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ENCICLOPEDIA de ARQUITECTURA PLA ZAOLA Alfredo Plazola Cisneros Ingeniero Arquitecto Coautores Alfredo Plazola Anguiano Ingeniero Arquitecto ay Guillermo Plazola Anguiano | Arquitecto J lospita Proviene del latin haspes, huésped. Casa que sirve para recoger pobres y peregrinos por tiempo limitado. Nl Casa 0 habitacién donde hay entermos. Es el eadifcio mas caracteristico del género que se destina a la atencién médica de la colectividad. I! Establecimien- to pblico 0 privado donde se efectan los cuidados médicos y quirirgicos, asi como los alurnbramientos. Se ha empleado el término nosocomio (de! griego nosos, enfermedad, y komein culdar) como sustituto de hospital. Los Rospitales se sitdan dentro de las ediicacio- res més complejas en cuanto a disefo y construccién, debido a los avances de la tecnologia médica. El proble- rma principal en su disefio es la organizacién funcional de la estructura y los espacios horizontales y verticales llamados service bays, destinados a las instalaciones y a las redes de telecomunicaciones y compute. La edificacion require un grupo de especialistas e la arquitectura, ingenieria, medicina, telecomuni- gaciones, quienes realizarn ol estudio del progra- ma, el espacio, instalaciones, equipo médico, de cémputo y mobiliaio. El equipamiento sanitario de un pats modemo os complejo y comprende funciones y establecimientos diferentes determinados por el tipo de medicina (pi- blica 0 privada) que ofrece. (Hospital ) ANTECEDENTES HISTORICOS Los primeros hospitales eran un simple refugio de Viajeros. El factor principal para la fundacion y manteni- mmiento de los hospitales en las diferentes épocas hist6- ficas fue la veneracién de los antiguos a sus dioses. Para estudiar los origenes de los hospitales es nece- ‘sario comprender las tres fases por las que ha pasado la medicina (pensamiento empinco, magico y clenttico), hasta su término arquitecténico “atencién para la salud’. 1 PENSAMIENTO EMPIRICO En un principio, los grupos humanos ya evolucio- nados, atin en su papel de némadas, iniciaron una primera tase de medicina tipo empirica, determinan- do cules elementos vegetales, animale o minora: les le proporcionaban beneficio para recuperar las funciones vitales diarias que requerian para sus ac- tividades primarias, como cazar, desplazarse, repro- ducitse y comer. En este periodo no se cont6 con una zona espeeffica en la cual se proporcionaran dichos ‘elementos, sino que los adquirian segun se cruzaran por sus vias de transito. De esos grupos humanos rc surgieron aquellos que por su capacidad de percep- cién y raciocinio iniciaron la recoleccién de estos elementos que proporcionaban beneficios a la coleo- tividad con fo que nacié el prototipo del médico actual, desempefiando su funcién en reas establecidas por élen el medio natural, y obteniendo ciertos beneficios de un trueque, en el cual proporcionaria los elementos, curativos a cambio de productos alimenticios. Ml PENSAMIENTO MAGICO En esta etapa se aprecia un beneticio para aque! que tenia un mayor nimero de resultados acertados en la comunidad en la que se desarrollaba, por lo que €s posible considerar que la medicina fue una de las primeras actividades, actualmente catalogadas co- mo protesionales, que surgié dado que hasta tier- os remotos los conocimientos se transmitian de padres a hijos, actuando como profesores. La cons- truccién de 9us viviendas las realizaban en conjunto, actuando como arquitectos, todos los pertenecientes ‘a un grupo sedentario. Fue en esta etapa en la cual se considera que nacieron los primeros locales es- pectficos para encontrar al guia que permitiria recu- perar la salud, pues es posible que en ocasiones las actividades desarrolladas por éste se realizaban fue- ra de su zona habitacional. Canfarma avoliciond al pansamiento humano $6 fueron ereando nuevos elementos naturales y ficti- ios que darian explicacién a todas las actividades diarias del hombre. Crearon un grupo de dioses a los cuales demostrar agradecimiento por los favores 0 por no haberlos dafiado. Es en este