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PAGO DE INTERESES

Alumno: Diego Torres Villanueva


Codigo: 2019-127042
Numero orden lista: 46

1. Evolución histórica

Cuando se intenta determinar el origen histórico del pago de intereses, suele pensarse
que éste coincide con los orígenes del crédito; vale decir, desde el momento en el que
los sujetos, al intercambiar sus bienes, deciden diferir la entrega de uno de ellos para
una fecha futura, acordando, a su vez, el pago de un plus por el uso y por el riesgo que
importa la entrega de un bien presente por un bien futuro.
No obstante, ya en las leyes mosaicas del pueblo hebreo, en el Código de Hammurabi y
en las Leyes de Solón, el pago de intereses había alcanzado un reflejo normativo, sea
para prohibirlo o para regularlo. La palabra usurae, según anota Di Prieto, citado por
Carlos Villegas y Mario Schujman 1 , representaba más que el fruto de un capital, el
precio por el riesgo del préstamo.
En el Derecho Romano, el mutuo en un inicio fue gratuito. Max Weber, citado por
Villegas y Schujman2 , señala que la gratuidad del mutuum romano obedece a que en
la antigüedad el cobro de intereses era un derecho aplicable al extranjero. Así, dentro
de la comunidad de tribu, pueblo o linaje no existió el interés.
Empero, es preciso anotar que no obstante la gratuidad del mutuo, fue posible
establecer un pacto adicional para el cobro de intereses, al que se le llamó stipulatio
usurarum.
Dicho pactum fue admitido en los préstamos de grano y sólo tiempo después en los
préstamos de dinero hechos por los banqueros; esto último, como reconocimiento a la
actividad bancaria. Además, se admitió que la cuantía de los intereses fuese fijada en
razón del riesgo que la operación realizada pudiese importar.

1
VILLEGAS, Carlos y SCHUJMAN, Mario. Intereses y Tasas, Página 50. Editorial Abeledo-Perrot, Buenos
Aires, 1990.
2
VILLEGAS, Carlos y SCHUJMAN, Mario. Op. cit., Página 54.
Como es de imaginarse, el cobro de intereses generó en Roma constantes reclamos,
pues el monto de aquéllos llegó a ser impresionante; por ello, fueron diversas las
normas dictadas.
Estas disposiciones intentaron ordenar el devengamiento de los intereses y prohibir la
capitalización de los mismos. Entre dichas normas podemos citar a las leyes licinas
sextias del año 367, la lex duilia menenia del año 347, la lex genucia del año 342, la lex
procia del año 118, la lex marcia del año 104 y la lex cornelia pompeia unciaria del año
88, todas ellas A.C.
Recuerda Lafaille3 que los intereses y el abuso de los mismos han existido en todo la
antigüedad.
De otro lado, siguiendo a Muñiz Barreto, los profesores argentinos Villegas y
Schujman4 , anotan que en cuestión de intereses, la Iglesia Católica fue sumamente
estricta, ya que basándose en las palabras de Jesús en el Sermón de la Montaña (San
Lucas, Capítulo VI, Versículo 35), "vosotros, ... haced el bien y prestad sin esperar nada
en retorno", prohibió el cobro de intereses. Esta prohibición fue recogida desde el año
314 con el Concilio de Arlés y se mantuvo hasta el año 1139 en el Concilio de Letrán.
Lafaille5 , sostiene que, en el ámbito espiritual, los canonistas repudiaron todo lucro
sobre la base del dinero; pero traducido este anhelo en reglas positivas, equivaldría a
exigir de la humanidad una ética demasiado alta y un sentido del amor al prójimo que
no es posible pretender
Por su parte la iglesia continuó sancionando el cobro de intereses. Pero, finalmente,
dejó la actividad de banquero al pueblo judío, que era expulsado de una ciudad a otra.
Los lombardos fueron conocidos prestamistas no sólo por sus préstamos usureros,
sino también por contar con un capital constituido por recursos propios, de su familia y
de terceros. Así, es sólo en la Edad Moderna y en el contexto de una economía
totalmente monetaria, que la idea de la equidad y licitud del interés fue admitida.
Nussbaum, citado por Villegas y Schujman 6 , dice que la legislación prohibitiva de los
intereses fue sustituida en Europa por leyes sobre intereses máximos.
Hoy por hoy, la obligación de dar intereses es regulada por casi la totalidad de los
Códigos Civiles contemporáneos.
2. Concepto de Interés

3
LAFAILLE, Héctor. Derecho Civil, Tratado de las Obligaciones, Tomo IV, Volumen I, Página 160.
Compañía Argentina de Editores S.R.L., Buenos Aires, 1943.
4
VILLEGAS, Carlos y SCHUJMAN, Mario. Op. cit., Página 53.
5
LAFAILLE, Héctor. Op. cit., Tomo IV, Volumen I, Página 160.
6
VILLEGAS, Carlos y SCHUJMAN, Mario. Op. cit., Página 58.
Tanto el plano de la sociología, economía y el derecho están en conflicto acerca de su
definición acerca del interés. Históricamente, los intereses y su regulación ha sido un
problema social por que invaden el terreno de lo jurídico y económico.

