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Manual de Electromiografía Clínica
Manual de Electromiografía Clínica
Manual de Electromiografía Clínica
Electromiografía Clínica
2ª edición
Editores
E. Gutiérrez-Rivas
M.D. Jiménez Hernández
J. Pardo Fernández
M. Romero-Acebal
© 2007 Ergon
C/ Arboleda, 1. 28221 Majadahonda (Madrid)
ISBN: 978-84-8473-600-4
Depósito Legal: M-XXXXX-2007
Rojas-García, R. Valls-Canals, J.
Servicio de Neurología, Unidad de Enfermedades Unidad de Electromiografía, Hospital Sant Pere Claver,
Neuromusculares, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona
Universidad Autónoma Barcelona
Veciana de las Heras, M.
Romero Acebal, M. Unidad de Electromiografía, Servicio de Neurología,
Servicio de Neurología, Hospital Clínico Universitario Hospital Clínic, Barcelona
Virgen de la Victoria, Málaga
Schestatsky, P.
Unidad de Electromiografía, Servicio de Neurología,
Hospital Clínic, Barcelona
El estudio de las enfermedades neuromuscu- cos (conoce bien la historia clínica del paciente en
lares requiere –además de la historia clínica, la cuestión, su exploración neurológica y las pruebas
exploración neurológica y diversas pruebas com- complementarias), el rendimiento en la interpre-
plementarias– de los estudios electrofisiológicos. tación de los hallazgos eléctricos es muy elevado.
Estas técnicas diagnósticas no son una prueba En este Manual se subraya, casi continuamente,
complementaria más, sino que deben considerarse la relevancia de la correlación clínico-electrofi-
como una prolongación instrumental de la explo- siológica, de capital importancia para llegar a un
ración clínica. Los resultados del estudio eléctrico diagnóstico correcto.
constituyen algunos de los hallazgos semiológicos
fundamentales en el diagnóstico de los trastornos La primera edición del Manual de Electro-
neuromusculares. Por esta razón los neurólogos –y miografía Clínica, del año 2000, se gestó como
cuantos especialistas tratan este grupo de enfer- consecuencia de los cursos de electromiografía
medades– deben estar familiarizados con la inter- básica para neurólogos que los editores organizan
pretación de los hallazgos electrodiagnósticos. La desde 1998. Los avances producidos desde la pri-
finalidad de este libro es proporcionar a quienes mera edición, con la generalización de técnicas
desean adentrarse en este apasionante mundo de como la estimulación magnética transcraneal o la
la electromiografía unos conceptos claros de las monitorización intraoperatoria, han motivado esta
bases electrofisiológicas, anatómicas y patológicas nueva edición del Manual de Electromiografía
de los estudios electrofisiológicos. Clínica.
CONCEPTOS GENERALES
1. Introducción a la electromiografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
J. Pradas Orozco
3. Instrumentación en electromiografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
N. Carballo Ortega, J. Turón i Sans, J. Valls-Canals
NEUROGRAFÍA
7. El reflejo de parpadeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
J.J. Poza Aldea
8. Estimulación repetitiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
E. Montes Latorre, M.D. Jiménez Hernández
Apéndice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 433
INTRODUCCIÓN A LA ELECTROMIOGRAFÍA
J. Pradas Orozco
TABLA I. Topografía lesional de los trastornos neuromusculares nuevas técnicas a las previamente planificadas. El
Asta anterior hecho de comenzar el examen por la historia y la
• Neuronopatía motora o enfermedad de neurona motora exploración, es también útil para crear un clima
de confianza entre examinador y paciente.
Nervio
• Neuronopatía sensitiva
Riesgos relacionados con el estudio electromiográfico
• Radiculopatía
• Plexopatía
Es importante conocer la existencia de ciertos
• Mononeuropatía
riesgos que conlleva el estudio electromiográfico(6).
• Multineuritis o mononeuropatía múltiple
Uno de los puntos más importantes es el control
• Polineuropatía
de la infección: el contagio puede producirse al
Unión neuromuscular paciente por parte del personal (electromiografis-
• Trastorno presináptico ta, técnico de EMG, etc.) o del material que este
• Trastorno postsináptico utiliza, o bien al personal por parte del paciente. Se
Músculo recomienda, por una parte, la adopción de medidas
• Miopatía preventivas para el personal (por ejemplo la vacu-
nación de la hepatitis B y la utilización de guantes
durante el examen). Por otra parte, para trabajar
rológica. El primer paso, por lo tanto, es la realiza- en condiciones de asepsia, es recomendable uti-
ción de la historia clínica –¡la parte más importante lizar agujas desechables siempre que sea posible.
de la consulta!–. La historia ha de estar centrada En caso de usar agujas reutilizables, éstas deben
en el motivo de consulta (o en la queja principal limpiarse con productos adecuados, incluirse poste-
del paciente), indagando todos los detalles sobre riormente en solución de alcohol isopropilo al 70%
cada uno de los síntomas y sobre los antecedentes durante 90 minutos, y a continuación esterilizarse
familiares, personales o patológicos que puedan en autoclave. También es aconsejable limpiar los
tener relevancia. La exploración neurológica cons- electrodos de superficie con solución de alcohol
tituye el siguiente paso. No es necesario que sea isopropilo al 70% entre paciente y paciente. Antes
completa, sino dirigida al problema del paciente, de realizar la inserción de la aguja, la piel se ha de
aunque debe incluir, como mínimo, el balance limpiar con alcohol. Si la zona está sucia o con-
muscular, los reflejos musculares y la sensibilidad. taminada debe lavarse con agua y jabón, aunque
Los síntomas y signos, que pueden ser similares en lo más adecuado es evitar la inserción en zonas
enfermedades de diferente etiología y pronóstico, infectadas o ulceradas.
deben ser analizados cuidadosamente en aspectos Otro de los puntos a tener en cuenta se refiere a
tales como su forma de inicio, progresión y patrón los pacientes con trastornos de la hemostasia, inclu-
de distribución(5). yendo a los que reciben tratamiento antiagregante
Una vez realizadas la historia clínica y la ex- o anticoagulante, y a los aquejados de trombocito-
ploración neurológica, el electromiografista ha penia o de déficit de un factor de la coagulación.
de establecer una hipótesis diagnóstica orientada Cada caso debe ser valorado individualmente, pon-
esencialmente a la topografía lesional del proce- derando los beneficios del estudio con los riesgos
so (Tabla I). En función de dicha hipótesis ha de de una hemorragia intramuscular. Si se decide
planificar el estudio electrofisiológico, decidiendo realizar la electromiografía con electrodo de agu-
cuáles son las técnicas neurofisiológicas necesarias ja coaxial en un paciente con estas características,
para confirmarla. Por otra parte, dependiendo de es aconsejable examinar músculos superficiales y
los hallazgos electrofisiológicos que vayan obtenién- pequeños, y comprimir el lugar de la inserción el
dose, puede modificar su estrategia inicial y añadir tiempo suficiente.
Los pacientes eléctricamente sensibles consti- que se elige depende, naturalmente, del problema
tuyen un grupo de riesgo en relación al estudio que se va a estudiar, una vez establecida la hipótesis
electromiográfico. Hay que referirse, en primer diagnóstica. En el caso de la electroneurografía
lugar, a los pacientes ingresados en la unidad de y de la electromiografía con electrodo de aguja
cuidados intensivos, especialmente sensibles por coaxial, cuáles y cuántos nervios y músculos se van
tener incorporados catéteres intravenosos, intraarte- a estudiar es algo que se decide tras la realización
riales e intracardiacos. Estos catéteres pueden con- de la historia clínica y la exploración neurológica, y
vertirse en conductores eléctricos dirigidos hacia que puede modificarse en función de los resultados
el corazón. En caso de que sea necesario llevar a que se vayan obteniendo. También hay que tener
cabo estudios de conducciones nerviosas en estos en cuenta la tolerancia y colaboración del pacien-
pacientes, los estímulos no deben aplicarse en la te, que son muy variables; si por algún motivo el
vecindad del catéter. En segundo lugar, hay que examen debe ser limitado (por la personalidad del
mencionar los pacientes portadores de marcapa- paciente, por el hecho de que se trate de un niño,
sos. El riesgo es bajo en los que llevan marcapasos etc.), hay que comenzar el estudio por los nervios
implantados, sobre todo si los estímulos se aplican y músculos que se consideren más informativos.
en zonas alejadas de aquellos. Si el marcapasos es Finalmente, hay que señalar la importancia de dis-
externo, no deben realizarse los estudios de con- poner de unos valores de referencia. Lo ideal sería
ducción nerviosa. que cada laboratorio de EMG tuviese sus valores
Finalmente, hay que señalar los pacientes en propios(7). Si no es así, las técnicas que se utilicen
los que pueda estar indicada la exploración con han de ser comparables a aquellas que se han em-
electrodo de aguja coaxial en músculos intercosta- pleado para obtener los valores de referencia.
les o paraespinales (cervicales o torácicos), debido En la electroneurografía se utilizan electrodos
a la proximidad de la pleura y el pulmón, existe de superficie, tanto para la estimulación del nervio
el riesgo de producir un neumotórax si la aguja como para la recepción del potencial de acción.
penetra hasta dichas estructuras. El electromiogra- Antes de iniciar el estudio es importante comprobar
fista debe sopesar los beneficios de la información la temperatura de la piel. Si es inferior a la correcta
que pueda obtener con los riesgos del neumotó- debe calentarse la zona en estudio, lo que puede
rax. Lo mismo sucede en relación con el riesgo de hacerse mediante una lámpara de infrarrojos.
peritonitis al examinar los músculos intercostales La conducción de las fibras motoras se lleva a
o abdominales. cabo mediante la estimulación de un nervio motor
o mixto a lo largo de su trayecto y la recepción del
Tipos de técnicas neurofisiológicas potencial de acción muscular compuesto (PAMC)
en un músculo, generalmente distal, inervado por
Las técnicas neurofisiológicas con que cuenta dicho nervio. La amplitud del PAMC depende del
el electromiografista son variadas y todas ellas son número de fibras nerviosas funcionales en el ner-
tratadas con detalle en los diferentes capítulos de vio, de la integridad de la unión neuromuscular,
este Manual. Las dos más habituales son los estu- del número de fibras funcionales en el músculo
dios de conducción nerviosa y la electromiografía y de la sincronía de activación. La velocidad de
con electrodo de aguja coaxial. De hecho, en la conducción se determina comparando las latencias
mayoría de pacientes remitidos a la consulta de de las respuestas producidas por la estimulación
EMG son las únicas que se aplican. En general, el de dos puntos a lo largo del trayecto del nervio
estudio suele iniciarse por la conducción nerviosa y midiendo la distancia entre dichos puntos. La
(motora o sensitiva), aunque el orden puede mo- utilización de dos puntos es necesaria para elimi-
dificarse en función del problema del paciente y nar el tiempo de conducción distal del nervio, el
del estilo del electromiografista. El tipo de técnica retraso sináptico que se produce a nivel de la unión
lógica, aparece con la inserción, pero persiste con AAEM ha especificado dichas tareas(10), que pue-
la aguja inmóvil. Respecto a cuántas inserciones den resumirse en los siguientes puntos:
deben realizarse en cada músculo, hay que decir – Preparar al paciente (explicar en qué consiste el
que depende del problema que se está analizando. examen, controlar la temperatura de la región
Puede ser conveniente estudiar pocos músculos en a explorar).
profundidad, como por ejemplo en el diagnóstico – Realizar los estudios de conducción nerviosa
de una posible miopatía; o estudiar una muestra bajo la supervisión del electromiografista.
más amplia de músculos, pero de forma más super- – Ayudar a obtener la relajación y cooperación
ficial, como sucede en el estudio de una radiculo- del paciente durante la EMG con electrodo
patía; o puede ser necesario analizar una muestra de aguja.
extensa de músculos y cada uno de ellos con dete- – Tener a punto el equipamiento utilizado en el
nimiento, como ocurre ante la sospecha clínica de estudio EMG.
una esclerosis lateral amiotrófica. No existe, por lo – Realizar tareas administrativas cuando sean
tanto, una regla exacta. Algunos autores han señala- necesarias.
do como técnica práctica de estudio de la actividad
espontánea, el examen de los cuatro cuadrantes Reglas cardinales de la electromiografía
del músculo, con 5-10 inserciones siguiendo una
línea de fuera a dentro en cada uno de los cuatro Preston y Shapiro(8) han publicado lo que ellos
cuadrantes(8). Una vez finalizado el estudio de la ac- denominan “Reglas cardinales de la electromiogra-
tividad de inserción y de la actividad espontánea, se fía”. Dos de ellas ya han sido mencionadas en este
lleva a cabo el análisis de los potenciales de unidad capítulo en más de una ocasión: por una parte, el
motora (PUMs), que consta de dos fases. En una hecho de que el estudio electromiográfico sea una
primera fase, se solicita del paciente que realice extensión del examen clínico y por otra, la idea
una contracción ligera del músculo con objeto de central de buscar siempre la correlación clínico-
observar de forma aislada los PUMs y analizar sus electrofisiológica. Las tres restantes también son
diferentes parámetros: duración, amplitud, número de gran interés. En primer lugar, si se observan
de fases y “estabilidad”. En una segunda fase, se alteraciones electrofisiológicas inesperadas que
solicita al paciente que realice una contracción no concuerdan con nuestra hipótesis clínica, hay
progresivamente creciente con objeto de analizar que pensar siempre en la posibilidad de un error
el patrón de reclutamiento de los PUMs. técnico y verificar todas sus posibles causas; en el
Otras técnicas incluyen las respuestas tardías caso de los estudios de conducción nerviosa, por
(onda F y reflejo H), el blink reflex (reflejo de par- ejemplo, la temperatura de la piel, la colocación
padeo), la estimulación repetitiva y la EMG de fi- correcta de los electrodos, la estimulación en el
bra aislada, entre otras. Todas ellas son tratadas con lugar adecuado y con intensidad supramaximal,
detalle en diferentes capítulos de este Manual. etc. En segundo lugar, y también ante la ausencia
de concordancia clínico-electrofisiológica, hay que
El papel del técnico de electromiografía volver sobre la historia clínica y repetir las partes
que creamos adecuadas de la exploración neuro-
El estudio electromiográfico debe ser planifica- lógica. Si es preciso, incluso puede ser de gran
do y realizado por un médico electromiografista. utilidad hacer volver al paciente y partir de cero.
Sin embargo, la incorporación al equipo de un Si se le explica con claridad la necesidad de una
técnico cualificado en electromiografía puede ser nueva evaluación realizada con más calma lo en-
de gran ayuda. El técnico de EMG puede llevar a tiende perfectamente y agradece el interés que se
cabo cualquier tipo de tarea necesaria para mejorar demuestra. Finalmente, si se observan alteraciones
la rapidez, eficacia y calidad del estudio EMG. La electrofisiológicas mínimas, que no concuerdan
con el resto del estudio electromiográfico ni con hora por paciente, incluyendo la elaboración del
los datos clínicos, es importante no sobrevalorarlas. informe.
Este es uno de los puntos que demuestra la compe-
tencia y experiencia del electromiografista.
INDICACIONES DE LA ELECTROMIOGRAFÍA
El informe electromiográfico
La electromiografía tiene su papel esencial en
Una vez finalizado el estudio, debe llevarse la evaluación de los pacientes con trastornos del
a cabo el informe lo antes posible. Su desarrollo sistema neuromuscular (sistema nervioso periféri-
constituye un capítulo de este Manual. El informe co, unión neuromuscular y músculos esqueléticos),
debe incluir los siguientes apartados: aunque también puede ser útil en el estudio de los
– El motivo de la consulta. pacientes con trastornos del sistema nervioso cen-
– Un resumen de la historia clínica y exploración tral(11,12). Este Manual está dedicado básicamente a
neurológica, refiriendo todos aquellos datos que la electromiografía como elemento indispensable
puedan tener relevancia para el diagnóstico. en la evaluación neuromuscular.
– Una descripción de los hallazgos electrofisioló- El objetivo principal del estudio electromiográ-
gicos, incluyendo de forma detallada todos los fico es la localización de la lesión. Otros objetivos
datos relativos a las técnicas utilizadas y a los “secundarios” del estudio son informar acerca del
resultados obtenidos, de tal manera que otro proceso fisiopatológico subyacente en el caso de
electromiografista sea capaz de comprender las neuropatías y evaluar el grado de afectación
e interpretar los hallazgos. Para algunos no es y el curso evolutivo del proceso(8). Es importante
necesario describir en cada informe cuáles son señalar que el estudio electromiográfico no permite
los hallazgos normales y cuáles los patológicos, establecer diagnósticos específicos (una excepción
aunque en determinadas ocasiones puede tener podría ser la demostración de miotonía, e incluso
interés hacerlo. en este caso sería un diagnóstico genérico); es la
– Finalmente, la conclusión debe basarse en la correlación con los datos clínicos y otros aporta-
correlación de los datos clínicos y electrofisio- dos por diversos procedimientos y estudios (biopsia
lógicos, incluir enunciados de diagnóstico y muscular, biopsia de nervio, estudio inmunológico,
pronóstico, y si se cree conveniente, recomen- estudio genético molecular), la que establece el
daciones terapéuticas. No debe olvidarse que en diagnóstico definitivo. El estudio electromiográfi-
muchos casos el electromiografista es el consul- co puede ser especialmente útil en aquellos pa-
tor de patología neuromuscular. El médico que cientes en que es difícil la evaluación clínica, por
solicita el estudio electromiográfico agradecerá la presencia, por ejemplo, de dolor o trastornos
que el informe no se limite a un enunciado psicosomáticos.
diagnóstico basado en los hallazgos electrofi- En cuanto a las indicaciones propiamente di-
siológicos (que es posible que no comprenda), chas, lo más práctico es basarse en lo que algunos
sino que contenga información práctica, como electromiografistas conocemos como “decálogo”,
por ejemplo, sugerencias para realizar otro tipo publicado por Asbury en 1980, y que plantea las
de consultas o de estudios, o para aplicar un preguntas que la electromiografía puede respon-
determinado tipo de tratamiento. der en relación a los trastornos neuromusculares(13)
(Tabla II). A lo largo de los diferentes capítulos del
Duración del estudio electromiográfico Manual, se estudian con detalle cada uno de los
puntos que se enumeran a continuación:
El tiempo necesario para un examen es varia- 1. Diferenciación entre debilidad de origen cen-
ble, aunque debe calcularse una media de una tral y periférico.
7. Determinación del pronóstico en las neuropa- nico experimentado en el área de las enfermedades
tías (tipo de lesión, gravedad, actividad, reiner- neuromusculares, y conocer en profundidad todo
vación). lo relacionado con las técnicas neurofisiológicas
El estudio electromiográfico permite obtener in- que utiliza. Esto incluye desde las posibilidades del
formación sobre la gravedad de la lesión (cuan- instrumental que maneja, hasta la interpretación
tificación del grado de degeneración axonal), de errores que puedan derivarse, por ejemplo, de
actividad (denervación activa reciente, frente a variaciones anatómicas (inervaciones anómalas) o
denervación crónica) y evolución de la reinerva- de la propia técnica (artefactos).
ción. Todos estos aspectos son de gran interés, La preparación del electromiografista ha de
por ejemplo, en la evaluación de las neuropatías basarse en una formación neurológica, especial-
traumáticas. mente orientada a las enfermedades neuromus-
8. Caracterización de los trastornos de la unión culares, y una formación neurofisiológica, cen-
neuromuscular. trada en la electromiografía. En cuanto al lugar
Mediante la aplicación de técnicas neurofi- donde debe realizarse la formación, ha de ser
siológicas, como la estimulación repetitiva y aquel que esté en condiciones de ofrecer ambas
la electromiografía de fibra aislada, es posible vertientes. Es probable que el más idóneo sea
confirmar la existencia de un trastorno de la una unidad de patología neuromuscular inte-
unión neuromuscular, y diferenciar si dicho grada en un servicio de neurología. En función
trastorno es presináptico, como el síndrome de las áreas de interés de cada unidad, es posi-
de Eaton-Lambert, o postsináptico, como la ble que sea necesaria la colaboración de más de
miastenia gravis. un centro para conseguir una formación lo más
9. Identificación de signos de denervación, fascicu- completa posible. Algunos proponen que la for-
laciones y miotonía en músculos “normales”. mación del electromiografista debería iniciarse
La detección de signos de denervación y fas- por una residencia en neurología. Es evidente
ciculaciones es crucial, por ejemplo, en el que todos conocemos excelentes electromiogra-
diagnóstico de la esclerosis lateral amiotrófica, fistas que proceden de la rehabilitación o de la
especialmente en sus fases iniciales. Las des- neurofisiología clínica, pero estamos hablando
cargas miotónicas pueden incluso observarse ahora de cuál podría ser la filosofía educativa y
en músculos que no presentan el fenómeno un modelo teórico de formación.
miotónico clínico. Durante su período de formación, el residente
10. Diferenciación entre calambre y contractura. de neurología suele realizar una rotación por la
El calambre es eléctricamente activo, a diferen- unidad de neuromuscular de 3 a 4 meses. Este
cia de la contractura, que es eléctricamente si- período de tiempo es insuficiente para acreditar-
lente. En ésta, que puede observarse, por ejem- lo como electromiografista. Hay que decir, por lo
plo, en ciertos tipos de miopatía metabólica, tanto, con toda claridad, que un neurólogo no está
como la enfermedad de McArdle, la “contrac- capacitado para ejercer como electromiografista
ción” muscular tiene lugar sin que se produzca al acabar su residencia. Una vez finalizada esta,
excitación de la membrana muscular. necesita, como mínimo, un año con dedicación
exclusiva a la electromiografía para poder alcanzar
un nivel suficiente. Desgraciadamente, en nuestro
FORMACIÓN DEL ELECTROMIOGRAFISTA país no existen las vías oficiales adecuadas para
realizar dicha formación. Una posibilidad sería el
El electromiografista debe poseer un conoci- reconocimiento de una “competencia especial”
miento extenso de la anatomía, fisiolología y pato- en patología neuromuscular y electromiografía al
logía del sistema neuromuscular. Debe ser un clí- finalizar la residencia de neurología, reflejado en
un quinto año de residencia. Otra posibilidad, más 2. Kimura J. Electrodiagnosis in diseases of nerve and muscle.
Principles and Practice. 3ra Ed. New York: Oxford Univer-
complicada que la primera opción, podría ser el
sity Press; 2001.
planteamiento de “itinerarios selectivos” para dife- 3. Martí-Vilalta JL. El naixement de la neurología catalana.
rentes especialidades de la neurología a partir del L’Avenç 1982; 55: 821-5.
tercer año de residencia. 4. Medical Research Council. Aids to the examination of
Como complemento, sería recomendable la the peripheral nervous system. Memorandum nº 45, 2ª
existencia de una certificación reconocida, como ed. Eastbourne: Ballière Tindall; 1986.
la que hay en EE.UU. Tal vez este objetivo consti- 5. Ringel SP. Clinical presentations in neuromuscular disea-
se. En: Vinken PJ, Bruyn GB, eds. Handbook of Clinical
tuya en un futuro próximo la clave fundamental. Neurology, Vol. 40. Amsterdam: North Holland; 1979. p.
La Asociación Americana de Medicina Electro- 295-348.
diagnóstica tiene estipulados los requisitos para la 6. Guidelines in electrodiagnostic medicine. American As-
obtención de dicha certificación de la siguiente sociation of Electrodiagnostic Medicine. Risks in electro-
diagnostic medicine. Muscle Nerve 1999; 22 (Suppl 8):
forma(10): S53-S58.
– Una residencia en neurología o rehabilita- 7. Valls J, Valls J, Valls A. Valors de referència. Associació
ción. Catalana d’Electromiografia, Barcelona, 1996.
– Un período de 6 meses con dedicación comple- 8. Preston DC, Shapiro BE. Electromyography and neuro-
ta a la electromiografía, que puede ser realizado muscular disorders: clinical-electrophysiologic correla-
durante o después de la residencia, en el que tions. 2nd ed. Boston: Elsevier Butterworth-Heinemann;
2005.
deben realizarse, de forma supervisada, un mí-
9. Delagi EF, Perotto A. Anatomic guide for the electromyo-
nimo de 200 pacientes. grapher, 2nd ed. Springfield: Charles C. Thomas; 1980.
– Un período de un año, después de completar la 10. Guidelines in electrodiagnostic medicine. American
residencia, con dedicación completa y asunción Association of Electrodiagnostic Medicine. The scope of
progresiva de responsabilidades, en el que de- electrodiagnostic medicine. Muscle Nerve 1999; 22 (Suppl
8): S5-S12.
ben estudiarse un mínimo de 200 pacientes.
11. Brown WF, Bolton CF. Clinical electromyography, 2nd
– Un examen teórico y práctico. ed. Boston: Butterworth-Heinemann; 1993.
Pese a las dificultades actuales para la formación 12. Guidelines in electrodiagnostic medicine. American Asso-
del clínico en técnicas diagnósticas, la electromio- ciation of Electrodiagnostic Medicine. The electrodiagnos-
grafía ha de ser un instrumento de trabajo para el tic medicine consultation. Muscle Nerve 1999; 22 (Suppl
8): S73-S90.
neurólogo dedicado al estudio de las enfermedades
13. Asbury AK. The clinical view of neuromuscular electrophy-
neuromusculares. De esta forma, se integran los siology. En: Sumner AJ, ed. The physiology of peripheral
conocimientos clínicos y neurofisiológicos, ade- nerve disease. Philadelphia: W.B. Saunders; 1980. p. 485-
más de otras disciplinas indispensables, como la 91.
histopatología, la genética o la inmunología, lo que 14. McLeod JG, Prineas JW, Walsh JC. The relationship of
permite una interpretación global de la patología conduction velocity to pathology in peripheral nerves.
A study of the sural nerve in 90 patients. En: Desmedt
que presenta el paciente. JE, ed. New developments in electromyography and
clinical neurophysiology, Vol. 2. Basel: S.Karper; 1973;
248-58.
BIBLIOGRAFÍA 15. Pradas J. La biopsia de nervio en el diagnóstico de las
neuropatías periféricas. Neurología 1986; 1: 94-5.
1. Bonner FJ, Devleschoward AB. The early development 16. Asbury AK, Gilliat RW. Peripheral nerve disorders. A prac-
of electromyography. Muscle Nerve 1995; 18: 825-33. tical approach. London: Butterworths; 1984.
ELECTROMIOGRAFÍA.
BASES ANATÓMICAS Y ELECTROFISIOLÓGICAS
L. Montserrat Obiols
BASES ANATÓMICAS
Axonal
Morfología Mielínicas Amielínicas Mielínicas Amielínicas
Axonal-morf.
Simbología A C B C
Función Motoras Sensitivas Motor preganglionar Motor posganglionar
Función Aminérgico
subtipos α β γ1,2 Ia Ib II III dr C Colinérgico sC
Colinérgico
Efectores IyE Termoalgesia Neurona Fibra lisa
Receptores EF fus Ifus Propioceptor Exteroceptor polimodal Posganglionar corazón/glándulas
Diámetro de 20 15 8 4 22 15 7 1,5 3 1,5
la fibra (μ) 9 9 5 2 9 5 1 0,2 1 0,2
Velocidad 120 85 40/25 130 90 30 2 15 2
(m/s) 50 50 20/10 50 25 6 0,4 3 0,4
Origen Tubo neural Cresta neural Tubo neural Cresta neural
embriológico SNC SNP SNC SNP
Nerv. cutáneo
in vitro α δ C
I y E fus: intra- y extra-fusales; Ifus: intrafusales.
conllevará una especial susceptibilidad de las raíces teniendo en cuenta los criterios clásicos(4,5). Los datos
espinales a toda agresión(2). se han extraído de la experimentación animal (axones
de mamíferos) y son, hasta cierto punto, extensibles
Clasificación de las fibras nerviosas al ser humano. La columna de la izquierda muestra
diez posibles entradas que clasifican las fibras nervio-
Se pueden adoptar varios criterios para clasificar sas con criterios desde morfológicos a embriológicos,
las fibras nerviosas. Previamente se indicaba una divi- pasando por múltiples subdivisiones, que encarnan la
sión morfológica en función de que la fibra adquirie- variabilidad funcional de los distintos grupos.
ra o no mielina. Teniendo en cuenta la pertenencia
a uno u otro de los dos grandes sistemas periféricos, Fibra muscular y músculo
las neuronas implicadas en el sistema nerviosos pe-
riférico pueden también clasificarse en somáticas y El músculo es el efector somático universal
vegetativas. No menos instructiva es la clasificación del sistema nervioso periférico. Cabe afirmar, sin
por funciones o subfunciones motoras y sensitivas, miedo a exagerar, que toda actividad procedente
por el diámetro de las fibras o por su velocidad de del sistema nervioso central, voluntaria o refleja,
conducción. Todos los criterios clasificatorios son in- vía el sistema nervioso periférico, termina siempre
teresantes en un aspecto determinado, y todos ellos en una contracción muscular. El órgano muscular
se relacionan entre sí de alguna manera. La Tabla muestra una estructura fascicular y fibrilar adecua-
I es un intento de clasificación global, teniendo en da a la función contráctil para la que está destinado
cuenta todos los posibles criterios y su correlación. (Fig. 3). La fibra muscular constituye la unidad
Esta clasificación es modificada de la de Berthold(3), anatómica del músculo. Es una célula multinu-
• Reacción enzimática
- ATPasa pH 9,4 ❍ ● ●
- ATPasa pH 4,6 ● ❍ ❏
- ATPasa pH 4,3 ● ❍ ❍
- NADH2-TR ● ❏ ❍
- Fosforilasa ❍ ● ●
• Enzimas oxidativas SO FOG FG
• Tiempo de contracción Largo Corto Corto
• Resistencia fatiga Alta Alta Baja
• Tipo de unidad motora S FR FF
Tinción: ●: alta; ❏: media; ❍: baja; SO: show oxidative; FOG: fast oxida-
tive glycolytic; FG: fast glycolytic; S: slow; FR: fast resistent; FF: fast fatigue.
brana real, mantienen los respectivos potenciales • Dada la alta permeabilidad de la membrana
de equilibrio para cada catión. Esto es especial- para el K+, éste difunde a su través hacia el ex-
mente llamativo en el caso del Na+, cuyo potencial terior, a favor del gradiente de concentración.
de equilibrio para sus características difusorias es Ello disminuye las cargas positivas del interior
de +58 mV, mientras que el potencial de reposo de la célula.
se sitúa en -85 mV. Para compensar la inevitable • El Na+, en cambio, dada su escasa permeabili-
tendencia de este ion a penetrar en la célula, la dad pasiva y la presencia de la bomba específica
membrana dispone de una bomba de sodio que que le impele hacia fuera, difunde escasamente
impulsará a este ion hacia el exterior, aligerando hacia el interior de la célula, pese a su claro
su concentración intracelular, hasta situarlo en gradiente de concentración.
equilibrio con el potencial de membrana. También • El resultado final es una clara negatividad del
existe para el catión K+ una bomba de potasio que interior de la célula respecto al exterior.
compensa el solo ligero desequilibrio de este ion • Son, por tanto, responsables finales del poten-
con el potencial de membrana (- 90 mV respecto cial de membrana los aniones no difusibles y la
- 85 mV), y en este caso lo hace impulsando K+ ha- fácil difusión del potasio hacia el exterior. Con
cía dentro de la célula. Mientras la difusión iónica ello se retienen cargas negativas y se extraen
pasiva no representa gasto de energía, la difusión positivas. El ion K+, dada su permeabilidad, es
activa comporta un trabajo energético que se extrae determinante de la magnitud del potencial de
del ATP de la membrana(13). membrana. El anión Cl– sin impedimentos para
su difusión desempeña solo un papel pasivo,
Potencial de membrana siendo determinante para él el factor carga que
lo impele fuera de la célula.
Si consideramos ahora todos los factores arriba
descritos, podemos tener una visión casi fílmica Despolarización y repolarización: el potencial de acción
de cómo se genera el potencial de membrana. Sa-
bemos que: El factor desencadenante de la despolariza-
• La membrana de la fibra nerviosa o muscular ción puede ser bien distinto (eléctrico, químico,
en reposo es 50 a 100 veces más permeable al mecánico, térmico), pero todos son causa del mis-
K+ que al Na+, y el Cl– difunde todavía con mas mo efecto: el aumento de la permeabilidad de la
facilidad que el K+. membrana al ion Na+, determinante de su entrada
• Dentro de la fibra hay aniones proteicos que masiva en el interior de la célula (Fig. 5).
prácticamente no pueden difundir a través de Todo estímulo que aumente la permeabilidad
la membrana. Ésta les es impermeable. de la membrana al Na+ favorece el proceso de des-
• La membrana de la fibra contiene una bomba polarización de la célula. La entrada de Na+ dismi-
que impele Na+ al interior y K+ al exterior de nuye el potencial de reposo, con lo cual se abren
la célula. las compuertas de los canales del Na+ sensibles al
Con todo ello, sucede lo siguiente (Fig. 5): voltaje, lo cual disminuye aún más el potencial de
• Gracias al trabajo activo de la bomba de sodio membrana, que a su vez abre más canales de Na+,
y potasio, resulta una alta concentración de K+ creando un circulo vicioso explosivo hasta cambiar
y una baja concentración de Na+ en el interior la polaridad del interior de la célula, que se hace
de la célula y una situación inversa en el exte- positiva respecto el exterior. La célula se ha despo-
rior. larizado y se ha generado un potencial de acción,
• La impermeabilidad de la membrana a los que ha partido de un valor negativo de -85 mV
aniones proteicos representa una carga nega- para alcanzar uno positivo de unos +45 mV, justo
tiva “prisionera” de la célula. el valor del potencial de equilibrio para el ion Na+.
impulso, ya que evitan la disipación de éste en su Dentro de la fibra mielínica una relación tam-
trayecto intraaxonal y a través de la membrana. bién interesante es la de la longitud internodal (L)
En la fibra nerviosa amielínica el factor diámetro con el diámetro de la fibra (D). Ambas mantienen
axonal es el determinante fundamental de la ve- una conexión lineal directa con un factor de co-
locidad de propagación del potencial. En la fibra rrelación, quizá excesivamente variable para ser
mielínica la naturaleza añade en el internodo el fiable, pero indicativo, al menos, de que a mayor
aislante mielínico, que disminuye enormemente el diámetro mayor distancia internodal(3,18).
factor capacitancia al aumentar la separación del
medio intracelular del extracelular. Por otra parte Excitabilidad
la permeabilidad del Na+ se ve disminuida en el
internodo, debido a la escasez de canales del Na+ Estamos en condiciones de definir la excitabi-
sensibles al voltaje que están presentes en dicho lidad como el umbral de respuesta de una fibra
segmento, contrastando con su gran densidad a ni- nerviosa o muscular a un estímulo despolarizante.
vel del nodo. Esta resistencia del internodo al flujo Decimos que una fibra es muy excitable ante deter-
de corriente hacia fuera desplaza a ésta hacia el minado estímulo cuando su umbral para generar
nodo vecino, donde las condiciones son idénticas un potencial de acción es muy bajo. Ya indicába-
a las del axón amielínico para el desarrollo de un mos que pueden ser varios los estímulos capaces de
potencial de acción. De ello resulta que en la fibra alcanzar con mayor o menor facilidad el umbral de
mielínica, los potenciales de acción se generan de la fibra excitable. Se hablará fundamentalmente
nodo a nodo, es decir, la conducción es saltatoria, del estímulo eléctrico, por ser el universalmente
lo que significa que el milímetro aproximado que empleado en la exploración del sistema nervioso
separa cada nodo sólo consume tiempo para la periférico.
génesis de un nuevo potencial. Por el contrario, la Todo estimulador eléctrico consta de dos polos:
fibra amielínica en el mismo trecho tiene que ge- el cátodo o polo negativo y el ánodo o polo positivo;
nerar varios potenciales debido a las características teóricamente los electrones “fluirían” del primero
de su membrana, con el consiguiente consumo de al segundo. El cátodo es el auténtico estimulador.
tiempo. Es evidente la aceleración de la conduc- A su nivel la fibra excitable se despolariza, mientras
ción que supone la mielinización de la fibra, sin a nivel del ánodo se polariza, es decir, aumenta su
tener para ello que aumentar desmesuradamente umbral de excitabilidad, hasta el punto que puede
el diámetro axonal(14,15) (Fig. 10). llegar a bloquear la conducción de la fibra (bloqueo
En la fibra mielínica, diámetro axonal (d) y diá- anódico). Esta circunstancia debe tenerse en cuen-
metro de la fibra (axonal + mielina: D), guardan ta cuando se emplea la técnica de estimulación
una relación constante (d/D = g = 0,6) indicativa bipolar (ambos polos sobre la fibra nerviosa). Teóri-
del grosor de mielina idóneo para cada diámetro camente, si el ánodo queda alejado de la fibra esti-
axonal. De todas maneras, en las fibras mielínicas, mulada (estimulación monopolar) se evita el riesgo
diámetro de la fibra (D) y velocidad de conducción, del bloqueo anódico, pero se pierde precisión en el
muestran una relación directa: a mayor diámetro punto de estimulación y aumenta el artefacto que
más velocidad de conducción. El factor constante inevitablemente genera el estímulo.
de dicha relación se denomina factor de conversión El estímulo generado por el estimulador puede
(k), significando esto que operando con él cabe ser cuadrado o exponencial. El primero, alcanza
convertir el diámetro en velocidad de conducción la intensidad deseada instantáneamente, dura un
(D = VC / k), y viceversa (VC = k × D). Dicho tiempo concreto (< 1 ms farádico; > 1 ms galvá-
factor de conversión varía ligeramente (5,7 y 4,5 nico) y termina también instantáneamente. Por
según la fibra explorada tenga un diámetro mayor el contrario, el segundo se instaura de forma pro-
o menor de 8 mμ). gresiva (exponencial) hasta alcanzar la intensidad
Medida de la excitabilidad
potencial de acción deja tras de sí un cambio de ex- lentifica la conducción de los impulsos sucesivos,
citabilidad, en el que cabe distinguir tres períodos que en su desplazamiento a lo largo de la fibra, van
fundamentales(19): uno de refractariedad, otro de cayendo en él, facilitando con ello que algunos que
hiperexcitabilidad y un tercero de hipoexcitabili- le siguen se encuentren con el refractario absoluto
dad. Habría que añadir una fase transitoria entre del que les precede, quedando por tanto bloqueada
el primero y el segundo de refractariedad relativa. su conducción.