momento en el cual se fusionan dos éreas importantes de las profe- siones actuales que serfan la arquitectura y la medi cna, por lo que no es extrafio que aquellos que desempefiaron las funciones de guia impusieran la edificacion de zonas especificas para el culto de sus dioses a donde acudirian los que padecian algin tipo de inconformidad en cuanto a los pensamientos cul turales y religiosos que imperarian en esa época, regién y estado de gobierno. Es de esta época de la cual se tienen més antecedentes prehistéricos histéricos, por lo que es necesario un estudio por epocas y regiones. PRIMERAS CULTURAS En las antiguas civilizaciones de Babilonia, Asiria y Palestina, se empleaba un sistema de diezmos que se ponian en manos de la iglesia para la atencién del culto y el socorro de los pobres. Este consistia en la décima parte del beneficio de todo propietario de terreno deepuée del segundo afio y la décima parte de la cosecha anualmente. Las subvenciones de los albergues para extranjeros (xenodochia), se sutra gaban con base en dicho sistema. Estas institucio- nes se ampliaron mas adelante, como complemento de su servicio, a la atencién de los enfermos, vinien- do a ser en forma los precursores del hospital mo- domo (2000 afios a. C.). a are Grecia. En a region que comprende los alrededo- res del Mar Mediterraneo florecié una cultura rica en conocimientos y artes: el pueblo griego (500 afios a. C.); fue ahf donde en el afio 460 a. C., nacié en la isla de Kos, Hipécrates, hijo de un sacerdote-médico y uno de los esculapios (médica, galeno) el cual, educado en la tradicién inherente al culto sagrado de su padre, estudié medicina, llegandosele a recono- cer como "el padre de la medicina’ por la aportacién tan importante que realizé para que la medicina cientfica teemplazara a la medicina empirica. Desde los inicios de dicha civiizacién se rindié culio a los dioses mediante la construccién de templos, de los cuales hay ejemplos como los erigidos a Apolo, dios del Sol, de la Salud y de la Medicina. En cuanto auxiliares de la salud, fue también adorado el hijo del! mismo, Asclepio, en honor a quien se erigieron va- rios santuarios (420 a. C.), los cuales al principio se construian dentro de los templos a su dios principal ‘Sin embargo, después se levantaron santuarios sin la necesidad de los templos principales, llamados as- epieia, entre los que se puede citar principalmente el de Epidaure (a pocos kilémetros de Atenas), de Kos y de Pérgamo que ademas comprendia lugares de culto, hoteles, bibliotecas, gimnasios, un estadio, un teatro y tun hospital; estos centros religiosos estaban situados lejos de las ciudades, en los bosques sagrados; los ningin caso se cuidaban enfermos moribundgs. Se menciona que los santuarios etigidos a Asclepio per- ‘duraron en funcién desde 420 a. C. hasta 400 d. C. En Egipto ocurria lo mismo y el templo de Deir El n Tebas, conserva jeroglficos de notables en- fermos. Los templos eran presididos por los sace: dotes y, entre los que buscaban su auxilio, habia muchos que iban por causas de enfermedad y per- manecian varios dias en ellos. En esta forma, el templo adquiria el doble aspecto de iglesia y hospi tal, y el sacerdote se convertia a la vez en médico, reforzando asf el vinculo que ya existia entre la medicina y la religion, Los médicos privados ejercian su labor en lugares particulares denominados aitreia, Una vez que la civilizacién griega fue sometida por el nuevo pueblo conquistador, Roma (146 a. C.). surgieron centros institucionales que bien podrian consideratse como prototipos de hospitales, llama- dos valetudinaros. De éstos, existian dos tipos los ‘que prestaban servicio al ejército y los que prestaban servicio a los esclavos entermos. Roma. En caso de catdstrote colectiva los patri cios brindaban cuidado a la poblacién afectada con Us propios médicos. ‘A partir del periodo de! emperador Claudio, se permitia que en los santuarios se diera culdado a personas graves. También se construyeron edicios para no trasiadarlos a otros lados en caso de que su ‘estado se complicara. Estos lugares primero