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ABSTRACT
The following one written it seeks to be a first approach to the relationship
that can have the sound and the development of the reading. A lot it has
been written on the topic from the development to the reading, of the habits
readers and what texts reading materials are considered. However, the
failure of diverse projects is due since commonly to an erroneous and limited
conception that we have of the term reading, we contain that expression to
an interaction with the text books, all that doesn't enter in that standard is
not considered as "material to read". With the result that a first step is to
enlarge the reading notion to incorporate other elements. It is as well as the
1
Docente de la Universidad Nacional Autónoma de México. México.
© Vicerrectorado Académico de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Ecuador. 61
Alberto González Pérez
restlessness is born to think the sound like an element that has the
potentiality of enlarging our vision of the reading.
KEYWORDS: foment of the reading; sound experimentation; educational
element
INTRODUCCIÓN
En los últimos años, la experimentación sonora se ha convertido en uno de
los temas emergentes, sobre todo en el campo de las artes visuales,
entonces ¿por qué no proponer algo para el ámbito educativo?
Resulta difícil hacer un estado del arte en el campo educativo. Se tiene un
mar de posibilidades para abordar la experimentación sonora desde la
filosofía, la antropología, la literatura y últimamente en el campo de las artes
visuales, pero se parte de la nada desde lo educativo, de ahí que implique
ser un tema innovador y creativo que demanda urgentemente la incursión de
pedagogos.
Transformar el concepto de lectura
Algo que nos caracteriza como seres humanos es nuestra capacidad de
imaginación, la cual podemos desarrollar a partir de los sentidos. Sin
embargo, hoy en día sólo hacemos énfasis en un solo sentido: la vista. Nos
sumergimos en un mar de imágenes todo el tiempo, ¿pero realmente nos
hemos puesto a pensar en cómo percibimos la realidad con los otros
sentidos? El sonido también nos conforma día a día. Al igual las imágenes,
percibimos diferentes sonidos en todos nuestros espacios de transición,
experimentamos desde el caos de la ciudad (cláxones, gritos, sirenas) hasta
las más dulces melodías de la naturaleza. Existe una identificación de los
sonidos de acuerdo al lugar en el cual nos encontremos, y es a través de
ellos que nuestra geografía se viva y se descubra. Sin embargo, pocas veces
somos conscientes de esos sonidos, porque los consideramos parte de
nuestra cotidianidad, ignorando su sentido, su significado. “Todo sonido tiene
un significado por sí” (Agamben, 2008: 76). Por ello, una función educativa
del sonido sería crear conciencia para aprender a escuchar-nos, teniendo la
posibilidad de expresar emociones y generar un conocimiento de sí
(Foucault, 2009).
Después de situar el tema del sonido como algo esencial del ser humano,
¿qué tiene que ver esto con la lectura? Al igual que en los textos, los sonidos
llevan una estructura: un preludio, un desenlace y un cierre. Por lo tanto, si
el ser humano aprende a experimentar con el sonido podrá apreciar esas
narraciones que sin duda le dan otra dimensión de su realidad (Chion, 1999).
Al aprender a escuchar su ritmo y estructura conocemos los diversos
mensajes que nos dejan los sonidos.
Como se mencionó líneas más arriba, no hay claridad en cuanto al concepto
62 REFCalE. Publicación arbitrada cuatrimestral. Vol. 2, Año 2014, No. 1 (Enero-Abril)
Revista Electrónica Formación y Calidad Educativa (REFCalE) ISSN 1390-9010
LA EXPERIMENTACIÓN SONORA COMO ELEMENTO PARA EL FOMENTO DE LA LECTURA
que se tiene de lectura, debido a que se asocia únicamente a los textos, pero
también se limita su función a la escuela en donde adquiere un carácter
obligatorio o es considerada una actividad aburrida. De ahí que un primer
paso sea construir un nuevo concepto de lectura. Leer implica descubrir
nuevos mundos, nuevas ideas, nuevas propuestas, pero también es una
actividad que nos permite redescubrir lo que sabemos, lo que nos inquieta, lo
que nos gusta. Por tal razón, la lectura resulta ser una experiencia, la
experiencia de la vida misma. Y en nuestra existencia nos estamos
transformando a partir de sonidos, imágenes, olores, gustos, etc.