Si damos una definición desde la perspectiva jurídica se podría vislumbrar que sería
incompleta y poco practica esto porque al interés en el plano del derecho se le
entiende como fruto civil esto según el artículo 891 que nos dice que “Son frutos civiles
los que el bien produce como consecuencia de una relación jurídica.”

El autor Manuel Albaladejo concibe a los intereses de la siguiente manera “Los


intereses consisten normalmente en una cantidad de cosas de la misma especie que
las debidas, proporcional a la cuantía de éstas y a la duración de la deuda.” En una
concepción algo más restringida, Luis Diez-Picazo señala que los intereses son las
cantidades de dinero que deben ser pagadas por la utilización y el disfrute de un
capital consistente también en dinero. 7

Nosotros podemos inferir de lo anterior señalado que entonces que lo intereses no se


pueden concebir desde el plano del derecho y que tiene su origen en el plano
económico y que definiciones de intereses que no estén o carezcan de la palabra lucro
se sienten vacías en sí mismas.

Introduciendo el concepto económico, los intereses representan la renta del capital de


que el acreedor se priva, constituyendo el precio del dinero o de cualquier otro bien.

Así en el plano practico nosotros podemos entender esta definición desde el plano
económico como el costo oportunidad que el deudor toma por que considera a su
criterio la mejor elección pedir préstamo de dinero que el acreedor le va proporcionar
con una respectiva tasa de interés que se pacten en el contrato que van a realizar al fin
que consideren además de los plazos en los que debe devengarlo y en que cuotas esto
incluido los intereses que produce este préstamo que generalmente es una tasa
porcentual.

Por otra parte Gastón Ramírez 8 sostiene que la noción jurídica de interés parte de una
concepción económica de capital.

7
DIEZ PICAZO, Luis. Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial. Quinta edición. Madrid, Editorial Civitas,
1996, p. 282.
8
FERNANDEZ CRUZ, Gastón. La Naturaleza Jurídica de los Intereses: punto de conexión entre Derecho y
Economía. En: Derecho, Revista de Derecho editada por el Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, Nº 45, 1991, pp. 178 y 202
En suma, los intereses constituyen un aumento que la deuda (ya sea de dinero o de
bienes, aunque mayoritariamente estamos hablando de deudas pecuniarias) devenga
de manera paulatina durante un período determinado, sea como renta del capital de
que el acreedor se priva (precio por el uso y disfrute del dinero o del bien de que se
trate), o sea como indemnización por un retardo en el cumplimiento de la obligación,
fijándose según el tiempo transcurrido y la cuantía de la prestación debida. 9

Aunque parezca evidente, señalaremos que no toda renta, beneficio o retribución que
pague un deudor por la transferencia de un capital constituye pago de intereses. Para
que sea factible hablar de pago de intereses debe existir una obligación principal, de
donde los intereses son la obligación accesoria a cargo del deudor, sea porque las
partes así lo han acordado, o en virtud de un mandato legal. Tampoco cabe confundir
intereses con amortización, que es la cancelación periódica y por cuotas de la
prestación; reintegra el capital y, en forma accesoria, los intereses.

En conclusión, existe obligación de dar intereses cuando en un contrato o disposición


unilateral (testamento) o por mandato legal, el deudor se compromete a pagar al
acreedor un valor por el uso del dinero esto se da por el común acuerdo de las partes
siendo el acreedor quien impone la tasa de interés porcentual que vendría ser el lucro
o ganancia del acreedor por el uso de su capital.

