Matemáticamente, la espiral de Arquímedes se define como el lugar geométrico de un punto

en el plano que, desde el extremo del rayo, se mueve uniformemente sobre él, mientras que el
rayo también gira uniformemente sobre un punto desde su comienzo. La característica de la
espiral de Arquímedes es que entre dos revoluciones con la misma distancia, la expansión y la
rotación se realizan a la misma velocidad, la relación entre ellas es lineal. La espiral fue
estudiada por Arquímedes en su obra "Sobre las espirales", donde definió una espiral diciendo:
si una línea trazada en un plano gira uniformemente un cierto número de veces alrededor de
un extremo fijo hasta que vuelve a su posición original, y si, al mismo tiempo que la línea gira,
un punto se mueve uniformemente en línea recta desde el extremo fijo, luego el punto girará
en el plano.

Una propiedad interesante que observó Arquímedes es la siguiente:

"El área de la espiral en su primera vuelta es igual a la tercera parte del área del círculo que la
envuelve" (Aguirre, 2018)