En una fibra mielínica, con ligeras variaciones en La refractariedad de la fibra a la despolarización
función del grosor de ésta, en el primer período, durante el período refractario absoluto es previsible,
de duración inferior a 1 ms, la fibra es totalmente según la teoría iónica, ya que los canales del Na+
refractaria a la génesis de un potencial de acción sensibles al voltaje, permanecen todavía cerrados
capaz de propagarse, no importa la intensidad del (compuerta h lenta) durante el tiempo que abarca
estímulo empleado. Esta fase se sigue de unos 2 el período refractario, no permitiendo la entrada de
ms de refractariedad relativa, en la cual un estí- Na+ que ocasione una nueva despolarización nece-
mulo de intensidad superior al condicionante es saria para la génesis de otro potencial de acción(7).
capaz de generar un potencial de acción propa-
gable, aunque con velocidad reducida. A estas Registro de potenciales
fases de refractariedad absoluta y relativa le sigue
la de hiperexcitabilidad o de umbral más bajo, de Un potencial de acción es siempre el registro
unos 6-7 ms de duración, en la cual un segundo de una diferencia de potencial entre dos electrodos
estímulo de intensidad inferior al condicionante que se ven influidos de forma asimétrica o sucesiva
desencadena un potencial de conducción igual al por la despolarización de la fibra excitable. Si uno
primero. Finalmente, a este período de hiperexci- de los electrodos, por su situación respecto la onda
tabilidad le sigue uno de hipoexcitabilidad o de de despolarización, no se ve teóricamente influi-
umbral más alto, de larga duración, alrededor de do por ella, se admite que su potencial es cero y,
30 ms, en el que se precisa mayor intensidad de por tanto, el otro electrodo activado registrará un
estimulación para obtener un potencial similar al potencial de acción respecto a cero. En esta situa-
condicionante. ción se dice que el registro es monopolar. Si, por
Como era lógico esperar, la excitabilidad de el contrario, ambos electrodos se ven influidos por
una fibra guarda una relación directa con su velo- el potencial que se desplaza, el potencial registrado
cidad de conducción, e indirectamente con todos es una diferencia del potencial captado por cada
los parámetros de aquella que se relacionan con la uno y se le denomina registro bipolar (Fig. 12). Si
velocidad de propagación del impulso. Las fibras de el potencial influye en parte de ambos electrodos
mayor diámetro y, por tanto, de conducción rápida, simultáneamente, el registro de dicha parte queda-
mostrarán un período refractario más corto que las rá cancelada en el registro, hasta el punto de que si
de conducción lenta. teóricamente ambos electrodos captaran simultá-
Teóricamente, la capacidad para transmitir im- neamente idéntico potencial el registro sería nulo,
pulsos de una fibra nerviosa depende de la duración es decir, la cancelación sería total.
de su período refractario. Así, una fibra mielínica En los laboratorios experimentales donde es
cuyo período refractario fuera de 0,5 ms sería teó- habitual la investigación electrofisiológica de una
ricamente capaz de transmitir 2.000 impulsos por sola fibra, los registros de potenciales suelen ser
segundo sin bloquearse la conducción. Sin embar- intracelulares, con el electrodo de referencia, en el
go, esto no ocurre así. La capacidad de conducir que se mide la diferencia de potencial, en situación
impulsos sucesivos es más baja de lo esperado con- extracelular (Fig. 13).
siderando el período refractario(18). Esto se debe a Cuando el registro es extracelular y especialmente
la influencia del período refractario relativo, que en clínica, los electrodos de registro quedan alejados
INSTRUMENTACIÓN EN ELECTROMIOGRAFÍA
N. Carballo Ortega, J. Turón i Sans, J. Valls-Canals
real y también congelarlas en la pantalla para ser apropiados en el software o cambiando los ajustes
medidas, existiendo a menudo una variedad de del ordenador personal.
datos, tales como ajustes del filtro, parámetros del Los problemas del hardware resultan del mal-
estímulo, cambios de sensibilidad, escalas, medidas funcionamiento de los dispositivos. Consisten a
y comparaciones de parámetros, etc. El operador menudo en problemas, tales como falta completa
debe familiarizarse con las posibilidades del equipo o intermitente de la operación del dispositivo, cali-
para obtener un buen rendimiento. La evaluación dad pobre de la señal y alto ruido e interferencia. El
de las señales de electromiografía se afecta por el problema del hardware más común es el alto ruido
tamaño de la pantalla de visualización y su resolu- en registros electrofisiológicos, pudiendo deberse
ción. El monitor de la computadora es una rejilla a muchas condiciones descritas anteriormente,
de píxeles que se “encienden” o se “apagan” para por ejemplo, alta impedancia del electrodo y alto
mostrar la información en imagen. El terminal pue- ruido de ambiente de otros dispositivos. Cuando
de exhibir un cambio en la amplitud o el tiempo, solamente se considera el ruido, el problema pue-
dependiendo de ajustes en la pantalla, tales como de estar en el cable o el amplificador. Cuando se
la ganancia o sensibilidad (más o menos voltaje trata de electrodos o cables defectuosos, la mejor
por división en pantalla) o la velocidad de barrido, estrategia es desecharlos. El funcionamiento del
pudiendo variar aparentemente las medidas de una amplificador se puede probar usando un truco sim-
misma señal, por lo que es necesario estandarizar ple. Las entradas activas y de referencia del ampli-
estos parámetros y tenerlos en cuenta cuando se ficador están conectadas juntas. Este cortocircuito
evalúen los potenciales. También se ha de tener en dará un voltaje diferencial cero en la entrada del
cuenta que diferentes tamaños en las pantallas de amplificador. Bajo estas condiciones, el ruido visto
los ordenadores pueden dar la falsa sensación de en el display debe ser extremadamente bajo. Si la
cambio en las características de una misma imagen; amplitud del ruido es de decenas de microvoltios,
por ejemplo, una división puede representar una el amplificador puede necesitar ser revisado.
desviación de más de 1 centímetro en una exhibi-
ción de un portátil y de más de 2 centímetros en Entrenamiento
un monitor de 21’’. Un número significativo de problemas con el
Los sistemas de electromiografía utilizan mi- instrumento no tienen relación con el hardware,
crovoltios por división para estandarizar vertical- el software o el ambiente. Desafortunadamente,
mente el valor de la amplitud y de milisegundos resultan de la carencia del usuario en la compren-
por división para estandarizar horizontalmente el sión del instrumento. Uno debe dedicar algunas
valor del tiempo en barrido longitudinal, debien- horas para familiarizarse con el instrumento antes
do atenerse a los parámetros con ellos constatados de usarlo en pacientes. Así, se tendrá una com-
para considerar realmente la evaluación de las prensión mejor de cómo la señal y sus medidas son
señales. manipuladas por el instrumento y podrá identificar
claves para corregir errores comunes.
Localización de averías
Los problemas encontrados en un laboratorio La seguridad en el laboratorio de electromiografía
de la neurofisiología se pueden dividir en dos ca-
tegorías: hardware y software. Son excepcionales los accidentes atribuibles a
Los problemas de software pueden deberse al una exploración electromiográfica; sin embargo, el
sistema operativo, al programa de electromiografía, equipo se acciona eléctricamente y se usan técnicas
o a otros dispositivos en el sistema. La mejor estra- invasivas, como son la estimulación eléctrica y los
tegia es consultar al fabricante del instrumento. electrodos de aguja, todo ello fuente de potencial
El problema puede ser corregido usando ajustes peligro. Las bases de una buena seguridad radican
Figura 5. La corriente de la red eléctrica fluye a través del electrodo tierra (masa).
una pequeña región y son de corta duración. Las trayectoria de baja resistencia entre el equipo de
corrientes alternas de alta frecuencia son de las más EMG y la tierra. La mayoría de la corriente que
peligrosas, no así los simples pulsos de baja frecuen- se escapa por la capacitancia al chasis fluye por
cia y duración que se dan al estimular los nervios la conexión de tierra, y así se evita que afecte al
periféricos. Sin embargo, el diseño del equipo, la paciente. Averías en la conexión de tierra o tomas
manera en la cual se aplica la estimulación al pa- de tierra inadecuadas pueden comprometer los
ciente y la posibilidad de dispositivos intracardiacos registros de EMG y la seguridad del paciente e in-
debe tenerse en cuenta, para reducir al mínimo las cluso del examinador. La integridad de la conexión
ocasiones de peligro. de tierra puede estar comprometida por el uso de
extensiones del enchufe o zócalos con múltiples
Toma de corriente enchufes (Fig. 6). Cuando la conexión de tierra
Cualquier dispositivo eléctrico recibe energía está intacta, no hay peligro, pero si no es así y sin
de la red eléctrica general. El voltaje puede ser importar la localización de la avería, la corriente de
115 ó 230 V y la frecuencia de 50 ó 60 Hz. Estos salida de todos los instrumentos conectados con el
voltajes están separados eléctricamente de la parte zócalo multienchufe pasará a través del paciente,
funcionante del equipo por un transformador que con el peligro que ello conlleva.
los aísla dentro del mismo. Esta separación no es
perfecta, sin embargo, porque persiste cierta ca- Sistema eléctrico médico
pacitancia entre la corriente eléctrica entrante y Cuando un equipo eléctrico médico se conec-
el resto del equipo como resultado de un espacio ta con otro equipo eléctrico, como un ordenador
entre las dos partes. Esto significa que cierta co- personal, un escáner, una impresora, etc., se crea
rriente puede fluir a través de dicha capacitancia un sistema eléctrico médico. Cada componente
y puede llegar al paciente que esté conectado a los de dicho sistema puede influenciar en el com-
circuitos secundarios del equipo (Fig. 4). Para evi- portamiento de los otros componentes, y en caso
tar que dicha corriente pase del equipo al paciente, de avería de alguno de ellos, se genera un riesgo
se usa una conexión en la fuente de alimentación directo o peligro potencial, ya que si la conexión
llamada toma de tierra (Fig. 5). Esta establece una de tierra del dispositivo médico está intacta, esa co-
Figura 6. Si hay un fallo en la tierra, la intensidad de corriente de los tres equipos puede pasar al paciente.
Figura 7. Aislamiento del paciente. El electrodo neutro (tierra) del paciente no va conectado a la tierra del chasis.
rriente excesiva atravesaría dicha conexión, pero en eléctricos del sistema, como el ordenador personal,
caso que se interrumpa esa conexión, la corriente la impresora, etc.
podría pasar a través del operador o del paciente.
Tales averías en las conexiones de tierra son quizás Aislamiento del paciente
las más comunes con los dispositivos eléctricos. En los equipos médicos eléctricos modernos
Aunque en el equipo de EMG las averías de tierra los circuitos conectados al paciente están aislados,
se detectan fácilmente, porque dan lugar a un alto esto significa que hay separación adicional entre
nivel de interferencia en los registros; sin embargo, los circuitos conectados al paciente y los circuitos
pueden pasar desapercibidas en otros componentes principales del equipo (Fig. 7). Este aislamiento es
Figura 8. Si existe un fallo en la tierra, un exceso de voltaje de la red eléctrica pude pasar al paciente si este contacta con otra tierra.
proporcionado por los transformadores que sepa- y la conexión neutra del circuito con el paciente
ran, tanto a los estimuladores como a los amplifi- no está conectada con la conexión de tierra de la
cadores de los circuitos principales del aparato de fuente de alimentación (Fig. 7).
EMG. Con dichos equipos no hay conexión de
tierra al paciente. Esta es sustituida por un elec- Colocación de los electrodos
trodo neutro, que está conectado al amplificador Durante los estudios de EMG, las corrientes que
(circuito aislado). Para preservar la seguridad del estimulan atraviesan los electrodos conectados con
paciente, en caso de que cualquier otra fuente de el paciente. El explorador debe asegurarse de que la
electricidad entre en contacto con el paciente, este colocación de estos electrodos reduce al mínimo la
no debe estar en contacto con la tierra de ninguna probabilidad de que corrientes significativas pasen
otra manera; por ejemplo, por contacto acciden- a través del corazón. Esto se logra colocando todos
tal con la pared del despacho o con una cama de los electrodos (activos, referencia, neutro) lo más
metal. Cuando un aparato de EMG está conecta- cercano el uno del otro y lejos del corazón. Esta re-
do a una red del hospital, existe la posibilidad de comendación no plantea problemas en la mayoría
que altos voltajes podrían aparecer como resulta- de los estudios de EMG. Cuando el paciente está
do de una avería o de un accidente en otra parte conectado con el equipo electrico-médico, el cuer-
del edificio (Fig. 8). Tales voltajes no alcanzarán po del paciente forma parte del circuito eléctrico a
las conexiones del paciente si, al igual que con través del cual la corriente puede fluir. En aparatos
los modernos equipos de EMG, los circuitos se de EMG antiguos, para reducir al mínimo la inter-
aíslan eléctricamente. Sin embargo, estos voltajes ferencia, se aumenta el número de conexiones de
podrían alcanzar las piezas conductoras accesibles tierra, por lo que las corrientes pueden atravesar los
del equipo, tales como el chasis, si la conexión electrodos activos y de tierra. Bajo condiciones de
de tierra fuera defectuosa. Las corrientes excesivas funcionamiento normales, esta corriente es baja.
podrían entonces pasar al paciente vía el cuerpo del Sin embargo, cambios de intensidad transitorios en
examinador, y esta situación podría ser grave si el la red eléctrica podrían, en algunos equipos, dar
paciente está conectado accidentalmente a tierra lugar a corrientes mucho más altas. Por lo tanto,
Figura 9. A la izquierda los electrodos de estimulación están poco separados y la corriente fluye en un reducido espacio. A la derecha, al estar separados
los electrodos, la corriente puede atravesar varios órganos.
uno debe desconectar al paciente del sistema de y el cátodo tan cerca como sea posible. Esto, por
EMG durante la puesta en marcha y apagado del supuesto, también da lugar a un menor artefacto
equipo. Si el sistema se cierra debido a la falta de de estímulo en la respuesta.
energía eléctrica, el paciente debe ser desconec- Los estimuladores eléctricos también están
tado inmediatamente. aislados eléctricamente (Fig. 7). Esto significa
En el examen EMG con electrodos de aguja mo- que la corriente no puede fluir del electrodo de
nopolar, se debe colocar siempre el electrodo de re- estimulación a la tierra, pero solamente entre
ferencia en el miembro o sitio examinado. Este acer- los electrodos. Es vital que este aislamiento esté
camiento mejora la calidad de la señal reduciendo conservado, dado que si uno de los electrodos de
la interferencia de los músculos activos alejados del estimulación contacta con la tierra, la corriente
electrodo de la aguja. Cuando se utilizan electrodos que fluye del otro electrodo puede pasar a través
concéntricos de la aguja, no se utiliza electrodo de del cuerpo del paciente a cualquier parte a la que
referencia; sin embargo, en ambos casos es preferible esté conectado, quizás accidentalmente con la
ubicar el electrodo neutro cerca del sitio del examen, tierra. Se obtiene la máxima seguridad usando
particularmente durante el estímulo eléctrico. ambos electrodos, activo e inactivo, montados en
el mismo puente. El documento 60601-2-40 de la
Estimulación Internacional Electrotechnical Comission requiere
Puede crearse un peligro potencial por la colo- que las instrucciones para el uso de estimuladores
cación inadecuada del electrodo de estimulación eléctricos contengan la siguiente declaración: “un
si la corriente atraviesa partes sensibles del cuer- paciente con un dispositivo electrónico implantado
po, tales como el corazón, o afecta a dispositivos (p. ej., marcapasos cardiacos) no debe estar sujeto a
electrónicos implantados, tales como marcapasos estímulos eléctricos a menos que se haya obtenido
cardiacos. Ello puede ocurrir porque el ánodo se la opinión médica del especialista”. Es un buen
deja en un lado del cuerpo cuando se estimula consejo preguntar al paciente acerca de cualquier
el miembro opuesto (p. ej., en caso de electrodos dispositivo eléctrico implantado antes de que se de
de aguja) (Fig. 9). La regla es mantener el ánodo comienzo al estudio.
de conectar el sistema con Internet y con la red cenada en diferentes medios, como discos duros,
informática del hospital para comunicarse con disquetes o CD. Los datos se pueden analizar en el
otros médicos y para transferir informes electróni- momento de adquirirse (on line) o en el futuro (off
camente. Esta conexión conlleva el riesgo de in- line) y los resultados se pueden mostrar en forma
fectar de virus el ordenador. Aunque algunos virus de texto o de gráficos que se pueden grabar en la
son inofensivos, otros pueden destruir archivos del base de datos para un análisis futuro.
sistema, expedientes, informes, y la base de datos Los ordenadores tienen dos ventajas: en primer
de los pacientes. Por lo tanto, debe instalarse un lugar, simplifican el uso de los instrumentos; y en
programa antivirus para detectar y limpiar los archi- segundo lugar, permiten recuperar y cuantificar
vos infectados. Muchos de dichos programas están señales neurofisiológicas almacenadas. Esto es ex-
disponibles en el mercado. Sin embargo, puede tremadamente útil para el trabajo asistencial, para
que no detecten los nuevos virus que aparecen obtener segundas opiniones y para la investigación.
casi cada día. Afortunadamente, los vendedores Además, el almacenaje de señales permite inclu-
del software proporcionan archivos de renovación so la comunicación con otros usuarios de todo el
para mantener el programa del antivirus actuali- mundo (telemedicina).
zado. Descargar las mejoras suele ser gratuito. Se
debe consultar al fabricante del aparato de EMG Adquisición de la señal
sobre el programa de antivirus a utilizar. El software es esencialmente una cadena de
Los ordenadores personales son fiables cuan- comandos que se ejecutan con una secuencia
do se utilizan y se mantienen correctamente; sin predefinida.
embargo, como todos los dispositivos electrónicos, Los comandos se pueden adaptar para fijar la
eventualmente fallan. Para prevenir la pérdida de ganancia, los filtros, la duración del barrido y el
datos de los pacientes, se deben hacer copias de estímulo, y se pueden llevar a cabo muchos otros
seguridad de los archivos importantes en el sistema. ajustes para realizar los diferentes estudios.
Un método simple es copiar los archivos del disco Una vez que se hacen los ajustes, el instrumen-
duro a un dispositivo de almacenaje externo tal to quedará configurado de la misma manera para
como un disco compacto. sucesivos estudios.
En los sistemas analógicos los ajustes del equipo
Sistemas computarizados en el laboratorio de se deben adecuar manualmente, mientras que en
neurofisiología los digitales están programados según lo deseado
por el usuario, con lo que se ahorra tiempo y se
Sistemas electrodiagnósticos basados en ordenadores evitan artefactos técnicos.
personales Los controles del hardware se realizan a través
La mayoría de los sistemas electrodiagnósticos de los botones e interruptores del amplificador.
modernos se basan en ordenadores personales, y los Algunas de las funciones pueden controlarse
datos e información son procesados por el software mediante el software, lo que hace fácil el control
del sistema. remoto; por ejemplo, en el estudio de potenciales
Los transductores son dispositivos que detectan somatosensoriales en la monitorización quirúr-
un parámetro físico (como presión arterial, tem- gica.
peratura o señal electromiográfica) y lo transfor- En las técnicas de contaje de unidades motoras,
man en una señal eléctrica, que posteriormente es los ordenadores automatizan y analizan la adqui-
magnificada con los amplificadores, condicionada y sición de datos.
mejorada a través de los circuitos del hardware del Finalmente, los ordenadores se pueden pro-
sistema (p. ej., los filtros), y transformada, al fin, de gramar para registrar la calidad de las señales ob-
señal analógica en digital, pudiéndo esta ser alma- tenidas.
Con una fuerza mínima de contracción, la A los sujetos que participan en los estudios
señal de EMG puede contener descargas de una como voluntarios se les realiza un estudio neuro-
sola unidad motora por lo que es fácil determinar fisiológico para asegurarse de que no tienen nin-
las características de la forma de la onda. Cuando guna patología.
se aumenta la fuerza de contracción, se reclutan En la práctica se define que el rango que con-
más unidades motoras y la frecuencia de disparo tiene el 95% de las medidas como límite es normal
aumenta. La señal de EMG que se llama patrón (p. ej., 4,2 ms es el límite superior de la latencia
interferencial contiene descargas de varias unidades motora distal del nervio mediano estimulado a 8
motoras, por lo que es difícil determinar las for- cm de distancia del electrodo de registro sobre mús-
mas de onda individuales del potencial de unidad culo abductor corto del pulgar).
motora. Muchos investigadores han encontrado que los
El espectro de energía de la señal del patrón valores de referencia dependen de factores demo-
interferencial se afecta por la forma y la frecuencia gráficos (p. ej., la edad y la altura) y de factores
de disparo de las unidades motoras. físicos (por ejemplo la temperatura).
Los potenciales polifásicos de corta duración En el análisis de patrones interferenciales en
contribuyen al espectro de energía de alta fre- EMG, muchas técnicas identifican el número de
cuencia. vueltas o giros de la señal. Un giro ocurre en el
pico del potencial. Para excluir los giros generados
Medidas de la señal por el ruido o señal de fondo es necesario que la
Algunas mediciones, como la amplitud del amplitud cambie sobre los 100 μV entre los suce-
potencial motor compuesto son fáciles de hacer, sivos giros.
incluso visualmente; otras, como el área, son com- El número de giros y la amplitud media aumen-
plejas y consumirían mucho tiempo para realizarlo tan con la fuerza de contracción. Por lo tanto, los
manualmente. valores de referencia deben ser definidos estanda-
Todos los instrumentos tienen algoritmos incor- rizando la fuerza de contracción.
porados para las medidas automáticas de diversas Muchos músculos son difícilmente accesibles
respuestas. para monitorizar la fuerza de contracción y además
Con los ordenadores, el usuario puede diseñar necesitan la colaboración del paciente. De ahí el
nuevas mediciones para cuantificar la señal; por gran interés en el análisis de patrones interferencia-
ejemplo, la irregularidad, el índice del tamaño y les sin la monitorización de la contracción.
el jiggle. Stälberg y cols. registraron el patrón interferen-
Es de esperar que las mediciones automatizadas cial en diferentes puntos del músculo y con diver-
coincidan con las visuales, pero el usuario debe sos grados de fuerza de contracción. Crearon un
repasarlas y ubicarlas correctamente de manera diagrama de la amplitud media versus el número de
manual si no fuera así. giros, en el que se superimpone un área denomina-
Idealmente se debe estandarizar la pantalla en da nube normal que contiene más del 90% de las
microvoltios por centímetro y milisegundos por mediciones en los sujetos normales. La definición
centímetro. de nube implica una ecuación de regresión usando
logaritmos de medidas y otras constantes.
Valores de referencia Los ordenadores facilitan estos análisis. En el
Una parte importante de los estudios electro- momento de hacer una adquisición, el ordena-
diagnósticos es comparar los hallazgos con valores dor hace las mediciones de los giros y amplitud
de referencia apropiados. y traza un punto de referencia en la pantalla,
El término referencia y no normal se usa por siendo inmediatamente obvio si la medida es
varias razones. normal o no.
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Ld
+
–
Act. Ref.
Lp
VCM = D/Lp-Ld
Figura 1. Realización del estudio de conducción nerviosa motora. Estimulación de nervio mediano motor a nivel de la muñeca y en la flexura de codo.
Estimulador bipolar. Electrodos de recepción de superficie en eminencia tenar; (-): electrodo de recepción activo; (+): electrodo de recepción referencial;
Act.: electrodo estimulador activo; Ref.: electrodo de estimulación referencial; VCM: velocidad de conducción motora; D: distancia; Lp: latencia proximal;
Ld: latencia distal.
son mediciones semicuantitativas del número poral fisiológica y no es más que la expresión del
de unidades motoras activadas. Son un buen retraso cada vez mayor en despolarizar la fibra
indicador, si la respuesta es supramáxima, del muscular por parte de las unidades motoras más
grado de pérdida de unidades motoras en las lentas del nervio, a medida que la distancia en-
neuropatías axonales. Para algunos autores(2) re- tre estimulación y recepción aumenta.
presenta el parámetro más útil en la valoración
del potencial evocado motor, ya que es el único
componente que tiene una relación directa con ESTUDIOS DE CONDUCCIÓN NERVIOSA SENSITIVA
los síntomas clínicos de debilidad, y si no se
obtiene potencial, es decir, la amplitud es cero, El estudio de conducción nerviosa sensitiva
no es posible efectuar el resto de mediciones. evalúa de forma fiable la integridad anatómica
4. Área. Es una determinación matemática más y funcional del sistema nervioso periférico en su
estricta del número de fibras musculares acti- componente sensitivo, desde el soma neuronal del
vadas y está en función de la amplitud y de la ganglio raquídeo posterior hasta sus terminaciones
duración de la respuesta evocada, y se expresa periféricas (nervio sensitivo)(8).
en mV x ms. Requiere un equipo más sofisti- El estudio de conducción nerviosa sensitiva tie-
cado, y su valor puede estar interferido por fe- ne varias utilidades básicas en el diagnóstico de las
nómenos, como la cancelación de fase, al igual enfermedades neuromusculares: 1) permite detec-
que ocurre con la amplitud, y que se analizará tar neuropatías con afectación exclusiva sensitiva;
más adelante. 2) sirve para la detección precoz de la neuropatía,
5. Duración. La duración es el tiempo trascurrido ya que los nervios sensitivos suelen ser más sensi-
desde el comienzo hasta el final del potencial. bles que los motores a las alteraciones fisiopato-
Es un indicador de la variabilidad de fibras lógicas, y en procesos patológicos incipientes las
(rápidas frente a lentas) que componen el ner- alteraciones, tanto desmielinizantes como axonales
vio. La duración aumenta si existe una gran son más precoces e intensas al analizar el compo-
diferencia entre la velocidad de conducción de nente sensitivo del nervio; 3) es útil para localizar
los axones más rápidos y los más lentos, ya sea una lesión, de especial interés si son proximales,
en condiciones fisiológicas o patológicas, por pues el estudio de conducción nerviosa sensitiva
ejemplo, en procesos desmielinizantes. En otras diferencia entre lesiones preganglionares y post-
palabras, si encontramos un potencial evocado ganglionares. En las lesiones que afectan a la raíz,
motor de duración corta, podemos afirmar que no aparecerán afectados los potenciales evocados
la diferencia de velocidades entre las fibras más sensitivos (PES) registrados distalmente en nervios
rápidas y las más lentas es escasa. periféricos, mientras que en los procesos neuropá-
6. Forma del potencial evocado motor. En condi- ticos distales al ganglio raquídeo posterior, ya sean
ciones normales, la morfología del PEM para plexopatías o neuropatías, el PES estará alterado,
un nervio dado y en una localización precisa, con una disminución de su amplitud o, incluso,
con un estímulo supramáximo, es siempre la puede llegar a desaparecer el PES.
misma, habitualmente bifásica, con un com- Sin embargo, al igual que ocurre en el estudio
ponente inicial negativo. Sin embargo, si un de conducción nerviosa motora, no carece de li-
mismo nervio es estimulado en puntos cada mitaciones: 1) la neurografía sensitiva básica sólo
vez más proximales a lo largo de su recorrido, estudia las fibras mielínicas y de conducción rápida;
probablemente la respuesta obtenida cambie 2) sus resultados son muy influenciables por pará-
de forma, su duración aumente y su amplitud metros físicos, técnicos y fisiológicos (temperatura
decrezca, aunque se estimule correctamente. corporal, edemas, obesidad, mala relajación del pa-
Este fenómeno se conoce como dispersión tem- ciente) que hacen dificultosa su interpretación(2); el
+ –
D
Act. Ref.
Ld
VCS = D/Ld
PES normal es de muy baja amplitud (se mide en estimular, tanto nervios mixtos como sensitivos
μV), por lo que resulta más difícil distinguirlo que puros. En líneas generales las fibras mielinizadas
el potencial evocado motor; se usa, para identificar- sensitivas conducen un 10% más rápido que las
lo adecuadamente, una promediación matemática fibras motoras, y tienen un umbral más bajo de
de la respuesta tras varios estímulos, lo que permite excitación, por lo que se usan estímulos de menor
obtener un potencial bien caracterizado; 3) la tem- intensidad(8).
peratura tiene los mismo efectos sobre el PES que Cada técnica tiene sus ventajas e inconvenien-
los descritos para el PEM (Fig. 4); 4) no mide la tes. Así, los estudios ortodrómicos son más molestos
excitabilidad eléctrica de los receptores cutáneos para el paciente y el PES obtenido tiene menor
sensitivos, salvo en técnicas más especiales, como amplitud que con el procedimiento antidrómico(8).
en el estudio de los terminales simpáticos de las En la técnica antidrómica, al estimular un nervio
glándulas sudoríparas(9). mixto, la respuesta motora puede enmascarar el
PES. Algunos autores estiman que los estudios or-
Normas generales de realización del estudio de todrómicos son más sensibles para detectar neu-
conducción nerviosa sensitiva ropatías incipientes(1). La mayoría de laboratorios
realizan de forma rutinaria estudios antidrómicos,
Existen dos métodos fundamentales para obte- con la posible excepción de estudio en palma de
ner un potencial evocado sensitivo (PES), bien es- mano y planta de pie para nervios puramente sen-
timulando en un punto distal (por ejemplo, ramas sitivos(2).
interdigitales del nervio mediano) y registrando en La estimulación se realiza siguiendo los mismos
otro más proximal (por ejemplo, el nervio mediano principios básicos que en la motora, con algunas
en muñeca), lo que se denomina técnica ortodró- peculiaridades. El estímulo a aplicar es de inten-
mica, por seguir el mismo sentido de la conducción sidad menor que en los estudios motores, en torno
fisiológica sensitiva; o bien a la inversa, estimulan- a 15 mA, por una mayor excitabilidad de la fibra
do proximalmente y recogiendo la respuesta a nivel nerviosa; en contrapartida, y como se ha indicado
distal, o método antidrómico (Fig. 5). Se pueden más arriba, suele ser necesario realizar un prome-
Para interpretar los hallazgos de los estudios elec- axonopatía distal (neuropatía axonal), mielinopa-
trofisiológicos, es fundamental reconocer los patro- tía (neuropatía desmielinizante) o neuronopatía.
nes combinados de anomalías en los estudios de Las lesiones que acontecen en la neurona motora
conducción nerviosa (motora, sensitiva, respuestas o sensitiva (neuronopatía) se comportan clínica y
tardías y estimulación repetitiva) y en la electromio- neurofisiológicamente como neuropatías axonales.
grafía de aguja (actividad muscular espontánea, estu- Por tanto, una de las informaciones más importan-
dios de potenciales de unidad motora, reclutamien- tes que pueden aportar los estudios de conducción
to, activación). No debe olvidarse que el diagnóstico nerviosa es la diferenciación entre lesiones prima-
final sólo se puede alcanzar cuando se interpreten riamente axonales o desmielinizantes (Tabla I).
los patrones electrofisiológicos hallados a la luz de
la historia clínica y la exploración neurológica.
Las alteraciones que pueden encontrarse en los LESIONES AXONALES
estudios de conducción nerviosa manifiestan una
disfunción de las fibras nerviosas en algún punto La pérdida de axones implica que hay menos
de su recorrido o de la neurona motora (asta ante- potenciales de acción individuales disponibles para
rior de la médula) o sensitiva (ganglio raquídeo). contribuir al potencial de acción muscular compues-
La lesión de estas estructuras tiene una expresión to (PAMC) o al potencial evocado sensitivo (PES).
morfopatológica muy estereotipada, en forma de La lesión axonal se traduce, pues, en una disminu-
Figura 3. Estudio de conducción nerviosa motora en nervio cubital, Figura 4. Estudio de conducción nerviosa motora en nervio radial.
con detección mediante electrodos de superficie en músculo abductor Bloqueo de la conducción en el brazo: amplitud intensamente reducida
del 5º dedo. Bloqueo de la conducción en el canal epitrócleo-olecraniano: en la estimulación proximal al punto de bloqueo en el brazo y normal en
amplitud notablemente reducida en la estimulación por encima del codo. la estimulación en el antebrazo.
Amplitudes y velocidades de conducción normales en la estimulación por
debajo del codo y en muñeca.
cartar fenómenos de dispersión temporal patoló- motivo, la mayoría de los autores usan el criterio
gicos). Más recientemente, se ha demostrado que más restrictivo de una caída superior al 50% en el
la dispersión temporal y la cancelación de fases área y/o amplitud de la fase negativa de la respuesta
que acontecen sobre nervios afectados por lesiones proximal para definir el bloqueo de conducción
desmielinizantes, son capaces por sí mismas de pro- electrofisiológico, siempre que no existan cambios
ducir disminuciones de la amplitud del potencial importantes en la duración del potencial.
de acción muscular compuesto de hasta un 50%, En cualquier caso, desde el punto de vista clí-
sin que existan bloqueos de la conducción. Por este nico se ha de tener en cuenta que tanto el bloqueo
Velocidad de conducción < 80% del LIN, si A > 80% del LIN < 60% del VM
< 70% del LIN, si A < 80% del LIN
Latencia distal > 125% del LSN, si A > 80% del LIN > 150% del VM
> 150% del LSN, si A < 80% del LIN
Dispersión temporal > 15% en la duración > 15-33% de cambio en duración
Bloqueo de conducción
• Definido Caída > 20% en áreas del pico negativo o amplitud Caída > 50% en A y área
pico-pico y cambio < 15% en duración del pico negativo
• Probable Caída > 20% en áreas del pico negativo o amplitud Caída entre 24 y 41% en A y área con cambio de
pico-pico y cambio > 15% en duración del pico negativo duración < 15-33%
Onda F > 120% del LSN, si A > 80% del LIN > 150% del VM
> 150% del LSN, si A < 80% del LIN
Reflejo H Ausente > 150% del VM
LIN: límite inferior de la normalidad; LSN: límite superior de la normalidad; A: amplitud; VM: valor medio.
TABLA III. Criterios de bloqueo parcial de la conducción (Asociación Americana de Medicina Electrodiagnóstica, 1999)(7)
Dispersión temporal moderada
Dispersión temporal mínima (incremento de la duración
(incremento de la duración de un 30% o menos) entre 31 y 60%)
Bloqueo parcial de Bloqueo parcial de Bloqueo parcial de
conducción definido conducción probable conducción probable
Nervio Reducción Reducción Reducción Reducción Reducción Reducción
Segmento (proximal-distal) de amplitud de área de amplitud de área de amplitud de área
Mediano
Antebrazo (codo-muñeca) > 50% > 40% 40-49% 30-39% > 50% > 40%
Brazo (axila-codo) > 50% > 40% 40-49% 30-39% > 50% > 40%
Proximal (punto de Erb-axila) * * > 40% > 30% > 50% > 40%
Cubital
Antebrazo (infracodo-muñeca) > 50% > 40% 40-49% 30-39% > 50% > 40%
Codo (supra-infracodo) > 50% > 40% 40-49% 30-39% > 50% > 40%
Brazo (axila-supracodo) > 50% > 40% 40-49% 30-39% > 50% > 40%
Proximal (punto de Erb-axila) * * > 40% > 30% > 50% > 40%
Radial
Antebrazo (codo-antebrazo distal) * * > 50% > 40% > 50% > 40%
Brazo (axila-supracodo) * * > 50% > 40% > 50% > 40%
Proximal (punto de Erb-axila) * * > 50% > 40% > 50% > 40%
Peroneo
Pierna (infracabeza-tobillo) > 60% > 50% 50-59% 40-49% > 60% > 50%
Cabeza peroné (supra-infracabeza) > 50% > 40% 40-49% 30-39% > 50% > 40%
Muslo (escotadura ciática-supracabeza) * * > 50% > 40% > 60% > 50%
Tibial
Pierna (rodilla-tobillo) > 60% > 50% 50-59% 40-49% > 60% > 50%
Muslo (escotadura ciática-rodilla) * * > 50% > 40% > 60% > 50%
*No aceptado como bloqueo parcial de la conducción.
ONDA F
Colisión
Colisión Colisión
Fibras Fibras Fibras
Fibras Fibras Fibras
sensitivas IA sensitivas IA sensitivas IA
motoras motoras motoras
H M H M H
Figura 5. Esquema de evocación del reflejo H. Tras estimulaciones a baja intensidad (izquierda), se activan de forma selectiva las fibras sensitivas
aferentes IA, dando lugar a la onda H sin aparición de la onda M. Con intensidades crecientes (medio), se activan más fibras IA, y también algunas fibras
motoras eferentes, que producen una respuesta M de baja amplitud. Ante intensidades de estimulación más elevadas (derecha) se estimulan, tanto las
fibras sensitivas como las motoras. La amplitud de la onda M aumenta considerablemente, mientras que la de la onda H decrece debido a un fenómeno
de colisión.
desaparecer y aparece la onda M hasta alcanzar la con el valor contralateral, cuando los síntomas son
máxima intensidad. La latencia del reflejo H es rela- unilaterales; una diferencia superior a 1,5 ms debe
tivamente constante (entre 25 y 35 ms), al igual que considerarse como patológica.
la persistencia. La estatura condiciona la distancia La amplitud del reflejo H no suele considerarse,
que debe recorrer el estímulo y la respuesta, por lo pero asimetrías superiores al 50% pueden indicar
que debe ser tenida en consideración(3,4). alteraciones en la conducción(4).
Al igual que ocurre con la onda F, la latencia El reflejo H es un test para la valoración de
del reflejo H y su ausencia son los parámetros más radiculopatías C6, C7 y S1. Un retraso unilateral
valorables. Se compara la latencia obtenida con los o su ausencia implican una lesión de la raíz. Su la-
valores de referencia normales. El límite superior tencia también está incrementada en una variedad
normal de la latencia para el músculo sóleo es de de polineuropatías axonales y desmielinizantes, por
35 ms y para el palmar mayor es de 20 ms(4). Al lo que se afecta precozmente en el síndrome de
igual que ocurre al valorar la latencia del reflejo Guillain-Barré y la neuropatía alcohólica, urémica
H, los valores normales están relacionados con la y diabética, prolongándose su latencia.
talla del sujeto, con la longitud del brazo o de la El reflejo H puede estar anormalmente exacer-
pierna y con la edad. Otra posibilidad es comparar bado en sujetos con afectación de primera moto-
BIBLIOGRAFÍA
EL REFLEJO DE PARPADEO
J.J. Poza Aldea
B C
D E
Figura 2. Patrones de respuesta del reflejo de parpadeo; A: patrón de lesión aferente; B: lesión en puente con afectación de la conexión directa trigémino-
facial; C: lesión en el núcleo trigeminal; D: lesión que afecta al núcleo trigeminal y formación reticular lateral del bulbo; E: lesión eferente.
