero y el león
debidamente, que encaje en el tiempo perfecto o señalado... Cuándo debo ser
León y cuándo debo ser cordero. Debo asumir bien mi rol.
Lo otro que encontramos allí es que el león de la tribu de Judá puede abrirlo,
representando a Jesús de Nazaret como fgura de león, ese león fero e
indomable, cambia a cordero o aun animal que estaba sacrifcado con las siete
cualidades de Dios, representando su perfección y su omnisciencia, que son
poderes exhibidos, que exclusivamente pertenecen solo a Dios; pero vemos
que también los tiene el cordero; ese cordero es el Dios que vino y estuvo
entre nosotros.
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has
conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿Cómo,
pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre,
y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi
propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera,
creedme por las mismas obras. Juan 14:8-11
Pero sigamos viendo más cosas que nos relata este capítulo 5 de Apocalipsis,
veamos que el cordero o animalito sacrifcado no es una persona, es una fgura.
Vemos que toma el libro sobre el que está sentado, esto es una visión, es
simbólico; pero todo representa a Cristo, pues él es el espíritu de la profecía.
Vemos que es una analogía del Dios Todopoderoso interviniendo en la
salvación humana, lo hizo manifestándose en carne como hijo y como
cordero, pues Jesús maneja dos naturalezas: Dios fuerte y de igual forma
hombre, nació como hijo del hombre, fue cordero y a la vez sumo sacerdote.
Todos estos detalles son muy importantes, para poder despertar ese león
interno, y no manejarlo como una bestia salvaje, es importante conocer a
fondo la naturaleza de Cristo tipifcada en este León, porque aunque el
llamado es a ser un “León indomable”, debemos ser ese león tipología de
Cristo. Así como lo fue David, y creo que no es desear algo desmedido o que
no se nos pueda dar, ya que se nos dice también: El que dice que permanece
en él, debe andar como él anduvo.
Pues los doce apóstoles y los doce patriarcas son los veinticuatros
ancianos alrededor de su trono, alrededor de Jesús, y lo confirmamos
en Apocalipsis 4:1-4
¡Qué bueno que al instante Juan estuvo en el espíritu y pudo ver todas estas
cosas!
Noten ustedes mis amados, que vengo hablando de ese subir a las alturas, y
no deseándolo de la forma malévola en que Satanás lo deseó cuando era aún
Luzbel, cuando era ese ángel de luz.
¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus
ventanas? Isaías 60:8
Sí que nos vamos, recostados sobre nuestro amado, y ¿Saben por qué?
Porque se tocará la trompeta de Dios, en un momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la fnal trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán
resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 1 Corintios
15:52:
En Salmos capítulo 47:5-8 también nos dice: “Subió Dios con júbilo,
Jehová con sonido de trompeta. Reino Dios sobre las naciones; se sentó
Dios sobre su santo trono”.
“Por lo cual dice: subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a
los hombres. Y eso de que subió, ¿Qué es, sino que también había descendido
primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que
también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo”.
Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y
me seréis testigo en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de
la tierra. Y habiendo dicho estas cosas y viéndolo ellos fue alzado y lo recibió
una nube que les ocultó de sus ojos, y estando ellos con los ojos puestos en el
cielo, entre tanto que él se iba he aquí se pusieron junto a ellos dos varones
con vestiduras blancas los cuales también les dijeron: Varones galileos
porque estáis mirando al cielo este mismo Jesús que ha sido tomado de
nosotros al cielo ha si vendrá como le habéis visto ir al cielo. Hechos 1:8-11
Apocalipsis capítulo 1:8 “Yo soy el Alfa y el Omega, el principio y fn, dice el
Señor, el que es y el que era y el que ha de venir, el Todopoderoso”.
Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado y
con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y
nación. Y nos ha hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos
sobre la tierra”. Debemos tener en cuenta que aquí el cordero es simbólico y
no es la fgura humana del Mesías, pues el mismo está sentado en su trono, y
ya está como un león.