estaban en las guamniciones militares y después en dominios de los hacendados y mds tarde en las enfermerias. Asia, En la religion budista, 1a mayoria de los hospitales se encontraban dentro de los monasterios en las enfermerias. |W PENSAMIENTO CIENTIFICO Dentro de las actividades médicas se puede decir {que esta otapa comienza a partir del surgimiento de los primeros inventos que permitieron al hombre ‘observat los microorganisms causantes de las en- fermedades que diezmaron a los grupos humanos en épocas de guerra y hacinamientos. Esta época se inicia en el siglo xvi! con Antonio Van Leeuwenhoek (inventor del microscopio 1632-1723), no obstante el desarrollo de los primeros *centros de salud" y pre- cursores de hospitales van de la mano con el avance médico. Es factible considerar los centros naturales donde agrupaban a los leprosos como los cimientos de los "pabellones de especialidades’, en este caso “intectologia”, 0 los tugares donde encerraban a ios, “poseidos por demonios* quienes presentaban cua- dros clinicos ahora clasificados como epilépticos (los prototipos de neurologia). La clasificacion en tres etapas del desarrollo mé- dico no esté establecida en realidad por épocas dado ue el inicio de una de ellas no condicioné la desa- paricién de la precedente, por lo que aun en la de personas y centros para tratar problemas desde 1 punto de vista empirico, magico y cientfico. CRISTIANISMO Los hospitales se desarroliaron de manera impre- sionante en el Imperio de Oriente con la legada del cristianismo. A partir del afio 325 d. C. se estableci6 ‘que cada ciudad debia tener un lugar para atender a los viajeros, los enfermos y los pobres. El Ptochoeion de César de Cappadoce fue la iniciativa mas notable y sirvid de modelo para el Imperio Bizantino durante diez siglo. Tenia pabellones, cuartos para aislamiento, tun cuatto para leprosos y un taller de rehabiltacion. Fue en esta época cuando con base en la creacién de una nueva religién se reinicié el cuidado de los obres. Se crearon las instituciones llamadas diaco- nias, a las que posteriormente se les llamo xenodo- quies (xenodochium, albergue para extranjeros), los, cuales para el siglo ti estaban en vias de convertirse en el centro de un sistema bien integrado de socorro El hospital ocup6 su lugar. El més famoso de los, xenodoquios cristianos fue el de San Basilio en Ce- ‘sarea, Asia Menor, a mediados del siglotv (3704.C.). Oltos establecimientos en Asia Menor y Siria que se fundaron fueron: Sebaste (3/5 4. C.); Antioquia (898 d. C.); Eteso (451 d. C.), y Edessa (460 d. C.). Los hospitales comenzaron a existir en forma de enfermerias anexas a ciertos templos. Fuera del cristianismo han existido entre los musulmanes ver- daderos hospitales, desarrollados a la sombra de las mezquitas como el de El Cairo, fundado en el siglo vii'y Teedificado en el siglo x! EDAD MEDIA La Edad Media se inicia con la Edad Osoura, en Ja cual se mantuvo el conocimiento cientifico ence- rrado en los monasterios. Los primeros hospitales que se mencionan duran- te la Edad Media son: Hotel Dieu de Lyon (542), en Inglaterra donde quedan pocos restos de los ecifi- cos de esta clase; el Hospital de la ciudad en Bag- dad y en Cordoba; el Hotel Dieu de Paris (650) y el hospital Angers, uno de los més importantes por las descripciones que se han encontrado. La distribu- clon de los locales para capellania, medicinas, enter- meras, almacenes, etcétera, es la misma que en todas las épocas, excepto en los hospitales mas antiguos, que en vez de alojar a los enfermos en grandes ‘galerias como se hace en la actualidad, ‘ocupaban grandes edificios con naves y pasillos laterales, semejantes a los de las iglesias. Las enfermedades contagiosas no controladas, una poblacién en movimiento y el desarrollo febril de la vida urbana, se han sefialado como factores emi- entes en los problemas médicos de la baja Edad Media. La solucién parecia centrarse en proporcio- nar mayores servicios para el aislamiento de los, leprosos y en una cantidad adecuada de camas en instituciones mantenidas especialmente para la atencién de los