1. Una lesión trigeminal ocasionará una respuesta normal. Sólo en los casos en que haya lesión del
retrasada o ausente, tanto R1 como R2i y R2c, nervio encontraremos una alteración, como la que
al estimular el lado afectado, mientras que to- se ha descrito en el patrón aferente.
dos los componentes de la respuesta obtenida En la parálisis facial el estudio del reflejo de
al estimular el otro lado serán completamente parpadeo puede resultar especialmente útil, pues
normales. permite estudiar el nervio en todo su recorrido,
2. Una lesión pontina, que afecte a la conexión incluyendo la porción intrapetrosa, no asequible
directa trigémino-facial, originará una respuesta a otras técnicas electrofisiológicas(3). La amplitud
R1 retrasada o ausente con R2i y R2c normales, de la respuesta R1 en la primera semana tras la
al estimular el lado afecto, mientras que todos instauración de la parálisis, constituye un marcador
los componentes de la respuesta serán normales pronóstico de la recuperación de la lesión(4).
al estimular el lado sano. En el espasmo hemifacial y en la sincinesia
3. Si la lesión afecta al núcleo espinal del trigémi- facial postparalítica encontraremos una difusión
no, al estimular el lado afecto obtendremos una del reflejo de parpadeo hacia áreas en las que nor-
respuesta R1 normal, con R2i y R2c patológicas, malmente no se recoge(5). Así, podremos encontrar,
mientras que al estimular el lado sano todos los tras estímulo en nervio supraorbitario respuestas en
componentes de la respuesta serán normales. la musculatura perilabial del lado afectado, que no
4. Si la lesión afecta a la formación reticular bul- encontraremos en el lado sano(6).
bar, al estimular el lado afecto obtendremos una De la misma manera, el estudio del reflejo de
respuesta R1 normal, con R2i y R2c patológicas, parpadeo puede tener utilidad en polineuropatías,
mientras que al estimular el lado sano, las res- como el síndrome de Guillain-Barré, que pueden
puestas R1 y R2i serán normales, mientras que cursar con afectación facial. Al permitir estudiar
la R2c estará alterada. el nervio en toda su longitud es uno de los pará-
5. Finalmente, si la lesión afecta al núcleo o al metros que puede verse precozmente afectado, al
nervio facial, el estímulo en el lado afecto dará igual que las ondas F y H, antes de que se altere la
lugar a respuestas R1 y R2i alteradas, con R2c conducción en los segmentos más distales de las
normal, mientras que el estímulo en el lado extremidades(7).
sano dará lugar a respuestas R1 y R2i normales, Por otro lado, tanto la corteza cerebral como los
con R2c alteradas. ganglios basales modifican la excitabilidad de los cir-
Con frecuencia las lesiones afectan simultá- cuitos implicados en la génesis del reflejo de parpa-
neamente a varias de las estructuras citadas, o hay deo. Esto hace que pueda verse alterado en lesiones
múltiples lesiones en tronco, que hacen que los centrales suprasegmentarias, que aparentemente no
patrones descritos no sean tan claros. afectan a la región anatómica en la que se origina
De esta forma, el estudio del reflejo de par- este reflejo. Así, son bien conocidas las modificacio-
padeo puede ser útil en neuropatías trigeminales nes del reflejo de parpadeo en lesiones vasculares
o faciales, polineuropatías o multineuritis con corticales, o en enfermedades degenerativas que
afectación trigeminal o facial, lesiones del án- afectan a los ganglios basales, como la enfermedad
gulo ponto-cerebeloso que comprometan uno de Parkinson o la enfermedad de Huntington.
o los dos nervios citados, o lesiones de tronco
cerebral de cualquier etiología (vascular, des-
mielinizante, etc.). BIBLIOGRAFÍA
En las neuralgias trigeminales hay que tener
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ESTIMULACIÓN REPETITIVA
E. Montes Latorre, M.D. Jiménez Hernández
Figura 2. A) estimulación repetitiva distal normal con un tren de nueve descargas a una frecuencia de 3 Hz; B) estimulación repetitiva distal con decremento
significativo del potencial de acción motor.
por encima del umbral y los potenciales de acción TABLA I. Estimulación repetitiva
muscular se producen de forma estable. Por ello, • Identificación de la intensidad de estímulo supramaximal antes de
los potenciales de respuesta muscular no se alteran iniciar la estimulación repetitiva
significativamente en amplitud o área. • Realización de estudio basal con un tren de nueve estímulos a una
Cuando existe un trastorno de la transmisión frecuencia de 3 Hz
neuromuscular la aplicación de un tren de impul- • Tras unos minutos de descanso, repetir el estudio de estimulación
sos (ocho o diez impulsos) a baja frecuencia pue- repetitiva en reposo para confirmar resultados
de producir una disminución de la amplitud del • Técnicas de activación
potencial de placa motora mayor del 10%. Esto se – Sospecha de defecto presináptico: realizar una contracción mante-
debe a la disminución del factor de seguridad, bien nida durante 10 s y observar si se produce facilitación postactivación
por disminución en los receptores de acetilcolina (tras un único estímulo supramaximal)
o por un déficit de la acetilcolina liberada. En los – Sospecha de un defecto postsináptico:
trastornos postsinápticos puede no alcanzarse un - Estudio con decremento significativo en reposo: realizar una
potencial de placa motora de amplitud suficiente contracción mantenida durante 60 s buscando aumento del
para poner en marcha el potencial de acción de la decremento o agotamiento postactivación
fibra muscular, debido a la disminución de la ace- - Estudio normal en reposo: realizar ejercicio máximo o contracción
tilcolina liberada, junto con la carencia de recep- mantenida durante 60 s buscando decremento. Si todo ello es
tores de acetilcolina. En cambio, en los trastornos normal, realizar un test en condiciones de isquemia para aumentar
presinápticos no se alcanza un potencial de placa la sensibilidad de la prueba
motora eficaz para la despolarización, porque existe • Si los resultados no son concluyentes es conveniente repetir el
una reducción del número de quanta de acetilcoli- estudio
na, bien por una alteración de la síntesis o por una
disminución de la liberación.
Tipos de respuesta
En la estimulación repetitiva a bajas frecuen-
cias se estudia el decremento de la amplitud de la
fase negativa o pico a pico, comparándose con el
primer potencial motor. Habitualmente se expresa
Figura 3. Estimulación repetitiva a alta frecuencia distal en nervio cubital.
Estudio normal. Se observa facilitación no significativa. en porcentaje, según la fórmula:
Temperatura
El control de la temperatura es muy importante
en los estudios de estimulación repetitiva. El au-
mento de temperatura empeora el trastorno de la
transmisión neuromuscular y su disminución ac-
túa en sentido contrario. Clínicamente, algunos
pacientes con miastenia gravis refieren empeora-
miento de sus síntomas en ambientes cálidos y,
por el contrario, la aplicación de hielo sobre un
párpado en un paciente con miastenia ocular pue-
de mejorar la ptosis(12). Las condiciones del labora-
torio de electromiografía deben permitir mantener
una temperatura en la superficie de las zonas a
estudio de entre 34 y 37 °C. En caso necesario, el
Figura 6. Estimulación repetitiva del nervio facial. Se recoge la respuesta examinador debe calentar el miembro en estudio
en músculo nasal. con una lámpara de calor o agua caliente. Una
temperatura baja puede producir falsos negativos,
y la normalización de un estudio que se iniciaba
• Por último, la estimulación del nervio facial resul- con un decremento significativo puede deberse a
ta una técnica muy rentable, especialmente en enfriamiento de la zona durante el estudio.
pacientes con miastenia ocular que, con frecuen- El mecanismo por el cual ocurre este fenómeno
cia, muestran respuestas normales a otros niveles. no se conoce con exactitud. Se ha comprobado que
En la actualidad, el músculo más utilizado para una disminución de la temperatura aumenta la am-
la colocación del electrodo receptor es el nasal, plitud y la duración del potencial de placa motora,
ya que minimiza la aparición de artefactos, con al mejorar el empaquetamiento de las vesículas de
estimulación sobre el nervio facial en la región acetilcolina y la conductancia de los canales ióni-
preauricular(11) (Fig. 6). cos de membrana. Por otra parte, la disminución de
la temperatura reduce la actividad enzimática de la
Inmovilización acetilcolinesterasa, por lo que aumenta la acetilco-
Como se ha comentado previamente, la inmo- lina disponible en el espacio sináptico. Este hecho
vilización, tanto del músculo en estudio como de puede, incluso, llegar a normalizar el potencial de
las articulaciones cercanas, es un factor fundamen- acción muscular compuesto en pacientes con un
tal para interpretar correctamente los resultados defecto de la transmisión neuromuscular.
de la estimulación repetitiva. La inmovilización
incorrecta puede dar lugar a una disminución de Fármacos inhibidores de la acetilcolinesterasa
los potenciales de acción muscular compuestos, Se debe aconsejar a los pacientes que suspen-
que sería interpretada como un decremento (pseu- dan el uso de inhibidores de la acetilcolinesterasa
dodecremento). Este artefacto debe considerarse, (como la piridostigmina), al menos, doce horas
sobre todo, cuando se realizan estudios con fre- antes de la realización del estudio, salvo contra-
cuencias elevadas o si el paciente no colabora o indicación médica. Estos fármacos aumentan la
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A A
B B
Figura 3. Nervio musculocutáneo. Estudio de la conducción nerviosa Figura 4. Nervio mediano. Estudio de conducción nerviosa motora.
motora. A: estimulación en axila; B: estimulación en punto de Erb. A: estimulación distal en muñeca; B: estimulación proximal en fosa an-
tecubital.
Posición: Paciente sentado o en decúbito su- Posición: Brazo extendido, con la palma hacia
pino con el brazo extendido. arriba.
Figura 9. Nervio cubital. Estudio de la conducción sensitiva antidrómica Figura 10. Nervio cubital. Estudio de la conducción sensitiva antidrómica
en 5º dedo. de la rama sensitiva dorsal cutánea.
B
Figura 11. Nervio cubital. Estudio de la conducción de la rama motora
profunda.
C
NERVIO RADIAL MOTOR (Fig. 12)
Figura 13. Nervio radial. Estudio de la conducción nerviosa sensitiva Figura 14. Nervio cutáneo antebraquial lateral (braquial cutáneo ex-
antidrómica. terno). Estudio de la conducción sensitiva antidrómica.
Figura 17. Nervio peroneo. Estudio de la conducción nerviosa motora. Posición: Paciente en decúbito supino, con
A: estimulación distal en tobillo; B: estimulación por debajo de la cabeza las piernas extendidas.
peroneal; C: estimulación en la fosa poplítea lateral.
Detección: Tobillo.
G1: entre el maléolo lateral y el ten-
dón del tibial anterior.
Detección: Músculo extensor corto de los dedos G2: 3 cm distal.
(pedio). Estimulación: Parte lateral de la pierna, a 14 cm
G1: en el centro del vientre muscu- del electrodo activo.
lar. Nota: La detección puede realizarse con
G2: en la base del 5º dedo (articu- un electrodo de barras.
lación metatarsofalángica).
Estimulación: 1. Tobillo: zona superior, a 8,5
cm del electrodo de detección NERVIO SURAL (Fig. 19)
(2-5 cm lateral al tendón del ti-
bial anterior, a 5 cm del maléolo Posición: Paciente en decúbito prono, con las
externo). piernas extendidas.
Figura 19. Nervio sural. Estudio de la conducción sensitiva antidrómica. Figura 20. Nervio plantar interno. Estudio de la conducción sensitiva
ortodrómica.
G2: en el noveno espacio intercostal, TABLA II. Valores normales de conducción nerviosa sensitiva or-
en la línea axilar anterior. todrómica(6)
Estimulación: En punto de Erb (por encima de la
Amplitud, μV
clavícula, lateral a la porción ester-
Nervio Detección (fase negativa) VCN (m/s)
nal del músculo esternocleidomas-
toideo y medial a la inserción clavi- Plantar medial Maléolo interno ≥2 ≥ 31,6
cular, con el cátodo hacia abajo). Plantar lateral Maléolo interno ≥1 ≥ 27,3
Notas: El punto de estimulación es co-
rrecto cuando aparece la respues-
ta motora, no hay contracción de cada unidad de electromiografía disponga de sus
musculatura del hombro, pectoral o propios valores de referencia. En caso de no contar
escapular y no aparecen parestesias con valores de normalidad propios, se han de tener
en la extremidad superior. Es útil la en cuenta las siguientes consideraciones:
comparación de la latencia distal – Realizar la misma técnica de estudio descrita
motora y de la amplitud con el lado por el grupo de referencia (incluyendo filtros,
sano. temperatura, colocación de electrodos, condi-
ciones de estimulación y distancias).
– Reproducir los métodos utilizados para la obten-
VALORES NORMALES ción de los valores de latencias sensitivas (distal
o al pico de la respuesta negativa) y amplitud
Los valores normales de la conducción nerviosa (de la fase negativa o pico a pico).
son imprescindibles para poder valorar los datos – Características del grupo control utilizado
obtenidos en un paciente concreto. Sin embargo, (edad, sexo, etc.).
ya se ha comentado que éstos dependen de varios En algunos estudios de conducción nerviosa,
factores, ya sean fisiológicos (edad, altura, sexo) sobre todo si la alteración es unilateral, puede ser
o técnicos (filtros, condiciones de estimulación y de mayor utilidad la comparación de los valores
detección, medición de distancias, temperatura). obtenidos con los del lado sano que la utilización
Además, los valores de conducción nerviosa pue- de tablas de referencia de valores normales. Existen
den variar de un estudio a otro. Para minimizar esta múltiples referencias de valores normales(1-5). En
variabilidad es esencial que las técnicas de estudio las tablas I a III se reflejan, a modo de ejemplo,
para cada nervio estén perfectamente estandari- algunos de ellos, por ser los más aproximados a
zadas y siempre se realicen de la misma forma. las técnicas de conducción descritas en este ca-
Todos estos factores influyen en la elaboración de pítulo(2,6). Otra forma de exponer los valores de
los valores normales, por lo que se recomienda que normalidad es utilizar ecuaciones de regresión y
TABLA IV. Valores de referencia para conducciones sensitivas según el modelo de regresión lineal múltiple(8)
Nervio Constante Factor edad (X1) Factor altura (X2) DE
Mediano (AD)
VCN (m/s) 62,9 -0,12 3,48
Amplitud (μV) 4,24 -0,026 0,32
Cubital (AD)
VCN (m/s) 62,92 -0,13 3,77
Amplitud (μV) 3,88 -0,023 0,42
Cutáneo antebraquial lateral (AD)
VCN (m/s) 64,6 4,9
Amplitud (μV) 2,8 0,4
Cutáneo antebraquial medial (AD)
VCN (m/s) 65,6 5,1
Amplitud (μV) 2,0 0,6
Radial (AD)
VCN (m/s) 89,64 -0,09 -0,15 4,9
Amplitud (μV) 139,68 -0,412 -0,57 8,44
Plantar medial (O)
VCN (m/s) 1,9 1
Amplitud (μV)
Plantar lateral (O)
VCN (m/s) 1,9 1
Amplitud (μV)
Sural (AD)
VCN (m/s) 97,95 -0,028 -0,26 5,49
Amplitud (μV) 8,101 -0,0062 -0,029 0,58
Peroneo superficial (AD)
VCN (m/s) 97,8 -0,144 -0,28 4,1
Amplitud (μV) 8,02 -0,0322 -0,0304 0,39
AD: antidrómica; O: ortodrómica; DE: desviación estándar; VCN: velocidad de conducción nerviosa. El valor esperado (Y) es igual a: constante + [X1 × edad
(en años)] + [X2 × altura (en cm)].
TABLA V. Valores de referencia para conducciones nerviosas motoras según el modelo de regresión lineal múltiple(7)
Nervio Constante Factor edad (X1) Factor altura (X2) DE
Mediano (muñeca-codo)
Velocidad de conducción nerviosa 66,22 -0,09 -0,03 3,39
Latencia distal 0,61 0,007 0,016 0,33
Latencia ondas F -5,46 0,04 0,16 1,06
desviaciones estándar por debajo de la media del 3. Oh SJ. Clinical electromyography: nerve conduction stu-
dies. Baltimore: Williams & Wilkins; 1996. p. 84-104.
grupo control) y como anormal una desviación
estándar de –2,5. Todos los valores normales ex- 4. Dumitru D, Amato AA, Zwarts MJ. Nerve conduction
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puestos anteriormente son aplicables a pacientes Electrodiagnostic medicine, 2º ed. Philadelphia: Hanley
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5 ms
Fibs :
Pos Waves :
Fascics :
Polyphasics :
Figura 1. Actividad de inserción. A: durante el reposo el músculo, en condiciones normales, es eléctricamente silente; B: la inserción del electrodo de
registro provoca breves descargas de actividad eléctrica, constituidas por espículas positivas o negativas agrupadas.
casos que cursan con denervación y en los procesos de las pequeñas terminales nerviosas intramus-
que cursan con inflamación muscular. culares por la punta del electrodo de registro.
Debe considerarse como normal o fi siológica,
pero puede estar aumentada en los músculos
ACTIVIDAD ESPONTÁNEA NORMAL denervados, y debe diferenciarse de las descargas
anormales. Puede ser de dos tipos, que es posible
Se trata de una actividad originada en la observar de manera conjunta o independiente-
unión neuromuscular provocada por la irritación mente (Tabla II).
TABLA II. Actividad espontánea normal Espículas de placa motora (potenciales nerviosos)
Frecuencia de descarga Amplitud Duración
Se trata de potenciales de corta duración (3-4 ms)
Ruido de placa Continua 10-50 mV 1-2 ms y de baja amplitud (100-200 μV), originados en las
Espículas de placa Irregular 100-200 mV 3-4 ms fibras musculares, que descargan de manera irregu-
lar con una frecuencia de 20-50 Hz (Fig. 3). Son
inducidos por la irritación de un axón terminal por
la aguja de registro, con la consecuente activación
Ruido de placa motora de un potencial nervioso que conlleva un potencial
de acción de la fibra muscular. Tienen un sonido
Se trata de potenciales monofásicos negativos similar a un crujido. Son bifásicos y presentan una
de baja amplitud (10-50 μV) y duración menor deflexión negativa inicial que refleja que la aguja de
de 2 ms, con una alta y continua frecuencia de inserción se encuentra en el lugar de generación del
descarga (Fig. 2). Fisiológicamente, representan potencial de acción. No tienen significación clínica,
potenciales miniatura de placa sub-umbrales, y pueden asociarse a la presencia de ruido de placa
registrados extracelularmente y desencadenados o dolor. Deben diferenciarse cuidadosamente de las
por la liberación espontánea de acetilcolina en la fibrilaciones, reconociéndose por su frecuente asocia-
terminal presináptica. Se reconocen por su soni- ción con dolor, la proximidad del electrodo a la placa
do característico (que recuerda al que se oye en motora, su velocidad de descarga alta e irregular, su
una caracola) y su frecuente asociación con las deflexión inicial negativa y su corta duración.
espículas de placa motora. Cuando aparecen, el
paciente se queja de dolor, por la proximidad del
electrodo al terminal nervioso, que cede al des- ACTIVIDAD ESPONTÁNEA ANORMAL
plazar la aguja en una dirección diferente. Si esto
no ocurre es conveniente retirar parcialmente la Exceptuando la actividad de placa motora y
aguja y reinsertarla en un lugar distinto. la actividad de inserción, el registro del músculo
Figura 2. A: ruido de placa. Registro de potenciales miniatura, negativos e irregulares de 10 a 50 μV de amplitud y 1-2 ms de duración, correspondiente
a ruido de placa (electrodo de registro cercano a la placa motora); B: espículas de placa.
Figura 3. Espículas de placa. Potenciales de una frecuencia irregular, con amplitud de 100-200 μV y duración de 3-4 ms, registrados en reposo.
manera prácticamente exclusiva con determinados nóstico topográfico de la lesión (asta anterior de la
tipos de actividad espontánea, como las descargas médula espinal, radiculopatías, plexopatías, mono-
miotónicas, observadas en un grupo restringido de neuropatías o polineuropatías axonales). Pueden
miopatías; el tipo de actividad espontánea también también detectarse en enfermedades musculares
puede informar en cuanto a la cronicidad de las primarias, como distrofias musculares, miopatías
lesiones; la cuantía de la actividad espontánea con- inflamatorias, miopatías metabólicas y, más rara-
tribuye a evaluar la intensidad de la lesión. mente, en trastornos de la unión neuromuscular
El informe del registro de la actividad espontá- (especialmente botulismo).
nea debe incluir una gradación de su cuantía. Para Se reconocen por su patrón regular de descar-
ello se puede utilizar una escala de grados relativos ga (0,5-10 Hz), que puede presentar un enlenteci-
de intensidad: miento gradual durante segundos hasta detenerse,
0: ausencia de actividad espontánea. con un sonido característico que se ha comparado
+/-: presencia de actividad eléctrica de equí- al de la lluvia al caer sobre un tejado. Su morfología
vocas características, como una única des- es la de un potencial de acción de fibra muscular
carga de potenciales de fibrilación u ondas con una deflexión positiva inicial, aunque si el elec-
positivas durante la exploración completa trodo de registro se encuentra cercano a la placa
del músculo. motora pueden registrarse con un inicio negativo.
+: presencia inequívoca de actividad eléctrica La duración varía entre 1 y 5 ms, y la amplitud de
con la significación de fibrilación u ondas 20 a 200 μV, aunque ocasionalmente pueden lle-
positivas, que es persistente y está presente gar a 1 mV (Fig. 4). La amplitud del potencial no
en, al menos, dos áreas del músculo. tiene significación clínica. Tienden a aumentar su
++: presencia de un número moderado de des- amplitud en el curso temprano de la enfermedad,
cargas en tres o más áreas del músculo. y gradualmente disminuyen en amplitud conforme
+++: gran número de descargas persistentes en progresa el proceso de reinervación.
todas las áreas del músculo. El tiempo de aparición de las fibrilaciones u ondas
++++: intensas y difusas descargas persistentes en positivas depende de la longitud de los axones. En
todas las áreas del músculo. una lesión radicular las fibrilaciones aparecen al cabo
de 7-10 días en los músculos paraespinales; general-
Fibrilaciones mente tardan de 2 a 3 semanas, pero pueden aparecer
hasta 6 semanas después en los músculos distales de
Los potenciales de fibrilación son el registro las extremidades. Tras su presentación suelen persistir
extracelular de la despolarización espontánea de durante largo tiempo (más de 20 años en la poliomie-
una fibra muscular aislada. Aunque ocasionalmente litis). Pueden registrarse varios años después de una
pueden registrarse en la región de la placa motora intervención quirúrgica, lo que es de importancia en
del músculo normal, estas despolarizaciones espon- la evaluación de los síntomas de recurrencia, de forma
táneas de fibras musculares son marcadores elec- que tan sólo su ausencia puede aportar seguridad para
trofisiológicos de denervación. Sin embargo, como concluir que no hay una nueva lesión.
se señala posteriormente, las fibrilaciones pueden Los intentos de graduar la gravedad de las fi-
encontrarse en cualquier situación en la que las brilaciones han tenido poco éxito. Una fibrilación
fibras musculares se encuentren denervadas, lo cual ocasional debe interpretarse con prudencia si la
no es patognomónico de procesos neurógenos. Las aguja de registro se encuentra en la proximidad
descargas reproducibles en, al menos, dos áreas de la placa motora, dado que puede tratarse de un
diferentes sugieren afección en cualquier punto hallazgo normal. Por otra parte, la presencia de
del trayecto de la neurona motora inferior. Cuando fibrilaciones abundantes y sostenidas indica una
están presentes, su distribución contribuye al diag- interrupción grave entre el nervio y el músculo.
Figura 4. Potenciales de fibrilación. A: ondas difásicas o trifásicas con una deflexión positiva inicial, una duración de 1-5 ms y una amplitud de 20-200 μV; B:
ocasionalmente pueden llegar a tener amplitudes de 1 mV. La gradación de la cantidad de fibrilación es escasa (+) en A y muy abundante (++++) en B.
Las fibrilaciones pueden disminuir con el frío y duración de más de 10 ms (Fig. 5). Presentan una
la isquemia y aumentar con el calor y la administra- característica morfología, con una deflexión breve
ción de inhibidores de la acetilcolinesterasa, lo que inicial, seguida de una larga fase negativa y un ca-
debe tenerse en cuenta al efectuar el registro. racterístico sonido sordo. Aunque suelen acompañar
a las fibrilaciones, en ocasiones se pueden registrar
Ondas positivas de manera aislada y temprana durante el proceso
de denervación. Al igual que la fibrilación, pueden
Se trata de despolarizaciones espontáneas de encontrarse no sólo en músculos denervados, sino
fibras musculares que se registran en el tejido mus- también en diversos procesos miopáticos (miopatías
cular denervado. Se llaman así por su característica inflamatorias, distrofias musculares, etc.).
afilada deflexión positiva inicial, seguida por una fase
negativa de larga duración. Electrofisiológicamente Fasciculaciones
tienen el mismo significado que las fibrilaciones,
aunque se desconoce la causa de su diferente morfo- Son descargas espontáneas, individuales, de una
logía. Su patrón de descarga puede ser regular o irre- parte o la totalidad de las fibras musculares de una
gular, con potenciales de amplitudes de 20 a 200 μV unidad motora. El potencial ectópico generado se
que en ocasiones pueden llegar a 3 mV y con una transmite a todas las terminaciones axonales, por lo
Figura 5. Ondas positivas. Morfología con una deflexión positiva inicial que le da nombre, seguida de una fase negativa de larga duración. La duración
total acostumbra a ser mayor de 10 ms y presentan amplitudes entre 20-200 μV, pudiendo llegar en ocasiones hasta los 3 mV.
Figura 6. Fasciculaciones. Morfología de idénticas características a una unidad motora en lo que respecta a la amplitud y duración, pero son registradas
en reposo.
que el registro del potencial de la fasciculación es en las células de las astas anteriores, y en cualquier
la suma eléctrica de los voltajes de todas las fibras punto a lo largo del axón de la neurona motora
musculares despolarizadas. Presentan, por lo tanto, inferior(3).
una morfología de idénticas características a la del Los potenciales de unidad motora generados
potencial de unidad motora en lo que respecta a por una descarga espontánea, que se producen en
amplitud, duración y fases, pero pueden presentar el interior del músculo no inducen necesariamente
ligeros cambios en la amplitud y la forma durante una contracción visible. Por ello, el registro electro-
el registro (Fig. 6). Descargan de manera irregular miográfico es útil para detectar fasciculaciones que
con una frecuencia variable de uno a varios Hz. Su de otra manera podrían pasar desapercibidas. Antes
origen no es bien conocido y probablemente no es de concluir su ausencia sería preciso un registro
único, sino que pueden ser generadas en diferentes continuo, por lo menos durante 2 minutos en un
lugares, como la médula espinal, presumiblemente lugar determinado si fuese preciso.
Figura 7. Mioquimias. Descargas espontáneas repetitivas de una unidad motora agrupadas en forma de multipletes.
la hiperexcitabilidad de la membrana del axón tualmente al inicio, y con frecuencia remiten con
motor que facilitaría la despolarización ectópica la mejoría clínica.
espontánea o transmisión efáptica en un segmento
de nervio desmielinizado. Pueden ser provocadas o Descargas repetitivas complejas (descargas aberrantes de
intensificadas por la disminución del calcio iónico alta frecuencia, descargas pseudomiotónicas)
en suero o por hiperventilación. La administración
de calcio puede disminuir transitoriamente la pre- Se originan por la despolarización de una fibra
sencia de las descargas mioquímicas. muscular seguida de la despolarización sincrónica
Desde un punto de vista clínico se encuentran de fibras adyacentes por transmisión efáptica. Se
emparentadas con la neuromiotonía. No existe inician de manera abrupta, mantienen una alta
acuerdo sobre si se trata de entidades diferentes frecuencia de descarga (20-150 Hz) constante por
bien definidas o simplemente reflejan una dife- un periodo de tiempo, generalmente mayor de 50-
rencia en la intensidad de la alteración electro- 100 ms, y ceden de manera también abrupta(6).
fisiológica subyacente. Desde un punto de visa La amplitud (50 μV-1 mV) y morfología de los
electrofisiológico las descargas neuromiotónicas potenciales registrados se mantienen igualmente
tienen características similares, pero presentan constantes (Fig. 8). Pueden iniciarse de manera
altas frecuencias de descarga (150-300 Hz) de po- espontánea, pero con mayor frecuencia son indu-
tenciales repetitivos correspondientes a la actividad cidas por los movimientos del electrodo de registro
ectópica del axón motor. Las descargas son más y la percusión o contracción muscular. Producen
prolongadas, persisten durante unos segundos y un sonido comparable al de una máquina.
con frecuencia se inician y finalizan de manera Reflejan la actividad espontánea de las fibras
repentina. La amplitud de las descargas es típi- musculares denervadas y pueden verse en cualquier
camente decreciente. Pueden ocurrir de manera situación en la que se encuentren fibrilaciones y
espontánea, ser precipitadas por el esfuerzo, el mo- ondas positivas, con mayor frecuencia en procesos
vimiento de la aguja de registro o la percusión(6). crónicos. Pueden hallarse en una gran variedad
No existen pruebas de que difieran de las descargas de procesos neuropáticos y miopáticos crónicos y
mioquímicas, más que por su mayor frecuencia de pueden ocurrir en cualquier proceso en el que se
descarga y su decremento de amplitud(7). Ambas existan fibras denervadas adyacentes a otras tam-
pueden presentarse de manera generalizada o focal bién denervadas. Esto ocurre con relación al pro-
y reflejan una alteración en el microambiente o ceso de denervación y subsecuente reinervación o
membrana del nervio periférico. en los trastornos miopáticos asociados con escisión
Las mioquimias de extremidades ocurren en (splitting) de fibras musculares.
una variedad de procesos que incluyen radiculopa-
tías, neuropatías focales o secundarias a radiación. Descargas miotónicas
En el caso de pacientes con historia de cáncer e
irradiación, la presencia de mioquimias, aunque Son la representación electrofisiológica de la
inconstante, sugiere el diagnóstico de lesión por dificultad para la relajación que sigue a la con-
radiación, y son de utilidad en el diagnostico dife- tracción muscular voluntaria o inducida, general-
rencial con la infiltración tumoral, donde no sue- mente por percusión, conocida como miotonía.
len encontrarse. Las mioquimias faciales pueden Son debidas a la hiperexcitabilidad transitoria de
presentarse en las lesiones tumorales de tronco la membrana de la fibra muscular. La miotonía se
encefálico o ángulo pontocerebeloso, secundarias identifica clínicamente con facilidad, por la ca-
a esclerosis múltiple, gliomas o enfermedad vas- racterística dificultad y lentitud para la relajación
cular cerebral. En el síndrome de Guillain-Barré muscular tras una contracción mantenida durante
se presentan hasta en el 15% de pacientes, habi- unos segundos. El fenómeno miotónico disminuye
Figura 8. A, B y C: descargas repetitivas complejas. Se originan por la despolarización de una fibra muscular, que provoca la despolarización sincró-
nica de un grupo de fibras adyacentes que mantienen una alta frecuencia de descarga, constante y de morfología uniforme. La amplitud del potencial
(50 μV-1 mV) se mantiene invariable durante la descarga, como puede observarse, a diferencia de lo que ocurre en las descargas miotónicas, comienzan
y terminan de forma brusca.
Figura 9. Descargas miotónicas. Muestran un característico incremento y decremento de amplitud (0,2 a 3 mV) y de frecuencia (20 a 200 Hz). Tienen
un inicio y un final gradual.
en intensidad tras varias contracciones repetidas. descargas miotónicas pueden registrarse, incluso en
Desde un punto de vista electrofisiológico refle- ausencia de miotonía clínica. La miotonía clínica
jan la actividad de fibras musculares individuales se incrementa con el frío y la actividad muscular
que descargan de manera espontánea y repetitiva, vigorosa, seguida de un periodo de relajación, y
con un característico incremento y decremento de mejora con la contracción muscular continua.
amplitud (20-300 μV) y de frecuencia (20-200 Hz)
durante la descarga. Ocurren como consecuen-
cia de una reducción de la conductancia al cloro BIBLIOGRAFÍA
en la membrana sarcolémica. Pueden presentar
1. Brown WF. The physiological and technical basis of elec-
morfología de ondas positivas o fibrilaciones (Fig. tromyography. Boston: Butterworth-Heinemann Publis-
9). Tienen un sonido característico semejante a la hers; 1984.
aceleración y deceleración de un motor, y una vez 2. AAEM Glossary of terms in clinical electromyography.
identificado es fácilmente reconocido. Muscle Nerve 1987; 10 (Suppl.): 8.
Son características de la distrofia miotónica, 3. Kimura J. Electrodiagnosis in diseases of nerve and muscle:
Principles and Practice, 2nd ed. Philadelphia: F. A. Davis
miotonía congénita –autosómica dominante o re- Company; 1989.
cesiva– y paramiotonía congénita. Además, pueden 4. Desai J, Swash M. Fasciculations: What do we know of
hallarse en algunas miopatías (polimiositis, paráli- their significance? J Neurol Sci 1997; 152 (Suppl): 43-8.
sis periódica hipercaliémica, miopatía miotubular, 5. De Carvalho M, Swash M. Fasciculation potentials: A
hipotiroidismo), pero especialmente en el déficit study of amyotrophic lateral sclerosis and other neurogenic
de maltasa ácida u otras glucogenosis y de manera disorders. Muscle Nerve 1998; 21: 336-44.
ocasional en la denervación de cualquier causa. 6. Aminoff MJ. Clinical electromyography. En: Electrodiag-
nosis in clinical neurology, 4rd ed. New York: Churchill
Una única, breve descarga miotónica es común en Livingstone; 1999.
muchos procesos que cursan con denervación, pero 7. Jamieson PW, Katirji MB. Idiopathic generalized myoky-
no suele ser la manifestación predominante. Las mia. Muscle Nerve 1994; 17: 42-51.
excelente correlación con las propiedades fisioló- número de fibras; son en general, de tipo II y tienen
gicas (Tabla I). un ritmo de descarga irregular a bajas frecuencias
Las fibras de tipo I son inervadas por motoneu- y regular en las contracciones intensas. Desde el
ronas pequeñas, de bajo umbral de activación, que punto de vista fisiológico, existe un continuum
descargan de forma regular y sostenida, incluso entre UMs tónicas y fásicas. Es decir, el aumento
durante contracciones ligeras (UM tónicas). Las progresivo de la fuerza de contracción se consigue
fibras de tipo II pertenecen a motoneuronas de aumentando la frecuencia de activación de las uni-
mayor tamaño, y se activan preferentemente en las dades motoras ya en activo (reclutamiento tempo-
contracciones rápidas e intensas (UM fásicas). ral) y reclutando otras nuevas de umbral más alto
Las fibras de los músculos extraoculares tienen (reclutamiento espacial). Durante contracciones
características especiales. Desde el punto de vista prolongadas la máxima frecuencia de activación de
histoquímico se designan con una terminología una unidad motora no pasa de 30 Hz, pero duran-
distinta: granulares, finas y gruesas. Las dos pri- te movimientos breves intensos (balísticos), puede
meras son equivalentes a las fibras de tipos I y II llegar a 75 Hz o más.
de los miembros; las gruesas son específicas de la
musculatura extraocular, tienen múltiples placas
motrices y recuerdan a las fibras tónicas de las aves POTENCIAL DE UNIDAD MOTORA
y los anfibios(5).
Durante una contracción muscular de intensi- Un potencial de unidad motora (PUM) es la
dad creciente se sigue el principio del tamaño de suma témporo-espacial de la actividad eléctrica
Henneman(6), es decir, se activan en primer lugar de las fibras musculares de una unidad motora
las unidades motoras de menor tamaño celular, activada voluntariamente cuando se registra con
de bajo umbral de reclutamiento, con axones que un electrodo cercano (Fig. 1). En la práctica clí-
conducen más lentamente e inervan un menor nica el más utilizado en Europa es el electrodo de
número de fibras. Histoquímicamente suelen ser aguja concéntrico o coaxial diseñado por Adrian
del tipo I y tienen un ritmo de descarga regular y Bronk(7), que tiene una superficie de registro de
incluso a bajas frecuencias (UMs tónicas). forma helicoidal de 150 x 580 μm equivalente a
Al aumentar la fuerza de contracción se reclu- 0,07 mm2. En América se utiliza más el electrodo
tan las motoneuronas de mayor tamaño celular, monopolar, de forma cónica y una superficie de
conducción axonal más rápida y también mayor 0,25 mm2.
Con ligeras diferencias, ambos electrodos sólo y sus fibras musculares siguiendo una secuencia
captan la actividad de un cierto número de fibras témporo-espacial que se repite en cada impulso.
musculares de una unidad motora (Fig. 2). Ello
se debe a que las fibras de una unidad motora se Configuración
distribuyen en un área de unos 10 mm, y la su-
perficie de registro del electrodo sólo capta bien El estudio de los diferentes parámetros de los
la actividad eléctrica de las fibras de un área de PUMs (Tabla II) es fundamental, tanto en los mé-
2,5 mm a su alrededor. Durante una contracción todos manuales como en los automáticos (Fig. 3).
voluntaria ligera, utilizando la técnica del “gatillo”, A menos que el programa utilizado recomiende
en la cual el potencial de unidad motora dispara el otras características, los filtros se sitúan en 2 Hz
barrido del osciloscopio, se pueden individualizar (bajas) y 10 kHz (altas), el barrido a 2 ms/div y la
potenciales de unidad motora que descargan con ganancia a 0,2-0,5 mV/div.
una frecuencia irregular de 6 a 15 Hz.
Normalmente, los PUMs tienen una forma Amplitud
constante, pues cada impulso de la motoneurona La espiga principal determina la amplitud máxi-
activa casi simultáneamente sus axones terminales ma del PUM y refleja la actividad de las fibras mus-
Figura 5. Potencial de unidad motora con varios componentes inestables (jitter) y fenómenos de bloqueo. El último registro es la superposición de los
anteriores.
Por el contrario, las miopatías suelen tener unos MÉTODOS DE ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD VOLUNTARIA
potenciales de unidad motora más estables.
El análisis de la actividad voluntaria se inicia con
Reclutamiento un esfuerzo ligero para valorar las características de
reclutamiento de los potenciales de unidad motora
En condiciones normales, cuando se realiza una y su configuración (amplitud, duración, forma, esta-
contracción con esfuerzo creciente, aumenta la fre- bilidad) y, finalmente, se estudia el patrón voluntario
cuencia de descarga de las unidades motoras y se re- de máximo esfuerzo. A menudo, a fin de obtener
clutan otras nuevas en una secuencia gradual, hasta una impresión rápida, se invierte el orden, y tras
que con esfuerzo submáximo o máximo unos PUMs el estudio de la actividad espontánea se observa el
se mezclan con los demás (patrón interferencial). Si patrón de máximo esfuerzo. De esta forma, puede
durante una contracción con máximo esfuerzo se hacerse una valoración subjetiva, pero en realidad
observan espacios isoeléctricos claros es que se ha semicuantitativa, y a menudo certera, del estado fi-
perdido, al menos, un 50% de las unidades motoras, siológico del músculo. En todo caso, esto permite
y las unidades motoras restantes suelen descargar a emitir una hipótesis de trabajo que luego se confir-
frecuencias más altas. Se trata entonces de un trazado ma o rechaza con los estudios cuantitativos. Cier-
deficitario (o reducido) y con potenciales “acelera- tamente, para que los estudios sean reproducibles y
dos”, porque baten a frecuencias elevadas. Se distin- para hacer estudios de seguimiento, se recomienda
guen varios grados de patrón voluntario deficitario: cuantificar los parámetros estudiados, incluso en
intermedio rico, intermedio pobre y trazado simple. casos donde los hallazgos no dejan lugar a dudas.
