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II. Introducción

Siendo hoy en día el delito contra la Paz Pública un fenómeno grave cuando se

comete un hecho delictuoso determinado, es cuando por la conjunción de voluntades se

propone cometer varios hechos indeterminados, creando un estado de inseguridad entre las

personas y van aumentando la magnitud del peligro social.

El delito contra la paz pública es la inseguridad en la población y aumenta la

magnitud del peligro social. Asimismo, implica un grave peligro para la preservación del

orden social. De este modo, se lesiona la paz pública de la sociedad.

En el presente trabajo de investigación se desarrolla a la “Paz Pública” según Peña

Cabrera, como la sustitución subjetiva de sosiego espiritual del público, o de lo que es lo

mismo, de las personas en general. Se desarrollará los antecedentes históricos y cómo ha

permanecido en la historia este delito.

La doctrina del delito contra Paz Pública, los bienes jurídicos tutelados y protegidos

según cada autor, el tipo penal objetivo y subjetivo de la paz pública.

Se da como naturaleza subjetiva del bien ofendido por los delitos contra la Paz

pública o tranquilidad pública, condice con la naturaleza de los hechos que la lesionan.

Teniendo en cuenta lo comentado en el Capítulo 1 se desarrollará en el marco

introductorio, el delito contra la Paz Pública y como esta ha aumentado a través de la historia,

teniendo en consideración sus antecedentes y conceptos jurídicos de distintos Autores.

El Tipo Penal Objetivo, como la paz pública en la existencia armónica y pacífica de

los ciudadanos bajo la soberanía del Estado y el Derecho. Y Subjetivo, como: El sentimiento

de paz pública que da a la seguridad social como base de la vida civil.

Se considera que el delito de grave perturbación de la paz pública se consuma no solo

con la mera acción de emitir el mensaje ante la autoridad o ante un medio de comunicación

masivo
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De igual manera en el Capítulo 2, se complementa con los Disturbios especificado en

el Art.315, ………………………………………………………………………………..

………………………………………………………………………………..

En el Capítulo 3 se verá el Delito de grave perturbación de la tranquilidad pública,

………………………………………………………………………………..

………………………………………………………………………………..

En el Capítulo 4 la Apología según el Art.316 del C.P,

………………………………………………………………………………..

………………………………………………………………………………..

Y Apología del delito de terrorismo, sustentado en el Capítulo 5, según el Art.316-A

del C.P, ………………………………………………………………………………..

………………………………………………………………………………..

Tomando en consideración lo explicado, en el Art 317 sobre la Organización Criminal

del Capítulo 6, ………………………………………………………………………………..

………………………………………………………………………………..

Lo ya planteado por el presente artículo, se toma la misma, relacionada al Marcaje o

reglaje del Capítulo 7, según el Art 317-A del C.P,

………………………………………………………………………………..

………………………………………………………………………………..

Argumentando como ejemplo a la Banda Criminal del Art.317-B, especificada en el

Capítulo 8, se anuncia:

………………………………………………………………………………..

………………………………………………………………………………..
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Y para finalizar en el Capítulo 9, de la Ofensa a la memoria de los muertos, como

bien dice en el Art.318 del C.P,

………………………………………………………………………………..

………………………………………………………………………………..

Se ha dicho, que la Paz Pública es una “situación subjetiva”. Sensación de sosiego de

las personas integrantes de la sociedad, nacida de la confianza y pueden vivir en una paz

social, ya que sus individuos ajustaran sus conductas a las reglas de la convivencia.

Se analizará los ordenamientos jurídicos del sistema en sí, mediante la infracción de

mandatos y/o prohibiciones que el legislador ha reglado en los preceptos penales especiales.

Finalmente al culminar el presente trabajo de investigación, se establecerá las

conclusiones pertinentes al estudio y análisis del tema: Delitos contra la paz pública en

nuestro Código Penal, en las que se busca destacar la historia, doctrinas, análisis y

casaciones.

III. Antecedentes Históricos (respecto del tema general: delito contra la Paz

pública)

Desde que el ser humano decidiera vivir colectivamente en sociedad, nació lo que

conocemos como Derecho Público, producto de la interacción de varias personas y la

limitación existente sobre determinados actos o comportamientos que transgredieran o

vulneraran los derechos de los demás. Y es que producto de esta relación pluralizada de

sujetos se desprende la idea de la paz pública.