Después la analogía del buey o toro representando a los trabajadores que nos
dice la parábola, trabajadores tempranos de la vid, estos son los profetas los
siervos del antiguo Israel, pues uno de ellos estaban arando cuando fue
llamado se trata de Elíseos. En este tiempo estaba el espíritu de la profecía y
todos hablaban un mismo espíritu, estos trabajaban con humildad y fortaleza
como la del buey o toro guiado por su amo.
El ambiente es como el de los hijos de los profetas del antiguo Israel, pues
todos tenían la revelación del Dios viviente, hoy se repite, hoy somos como
los hijos de los profetas, sabemos, entendemos y testifcamos, ¡Gloria a Dios!
El profeta Joel lo declaró en Joel capítulo 2:28-32:
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos
peligrosos. Porque habrán hombres amadores de sí mismos, avaros,
vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, crueles, aborrecedores
de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más
que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negaran la efcacia de
ella, a éstos evita”.
Y vino palabra de Jehová a Jeremías diciendo: “he aquí que yo soy Jehová
Dios de toda carne, ¿habrá algo que sea difícil para mí?” Dime tú,¿qué crees?
Para nuestro Dios nada es imposible, por eso te profetizo, por eso esta obra
va dirigida a ti, para que te levantes, para que dejes la mediocridad, para que
vueles como águila, para que te levantes como león, para que seas un fel
imitador de Cristo. Vamos Iglesia, llegó la hora de la revolución profética,
llegó la hora de dar más... Como tanto te he narrado, no creas que tendrán
lástima de ti, te dije que yo no la tendré, una cosas es la compasión, que es la
que me anima a escribirte, la compasión de que te levantes y andes. Vamos,
llegó la hora de ser un “León Indomable”... Esa es tu naturaleza.
Usted continúa poco a poco, hasta instalar los cuatro costados del cercado
alrededor de los puercos, al fnal instala una puerta en el último lado. Los
puercos ya estarán acostumbrados al maíz fácil y a las cercas, comienzan a
venir solos por la entrada. Es ahí cuando usted cierra el portón y captura a
todo el grupo. Así de simple, en un segundo, los puercos pierden su libertad;
Sé que quizás al leer esto pienses que de un cerdo que piensa con el estómago
no se puede esperar menos, pero ¿y si te digo que he visto muchos con casta
de León terminar como cerdos encerrados y conformes con su encierro?
Tienes que saber que lo que te impresiona, capta tu atención y lo que capta tu
atención roba tu tiempo y lo que roba tu tiempo va ganando espacio en tu
mente, y luego termina dominándote.
Cuando estés más cerca de cumplir tus sueños el enemigo te dará gratis lo
que antes te costó mucho sacrifcio para que olvides tu libertad, haciéndote
dejar lo excelente por lo que aparentemente es bueno, cegando tus ojos para
que no veas que lentamente te están encerrando, cuando quieras gritar, solo te
darán más de lo fácil para que olvides las proezas que antes querías hacer.
Necesito que te sacudas y tomes una decisión sería porque no naciste para
vivir como cerdo atrapado cuando sabes que tienes corazón de león.
Quizás ahora ya te sientes atrapado y me dirás “ya estoy tan encerrado como
esos cerdos”, pero ahora mismo al leer estas líneas, el poder del Espíritu
Santo te toca, no simplemente para consolarte, sino para despertar ese león
qué hay dentro de ti,
Aunque tu mutilador crea que mañana comerá de ti. Amén, porque declaro
que ruges y te levantarás con más poder, todos los cercos de brujería,
adulterio, pornografía y maldiciones que el enemigo ha ido levantado en
silencio para atraparte, se caen. Así que quiero que leas en voz alta ésta
oración:
Eso fue lo que pasó con Jesús, murió como cordero, pero resucitó como león,
lo enterraron desnudo, envuelto en sábanas porque le rasgaron su manto, se lo
quitaron, pero cuando resucitó, lo hizo vestido.