En la práctica clínica se utilizan cada vez más dos En cuanto a la estrategia del estudio, los múscu-
parámetros cuantitativos obtenidos durante el recluta- los a examinar se seleccionan según la sintomatolo-
miento con esfuerzo leve: la frecuencia de comienzo gía que presente el paciente. Si ésta es focal, como
y la frecuencia de reclutamiento. Con una contrac- en las radiculopatías, deben explorarse, además
ción de intensidad mínima (umbral de activación) de los músculos clínicamente afectados, algunos
se suele reclutar una sola unidad motora con una músculos suprayacentes e infrayacentes, para poder
frecuencia de descarga de 5 a 10 Hz y con un ritmo hacer una valoración topográfica. En los procesos
relativamente irregular (frecuencia de comienzo). generalizados, se recomienda explorar músculos
La frecuencia de reclutamiento es la frecuencia proximales y distales pertenecientes a extremidades
de descarga de esta unidad motora cuando, al seguir superiores e inferiores y, en determinados casos,
aumentando la fuerza de contracción, se recluta músculos cefálicos y paravertebrales.
la unidad siguiente. Estos dos parámetros se sue-
len registrar en unas 10 unidades motoras. En el Análisis del patrón voluntario con esfuerzo leve (análisis
músculo normal, la frecuencia de comienzo media de potenciales de unidad motora)
oscila entre 5 y 12 Hz, mientras que la frecuencia
de reclutamiento oscila entre 7 y 20 Hz. Estos valo- El método clásico de Buchthal(8,13) se basa en
res se elevan en las enfermedades neurógenas y en el registro con electrodo concéntrico de 20 ó más
las miopatías, especialmente en estas últimas. Otra potenciales de unidad motora, en los que se miden
forma de obtener el reclutamiento es calculando la manualmente la amplitud, duración y número de
ratio entre la frecuencia de la unidad motora más fases. Los valores obtenidos se comparan con los
rápida en ese momento y el número de unidades valores de referencia coleccionados por esta escuela
motoras que están descargando en un momento a lo largo de varios años (Tabla III). En ellos se
dado. En el músculo normal este valor es menor de especifican las características de los filtros (2-2.000
5. En los procesos neurógenos aumenta (ratio > 6) y Hz), la ganancia de los amplificadores (50-200 μV),
en las miopatías suele disminuir (ratio de 1-2,5). la velocidad de barrido del registro (1 ms/mm) y
TABLA III. Duración media de los potenciales de unidad motora en diferentes músculos según la edad (modificada de Buchthal y Rosenfalck)(10)
Edad (años) Deltoides Bíceps braquial Tríceps braquial Tibial anterior Peroneo Gastrocnemio
0-4 7,9 - 10-1 6,4 - 8,2 7,2 - 9,3 8,0 - 10,2 6,8 - 7,4 6,4 - 8,2
5-9 8,0 - 10,8 6,5 - 8,8 7,3 - 9,9 8,1 - 11,0 5,9 - 7,9 6,5 - 8,8
10 - 14 8,1 - 11,2 6,6 - 9,1 7,5 - 10,3 8,2 - 11,3 5,9 - 8,2 6,6 - 9,1
15 - 19 8,6 - 12,2 7,0 - 9,9 7,9 - 11,2 8,7 - 12,3 6,3 - 8,9 7,0 - 9,9
20 - 29 9,5 - 13,2 7,7 - 10,7 8,7 - 12,1 9,6 - 13,3 6,9 - 9,6 7,7 - 10,7
30 - 39 11,1 - 14,9 9,0 - 12,1 10,2 - 13,7 11,2 - 15,1 8,1 - 10,9 9,0 - 12,1
40 - 49 11,8 - 15,7 9,6 - 12,8 10,9 - 14,5 11,9 - 15,9 8,6 - 11,5 9,6 - 12,8
50 - 59 12,8 - 16,7 10,4 - 13,6 11,8 - 15,4 12,9 - 16,9 9,4 - 12,2 10,4 - 13,6
60 - 69 13,3 - 17,3 10,8 - 14,1 12,2 - 15,9 13,4 - 17,5 9,7 - 12,7 10,8 - 14,1
70 - 79 13,7 - 17,7 11,1 - 14,4 12,5 - 16,3 13,8 - 17,9 10,0 - 13,0 11,1 - 14,4
otras condiciones del registro. Tan sólo los criterios Se registra la actividad electromiográfica a
de comienzo y final de los potenciales no están un 5-10% y a un 30-40% aproximadamente del
cuantitativamente definidos. máximo esfuerzo, en una zona donde los PUMs
Es uno de los métodos más útiles en la distin- suenen cercanos. Se recomienda coleccionar unos
ción entre procesos neuropáticos y miopáticos y 30 PUMs, pues probablemente algunos serán
en su monitorización y seguimiento en el tiempo. rechazados en el proceso de edición. Para ello
Requiere cierto tiempo y experiencia, pero es una suelen ser suficientes 2-3 inserciones en la piel,
técnica utilizada con frecuencia en muchos labora- registrando en diferentes niveles del músculo en
torios. La aplicación del trigger y la línea de retraso cada una de ellas.
facilitó la adquisición, análisis y procesamiento de Los parámetros valorados con mayor frecuencia
los PUMs, ahorrando tiempo y mejorando la re- son: duración, medida como comienzo y final de
producibilidad de los resultados. los puntos en los que la señal cambia, al menos,
El desarrollo de programas informáticos es- 20 μV respecto a la línea de base; la amplitud se
pecíficos ha aportado nuevos métodos de análisis expresa como la distancia pico-pico en μV; el área
de los potenciales de unidad motora que en algu- se calcula por el programa mediante integración
nos casos son refinamientos computarizados del de la señal rectificada; el grosor es la razón área
método original. Uno de los más frecuentemente /amplitud; las fases se definen como dos cruces
utilizados es el análisis de múltiples PUMs (mul- sobre la línea de base de 20 ó más μV de amplitud;
ti Motor Unit Potential Analysis, multi-MUPA). los giros son los puntos de cambio de dirección de
Es una técnica muy reciente desarrollada casi si- la señal separados del anterior y del siguiente por
multáneamente por Stålberg(14) y Nandedkar(15). una amplitud igual o mayor de 100 μV; la frecuen-
Mediante la técnica de la plantilla, el programa cia de descarga se expresa habitualmente como el
informático identifica PUMs aislados, hasta 4 ó 5 valor medio de la frecuencia instantánea.
simultáneamente (Fig. 6). Para ello realiza una Este método tiene la ventaja de ser rápido,
descomposición parcial del trazado focalizada en reproducible e independiente de la ganancia del
la identificación de PUMs discretos, por lo que es amplificador, si bien la promediación puede al-
más rápido que los métodos de descomposición terar la morfología de los potenciales inestables
completa. La denominación del método obedece y hacer un cierto sesgo de selección hacia los
al hecho de poder registrar varios potenciales de potenciales de unidad motora con frecuencias
unidad motora simultáneamente. de activación más altas. Por otra parte, las con-
TABLA IV. Duraciones medias y desviaciones estándar en la técnica del análisis de múltiples potenciales de unidad motora (multi-PUM)
(modificado de Bischoff y cols.)(16)
Grosor ± DE
Músculo Amplitud ± DE Duración ± DE Fases ± DE Área/amplitud
diciones del registro, con poca fuerza, propicia cols., aunque la variación con la edad es mucho
la obtención de potenciales de unidad motora menor(16). Se valoran los valores medios de la du-
de unidades de tipo I. Los valores normales no ración de los potenciales de unidad motora (Tabla
difieren significativamente de los de Buchthal y IV) o la presencia de 3 ó más outliers, es decir,
Figura 7. A: patrón interferencial normal. Compárese con el miopático (B) y el neuropático (C).
valores que excedan el 95% de los intervalos de Análisis automatizado del patrón interferencial
confianza(17). Las características de un trazado con esfuerzo
Desde su implantación, hace 10 años, este intenso dependen del número de PUMs que lo
método se ha extendido rápidamente y en la ac- compongan, de su morfología y de su frecuencia de
tualidad se utiliza en muchos laboratorios de elec- descarga. En esencia, hay dos tipos de estudio: en
tromiografía. el dominio de las frecuencias o en el dominio del
tiempo (Tabla V). En el dominio de la frecuencia
Análisis del patrón voluntario con esfuerzo máximo se utilizan técnicas básicas: transformada de Fourier
(patrón interferencial) (Fast Fourier Transform –FFT–) y el espectro de fre-
En condiciones normales, ante un esfuerzo inten- cuencias. En el plano del tiempo la más empleada
so o máximo se reclutan gran cantidad de unidades es el análisis de giros y amplitud (turns/amplitud)
motoras, no se observan espacios isoeléctricos en la lí- que describimos a continuación.
nea de base y los PUMs se interfieren entre sí, lo que El primer método fue ideado y aplicado por
se conoce como patrón interferencial (Fig. 7A). Willison y cols. en la década de 1960(18) para ex-
TABLA V. Métodos de análisis automatizado del patrón electromiográfico con esfuerzo voluntario creciente o máximo
Parámetro Significado Medición Automático/manual
Dominio de frecuencia
Espectro de banda Forma de los PUMs dB de la señal filtrada A
Espectro de frecuencia Forma de los PUMs FFT A
Cambio de frecuencia Fatiga FFT continua A
tenderse después a otros laboratorios. En esencia, de la amplitud media de los giros. Puesto que un
el método mide el número de giros de la señal peso fijo no supone la misma proporción de fuer-
electromiográfica obtenida durante una unidad de za para todas las personas Fuglsang-Frederiksen y
tiempo y la amplitud media de los giros obtenidos cols.(19,20) propusieron realizar el análisis con una
durante ese tiempo. Un giro se define como un fuerza del 30% de la máxima posible midiéndola
punto de cambio de dirección de la señal electro- con un dinamómetro. Observaron que el rendi-
miográfica separado del anterior y del siguiente por miento diagnóstico del método era muy alto en las
una amplitud de 100 μV o más. miopatías, similar al del análisis de potenciales de
El número de giros aumenta en paralelo con unidad motora y que ambos métodos se comple-
la fuerza ejercida hasta que esta alcanza el 50% mentaban; en algunos casos sólo una de las técni-
del máximo, es decir, depende del número de cas era patológica. Asimismo, comprobaron que el
unidades motoras y de su frecuencia de activa- cociente número de giros/amplitud media era muy
ción. A mayores intensidades de contracción útil para diferenciar entre miopatía y neuropatía: la
muscular se produce interferencia entre los ratio estaba aumentada en el 80% de las miopatías
PUMs y el número de giros crece muy poco o y en cambio muy disminuida en las neuropatías,
permanece constante. La amplitud media tien- esto último debido, sobre todo, a la disminución
de a crecer a medida que aumenta la fuerza de del número de giros.
contracción hasta el 100% de la fuerza máxima
en relación con la mayor amplitud de la señal Giros/amplitud sin estandarización de la fuerza
electromiográfica. Esta técnica se ha desarrollado Basándose en los trabajos anteriores, Stål-
en dos sentidos diferentes, con estandarización berg y cols.(21) han desarrollado una técnica de
de la fuerza de contracción y sin medición de giros/amplitud en la que no se precisa control
la fuerza. de la fuerza realizada. Para ello se registra la
actividad electromiográfi ca de varios sitios del
Giros/amplitud con estandarización de la fuerza músculo (entre 6 y 10), preferiblemente en la
Los trabajos originales de Willison y cols.(18) uti- zona equidistante del punto motor y el tendón. Se
lizando 2 kg para el bíceps y 5 para el cuádriceps hace variar la fuerza de contracción desde poca
demostraron que el número de giros estaba aumen- hasta el máximo, para obtener de 3 a 5 puntos
tado en las miopatías. Posteriormente, observaron en cada sitio. Cada punto representa el análisis
que en la denervación crónica el número de giros automático de una época. Se obtienen entre 20
variaba poco o nada, pero se producía un aumento (como mínimo) y 30 puntos.
Figura 8. A: cociente giros/amplitud miopático (polimiositis); B: patrón automático neuropático (esclerosis lateral amiotrófica).
La gráfica resultante muestra la amplitud me- dos giros) que tienen bajo voltaje y corta duración y
dia en la abscisa y el número de giros o turns en por tanto un mayor contenido de altas frecuencias.
la ordenada. En condiciones normales los puntos El rendimiento diagnóstico es excelente(27).
aparecen dispersos dentro de un área determina- Aparte del diagnóstico de las enfermedades neu-
da, que se denomina nube, donde deben caer, al romusculares y su seguimiento, el análisis automá-
menos, el 95% de los obtenidos. Si el 10% (2 de tico se emplea como método de estudio en diversas
20) ó más de los puntos caen fuera de la nube, el situaciones, como fatiga muscular, cefalea tensional,
estudio se considera anormal. Para cada uno de los desuso muscular y valoración del estado muscular
músculos de los que se dispone de valores normales tras la administración de toxina botulínica(28).
se han generado 8 nubes que representan la combi-
nación de 3 variables: sexo, edad y tipo de registro
(electrodo concéntrico o monopolar). ELECTROMIOGRAFÍA ANORMAL
En pacientes con miopatía los puntos caen fue-
ra de la nube en la parte inferior de la gráfica, y Como se ha señalado, en el estudio electromio-
cuando los cambios son debidos a una enfermedad gráfico de un músculo se busca en primer lugar
denervativa los puntos se sitúan por encima de la la actividad espontánea en reposo, si la hubiere, y
nube normal (Fig. 8). luego el patrón voluntario con esfuerzo de contrac-
A fin de conocer de forma más precisa la interfe- ción ligero y máximo. Dado que cada músculo es
rencia entre los PUMs, así como la amplitud y dura- distinto, es muy aconsejable familiarizarse con al-
ción de los segmentos entre los sucesivos giros en el gunos músculos y concentrar en ellos el estudio.
trazado, Nandedkar y cols.(22-26) realizaron estudios de
simulación en la computadora, que les llevó a descri- Electromiografía en los procesos neurógenos
bir la técnica denominada EQUIP (expert quantitati-
ve IP analysis), en la que, además de los parámetros Durante el reposo se detecta casi siempre un
descritos, giros y amplitud media, se incorporan otros grado variable de fibrilación, ondas positivas y des-
nuevos: la actividad, que mide la riqueza del trazado; cargas de alta frecuencia. En las lesiones traumáti-
el centil de mayor amplitud (upper centile amplitude, cas del nervio, esta actividad espontánea aparece
UCA) equivalente a la envolvente tal como la defi- en las tres primeras semanas. En la esclerosis lateral
nen Buchthal y Kamieniecka(13), que representa el amiotrófica y en las radiculopatías, a menudo se
valor de los PUMs más altos; el número de segmen- detectan también potenciales de fasciculación.
tos pequeños (number of small segments, NSS), que En una denervación parcial aguda, los PUMs
mide aquellos segmentos (porción de trazado entre supervivientes tienen una configuración normal
pero el patrón voluntario al esfuerzo máximo es otros estables y de gran voltaje. En esta enfermedad
deficitario, en particular cuando la pérdida de uni- es muy característica la aparición de descargas de
dades motoras es mayor del 50% (Fig. 7C). Pero PUMs durante el sueño.
muy pronto se pone en marcha el fenómeno de la En la práctica, no hay un patrón electromiográfi-
reinervación colateral de las fibras desnervadas por co absolutamente característico de ninguna enferme-
parte de brotes axonales procedentes de los axo- dad concreta: es el conjunto de los hallazgos electro-
nes vecinos indemnes. Este proceso, que comienza fisiológicos, incluyendo los estudios de conducción
muy pocos días después de la denervación, da lugar nerviosa, en un contexto clínico preciso, lo que per-
a unidades motoras de gran densidad anatómica mite establecer un determinado diagnóstico.
de fibras cuyo correlato electrofisiológico son los
PUMs de gran voltaje y duración aumentada y, Electromiografía en los procesos miopáticos
lógicamente, el gran aumento de la densidad de
fibras cuando se hace electromiografía de fibra sim- En reposo, en las miopatías graves que causan
ple(29). Cuando los PUMs registrados con electrodo necrosis focal o alteraciones de la membrana sarco-
concéntrico exceden los 6 mV de amplitud se de- lémica (polimiositis, distrofia muscular de Duchen-
nominan PUMs gigantes. Uno de los parámetros ne, etc.) se detectan frecuentemente potenciales
más utilizados es la duración media de los PUMs. de fibrilación, ondas positivas y descargas de alta
Cuando en un proceso neuromuscular de dudosa frecuencia. La presencia de actividad espontánea
filiación se obtienen potenciales de unidad motora abundante es un signo de gravedad de la miopatía.
de duración media mayor de un 20% respecto a Descargas miotónicas abundantes y fácilmente evo-
los valores medios de referencia, en varios mús- cables son indicativas de que se trata de un proceso
culos, con toda seguridad se trata de un proceso miotónico. Sin embargo, las características de las
neurogénico. descargas son similares en todos los procesos mio-
En los procesos crónicos no evolutivos (polio- tónicos. En las glucogenosis (en particular en la
mielitis no descompensadas) o que evolucionan II y III) puede haber descargas miotónicas típicas,
lentamente (siringomielia, enfermedad de Charcot- pero suelen ser poco abundantes y de breve dura-
Marie-Tooth) suele haber poca o ninguna actividad ción. En las miopatías poco agresivas o en remisión,
espontánea y los potenciales de unidad motora per- suele haber poca actividad espontánea o incluso
manecen estables durante largo tiempo. La densidad silencio eléctrico en reposo.
de fibra es muy elevada en estas situaciones. El patrón voluntario en la electromiografía con-
Por el contrario, en los procesos recientes (le- vencional se caracteriza por un trazado de baja
sión del nervio) o agresivos (enfermedad de Werd- amplitud y una gran facilidad de reclutamiento
nig-Hoffmann) suele detectarse una gran cantidad de PUMs que llega a ser fácilmente completo (in-
de fibrilaciones y ondas positivas. En las que evo- terferencial), incluso con esfuerzos moderados en
lucionan lentamente suele registrarse poca fibri- músculos paréticos (Fig. 7B). La baja amplitud del
lación y los PUMs son de gran voltaje y duración trazado se considera secundaria a la pérdida de
aumentada y con buena estabilidad. En las fases de fibras en la unidad motora y a la alteración de la
deterioro agudo aumenta la fibrilación y los PUMs conducción en volumen producida por la fibrosis
se tornan inestables (jiggle). La densidad de fibra y la sustitución grasa.
permanece elevada durante todo el proceso. La duración media de los PUMs está disminui-
En los procesos muy agresivos (enfermedad de da, la amplitud media es baja y hay un aumento
Werdnig-Hoffmann), se entremezclan activamente de la polifasia. Cuando la duración media de los
los fenómenos de denervación/reinervación, dan- PUMs es menor de un 20% respecto a los valores
do lugar a un cuadro mixto con PUMs polifásicos de referencia, en varios músculos, el diagnóstico de
breves e inestables (bloqueos) y, más raramente, miopatía es prácticamente seguro. La disminución
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0,2 ms
0,5 ms
Figura 3. A: paciente de 27 años con miastenia gravis ocular, antes y después de la administración de edrofonio; B: resultado normal de la estimulación
repetitiva, pero con aumento del jitter en frontal; C: electromiografía de fibra aislada por activación voluntaria del extensor de los dedos de un caso
de miastenia gravis. Mujer de 26 años, con forma generalizada de la enfermedad. Aumento del jitter (MCD = 171,6 μs) que puede observarse en dos
tipos diferentes de registro. La amplia variación del intervalo interpotencial se acompaña en ocasiones de la ausencia del segundo potencial (bloqueos
intermitentes del impulso), como expresión de un trastorno más intenso de la transmisión neuromuscular.
que se logra simplemente mediante la extensión del tiempo de transmisión del impulso entre los
parcial del tercer dedo. Sólo la práctica es capaz puntos de estimulación de la fibra nerviosa y el de
de permitir un registro correcto, que comienza por registro del potencial de fibra muscular. La causa
el sonido del potencial de fibra muscular, y con- fundamental reside en la placa motora, y puede
tinúa con la cuidadosa corrección de la posición ser consecuencia de las pequeñas variaciones de
del electrodo, incluidos los movimientos de rota- amplitud y pendiente del potencial de placa y, en
ción, hasta conseguir un potencial de la máxima menor medida, de las diferencias de transmisión
amplitud posible. del impulso a lo largo de la fibra nerviosa y de las
fluctuaciones del umbral de despolarización de la
membrana de la fibra muscular.
PRINCIPALES PARÁMETROS ANALIZADOS Durante el examen clínico, manteniendo una
activación voluntaria leve del músculo que se ex-
Jitter plora, el electrodo de EMFA registra en la ma-
yoría de las inserciones la actividad de una sola
En condiciones experimentales se ha observado fibra muscular (Figs. 1 y 2). Cuando la posición
que cuando se estimula repetidamente una fibra del electrodo permite recoger la actividad de dos o
nerviosa y se registra la respuesta de una sola fi- más fibras musculares de la misma unidad motora
bra muscular, el potencial muestra una latencia (Fig. 2) y uno de estos potenciales se utiliza para
variable(1). Este fenómeno fisiológico se conoce disparar el osciloscopio, se observa una variabilidad
como jitter (variación) y se debe a la variabilidad del intervalo interpotencial en las sucesivas descar-
TABLA I. Límites de la normalidad del jitter individual y medio (en μs) y de la densidad de fibras de la unidad motora en los músculos más
frecuentemente explorados (faciales, extensor de los dedos y tibial anterior), según diferentes autores y grupos de edad
Límite normal Límite normal
Referencia Músculo Edad (jitter individual) (jitter medio)
trodo es insertado perpendicularmente al azar, y en el 60 a 70% de los puntos explorados, los po-
mediante pequeñas correcciones de su posición, tenciales correspondientes a dos fibras en el 30
que incluyen la rotación, se puede conseguir la a 35% y, raramente, la actividad perteneciente a
máxima amplitud del potencial de acción de tres fibras. Para 20 diferentes posiciones del elec-
una fibra muscular. Se cuentan entonces, para trodo, que habitualmente se consiguen a distintas
una misma posición, el número de potenciales profundidades del músculo mediante tres a cinco
de fibra muscular que baten sincronizados con inserciones, la media es de aproximadamente 1,45
el potencial que sirve de trigger del osciloscopio. fibras por área de registro del electrodo (Figs. 1 y
Sólo se valoran los potenciales de, al menos, 200 2), aunque existen pequeñas variaciones de unos
μV de amplitud, una pendiente menor de 300 μs músculos a otros.
y morfología constante. En el músculo normal se La técnica de la densidad de fibras permite
obtiene el potencial de sólo una fibra muscular averiguar la disposición de las fibras musculares
1 mV
2 ms
por reinervación colateral, que corresponden a los El interés de la EMFA en las neuropatías peri-
potenciales gigantes de la electromiografía conven- féricas reside en la cuantificación del posible daño
cional(1). En los músculos que se encuentran ya axonal secundario en las neuropatías desmielini-
en un estadio muy avanzado de atrofia, las escasas zantes, y en determinar el carácter primario axonal
unidades motoras supervivientes van perdiendo en otros procesos. Los resultados publicados con
progresivamente fibras musculares, de modo que aumento de la densidad de fibras y del jitter, sugie-
la densidad de fibras disminuye, pero persiste la ren el carácter axonal de las neuropatías etílica y
marcada inestabilidad de la transmisión del im- diabética(1,4,5), con particular afectación de extremi-
pulso. Esta situación se correlaciona bien con los dades inferiores y anomalías de la electromiografía
pequeños potenciales polifásicos, inestables, que de fibra aislada, en ausencia de signos clínicos de
muestra la electromiografía en las fases terminales, neuropatía. La densidad de fibras es mayor en la
previas a la denervación total del músculo(5). Otras neuropatía motora y sensitiva hereditaria tipo II que
atrofias espinales progresivas cursan también con en la tipo I, aunque en ésta también se establece
aumento de la densidad de fibras, pero los comple- una remodelación de la unidad motora. Asimis-
jos son más estables que en la ELA. En las formas mo, algunos casos de síndrome de Guillain-Barré
de evolución más lenta, como la enfermedad de muestran un importante incremento de la densi-
Kugelberg-Welander, la densidad de fibras es ma- dad de fibras y complejos inestables en la fase de
yor que en la ELA, y los complejos registrados más recuperación, compatibles con lesiones axonales
estables, debido a que las unidades motoras sobre- en reinervación(1,4,5).
viven más tiempo y pueden ser de larga duración,
quizá debido a la lenta transmisión del impulso a Enfermedades de la unión neuromuscular
lo largo de fibras musculares atróficas(1,5).
La EMFA en los pacientes con secuelas de La EMFA, que permite estudiar in situ la fun-
poliomielitis muestra un aumento de la densidad ción de las placas motoras, mejora el rendimiento
de fibras en músculos aparentemente normales, lo diagnóstico en las enfermedades de la unión neu-
cual confirma que la denervación fue más difusa romuscular. Esto es cierto, fundamentalmente, en
de lo que hace sospechar el examen clínico. Una la miastenia gravis.
serie de enfermos con secuelas de la enfermedad Sólo apuntamos brevemente en algunos as-
refiere una lenta y tardía progresión de la debilidad pectos de la electromiografía de fibra aislada en
muscular. El problema del deterioro tardío en la los bloqueos presinápticos y postsinápticos de la
poliomielitis dista de estar resuelto. La electromio- transmisión neuromuscular, ya que estos procesos
grafía de fibra aislada ha puesto de manifiesto que se estudian con mayor detalle en otro capítulo del
los fenómenos de denervación-reinervación con Manual.
aumento del jitter y bloqueos del impulso parecen
constantes a lo largo de la evolución de estos enfer- Miastenia gravis
mos. En algunos casos con síndrome de debilidad Nuestra revisión y seguimiento en 100 casos
tardía se ha observado una mayor incidencia de pla- de miastenia gravis(5) nos han permitido establecer
cas con aumento del jitter y bloqueos del impulso, algunas conclusiones sobre la electrofisiología de
con aumento de la inestabilidad de los complejos, la enfermedad.
lo cual puede expresar el fracaso progresivo de las – El aumento del jitter (Fig. 3) posee un rendi-
unidades motoras supervivientes. El estudio del miento diagnóstico superior al de las técnicas
jitter por estimulación ha sugerido que el bloqueo de estimulación repetitiva. Esto es así, porque
de colaterales inmaduras y el agotamiento de los sólo cuando un 15% o más de placas presentan
depósitos de acetilcolina son más intensos en los bloqueos del impulso se observa un decremento
casos de evolución más prolongada(5). del potencial de acción muscular por estimula-
ción repetitiva del nervio. Las formas más leves, ción. Los resultados del estudio de la densidad
con sólo un moderado incremento del jitter, de fibras guardan una buena correlación con los
carecen de expresividad con otras técnicas elec- signos de denervación en la biopsia de músculo,
trofisológicas. los agrupamientos de tipos de fibras, y con el in-
– El jitter puede detectar trastornos subclínicos cremento de la relación de inervación terminal
de la transmisión neuromuscular; es, por con- que se observa en los casos de miastenia gravis
siguiente, el método idóneo para determinar de larga evolución.
la generalización subclínica del proceso en las – La electromiografía de fibra aislada es un mé-
formas oculares de la enfermedad. todo objetivo para valorar la eficacia del trata-
– La activación prolongada y la mayor frecuencia miento (Fig. 5). Los resultados guardan buena
de inervación (jitter por activación voluntaria), correlación con la evolución clínica post-me-
así como la estimulación a frecuencias más altas dicación o post-timectomía.
(jitter por estimulación), conllevan un mayor – El aumento del jitter es el parámetro más sensi-
trastorno de la transmisión neuromuscular (au- ble para diagnosticar el trastorno de transmisión
mento del jitter y mayor incidencia de bloqueos neuromuscular, mientras que los bloqueos del
del impulso). impulso serían los causantes de la debilidad
– Los trastornos de la transmisión neuromuscular muscular. En este sentido, resulta demostrati-
afectan de modo desigual a placas pertenecien- va la existencia de un aumento subclínico del
tes a la misma unidad motora. jitter, con escasa o nula incidencia de bloqueos,
– Los bloqueos del impulso son más frecuentes en pacientes con miastenia gravis en remisión
cuando el jitter es igual o mayor a 100 μs, y clínica (Fig. 9). En nuestra revisión de 100 ca-
prácticamente constantes cuando los valores sos de miastenia gravis(5) se obtuvo una buena
de MCD superan los 140 μs. Los bloqueos del correlación en las diferentes formas de la enfer-
impulso son excepcionales con cifras de MCD medad (ocular, generalizada leve, generalizada
menores de 80 μs. grave) entre los resultados en músculo extensor
– La exploración de los músculos extensores co- de los dedos y frontal. La afectación facial es
munes de los dedos y un músculo facial (frontal algo más evidente que la del extensor de los
u orbicular del párpado) por activación volun- dedos en las formas ocular y generalizada leve,
taria o por estimulación, suelen ser suficientes al contrario que en la generalizada grave. La
para el diagnóstico de miastenia gravis, inclui- electromiografía de fibra aislada muestra que
das las formas oculares. El rendimiento diag- en algunos casos el proceso es más difuso de lo
nóstico en la musculatura facial es mayor en la que sugiere el examen clínico (Fig. 9).
miastenia gravis ocular. – La electromiografía de fibra aislada muestra
– Existe una correlación significativa entre la de- un trastorno subclínico de transmisión neuro-
bilidad, la fatigabilidad muscular y el aumento muscular en algunos enfermos con timoma, sin
del jitter, y entre la incidencia de placas con evidencia clínica de miastenia gravis(13).
bloqueos del impulso y el aumento del jitter.
La correlación más estrecha se observa entre la Trastornos de la transmisión neuromuscular de origen
debilidad muscular y la incidencia de bloqueos presináptico
del impulso. El síndrome de Eaton-Lambert posee una pa-
– La densidad de fibras puede ser normal en la togenia definida por el hallazgo de anticuerpos
miastenia gravis, pero en conjunto se encuentra dirigidos frente a la parte activa de la membra-
significativamente aumentada, en particular en na presináptica, dificultando la liberación de los
los pacientes que han recibido tratamiento; es quanta de acetilcolina por un impulso nervioso.
mayor cuanto más tiempo han recibido medica- A menudo el proceso se asocia con carcinoma
Figura 9. Histogramas que representan los resultados del jitter individual sobre el total de placas estudiadas, y de potenciales con (en negro) y sin (en
blanco) bloqueos (Bl) del impulso en extensor de los dedos y en frontal en 100 casos de miastenia gravis. Distribuciones normales (N), 15 casos en remisión
clínica (R), y en las formas ocular (O), generalizada leve (GL) y generalizada grave (GS) de la miastenia gravis (véase texto). Las líneas verticales de puntos
expresan los límites de la normalidad (Reproducido de Cruz Martínez y Montero, 1995).
1s
0,5 mV
A B C D
Figura 10. Mujer de 55 años con intoxicación botulínica y síntomas de tres semanas de evolución, consistentes en vómitos, disfagia, fotofobia, ptosis
bilateral, oftalmoplejía, midriasis, paresia facial, sequedad de boca, hipotensión ortostática e íleo. Electromiografía de fibra aislada en extensor de los
dedos por activación voluntaria. El aumento del jitter y la incidencia de bloqueos del impulso son mayores a bajas frecuencias (A y B), que a frecuencias
altas de activación (C y D), comportamiento habitual de los bloqueos presinápticos de la unión neuromuscular (Reproducido de Cruz Martínez y Montero,
1995).
5 ms
2 ms
Figura 11. Síndrome miasténico del canal lento. Niño de 12 años con debilidad de cintura escapular y de los extensores de muñeca y dedos. La doble
respuesta por estimulación única del nervio es un hallazgo descrito en la deficiencia de acetilcolinesterasa y en el síndrome del canal lento (Reproducido
de Cruz Martínez y Montero, 1995).
del impulso se observan en diferentes síndromes los músculos más débiles. El registro de poten-
miasténicos congénitos(5) y en otros no autoinmunes ciales complejos de larga duración con evidente
(picaduras de insectos, agentes tóxicos, como los aumento del MISI (Fig. 7) es un hallazgo habi-
organofosforados), que pueden producir bloqueos tual en la distrofia muscular de Duchenne, y, en
presinápticos y/o postsinápticos de la placa moto- menor cuantía, en las distrofias musculares en
ra. En algunos síndromes miasténicos congénitos, general(1,4,5). El jitter puede ser normal o encon-
como la deficiencia de acetilcolinesterasa y el sín- trarse moderadamente aumentado, en particular
drome del canal lento, la estimulación aislada del en los últimos componentes de potenciales com-
nervio puede aportar resultados más específicos plejos de larga duración. El aumento del jitter,
que el aumento del jitter(5) (Fig. 11). más común en las miotonías, puede deberse a
trastornos de la transmisión del impulso a lo largo
Distrofias musculares de la fibra muscular (enfermedad de Steinert) o
ser consecuencia de trastornos de la función de la
El aumento de la densidad de fibras es un membrana de la placa motora (paramiotonía con-
hallazgo común a los diferentes tipos de distro- génita)(1,4). Jitter disminuido, con valores de MCD
fia muscular. También está presente en la en- menores de 5 ms, puede verse en todos los tipos
fermedad de Steinert. La densidad de fibras se de distrofia muscular. Su origen quizá resida en
encuentra particularmente elevada en la enfer- el registro de los potenciales de dos ramas de una
medad de Duchenne (Fig. 7), especialmente en fibra muscular que se ha bifurcado por partición
longitudinal (splitting), y que conservan, ambas, ciales satélites, así como el aumento del MISI.
ramas la misma placa motora. Es evidente que la arquitectura de la unidad mo-
El llamativo incremento de la densidad de fi- tora cambia en las miopatías, debido a múltiples
bras, de la duración de los potenciales complejos y factores, como la pérdida de fibras, junto a una
del MISI (Fig. 7) y los trastornos del jitter pueden mezcla de hipertrofia y atrofia de las fibras super-
plantear interrogantes sobre el origen –neurógeno vivientes. La coexistencia de fibras muy atróficas,
o miógeno– de la remodelación de la unidad mo- junto a otras hipertróficas, condiciona una marca-
tora en la distrofia muscular. En el aumento del da variabilidad de la velocidad de propagación del
jitter pueden intervenir varias causas: irregularidad impulso. La pérdida de fibras musculares puede
de la transmisión del impulso a lo largo de fibras ser la causa de los potenciales de unidad motora
musculares en fase de degeneración, trastornos de de duración disminuida, pero cuando la variabi-
transmisión en pequeñas fibras en regeneración, lidad en el diámetro de las fibras es la anomalía
procedentes de células satélites, y fallos de la trans- más relevante, se pueden observar potenciales de
misión en ramas nerviosas neoformadas y en las unidad motora polifásicos y seguidos de satélites,
nuevas placas motoras, como consecuencia de la de muy larga duración, que no reflejan cambios
reinervación de grupos de fibras regeneradas(1). Po- en el número de fibras de la unidad motora. Por
tenciales complejos procedentes de grupos de fibras otra parte, los potenciales de unidad motora de
musculares en regeneración, potenciales complejos amplitud aumentada que pueden registrarse en
pertenecientes a fibras partidas longitudinalmente las distrofias musculares, podrían corresponder a
y activación efáptica de fibras con trastornos locales fibras hipertróficas o a grupos de fibras en rege-
de la excitabilidad pueden explicar el aumento de neración(1,12). De acuerdo con estos resultados, la
la densidad de fibras sin recurrir a la teoría de una remodelación de la unidad motora en las distrofias
compensación neurógena. El origen neurógeno de musculares sería, fundamentalmente, miógena, y
la remodelación de la unidad motora tampoco es el aumento de la densidad de fibras y la variabili-
apoyado por los estudios de la relación de la inerva- dad de hallazgos de la electromiografía convencio-
ción terminal que es normal en la distrofia muscu- nal no suponen necesariamente la existencia de
lar(1,12). La electromiografía convencional también compensación por reinervación colateral. Puede
puede mostrar hallazgos ambiguos, como poten- concluirse que el número total de fibras de la
ciales de unidad motora de amplitud aumentada, unidad motora está aumentado en las neuropatías,
polifásicos de larga duración y, particularmente en agrupándose de forma compacta, mientras que en
la distrofia muscular de Duchenne, potenciales de la distrofia muscular coexisten grupos de fibras en
unidad motora seguidos de componentes tardíos regeneración con zonas donde las fibras muscula-
(satélites) que pueden tener una duración llama- res se han perdido, sin aumento del número total
tivamente larga(12). de fibras de la unidad motora.
La lenta propagación del impulso a lo largo Las miositis, en cambio, cuentan con eviden-
de las fibras musculares atróficas y la marcada cia electrofisiológica e histológica de remodelación
variabilidad de la conducción de unas fibras a neurógena de la unidad motora(1,4,5). La densidad
otras, puestas de manifiesto en los estudios de la de fibras está levemente aumentada en los esta-
velocidad de conducción de fi bras musculares dios iniciales, junto a un incremento del jitter y,
mediante técnicas de EMFA(12) (Fig. 8), son ha- en ocasiones, bloqueos intermitentes, neurógenos.
llazgos relevantes de la enfermedad de Duchen- Conforme evoluciona el proceso, el aumento de
ne, que ayudan a comprender parte de los datos la densidad de fibras es mayor, para estabilizarse
electrofisiológicos en la distrofia muscular. Estos más tarde, cuando la incidencia de jitter patológi-
incluyen la presencia de potenciales de unidad co y de los bloqueos disminuye. La evolución de
motora polifásicos de larga duración y de poten- los parámetros de la EMFA es superponible a los
Activación: Se pide al paciente que apriete los Posición: Paciente en supino, con la cabeza
dientes. en posición neutra.
Errores: Si el electrodo se inserta demasia- Inserción del A un dedo lateral al ángulo de la
do cerca del arco cigomático, puede electrodo: boca. El electrodo se inserta a tra-
dañarse el conducto de la glándula vés de la piel con un ángulo de 20º,
parótida; si se inserta demasiado avanzando hacia el labio superior o
cerca del borde posterior del mús- inferior. La punta del electrodo no
culo, puede atravesarse la glándula debe acercarse a más de dos cm de
parótida, y si se inserta demasiado la línea media.
cerca del borde anterior del mús- Activación: Se indica al paciente que frunza los
culo la punta del electrodo podría labios.
penetrar en la boca. Errores: Si el electrodo se inserta vertical-
Notas: Puede afectarse en lesiones del ner- mente a la piel, la punta puede
vio trigémino, en caso de compro- entrar en la cavidad oral; si se co-
miso de la glándula y/o conducto loca muy cercano a la línea media,
parotídeo y durante la disección de puede recoger actividad de la mitad
tumores de la glándula parótida. opuesta del músculo, debido a la
inervación cruzada.
Orbicular de los ojos (Fig. 1A) Notas: Útil en la valoración de la parálisis
de Bell y otras parálisis faciales. La
Inervación: Rama temporal del nervio facial (VII duración de los potenciales de uni-
par craneal). dad motora es más breve, y la ampli-
Posición: Paciente en supino, con la cabeza tud más baja que la de los músculos
en posición neutra. de extremidades.
Inserción del Se palpa la porción lateral de la órbi-
electrodo: ta y se dirige la punta del electrodo Esternocleidomastoideo (Fig. 1D)
en un ángulo de 20 a 30º con la piel,
evitando siempre el globo ocular. Inervación: Nervio espinal accesorio, XI par
Activación: Se pide al paciente que cierre los craneal, raíces C2 y C3.
ojos. Posición: Paciente en supino con la cabeza
Errores: Ninguno. en posición neutra.
Notas: Útil en la valoración de la paráli- Inserción del Punto medio entre la mastoides y la
sis de Bell y otras parálisis faciales. electrodo: clavícula. Debido a la movilidad del
La duración de los potenciales de músculo y la holgura de la piel, es
unidad motora es más breve, y la útil sujetar firmemente el músculo
amplitud más baja que la de los entre el dedo índice y el pulgar del
músculos de extremidades. Es un examinador, e insertar el electrodo
músculo muy delgado, por lo que es entre ellos.
esencial que el electrodo se inserte Activación: Se pide al paciente que rote la cabeza
tangencialmente a la piel. lateralmente hacia el lado opuesto,
contra la mano del examinador.
Orbicular de la boca (Fig. 1B) Errores: Si el electrodo se inserta demasia-
do profundo, puede pincharse la
Inervación: Nervio bucal superficial, nervio fa- arteria carótida o la vena yugular;
cial (VII par craneal). si se inserta demasiado posterior y
Músculos comúnmente examinados 151
B
C
Figura 2. Músculo trapecio superior (A), medio (B) e inferior (C). Inserción del En el centro de una línea trazada
electrodo: entre el punto medio de la escápula
y la apófisis espinosa de la vértebra
demasiado profundo, puede lesio- situada al mismo nivel.
nar parte del plexo braquial, y si se Activación: Aducción de la escápula mediante
inserta demasiado bajo y demasiado elevación del brazo.
profundo, puede alcanzar la bóveda Errores: Si el electrodo se inserta demasiado
del pulmón. profundo, puede situarse en el rom-
boides.
Trapecio (Fig. 2)
Trapecio inferior (Fig. 2C)
Inervación: Nervio espinal accesorio (XI par Posición: Paciente en prono, con los brazos
craneal), raíces C3 y C4. extendidos sobre la cabeza.
Inserción del En una línea perpendicular a la co-
Trapecio superior (Fig. 2A) electrodo: lumna vertebral a nivel del ángulo
Posición: Paciente en prono. inferior de la escápula, a dos dedos
Inserción del En el ángulo entre el cuello y la es- de la apófisis espinosa de la vértebra
electrodo: palda. correspondiente.
Activación: Encogerse de hombros. Activación: Elevar el brazo desde la camilla.
Errores: Si el electrodo se inserta demasiado Errores: Si el electrodo se inserta demasiado
profundo, puede situarse en el ele- profundo, puede entrar en el dorsal
vador de la escápula. ancho.
A B
Figura 8. Músculos bíceps braquial (A) y tríceps braquial (B). Figura 9. Músculos braquiorradial (A), extensor radial largo del carpo (B)
y supinador (C).
Inserción del En el vientre del músculo, en la mi- Errores: Si el electrodo se inserta demasia-
electrodo: tad del brazo. do anterior o demasiado proximal,
Activación: Flexión o supinación del antebrazo. puede entrar en el deltoides.
Errores: Si el electrodo se inserta demasiado Notas: Debido a su inervación muy proxi-
profundo, puede situarse en el bra- mal a través del nervio radial, casi
quial. nunca se afecta cuando existe un
Notas: Se utiliza como músculo de regis- atrapamiento en el canal de torsión
tro en el estudio de conducción del del húmero. Está frecuentemente
nervio musculocutáneo. afectado en la radiculopatía C7.
También se pueden explorar la ca-
Tríceps braquial (cabeza lateral) (Fig. 8B) beza larga y la medial.
Figura 19. Músculos glúteo mayor (A), medio (B) y menor (C).