3. Importancia
En base a los diversos postulados que los economistas han planteado sobre la
existencia o el porqué de los intereses; podemos decir que, la importancia radica en
que, si bien el dinero por sí solo no produce nada, pues es infértil o artificial; cuando el
mismo es empleado para alguna actividad productiva entonces, sí puede generar más
dinero. Entonces, como primer punto, los intereses facilitan la circulación monetaria y
con el ello, el sistema financiero, pues es posible que, aquellas personas y entidades
financieras que posean dinero de “sobra”; puedan entregárselo a aquellas personas
que no lo tienen en el momento presente; pero que pueden invertirlo en sus
actividades, y, de lo cual, sí podrán generar más ingresos; de lo contrario, v.gr. si una
persona acumula riqueza y no la gasta, solo está acaparando el dinero, y perjudicando
al resto, porque ese dinero, por sí solo, no va a generar ninguna utilidad,
necesariamente tiene que ser invertido; es por ello que, resulta importante el interés,
porque ayudará a generar riqueza, y que la misma se ponga en circulación. Como
9
JIMÉNEZ VARGAS MACHUCA, Roxana. “Intereses, tasas, anatocismos y usura”. En: Diké, portal de
Información y Opinión Legal de la Pontificia Universidad Pontificia de Perú.
segundo punto, también es importante el interés, porque, como sostenía David Hume;
nadie prestaría dinero, si no obtuviera ganancia alguna; entonces, también sirve como
un incentivo para el dueño del capital, de modo que, esté dispuesto a otorgar su
capital, esto es, privarse del mismo, para generar ganancia (lucro o interés
compensatorio) al otorgárselo a otros. Y tercero, el interés, en cuanto al tipo
moratorio; también sirve como una advertencia a aquel que tenga la obligación de
pagar una obligación; pues cabe la posibilidad de que, si se incurre en mora, entonces,
podría quedar sujeto a la indemnización correspondiente por dicho retraso. En suma,
el interés:
1) Es una de las formas más eficaces de poner en circulación el dinero y/o el capital en
el comercio.
2) Permite que una persona obtenga lucro, cuando se trata de un interés
compensatorio, haciendo que se retroalimente la cadena de circulación, e
incentivando al prestamista a seguir otorgando dinero; porque sabe que obtendrá una
contraprestación.
3) Sirve como advertencia para evitar la mora en el pago de las obligaciones, porque
de lo contrario, sería pasible de un interés moratorio como indemnización a dicho
retraso
4. Clasificación de los intereses

Numerosos criterios pretenden clasificar los intereses: según su fuente u origen, según
la función económica que están destinados a cumplir, según la forma de percepción,
según el mecanismo de percepción, según el tipo de tasa, entre otros. Los principales
son los siguientes:
Según su fuente:
 Interés Convencional: surge de la voluntad de las partes
 Interés legal: surge de los prescrito por las leyes
Según la función económica que desempeñen:
 Interés Compensatorio: la función de esta es la ganacia del capital que genera
un interés por el hecho que el acreedor cede al deudor por el uso mismo del
dinero (1242 código civil regula este tipo ) .
 Interés Moratorio: Corresponde al interés que se genera como consecuencia
de la mora que el deudor incurre de forma dolosa o culposa por lo cual se
generan otros intereses diferente a la del interés compensatorio.
5. Definición de la Tasa de interés
Es una medida que fijará la cuantía de la obligación accesoria que significa el interés
(legal o convencional). No existe unanimidad en cuanto a la definición de tasa de
interés. Para algunos, se trata siempre de un porcentaje o, mejor dicho, se efectúa la
medición a través de una operación matemática, la cual está íntimamente vinculada a
la prestación principal puesto que se aplica sobre ésta2 9. Para otros, la tasa de interés
es la relación del interés devengado al capital en la unidad de tiempo. Hay quienes
consideran que la tasa de interés es igual al costo de oportunidad del capital. Y no
faltan los que definen a la tasa como la valuación o estimación del valor del riesgo.
6. Clasificación de la tasa de interés

Es el monto tope o parámetro al que


deben ceñirse las tasas fijadas por las
Tasas Máximas partes (el BCR fija este tope en nuestro
país)
Son las que se toma en consideración en
el proceso de fijación de la tasa de
interés nacional, siendo usualmente las
de la Banca Internacional. Toman en
consideración o referencia otro tipo de
Tasas referenciales tasas de Interés; v.gr. en el caso peruano
se toma como referencia las tasas de
interés activas o pasivas promedio
ponderado en moneda nacional o en
moneda extranjera.
Son tasas selectivas; su finalidad es
Tasas preferenciales estimular determinado tipo de actividad
económica.
Es la tasa convenida y divulgada en los
contratos que, aplicada al importe del
préstamo o depósito, permite obtener
Tasa nominal los intereses. Es la tasa básica a partir de
la cual se efectúan los cálculos
pertinentes; es el interés que se cobra
en las operaciones acordadas sin ajuste
de capital.
Resulta de eliminar el efecto
Tasa de interés real inflacionario de la tasa nominal
Es la que fijan las instituciones del
Tasa de interés Activa sistema financiero según los préstamos
que hagan
Refleja el tiempo en que pagan los
Tasa de interés efectiva intereses, impuestos, comisiones y todo
gasto que incluya la operación financiera
Es la medida sobre la porción del capital
Tasa de interés a rebatir que se adeuda
Corresponde a distintas fracciones de
tiempo, generalmente períodos
Tasa de interés Proporcional inferiores a un año, con los que es
directamente proporcional.
Cuando sobre el capital o crédito
Tasa de interés fija otorgado debe aplicarse un porcentaje
preestablecido.
Cuando una tasa fijada inicialmente se
Tasa de interés flotante ajusta cada cierto tiempo (se indexa)
Es la determinación del valor de una
Tasa de cambio moneda extranjera en comparación con
la moneda nacional