En un principio, resguardada por el monarca a través de la milicia y que

posteriormente con la evolución de la sociedad, esta figura idealista se convirtió en un punto

crucial establecido por los diversos gobernantes de las distintas épocas, tomándose en

consideración para la legislación jurídico-penal desde la civilización romana, en donde nació

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como antecedente punitivo y que fue evolucionando y enriqueciéndose por las diversas

doctrinas y postulando de la época.

A lo largo de la historia la Paz Pública y Orden Público ha sido preferentemente

empleado como justificación perfecta de Estados Totalitarios y Dictatoriales para descargar

un poder represivo sin límites autoritario y draconiano por la dignidad humana y a la

inviolabilidad personal.

IV. Concepto (respecto del tema general: delito contra la Paz Pública)

Concepto de la Paz Pública:

Según BRAMONT ARIAS, “La Paz Pública es el estado de serenidad y sosiego que

siente una persona o que domina un determinado lugar o situación. Calma, quietud,

tranquilidad, paz.” (Bramont, 1994, pág. 289)

Como derecho inherente a la persona, el derecho a la Paz Pública debe ser protegido

por el Estado de tal forma que permita un ambiente propicio para la convivencia humana, de

manera que los individuos puedan realizar sus actividades en un ambiente sano y exento de

cualquier molestia que tienda a vulnerar la paz y el sosiego.

Así tenemos el Artículo 2° inc. 22 de la Constitución Política del Perú que nos dice

que toda persona tiene derecho a la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al

descanso, así como a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida.

De lo anterior se entiende que la Constitución, podemos inferir que protege no sólo

bienes jurídicos de carácter individual, sino también bienes jurídicos de carácter social,

colectivo del hombre, los cuales son indispensables para la convivencia humana.

Entonces podemos definir a la Paz Pública como “la situación subjetiva de sosiego

espiritual del público o de las personas en general y Estado de tranquilidad” (Bramont, 1994,

pág. 293)
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Así ha de ser entendida como un bien jurídico de orden espiritual e inmaterial a la vez

al definirse como un estado de percepción cognitiva, que tiende a formarse en la psique de los

ciudadanos, a partir del cual tienen una sensación de seguridad sobre el marco social donde

han de desenvolverse, de sentir la tranquilidad de que sus bienes jurídicos fundamentales no

han de verse lesionados por ciertos actos de disvalor que toman lugar por agrupaciones de

personas, quienes en su acto ilícito haya un pánico en la población.

V. Doctrina (respecto del tema general: delito contra la paz pública)

MIRA BENAVENT: La Paz Pública es adaptable a las necesidades y requerimientos

de la comunidad; es el medio de la técnica positiva que nos permite ir directamente a las

fuentes reales del derecho, para mantener el orden racional de la sociedad en un caso dado.

BRAMONT ARIAS: Paz pública significa orden social, en el sentido de arreglo o

disposición adecuada de la sociedad civil. Ahora bien, decimos que una cosa está ordenada

cuando todas sus partes están dispuestas u orientadas hacia el fin de la misma cosa. Las partes

o elementos de la sociedad son los individuos humanos. Por consiguiente, el orden público

consistirá en la disposición u orientación de los individuos hacia el fin de la sociedad.

PEÑA CABRERA: La Paz pública es el conjunto de condiciones fundamentales de

vida social instituidas en una comunidad jurídica, las cuales, por afectar centralmente a la

organización de ésta, no pueden ser alteradas por la voluntad de los individuos ni por la

aplicación de normas extranjeras.

VILLA STEIN: Es el arreglo de las instituciones indispensables a la existencia y

funcionamiento del Estado y que miran a la constitución, a la organización y al movimiento

del cuerpo social, así como las reglas que fijan el estado o capacidad de las personas. En este

sentido, orden público equivale a orden social o paz pública.

VI. Bien Jurídico Tutelado:

El bien jurídico tutelado y/o protegido en el tipo básico de desórdenes públicos:

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El bien jurídico tutelado es la tranquilidad pública, en específico la paz pública,

entendida como aquel estado de calma y normalidad cotidiana de un lugar, sin alteraciones

que logren perturbar de forma relevante dicha armonía.