Primer interóseo dorsal (Fig. 18) Inervación: Nervio glúteo inferior, plexo sacro,
raíces L5, S1 y S2.
Inervación: Nervio cubital, cordón medial, divi- Posición: Paciente en prono.
sión anterior, tronco inferior, raíces Inserción del Se inserta profundamente en el pun-
C8 y D1. electrodo: to medio entre el trocánter mayor
Posición: Mano en pronación completa. del fémur y el sacro.
Inserción del En la parte dorsal de la mano, en Activación: Extensión del muslo con la rodilla
electrodo: el punto medio entre la primera y flexionada.
Músculos comúnmente examinados 163
Errores: Ninguno.
Notas: Se afecta en lesiones del nervio
glúteo inferior, división posterior del
plexo sacro y raíces L5, S1 y S2. A
menudo se utiliza para diferenciar
entre una radiculopatía L5 o S1 y
A
lesiones de nervio ciático.
A A
B
B
D
C
Figura 22. Músculos recto femoral (A), vasto lateral (B) y vasto medial (C). Figura 23. Músculos semimembranoso (A), semitendinoso (B), cabeza larga
del bíceps femoral (C) y cabeza corta del bíceps femoral (D).
Notas: Se afecta en lesiones proximales Vasto medial del cuádriceps (Fig. 22C)
del nervio femoral (ligamento in-
guinal), lesiones de la división del Inervación: Nervio femoral, división posterior del
plexo lumbar y raíces L2, L3 y L4. plexo lumbar, raíces L2, L3 y L4.
Posición: Paciente en supino.
Vasto lateral del cuádriceps (Fig. 22B) Inserción del A cuatro dedos proximal al ángulo
electrodo: superomedial de la rótula.
Inervación: Nervio femoral, división posterior del Activación: Elevación del talón, con la rodilla
plexo lumbar, raíces L2, L3 y L4. extendida.
Posición: Paciente en supino. Errores: Si el electrodo se inserta demasiado
Inserción del En la cara lateral del muslo, a una posterior, puede entrar en el sartorio
electrodo: mano por encima de la rótula. o en el grácil; y si se inserta dema-
Activación: Se pide al paciente que eleve el ta- siado anterior, en el recto femoral.
lón, con la rodilla extendida. Notas: Las indicadas para el recto femoral
Errores: Si el electrodo se inserta demasiado y el vasto lateral.
posterior, puede entrar en el bíceps
femoral; y si se inserta demasiado Semimembranoso (Fig. 23A)
medial, en el recto femoral. Inervación: Nervio ciático (porción tibial), divi-
Notas: Las mencionadas para el recto fe- sión anterior del plexo sacro, raíces
moral. L4, L5 y S1.
166 G. Goizueta San Martín, J. Pardo Fernández, E. Gutiérrez-Rivas
A B
Figura 26. Músculo gastrocnemio. Cabeza medial (A) y lateral (B). Figura 27. Músculo tibial posterior.
Inserción del A tres dedos por debajo de la cabe- Activación: Flexión plantar del pie, con la rodi-
electrodo: za del peroné, dirigiéndolo hacia la lla extendida.
cara lateral del peroné. Errores: Si el electrodo se inserta demasiado
Activación: Flexión plantar y eversión del pie. profundo, puede entrar en el flexor
Errores: Si el electrodo se inserta demasiado largo de los dedos.
posterior, puede entrar en el sóleo;
y si se inserta demasiado anterior, Tibial posterior (Fig. 27)
en el extensor largo de los dedos.
Notas: Se afecta en lesiones del nervio pe- Inervación: Nervio tibial, nervio ciático, división
roneo superficial, nervio peroneo anterior del plexo sacro, raíces L5 y
común, nervio ciático, plexo sacro S1.
y raíces L5 y S1. Posición: Paciente en prono, con el pie en el
borde de la camilla y el muslo en
Gastrocnemio o gemelo (cabeza medial) (Fig. 26A) rotación interna.
Inserción del A cinco dedos distal de la tuberosidad
Inervación: Nervio tibial, nervio ciático, división electrodo: de la tibia y a un dedo del borde
anterior del plexo sacro, raíces S1 y medial de la tibia. El electrodo se
S2. inserta en dirección oblicua, a tra-
Posición: Paciente en prono, con el pie en el vés del sóleo y el flexor largo de los
borde de la camilla. dedos, por la parte posterior de la
Inserción del A cinco dedos del hueco poplíteo, tibia.
electrodo: en la masa medial de la pantorri- Activación: Flexión plantar e inversión del
lla. pie.
Músculos comúnmente examinados 169
MÚSCULOS PARAESPINALES
A
Tirohioideo
H. hioides
M. tiroaritenoideo M. ari-
aritenoideo
L. tirohioideo M. cricoaritenoideo
Cricotiroideo posterior
C. tiroides
B
C. cricoides
C.V.S. C. tiroideo
C.V.I. M. tiroaritenoideo
MÚSCULOS LARÍNGEOS
Figura 32. A y B: músculos laríngeos.
Cricotiroideo (Fig. 32A)
de los miembros superiores. En estos núcleos se Para el estudio de ambos nervios se coloca
establece la primera sinapsis. El impulso continúa al paciente en decúbito supino, con los ojos
su trayecto por el lemnisco medio hacia el núcleo cerrados, en un medio en penumbra y aislado
ventral posterolateral contralateral del tálamo en de ruidos u otros artefactos, a una temperatura
donde tiene lugar la segunda sinapsis. Finalmente, ambiente de aproximadamente unos 23-25 ºC.
el impulso llega al área somestésica primaria del Para el registro se utilizan electrodos estándar
córtex parietal postcentral (tercera sinapsis). de EEG, que se colocan con pasta conductora y
La sección experimental de los cordones pos- cinta adhesiva. Previamente, conviene escarificar
teriores en animales(3) o la ablación criogénica del ligeramente la piel o el cuero cabelludo con una
núcleo ventral posterolateral del tálamo reducen sustancia abrasiva y limpiar bien con alcohol. La
sensiblemente, e incluso anulan el PES cerebral. impedancia debe ser inferior a 5.000 ohmios y
Por el contrario, éste no se modifica cuando la sec- uniforme en todos de los electrodos. Un tiempo
ción se limita a los fascículos espinotalámicos. Sin de análisis entre 40 y 60 ms es adecuado para el
embargo, si se aplica un estímulo suficientemente nervio mediano y entre 50 y 70 ms para el nervio
intenso (doloroso) para estimular las fibras tipos III tibial posterior. La ganancia del amplificador se
y IV, puede haber conducción extralemniscal. fija entre 5 y 10 μV/cm y la banda de frecuencias
entre 10 y 3.000 Hz. Es recomendable disponer
de un equipo con, al menos, 4 canales.
TÉCNICAS DE REGISTRO Al inicio de cada estudio se anotarán algunas
variables morfométricas del paciente, particular-
La técnica estándar consiste en la estimulación mente la longitud del brazo (muñeca-punto de
eléctrica transcutánea de nervios mixtos, particular- Erb) y la altura, para corregir las latencias absolu-
mente del nervio mediano en la muñeca y del ner- tas de los PESs.
vio tibial posterior en el tobillo, detrás del maléolo
interno. Pueden estimularse otros nervios mixtos, Nervio mediano
como el cubital en la muñeca y el peroneo común
en la fosa poplítea, o bien nervios sensitivos puros, Estimulación
como el sural detrás del maléolo externo, el femo- El nervio mediano se estimula en la muñeca,
rocutáneo a su salida del ligamento inguinal, el entre los tendones de ambos músculos palmares,
radial en el dorso de la mano y los nervios digitales colocando el ánodo sobre el pliegue de la muñeca
de los dedos de la mano. Esta técnica es útil para y el cátodo 2-3 cm proximal. Se aplican pulsos cua-
calcular la conducción nerviosa sensitiva perifé- drados de 0,1-0,2 ms de duración, preferentemente
rica cuando no se consigue obtener el potencial de corriente constante para que la intensidad de
directamente sobre el nervio. También pueden la corriente no se vea interferida por los cambios
obtenerse PESs mediante estimulación cutánea de la impedancia. La intensidad se gradúa ligera-
(PESs dermatómicos) aplicando un estímulo con mente por encima del umbral motor (15-30 mA
una intensidad de aproximadamente 2,5-3 veces el suelen ser suficientes), que se manifiesta por una
umbral sensitivo sobre el dermatoma de una deter- leve movimiento del pulgar.
minada raíz nerviosa. En estos casos la amplitud Entre 500 y 1.000 estímulos, a una frecuencia
de los PESs es menor y la morfología más variable de 3-5 Hz, suelen ser suficientes para obtener unos
que cuando se estimula un nervio mixto. PESs bien definidos. Es recomendable no utilizar
En este capítulo sólo se expondrá el procedi- una frecuencia que sea un subarmónico de 50 para
miento estándar para la obtención de los PESs de que no entre en la promediación el artefacto de la
corta latencia tras la estimulación eléctrica de los corriente alterna. Para comprobar la consistencia
nervios mediano y tibial posterior. de los distintos componentes de los PESs es preciso
• Nervio mediano
- Canal 4 CPc - CPi CPc - CPi
- Canal 3 CPi - EPc CPi - EPc
- Canal 2 C5S - EPc C5S - FPZ
- Canal 1 EPi - EPc EPi - EPc
realizar, al menos, dos registros de cada nervio. Asi- para un estudio estándar con un equipo de 4 cana-
mismo, es muy útil llevar a cabo estudios bilaterales les, la American Electroencephalographic Society(4)
para detectar posibles asimetrías. recomienda el siguiente: canal 1 (EPi - EPc), canal
2 (C5S - EPc), canal 3 (CPi - EPc) y canal 4 (CPc
Registro - CPi) (Tabla I). Este montaje permite recoger el
El electrodo de tierra se coloca en el ante- potencial de Erb en el canal 1, el potencial cervi-
brazo, entre los electrodos estimuladores y los cal (N13) en el canal 2, los potenciales de campo
receptores. Dos electrodos se colocan en ambos lejano subcorticales (P14 y N18) en el canal 3,
huecos supraclaviculares, 2-3 cm por encima de con un electrodo parietal ipsilateral y referencial
la clavícula, lateral a la inserción del músculo extracefálico y, finalmente, en el canal 4, con un
esternocleidomastoideo en la clavícula, que se electrodo parietal contralateral, la onda N20 cor-
denominan EPi y EPc (i por ipsi y c por contra- tical (Fig. 1). Si en el electrodo cervical del canal
lateral al nervio estimulado). Otro electrodo se 2 no se identifica el potencial por excesivo ruido
coloca en columna cervical, sobre la vértebra de origen miógeno, se puede utilizar un electrodo
C5 (C5S). Finalmente, dos electrodos se sitúan referencial cefálico frontal (FPZ).
sobre cuero cabelludo, CP3 y CP4, también de- La principal ventaja de los montajes en los que
nominados CPi y CPc (ipsi y contralateral). El se utiliza un electrodo referencial cefálico es que
electrodo CP se coloca equidistante de los elec- genera menos ruido, pero cancelan o aparecen
trodos C3-P3 y C4-P4 del Sistema Internacional con baja amplitud los potenciales subcorticales de
“10-20” para EEG. campo lejano, que, por el contrario, se identifican
Aunque la elección de un determinado montaje fácilmente con electrodos referenciales extracefá-
depende de la información que se desee obtener, licos.
Estimulación
El nervio tibial posterior se estimula en el tobi- C4
llo, detrás del maléolo interno, con una intensidad
suficiente para producir un leve movimiento del
P38
primer dedo del pie. Este estímulo suele ser más N35
molesto que el aplicado en la muñeca para el ner- C3 N22
vio mediano. Si no se observara movimiento del P31
dedo, se aumentaría la intensidad hasta 3-4 veces C2
el umbral sensitivo. Para la identificación de los HP
potenciales subcorticales cerebrales y sobre todo
para la obtención de un potencial lumbar consis- 5 ms
C1
tente, se precisan, al menos, 1.000 estímulos, ya
que el cociente señal/ruido es muy bajo debido a la
excesiva distancia entre el electrodo y la médula y a
Figura 2. Potenciales evocados somatosensoriales tras la estimulación
la interferencia de potenciales miógenos originados del nervio tibial posterior derecho. Canal 1 (C1): HP - CIR; C2: T12S - IC;
en los músculos paravertebrales. A veces, es preciso C3: FPZ - C5S; C4: CPZ - FPZ (ver Tabla I). Se han excluido del análisis los 5
sedar al paciente con 5 ó 10 mg de diacepam para ms iniciales para evitar el artefacto del estímulo. Pueden identificarse los
reducir los artefactos musculares y de movimiento. componentes de obtención obligada: potencial del hueco poplíteo (HP),
potencial lumbar (N22) y el potencial cortical (P38). Asimismo, en el ca-
En los niños, se utiliza el hidrato de cloral a dosis
nal 3, con referencial extracefálico, se pueden identificar los potenciales
de 50 mg/kg de peso (dosis máxima de 1.000 mg). subcorticales de campo lejano P31 y N35.
Se recomienda una frecuencia de estímulo entre
3 y 5 Hz, ya que con frecuencias mayores de 8
Hz se observa una reducción de la amplitud del
potencial. gistrar el potencial en hueco poplíteo. La obtención
de este potencial es importante para confirmar que
Registro la intensidad del estímulo es la adecuada cuando
Para un equipo con 4 canales existen varios no es posible observar un movimiento del primer
montajes posibles, cada uno con sus ventajas e dedo. Por el contrario, tiene la ventaja de que re-
inconvenientes (Tabla I)(5). El primer montaje coge el PES cerebral colocando un electrodo en
propuesto incluye un electrodo en el hueco po- el cuero cabelludo ipsilateral (CPi) al miembro
plíteo con electrodo referencial en la cara interna estimulado, que con frecuencia es el punto donde
de la rodilla (canal 1), otro sobre la duodécima se registra una mayor amplitud (“lateralización
vértebra dorsal (T12S) con electrodo referencial paradójica”)(6). Otra posibilidad sería, en el mon-
en cresta iliaca (IC) contralateral (canal 2), un ter- taje previo, sustituir el canal con referencial ex-
cero en región frontal media (FPZ) con electrodo tracefálico (Fpz-C5S) por el registro del potencial
referencial en la 5ª vértebra cervical (C5S) (canal del hueco poplíteo (segundo montaje alternativo
3) y, finalmente, otro electrodo en región media de la Tabla I). Pueden utilizarse otras variantes,
postcentral CPZ (entre CZ y PZ) con referencial en como la utilización de electrodos referenciales a
región frontal (FPZ) (canal 4) (Fig. 2). la oreja para el PES cerebral con electrodos activos
El primer montaje alternativo de la Tabla I, ipsi y contralateral: CPc-oreja y CPi-oreja para los
propuesto por la American Electroencephalographic canales 3 y 4, asignando los canales 1 y 2 para los
Society(4), tiene el inconveniente de que no permite potenciales del hueco poplíteo y lumbar, respec-
el estudio de la vía somestésica periférica al no re- tivamente(5).
El límite superior de la normalidad, tanto para aumento de la latencia o con la pérdida de algunos
las latencias interpicos como absolutas debe esta- de los componentes de los PESs(20). El especta-
blecerse por encima de las 2,5 ó 3 desviaciones cular desarrollo de las técnicas de neuroimagen,
estándar de las tablas normativas, aunque esto su- particularmente de la resonancia magnética, ha
ponga un aumento de falsos negativos. En lesiones restringido sensiblemente la indicación del estudio
unilaterales, es muy útil la comparación con el de los PESs en el diagnóstico clínico.
lado sano.
La medida de la amplitud pueden realizarse Sistema nervioso periférico
indistintamente utilizando los criterios base-pico
o más fácilmente pico-pico. Debido a que las am- Estimulando en dos puntos de un nervio sen-
plitudes de los PESs son muy variables y no siguen sitivo periférico (p. ej., el nervio sural) es posible
una distribución normal, no se utilizan los valores calcular la velocidad de conducción periférica
absolutos en clínica. Su interpretación debe reali- cuando, como ocurre en las neuropatías severas,
zarse con cautela. En general, suele considerarse debido a la dispersión del impulso, no se evoca el
anormal una diferencia superior al 50% entre am- potencial sensitivo directamente sobre el nervio(21).
bos lados. La alteración de la amplitud o la ausen- Por el contrario, la estimulación de las escasas fi-
cia de un componente es un hallazgo inespecífico, bras residuales es suficiente para obtener un PES
ya que puede significar indistintamente, bien una debido a una reorganización y amplificación de los
alteración o bloqueo de la conducción, bien una impulsos en estructuras centrales, posiblemente
pérdida axonal o neuronal de la estructura gene- talámicas(22). Este fenómeno ha sido demostrado
radora del potencial. mediante la isquemia inducida en sujetos normales
La alteración de la morfología (distorsión o y pacientes diabéticos(23). Asimismo, resultan útiles
desincronización del potencial) entraña un im- en el estudio de algunas mononeuropatías, como
portante componente subjetivo y sólo debe con- la meralgia parestésica por afectación del nervio
siderarse anormal si asocia a un alargamiento de femorocutáneo, donde las técnicas convencionales
la latencia(4). son difíciles de aplicar(24).
Particular interés tiene la aplicación de los PESs
en la detección de las lesiones de los segmentos
APLICACIÓN CLÍNICA proximales del SNP de las polineuropatías(25). En
el síndrome de Guillain-Barré, pueden observarse
El estudio de los PESs permite detectar alte- alteraciones en los plexos o las raíces, cuando el
raciones subclínicas y confirmar o identificar una estudio de conducción de los troncos nerviosos es
alteración de la vía somestésica periférica o central normal(26). En las lesiones del plexo braquial, puede
en pacientes que refieren síntomas sensitivos con desaparecer el potencial de Erb y alterarse el PES
sospecha de funcionalidad. Son particularmente cervical (ausencia de la onda N9 y descenso de la
útiles en pacientes con lesiones de los cordones amplitud del componente N13). Asimismo, puede
posteriores de la médula o del lemnisco medio en estar abolida la onda P9 del PES cerebral.
el troncoencéfalo. Por el contrario, los PESs suelen En el síndrome del desfiladero torácico, los
ser normales en las alteraciones de la sensibilidad PESs tienen escaso valor diagnóstico, pues no
termoalgésica. aportan una información adicional a la obtenida
En general, las alteraciones que se observan mediante la electromiografía de aguja convencio-
pueden ser debidas a una pérdida neuronal o axo- nal y el estudio de conducción nerviosa(20). En este
nal, que se traduce eléctricamente por una reduc- caso, se estimula el nervio cubital en la muñeca
ción de la amplitud o una ausencia de respuesta. para evaluar la conducción en el tronco primario
Las lesiones de tipo desmielinizante cursan con un inferior y cuerda medial (raíces C8-T1). Suelen
ser normales cuando no existen manifestaciones partes de los pacientes con espondiloartrosis cer-
clínicas. vical, particularmente asociada a mielopatía, aun-
En las radiculopatías, no aportan más informa- que no es buena la correlación con los hallazgos
ción que la puede obtenerse con la electromiografía radiológicos(32).
convencional (ver capítulo 18). Suelen ser norma- En la siringomielia se ha observado una altera-
les en las radiculopatías aisladas cuando se estimula ción del potencial N13 cervical recogido a nivel C5
un nervio mixto. Se alteran mayormente cuando (C5S), frente a una normalidad de los potenciales
hay una lesión multirradicular, como en la esteno- P14 y N19 cerebrales. Este hallazgo apoya el origen
sis del canal lumbar. En extremidades superiores, postsináptico de la onda N13 en las astas posterio-
se altera el potencial N13 cervical, mientras que el res de la médula y probablemente su transmisión
potencial de Erb es normal. Pueden aportar alguna por fibras de conducción más lenta (Aδ y C), a
información adicional los PESs segmentarios, es diferencia de la conducción cordonal posterior del
decir, los que se obtienen al estimular un nervio resto de los potenciales(33).
sensitivo puro(27), y los PES dermatómicos(28,29), Desde hace más de 20 años, se han introducido
aunque esta opinión no es compartida por otros los PESs en la monitorización la vía somestésica
autores(30). Más útil es la utilización de los PESs en medular durante las intervenciones quirúrgicas de
la evaluación de las multirradiculopatías de origen columna, particularmente para la corrección de la
espondiloartrósico, particularmente en la estenosis escoliosis. Su aplicación mediante protocolos espe-
del canal lumbar(31). cíficos reduce en un 50% los déficits neurológicos
posquirúrgicos(34) (ver capítulo 31).
Sistema nervioso central Una alteración de los PESs (normalmente,
prolongación de la latencia) se observa en casi el
Prácticamente los PESs se han investigado en 90% de los pacientes con esclerosis múltiple defi-
todas las enfermedades del SNC, pero en la ma- nida(35). La sensibilidad aumenta cuando se esti-
yoría de los casos su realización supone un estu- mula el nervio tibial posterior(36). Aunque pueden
dio redundante que no aporta datos adicionales detectarse lesiones desmielinizantes subclínicas, el
de interés clínico a los hallazgos de las pruebas de valor diagnóstico de los PESs ha sido ampliamente
neuroimagen. En general, se encontrarán alterados superado por las pruebas de neuroimagen, como
en todos aquellos procesos que de forma directa o la resonancia magnética(37). Los PESs también se
indirecta afecten a la vía somestésica central. Las encuentran alterados en las leucodistrofias.
mielopatías cervicales altas y las lesiones del tron- El mioclono de origen cortical, a diferencia
coencéfalo cursan con un potencial cervical N13 de las alteraciones normalmente observadas que
normal y una alteración del potencial P14 cerebral. cursan con reducción de la amplitud de los PES,
En las lesiones rostrales al troncoencéfalo, se re- se asocia a un PES cerebral de gran amplitud, que
gistra un P14 normal, frente a una alteración del traduce la existencia de una hiperexcitabilidad cor-
componente N20(5). En las lesiones cerebrales, la tical(38). Son útiles para diferenciar las mioclonías
correlación clínica-PES es menos precisa. corticales de las de otro origen(39).
Se han descrito alteraciones de los PESs en la Los PESs son una importante prueba comple-
ataxia de Friedreich, la degeneración combinada mentaria no invasiva en el diagnóstico y pronóstico
subaguda, el corea de Huntington, las degenera- del coma. Tiene una sensibilidad superior a los
ciones espinocerebelosas y en las mielopatías de potenciales evocados auditivos de troncoencéfalo,
diversa etiología (espondiloartrosis, traumatismos, que no exploran el bulbo, donde se localizan los
tumores, malformaciones arteriovenosas, paraple- centros vitales de la respiración y circulación. La
jía espástica hereditaria, radioterapia en cáncer de ausencia bilateral del PES cerebral conlleva mal
pulmón, etc.)(20). Están alterados en las dos terceras pronóstico, particularmente en el coma hipóxico,
ya que menos del 1% recobran la conciencia(40). studied in patients with a brain-stem lesion. Electroence-
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Figura 2. Localización de las bobinas. Con una bobina circular centrada en el vértex se logra estimular el área motora cortical representativa de la
mano (A). Con una bobina focal en 8 se consigue la máxima estimulación del área motora cortical representativa de la mano cuando la corriente fluye en
dirección póstero-anterior, perpendicularmente a la cisura central (B).
ha demostrado ser una variable importante en el neurona del asta anterior. Así pues, la duración y
efecto que provocan sobre el tejido nervioso ce- complejidad del potencial evocado motor (PEM)
rebral y es la base de la estimulación magnética puede ser mayor al potencial de acción muscular
transcraneal repetitiva. La morfología del impulso compuesto (CMAP) obtenido por estimulación
aplicado (monofásico o bifásico) parece influir tam- nerviosa periférica supramáxima. Estos hallazgos
bién en las poblaciones de células estimuladas. La sugieren que la facilitación de los potenciales evo-
estimulación bifásica resulta ser más eficaz que la cados motores por contracción muscular mínima
monofásica en la estimulación del área motora de dependen no sólo del reclutamiento adicional de
la mano(6). motoneuronas de mayor umbral, sino también
de la descarga múltiple de las mismas unidades
motoras(8).
FISIOLOGÍA DE LA ACTIVACIÓN En el adulto, la estimulación magnética trans-
craneal evoca, fundamentalmente, respuestas
A diferencia de la estimulación eléctrica trans- motoras en la musculatura contralateral al córtex
craneal, la estimulación magnética transcraneal motor estimulado, a excepción de musculatura
a bajas intensidades provoca una activación pre- facial y axial, que recibe proyecciones de ambos
ferentemente transináptica de las neuronas de la hemisferios(9).
vía corticoespinal, evocando ondas I o indirectas. En la práctica clínica, esta técnica se utiliza
Cuando el estímulo aplicado es de alta intensidad para evaluar la integridad del sistema motor desde
produce múltiples descargas corticoespinales des- el córtex y a través de las fibras rápidas del tracto
cendentes, la onda D o directa, de latencia más corticoespinal cruzado.
corta, seguida de múltiples ondas I. El punto de
activación de la onda D ocurre probablemente
en la porción proximal del axón corticoespinal, PARÁMETROS DE LA ESTIMULACIÓN MAGNÉTICA
mientras que la activación de la onda I tiene lugar TRANSCRANEAL
a través de la excitación de los axones corticocor-
ticales o talamocorticales, que a su vez conectan Umbral motor
con las células corticoespinales(7). La activación
voluntaria de las neuronas motoras corticoespina- El umbral motor (UM) es la mínima intensi-
les sigue un patrón de reclutamiento de las más dad de estimulación que es capaz de provocar un
pequeñas (y de conducción más lenta) con esfuer- potencial evocado motor de mínima amplitud, y
zos mínimos, a la activación de las motoneuronas se calcula valorando la intensidad de estimula-
más grandes (y de conducción más rápida) a la ción que evoca un potencial de acción motor de
máxima contracción. La estimulación magnética ≥ 100 μV en la mitad de las estimulaciones apli-
transcraneal sigue un patrón similar, con activa- cadas (5 de 10). Puede valorarse en reposo (UM
ción a bajas intensidades de unidades motoras en reposo) o durante mínima contracción (UM
más lentas, con latencias más largas, mientras que activo), que es siempre menor que el UM en re-
mayores intensidades activan unidades motoras poso(10). El umbral motor refleja la excitabilidad
más rápidas. de las motoneuronas corticales y espinales. Existe
La descarga corticoespinal descendente es una gran variabilidad interindividual, aunque en
transmitida de forma predominante o exclusiva- un individuo el umbral motor presenta buena
mente monosináptica a las motoneuronas espina- reproducibilidad y escasa diferencia interhemis-
les. Un estímulo magnético único puede provocar férica. No se afecta por fármacos moduladores de
varias descargas corticoespinales descendentes neurotransmisores (GABA, glutamato, dopami-
(D e I) y a su vez múltiples disparos en la moto- na, serotonina), mientras que los que bloquean
Figura 3. Estimulación magnética transcraneal en extremidades superiores. Registro en músculo abductor corto del pulgar. A: estimulación nerviosa
eléctrica en muñeca; B: estimulación magnética cervical; C: estimulación magnética cortical en reposo; D: estimulación magnética cortical con activación
voluntaria. Tiempo de conducción central (TCMC) calculado por la diferencia de latencias de la respuesta, tras la estimulación cortical y cervical.
Figura 4. Estimulación magnética transcraneal en extremidades inferiores. Registro en músculo tibial anterior. A: estimulación nerviosa eléctrica en
cabeza de peroné; B: estimulación magnética lumbar; C: estimulación magnética cortical en reposo; D: estimulación magnética cortical con facilitación.
Tiempo de conducción central (TCMC) calculado por la diferencia de latencias de la respuesta, tras la estimulación cortical y lumbar.
Figura 6. Utilidad de la estimulación magnética en patología nerviosa periférica. A: polineuropatía desmielinizante por leucodistrofia metacromá-
tica, con hipoexcitabilidad en los segmentos proximales de nervio cubital (brazo y punto de Erb), que simula bloqueos de conducción. La estimulación
magnética transcraneal muestra la presencia de un potencial evocado motor, y descarta la presencia de bloqueos de conducción; B: neuropatía motora
multifocal con bloqueos de conducción en los segmentos proximales de nervio mediano (punto de Erb). La estimulación magnética cervical y cortical
confirma la presencia de bloqueos parciales de conducción, al obtenerse potenciales evocados motores de igual morfología y amplitud que los potenciales
obtenidos periféricamente.
no ofrece ninguna ventaja en los estudios de ner- 5. Werhahn KJ, Fong JK, Meyer BU, Priori A, Rothwell JC,
Day BL, et al. The effect of magnetic coil orientation on
vios periféricos distales respecto a la estimulación
the latency of surface EMG and single motor unit respon-
eléctrica convencional, de mayor precisión en el ses in the first dorsal interosseous muscle. Electroenceph
punto de estimulación. Clin Neurophysiol 1994; 93: 138-46.
No obstante, la estimulación magnética se 6. Di Lazzaro V, Oliviero A, Pilato F, Saturno E, Dileone
atenúa muy poco por su paso a través del tejido M, Mazzone P, et al. The physiological basis of transcra-
nial motor cortex stimulation in conscious humans. Clin
óseo, y ofrece la posibilidad de estudiar segmen- Neurophysiol 2004; 115: 255-66.
tos proximales de nervios situados a mayor pro- 7. Ziemann U, Rothwell JC. I-waves in motor cortex. J Clin
fundidad. La estimulación magnética aplicada a Neurophysiol 2000; 17: 397-405.
nivel cervical, próxima a la apófisis espinosa C6, 8. Di Lazzaro V, Restuccia D, Oliviero A, Profice P, Ferra-
provoca respuestas evocadas motoras en la mus- ra L, Insola A, et al. Effects of voluntary contraction on
culatura de extremidades superiores. El punto de descending volleys evoked by transcranial stimulation in
conscious humans. J Physiol 1998; 508: 625-33.
estimulación es 2-4 cm distal al cuerpo neuronal
9. Benecke R, Meyer BU. Magnetic stimulation of corticonu-
de la motoneurona espinal, y es, por tanto, una clear systems and of cranial nerves in man: Physiological
estimulación radicular. La estimulación magnética basis and clinical applications. Electroencephalogr Clin
cervical excita también la raíz dorsal cerca del fo- Neurophysiol Suppl 1991; 43: 333-43.
ramen espinal y es capaz de provocar potenciales 10. Rossini PM, Barker AT, Berardelli A, Caramia MD, Caruso
G, Gracco RQ, et al. Non-invasive electrical and magne-
sensitivos distales, así como potenciales evocados tic stimulation of the brain, spinal cord and roots: Basic
corticales somatosensoriales. De igual forma, la principles and procedures for routine clinical application-
estimulación magnética de la región lumbosacra report of an IFCN committee. Electroencephalogr Clin
evoca respuestas motoras en la musculatura de ex- Neurophysiol 1994; 91: 79.
tremidades inferiores. La estimulación en este caso 11. Fuhr P, Agostino R, Hallett M. Spinal motor neuron
excitability during the silent period after cortical stimu-
se aplica sobre la raíz motora a su salida del canal lation. Electroencephalogr Clin Neurophysiol 1991; 81:
espinal, a 15 cm distal a la motoneurona espinal. 257-62.
Otra ventaja de la estimulación magnética sobre 12. Meyer BU, Roricht S, Grafin von Einsiedel H, Kruggel
la eléctrica es la excitación de la porción intracra- F, Weindl A. Inhibitory and excitatory interhemispheric
transfers between motor cortical areas in normal humans
neal de los pares craneales (como es el nervio facial
and patients with abnormalities of the corpus callosum.
o el hipogloso), así como la estimulación de nervios Brain 1995; 118: 429-40.
más profundos (nervio femoral o tronco ciático en 13. Ziemann U, Rothwell JC, Ridding MC. Interaction bet-
escotadura ciática), difíciles de activar mediante ween intracortical inhibition and facilitation in human
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INTRODUCCIÓN
1. Monitorización, que se refiere al estudio conti- posibles alteraciones por posición incorrecta del
nuo de la integridad funcional de las vías neu- paciente(7).
ronales, para poder identificar las alteraciones Los resultados de la MIO se pueden encuadrar
neurofisiológicas precozmente y poder llevar a mediante la siguiente clasificación:
cabo una corrección de las mismas. – Verdaderos positivos: cuando la monitorización
2. Mapping (Mapeo), que se refiere a la identi- detecta un deterioro neurológico que se corres-
ficación puntual y preservación de los tejidos ponde con un daño postoperatorio o éste puede
neuronales funcionales. ser evitado mediante un cambio en la actitud
En general, las características de las alteraciones quirúrgica.
encontradas durante la MIO orientan a las siguien- – Falsos positivos: si se detectan alteraciones en la
tes posibilidades(7): monitorización, no se encontraron causas du-
– La pérdida completa y súbita de todas las mo- rante la cirugía para cambiar la actitud y el pa-
dalidades de monitorización nos deben hacer ciente no sufre alteraciones postquirúrgicas.
pensar en un problema técnico. – Falsos negativos: cuando la monitorización no
– La pérdida selectiva de alguna de las modalida- demostró alteraciones, pero el paciente sufre
des de MIO o de una vía anatómica sugiere una un déficit neurológico postoperatorio(8).
lesión nerviosa, pero antes debemos descartar un – Verdaderos negativos: durante el estudio el pa-
problema del amplificador o de los electrodos. ciente no registra cambios y tras la cirugía no
– La pérdida simétrica de las respuestas de algún se evidencia deterioro neurológico.
tipo de MIO sugiere relación con la anestesia Muchos estudios han valorado la relación cos-
o con la relajación muscular. te-efectividad de la utilización de los registros de
– Una disminución de las amplitudes de las res- MIO, considerando el coste de la rehabilitación
puestas sin un aumento de las latencias sugiere posterior en caso de daño neurológico por lesiones
un problema isquémico, si se han descartado pre- intraquirúrgicas(9). Recientemente se ha demos-
viamente las posibles interacciones anestésicas. trado que este procedimiento previene un déficit
– Un aumento de la latencia de las respuestas postoperatorio en un 5,2% de los pacientes monito-
sin disminución de la amplitud de las mismas rizados. En concreto, algún estudio encuentra que
sugiere un problema de conducción. el coste de monitorización del nervio facial durante
La secuencia temporal de los hallazgos durante las intervenciones de oído medio o mastoides es
la MIO puede ayudar a determinar su causa: de sólo 260 €(10), computando el coste del equipo
– Los cambios rápidos (menos de 5 minutos) prorrateado, agujas, sueldo del neurofisiólogo y au-
sugieren un fallo técnico o una pérdida de la mento del tiempo de quirófano. La comparación
integridad neuronal por daño mecánico. con el coste de las secuelas (250.000-1.000.000 $)
– Los cambios lentos (entre 10 y 15 minutos) su- muestra la eficacia de la monitorización del nervio
gieren lesiones isquémicas o interacción con la facial en ese tipo de cirugía(11).
anestesia.
– Los cambios muy lentos (mayores de 15 mi-
nutos) sugieren modificaciones fisiológicas, MONITORIZACIÓN NEUROFISIOLÓGICA INTRA-
alteraciones por la anestesia o influencia de la OPERATORIA MEDULAR, ESPINAL Y RAÍCES NERVIOSAS
temperatura.
Los valores de referencia dentro de los estu- El daño de la médula espinal por una compre-
dios MIO no son los valores estándar sino los sión inadvertida o interferencia en el aporte sanguí-
obtenidos tras la anestesia del paciente y, a ser neo con el consiguiente déficit motor y/o sensitivo,
posible, antes de la colocación final del paciente es la complicación no mortal más temida en las
para la intervención, para poder detectar, así, las intervenciones quirúrgicas espinales(3). Diversas es-
Figura 2. Colocación de electrodos para la realización de la MIO mediante PESS. Izquierda: PESS de miembros superiores. Electrodos de estimulación
en carpo (nervio mediano o cubital). Electrodos de registro en ambos puntos de Erb, CV, C3, C4, CZ y FPZ. Montaje recomendado Erb-Erb contralateral, CV-FPZ
y C3 o C4 (contralateral) al estímulo-Cz. Derecha: PESS de miembros inferiores. Electrodos de estimulación en maléolo interno (nervio tibial posterior).
Electrodos de registro en ambos huecos poplíteos, zona lumbar, CV, CZ y Fpz. Montaje recomendado hueco poplíteo, zona lumbar y CZ-FPZ.
Figura 3. Modificación de los PESS durante cirugía correctiva de escoliosis. Aumento de la latencia y disminución de la amplitud, que ceden con la
retirada de la instrumentación. Barrido 100 ms. Amplitud 1-4 μV/división.
pinal. El último registro se obtendrá tras despertar se resuelven tras el cese de la manipulación
al paciente(33). quirúrgica, la corrección de la hipotensión ar-
Se considera que un 50% de reducción en la terial o la irrigación del campo con suero salino
amplitud y un incremento del 5-10% en la laten- caliente.
cia de los PESS respecto a los valores basales son
patológicos(34). Se proponen las siguientes pautas Potenciales evocados somatosensoriales dermatómicos
de actuación:
– Si la amplitud se reduce al 50% se advierte al Los PESS dermatómicos son respuestas evoca-
cirujano. Si permanece estable y no se degrada das corticales que se obtienen tras estimular per-
más, no es necesaria una nueva advertencia. Si cutáneamente un dermatoma concreto. Tienen la
la señal continúa degradándose se advierte de ventaja de informar sobre la función de una raíz
nuevo al cirujano para que adopte las medidas nerviosa individual. Los estudios de MIO se pue-
pertinentes (Fig. 3). den utilizar con los siguientes objetivos: determinar
– Si es reversible tras la administración de suero el nivel de daño de una raíz, determinar el grado
salino caliente se considera secundario a la hi- de descompresión quirúrgica de una raíz o moni-
potermia. torizar una raíz para “protegerla” durante la ciru-
– Si la latencia absoluta se incrementa un 10% gía(35). A diferencia de los PESS convencionales,
(generalmente más de 2 ms) se avisa al ciru- la estimulación debe ser de suficiente intensidad,
jano. pero no debe provocar contracción muscular y se
– Si las alteraciones registradas vuelven a su nivel realiza con electrodos de superficie.
basal en menos de 15 minutos (incluso con la Los principales inconvenientes de esta técnica
desaparición temporal de las respuestas) es poco son:
frecuente que exista daño neurológico posterior. – Las respuestas evocadas tienen una baja ampli-
Sin embargo, si desaparecen las respuestas y no tud, por lo que es preciso un gran número de
se recuperan existe un 50% de posibilidades de promediaciones para poder objetivarlas.
que exista daño neurológico permanente tras la – Son muy sensibles a los efectos de la aneste-
intervención. sia.
– Se recomienda administrar altas dosis de es- – Para monitorizar un gran número de raíces es
teroides si las alteraciones que puedan apare- necesario mucho tiempo.
cer en los PESS durante la intervención no – No monitoriza los tractos motores.
A B
C Estimulador EMG D
Vasto Lat D 1.1 13 27 25
100 ms 50 μV 4 mA
AH derecho 1.5 13 27 25
L4
100 ms 50 μV 4 mA
Figura 5. A: estimulador tipo bola para pedículos; B: colocación del electrodo en los tornillos pediculares; C: estimulación del tornillo pedicular L4 de-
recho, donde se aprecia que con una intensidad de 4 mA se estimula esa raíz, con criterios de recolocación del tornillo; D: TC de la zona donde se aprecia
claramente la intrusión del tornillo en el pedículo derecho.
lación inferiores a 4 mA sugieren una lesión seria potenciales evocados que pueden ser recogidos,
del pedículo y un posible contacto entre la raíz y tanto en la médula espinal (mediante electrodos
el tornillo pedicular(39) (Fig. 5). epidurales) como en los músculos distales (re-
En los casos en que existen radiculopatías o cogiendo un PEM). Esto nos permite valorar la
polineuropatías previas de larga evolución, los ni- porción motora de la médula espinal, de manera
veles de estimulación necesarios para evocar un eficaz(41).