DESARROLLO
Escuela VS Realidad
La lectura no es adquirida universalmente y de manera uniforme por todas
las personas, pero la educación debería apostar por buscar otras formas de
hacer sensible a las personas de esta implicación. Ahí radica el reto de
generar conciencia sobre la lectura para percibirla como un goce personal,
una experiencia íntima que va más allá de un texto. Si bien es cierto que
existe el libro como referente, la experiencia de la lectura adquiere sentido y
significado si le añadimos sonidos, luces y texturas.
Enseñar a leer y leer tienen una connotación diferente; la escuela puede
enseñar a una persona a reconocer un sistema formal de representación
escrita pero siempre lo hace bajo una imposición, escondida y legitimada
como una estrategia para “fomentar hábitos lectores”. No debe extrañarnos
el fracaso de muchos programas si impera esta postura, ya que no hay
objetivos claros sobre el concepto lectura. En cambio, leer es un proceso de
construcción individual de significados.
El sujeto aplica diversas estrategias para construir la comprensión de un
mensaje, comunicado no sólo a través de un texto escrito, sino que también
de una imagen, una película, una escultura o un sonido (Chion, 1999). Por
ello es interesante el impacto que puede tener un concepto nuevo sobre la
lectura, porque gracias a ello el sujeto tiene la posibilidad de construir
interpretaciones múltiples de su realidad.
El oído es un sentido primordial en la percepción espacio-temporal de los
sujetos; es el órgano del equilibrio y la orientación, como si fuera una
especie de brújula. El sonido tiene una gran dimensión comunicativa, siendo
el lenguaje su principal expresión. Sirve a la vez como código y vía de
transmisión de señales, a través de las cuales miembros de la misma especie
se comunican. Cada lenguaje tiene además la facultad de manifestar
diversidad de expresiones como el dolor, el gozo o el peligro, a través de la
inflexión de voces, de pausas, de un cambio de volumen o velocidad. En ese
sentido, el vínculo que hago con el fomento a la lectura es justo que el sujeto
sea sensible a los sonidos que están presentes en su cosmovisión (Carrasco,
2003).
Implicaciones educativas de la experimentación sonora
John Cage, quien es considerado uno de los pioneros de la experimentación
sonora, parte de una crítica de la música moderna como una forma de
romper con la armonía del sonido, el cual está presente todo el tiempo en
nuestra vida cotidiana. A partir de una experiencia que tuvo de joven, Cage
empezó a hacer distinciones entre la música, el ruido y el sonido, elementos
que incluso se llegan a ver como sinónimos. Su experiencia se puede resumir
de la siguiente manera: en 1948, Cage estuvo en una cámara anecoica en la
Universidad de Hardvard, en la cual buscaba experimentar el silencio
absoluto. Dicho espacio se distinguía por ser una habitación totalmente
insonorizada. Cage cuenta que escuchó dos sonidos ahí dentro, uno agudo y
otro grave, el agudo era su propio sistema nervioso funcionando y el grave
su sangre circulando. (Cage, 2002)
A partir de lo anterior, Cage empezó trabajar la idea de que el silencio es
algo que nunca podemos percibir en su totalidad, ya que los ruidos, como los
llamó en un inicio, son aquellos que oímos, pero a los que no prestamos
atención. Cuando se presta atención, que es el acto de escuchar, existe una
interpretación de esa experiencia: eso es lo que Cage llama la esencia del
sonido. Se trata de la atribución de una voz en lo real, una voz que sólo se
hace presente a partir de la intención de escuchar (Cage, 2002).
El silencio, tal como lo entiende John Cage, no puede ser entonces definido
como la ausencia de sonido, el silencio está necesariamente habitado por la
serie de sonidos-ruidos que nos rodean y que no escuchamos de manera
intencionada. La vaga noción de intencionalidad introduce de hecho la
pregunta por el sujeto: ¿qué sujeto hay en un sonido? ¿Puede darse un
sonido sin sujeto? La experiencia en la cámara anecoica llevó así a John Cage
a reformular el concepto mismo de silencio, no como la ausencia de sonido
sino como la ausencia de toda intención de escuchar. Una vez introducida
esta intención de escuchar, no hay nada semejante al silencio sino en todo
caso los ruidos del propio cuerpo escuchados como sonidos.