La paz pública es una situación subjetiva, sensación de sosiego de las personas

integrantes de la sociedad.

“Según Peña Cabrera Es un bien jurídico supraindividual, su legitimidad como

construcción dogmática y orientación política criminal está condicionada a su vinculación

con los intereses jurídicos individuales, como: la vida, el cuerpo, la salud, la libertad

personal, etc.” (Cabrera, 2008, pág. 345)

Es un reforzamiento en la tutela penal de los intereses jurídicos individuales en el

sentido de que construye una esfera de ámbito de convivencia social que al ser perturbada

pone en riesgo la esencia y la integridad de los valores democráticos.

A través de la tutela de la Paz Pública se protege formas mediatas de bienes jurídicos

primarios. “La tranquilidad y Paz pública es la confianza general en el mantenimiento de la

paz social o la armónica y pacífica coexistencia del ciudadano bajo la soberanía del estado y

del derecho.” (Cabrera, 2008, pág. 350) La Paz Pública tiene la sensación de las personas

integrantes de la sociedad, nacida de la confianza de que pueden vivir en una atmósfera de

paz social, puesto que sus individuos ajustarán sus conductas a las reglas fundamentales de la

convivencia.

Se castiga con una pena de no menor de tres ni mayor de seis años de prisión a

quienes actuando en grupo o individualmente pero amparados en él, alteraren la paz pública

ejecutando actos de violencia sobre las personas o sobre las cosas, o amenazando a otros con

llevarlos a cabo.

Dado que, en virtud los actos concretos de violencia o de amenaza se castigan en los

respectivos tipos penales, generalmente, delitos de lesiones y de amenazas.

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Es este el elemento nuclear del tipo básico de desórdenes públicos, su razón de ser, y

en él debe encontrarse el bien jurídico protegido.

Pues bien, a nuestro entender, lo que protegería este tipo delictivo es la vida e

integridad física de una pluralidad indefinida de personas.

La configuración de este bien jurídico tiene su origen en el planteamiento de

CABRERA según el cual existe un conjunto de delitos que atacan directamente la Paz

Pública, la tranquilidad o seguridad de un número indeterminado de personas.

Cualquier tipo penal estaría encaminado a proteger dicha Paz Pública, pero solo

algunos lo harían de modo inmediato.

En este sentido, para que pueda hablarse de delitos contra la Paz Pública es preciso

que la conmoción indefinida de los ánimos y la agitación subsiguiente de las multitudes

procedan de condiciones intrínsecas del hecho mismo, por las posibles consecuencias del

acto. Es decir, el temor de la multitud por la repetición de un hecho delictivo, por muy grave

que esta sea, no convierte al delito en delito contra la Paz Pública, sino que para ello es

necesario que el daño que se proyecte en un conjunto indefinido de personas se derive de las

condiciones intrínsecas del hecho mismo.

Los delitos de violencia pública se caracterizan por el empleo de la violencia de modo

indiscriminado, constriñendo la libertad de una pluralidad indeterminada de personas.

Estos delitos constituyen, por tanto, una especie de coacciones colectivas.

El Autor BRAMONT ARIAS se basa en el elemento de la indeterminación de los

sujetos pasivos del acto de violencia para distinguir los delitos de coacciones y el antiguo

delito de desórdenes públicos contenido Código Penal, que castigaba a los que perturben

gravemente la Paz pública con objeto de impedir a alguna persona el ejercicio de sus

derechos cívicos.
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Si nos fijamos en el tipo básico de desórdenes públicos, este exige que se altere la paz

pública mediante actos de violencia o amenazando a otros con llevarlos a cabo, pudiendo ser

así considerado un delito contra la Paz Pública. Ahora bien, no se protege la libertad de un

conjunto indeterminado de personas, sino su vida e integridad física.

La libertad es un valor jurídico excesivamente amplio como para entenderse

directamente protegido en un tipo penal.

Como señala MIRA BENAVENT, en un Estado democrático la función esencial del

Derecho Penal consiste en proteger la libertad del individuo, pero este valor no es algo que se

agote en sí mismo, sino que se concreta en una serie de bienes e intereses que representan las

condiciones externas y materiales de su ejercicio, entre los cuales se incluye, por supuesto, la

libertad de obrar, pero también la vida e integridad física de las personas.