PEM serán más altos, puede que superiores a 20 Se ha descrito que, si la intervención quirúrgi-
mA, ya que existe lesión axonal previa, y eso pue- ca se realiza con el paciente sentado, la apertura
de hacer pensar que el tornillo se encuentra bien de la duramadre o de las cisternas suele producir
colocado(40). la entrada de colecciones de aire, que se sitúan
en el espacio subdural, lo que puede provocar al-
Estimulación eléctrica transcraneal cerebral teraciones de los potenciales evocados mediante
estimulación eléctrica transcraneal, con cambios
La función motora corticoespinal se puede en la amplitud o ausencia de respuestas(42).
objetivar mediante la estimulación eléctrica trans- Se considera que no debe realizarse el estudio
craneal de la corteza motora, lo que produce unos preoperatorio del paciente con esta técnica por-
TABLA I. Tabla de correlación entra las variaciones de las respuestas neurofisiológicas obtenidas tras la estimulación eléctrica transcraneal
y el trastorno neurológico
Onda D PEM Estado tras la cirugía
son menos específicos para localizar la respuesta de 0,05-10 mA y una frecuencia de estimulación
muscular, tienen mayor tendencia a los artefactos, de 1-3 Hz.
su colocación es laboriosa y sólo permiten mo- Cuando no se observa respuesta no debemos
nitorizar la musculatura superficial. En cambio, aumentar mucho la intensidad de estimulación,
los electrodos de aguja se insertan rápidamen- pues el estímulo puede transmitirse por conduc-
te y evocan la respuesta incluso de pocas fibras ción pasiva y ocultaría un posible bloqueo.
musculares frente al estímulo umbral. Se deben Las condiciones del registro deben ser las si-
colocar una vez que el paciente se encuentre guientes(52):
anestesiado y situado en la mesa de operaciones, – Sensibilidad: 200-500 μV.
en la mayoría de los casos. Se sugiere que existan – Filtros: 2 Hz-2 KHz.
cables de distintos colores para cada músculo a – Barrido: 20 ms.
explorar. Se deben mantener las impedancias por Aunque tradicionalmente estos estudios se realiza-
debajo de 3 kΩ(54). ban con ausencia de relajación muscular, parece que
No se deben usar los filtros de red porque en- la musculatura craneal es menos sensible a la acción
mascaran las respuestas; es mejor descubrir y eli- de los relajantes musculares que la musculatura de
minar los factores productores del ruido. miembros, por lo que relajaciones musculares del
No se deben usar bloqueantes neuromuscula- 50% (2 respuestas de 4 en el tren de 4) permitirían
res en la anestesia (aparte de la inducción para la realizar unas monitorizaciones fiables.
intubación orotraqueal) para poder, así, recoger La técnica de MIO de barrido libre EMG con-
las respuestas. siste en el registro continuo visual y acústico de las
Para la MIO de los nervios craneales se reco- señales EMG en los músculos tributarios del nervio
mienda compaginar el estudio de EMG continua facial o trigémino durante toda la intervención. Si
en barrido libre (55) con el estudio de mapping la manipulación en una determinada zona evoca
puntual mediante estimulación eléctrica de los respuesta en la musculatura dependiente de estos
nervios(56). nervios, debe hacer pensar en su cercanía. Un au-
Los electrodos de estimulación pueden ser mento simultáneo en todos los canales de la actividad
monopolares o bipolares, según el momento de la EMG puede ser resultado de una disección local.
monitorización, con una distancia interelectrodos Las condiciones del registro deben ser:
de 2-3 mm. Los electrodos bipolares permiten una – Sensibilidad: 500 μV.
localización más precisa, pues la propagación de la – Filtros: 2 Hz-10 KHz.
corriente es menor que con los electrodos monopo- – Barrido: 1 s.
lares, donde la referencia se encuentra a distancia.
Es mejor la estimulación con voltaje continuo que Monitorización del nervio óptico
con corriente continua, porque no se artefacta tan-
to por los fluidos del LCR. El estímulo debe ser un La MIO del nervio óptico se suele realizar en
pulso cuadrado de 0,1-0,2 ms con una intensidad las intervenciones hipofisarias, tumores del seno
Figura 10. Gafas tipo Goggles (Cadwell®) para el estudio monitorización Monitorización de la musculatura extraocular
intraoperatoria de los potenciales evocados visuales.
La principal dificultad de la MIO de estos ner-
vios es su relativa inaccesibilidad y la de su mus-
cavernoso y aneurismas cerebrales, mediante los culatura tributaria.
potenciales evocados visuales (PEV). Aunque se han descrito electrodos corneales de
Se ha demostrado que el estímulo adecuado superficie que registran los movimientos oculares,
para evocar los PEV es el damero (pattern)(29), que habitualmente se utilizan electrodos de registro
no es viable en quirófano, donde los estímulos uti- monopolares de aguja aislados con teflón, salvo
lizados pueden ser el flash, goggles (Fig. 10) o len- en su punta, que se deben introducir en la órbita.
tes de contacto. Estos no presentan resultados tan El paciente debe estar despierto para la correcta
fiables en las respuestas (excesivos falsos positivos y colocación de los electrodos. Así puede obtenerse
falsos negativos), con escaso valor para determinar actividad EMG con el desplazamiento voluntario
el grado de lesión del nervio. De todos ellos, las del músculo que se va a monitorizar. Una vez colo-
gafas tipo goggles con diodos en las lentes son los cados los electrodos se deben fijar al párpado para
estimuladores más utilizados. Es muy importante impedir la movilización durante la intervención y
la forma de colocación de las mismas durante la la perforación de la órbita. Se recomienda que los
cirugía, ya que una excesiva presión puede provo- electrodos no sobrepasen los 4 mm de longitud
car daños en la orbita. para evitar lesiones iatrogénicas provocadas por
Los filtros utilizados están entre 1 y 70 Hz. La movimientos del globo ocular durante la estimu-
intensidad del estímulo, así como el color de emi- lación eléctrica.
sión de los diodos son factores que debemos tener Para la monitorización del III nervio craneal se
en cuenta y reflejarlos en el informe. En general, localiza con el dedo el borde inferior de la órbita y
se prefieren los diodos de color verde, porque el se inserta el electrodo en el tercio interno de la dis-
paciente se va habituando al estímulo cuando se tancia entre el canto interno y el externo, se ordena
estimula con el color rojo y se degradan las respues- al paciente que mire hacia abajo y se introduce
tas. Sólo se debe estimular de manera monocular con lentitud, ligeramente inclinado hacia abajo y
y con una frecuencia de 1 Hz. hacia dentro de la órbita, guiándose por el suelo
Se deben utilizar midriáticos antes de iniciar la de la órbita y deteniéndose en cuanto se obtenga
intervención, ya que la cantidad de luz que llega respuesta EMG.
A B
Figura 12. A: respuestas musculares tras estimulación del nervio facial. Se recoge respuesta en musculatura facial con latencias cercanas a los 6 ms;
B: el mismo paciente, estimulación del nervio trigémino, se recoge respuesta muscular en su musculatura tributaria a los 2,6 ms y en musculatura
facial ocular a los 3,1 ms, probablemente por volumen de conducción desde los músculos oculomotores por estimulación del VI nervio craneal y en
musculatura temporal por el trigémino.
volumen de conducción, en el orbicular de los ojos Monitorización del nervio facial en las intervenciones de
(pero no en el m. orbicular de la boca), con una cirugía de parótida
latencia cercana a los 2 ms y generalmente de me- En la cirugía de tumores de la glándula parótida
nor amplitud que las respuestas evocadas cuando la incidencia de lesiones postoperatorias del nervio
se estimula directamente el nervio facial(61). facial puede llegar al 7-42%, generalmente de una
de sus ramas (sobre todo la marginal)(63). Se realiza
Predicción de la función postoperatoria del nervio facial mediante las técnicas anteriormente explicadas de
Cuando se obtienen respuestas al final de la barrido libre EMG durante la intervención (control
intervención estimulando la zona proximal y distal de estiramientos, coagulación o sección nerviosa) y
con intensidades inferiores a 0,1 mA, se considera mediante la técnica de estimulación nerviosa, reco-
que el nervio estará preservado, pero no implica giendo las respuestas en la musculatura tributaria
que no pueda existir una parálisis facial diferida. Si de las ramas faciales (orbicular de los ojos, nasal,
no se obtiene respuesta con la estimulación proxi- orbicular de los labios y mentón)(64) (Fig. 13).
mal pero sí con estímulo distal (mastoides) segu-
ramente exista lesión del nervio facial, sin poder Monitorización nervio facial mediante estimulación eléctrica
precisar entre lesión completa o parcial. Se puede transcraneal
determinar un pronóstico mediante valoración de Durante la MIO en la cirugía de la base de
las amplitudes de las respuestas proximal y distal cráneo, las estimulaciones eléctricas del nervio
con estimulaciones eléctricas a baja intensidad. Si facial para valorar su integridad puede que no
la relación entre la estimulación proximal y distal detecten lesiones proximales del mismo. Para
es superior a 0,3 es indicativo de buen pronóstico, poder estudiar la integridad de la vía nerviosa
así como la presencia de respuesta muscular con se puede utilizar la técnica de estimulación me-
intensidades de estimulación proximal inferiores diante multipulsos, con ligeras modificaciones
a 0,3 mA. La amplitud del PEM del nervio facial respecto a la metodología clásica(59). Se realiza
puede ser también predictiva, de modo que ampli- con 3-4 multipulsos rectangulares de 0,5 ms de
tudes mayores de 800 μV se suelen relacionar con duración, con un intervalo interestímulo de 1-2
buen pronóstico y amplitudes inferiores a 100 μV ms, porque un mayor número de estímulos o un
con mal pronóstico. intervalo interestímulo mayor interferiría con la
Figura 13. A la izquierda, colocación de electrodos de recogida en la MIO del nervio facial en la cirugía de parótida en los músculos orbicular de los ojos,
nasal, orbicular de los labios y mentón. En el centro, estimulación del nervio facial (tronco común) y recogida en musculatura tributaria con una intensidad
de 3,5 mA (barrido 20 ms y amplitud 500 μV). A la derecha, descargas neurotónicas en ramas superiores del nervio facial tras tracción de la rama temporal
(barrido 1 s y amplitud 5 μV/división).
Figura 15. Electrodos de estimulación auditivas para los PEATC en la monitorización intraoperatoria (Oxford® a la izquierda y Cadwell® a la derecha)
Registro del potencial de acción del nervio auditivo Para la estimulación se utilizan los mismos pa-
Para el registro del potencial de acción com- rámetros que en los PEATC (Fig. 17).
puesto del nervio auditivo, el electrodo activo suele La respuesta del potencial de acción presenta
ser de plata maleable, aislado en teflón, salvo la generalmente una amplitud 5 veces superior a la de
punta, que debe ser roma, situado en el nervio los PEATC (entre 12 y 21 μV) por lo que debemos
coclear cerca de su entrada en el tronco, inter- tener cuidado con la ganancia. Suele tener una
poniendo entre ambos una hebra de algodón. El morfología bifásica, con un primer componente
electrodo de referencia es una aguja subdérmica positivo de 2-3 ms de latencia y otro negativo entre
colocada en la musculatura descubierta o en la 2,3 y 4,6 ms, coincidiendo el segundo componente
oreja contralateral(65). negativo con la onda II de los PEATC. Los cambios
Figura 17. Ejemplo de colocación de electrodos en la monitorización intraoperatoria de nervios craneales. Estimulador PEATC (E). Electrodos de recogida
PEATC (VIII) en mastoides con referencia en Cz. Electrodos de recogida nervio trigémino (V) en músculo temporal. Electrodos de recogida nervio facial
(VII) en músculo orbicular de los ojos y en músculo orbicular de los labios.
Figura 18. Esquema de colocación de los electrodos para la monitorización intraoperatoria sobre la musculatura tributaria de los nervios craneales X (en
cuerda vocal falsa), IX (en paladar blando), XI en trapecio y XII (en lengua).
respecto al resultado basal son indicativos de lesión músculo estilofaríngeo, porque es difícil el abordaje
del nervio(69). directo de dicho músculo(70) (Fig. 18).
La gran ventaja de esta técnica es la rapidez en la Se debe fijar mediante sutura o esparadrapo el
obtención de las respuestas. Sin embargo, pequeños electrodo para evitar posibles desplazamientos y
desplazamientos del electrodo provocan cambios im- un retractor para la lengua.
portantes en el potencial, sobre todo en la amplitud, El potencial registrado suele tener una latencia
por lo que la elección del electrodo es crucial. de 5-7 ms y es de muy baja amplitud(71).
Se utiliza un electrodo monopolar aislado por te- Habitualmente, la MIO se realiza recogiendo la
flón, salvo en la punta. La boca se mantiene abierta respuesta motora en alguno de las siguientes posi-
con un separador y a través de la abertura se intro- ciones: en la laringe supraglótica, en concreto en la
duce el electrodo en la parte posterior del paladar falsa cuerda vocal (no directamente en la cuerda vo-
blando del lado del nervio que vamos a monitorizar. cal para evitar lesiones de la misma); en el músculo
Se registra por volumen de conducción el PEM del vocalis, mediante agujas subdérmicas monopolares;
Figura 19. Colocación de electrodos de EMG en los territorios de los IX y XII nervios craneales en el paladar blando con ayuda de laringoscopio y en la
lengua. Monitorización intraoperatoria del X NC mediante electrodo en el tubo de intubación orotraqueal.
Figura 21. Colocación de electrodos para el estudio del sueño del IV ventrículo y respuestas musculares tras estimulación del tronco cerebral con intensidad
de 0,4 mA.
la corteza expuesta en una craniotomía, tanto para momento la medicación administrada y la posibili-
determinar las zonas funcionalmente significativas dad de modificarla, si es preciso, para obtener unos
y tratar de preservarlas, y aquellas que no lo son y buenos registros. En ocasiones se puede incluso
pueden servir de “corredor” para acceder a lesiones condicionar la posición de las vías periféricas o cen-
subyacentes más profundas; también aportan infor- trales y la del tubo de intubación orotraqueal, para
mación para practicar una resección más radical que no interfieran con los electrodos utilizados(81).
(fundamental en el caso de los tumores) sin dañar
las zonas elocuentes(79). Dependiendo de la loca-
lización anatómica de la lesión cerebral, debemos INTERACCIONES ENTRE ANESTÉSICOS Y MONITORIZACIÓN
plantear un estudio funcional motor (área cortico- INTRAOPERATORIA
rolándica, área motora suplementaria), un estudio
funcional sensitivo (corteza sensitiva primaria) o un Para el estudio de monitorización de los PESS
estudio funcional del lenguaje (temporal, frontal y de los PEATC:
posterior o parietal)(80). La descripción de estas téc- – Los PEATC son muy sensibles a los anesté-
nicas escapa a los objetivos de este manual. sicos inhalatorios pero no a los bloqueantes
neuromusculares (de hecho incluso mejora la
obtención de resultados por la abolición de la
CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA ANESTESIA EN respuesta muscular de fondo). Se recomienda
LA MONITORIZACIÓN INTRAOPERATORIA por tanto no usar los anestésicos inhalatorios,
pero si se precisan, deben ser utilizados con una
Durante la cirugía, se emplean una gran varie- concentración alveolar mínima inferior a 0,5, y
dad de fármacos anestésicos, sedantes, hipnóticos, se recomienda sevoflurano(82).
narcóticos y relajantes neuromusculares. Además – No se recomienda el uso del óxido nitroso, dada
es muy importante que las constantes fisiológicas la gran variabilidad en las respuestas dependien-
(tensión arterial, oximetría, cambios en el CO2, do de la concentración.
temperatura, volemia, etc.) no se modifiquen du- – No se suelen afectar por los anestésicos intra-
rante la intervención ya que cambios de este tipo venosos. El propofol produce una depresión
pueden modificar en gran medida las respuestas transitoria de los PESS corticales con rápida
neurofisiológicas de la MIO(81). recuperación de las respuestas al terminar la
Los fármacos pueden influenciar la monitori- infusión(4).
zación mediante(81): En la MIO de los PEM mediante estimulación
– Efecto en las sinapsis de la vía nerviosa. eléctrica transcraneal:
– Efectos directos sobre el modo de monitorización, – Los potenciales son influenciados tanto por los
de manera no lineal, no dosis dependiente. anestésicos inhalatorios como por los relajantes
– Efectos sobre el flujo vascular cerebral y el me- musculares, por lo que necesitan que la anes-
tabolismo que alteran las sinapsis, y por tanto tesia sea inducida y mantenida por anestesia
provocan alteraciones cerebrales y cambios en intravenosa(4), generalmente con propofol a
las respuestas de los potenciales evocados y el dosis de 100-120 μg/kg/min.
EEG. – Es muy importante reseñar que aún con las
– Depresión hemodinámica que puede contribuir concentraciones de los fármacos endovenosos
a la hipoperfusión del tejido neural y efectos en anestésicos constantes, existe un fenómeno
la temperatura corporal. denominado anesthesic fade, que implica que
Estos efectos hacen necesario una buena co- cuanto más tiempo esté el paciente anestesiado
municación entre el anestesista y el neurofisiólogo precisará mayor intensidad para evocar los PEM
clínico que realiza la MIO, para conocer en cada (efecto diferente al dosis dependiente).
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ENFERMEDADES DE MOTONEURONA
J.J. Poza Aldea
TABLA I. Criterios diagnósticos de ELA TABLA II. Niveles de certeza diagnóstica en la ELA
1. Presencia de: 1. Definitiva: afectación de primera y segunda motoneurona en 3 de
a. Evidencia de afectación de motoneurona inferior por examen las siguientes regiones: bulbar, cervical, dorsal y lumbar
clínico, neurofisiológico o neuropatológico 2. Probable: afectación de primera y segunda motoneurona en 2 regio-
b. Evidencia de afectación de motoneurona superior por examen nes localizándose los signos de afectación de primera motoneurona
clínico rostralmente a los de segunda
c. Progresión de los síntomas y generalización 3. Posible: afectación de:
a. Primera y segunda motoneurona en 1 región
2. Ausencia de:
b. Sólo de primera motoneurona en 2 ó 3 regiones
a. Evidencia neurofisiológica, neuropatológica, o por técnicas de
c. Primera y segunda motoneurona en 2 regiones, pero los signos de
neuroimagen de otra enfermedad que pueda explicar la afectación
afectación de primera motoneurona son caudales a los de segunda
de motoneurona
motoneurona
4. Sospecha: afectación de segunda motoneurona en 2 ó 3 regiones
muy frecuentes en la ELA, pero no son patogno- son patológicas es que en el EMG se detecten si-
mónicas, y su presencia no implica necesariamente multáneamente signos de denervación (fibrilacio-
afectación del soma neuronal, pudiendo aparecer nes y/u ondas positivas).
en cualquier proceso neurógeno. Incluso, las fasci- La actividad voluntaria va a presentar también
culaciones benignas aparecen sin que haya patolo- las características de un patrón neurógeno difuso.
gía. Desde el punto de vista EMG no hay ningún En un principio, los potenciales de unidad motora
dato que permita diferenciar las fasciculaciones de mantienen sus características de morfología y ampli-
la ELA de las asociadas a otras patologías del siste- tud, pero el patrón de reclutamiento es neurógeno.
ma nervioso periférico, salvo su distribución, que, Este patrón de reclutamiento neurógeno se carac-
por definición, en la ELA serán difusas. Tampoco teriza por un aumento en la frecuencia de batido
hay rasgos patognomónicos que diferencien las de las motoneuronas. En condiciones normales,
fasciculaciones de la ELA de las fasciculaciones una motoneurona bate a una frecuencia de 5-10
benignas. A priori, las fasciculaciones asociadas a la Hz. Al ir aumentando progresivamente la fuerza de
ELA son más complejas, con aspecto polifásico, y contracción muscular, se van activando nuevas mo-
baten a baja frecuencia, mientras que las fascicula- toneuronas que baten a esta misma frecuencia. Si
ciones benignas tienen una morfología más normal hay una pérdida de unidades motoras, como ocurre
y baten a elevada frecuencia. Desde el punto de en la ELA, el aumento de fuerza muscular, que no
vista clínico, las fasciculaciones benignas suelen ser puede obtenerse activando nuevas motoneuronas,
más perceptibles por el individuo, de modo que el se realiza mediante un aumento en la frecuencia de
sujeto con fasciculaciones benignas consulta por batido de las motoneuronas que restan, lo que da
la incomodidad y preocupación que le producen lugar a un sonido característico, como de un motor
los saltos musculares, mientras que el paciente con que no consigue arrancar (Fig. 2).
ELA rara vez menciona espontáneamente la pre- Posteriormente, a medida que progresa la de-
sencia de fasciculaciones. En cualquier caso, el nervación y aparecen fenómenos de reinervación,
único dato que demuestra que las fasciculaciones la morfología de los potenciales de unidad motora
Con frecuencia se aprecia una disminución de potenciales motores se hacen muy pequeños, el po-
la amplitud de los potenciales evocados motores, tencial proximal puede tener una amplitud inferior
proporcional a la atrofia por denervación. La ve- al 50% del potencial distal debido a fenómenos de
locidad de conducción motora puede estar algo cancelación. Por tanto, no se deben considerar para
disminuida, por la pérdida más precoz de los axones la detección de bloqueos de conducción aquellos
mielinizados más gruesos, pero nunca es inferior al nervios en los que la amplitud del potencial motor
70% del valor normal. Las latencias motoras distales esté muy reducida(5).
también pueden estar algo alargadas, debido a la
pérdida de los axones más gruesos y a la aparición Respuestas tardías
de ramas colaterales axónicas finas e inmaduras,
que tratan de reinervar las fibras musculares cuya En la ELA, la latencia de la onda F está conser-
motoneurona ha muerto. En cualquier caso, este vada o ligeramente alargada, pero no debe superar
alargamiento no debe rebasar en más de un 30% en más de un 30% el valor normal. En músculos
el valor normal(4). muy atróficos y débiles puede haber un aumento
La amplitud de los potenciales sensitivos y la de la dispersión de las ondas F, y una disminución
velocidad de conducción sensitiva son normales, de la frecuencia, de modo que puede llegar a des-
y la presencia de anomalías en estos parámetros aparecer.
debe sugerir otro diagnóstico, fundamentalmente, La mayor excitabilidad de las motoneuronas
una polineuropatía. espinales inducida por la liberación piramidal,
En todo paciente con sospecha clínica de ELA, puede facilitar la obtención del reflejo H en mús-
especialmente si predomina la afectación de se- culo sóleo, tras estimulación del nervio tibial, así
gunda motoneurona, se debe realizar un estudio como la obtención de este reflejo en músculos
electroneurográfico cuidadoso, incluyendo seg- de la mano, en los que habitualmente no se ob-
mentos proximales y distales, con el fin de descar- tiene(6).
tar la existencia de bloqueos de conducción, que
caracterizan a la neuropatía multifocal motora con ELA y fatigabilidad de la unión neuromuscular
bloqueos de conducción, entidad que semeja desde
el punto de vista clínico a la ELA, o mejor, a la Con relativa frecuencia, los pacientes con ELA
amiotrofia espinal crónica. Se define como bloqueo refieren fatigabilidad, lo que se ha atribuido a alte-
de conducción una disminución en la amplitud del raciones en la transmisión neuromuscular. Deny
potencial motor proximal de más de un 50% con y Norris encontraron que un 67% de 55 pacientes
respecto a la del potencial motor distal. con ELA presentaban respuestas decrementales
En la ELA no hay bloqueos de conducción ge- en la estimulación repetitiva a baja frecuencia. El
nuinos, pero en pacientes con enfermedad avan- decremento es mayor en los músculos más atróficos
zada hay dos elementos que pueden ser causa de y en los que presentan más fasciculaciones, y puede
confusión. En primer lugar, la atrofia muscular y revertir tras el enfriamiento local o la administra-
la inmovilidad que sufre el paciente facilita que ción de inhibidores de la acetilcolinesterasa, igual
se produzcan neuropatías compresivas en puntos que en la miastenia gravis.
anatómicamente predispuestos, como el canal car- Por otro lado, la existencia de fenómenos de rei-
piano, el canal cubital o la cabeza peroneal, lo que nervación, ocasiona que en el EMG de fibra única
origina la aparición de bloqueos de conducción en pueda encontrarse un aumento de la densidad de
estos puntos. Hay que recordar que en la neuropa- fibra, un alargamiento del jitter, y fenómenos de
tía multifocal motora con bloqueos de conducción, bloqueo.
los bloqueos aparecen fuera de estas zonas anató- Obviamente, en casos de sospecha clínica de
micamente predispuestas. Por otro lado, cuando los ELA no se suele someter al paciente a la realización
de estimulación repetitiva intermitente o electro- Una vez realizado el diagnóstico de ELA definitiva
miograma de fibra única, pero conviene tener en según los criterios del Escorial no es necesaria la
cuenta la posibilidad de que la ELA puede alterar repetición del estudio ENG-EMG.
estas exploraciones, para no descartarla errónea- Para descartar neuropatías multifocales motoras
mente en base a estos hallazgos. con bloqueos de conducción, es imprescindible
realizar un completo estudio de conducción moto-
Planificación del estudio ENG-EMG en caso de sospecha ra y sensitiva, que incluya segmentos proximales y
de ELA distales de los nervios, especialmente aquellos que
inervan a músculos clínicamente débiles.
En un paciente con sospecha clínica de ELA, el
estudio electrofisiológico debe ir dirigido a demos- Evaluación de la progresión de la enfermedad
trar la existencia de denervación en, al menos, tres
de los cuatro territorios (bulbar, cervical, dorsal y Además de para el diagnóstico, las técnicas elec-
lumbar), y a descartar la existencia de alteraciones trofisiológicas pueden servir para medir la progresión
en la conducción motora y/o sensitiva que puedan de la enfermedad. Para ello, se han desarrollado di-
sugerir otros diagnósticos, como polineuropatías o versas técnicas de estimación del número de unidades
neuropatías multifocales motoras con bloqueos de motoras, de las que probablemente la más popular y
conducción. sencilla de realizar sea la descrita por McComas(7).
Para lo primero, se debe realizar un EMG con Esta técnica se basa en el hecho de que el aumen-
aguja que incluya músculos dependientes de dife- to de amplitud del potencial evocado motor en un
rentes metámeras y nervios en cada miembro. Con músculo concreto al incrementar progresivamente la
el fin de ahorrar tiempo de exploración y sufrimien- intensidad del estímulo, no es continuo, sino cuán-
to al enfermo, es recomendable realizar una buena tico. Si asumimos que cada salto en el incremento
exploración clínica previa al estudio EMG, con el de amplitud corresponde al reclutamiento de una
fin de seleccionar los músculos más adecuados para nueva unidad motora, conocida la máxima amplitud
la exploración con aguja, que, sobre todo, serán del potencial y el número de saltos necesario para
aquellos que presenten fasciculaciones clínicas o alcanzarla, podremos estimar el número de unida-
debilidad. Es preferible evitar músculos que pre- des motoras. Recientemente se ha demostrado que
sentan signos de denervación con frecuencia en el número de unidades motoras calculado con esta
sujetos sanos, como los músculos intrínsecos del técnica se corresponde con las halladas en estudios
pie, los que fasciculan con frecuencia en individuos anatomopatológicos. En cualquier caso, estas técni-
sanos, como los gemelos, o aquellos que puedan ver- cas tienen escasa utilidad para el manejo habitual de
se afectados en neuropatías compresivas frecuentes, los enfermos con ELA, pues suponen una molestia
como el abductor corto del pulgar, salvo que se haya añadida para ellos y no aportan una información tras-
descartado la existencia de neuropatía compresiva cendente, dado que la evidencia de una mayor o
mediante el estudio electroneurográfico. menor pérdida de unidades motoras en un momento
Si las alteraciones electromiográficas son evi- determinado no va a llevar a un cambio en la actitud
dentes, el estudio de un músculo en cada territorio terapéutica, y tampoco va a permitir establecer un
puede ser suficiente. En caso contrario, estudia- pronóstico preciso. Así pues, su utilidad se limita a
remos mediante EMG el número de músculos ensayos clínicos en los que se trata de objetivar el
que precisemos de cada territorio para cumplir el grado de progresión de la enfermedad.
objetivo indicado. Si a pesar de todo el estudio En la práctica clínica habitual el estudio ENG-
no fuera concluyente, debe repetirse en un plazo EMG sirve para confirmar el diagnóstico de ELA, y
variable, dependiente de la progresión clínica del una vez hecho esto, no tiene sentido repetir nuevos
paciente, hasta llegar a un diagnóstico de certeza. estudios.
TABLA III. Clasificación de las atrofias espinales familiares según la World Federation of Neurology Research Committe, Research Group on
Neuromuscular Disease
Edad de inicio Herencia Locus genético
En el diagnóstico de la ELA tiene también im- Bajo el nombre de atrofias musculares espinales
portancia la demostración de la afectación de la mo- se engloba un grupo heterogéneo de enfermedades,
toneurona cortical, pero su estudio desde el punto de muchas de ellas de base genética, caracterizadas
vista electrofisiológico es más complicado. El estudio por una afectación de las motoneuronas del asta
de la vía córtico-espinal se puede realizar mediante anterior medular y, en ocasiones, de los núcleos
estimulación magnética cortical, pero en los casos motores de los nervios craneales. Se han utilizado
en los que la afectación de la segunda motoneuro- diversos criterios para su clasificación, siendo una
na es importante, su interpretación resulta difícil. de las más recientes y actuales la establecida por la
En la ELA la conducción central es normal o está World Federation of Neurology Research Commit-
ligeramente enlentecida, con la única excepción de te, Research Group on Neuromuscular Disease de
los pacientes con la mutación D90A del gen de la 1988, que se recoge en la Tabla III.
CuZn-SOD1, que presentan un marcado enlente- El estudio electromiográfico es fundamental
cimiento en la conducción de la vía piramidal. en todas ellas para determinar el origen neuróge-
La alteración más característica encontrada con no de la afección y descartar otras enfermedades,
la estimulación magnética transcortical en la ELA principalmente miopatías o polineuropatías, que
es un aumento de la excitabilidad de la motoneuro- pueden asemejarse a las atrofias musculares espi-
na cortical. Esto se traduce en una disminución del nales desde el punto de vista clínico. Básicamen-
umbral de estimulación, de modo que en pacientes te, los hallazgos electrofisiológicos son similares
con ELA la intensidad del estímulo transcraneal en todas ellas, caracterizándose por un patrón
necesario para obtener una respuesta motora en neurógeno con fasciculaciones más o menos
miembros es menor que en los controles de la mis- difuso, con disminución en la amplitud de los
ma edad. Por otro lado, hay un acortamiento del potenciales evocados motores, sin alteraciones
período de silencio cortical. En individuos norma- en la velocidad de conducción motora ni en la
les, la aplicación de un estímulo magnético sobre electroneurografía sensitiva. No obstante, existen
la corteza motora durante la contracción voluntaria características típicas en algunas de ellas.
provoca una pausa de la actividad EMG de unos Las formas autosómicas recesivas ligadas al cro-
120 ms de duración. En pacientes con ELA este mosoma 5, presentan algunos rasgos diferenciales
período de silencio está acortado. entre ellas. Así, en la forma infantil de Werdnig-
Hoffmann la actividad espontánea predominante de alta frecuencia, pueden aparecer, tanto en las
son las fibrilaciones, siendo muy escasas las fasci- atrofias espinales como en las miopatías escápulo-
culaciones, y es frecuente también la presencia peroneales(9).
de descargas de alta frecuencia en situación de En las atrofias espinales distales, el diagnóstico
relajación, incluso durante el sueño NREM (Fig. diferencial se plantea con las formas de enfermedad
4). Sin embargo, en la forma intermedia y la forma de Charcot-Marie-Tooth tipo I y tipo II. En las 3 en-
juvenil de Kugelberg-Welander las fibrilaciones son tidades, el electromiograma muestra un patrón neu-
más escasas y predominan las fasciculaciones. Con rógeno, pero mientras que en las atrofias espinales
el tiempo aparecen fenómenos de reinervación, distales no hay alteraciones electroneurográficas,
más evidentes en las formas crónicas de inicio más salvo una disminución en la amplitud del potencial
tardío, con aumento de la amplitud y duración de evocado motor proporcional a la atrofia muscular,
los PUMs. La afectación es difusa en el Werdnig- en la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth tipo I
Hoffmann, mientras que en el Kugelberg-Welan- se aprecia un enlentecimiento marcado de las ve-
der las alteraciones electromiográficas predominan locidades de conducción motoras y sensitivas, y en
en la musculatura proximal, comenzando por los el tipo II, hay disminución de las amplitudes de los
miembros inferiores, siendo más escasas en múscu- potenciales sensitivos y motores con velocidades de
los distales. En ambos casos, la musculatura bulbar conducción relativamente respetadas.
se afecta tardíamente y la facial suele estar conser- La amiotrofia bulboespinal progresiva ligada al
vada. En la enfermedad de Werdnig-Hoffmann, la cromosoma X o enfermedad de Kennedy se carac-
detección de potenciales motores de muy escasa teriza, desde el punto de vista electromiográfico,
amplitud asociados a un enlentecimiento en la por la presencia de un patrón neurógeno, con
conducción motora, son signos electrofisiológicos abundantes fasciculaciones. Este patrón es más
de peor pronóstico(8). o menos difuso según la fase evolutiva en la que
En algunas formas de atrofias espinales, el es- se realice el estudio, pudiendo ser relativamente
tudio electrofisiológico va a ser fundamental para focal al inicio de la enfermedad, con localización
hacer el diagnóstico diferencial con otras entida- de las alteraciones, bien en miembros o bien en
des clínicamente muy similares. Así ocurre en musculatura bulbar. El proceso es crónico y len-
la atrofia espinal escápulo-peroneal, en la que la tamente progresivo, de forma que predominan
detección de fasciculaciones, junto con actividad alteraciones en los potenciales de unidad motora,
voluntaria de características neurógenas permite que son polifásicos de gran amplitud y duración,
hacer el diagnóstico diferencial con la distrofia y déficit de reclutamiento, sobre la presencia de
muscular escápulo-peroneal. En ocasiones, los ha- fibrilaciones. La amplitud de los potenciales sen-
llazgos electrofisiológicos no son muy específicos. sitivos está disminuida en el 95% de los pacientes,
Así, las fibrilaciones, ondas positivas y descargas indicando una neuronopatía sensitiva a nivel del
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RADICULOPATÍAS
T. López Alburquerque
vértebras C5-C6 y C6-C7 en columna cervical, y TABLA II. Estudios electrofisiológicos en las radiculopatías
entre las L4-L5 y L5-S1 en columna lumbosacra, • Electromiografía con aguja
debido a la mayor movilidad de estos segmentos • Conducción nerviosa
vertebrales. Las raíces que con mayor frecuencia se - Motora
afectan son las C6, C7, L5 y S1, particularmente - Sensitiva
estas dos últimas, que siempre deben ser explora- • Respuestas tardías
das cuando se solicita un estudio electrofisiológico - Ondas F
en pacientes con síntomas inespecíficos (cervico- - Reflejo H
lumbalgias), sin clara sospecha de radiculopatía • Potenciales evocados somatosensoriales
definida. • Estimulación radicular
En la columna cervical existe una estrecha co-
rrespondencia entre el disco y la raíz lesionada.
Por el contrario, en la región lumbar, debido a la
disposición de las raíces en la cola de caballo, una es que evalúa exclusivamente el componente motor
hernia discal, dependiendo del tamaño (protrusión, (raíz anterior) y solamente cuando adquiere cierta
extrusión) y de la dirección del desplazamiento (la- gravedad (axonotmesis).
teral, posterolateral, central), puede lesionar una o Básicamente, el estudio electromiográfico con-
varias raíces, incluso producir síntomas bilaterales. siste en detectar signos denervativos en el miotoma
Las radiculopatías torácicas por hernias discales son de la raíz presuntamente lesionada. El protocolo
poco frecuentes (< 5%), y la mayoría se localizan de estudio obliga a explorar dos o tres músculos por
entre T8 y T12. miotoma, a ser posible inervados por un nervio di-
ferente, cuya elección depende de las preferencias
del explorador, aunque sistemáticamente deben
TÉCNICAS ELECTROFISIOLÓGICAS incluirse los músculos paraespinales(6), muy útiles
para diferenciar una radiculopatía de una plexopa-
Los estudios electrofisiológicos, que deben con- tía. Si se sospecha más de una raíz afectada, debe
siderarse como una prolongación de la exploración ampliarse la exploración a otros músculos, incluso
neurológica, tiene un triple objetivo: 1) confirmar de la otra extremidad, en especial si se trata de
la presencia de radiculopatía; 2) localizar la raíz le- protrusiones discales lumbares, que pueden cursar
sionada y evaluar el tipo e intensidad de la lesión; y con afectación radicular bilateral.
3) excluir otras posibilidades diagnósticas. La proba- En las Tablas III y IV, se expone un protoco-
bilidad de encontrar alteraciones electrofisiológicas lo de estudio que debe considerarse abierto, en
aumenta en los pacientes con exploración neuro- donde se seleccionan diferentes músculos de las
lógica anormal. A continuación, se expondrán las extremidades superiores e inferiores, según la raíz
técnicas neurofisiológicas habitualmente utilizadas supuestamente afectada, aunque conviene tener
(Tabla II). Todas ellas son complementarias, aun- presente que no existe una correspondencia uní-
que con diferente grado de sensibilidad(4). voca entre un músculo y una determinada raíz.
Asimismo, no se afectan todos los músculos del
Estudio electromiográfico con aguja (EMG) miotoma, ya que, como ocurre en la mayoría de
los casos, la lesión de la raíz es parcial y algunos
Es el estudio que proporciona mayor rendimien- músculos escapan a ésta. También puede suceder
to diagnóstico en la evaluación electrofisiológica que en el momento del estudio los músculos más
de una radiculopatía, pues aporta datos sobre la proximales hayan sido reinervados.
localización, gravedad y estadio evolutivo de la le- En la práctica, surgen frecuentes conflictos
sión radicular(5). Una de sus mayores limitaciones cuando se intenta identificar la raíz lesionada. Por
TABLA III. Propuesta de estudio electrofisiológico dependiendo de TABLA IV. Propuesta de estudio electrofisiológico dependiendo de
la raíz cervical supuestamente afecta la raíz lumbosacra supuestamente afecta
C5 C6 C7 C8 T1 L4 L5 S1 S2,S3,S4
EMG EMG
• Paraespinales + + + + + • Paraespinales + + + +
• Romboides + • Sartorio +
• Supraespinoso + • Cuádriceps femoral +
• Infraespinoso + • Aductor mayor +
• Deltoides + + • Tibial anterior + +
• Bíceps braquial + + • Extensor largo dedo gordo +
• Supinador largo + + • Pedio +
• Primer radial externo + + • Peroneo lateral largo + +
• Pronador redondo + + • Tibial posterior + +
• Palmar mayor + + • Glúteo medio + +
• Tríceps braquial + + + • Gemelos + + +
• Extensor propio del índice + • Sóleo + +
• Flexor largo del pulgar + • Bíceps femoral + +
• Cubital anterior + + • Glúteo mayor + +
• Abductor corto del pulgar + +
Neurografía
• Primer interóseo dorsal + +
• CS n. safeno +
• Abductor del meñique + +
• CM n. peroneo c./ondas F +
Neurografía • CS n. peroneo superficial +
• CM Erb-deltoides + • CM n. tibial post./ondas F +
• CM Erb-bíceps + • Reflejo H n. tibial posterior +
• CM Erb-tríceps + • CS n. sural +
• CM n. mediano/ondas F + + CM : conducción motora; CS : conducción sensitiva.