7. Naturaleza jurídica de los intereses


El hecho de que se reconozca una finalidad dual a los intereses: lucrativa de un lado e
indemnizatoria del otro, ha llevado también a un sector de la doctrina moderna a
reconocer a los intereses una naturaleza jurídica dual. Es más, en torno a esta
problemática, se han discutido y afirmado diversas concepciones que solamente han
contribuido a crear más confusión sobre un tema de por sí difícil y complicado. Arango
Barrientos10 , en Colombia, resume bien las distintas concepciones que se han vertido
al respecto. Así, se habla del interés:
a) Como fruto de un capital,
b) Como precio del dinero,
c) Como remuneración por el sacrificio de la privación de un capital,
d) Como compensación,
e) Como indemnización; y
f) Como rédito o rendimiento
El interés como fruto del capital
Para arribar a la noción de interés como fruto, dentro del Código Civil peruano, resulta
necesario interpretar en forma sistemática. De esta manera, el artículo 891 del Código
Civil peruano define a los frutos civiles como "los que el bien produce como
consecuencia de una relación jurídica", señalando a continuación el artículo 892 de
dicho cuerpo legal que dichos frutos pertenecen al titular del derecho, sin perjuicio de
los derechos adquiridos por terceros La primera pregunta que cabría realizarse
apuntaría hacia la naturaleza de la relación jurídica a la que aludiría el citado artículo
891 del Código. ¿Se trata de una relación jurídica real u obligacional? (…) la relación
jurídica a la que alude el artículo 891 del Código Civil debe entenderse como una de
carácter obligacional, que vincula a deudor y acreedor y que, a los efectos de
comprender al interés como fruto, determinaría que un bien debido por aquél, en
"compensación" por su uso, o inversamente, por la privación temporal de su uso en
forma indebida, produce "nuevos bienes" de igual género y calidad. Sin embargo, la
aseveración "bienes que producen nuevos bienes, como consecuencia de una relación
jurídica", sólo cabe ser entendida estrictamente relacionada con la noción de frutos y
no de intereses, pues si bien estos últimos podrían ser catalogados como frutos civiles,
no son generados por bienes originalmente debidos, sino que constituirían frutos
civiles de un capital.
Para arribar a la otra noción de los intereses como rendimiento al constituir el interés
el rédito de un capital y, entendida esta última noción en su acepción económica:
como valor de cambio, permite explicar el hecho de que, si bien los intereses se
expresan por lo general en sumas de dinero, cabe estipularse el pago de intereses en
especie. Por ello, también, tratándose de obligaciones no pecuniarias, es posible

10
ARANGO BARRIENTOS, Darío.Apuntes y Comentarios sobre el Tema de los Intereses. Tesis de Grado.
Facultad de Ciencias Jurídicas y Socioeconómicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá,
Colombia.1982. Pp. 111 y siguientes.
concebir capitales que recaigan incluso sobre bienes no fungibles, toda vez que
interesan esos bienes, no como bienes, sino como capitales: en su valor de cambio
Porque se toman a los bienes en su valor de cambio, como medida de valor de otros
bienes, es posible concebir una prestación accesoria, que represente siempre el
rendimiento de esos bienes tomados como capital, independientemente de la
finalidad que persigan: lucrativa, a través de la expectativa de ganancia por la
aplicación de ese capital; o indemnizatoria, como satisfacción al acreedor por la
privación indebida de la posibilidad de aplicación del capital. Esto significa que,
independientemente de la finalidad de los intereses, su naturaleza jurídica será
siempre la misma: el de constituir un rendimiento por la aplicación debida o indebida
de un capital, y que, en función del tiempo de aplicación, dicho rédito estará
constituido por bienes de la misma naturaleza que los debidos por la prestación
principal, aun cuando los bienes que integren esta prestación sean de naturaleza no
fungible. En el supuesto de pago de intereses en especie, lo que sucederá es que
siempre, para precisar la licitud de la tasa de interés pactada, se requerirá un proceso
de conversión a dinero, al constituir éste el común denominador de valor de todos los
bienes y servicios (…) Así, si se trata de explicar en el campo jurídico la noción de
interés, el jurista no puede olvidar que dicho concepto se genera en uno económico, el
de capital; lo que lo obliga a entender este concepto en dicha acepción para poder
explicar la real naturaleza jurídica del interés: si este concepto se genera en uno
económico de valor de cambio, y en donde no interesan los bienes en su
individualidad, sino como medida de valor de otros bienes, no puede hablarse que
constituya "fruto de un bien", sino rendimiento de un capital.

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