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Facultad de Ciencias Psicológicas

Departamento de Psicología

Licenciatura en Psicología

Prácticas Profesionales Supervisadas (PPS)

Ámbito clínico

Institución centro dos

Alumnos: Lell, José Luis. (Legajo N° 211220)

Comisión. Sábado 09,30 a 11,00 hs.

Institución: universidad Kennedy (PPS)

Tutor: Lic. Santiago Delorenzo/ Lic. Marcelo David Lorenzo

Mayo 2021
Freud en iniciación del tratamiento hablaba de una selección de los enfermos

para el tratamiento analítico, en principio solo provisionalmente, y por 1 o 2 semanas, a

la par que un ensayo previo, constituye la iniciación del análisis, solo podremos

diferenciarlos algo del análisis propiamente dicho dejando hablar preferentemente al

enfermo y no suministrándole más explicaciones que lo estrictamente indispensables

para la continuación de su relato.

Hugo de 31 años, se presenta a consulta, y su motivo de la misma, es algo que a

lo largo de la entrevista se va repetir, un significante que se va hacer eco en el analista, “

terminar”, su motivo de consulta es el no poder terminar nada, como la de no poder

dejar un trabajo al cual no se siente cómodo, que solo se queda por sus amigos y en

especial por una amiga que también es su jefa además de haber salido con ella y

empezar una relación, pero que están o no, van y vienen dice el sujeto.

La admisión es un dispositivo pensado para que algunos puedan devenir

pacientes, en el mejor de lo casos y tal vez hacer del motivo una consulta, una pregunta

que lo interrogue, acá vemos como el analista hace una pregunta que hace que el sujeto

se interrogue, Es curioso, decís que venís a consultar porque no podes terminar? No lo

había pensado así, quizás si quería terminar, a veces pienso que me gusta no cuidar a las

personas que quiero. Acá hay que aclarar que antes de la pregunta o interpretación del

analista, Hugo dijo que su motivo de consulta era no poder terminar con algo a lo que

no se sentía cómodo, luego la entrevista prosigue con que, le fue infiel a su pareja ósea

la jefa de su trabajo, que luego le cuenta, y el afirma que la cago, y que termino, luego

continua contando que siempre le paso, y que a todas las novias les fue infiel, porque no

puede sostener nada.


A veces puede ocurrir que el motivo de consulta no coincida con lo que al final

de la entrevista de admisión se vislumbre como demanda o pedido. Las intervenciones

apuntan a despejar esta incógnita.

El analista puede no admitir este pedido, las razones son variables y tendrá que

ver con lo que el admisor escucha desde su posición de analista, porque si bien no hay

un análisis, la escucha es analítica.

En Hugo se puede ver esta predisposición gozar, a repetir esta misma manera de

satisfacción, que le hace estar estancado en el mismo lugar. Aún más, no deja de

ponernos sobre aviso esta definición del goce como una instancia negativa, dado que

instancia quiere decir precisamente acción y efecto de instar, e instar no es más que

repetir la súplica. Esta económica definición del goce, como puede colegirse, conviene

que sea tomada en su literalidad. En esta lógica se puede afirmar que lo esencial al goce

es su carácter de repetición incesante. De ello se puede inferir que el goce es la

repetición de una súplica a la cual es conducido el sujeto, con el ánimo de ser satisfecha.

Este imperativo de repetición con el cual labora la instancia negativa del goce, que insta

al sujeto a la búsqueda infinita del placer emanado de la satisfacción, pone

incesantemente en marcha el cuerpo como medio de goce.

Y es por este sesgo que Lacan ingresa la función del superyó cuando refiere:

“Nadie obliga a nadie a gozar, salvo el superyó”. Lo que de inmediato se pone de

relieve es que el superyó se inviste de la función imperativa del goce. Pues si algo hay

de obligante cumplimiento es la satisfacción del estímulo al que el Otro me empuja. La

petición imperativa e invocante del superyó, que se nomina con el ¡goza! Es, sin lugar a

dudas, la voz que desencadena la satisfacción. Que la voz del superyó sea el imperativo

con el cual el goce se enuncia, es la referencia contundente que demuestra como el

superyó activa y mantiene el despliegue del goce del Otro en el cuerpo. El placer que se
obtiene por la vía de la satisfacción es el “más allá” que el goce quiere insistentemente

mantener, llevando el cuerpo del sujeto, si es posible, hasta consumirse totalmente. El

superyó invoca siempre un poco más de placer y, en este encaminamiento sin fronteras,

conduce al sujeto a un más allá del principio del placer. Hugo es un sujeto producto del

goce, donde lo que está en juego es no renunciar a algo, hace que el otro termine lo que

él se niega a terminar, dado que esto le genera culpa. Al terminar la entrevista dice que

una vez le tocaba pagar la boleta de gas y que no lo hizo pero le dijo a la persona que sí,

para que no se preocupara, el goce en Hugo se repite una y otra vez. Acá a lo último

podemos verificar como la pregunta del analista fue el disparador para entender el

verdadero motivo de consulta veremos si se rectifica la hipótesis.


Bibliografía:

Freud, S. (1986) Obras Completas. Buenos Aires. Amorrortu Editores. (p.126)

https://www.iztacala.unam.mx/errancia/v7/litorales_7.html

Lacan, J. (2006) “El Seminario. Libro 10: “La angustia”, Paidós, Buenos

Aires, 2006.

Revista nudos en psicoanálisis año1-número1. ¿Qué es una entrevista de

admisión? (p.35)

https://bernaltieneunblog.wordpress.com/2010/12/15/217-la-pulsion-es-

gramatica-del-lenguaje/

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