• CM n. cubital/ondas F + +
• Reflejo H (mús. palmar mayor) + +
• CS n. radial(dedo I-antebrazo) +
• CS n. mediano (dedo I, II-M) + músculos pronador redondo y palmar mayor nos
• CS n. mediano(dedo III-M) + orienta hacia una radiculopatía C6. Aunque el
• CS n. cubital (dedo V-M) + estudio electromiográfico del tríceps puede estar
alterado hasta en la mitad de los pacientes con radi-
CM : conducción motora; CS : conducción sensitiva; M : muñeca.
culopatía C6, siempre lo está en las radiculopatías
C7. Por tanto, una normalidad en tríceps excluye
radiculopatía C7(7). En la radiculopatía C8 se afec-
ejemplo, es difícil diferenciar la radiculopatía C5 tan los músculos de inervación cubital, el extensor
de la C6, así como la T1 de la C8. La alteración del propio del índice y el flexor largo del pulgar.
músculo romboides apoya una radiculopatía C5, En la región lumbosacra es más difícil identi-
aunque su localización es difícil, por estar cubierto ficar el nivel lesional, debido al amplio recorrido
por el músculo trapecio. La lesión de la raíz C6 intrarraquídeo de las raíces en la cauda equina.
muestra gran variabilidad, ya que puede manifes- La radiculopatía L5 cursa con afectación de los
tarse como una radiculopatía C5 o C7. Cuando músculos tibial anterior, peroneo lateral largo, ti-
simula una radiculopatía C5, la alteración de los bial posterior, flexor común de los dedos y glúteo
parcial y la inervación del músculo es multiseg- L4, de la rama sensitiva del peroneo superficial
mentaria. Sin embargo, en los casos graves, cuando en la radiculopatía L5 y la conducción sensitiva
existe lesión axonal importante con degeneración del nervio sural en la S1 (Tabla IV). En personas
walleriana, puede observarse una reducción de la mayores asintomáticas con frecuencia no se ob-
amplitud del potencial de acción motor debido a la tiene el potencial sensitivo en el nervio peroneo
pérdida de unidades motoras(9). Si la degeneración superficial. Se recomienda comparar las ampli-
afecta a los axones gruesos de conducción rápida, tudes con el lado sano.
puede observarse un leve descenso de la velocidad Hay que tener presente la gran variabilidad que
de conducción motora. existe en la correspondencia entre raíz y dermato-
La elección del nervio depende de la sospecha ma. Asimismo, algunas radiculopatías, sobre todo
de la raíz afectada (Tablas III y IV). En los miem- la L5, pueden cursar con descenso de la amplitud
bros superiores, el estudio de conducción de los del potencial sensitivo, si el ganglio raquídeo es
nervios mediano y cubital recogiendo el potencial comprimido por estar situado proximal al agujero
en abductor corto del pulgar y del meñique, res- de conjunción(11).
pectivamente, está indicado en las radiculopatías
C8-T1. En extremidades inferiores, la conducción Respuestas tardías
motora de los nervios peroneo común y tibial pos-
terior nos puede aportar información en las radicu- El estudio de la onda F y del reflejo H permite
lopatías L5-S1 y S1-S2, respectivamente. evaluar la conducción en los segmentos proximales
del sistema nervioso periférico, particularmente en
Estudios de conducción sensitiva las raíces nerviosas, aunque, como veremos, con
Los estudios de conducción sensitiva son impor- algunas limitaciones.
tantes para la localización de la lesión, en especial
para diferenciar las radiculopatías de las plexopatías Onda F
o neuropatías. En las radiculopatías, a diferencia El estudio de la latencia de la onda F tiene
de las lesiones distales al ganglio raquídeo, aun- una utilidad relativa en el diagnóstico electrofi-
que exista hipoestesia en el dermatoma afecto, al siológico de una radiculopatía, debido a que la
estar localizada la lesión a nivel preganglionar, no raíz representa un segmento muy reducido en
existe degeneración axonal periférica, y en conse- relación con la longitud total del nervio, y una
cuencia, no se modifica la amplitud del potencial eventual alteración de la conducción radicular
nervioso sensitivo(10). Asimismo, muchas radiculo- puede quedar diluida en la conducción normal
patías cursan solamente con síntomas de dolor y del resto del nervio. Por otra parte, debido a la
parestesias, que son mediados principalmente por composición multisegmentaria de los nervios,
fibras sensitivas tipo C, sin traducción en los estu- puede mantenerse una conducción normal por
dios electrofisiológicos rutinarios por su pequeño las raíces indemnes. Finalmente, la latencia de
diámetro(3). la onda F es normal cuando hay una afectación
En las radiculopatías C6 se realiza estudio de selectiva de la raíz dorsal.
conducción nerviosa sensitiva, orto- o antidrómi- Se estudian en, al menos, 10 respuestas las la-
ca, del nervio mediano estimulado o recogiendo tencias mínima, máxima y media, la cronodisper-
el potencial en los dedos pulgar e índice. En las sión y la persistencia de la onda F. El límite supe-
radiculopatías C7 se realiza en el dedo medio. rior de la normalidad para la latencia mínima en
La conducción sensitiva del nervio cubital está los músculos de la mano y del pie es de 31 y 60 ms,
indicada en las radiculopatías C8 (Tabla III). En respectivamente(12). La latencia media es aproxima-
extremidades inferiores se estudia la conducción damente 2 ms mayor. Tan importante como los
sensitiva del safeno si se sospecha radiculopatía valores absolutos, es la comparación con el lado
Estimulación radicular (Fig. 8). Los resultados obtenidos con esta técnica
se correlacionan con las alteraciones clínicas y
A diferencia de las respuestas tardías (onda F y electromiográficas(22).
reflejo H), la estimulación radicular evalúa direc- La estimulación radicular no está incluida en
tamente la conducción en el segmento proximal el protocolo neurofisiológico rutinario del estudio
de la vía motora periférica, particularmente, en las de una radiculopatía. En ocasiones, sobre todo en
raíces ventrales. Asimismo, frente al estudio electro- las radiculopatías crónicas, puede ser útil al poner
miográfico, que se encuentra alterado en las lesio- de manifiesto una alteración de la conducción ra-
nes de tipo axonal, la estimulación radicular puede dicular en pacientes con estudio electromiográfico
detectar lesiones de tipo desmielinizante, que se normal, debido a la reinervación completa de los
asocian a alteración de la conducción nerviosa. músculos afectos. Asimismo, puede ser una técnica
La estimulación radicular puede ser eléctrica, alternativa para los pacientes en los que no se pueda
con agujas o electrodos superficiales, o magnéti- realizar un adecuado estudio electromiográfico por
ca (véase capítulo 15). La estimulación eléctrica intolerancia al dolor del pinchazo o alteraciones
con electrodo de aguja es una técnica muy sen- de la coagulación sanguínea.
sible para detectar la raíz lesionada(19), aunque
invasiva y molesta. La estimulación magnética,
por el contrario, tiene la ventaja de ser indolora. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Sin embargo, no se ha precisado el punto don-
de se aplica el estímulo, aunque probablemente Ante una posible radiculopatía cervical, el diag-
ocurre a la salida del agujero de conjunción(20,21). nóstico diferencial se establece con las lesiones del
Se valoran latencias y amplitudes de la respuesta plexo braquial y las mononeuropatías compresivas,
motora en el músculo diana de la raíz lesionada. particularmente de los nervios mediano y cubital.
El estudio bilateral permite detectar asimetrías, Los hallazgos clave para diferenciar una radiculo-
actuando cada paciente como su propio control patía de una plexopatía cervical son la detección de
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El plexo braquial y el lumbosacro son dos Así, la evaluación electrodiagnóstica del plexo bra-
estructuras complejas del sistema nervioso pe- quial requiere normalmente la realización de un
riférico caracterizadas por la interconexión de estudio extenso. Aunque es una exploración que
varios troncos nerviosos, de la que surge, final- requiere bastante tiempo, proporciona una infor-
mente, una serie de ramas terminales que se diri- mación valiosa en la localización, fisiopatología
gen definitivamente a sus órganos diana (motores y gravedad de la lesión subyacente, y contribuye,
o sensitivos). Debido a la complejidad de estas por tanto, al diagnóstico y manejo de estos pacien-
estructuras y por su situación proximal y profun- tes.Debido a que los hallazgos electrodiagnósticos
da, su estudio electrofisiológico es especialmente varían dependiendo del tipo de lesión (axonal o
difícil. desmielinizante), el momento de evolución y la
localización, las anomalías demostradas en los
estudios de conducción motora, de conducción
PLEXO BRAQUIAL sensitiva y electromiografía de aguja van a permitir
identificar patrones característicos.
El plexo braquial es uno de los componentes
del sistema nervioso periférico más complejo. Su Anatomía del plexo braquial (Fig. 1)
localización entre dos regiones con gran movilidad
(el cuello y el hombro), así como la predisposición El plexo braquial tiene cinco componentes: 1)
de las estructuras vecinas para padecer enferme- cinco raíces, constituidas por los ramos anteriores
dades (pulmón, nódulos linfáticos y vasos sanguí- de los nervios espinales C5 a D1; 2) tres troncos
neos), lo hacen muy susceptible a ser lesionado. primarios: superior, medio e inferior; 3) seis divisio-
Por este motivo, con frecuencia son remitidos a nes: tres anteriores y tres posteriores de cada tronco;
los laboratorios de electromiografía pacientes con 4) tres cordones: lateral, medial y posterior; y 5)
supuestas anomalías del plexo braquial, y por esto ramas terminales: nervio mediano, cubital, radial,
los clínicos dedicados al diagnóstico neurofisioló- musculocutáneo y axilar.
gico de estas lesiones deben estar familiarizados 1. Ramos anteriores primarios de los nervios
con su anatomía, fisiopatología y manifestaciones espinales. De cada segmento medular salen
electrofisiológicas. Debido a su tamaño y comple- las raíces dorsales (sensitivas) y ventrales (mo-
jidad, hay muchas rutas por las que un axón motor toras) que, posteriormente, se fusionan en el
o sensitivo puede atravesarlo. Por ello, no existe foramen intervertebral para formar el nervio es-
una forma única y sencilla que sea suficiente para pinal (mixto). Este último, nada más emerger
valorar esta estructura de una forma completa. del agujero intervertebral, se divide en la rama
Figura 1. Esquema anatómico del plexo braquial. C4-C7 y D1: cuerpos vertebrales C4-C7 y D1; RA: ramo anterior del nervio espinal; RP ramo posterior
del nervio espinal.
espinal posterior y anterior (ambas mixtas). Son – Una porción del nervio frénico (de la raíz C5)
estas últimas, las ramas anteriores del nervio que inerva el diafragma.
espinal, las que van a formar el plexo braquial. – Una porción del nervio escapular dorsal (desde
Desde su origen, de la rama anterior del nervio la raíz C5, de manera simultánea a la salida del
espinal surgen diversas ramas nerviosas según nervio frénico), que inerva los músculos rom-
este orden: boides y elevador de la escápula.
– Inmediatamente después de su salida del fora- 2. Troncos primarios. Se denominan superior,
men intervertebral, surgen las ramas nerviosas medio e inferior, según la relación anatómica
que inervan el músculo escaleno y el músculo que mantienen entre ellos. El tronco primario
largo del cuello (desde C5 a C8). superior se forma por la fusión de las ramas
– El nervio torácico largo (de las ramas C5 a C7) anteriores de los nervios espinales C5 y C6.
que inerva el músculo serrato anterior. El tronco primario medio es la continuación
de la rama anterior del nervio espinal C7. El en estos músculos supone la existencia de una
tronco primario inferior se forma de la fusión lesión radicular.
de las ramas anteriores de los nervios espinales • Segundo. Los músculos romboides y serrato
C8 y D1. anterior están inervados por ramas que surgen
Desde la porción proximal del tronco superior a nivel de las ramas anteriores de los nervios
emerge el nervio supraescapular que inerva a espinales nada más abandonar el foramen
los músculos supraespinoso e infraespinoso. intervertebral. Cuando estos músculos están
3. Divisiones. Las divisiones se localizan a la al- afectos, significa que la lesión está localizada
tura y por detrás de la clavícula. En general, en un lugar proximal al tronco superior del
no surgen ramas nerviosas desde las divisiones. plexo braquial (es decir, en los nervios espi-
Todas las estructuras del plexo que se locali- nales). Aunque no hay ramas que emerjan de
zan proximales a la formación de las divisiones una manera similar a nivel del tronco inferior
reciben el nombre de porción supraclavicular (ramas anteriores de los nervios espinales C8
del plexo braquial, y las estructuras distales, de y D1), estos nervios espinales contienen fibras
porción infraclavicular. simpáticas preganglionares que se dirigen a la
4. Cordones. Los cordones están situados en la axi- cabeza. Así, la presencia de un síndrome de
la y se denominan así por la relación que guardan Horner va a tener el mismo significado que la
con respecto a la arteria axilar. El cordón lateral afectación de los músculos romboides o serrato
se forma de la fusión de las divisiones anteriores anterior, pero aplicado al tronco inferior.
del tronco superior y medio. El cordón medial es • Tercero. Como los nervios pectorales lateral y
la continuación de la división anterior del tronco medial surgen de los cordones nada más for-
inferior. El cordón posterior se constituye por la marse estos, la presencia de anomalías en estos
fusión de las tres divisiones posteriores de los tres músculos va a ayudar a diferenciar una lesión
troncos. Desde los cordones surgen varias ramas pantroncal de una lesión pancordonal.
nerviosas importantes. Desde el cordón lateral • Cuarto. Cada uno de los elementos supracla-
(con fibras C5 a C7) surge el nervio musculocu- viculares del plexo braquial (ramas anteriores
táneo, y termina en la porción lateral del nervio de los nervios espinales y troncos) contiene fi-
mediano. Del cordón posterior (que contiene bras nerviosas motoras que inervan musculatura
fibras de las raíces C5 a C8) surgen el nervio flexora y extensora, mientras que las fibras moto-
subescapular, el nervio toracodorsal (que inerva ras de los elementos infraclaviculares (cordones
el músculo dorsal ancho), el nervio axilar (o cir- y ramas terminales) inervan músculos extensores
cunflejo) y el nervio radial. Del cordón medial o flexores, pero no ambos. Por esta razón, las
(con fibras de C8 y D1) surge el nervio braquial lesiones de los troncos son más difíciles de dife-
cutáneo interno, el nervio antebraquial cutáneo renciar de las lesiones radiculares, mientras que
interno, el nervio cubital y termina en la porción las lesiones de los cordones van a ser más difí-
medial del nervio mediano. Además, nada más ciles de diferenciar de las lesiones de las ramas
formarse los cordones lateral y medial se forman terminales. Además, hay que recordar que, oca-
los nervios pectoral lateral y pectoral medial que sionalmente, esta situación puede complicarse
inervan, respectivamente, los músculos pectora- aún más por la presencia de lesiones simultáneas
les mayor y menor. del plexo braquial a distintos niveles.
De estos hechos se pueden desprender varios
puntos clínicos relevantes: Clasificación de las lesiones de plexo braquial
• Primero. Las ramas posteriores de los nervios
espinales inervan la musculatura paravertebral, Como se acaba de comentar, las lesiones del
por lo que la presencia de signos de denervación plexo braquial pueden dividirse en las que afectan
Figura 2. Dominios sensitivos del plexo braquial. N. ABCE: nervio antebraquial cutáneo externo; N. ABCI: nervio antebraquial cutáneo in-
terno.
a su porción supraclavicular o infraclavicular, ya lesiones de los nervios terminales, de las que hay
que cada una de ellas presenta unas características que distinguirlas. Se manifiestan clínicamente con
clínicas diferenciales, y son susceptibles a procesos debilidad de músculos flexores o extensores. En
lesivos comunes. general, tienen peor pronóstico que las lesiones
Las lesiones supraclaviculares (las que afectan supraclaviculares.
a los troncos primarios) son clínicamente superpo-
nibles a lesiones radiculares, de las cuales hay que Valoración electrodiagnóstica
diferenciarlas. Por las características comentadas, se
manifiestan clínicamente con debilidad simultánea Como se ha comentado antes, no existe una
de músculos flexores y extensores. Entre las lesiones única manera para evaluar completamente el plexo
supraclaviculares, las que afectan al plexo superior braquial. Por tanto, sus elementos deben ser anali-
son las más frecuentes y, en general, muestran una zados de forma individual. Afortunadamente, cada
mejor recuperación que las que afectan al plexo parte del plexo braquial tiene su propio dominio
inferior, por los siguientes motivos: habitualmente sensitivo, motor y muscular (músculos inervados
son menos graves, suelen presentar un componente por los axones motores que atraviesan ese elemen-
de bloqueo de conducción más importante (y me- to) (Figs. 2, 3 y 4). Consecuentemente, la lesión
nor lesión axonal), y tienen una mayor posibilidad de cada uno de estos componentes produce un
de reinervación (los músculos diana que inervan patrón de afectación característico en los estudios
se encuentran más próximos a la localización de de conducción nerviosa (motora y sensitiva) y en
la lesión). la electromiografía de aguja. El reconocimiento de
Las lesiones infraclaviculares (las que afectan estos patrones es lo que va a permitir la localización
a los cordones) son clínicamente semejantes a las de las lesiones.
Figura 3. Dominios motores del plexo braquial. ADM: abductor digiti minimi (separador corto del meñique); APB: abductor pollicis brevis (separador
corto del pulgar), BB: biceps brachii (bíceps braquial), DD: deltoides (deltoides); ECR: extensor carpi radialis (extensor radial del carpo); EDC: extensor
digitorum comunis (extensor común de los dedos); EIP: extensor indicis proprius (extensor propio del índice); PID: primus interosseus dorsalis (primer
interóseo dorsal).
Figura 4. Dominios musculares del plexo braquial. ADM: abductor digiti minimi (separador corto del meñique); APB: abductor pollicis brevis (separador
corto del pulgar); BB: biceps brachii (bíceps braquial), BR: brachioradialis (supinador largo); D: deltoides (deltoides); ECR: extensor carpi radialis (extensor
radial del carpo); EIP: extensor indicis proprius (extensor propio del índice); EPB: extensor pollicis brevis (extensor corto del pulgar); FCR: flexor carpi radialis
(palmar mayor); FCU: flexor carpi ulnaris (cubital anterior); FDI: primus interosseus dorsalis (primer interóseo dorsal); FDP 3-4: flexor digitorum profundus
3-4 (flexor común profundo de los dedos 3º y 4º); FPB: flexor pollicis brevis (flexor corto del pulgar); PT: pronator teres (pronador redondo); Tm: teres minor
(redondo menor); TB: triceps brachii (tríceps braquial).
produce unas anomalías electrodiagnósticas que pendientes de los miotomas C5 y C6, y excluir
pueden predecirse: la presencia de una radiculopatía (estudiando si
• Tronco primario superior. Es la localización existe patrón neurógeno en los músculos serrato
más común de lesión del plexo braquial(4). Su anterior, romboides y paravertebrales)(5,6). En el
presentación clínica es la de una debilidad para estudio de conducción nerviosa se encontrarán
la separación del brazo, flexión del codo y ro- alteraciones en la amplitud de los potenciales
tación externa del brazo, asociada a un déficit sensitivos del nervio mediano registrado en
sensitivo que se localiza en la cara lateral del el 1er dedo y del nervio antebraquial cutáneo
brazo y antebrazo, y que puede extenderse al externo y en los potenciales motores evocados
pulgar. Las causas más frecuentes de la lesión en el músculo bíceps, estimulando el nervio
de este elemento son la neuralgia amiotrófica, musculocutáneo y en el músculo deltoides,
lesiones en relación con anestesia, parálisis aso- estimulando el nervio axilar (Figs. 2 y 3). Oca-
ciada al empleo de mochilas y traumas directos. sionalmente pueden encontrarse anormalidades
Cuando se sospecha una lesión en este tronco en los estudios de la porción sensitiva del nervio
deberá realizarse un estudio neurofisiológico di- radial(2,3).
rigido a demostrar un patrón neurógeno en los • Tronco primario medio. Se manifiesta clíni-
músculos inervados por las fibras motoras que camente con una debilidad para la extensión
atraviesan este elemento (Fig. 4, Tabla I), de- del codo y en la flexión y extensión de la mu-
N. supraescapular Supraespinoso
Infraespinoso
M. musculocutáneo Bíceps braquial
Braquial anterior
N. axilar Deltoides
Redondo menor
N. radial Tríceps braquial Tríceps braquial Cubital posterior
Supinador largo Extensor radial del carpo Extensor común de los dedos
Extensor radial del carpo Cubital posterior Extensor corto del pulgar
Extensor común de los dedos Extensor propio del índice
Extensor propio del índice
N. mediano Pronador redondo Pronador redondo Separador corto del pulgar
Palmar mayor Palmar mayor Flexor largo del pulgar
N. cubital Cubital anterior
Flexor común profundo de los dedos 3º y 4º
Separador corto del meñique
Primer interóseo dorsal
ñeca. El área de hipoestesia se localiza en los nervio antebraquial cutáneo interno (Fig. 2).
dedos 2º y 3º. En los estudios de conducción También se afectan los estudios motores de
nerviosa (Figs. 2 y 3) se encuentran afectados los nervios cubital y mediano, y los del nervio
los potenciales sensitivos del nervio mediano radial cuando se valoran músculos distales (p.
registrados en el 2º y 3er dedo en un 80% de los ej., el músculo extensor del índice) (Fig. 3).
casos, y del nervio radial en un 40% de los casos. En la electromiografía de aguja se afectan los
En la electromiografía de aguja se afectan los músculos dependientes de los miotomas C8
músculos dependientes de la raíz C7 (Fig. 4, y D1 (Fig. 4, Tabla I). Al realizar este estudio
Tabla I). Este estudio con aguja es similar al de es importante incluir músculos dependientes
una lesión radicular C7, salvo por la afectación del nervio radial, ya que si estos se encuentran
del músculo serrato anterior y de los músculos afectados ayuda a diferenciar una lesión del
paravertebrales(6-8). tronco inferior de una lesión del cordón medial
• Tronco primario inferior. Se manifiesta clí- (en este último caso los músculos deben estar
nicamente con una debilidad de los músculos indemnes)(6-8).
intrínsecos de la mano e hipoestesia de los dos • Cordón lateral. Se manifiesta con una debili-
últimos dedos de la mano. Las causas más fre- dad de los músculos dependientes del nervio
cuentes de lesión a este nivel son la infiltración musculocutáneo y de la rama lateral del ner-
neoplásica (metástasis, neurofibroma, neurino- vio mediano (flexión del codo y pronación).
ma, meningioma y síndrome de Pancoast), se- La hipoestesia se localiza en el borde antero-
cuelas de esternotomía y síndrome neurógeno lateral del brazo y en los tres primeros dedos.
verdadero de la salida torácica. En los estudios Este elemento es atravesado por fibras sensiti-
de conducción nerviosa van a ser anormales vas del nervio antebraquial cutáneo externo y
los estudios sensitivos del nervio cubital y del del nervio mediano que van a los dos primeros
dedos. Las fibras del nervio mediano que van tromiografía de aguja se afectan los músculos
al 3er dedo lo atraviesan en más de un 80% de dependientes de los nervios toracodorsal, ra-
casos (Fig. 2). En el estudio de conducción dial y axilar (Fig. 4, Tabla II)(9). El estudio de
motora sólo se afecta el potencial evocado en los músculos dorsal ancho, redondo menor y
el músculo bíceps, al estimular el nervio mus- deltoides es imprescindible para diferenciar
culocutáneo (Fig. 3). En la electromiografía de una lesión alta del nervio radial de una lesión
aguja se evalúan músculos C5, C6 y C7, que del cordón posterior(10).
están inervados por el nervio musculocutáneo • Cordón medial. Este elemento del plexo bra-
(músculos bíceps braquial o braquial anterior) quial es una continuación del tronco inferior
o por la rama lateral del nervio mediano (mús- con la excepción de las fibras dirigidas al nervio
culos pronador redondo o palmar mayor) (Fig. radial. Su manifestación clínica es la de una
4, Tabla II)(6-8). debilidad de los músculos dependientes de los
• Cordón posterior. Se manifiestan clínica- nervios cubital y mediano (flexión y separación
mente con una debilidad de los músculos de los dedos, y flexión cubital de la muñeca)
dependientes de los nervios radial y axilar con hipoestesia del borde cubital del brazo,
(separación y elevación anterior del brazo antebrazo, mano y 4º y 5º dedos. Estudios de
y extensión del codo, muñeca y dedos). La conducción anormales son los que evalúan la
hipoestesia asociada es variable, y se localiza porción sensitiva del nervio cubital y del nervio
en la cara lateral del brazo y base del pulgar. antebraquial cutáneo interno, y la porción mo-
Los estudios de conducción nerviosa sólo se tora del nervio cubital y del nervio mediano. El
afectan en el nervio radial (sensitivo y motor) estudio de conducción sensitiva del nervio me-
y en el nervio axilar (Figs. 2 y 3). En la elec- diano al 3er dedo puede afectarse en un 15% de
los casos (Figs. 2 y 3). La ausencia de afectación y reservar los estudios motores para cuando los
motora de los músculos distales del nervio ra- anteriores son anormales o la electromiografía de
dial no excluye completamente una afectación aguja muestra anomalías.
del tronco inferior, pero su presencia excluye
definitivamente que se trate de una lesión en el Síndrome del desfiladero torácico
cordón medial. En la electromiografía de aguja
se afectan todos los músculos dependientes de Recibe el nombre de síndrome del desfiladero
los nervios mediano y cubital, estando respe- torácico una serie de trastornos, cuyo denominador
tados los músculos radiales dependientes de la común es el haber sido atribuidos a la afectación de
raíz C8 (extensor del índice y extensor corto del una o varias estructuras neurovasculares a su paso
pulgar) (Fig. 4, Tabla II). Sin embargo, como se por el denominado desfiladero torácico, localizado
ha comentado antes, la ausencia de anomalías entre la base del cuello y la axila (Fig. 5). La razón
en estos músculos no excluye definitivamente para tratarlos de una manera diferenciada es porque
la presencia de una lesión parcial del tronco su término es confuso. Esta confusión es conse-
inferior(8,10). cuencia de varios motivos: se trata de un término
que se utiliza para designar, tanto trastornos de
Estrategia de evaluación origen vascular como neurológico; la denomina-
ción no identifica un cuadro clínico único; y, por
Como un enfoque inicial general de la valora- último, a lo largo de la historia se han denomina-
ción electrofisiológica del plexo braquial se pueden do síndrome del desfiladero torácico anomalías de
realizar los siguientes estudios: muy diversa índole, como consecuencia de la falta
• Estudios del componente sensitivo: potenciales de unos criterios diagnósticos claros y definidos.
sensitivos y conducción sensitiva del nervio cu- El término fue utilizado por primera vez por
bital, nervio mediano a 2º o 1er dedo y nervio Peet y cols.(11) en 1956 (thoracic outlet syndrome).
radial. Sin embargo, la clasificación propuesta entonces
• Estudios del componente motor: neurografía por estos autores ha quedado obsoleta. En la actua-
motora de nervio cubital y nervio mediano. lidad las clasificaciones en uso dividen el síndrome
• Electromiografía de aguja: estudio de los múscu- en dos grandes grupos según la estructura afecta:
los paravertebrales cervicales, deltoides, bíceps síndrome del desfiladero torácico vascular (arte-
braquial, tríceps, separador corto del pulgar o rial o venoso) y síndrome del desfiladero torácico
flexor largo del pulgar, primer interóseo dorsal neurológico verdadero. Con frecuencia se añade
y extensor del índice. a esta clasificación otro subgrupo independiente:
Hay que recalcar que este estudio general eva- el síndrome del desfiladero torácico traumático.
lúa, principalmente, el tronco primario inferior Finalmente, queda como otro grupo aparte un con-
y el cordón medial del plexo braquial, y estudia junto de síndromes denominados síndromes del
en menor medida el cordón lateral y posterior. El desfiladero torácico “polémicos”, más frecuentes
tronco primario superior es el que peor se evalúa que los anteriores, pero muy inespecíficos y que
en este tipo de estudio. Si la sintomatología clínica están constituidos por cuadros caracterizados por
del paciente o los hallazgos iniciales sugieren una síntomas variables con la única característica co-
afectación de un elemento específico del plexo mún de que han sido atribuidos a una afectación
braquial, se deben añadir otros estudios comple- de estas estructuras neurovasculares (y en general,
mentarios específicos (Figs. 2 a 4, Tablas I y II). las neurológicas) en el desfiladero torácico, pero
En principio, dada la mayor sensibilidad de los para los cuales no existe evidencia clínica o neu-
estudios sensitivos para detectar lesiones axonales, rofisiológica que confirme dicha lesión. Si estos
se deben realizar éstos siempre que sea posible, síntomas más inespecíficos aparecen después de un
trauma se clasifican como síndrome del desfiladero demostrables alteraciones clínicas y neurofisiológi-
torácico polémico postraumático(12-13). cas por afectación del plexo braquial. Finalmente,
En cuanto a los síndromes del desfiladero se hace un comentario sobre los síndromes del
torácico de origen vascular, pueden ser secunda- desfiladero torácico polémicos.
rios a una afectación del componente arterial o
venoso. Los síntomas con los que se manifiestan Síndrome del desfiladero torácico neurológico verdadero
son secundarios a la hipoxia o al estasis sanguí- El síndrome del desfiladero torácico neuroló-
neo. Sin embargo, estos pacientes pueden referir gico verdadero es una enfermedad rara con una
sensaciones similares a parestesias, pero debidas a prevalencia actual estimada en una persona por
isquemia o estasis venosa y no por una afectación millón de habitantes (un neurólogo general puede
neurológica. encontrar a lo largo de su práctica uno o dos casos).
En los dos siguientes apartados se describen El cuadro consiste en la aparición de síntomas de-
los hallazgos del síndrome del desfiladero torácico bidos a una lesión crónica del plexo braquial en el
neurológico verdadero y el síndrome del desfilade- tronco primario inferior, generada por la compre-
ro torácico postraumático, ya que sólo en ellos son sión de dicho tronco por una costilla cervical o,
más frecuentemente, por una banda fibrosa entre la tarizada (TAC) o resonancia magnética (RM) no
primera costilla y una costilla cervical rudimentaria suelen aportar más datos.
o una apófisis transversa anormalmente grande. Es El cuadro es secundario a una lesión del tronco
un síndrome que afecta de manera predominante primario inferior, y en especial de las fibras de-
a mujeres, en general jóvenes, y casi siempre es pendientes del ramo anterior del nervio espinal
unilateral(14). D1. Esta lesión se produce por el estiramiento y la
En 1970 Gilliat y cols.(15) definieron las caracte- angulación que sufre esa parte del plexo braquial
rísticas clínicas, radiográficas y neurofisiológicas de al acodarse sobre una banda fibrosa, que une la
este síndrome. Clínicamente se manifiesta como primera costilla con una costilla cervical persis-
una lesión del tronco primario inferior, que afecta tente (generalmente rudimentaria) o una apófisis
de una manera predominante, a su componente transversa C7 alargada. Aunque estas anomalías
motor, con nula o escasa afectación del compo- están presentes desde el nacimiento, los pacientes
nente sensitivo. Debido a esta afectación predo- refieren típicamente los primeros síntomas al final
minantemente motora, de inicio insidioso y curso de la adolescencia o más tarde.
lentamente progresivo, es muy frecuente que el El estudio electrofisiológico es muy caracte-
cuadro clínico se encuentre ya avanzado cuando el rístico(15,16). Los estudios de conducción nerviosa
paciente consulta por primera vez. El síntoma más muestran una respuesta ausente o muy disminuida
común es un dolor intermitente a lo largo del borde de amplitud del potencial sensitiva en el nervio
medial de brazo, antebrazo y mano. Sin embargo, antebraquial cutáneo interno, junto con una am-
esta molestia no suele ser intensa ni tampoco la plitud motora disminuida en el nervio mediano y
causa por la cual consulta el paciente. una respuesta sensitiva cubital en el límite o dismi-
La exploración clínica suele mostrar un déficit nuida. Sin embargo, el estudio sensitivo del nervio
sensitivo parcheado que se localiza en la cara in- mediano es normal. En la electromiografía de aguja
terna de antebrazo y que puede extenderse hasta se encuentra una pérdida de unidades motoras y
el borde medial de la mano (sin el característico potenciales de unidad motora de tipo neurógeno
déficit sensitivo “partido” del 4º dedo que acompa- crónico en los músculos dependientes de la rama
ña a las lesiones del nervio cubital). Las alteracio- anterior de nervio espinal D1 y en menor grado de
nes motoras son mucho más intensas y llamativas. C8. Todas estas alteraciones son especialmente más
Consisten principalmente en la atrofia y debilidad intensas en los músculos de la mano dependientes
de los músculos de la eminencia tenar (simulan un del nervio mediano. Debido al carácter crónico de
síndrome del túnel carpiano crónico). Pero la ma- la enfermedad, la presencia de actividad muscular
yoría de los pacientes también presentan debilidad espontánea en forma de fibrilaciones no aparece o
y atrofia del resto de los músculos intrínsecos de es muy modesta, y si aparece se limita, en general,
la mano (primer interóseo dorsal) y de los múscu- a los músculos de la eminencia tenar.
los del antebrazo inervados por fibras motoras del En el diagnóstico diferencial deben incluirse
tronco inferior. Sin embargo, los músculos más las enfermedades de motoneurona, radiculopatía
afectos son los dependientes del nervio mediano C8 o D1, lesiones del tronco inferior primario del
(eminencia tenar) y hasta en una cuarta parte de los plexo braquial de otras etiologías, así como una
casos son estos músculos son los únicos atróficos. neuropatía grave del nervio mediano.
Los reflejos musculares son normales. La anoma- El tratamiento de elección es la cirugía, que con-
lía ósea no suele ser palpable, y la exploración no siste en la sección de la banda fibrosa por vía supracla-
muestra datos de afectación vascular. En general, vicular. Una vez intervenidos, los pacientes muestran
la radiografía simple no muestra más que una cos- una mejoría de los síntomas dolorosos o sensitivos,
tilla cervical rudimentaria o una apófisis transversa pero, en general, la atrofia y la debilidad persisten
grande. Los estudios por tomografía axial compu- como consecuencia de la lesión axonal crónica.
Síndrome del desfiladero torácico postraumático brazo tienden a empeorar estos síntomas. En los
Con este nombre se conoce otra enfermedad casos en que se asocian alteraciones vasculares se
del plexo braquial, también rara, caracterizada por puede encontrar, además, edema y equímosis en la
la afectación vascular, nerviosa o mixta, a nivel base del cuello y región supraclavicular, congestión
del desfiladero torácico que aparece después de venosa prominente en la región pectoral y edema
lesiones traumáticas de la clavícula(16). del brazo. La exploración confirma la debilidad,
Este subgrupo del síndrome del desfiladero pérdida de sensibilidad y ausencia de reflejos co-
torácico suele ser unilateral y afecta a personas rrespondientes al cordón lesionado. Además, se sue-
adultas de ambos sexos. En general, se trata de le palpar una protrusión dolorosa en el tercio medio
una complicación tardía de una lesión clavicular de la clavícula, y en los casos con pseudoaneurisma
traumática, y en especial secundaria a fracturas de se puede escuchar un soplo supraclavicular. Los
clavícula en su tercio medio. A pesar de que el pa- pulsos distales pueden encontrarse disminuidos o
quete neurovascular se encuentra situado por detrás desaparecer al elevar el brazo.
de la clavícula, en el canal formado entre ésta y la Los estudios de imagen, y en especial las ra-
primera costilla, es poco frecuente que se dañe en diografías simples de tórax y clavícula revelan la
el momento agudo de la fractura de clavícula. Es anomalía ósea en la porción media de la clavícula
más, cuando una lesión aguda del plexo braquial (callos hipertróficos, fragmentos óseos desplaza-
aparece en un traumatismo clavicular se debe atri- dos). La RM y la TAC de la zona pueden mostrar
buir, en general, a un mecanismo diferente; el más pseudoaneurismas. Un estudio arteriográfico o
frecuente de ellos suele ser la tracción simultánea flebográfico puede evidenciar otras alteraciones
del plexo braquial. El síndrome del desfiladero to- vasculares asociadas (estenosis vasculares, despla-
rácico postraumático puede presentarse como una zamientos)(15).
afectación vascular o nerviosa aislada (en especial El examen neurofisiológico suele mostrar los
de los cordones), pero lo más habitual es que afecte signos de una lesión axonal de la porción infracla-
a ambas estructuras. Aunque puede aparecer inme- vicular del plexo braquial. Así, encontramos una
diatamente después del trauma, por lo general, se caída de la amplitud o ausencia de las respuestas
trata de una complicación tardía (desde varios días sensitivas, que varía dependiendo del cordón afec-
hasta años). La etiología final del cuadro es variable to. En la electromiografía de aguja encontramos
e incluye fragmentos óseos fracturados desplazados, una pérdida de unidades motoras y potenciales
callos óseos hipertróficos, pseudoaneurismas de la de unidad motora de características neurógenas
arteria subclavia, vendajes “en 8” demasiado tensos, crónicas, así como fibrilaciones en los músculos
manipulación de la fractura y pseudoartrosis. dependientes de la estructura afecta(16).
El síntoma más frecuente es dolor a nivel de la Por lo general, este síndrome no responde al
clavícula, que suele mostrar una irradiación hacia tratamiento conservador y suele requerir un tra-
el miembro superior. Además, los afectados presen- tamiento quirúrgico, especialmente aquellos ca-
tan parestesias, hipoestesia y debilidad del miem- sos en que se encuentran fragmentos de fractura
bro superior, con una distribución característica desplazados o pseudoaneurismas. Los resultados
dependiendo de la estructura del plexo braquial de la cirugía con respecto a la lesión nerviosa son
implicada. El cordón medial es el que se afecta variables, desde una evolución favorable con una
con más frecuencia, por lo que las alteraciones recuperación rápida, hasta casos que permanecen
sensitivas se suelen localizar en el borde medial con un déficit residual (especialmente aquellos que
del brazo, antebrazo y últimos dedos de la mano, se han presentado con una lesión axonal grave del
mientras que los síntomas motores afectan a los cordón medial).
músculos intrínsecos de la mano. Por lo general, Aunque es una complicación rara y desconocida
las maniobras de separación y extensión forzada del para muchos médicos es primordial tenerla pre-
sente, ya que un tratamiento precoz evita lesiones siguiendo una distribución de plexo inferior, o por
permanentes. la cara anterior a posterior del cuello, tórax y hom-
bro, siguiendo una distribución de plexo superior.