enfermos. Las érdenes seculares y los ciudadanos privados hicieron grandes aportacio- nes publicas proporcionando mas hospitales, asico- mo un servicio voluntario de enfermeria para atenderlos. Al desplazarse la gente hacia las ciuda- des, la iglesia reconocié las limitaciones de un siste~ ma que dejaba la atencién médica a monasterios aislados y a xenodoquios hacinados. Islam. Fue en 632 d. C. cuando se inici la religion islamica y con ello se dio nuevo auge a los escritos, de Hipocrates y Galeno. En las tlerras conquistadas por los rabes a lo largo de su expansién en la mitad del siglo vi, construyeron centros sociales situados en las ciudades que agrupaban alrededor de un espacio central de forma cuadrangular a la mezquita, e! hospi- tal, la escuela tecnolégica, los bafios piblicos, el sitio de arribo de las caravanas y las cocinas populares. Europa occidental. La tundacion de hospitales continué ein importar lae fluctuaciones polticas y oco- némicas. Se aportaron ideas para ampliarlas construc- ciones de los hospitales con el fin de albergar a los ‘enfermos que pudieran ser abandonados a causa de la crisis. En el afio de 816 se fij6 un lugar para los, principales hospitales para un periodo de ocho aos. Independientemente de estos hospitales se opté or crear recintos constituidos por establecimientos hospitalarios rurales repartidos regularmente por ca- minos més frecuentados por peregrinos y viajeros. Fue asi que los caminos de Roma y Santiago de Compostela fueron invadidos de servicios hospitala~ rios. También se encontraban en lugares retirados, ero muy frecuentados por los viajeros, como en los, monasterios. El de San Gall en Cluny contaba con una enfermeria grande y un jardin con plantas medicinales. Ee En 1198, el papa Inocencio Ill establecié en Roma lo que se proponfa ser una institucién modelo para la atencién de los enfermos, llamada Hospital de! Santo Espiritu. La orden secular del Santo Espintu fue invitada a hacerse cargo de la administracién y 1 culdado de los enfermos. Los altos prelados 0 los ciudadanos influyentes que visitaban al sumo pont fice por asuntos oficiales eran invitados a estudiar el editicio y el plan de funcionamiento, y se les invitaba a organizar instituciones similares en las ciudades de donde provenian. ‘Al filnalizar el siglo x1 y hasta el siglo xv, en las cludades se encontraban hospitales de caridad, de cardcter central y otros lugares fundados por la igle- sla, Todos contaban con una gran capacidad debido al aumento de poblacién. El hospital San Juan de Angers podia albergar 2 290 enfermos; el hospital Espiritu Santo en Lbeck recibia 140 y el Hospital de Caridad de Paris tenia, desde el siglo xm, cuatro salas muy grandes para 285 enfermos. Eran cons- trucciones en forma de hall o de salén capital en forma de béveda; generalmente eran de madera, y ademas contaban con salas anexas para el personal y para aislar algunos enfermos. Tenian cocina y servicios generales, de los cuales el mas importante era el taller de fabricacion de sandalias. La localizacién del hospital cerca de alguna fuente de agua fue muy importante, ya que permitia la ‘evacuaci6n de olores, lavado de ropa blanca y abas- tecimiento de agua para la limpieza. Hacia el afio 1460, el arquitecto Filarete exigia la proximidad de tun canal para su gran Ospedale Maggiore. ‘Ademas de los hospitales centrales en la ciudad medieval, existian numerosos establecimientos con algunas camas fundados por particulares 0 corpora- ciones. El numero de hospitales situados en la ciu- da en cualesquiera de sus puntos, no importaba donde, era considerable. Bruselas, con 60 000 habi- tantes en el siglo xiv contaba con 28 hospitales; Avignon tenia ocho en el siglo xi, y York contaba con 16 en el siglo xvi para 12 000 habitantes. Los hospitales especializados eran edificados en el campo cercano a la ciudad. Entre ellos se encon- traban los denominados hospicios para ciegos. Los manicomios aparecieron en el siglo Xv; los hospitales para el tratamiento de enfermedades in- fecciosas aparecieron a la mitad del siglo xv y al final, los claustros para los