Con base en lo anterior, rescato que el sonido nos permite tener la
posibilidad de llegar a un conocimiento de sí, que a su vez propicie nuestra
interacción con el mundo que nos rodea (Foucault, 2009). El sonido y
propiamente la experimentación sonora, tienen una implicación educativa
muy importante, la cual es establecer otros sentidos de vida y generar
nuevos puentes de conocimientos. Si bien es cierto que John Cage empezó a
hablar del tema hace 60 años, durante ese lapso hubo una indiferencia por
profundizar este tópico. Es entrando al siglo XXI cuando empieza a tener
presencia este planteamiento en diversas disciplinas, al grado de colocarse
como un tema emergente.
transmitir decisiones personales que, por definición, resultan ajenas para los
demás. Por tal razón, considero que en ningún momento se debe presentar
un autoritarismo, ya que la necesidad de leer es un asunto personal, pero si
debe reinar un ambiente calidad que propicie curiosidad por activar todos sus
sentidos. (Goldin, 2006).
El hecho de romper los esquemas tradicionales, y con ello la asociación
lectura-escuela / lectura-libro, el tema de la experimentación sonora viene a
darle otra dimensión a ese hábito, porque justamente leer es esa acción que
modifica, siempre, a las personas. Entonces ¿por qué no modificar las formas
de lectura? ¿Por qué no incorporar otros elementos que potencien este
hábito? Un lector no se mide por la cantidad de libros leídos, sino por el
placer que le produce, por la experiencia y el éxtasis que obtienen. Como
bien diría García Canclini, “en vez de seguir oponiendo los libros y los medios
audiovisuales, convendría ensayar formas diversificadas de fomentar la
lectura en sus múltiples oportunidades” (2006: 35).
Como pedagogos nos enfrentamos a muchos retos en este tema, ya que los
modos de lectura se están ampliando, sólo que el sujeto no es consciente de
ello, debido a que ahora no sólo lee en un material impreso, sino que está
envuelto en internet, donde su lectura se enriquece por imágenes y sonidos.
En ese tenor, no hay que olvidar que dichos materiales (internet) se deben
ver como una manera de salir de lo cotidiano, de adoptar nuevas
interpretaciones, en donde se logre “la transmutación imaginaria, el
enriquecimiento del espíritu, la afirmación de sí mismo y la depuración o
catarsis de la propia existencia” (Laín, 1988: 132).
CONCLUSIONES
Ante el discurso que nos presentan en las universidades, de que el
conocimiento debe ser fragmentado y muy específico, reproducimos esa
tendencia a ver siempre las cosas de manera distante. Pero creo que la
creatividad del pedagogo radica en pensar otras formas de intervenir en la
realidad, de no reproducir recetas o proyectos que se han trabajo una y otra
vez, creo que es momento de pensar otras formas para problematizar las
cosas, de ser atrevidos, de ir más allá de lo cotidiano, de romper estructuras
lineales, de imaginar y potenciar nuestra capacidad humanista.
Esa es la razón de situar este proyecto en la pedagogía, porque educar en la
comprensión lectora implica educar en la comprensión en general,
estimulando el desarrollo de las capacidades para recibir, interpretar,
discriminar y juzgar la información recibida, base fundamental de todo
pensamiento analítico y crítico. (Gómez Nashiki, 2008).
Con base en lo anterior, el objetivo es ampliar el concepto que se tiene de
lectura, que si bien es importante tener el referente del texto impreso, hay
otras formas de leer y comprender el mundo, una de ellas es la
experimentación sonora.
En ese sentido, la iniciativa de intentar hacer un primer acercamiento en el
tema de la experimentación sonora y crear algo desde la pedagogía, también
debe verse como una invitación a los colegas, para indagar otras
posibilidades del arte y del conocimiento.
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