VII. Tipo Penal Objetivo y Subjetivo

Tipo Penal Objetivo:

“La paz pública en la existencia armónica y pacífica de los ciudadanos bajo la

soberanía del Estado y el Derecho.” (Benavent, 1997, pág. 411)

En este sentido, se asemeja al “Orden Público”

Viene hacer el conjunto de condiciones garantizadas por el estado a través del

derecho, con fines de protección.

Tipo Penal Subjetivo:

El sentimiento de paz pública, da a la seguridad social como base de la vida civil.

En este sentido, equivale a la Paz Pública.

Se trata de un delito eminentemente doloso. El agente sabe que la falsa noticia puede

generar pánico en la colectividad; pero, peso a ello, quiere y ejecuta el acto. “Es evidente que,

si el agente es un mero instrumento, es decir, alguien que fue engañado y en esa lógica emite
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el falso mensaje, se tratará de una acción culposa que el tipo penal no castiga.” (Benavent,

1997, pág. 414)

VIII. Consumación:

Se considera que el delito de grave perturbación de la paz pública se consuma no solo

con la mera acción de emitir el mensaje ante la autoridad o ante un medio de comunicación

masivo, “se requiere además que este mensaje llegue a la colectividad y genere en ellos ese

estado de perturbación grave” (Stein, 1997, pág. 279)

Dada la redacción del tipo penal, es admisible la tentativa, por ejemplo, cuando: “el

sujeto activo pone en conocimiento la falsa noticia ante la autoridad, pero ésta llega a

desmentirse rápidamente.” (Stein, 1997, pág. 284)

Tipo Penal Objetivo, como la paz pública en la existencia armónica y pacífica de los

ciudadanos bajo la soberanía del Estado y el Derecho. Y Subjetivo, como: El sentimiento de

paz pública que da a la seguridad social como base de la vida civil.

IX. Casaciones-Delitos contra la Paz Pública y Tranquilidad Pública:

Casación N·414-2014/Arequipa

Lima 24 de Febrero de 2015

Materia: Delito Contra la Paz Pública

Vistos: Recursos de Casación interpuestos por los procesados Rafael Alex Cahuari

Sonco y Edward Paúl Perales Monrroy contra la sentencia del 24 de Junio de 2014.

Se confirmó en primera instancia de folio 374, del 5 de Febrero de 2014 y condenó

como autores del delito contra la Paz Pública en su modalidad de asociación ilícita para

delinquir en agravio del Estado.

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Considerando:

Primero: Admisibilidad del recurso de casación, se rige por lo normado en el artículo

428 del Código Procesal Penal, con cuyos requisitos deben cumplirse para que se declare

concedido.

Segundo: Los procesados Rafael Alex Cahuari Sonco y Edward Paúl Perales

Monrroy en sus escritos de casación, se invoca el desarrollo de la doctrina jurisprudencial

argumentando causales: 1-Indebida motivación de las resoluciones judiciales. 2-No se

configuran los presupuestos del delito de asociación ilícita para delinquir. 3-Se da una

errónea interpretación de la ley material.

Tercero: En Inciso 1 del Artículo 427 del Nuevo Código Procesal Penal establece

restricciones de carácter objetivo para viabilizar este medio impugnatorio cuando se dirige

contra sentencias definitivas: 1-Los autos de sobreseimiento. 2-Autos que ponen fin al

procedimiento. 3-Autos que deniegan la extinción y conmutación, reserva o suspensión de la

pena.

Cuatro: A pesar de la norma procesal que regula la casación excepcional en el inciso

del Art.427 del Código Penal, esta permite superar la abarrera de condiciones objetivas de

admisibilidad para aceptar el recuro de casación.

Quinto: Se invoca a la sentencia que existe una indebida motivación de las

resoluciones judiciales.

Sexto: No existen motivos para exonerar de las costas a los recurrentes que

interpusieron el presente recurso sin resultado favorable.

Decisión:

Declararon: Inadmisibles los recursos de casación interpuestos por los procesados

Rafael Alex Cahuari Sonco y Edward Paúl Perales Monrroy contra la sentencia y condenar
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como autores del delito contra la Paz Pública en modalidad de asociación ilícita para

delinquir.