apestados, completando el equipo sanitario en las ciudades. Los leprocomios se encontraban cerca de un cru- ce de caminos. Estaban construidos como una finca con materiales generalmente de adobe y madera; albergaban de diez a 50 enfermos; eran fundados por los municipios. La idea de los hospitales municipales encontré una cooperacién cordial. Alemania adopté el nombre equivalente de Heilige Geist (Espiritu Santo) y Fran- cla utiiz6 la designacion de Hote! Dieu (Casa de Dios) que se habia aplicado anteriormente a dos {grandes instituciones, una en Paris y Ia otra en Lyon. ne En Inglaterra se edificaron hospitales famosos: los de St. Bartholomew, Bethlehem (para los enfermos ‘mentales) mas conocido como Bedlam y St. Thomas. ‘en el que Florence Nightingale habia de revolucionar la enfermeria. Los hospitales ingleses y luego los de otros paises, tendieron pronto a pasar bajo el control municipal Mientras tanto, algunas de aquellas érdenes reli- giosas que habian surgido en la premura de las, Peregrinaciones y las querras santas, dedicaron los bienes acumulados a fomentar el desarrollo de los hospitales. Al escapar de la muerte siete hospitala- tios de la orden de San Juan de Jerusalén ena lucha final por la reconquista de la ciudad santa, ellos y Sus sucesores vivieron por algun tiempo en fa isla de Chipre. Mads adelante fueron transferidos ala isla de Rodas y gobernaron alli por espacio de dos siglos. All surgi6, alrededor de 1437, un hospital nuevo que puede ser considerado como uno de los mas fasci- nantes de la Edad Media, El nucleo de la construc cién esté formado por una larga sala con dos naves, que al igual que las entermerias cistercienses se extienden en direccién Norte-Sur. Puesto que el ‘espacio destinado al altar tenia que estar, como siempre, orientado hacia el Este, tuvo que ser afia- dido a la fachada al igual que los establecimientos de la orden del cister, corrido ligeramente y de forma Pese a su configuracién la sala presenta algunos enigmas. Primeramente, hay unos cimientos altos que han elevado el suelo de la sala de enfermos ala altura de un primer piso (herringer). Por otro lado, hay celdas sin ventanas, construidas a lo largo de am- bas fachadas. Como hipétesis se plantea que, con- siderando el modelo arquitecténico de las armazones medievales. las fachadas. estrechas y por tanto mas econémicas, debian ser reforzadas con contrafuertes, que por su parte eran apuntal dos con arcos de béveda. Posteriormente, segin investigaciones de Knoblauch, fueron cerrados es tos nichos exteriores asf surgidos. De este modo quedaron formadas las celdas que podian servir como letrinas (sin agua corriente). La planificacion y realizacién de los lugares destinados a la evacu: ci6n en las salas de los hospitales estaba muy bien cuidada, como lo demuestra el plano de San Gall, Cluny 0’ el Ospedale Maggiore de Milén (1457), tradicién que llega hasta el siglo xix. Junto a la larga fachada occidental de la sala, hay Un patio de dos pisos, alrededor del cual hay peque- fias habitaciones como en el claustro del monasterio, sobre cuya finalidad se han realizado aun pocas Wwestigaciones. Aunque e! hospital de ios sanjuanis- tas de Rodas recuerda en muchos detalles la arqui- tectura monacal del occidente de Europa, deben subrayarse las posibles influencias provenientes del mundo islémico. En primer lugar, la planta del vetus- tisimo Ribat de Sousse, en Tunez, es sorprendente- mente parecida. En este monasterio islémico, las Celdas de los monies estan dispuestas alrededor de tun patio cuadrangular, de dos pisos, en el que la larga sala de la mezquita ocupa el lado orientado hacia La Meca. El nicho del altar de Rodas corres- ponde al minar de Sousse; debajo de ambos se encontraba en tiempos pasados la entrada principal, de la que salia un pasillo que conducia al patio por debajo de la sala de los enfermos en la mezquita, La creciente presién del Istam, obligé a los san- juanistas a replegarse atin més hacia occidente, llegando hasta la isla de Malta, y aqui, en la ciudad portuatia de la Valetta, fundaron en 1575 un tamoso hospital que mas