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2011 31-dic-19
2012 31-dic-20
2013 31-dic-21
2014 31-dic-22
Período de generación
Desde 2015 las ganancias y pérdidas patrimoniales generadas en la transmisión de
elementos patrimoniales forman parte de la base del ahorro del IRPF, con independencia
de que hayan sido adquiridos con más o menos de un año de antelación. Por tanto, en
2019 a efectos del IRPF sigue sin distinguirse entre más y menos de un año de
permanencia.
Coeficientes de abatimiento
Si adquirió cualquier bien antes del 31 de diciembre de 1994, sepa que si lo transmite en
2019 podrá seguir reduciendo la plusvalía tributable en el IRPF obtenida
proporcionalmente hasta el 20 de enero de 2006. Sin embargo, las reducciones sólo se
aplican hasta que la suma de los valores de transmisión de los elementos patrimoniales a
los que se les haya aplicado los citados coeficientes reductores desde 2015 supere los
400.000 euros por contribuyente.
Las pérdidas patrimoniales y los rendimientos del capital mobiliario negativos generados
en 2019 podrán compensarse en el IRPF con rendimientos del capital mobiliario positivos
y ganancias patrimoniales, respectivamente, hasta un límite del 25% del saldo positivo.
Conviene recordar que si bien las donaciones de bienes diferentes a dinero en efectivo
pueden dar lugar a ganancias o rendimientos tributables en el donante, las pérdidas o
rendimientos negativos generados como consecuencia de una donación en ningún caso
podrán integrarse en el IRPF del mismo ni, por tanto, compensarse en los términos
anteriores.
Revise si por aplicación del denominado límite conjunto renta-patrimonio su cuota del
Impuesto sobre el Patrimonio (IP) podría verse reducida.
Recuerde que dicho límite permite minorar la cuota del IP cuando la suma de la cuota de
dicho impuesto más la cuota del IRPF (sin incluir la parte que corresponda a ganancias y
pérdidas de patrimonio con más de un año de antigüedad) excede del 60% de la base
imponible del IRPF (excluyendo el saldo positivo de las ganancias y pérdidas a más de un
año). No obstante lo anterior, se limita el importe a pagar en el IP con un mínimo del
20% de su cuota.
Por último, si es su caso, tenga en cuenta que en la Comunidad Autónoma de Madrid
existe una bonificación que exime del pago del IP, pero no siempre de la obligación de
presentación de la declaración.
Tenga en cuenta que su empresa le puede retribuir parte de su salario en especie en vez
de en dinero. Algunas de estas retribuciones están exentas en el IRPF. Por ello, si puede,
elíjalas (vales de comedor, vales guardería, cursos de formación, etc.).
Podrá aplicarse una deducción en el IRPF si realiza donativos no anónimos a
determinadas entidades públicas, religiosas, fundaciones o asociaciones de utilidad
pública.
De igual forma, otros gastos pueden reducir la factura del IRPF: cuotas sindicales y al
colegio profesional cuando sea obligatorio para el desempeño de su profesión, gastos de
administración y depósito de valores negociables, etc.
En el caso de que haya generado una ganancia patrimonial por la transmisión de su
vivienda habitual revise si le resultaría de aplicación alguna de las exenciones
establecidas para este tipo de activos (por reinversión en otra vivienda habitual o por ser
mayor de 65 años).
Asimismo, siempre es conveniente comparar el resultado de la declaración del IRPF en
las dos modalidades, individual y conjunta, para optar por la que resulte más rentable en
función de los ingresos de los cónyuges y con independencia de la opción elegida en
años anteriores.
Recomendamos también verificar si interesa presentar la declaración del IRPF, con
independencia de que no se esté obligado a ello. De no hacerlo, se podría renunciar a
cantidades que, en su caso, salieran a devolver como consecuencia de las retenciones
soportadas a lo largo del ejercicio.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que en el IP las deudas se valorarán por su
valor nominal a la fecha de devengo del impuesto. Por tanto, si a 31 de diciembre tiene
algún préstamo, no olvide incluirlo en la declaración porque minorará su base imponible.
Ahora bien, recuerde que, en ningún caso, serán objeto de deducción las deudas
contraídas para la adquisición de bienes exentos, como ocurre, por ejemplo, con la
vivienda habitual total o parcialmente (este último será el caso en el que el valor de la
vivienda declarado es superior a los 300.000 euros exentos con carácter general por
declarante) ni aquellas que no estén correctamente justificadas.
Por último, tenga en cuenta que los derechos consolidados de los partícipes y los
derechos económicos de los beneficiarios de un plan de pensiones están exentos del IP.
La información recogida en este documento es de carácter resumido y conforme a la normativa vigente en la fecha de su elaboración por
lo que sólo debe utilizarse a modo orientativo. En ningún caso sustituye a un análisis en detalle ni puede utilizarse como juicio
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