Está en la página 1de 6

PAGINA 1

Hace mucho tiempo, tanto que ni me acuerdo… sucedió esto que te contaré. Lo
saqué de una leyenda islandesa, sobre Stekkjarstaur, que en adelante lo
llamaremos por su nombre el español, que es algo así como: “ El Tonto Roba
Ovejas”. Él es el primero de los trece muchachos de navidad. Dijo la cuentera,
mirando a quienes la rodeaban en la plaza

PAGINA 2

Tontorobaovejas es el trol que baja de las montañas el 12 de diciembre y se


regresa a su casa el 25 de diciembre. A los niños que se portaron bien les deja
regalitos o golosinas en los zapatos que encuentra en las ventanas.
¿Recuerdas la historia de Granizo?, preguntó la cuentera. Pues
Tontorobaovejas es uno de sus hijos.
PAGINA 3
Sabes, los muchachos de navidad, son unos traviesos troles que viven en las montañas
islandesas y como su mamá, bajan solo en diciembre. Donde escuché esta leyenda, lo
describen con dos patas de madera en vez de piernas apoyado en un bastón, ¿sabes? De querer
atraparlo sería fácil, pues no puede correr.

PAGINA 4
Además, a Tontorobaovejas como le encanta la leche, apenas llega a
las granjas, va directo donde las ovejas para robárseles la leche.
Si tú has sido juicioso, te dejará un detallito, pero en caso contrario
hallarás una sorpresa desagradable. Ya verás por qué te lo digo.
PAGINA 5
Ahora, te contaré la historia de Áki, un chico que siempre estaba planeando
travesuras. Escondía los juguetes de sus amigos; llenaba al perro de pintura;
como en Islandia para dormir encienden el calentador y abren las ventanas, se
levantaba y lo apagaba dejando a todos en la casa congelados y muchas más.
¿Lo puedes creer? Preguntó la cuentera.

PAGINA 6

Los padres de Áki, estaban desesperados pues al chico lo habían


regañado, castigado y nada valía para que cambiara su mal
comportamiento, tanto en la casa como en el colegio. ¡Tenaz!
Exclamó la cuentera.
PAGINA 7
El 12 de diciembre, casi todos los niños esperaban ansiosos la llegada de
Tontorobaovejas, pero Áki, estaba preocupado, pues sabía que no había sido
muy juicioso.

PAGINA 8
Antes de acostarse, de todas formas, dejó sus mejores zapatos y un vaso de leche
junto a la ventana. Me imagino que todo esto para congraciarse con
Tontorobaovejas. Opinó la cuentera.
PAGINA 9
Al día siguiente a Áki lo despertaron los gritos entusiasmados de sus vecinos,
contando lo que les había dejado en sus zapatos Tontorobaovejas. Áki, corrió
hacia la ventana y en el suyo solo encontró una papa podrida. Con lágrimas en
sus ojos se acercó donde su mamá, quien le recordó, todas las veces que le había
recomendado que dejara sus travesuras para evitar ese mal momento.

PAGINA 10

La verdad, esta me parece una historia muy triste, pero me imagino que le sirvió de lección
a Áki y a otros niños que la conocen. Además, como Tontorobaovejas se queda hasta el 25
de diciembre y sus otros hermanos continúan llegando, si Áki se porta bien, aún tiene la
oportunidad de recibir regalos o golosinas. Comentó la cuentera, mientras anunciaba al
público que ya casi comenzaría la historia del segundo muchacho de navidad.

También podría gustarte