tarde estuvo compuesto por tres salas unidas entre sf, formando una “T* Este hospital de la orden de San Juan ena Valetta daba albergue a poco menos de unos mil pacientes. Una de las salas media ciento cincuenta metros de largo, diez de ancho y diez de alto, tapices o colga- duras de madera contribufan a atenuar el fio de las paredes desnudas durante el inviemo. Para evitar Corrientes de alre y proporcionar intimigad, cada cama estaba rodeada de una cortina a manera de tienda. La riqueza permitia el Iujo, y el servicio de comida comprendia tazas, fuentes y tapas de plata maciza, as{ como algunos tenedores y cublertos que empezaban a emplearse en aquellos dias. Una organizacién bien concebida prevela jetes gue cuidaban respectivamente dela plata, la opa, ino, la dieta, compras y contabilidad. Fiyuratan entre las funciones de fa institucién las limosnas, Ia distribucién de alimentos a los pobres y la atencién de los expésitos y los enajenados mentales. Segiin su condicin, los pacientes se dividian en peregr- ‘nos, miembros de grupos religiosos y legos. Los casos de indisposicién ligera no se mezclaban con Jos casos graves. Una tienda de sastreria cuidaba del remiendo de la ropa de los indigentes. El perso- nal médico estaba asistido por un barbero cirujano que tenia a su cargo las sangrias y la aplicacion de sanguijuelas y vejigatorios. Médicos a sueldo ins- trufan a cabalieros en anatomia y en la atencion de los enfermos. Diez capellanes atendian a sus nece- sidades espirituales. La arquitectura de este notable hospital repetia una tradicién de los hospitalarios en sus caracteris- licas del tipo fortaleza. Las ventanas, pequefias y angostas, estaban excavadas profundamente y en la parte alta de gruesas paredes de pledra. Los pacien- tes, ademas de que estaban aprisionados en su tienda de cortina, no velan nada del mundo exterior. Estaban privados también de aire fresco. Este tipo antipético de estructura influyé por mucho tiempo sobre la construccién de hospitales en Europa. Afor- tunadamente aparecieron nuevas formas con la evolucién arquitecténica, porque los individuos em- pezaban a viajar al extranjero y velan los productos de las culturas bizantinas y musulmanas. Los hospitales de! periodo medieval adoptaron algunos de sus rasgos arquitecténicos. La Edad Me- dia presencié innumerables tundaciones hospitala- rias de cardcter municipal. Aparecieron también en los hospitales formas neo- gétieas, como las que se producian en las magnificas catedrales de la época. Sobre todo en el sur, jardines © columnatas daban a los pacientes acceso al exterior. En Espaia, la influencia musulmana se manifiest6 en una decoracién exterior prédiga, en tanto que los interiores introducian, alli y en otras partes, mucha belleza en mosaicos. A menudo, el hospital era una gran sala construida como un templo, con altos arcos de soporte, tal vez una galeria y un altar al final, que permitia a los enfermos asistira las celebraciones de la misa. Por lo regular, las camas estaban colocadas con los extremos tocandose a lo largo de las pare- des, de modo que nada impidiera a los pacientes ver el lugar sagrado en todo momento. EI hospital palacio de! Renacimiento es un logro de las ciudades de los principes para prevenir la peste, ¢ institucionalizar la asistencia y controlar a los indigentes. WSIGLo xv En el siglo xvi! se construyeron grandes estable- jentos como la Salpetre, Bicetre, Los Invalides y Chelsea, debido al problema de la pobreza y la mendicidad, por lo que los gobiernos confirieron un cardcter politico a la Asistencia. hospitales se especializé, los hospitales no se siguie- ron construyendo como templos, sino que se recono- clan por sutorma especial, encruz, en, LoUy demas combinaciones que surgieran de estos esquemas. El urbanismo sanitario dependié ademas de las condiciones técnicas, de la estructura administrativa y esto se pudo observar entre Londres y Paris. La mayoria de los hospitales de Londres, son fundaci nes privadas que se establecieron sobre la orilla del Rio Tamesis. En Paris, ciudad que surgié al norte del tio antes del siglo