Condenaron: Pago de las costas del recurso a los recurrentes, en consecuencia,

dispusieron que el Juez de la investigación Preparatoria cumpla con su liquidación.

Casación N• 177-2015/Lambayeque

Lima 29 de Enero de 2016

Materia: Delito contra la Tranquilidad Pública

Vistos: Recurso de Casación interpuesto por la defensa técnica del procesado Jorge

Enrique Inchaustegui Samané contra la resolución N.7 del 3 de Febrero de 2015. El Sr. Juez

Supremo Pariona Pastrana:

Considerando:

Primero: La defensa técnica del procesado Inchaustegui Samané en su recurso de

casación, invoca la casación prevista en el inciso 4 del Art.427. del C.P.Penal, estando

vinculada en las causales de los incisos primero, segundo y cuarto del Art.429, alegando lo

necesario en el desarrollo de doctrina jurisprudencial.

Segundo: La doctrina define al recurso de casación como un recurso extraordinario y

limitado.

Tercero: Cabe precisar el artículo 427 del C.P.Penal, en su primer numeral, establece

que el recurso de casación procede contra las sentencias definitivas, los autos que pongan fin

al procedimiento y extingan la acción penal o la pena o denieguen la extinción, conmutación,

reserva o suspensión de la pena.

Cuarto: Se advierte que la resolución cuestionada de segunda instancia que declara

fundada la medida de prisión preventiva y no está prevista como recurrible vía a recurso de

casación al no poner fin a la instancia.

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Cinco: El requisito precedente puede superarse siempre que se invoque la casación

excepcional, prevista en el inciso 4 del artículo 427· del Código Procesal Penal.

Sexto: Se advierte que la defensa técnica del procesado invocó casación excepcional

prevista en el inciso 4 del Art.427 del C.P.P.

Sétimo: El recurrente solicita desarrollo de doctrina jurisprudencial respecto a si en la

audiencia de apelación se puede debatir nuevos elementos de convicción ofrecidos por el

Ministerio Público.

Octavo: La defensa técnica del procesado solicita desarrollo de doctrina

jurisprudencial, respecto a si la medida de prisión preventiva puede sustentarse en elementos

de convicción obtenidos irregularmente y estas presunciones deben estar debidamente

acreditadas.

Noveno: El recurrente solicita desarrollo de doctrina jurisprudencial respecto a si

declara fundada la medida de prisión preventiva con elementos de convicción que solo han

sido citados en el requerimiento del Ministerio Público y que no hayan sido notificados a la

defensa.

Décimo: El artículo 504, inc 2 del Código Procesal Penal establece que las costas

serán pagadas por quien interpuso un recurso sin éxito.

Decisión: Se declara Inadmisible: Recurso de casación interpuesto por la defensa

técnica del procesado Jorge Enrique Inchaustegui Samané contra la resolución N.7 del 3 de

Febrero de 2015 que declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva contra el citado

procesado por el delito contra tranquilidad pública, en modalidad de asociación ilícita.

Impusieron al recurrente al pago de las costas por la tramitación del recurso, las

cuales deberán ser exigidos por el juez de investigación preparatoria.

Conclusión:
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El delito contra la paz pública es la inseguridad en la población, que implica un grave

peligro para la preservación del orden social. De este modo, se lesiona la paz pública de la

sociedad.

Bibliografía:

-MIRA BENAVENT, J. Función del Derecho penal. Estudios jurídicos en

memoria del Profesor Dr. D. José Ramón Casabó Ruiz, vol. II, Tirant lo Blanch,

Valencia, 1997, pág. 411-414.

-BRAMONT ARIAS TORRES, L. A. (1994). "Manual de Derecho Penal: Parte

Especial". Lima: Ed. San Marcos, 1994. Pág. 289-293

-PEÑA CABRERA, A. R. (2008). "Derecho Penal: Parte Especial". Lima: Ed.

Grijley, 2008. Pág. 345-350.

-VILLA STEIN, J. (1997). "Derecho Penal: Parte Especial". Lima: Ed. San

Marcos, 1997. Pág. 279-284