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Sin título: para no crear otro dios

Es extraño ver una posible polarización en la segunda inquietud de este foro: hay diestros y zurdos
pero falta algún factor ambidiestro. Y no hay mejor recurso para ser ambidiestro que el lenguaje,
un lenguaje que es nuestra madre, pare ideas(mayéutica) y conceptos, crea fronteras y al mismo
tiempo las rompe, enamora y desenamora. Hasta hace que logremos disfrutar de artistas de la
talla de Maluma, Bad bunny y muchos poetas más.

El mismo lenguaje confirma la existencia de Dios (revisen sus diccionarios si no lo creen), “si tiene
nombre existe, lo que no tiene ni palabra no existe” el lenguaje creó a Dios, el lenguaje creó a
Oxígeno. El ser humano tiene el “tic” de otorgarle un nombre o concepto a todo, puede que el
“oxígeno” existiera antes de ser nombrado pero no lo conoceríamos hasta que se le otorgara un
nombre. Igual pasa con todo lo que existe en este mundo y obviamente tiene una palabra. Dios,
Jesús, Quetzalcóatl, Zeus, Lionel Messi, Alá (la palabra ojalá significa: si alá lo desea, me imagino a
aquel no creyente retorciéndose al recordar las ocasiones en la que utilizó tan teísta palabra),
Buda, Nirvana, Big bang, Kamisama, God, Dieu y un sinfín de nombres más que son el intento del
ser humano por nombrar algo que les inquieta y que siempre será una constante en algún debate.

Ahora, dios existe y el lenguaje lo confirma pero realmente no se sabe qué es. Puede preguntarle a
un colombiano y puede dar una respuesta, luego a un japonés, después a un ruso, sigue inglés,
sudafricano, esloveno, noruego, nigeriano, australiano, tibetano, iraní, etc. Y curiosamente en esta
prueba no va a haber copia y por eso el debate es tan amplio ya que las respuesta son
incalculables. Inclusive Daniel Samper Pizano en su libro Breve historia de este puto mundo(2015)
expone su propia respuesta y esa respuesta es lección de clases para los pobres estudiantes de
comunicación de la Unab (hasta les hacen quiz de eso, ¡Una respuesta más!).

Maurice Godelier tiene un modelo que en este caso explica el por qué el concepto de Dios u
Oxígeno son tan exitosos y el ser humano los utiliza siempre:

1) Re-presentar: Exponer a qué se asocia el concepto.


2) Organizar la realidad: Que ese concepto sea parte de mi vida.
3) Legitimar: El concepto es una realidad irrefutable (objetivación de la subjetividad)

Amor, dios, oxígeno, libro, esqueleto, descuentos hasta reggeaton, pasaron por este proceso para
existir y ser utilizadas por el ser humano. ¡Sorpréndanse! Dios es tan real que tiene su propio foro
en tema y que depende de cómo debatamos sobre este para obtener una nota (sí, justo en este
momento), si eso no es poder entonces no sé qué es. René Descartes dijo: «cogito ergo sum» que
en español se traduce como «Pienso, luego existo», tal vez faltó el termino “nombro” para que
fuera: “pienso, nombro y luego existe” y en la frase nace la simple respuesta de cómo el mundo
cambia por un nombre alias: palabra. Una analogía, el lenguaje es un Tom Sawyer que manipula a
sus amigos (seres humanos) para que hagan por él sus labores como lo es pintar una valla (vivir,
crear conceptos, crear realidades y darnos dolores de cabeza severos).

Algo inevitable, si usted desea que no exista algo ¡Pues no lo nombre! Todo comienza cuando
nacen las inquietudes y exponemos algo (otra respuesta, otro punto de vista, otro nombre, otra
palabra, otro dios).

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