xtx, se construyeron nuevos esta- blecimientos y el resultado fue una gran concentra- ign de hospitales. La diferencia entre la estructura administrativa de los hospitales londinenses y los parisinos acarreé soluciones urbanisticas radical: mente opuestas. Esta cruzada continué en el siglo Xix pero con la poblacién en aumento y la mendici- dad en disminucién, los hospitales para enfermos siguieron la funcionalidad de los hospicios para aso- ciados donde éstos tiltimos se convirtieron en insti- tuciones para enfermos. WSIGLO xix En e/ sigio xix se construyeron grandes nospitales Psiquidtricos de 250 y hasta de 400 camas como ‘maximo. A partir de esta tendencia se formé una ciudad hospitalaria, es decir, la unién de todo en un solo lugar. {Los arquitectos influyeron e impulsaron su evolucién. El hospital, durante este siglo, fue el primer edifi- cio en utilizar la luz eléctrica, el ascensor y los sistemas mecanicos de ventilacién. MM SIGLO Xx Al comenzar el siglo xx, fue necesaria la amplia- cién de hospitales en Francia y se resolvié con la construccién de conjuntos importantes fuera de la ciudad como el hospital Eduard Herriot en Lyon y el Purpan en Toulouse. Durante la época racionalista se perfeccioné la ‘construccién de los hospitales. En 1910 se abandoné el sistema de pabellones y ‘se opté por concentrar los edificios hospitalarios en bloques para disminuir recorridos, ahorrar en cale- faccién, alumbrado y servicio de limpieza. Los edificios con terrazas en Europa Central se convirtieron en la opcién que mejor aprovechaba el ‘sol para los afectados de tuberculosis. Este concepto de pabellones en terraza inicialmente fue ideado por ‘Tony Gamier en su Cité Industrielle (1901-1817) y el Hospital de la Grange Blanche de Lyon (1910-1923). El primer ejemplo de sanatorio basauo en esa iden lo construyé Richard Docker en Waiblingen (1826), por otfo lado, Marcel Brever proyacté un modelo gigantesco en 1929. I PERIODO MODERNO Con el mito de la helioterapia culminaron décadas Jos males de la ciudad industrial En 1910 debido al avance de laciencia ya se habia cconferido a los médicos la hegemonia en la sanidad. El primer ejemplo de la materializacién racionalis- ta fue el sanatorio Zonnestraal de Johannes Duiker y Bernard Bijvoet en Hilversum (1926-1928); fue promovido por el movimiento obrero holandés. Esta- ba destinado a curar la tuberculosis @ intantaha concentrar en su interior el méximo de rayos de Sol, luz y aire. El conjunto consta de un edifcio principal con as instalaciones colectivas, dos pabeliones para enfermos, articulando todo ello con una sala de con- versaciones. La estructura es de concreto armado voladizos, fachadas totalmente de vidrio con man- gueteria metalica delgada y de aspecto ligero. Su forma geométrica se integra al bosque que lo rodea. El Sanatorio Paimo de Alvar Aalto en Paimo, Fin- landia (1928-1993) es et manifiesto de un nuevo humanismo en la arquitectura. El disefio se mantiene desde la articulacién general de los bloques altos hasta fos menores detalles de disefio. Considera que el hombre descansa en posicién horizontal. El edi cio cuida la iluminacién y sobresalen las terrazas, balcén y las fachadas estén orientadas al Sol. ‘Ambos ejemplos son importantes por la nueva tendencia de trasladar los hospitales hacia las zonas rurales en desarrollo. Otros ejemplos son fos pequefios hospitales urbanos ‘como el Dispensario Antituberculoso de Barcelona de Josep Luis Sert, Josep Torres Clavé y Joan Baptista Subirana (1933-1937) y del Centro de Salud Finsbury de Berthold Lubetkin y el grupo Tecton, Londres (1938) El proyecto de Paul Nelson para el concurso de la ciudad hospitalaria de Cille, Francia (1931), marca el momento en que la arquitectura piensa de la ‘medicina en términos completamente modernos. Aparece el hospital como una parte sustancial de la cludad unido a sus transportes con una articula- cién exacta y vertical, cuyas partes estan disefiadas de acuerdo a su funcién. Consta de planta de servi- cios, edificio de enfermeria, alas para clinicas de

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