Laura Michelle Ramirez Vera

Codificación y decodificación del habla

PRIMERAS MANIFESTACIONES DEL LENGUAJE: la primera manifestación es el
llanto como medio de expresión y comunicación de lo que siente.
a) Grito de hambre: sonido estridente seguido de una inspiración; corto silbido y
luego período de silencio.
b) Grito de cólera: varios timbres de voz,depende de la fuerza del aire que pasa
por las cuerdas vocales; tienen en común que son agudos.
c) Grito de dolor: un primer grito seguido de un silencio y una inspiración, es el
inicio de una serie de gritos espiratorios.
d) Grito de frustración: variante del grito de dolor, grito seguido de largo silbido
de inspiración. (Ejemplo: retirar biberón o seno cuando tiene hambre).
e) Grito de placer: breve y fuerte, precede a los de alegría.
f) Grito de cólera: forma de expulsar exceso de energía acumulada a lo largo
del día, mientras que para otros se trata de un temor ancestral relacionado
con el fin del día o miedo a la noche.
Inicio de la comprensión del lenguaje
Al nacer, el aparato auditivo del bebe no transmite el matiz de los sonidos, es hasta
los tres-cuatro meses cuando dirige su cabeza y ojos hacia la fuente sonora,
balbucea vocales seguido de consonantes; y es hasta los cinco-seis meses cuando
responde si se le estimula, no por representación, sino por intuición.
EXPRESIONES FÓNICAS DEL NIÑO:
5-6 semanas: hace gorgoritos experimentado con su voz cuando se siente agusto y
tranquilo.
2-5 meses: emite el sonido de “u” y “e”, seguido se manifiesta la lalación, emisión de
vocales con consonante a manera de sílaba en repetición.
Al sentarse a los 3 meses, transforma sus habilidades fónicas, ya que la laringe
adopta un lugar definitivo dejando espacio para enriquecer las vocales. Es a los 5
meses cuando el niño modula el volumen, duración e intensidad de su voz.
4-7 meses: el niño comienza a darle relación a la intensidad, duración y
pronunciación de sus fonemas.
PRIMERAS PALABRAS DEL BEBE:
La edad de las primeras palabras es variable, de los 9 a 10 meses, sin embargo,
esto no determina sus futuras capacidades. A los 7-8 meses reconocen términos, y
puede aparecer la ecolalia en función de su aprendizaje. La repetición no tiene
representación mental, se da para el entrenamiento mecanico de la pronunciación.
El niño comienza con la comprensión hasta los 9-10 meses, donde se interesa por
el sonido y a partir del balbuceo selecciona cierto número de sonidos que repite
continuamente. Presenta también las protopalabras, que son asociadas con sílabas
a las que añade entonaciones, y significado, ya que regularmente las emite en
circunstancias precisas.
Hablar no indica maduración cerebral, ya que se puede adquirir la capacidad de
movimiento motor voluntario y coordinado de su aparato fonador.
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Referencias en la evolución del lenguaje:

ETAPA PRELINGÜÍSTICA: al inicio se comunica por movimientos y gestos para
lograr atención, lograr respuesta o manifestar conducta.
● Primer mes: sensibilidad por el ruido, discrimina sonidos, llora, sonidos
guturales, contemplación de sonido, rostro inexpresivo, mirada vaga e
inexpresiva.
● Segundo mes: expresión con mirada directa definida, sonríe a conocidos.En
su articulación emite vocales (a-e-u) y en el área social da una respuesta
inicial.
● Tercer mes: su articulación incluye sonidos diversos, murmullos y cloqueos,
en el área social comienza su respuesta con expresión oral.
● Cuarto y quinto mes: rostro expresivo de estados de entusiasmo: respira y ríe
fuertemente; escucha con atención. En su área social ríe espontáneamente.
● Sexto mes: la articulación incluye chillidos, gruñidos y parloteos; en el área
social, al escuchar sonidos, vuelve su cabeza hacia la fuente sonora.
● Octavo mes: articula sílabas simples (ba-ca-de)
● Noveno mes: la articulación incluye pronuncia bisílabas (da-da) o con
dificultad equivalente, ahora imita; en lo social, sintoniza con el medio social.
● Décimo mes al año: en su articulación tiene manejo de sus músculos
bucales, tiene una compresión hacia gestos como palmadas, adiós, su
nombre y negaciones. En su vocabulario, dice las primeras palabras e imita
de manera sistemática.
● Doce meses: su vocabulario se compone de dos a tres palabras, en su
comprensión reclama lo que le atrae mediante gestos expresivos, muestra
juguetes cuando se lo piden.
● Trece a quince meses: indica los objetos por su nombre y comienza con la
jerga infantil, aproximadamente dos a tres palabras.
● Quince a dieciocho meses: pronuncia cinco palabras incluyendo su nombre,
su observación incluye contacto con los libros y atención por los dibujos; en el
área social señala y parlotea.
● Dieciocho a veintiún meses: es la edad de las preguntas, se interesa por el
nombre de las cosas, su vocabulario aumenta a diez palabras. Comienza
prefrase.
● Veintidós a veinticuatro meses: responde a tres órdenes, su vocabulario
aumenta a veinte palabras y expresa de dos a tres palabras para formar
frases. Pide comida y repite las últimas palabras escuchadas.
ETAPA LINGÜÍSTICA O VERBAL: dispone de lenguaje comprensible ampliándose a
finales del segundo año, inventa palabras que encuentra difíciles.
● Dos años: transición en el dominio del lenguaje,su vocabulario va de 300 a
1000 palabras, combinaciones cortas estereotipadas y simples, se refiere a sí
mismo en tercera persona; es capaz de identificar 3-4 imágenes en una
lámina.
Laura Michelle Ramirez Vera

● Dos años y medio: etapa del ¿por qué?, indica el nombre y uso de objetos,
identifica 5 imágenes en lámina y responde a él mismo por el pronombre,
más que por su nombre.
● Tres años: entiende y responde a 2 órdenes, explica acciones y ahora
pregunta ¿para qué?, después compara respuesta con su criterio.
● Tres años y medio: culmina la interrogación, supera la jerga infantil y hace
combinaciones gramaticales con oraciones de más de 10 palabras.
● Cinco años: su vocabulario va de dos mil a dos mil quinientas palabras. Sus
preguntas van encaminadas al egocentrismo condicionadas por sus propios
puntos de vista.
● Seis años: inicia la etapa escolar, lo que presenta su madurez abstracta,
percibe como un todo, sobre todo en la lectura. Supera el egocentrismo,
tomando en cuenta las opiniones ajenas. Genera un autoconcepto y
autoimagen, lo que influye en su adaptación y desarrollo de personalidad.