Síndrome del desfiladero torácico polémico A pesar de su carácter subjetivo, los defensores del
Este subgrupo del síndrome del desfiladero to- síndrome consideran que su incidencia es alta, y
rácido ha recibido diferentes nombres: síndrome que con frecuencia puede ser bilateral.
del desfiladero torácico inespecífico, síndrome La exploración neurológica, por lo general, no
del desfiladero torácico sintomático, síndrome muestra alteraciones objetivas. El dato anormal en-
del escaleno anterior, etc. La razón principal de contrado con más frecuencia es la “positividad” de
esta variedad es la ausencia de una causa clara. diversas maniobras de provocación como son la de
Así, en contra de lo que ocurre con los otros tipos Adson o el test de hiperabducción, en el cual se
de síndrome del desfiladero torácico, su verdadera observa la pérdida de pulsos distales. Sin embargo,
existencia es muy controvertida. Los mecanismos el más popular es el test de estrés con brazo elevado
hipotéticos implicados son poco claros y polémicos. descrito por Roos en 1976(17). Durante este tipo de
Los defensores de la existencia del síndrome sue- maniobra se instruye al paciente para mantener los
len invocar como principal precipitante del cuadro brazos en alto y en rotación externa durante tres
el antecedente de traumas repetidos, que condi- minutos, mientras realiza movimientos repetidos de
cionaría la presencia de pequeños sangrados que abertura y cierre de puños. Se considera positivo si
causarían una fibrosis secundaria en los músculos el miembro afecto tiende a caer de forma involun-
escalenos, o en bandas fibromusculares congénitas taria y aparecen fatiga, parestesias en las manos o
persistentes. Finalmente, estas estructuras compro- pérdida de pulsos. Sin embargo, todas estas manio-
meterían de forma secundaria a diversas porciones bras se han cuestionado, tanto en su capacidad para
del plexo braquial. Otros autores sugieren que el detectar lesiones en el plexo braquial como en su
cuadro se debe a una descompensación funcio- especificidad para hacerlo: en primer lugar, todas
nal muscular, que origina el acortamiento de los ellas miden realmente una claudicación vascular y,
vientres musculares por sobreuso. Sin embargo, la en segundo, con frecuencia este tipo de maniobras
mayoría de los neurólogos manifiestan importantes también son positivas en personas sin lesiones del
reservas sobre la existencia real de este síndrome, plexo braquial y muy habituales en aquellas con
por varias razones. En contra de lo que ocurre con síndrome del túnel carpiano.
otras plexopatías braquiales, el síndrome del desfila- Las pruebas complementarias son normales o
dero torácico polémico tiende a producir síntomas sólo muestran alteraciones inespecíficas. Algunos
incapacitantes, sin llegar a producir cambios obje- autores han descrito alteraciones en la RM, mien-
tivos en la clínica o en pruebas neurofisiológicas. tras que otros sólo las citan en los estudios electro-
Además, este diagnóstico se aplica con frecuencia diagnósticos usando, por lo general, técnicas de
a individuos en los que son operativos de forma estudio no convencionales (potenciales evocados
clara factores gananciales secundarios. Finalmen- sensoriales, estimulación con aguja de la raíz C8).
te, es un diagnóstico utilizado con frecuencia por Pero por cada autor que ha publicado la anomalía
médicos que no han recibido un entrenamiento en un test y lo ha propuesto como estudio comple-
adecuado para el reconocimiento de enfermedades mentario confirmatorio de la existencia del síndro-
que afectan al sistema nervioso periférico, como me, se encuentran artículos de dos o más autores
cirujanos generales, cirujanos vasculares o ciruja- que señalan la negatividad de los mismos(15,16).
nos torácicos. En cuanto a los tratamientos, se han propues-
El síntoma más frecuente, y en general, el úni- to varias estrategias. Una parte importante de los
co, es la presencia de dolor y/o parestesias. Estas pacientes responde a medidas conservadores. Sin
se pueden irradiar por el borde medial del brazo embargo, otro gran grupo ha sido sometido a di-
(derivado de los nervios espinales L1 a L4) son dirigen desde aquí hacia la protuberancia ciá-
el femoral (o crural) y el obturador, mientras tica. Al igual que pasaba con el plexo lumbar,
que del plexo sacro (L5 a S4) se forma el nervio las ramas anteriores de los nervios espinales
ciático. se dividen en divisiones anteriores y posterio-
• Plexo lumbar. El plexo lumbar deriva de la res. De las divisiones posteriores del tronco
unión de los ramos anteriores de los nervios lumbosacro y de las raíces S1 y S2 se forma
espinales L1 a L4. Estos, desde la columna la porción lateral del nervio ciático (nervio
vertebral se dirigen hacia abajo y hacia fuera ciaticopoplíteo externo, cuya rama terminal
uniéndose entonces para formar el plexo a ni- es el nervio peroneo). De las divisiones ante-
vel del músculo iliopsoas. En esta localización riores se forma la porción medial del nervio
las ramas anteriores de los nervios espinales se ciático (o nervio ciaticopoplíteo interno, cuya
dividen en divisiones anteriores y posteriores. rama terminal es el nervio tibial). Los otros
De la fusión de las divisiones posteriores de nervios que se forman en el plexo sacro son el
los ramos anteriores de los nervios espinales glúteo superior, el glúteo inferior, el pudendo,
L2 a L4 se forma el nervio femoral, que emer- el cutáneo posterior del muslo y varias ramas
ge del músculo iliopsoas por su borde lateral; pequeñas, que inervan músculos de la región
atraviesa la fosa ilíaca y pasa bajo el ligamento pélvica y caderas.
inguinal para introducirse en el compartimen-
to anterior del muslo, y finalizar como ner- Evaluación electrodiagnóstica del plexo lumbosacro
vio safeno (sensitivo). El nervio obturador se
forma de la unión de las divisiones anteriores Como enfoque general al estudio de la sospe-
de las ramas anteriores de los mismos nervios cha de lesiones en el plexo lumbar o plexo sacro,
espinales (L2 a L4) y emerge hacia la pelvis el estudio de conducción debe incluir la obten-
por el borde medial del músculo iliopsoas. Por ción y caracterización de los potenciales evocados
último, del plexo lumbar también emergen las motores y sensitivos de los nervios peroneo y tibial,
ramas motoras que inervan el músculo psoas potenciales y velocidad sensitiva del nervio sural,
y el músculo ilíaco, el nervio femorocutáneo y reflejo H del nervio tibial. La electromiografía
(nervio sensitivo que recoge sensibilidad de la de aguja debe incluir el estudio de, al menos,
cara lateral del muslo), y los nervios iliohipo- un músculo de cada uno de los siguientes gru-
gástrico o abdominogenital mayor (con fibras pos: músculos paravertebrales lumbares y sacros,
procedentes de las raíces D12 y L1), ilioin- tensor de la fascia lata o glúteo medio (depen-
guinal o abdominogenital menor (con fibras dientes del nervio glúteo superior), cuádriceps
L1) y genitofemoral (con fibras L1 y L2). El (dependiente del nervio femoral), aproximador
plexo lumbar se comunica con el plexo sacro a mayor (dependiente del nervio obturador), tibial
través del denominado tronco lumbosacro, que anterior, peroneo lateral largo o extensor largo del
contiene fibras de la rama anterior del nervio dedo gordo (dependientes del nervio peroneo) y
espinal L4 y la rama anterior del nervio espinal músculo gemelo interno o externo (dependientes
L5 completa. Este tronco se dirige hacia abajo, del nervio tibial)(4,5).
situándose en su recorrido sobre el sacro y la Debe recordarse que en la electromiografía de
articulación sacroilíaca. aguja del músculo pedio puede hallarse con fre-
• Plexo sacro. El plexo sacro se forma de la cuencia actividad espontánea tipo fibrilaciones (en
unión del tronco lumbosacro y las ramas an- especial en personas de edad), consecuencia de
teriores de los nervios espinales sacros S1 a lesiones más distales o secundarias a polineuropa-
S4. Se localiza en la pared posterior y poste- tías leves en relación con la edad o enfermedades
rolateral de la pelvis, y sus componentes se intercurrentes (por ejemplo, diabetes mellitus).
En ocasiones puede ser muy difícil la diferen- mayor frecuencia en pacientes con diabetes,
ciación entre una lesión del nervio peroneo y de la y se denomina entonces amiotrofia diabética),
porción externa del nervio ciático (ciaticopoplíteo lesiones traumáticas, aneurismas aórticos, em-
externo). En estos casos la presencia de denerva- barazo, hematoma retroperitoneal, tumores y
ción clara en la porción corta del músculo bíceps secuelas postirradiación. El estudio neurofisio-
femoral ayuda a diferenciarlas. La presencia de lógico se dirige a demostrar la presencia de un
denervación confirma una lesión más proximal, patrón neurógeno en los músculos inervados
pero la ausencia no la descarta(4). por los nervios femoral y obturador (Tabla III).
El diagnóstico diferencial más importante que
Patrones electrodiagnósticos asociados a lesiones se plantea es una radiculopatía, por lo que es
específicas imprescindible la realización del estudio elec-
tromiográfico de aguja de los músculos paraver-
De acuerdo con la anatomía del plexo, la afec- tebrales. Así, en los estudios de conducción sólo
tación axonal de cada elemento del plexo lumbo- encontraremos anomalías en el estudio sensitivo
sacro produce anomalías electrodiagnósticas que del nervio safeno (rama sensitiva terminal del
pueden predecirse: nervio femoral), sin que existan anomalías en
• Plexo lumbar. Las lesiones en este elemento los otros estudios sensitivos o motores que se
del plexo lumbosacro se manifiestan clínica- realizan habitualmente en la práctica clínica,
mente como una debilidad de los músculos ya que éstos valoran los componentes del plexo
inervados por los nervios femoral y obturador, sacro (estudio de los nervios sural, tibial y pero-
es decir, con una debilidad para la flexión de la neo). En la electromiografía de aguja encontra-
cadera, extensión de la rodilla y aproximación remos, lógicamente, un patrón neurógeno en
del muslo. El déficit sensitivo asociado se loca- los músculos cuádriceps (vasto lateral o medial),
liza, fundamentalmente, en la cara anterior y iliopsoas y aproximador mayor(4,6).
medial del muslo y cara medial de la pierna, • Plexo sacro. Las lesiones en esta estructura se
y se asocia a la pérdida del reflejo patelar. Las manifiestan por una debilidad para la extensión
causas más frecuentes de lesiones a este nivel y separación de la cadera, flexión de la rodilla, y
son la neuralgia amiotrófica (que aparece con flexo-extensión del pie y dedos del pie. En gene-
ral, en las lesiones del plexo sacro se afectan de estudio de conducción motora del nervio peroneo
forma predominante los músculos dependientes (con detección en músculo pedio), y del nervio ti-
del tronco lateral del nervio ciático o nervio bial (con detección en músculo separador del dedo
ciaticopoplíteo externo, por lo que el defecto gordo), seguido del estudio de conducción sensitiva
clínico puede ser superponible a una lesión del del nervio sural y del reflejo H bilateral. La elec-
nervio peroneo, del que se puede diferenciar por tromiografía de aguja puede incluir los músculos
la presencia de denervación en la porción corta paravertebrales, glúteo mediano, vasto externo, ti-
del músculo bíceps femoral (músculo inervado bial anterior, gemelo interno, flexor común de los
por fibras del ciático-poplíteo externo antes de dedos, pedio y separador del dedo gordo.
formar el nervio peroneo). El déficit sensitivo En caso de que predomine un déficit para la
asociado es el de una hipoestesia en el pie. Las extensión de la rodilla, se debe añadir al estudio
causas más frecuentes de lesiones en este ele- anterior el de la conducción sensitiva del nervio
mento son los traumas en la cadera, fractura de safeno y motora del nervio femoral (bilateral, para
pelvis, cirugía de la cadera (en especial para co- poder comparar las respuestas, considerando sano el
locación de prótesis articular), inyecciones intra- miembro contralateral asintomático) y electromio-
musculares, tumoraciones locales (primarias o grafía de aguja de los músculos aproximador media-
metastásicas), tras radioterapia, hematoma retro- no, recto anterior y vasto externo (contralateral).
peritoneal, embarazo y aneurismas aórticos. En En el caso de que el paciente se presente con
los estudios neurofisiológicos se ven afectados, un pie caído, es recomendable un estudio de la
tanto los estudios de conducción sensitivos de conducción motora del nervio peroneo a múscu-
los nervios sural y del peroneo superficial como lo tibial anterior (bilateral, para poder comparar
los estudios de conducción motores del nervio las amplitudes) y sensitivo del nervio peroneo
peroneo (a músculo pedio o a músculo tibial superficial. Además, la electromiografía de aguja
anterior) y nervio tibial (a músculo separador incluirá el estudio del músculo extensor largo del
del dedo gordo). Las respuestas tardías F y H dedo gordo, peroneo lateral largo, tibial posterior,
también se encuentran prolongadas o ausentes. porción corta del bíceps femoral, semitendinoso y
La electromiografía de aguja muestra un patrón tibial anterior(3).
neurógeno en los músculos dependientes del
nervio ciático, tanto en su porción del ciati-
copoplíteo interno (músculos semitendinoso BIBLIOGRAFÍA
y semimembranoso, gemelos y separador del
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Anatomía Etiología
El nervio trigémino es un nervio mixto (motor, Los procesos patológicos que afectan al nervio
sensitivo y vegetativo), constituido por 3 ramas: trigémino pueden ser(1):
Figura 2. Parpadeo desencadenado tras estímulo eléctrico en el nervio supraorbitario (A). Parpadeo espontáneo (B).
Reflejo maseterino
El reflejo mandibular o maseterino, fue descrito
en 1886 por Watteville. Se desencadena por per-
cusión en la mandíbula mediante un martillo de
reflejos, que dispara el barrido de registro. Las res-
puestas evocadas se registran mediante electrodos
de superficie, colocando el electrodo activo sobre el
vientre del músculo masetero (Fig. 3). La latencia Figura 3. Colocación de los electrodos en el registro del reflejo maseterino y
normal es de 7,6 ms, con un rango entre 6,4 y 9,2 período de silencio. Electrodo activo: negro; electrodo de referencia: gris.
(variable según los laboratorios). Es de gran utilidad
la comparación entre ambos lados, considerándose
patológica una diferencia superior a 0,5 ms y la ipsilaterales a lesiones mesencefálicas, su valor to-
ausencia unilateral. Se trata de un reflejo sujeto a pográfico ha sido cuestionado(12).
gran variabilidad clínica; puede estar ausente en Se trata de un reflejo monosináptico en el que
personas de edad avanzada sin significado patoló- las vías aferente y eferente pertenecen al nervio V
gico, en alteraciones de la posición mandibular, en craneal. El arco aferente está formado por fibras
desdentados y en pacientes con disfunción tempo- sensitivas propioceptivas Aα de la rama mandibu-
romandibular. Aunque se han descrito alteraciones lar del nervio trigémino; alcanzan el núcleo me-
sencefálico del trigémino ipsilateral, y desde allí voluntaria; en este caso, se observa la presencia de
establecen una sinapsis con el núcleo motor del un único período de silencio, que correspondería
trigémino ipsilateral. El arco eferente lo forman las al SP1 obtenido eléctricamente (Fig. 5).
neuronas motoras del mismo (Fig. 4). Las fibras aferentes del reflejo entran en la pro-
tuberancia por la raíz sensitiva del nervio trigémi-
Reflejo inhibitorio maseterino no. En el caso del SP1 el arco reflejo se sitúa en la
Descrito en primer lugar por Hoffman y Ton- protuberancia media, mediado por una interneuro-
nies en 1948. Se basa en la existencia del llamado na inhibitoria próxima al núcleo motor trigeminal,
período de silencio electromiográfico, que es el que se proyecta al lado ipsi y contralateral. En el
cese de una contracción sostenida desencadenado caso del SP2 las fibras aferentes descienden por el
por otro estímulo producido durante la misma. tracto trigémino espinal hasta alcanzar interneu-
La colocación de los electrodos es similar a la ronas excitatorias e inhibitorias localizadas en la
descrita para la obtención del reflejo maseterino. sustancia reticular lateral, y se proyectan bilateral-
Al paciente se le solicita que apriete fuertemente mente sobre ambos núcleos motores. El arco reflejo
los dientes en períodos breves, para evitar el can- parece situarse en la unión bulboprotuberancial.
sancio, alrededor de 2-3 s. Durante la contracción Lesiones intrínsecas de los dos tercios inferiores
se aplica un estímulo eléctrico, generalmente de de protuberancia pueden producir alteraciones en
una duración de 0,2 ms y de 20-50 mA de intensi- el período de silencio, incluso sin afectación de
dad a nivel del nervio mentoniano o infraorbitario. otros reflejos con participación trigeminal, como
El reflejo consiste en la aparición de dos períodos se desprende de las diferencias anatómicas de los
consecutivos de silencio eléctrico separados por circuitos que los conforman. Normalmente, la afec-
la reaparición de la actividad motora, ipsilateral y tación de la respuesta SP2 suele localizar la lesión
contralateral al lado estimulado. Estos períodos son a nivel de la unión bulboprotuberancial, mientras
denominados SP1 y SP2, respectivamente. El re- que la afectación de ambas respuestas suele deberse
flejo también puede obtenerse por la percusión de a una lesión más rostral.
la mandíbula, de la misma forma que obtenemos La latencia del SP1 suele oscilar entre 10-15
el reflejo maseterino, pero durante la contracción ms, con una duración total de unos 20 ms. En el
caso de la respuesta SP2 suele aparecer entre 40 y berancia dorsal ipsilateral, próxima al suelo del IV
50 ms después del estímulo, con una duración en ventrículo. Por otra parte, la alteración de la respuesta
torno a 40 ms. En algunos pacientes puede que R2 ipsilateral se correlaciona con lesiones en la región
no se encuentre la actividad motora intermedia. dorsolateral del bulbo a nivel de la oliva inferior.
Se considera anormal una diferencia de latencia La aplicación de la RM craneal permite hoy un
entre ambos lados superior a 8 ms. estudio clínico más exacto sobre el valor topográfi-
El estudio de estas respuestas también nos ofre- co de las alteraciones de estos reflejos en lesiones
ce información sobre las estructuras anatómicas del tronco de encéfalo.
que conforman el reflejo trigémino-trigeminal. Al
igual que en el reflejo de parpadeo, una lesión del Excitabilidad interneuronal. Curva de habituación del reflejo
nervio trigémino producirá una afectación aferente, de parpadeo
generalmente con un retraso en la respuesta SP1 Además de las lesiones estructurales del arco
bilateralmente a la estimulación del lado afecto. Si reflejo, en el estudio del reflejo de parpadeo pode-
la lesión es suficientemente intensa, podemos obte- mos observar alteraciones en la respuesta debidas
ner ausencia de respuestas SP1 y retraso o ausencia a cambios en la excitabilidad de las interneuronas.
de SP2 bilateral. De la misma forma, también se Estos cambios de excitabilidad podemos estudiarlos
han descrito patrones de afectación cruzada con mediante las llamadas curvas de recuperación del
relación topográfica específica, que permiten el reflejo de parpadeo.
estudio de lesiones troncoencefálicas. El mecanismo de estudio consiste en la aplica-
La mayor parte de las correlaciones anatomo-fun- ción de estímulos pareados separados a determina-
cionales de los reflejos espinales se basan en estudios dos intervalos entre ellos. Las técnicas de coloca-
post morten. Estudios recientes(12,13) han demostrado ción de electrodos y de registro son similares a las
que la afectación de las respuestas R1 y R2 ipsilatera- utilizadas en el reflejo de parpadeo(14).
les, junto con SP1 se correlacionan con lesiones en De las respuestas del reflejo de parpadeo, la
la protuberancia ventral, mientras que la afectación R1 apenas es modificable con estímulos pareados,
exclusiva de R1 y SP1 localiza la lesión en la protu- siendo mucho más sensible la R2. Se produce una
NERVIO FACIAL
Anatomía
auditivo externo, que registra los cambios de im- vecinos (supraespinoso, infraespinoso o deltoides),
pedancia timpánica en un timpanómetro. con el fin de descartar una neuralgia amiotrófica o
En la miastenia gravis se han descrito decre- síndrome Parsonage-Turner. Las lesiones nucleares
mentos en la impedancia timpánica en el 84% de del nervio espinal incluyen la ELA, la siringomielia
los pacientes(23). Algunos autores utilizan dicho y los tumores intramedulares(1).
reflejo como pronóstico para la parálisis facial de
Bell. La persistencia de dicho reflejo en la primera Sintomatología clínica
semana confiere un buen pronóstico.
La lesión del nervio espinal se traduce en la
parálisis de los músculos esternocleiodomastoideo
NERVIO ESPINAL y trapecio. Por afectación del primero se produce
debilidad en la rotación del cuello hacia el lado
Anatomía opuesto al explorado, y puede demostrarse la exis-
tencia de atrofia muscular. En las parálisis bilatera-
El nervio espinal o accesorio es un nervio pu- les existe déficit en la flexión de la cabeza.
ramente motor, constituido por dos ramas: una La parálisis del músculo trapecio da lugar a es-
bulbar, originada en la porción caudal del núcleo cápula alada, que se acentúa con la abducción del
ambiguo y otra medular, que nace de las astas brazo (que está limitada por encima de los 90º) y
anteriores de los primeros cinco segmentos de la disminuye con la anteposición del mismo. Puede
médula cervical. Asciende por el canal espinal y observarse atrofia muscular con descenso del hom-
penetra en la cavidad craneal a través del agujero bro ipsilateral en reposo(2).
magno. Ambas raíces se reúnen a nivel intracra-
neal, saliendo por el agujero rasgado posterior Estudio electrofisiológico
como un tronco común. Poco después vuelven
a separarse y la rama interna se une al ganglio Se coloca el electrodo activo sobre la superficie
plexiforme del nervio X craneal, por lo que real- del trapecio en su mitad superior, en el ángulo que
mente formará parte de este nervio, mientras que forman el cuello y el hombro, y el electrodo de
la rama externa (auténtico nervio espinal) se dirige referencia sobre el tendón, cerca del acromion, a
hacia abajo, relacionándose con el paquete vascu- unos 3 cm del electrodo activo. La tierra se dispo-
lar cervical (arteria carótida y vena yugular inter- ne entre los electrodos de estimulación y registro.
nas). Termina finalmente inervando a los músculos La estimulación se realiza en el punto medio de
esternocleidomastoideo y trapecio. una línea trazada entre la mastoides y la escotadu-
ra supraesternal, siguiendo el borde posterior del
Etiología músculo esternocleidomastoideo.
Las latencias obtenidas varían (según estudios)
Son raras las lesiones aisladas del nervio en su entre 1,8 y 3 ms, aunque quizás el método más
porción intracraneal; en ese segmento se suele aso- fiable sea la comparación de los valores absolutos
ciar a afectación simultánea de los nervios IX y X. con el lado sano. Variaciones en la amplitud de más
En su porción extracraneal puede ser lesionado, del 50% son sugestivas de degeneración distal. La
tanto por agentes externos (traumatismo, cirugía, exploración electromiográfica del músculo trapecio
radiación) como internos (adenopatías y tumores (y menos frecuentemente de músculo esternoclei-
cervicales, disección arterial). También se han des- domastoideo), nos permite valorar las características
crito monoparesias sin etiología identificable, de de los PUM y la presencia de signos de denervación
buen pronóstico; en estos casos es aconsejable cer- activa y/o crónica, que reflejan el grado de daño
ciorarse de la posible afectación de otros músculos axonal del nervio(16,17).
manteniéndose lo más relajado posible. Para cer- 11. VanderWerf F, Brassinga P, Reits D, Aramideh M, Onger-
boer de Visser B. Eyelid movements: behavioral studies of
ciorarnos de su correcta colocación solicitaremos
blinking in humans under different stimulus conditions. J
al paciente que saque la lengua, obteniendo de Neurophysiol 2003; 89: 2784-96.
esta manera PUM. También se debe reparar en la 12. Cruccu G, Iannetti GD, Marx JJ, Thoemke F, Truini A,
existencia de actividad espontánea (fibrilaciones, Fitzek S, et al. Brainstem reflex circuits revisited. Brain
ondas positivas, fasciculaciones, mioquimias), que 2005; 128: 386-94.
indicarán de forma indirecta el grado de afectación 13. Valls-Solé J, Vila N, Obach V, Álvarez R, González LE, Cha-
morro A. Brain stem reflexes in patients with Wallenberg’s
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MONONEUROPATÍAS AGUDAS
E. Gutiérrez-Rivas, G. Gutiérrez-Gutiérrez
TABLA I. Lugares de lesión más frecuentes en lesiones traumáticas DIAGNÓSTICO DEL GRADO DE LA LESIÓN
de los nervios de las extremidades
Nervio axilar: Articulación escápulo-humeral Para establecer el grado de lesión de una neuro-
patía traumática resultan imprescindibles los estu-
Nervio radial: Axila
dios eléctricos que, además, permiten confirmar qué
Canal de torsión
nervio está afectado y cuál es el nivel de la lesión.
Tercio distal del brazo
Las lesiones de los nervios producen en los es-
Supracondíleo
tudios eléctricos alteraciones de tres tipos(4):
Arcada de Frohse
1. Disminución de las velocidades motoras y sen-
Tercio distal del antebrazo
sitivas.
Nervio cubital: Tercio medio del brazo 2. Alteraciones en las respuestas tardías.
Canal epitrócleo-olecraniano 3. Anomalías en el electromiograma.
Tercio medio del antebrazo La velocidad de conducción motora está reduci-
Tercio distal del antebrazo da (o no se obtiene) en un nervio lesionado. En las
Hueso pisiforme (canal de Guyon) neuropatías traumáticas agudas, la alteración de la
Nervio mediano: Tercio medio del brazo velocidad de conducción motora se localiza en el
Codo nivel de la lesión, aunque más tarde puede afectar
Tercio distal del antebrazo a porciones más distales del nervio, pero nunca
Canal del carpo hay disminución de la velocidad en los trayectos
Nervio ciático: Escotadura ciática proximales al punto de lesión.
Hueco poplíteo La velocidad de conducción sensitiva disminuye
Nervio peroneo: Cabeza del peroné
en un nervio lesionado; sin embargo, no es un buen
indicador del nivel de la lesión; no obstante, es de
Nervio tibial: Maléolo interno (canal del tarso)
valor localizador en lesiones intradurales de las
raíces sensitivas, ya que en estos casos la velocidad
de conducción sensitiva es normal, coincidiendo
su localización, se lesionan más frecuentemente con un trastorno grave e intenso de la sensibilidad
(Tabla I). (generalmente anestesia). Esto se debe a que la
Los síntomas y signos secundarios a la lesión velocidad de conducción sensitiva permite evaluar
de un nervio tienen una distribución topográfica las fibras sensitivas desde el lugar del estímulo en
característica, de tal forma que el nervio lesionado la piel, hasta las neuronas sensitivas del ganglio ra-
y el nivel de la lesión pueden determinarse por una quídeo; si la lesión es proximal al ganglio, es decir,
cuidadosa exploración clínica. Una lesión nerviosa intradural, la velocidad está conservada, a pesar del
produce: intenso trastorno de la sensibilidad.
– Debilidad. Las respuestas tardías (reflejo H y onda F) per-
– Atrofia muscular. miten evaluar las raíces y las porciones proximales
– Trastornos de la sensibilidad. de los nervios. Desgraciadamente, no pueden es-
– Alteraciones vegetativas o tróficas cutáneas. tudiarse en todos los nervios ni en todos los niveles
– Anomalías en los reflejos musculares. metaméricos y, por lo tanto, tienen un uso muy
– Cambios en el estudio electrofisiológico. limitado en las neuropatías traumáticas. Son de
Salvo las alteraciones eléctricas, que se obtie- utilidad, sin embargo, en lesiones proximales de
nen del estudio neurofisiológico, los demás signos los nervios y de los plexos, cuando no es posible
y síntomas requieren únicamente de una explora- estimular proximalmente al nivel de la lesión.
ción clínica y de conocimientos anatómicos pre- La electromiografía de aguja permite caracteri-
cisos(2,3). zar si la lesión de un nervio o de una raíz ha afec-
A B
7 mm
7 mm
50 μ V 50 μ V
10 ms 10 ms
tado a los axones o es exclusivamente mielínica. evocarse un potencial motor si se estimula el nervio
Cuando los axones están lesionados y disminuye por encima del nivel lesional.
o se interrumpe el transporte axonal, se detectan La electromiografía de aguja no es muy útil
en los músculos denervados, al cabo de unas tres para cuantificar la actividad muscular residual,
semanas de la lesión, potenciales eléctricos carac- ya que la aguja evalúa un pequeño volumen del
terísticos (Fig. 1), como fibrilaciones, ondas lentas músculo que se explora, pero sí es de gran ayuda
positivas, fasciculaciones, etc. Además, el estudio para comprobar si existe regeneración del nervio a
electromiográfico permite saber si la lesión nerviosa través de la lesión. Cuando, tras una degeneración
es completa o parcial. En una lesión completa no walleriana se produce una regeneración nerviosa
queda actividad voluntaria alguna en el músculo y los axones regenerados alcanzan el músculo de-
satélite y no se evoca el potencial motor al estimular nervado, se observan en el electromiograma unos
por encima de la lesión. En una lesión incompleta potenciales eléctricos característicos, denomina-
queda actividad voluntaria en el músculo y puede dos potenciales reinervativos (Fig. 2A), que son de
A B C
Figura 2. Potenciales reinervativos: A: potenciales nacientes; B: potenciales reinervativos en evolución; C: potenciales reinervativos más crónicos.
baja amplitud, duración normal o algo alargada, El mecanismo más frecuente de producción de
y morfología extraordinariamente polifásica, con una neuroapraxia es la compresión externa, como
muchas puntas. Con el tiempo, estos potenciales ocurre en la parálisis del sábado noche.
pequeños van aumentando de amplitud, conser-
vando su morfología polifásica (Fig. 2B), y pue- Electromiografía
den llegar a convertirse en potenciales gigantes, de La actividad eléctrica de los músculos proxima-
amplitud muy aumentada y morfología polifásica les a la lesión es normal. En los músculos distales
(Fig. 2C). Estos potenciales permiten saber si una no hay actividad voluntaria, ni existen potenciales
lesión nerviosa es reciente (cuando existe actividad de reposo u otros signos de denervación. Cuando se
de reposo abundante), si está evolucionando (si recupera la actividad voluntaria, a las pocas sema-
existen potenciales reinervativos) o si se trata de nas de la lesión, el patrón eléctrico de los músculos
una secuela (con potenciales denervativos anti- afectos es normal.
guos o crónicos, con aumento de la amplitud y
la duración). Electroneurografía
Se produce un bloqueo de la conducción ner-
Grados de lesión de un nervio viosa, tanto motora como sensitiva, en el nivel de
la lesión; este bloqueo se establece en unos pocos
Aunque existen diferentes clasificaciones de los días tras producirse la lesión. Si se estimula por
grados de lesiones nerviosas, seguiremos la clasi- encima de la lesión, no se evoca ningún potencial
ficación de Seddon, que diferencia tres tipos de motor en músculos distales (Fig. 3). Tras la recupe-
lesión nerviosa: ración clínica, los hallazgos de las velocidades de
– Neuroapraxia. conducción nerviosa, tanto motora como sensitiva,
– Axonotmesis. son normales o puede haber una leve prolongación
– Neurotmesis. de las latencias.
Neuroapraxia Axonotmesis
Su nombre proviene del griego neuro (nervio) La palabra deriva del griego axon (axón) y tmesis
y apraxia (falta de función). (corte).
Se desconoce en detalle la lesión microscópica, Aunque existe una continuidad anatómica del
aunque se supone que existe una desmielinización nervio, se produce una sección de los axones.
focal, pero en el nervio se produce un bloqueo de A partir del punto de la lesión el axón dege-
la conducción nerviosa, tanto voluntaria como pro- nera distalmente (degeneración walleriana) y se
vocada eléctricamente, en el lugar de la lesión. producen fenómenos denervativos en los músculos
Clínicamente se produce un defecto funcional distales, con cambios histológicos (Fig. 4), como
motor y sensitivo (muy rara vez autonómico) dis- atrofia de fibras, reagrupamiento de tipos de fibras
talmente al nivel de la lesión, con parálisis, hipo- y, más tarde, inversión de la actividad enzimática
anestesia y pérdida de los reflejos musculares. Las oxidativa. En el lugar de la lesión se produce una
amiotrofias son excepcionales. reacción inflamatoria, seguida de los fenómenos
La recuperación suele ser completa, sin secue- de regeneración walleriana estudiados por Ramón
las, y se produce en el transcurso de tres a ocho y Cajal(7-9). Los axones tienen tendencia a crecer
semanas, de forma anárquica, no secuencial, a desde el lugar de la lesión, con una velocidad de 1
diferencia de lo que se observa en los otros grados a 3 mm al día, hasta alcanzar los músculos dener-
de lesión(1,6). vados. Esta reinervación puede ser más o menos
En los músculos afectos no se encuentran sig- completa, dependiendo de la edad del paciente
nos histológicos de denervación. y de otros muchos factores metabólicos, no todos
Es posible encontrar todos estos patrones dife- nervio deja de conducir distalmente a la lesión.
rentes al mismo tiempo en distintos músculos, por Si ésta es incompleta, los axones preservados
cuanto los músculos más proximales a la lesión son capaces de conducir el estímulo proximal
reinervan antes que los distales(10). a la lesión y evocar una respuesta motora en los
músculos distales a la lesión, respuesta que tiene
Electroneurografía una amplitud o área proporcional al número de
Si la lesión es completa se produce un blo- fibras musculares despolarizadas y, por tanto, al
queo de la conducción a través del nivel lesional número de axones indemnes (Figs. 6 y 7). El
desde los primeros días. Al cabo de unos días, el potencial evocado sensitivo desaparece o dismi-
2
Neurotmesis
Significa sección del nervio, del griego neuro
(nervio) y tmesis (corte).
5 En este tipo de lesión existe una rotura del ner-
vio, con separación de los cabos o con fibrosis entre
1
ambos cabos. Hay, pues, solución de continuidad
2
en el tronco nervioso. Se produce una degenera-
ción walleriana del nervio a partir del punto de la
lesión, como ocurre en la axonotmesis. Sin embar-
1 go, en este caso los mecanismos de regeneración
axonal no fructifican, a menos que se restaure qui-
rúrgicamente la continuidad anatómica del nervio,
1mV
mediante distintas técnicas, como sutura epineural,
5 ms
sutura fascicular, uso de pegamentos especiales o
Figura 8. Potencial motor evocado en el músculo extensor del índice tras injerto fascicular(11,12), en cuyo caso, el nervio se
estimular el nervio radial en el canal de torsión en un caso de axonotmesis comporta de la forma descrita previamente en la
completa del radial a nivel supracondíleo, tras la regeneración del nervio. axonotmesis.
Obsérvese el potencial polifásico y disperso.
El músculo denervado muestra los cambios
histológicos característicos de la denervación
(Fig. 4).
nuye en amplitud, según se trate de una lesión Clínicamente aparece debilidad y amiotrofia,
completa o incompleta. déficit sensitivo y trastornos vegetativos distales a la
Más tarde, a medida que los axones van regene- lesión. Si no se repara quirúrgicamente el nervio,
rado y alcanzando los músculos en sentido distal, no habrá mejoría alguna. Si el nervio es suturado,
pueden evocarse potenciales motores en los mús- los axones tienen la oportunidad de regenerarse,
culos reinervados, si se estimula el nervio proximal- siguiendo el patrón de la axonotmesis. De todos
mente a la lesión. De acuerdo con la teoría saltato- modos, las secuelas definitivas son la regla.
ria de la conducción nerviosa, y como los axones La neurotmesis suele causarse por la acción
regenerados tienen un gran número de nodos de de instrumentos cortantes, como cristales, arma
Ranvier (Fig. 5), la conducción en el nervio re- blanca o cizallamiento del nervio por fragmentos
generado es más lenta de lo normal. El potencial óseos en fracturas con desplazamiento.
evocado en el músculo suele ser muy polifásico,
desincronizado, con dispersión temporal (Fig. 8), Electromiografía
indicando la diferencia de velocidad de conducción En los primeros días no hay actividad muscular
entre unas fibras y otras. La latencia motora está espontánea ni voluntaria en los músculos afectos.
aumentada. El área del potencial motor evocado A partir de las tres semanas de la lesión aparecen
depende del número de axones regenerados que potenciales de reposo (fibrilaciones, ondas posi-
hayan logrado reinervar fibras musculares. Si la tivas), sin actividad voluntaria. No reaparece la
actividad voluntaria a menos que se efectúe una 3. Brazis PW, Masdeu JC, Biller J. Localization in clinical
sutura nerviosa. neurology. Boston: Little Brown and Co; 1985.
4. Daube JR. Nerve conductions studies. En: Aminoff MJ,
ed. Electrodiagnosis in clinical neurology, 4th ed. New
Electroneurografía York: Churchill Livingstone; 1999. p. 253-89.
En unos pocos días se produce un bloqueo com- 5. Seddon HJ. Three types of nerve injuries. Brain 1943; 66:
pleto de la conducción nerviosa motora y sensitiva 237-88.
a través de la lesión (Fig. 9). Este bloqueo persiste 6. Trueba JL, Gutiérrez-Rivas E, Portera Sánchez A. Proble-
si no se repara el nervio. Los primeros días, sin ms concerning the diagnosis, clinical course and prognosis
of localized traumatic neuropathies. Part II. Severity of
embargo, se puede mantener la excitabilidad del lesions in acute localized traumatic neuropathies. En:
nervio distalmente a la lesión, lo que desaparece Refsum S, Bolis CL, Portera Sánchez A, eds. Internatio-
en unos seis u ocho días. nal Conference on Peripheral Neuropathies. Amsterdam:
Excerpta Medica; 1982. p. 190-206.
En caso de sutura nerviosa el nervio tiene la
7. Ramón y Cajal S. Estudios sobre la degeneración y rege-
capacidad de regenerarse, con características idén- neración del sistema nervioso. I. Madrid: Moya; 1913.
ticas a las descritas en la axonotmesis. 8. Ramón y Cajal S. Estudios sobre la degeneración y rege-
neración del sistema nervioso. II. Madrid: Moya; 1914.
9. Ramón y Cajal S. Regeneración de los nervios. Discurso
BIBLIOGRAFÍA de la Real Academia de Medicina (30 de junio de 1907),
2ª edición. Madrid: Instituto de España; 1946.
1. Trueba JL, Gutiérrez-Rivas E, Portera Sánchez A. Proble- 10. Omer GE, Spinner M. Management of peripheral nerve
ms concerning the diagnosis, clinical course and prognosis problems. Philadelphia: WB Saunders; 1980.
of localized traumatic neuropathies. Part I. Acute and chro- 11. Hamilton HB, Kline DG. Surgery of the injured peri-
nic localized traumatic neuropathies. En: Refsum S, Bolis pheral nerves and brachial plexus. En: Evans RW, ed.
CL, Portera Sánchez A, eds. International Conference on Neurology of trauma. Philadelphia: WB Saunders; 1996.
Peripheral Neuropathies. Amsterdam: Excerpta Medica; p. 423-35.
1982. p. 171-89. 12. Dubuisson A, Kline DG. Indications for peripheral nerve
2. Steward JD. Focal peripheral neuropathies. New York: and brachial plexus surgery. Neurol Clin 1992; 10 (4):
Elsevier; 1987. 935-51.
MONONEUROPATÍAS CRÓNICAS
E. Montes Latorre. M.D. Jiménez Hernández
Trayecto: desciende por la parte interna del bra- Antes de penetrar en el retináculo flexor recibe la
zo sin proporcionar ramas motoras o sensitivas. Se rama cutánea palmar (que, por tanto, no atraviesa
sitúa entre las dos cabezas del músculo pronador el túnel del carpo) y que recoge la sensibilidad
redondo e inerva a éste, al palmar mayor, palmar de la eminencia tenar. En la muñeca el nervio
menor y flexor común superficial de los dedos. La mediano proporciona inervación a los músculos
rama más grande (el nervio interóseo anterior) emi- abductor corto del pulgar, oponente del pulgar,
te ramas a los músculos flexor común profundo flexor corto del pulgar (cabeza superficial) y los
de los dedos, flexor largo del pulgar y pronador lumbricales 1º y 2º, y recoge la sensibilidad de la
cuadrado. El tronco principal del nervio continúa cara palmar de los dedos 1º, 2º, 3º y de la mitad
hacia la mano a través del túnel del carpo (Fig. 3). radial del cuarto dedo.
Mononeuropatía distal del nervio mediano. cipalmente a mujeres. Los pacientes refieren dolor
Síndrome del túnel del carpo irradiado desde muñeca a codo e incluso a hombro;
en ocasiones describen una molestia difusa, mal
El síndrome del túnel del carpo es la mononeu- definida, que afecta a todo el brazo, sin alcanzar
ropatía por atrapamiento más frecuente. Se ha es- el cuello. Las parestesias se localizan en el territo-
timado una prevalencia del 3,8% para el síndrome rio sensitivo del nervio mediano, aunque pueden
del túnel del carpo confirmado clínicamente y del extenderse a “toda la mano”. Típicamente tienen
2,7% para el síndrome del túnel del carpo con con- predominio nocturno y los pacientes realizan movi-
firmación clínica y electrofisiológica(4). Afecta prin- mientos de campanilleo para aliviar los síntomas(5).
• Paresia
- Pronación Sí Posible No No
- Flexión del carpo Sí No No No
- Flexor común superficial dedos Sí Sí Sí No
- Oposición dedo I Sí Sí No Sí
- Abducción dedo I Sí Sí No Sí
• Hipoestesia
- Eminencia tenar Sí Sí No No
- Dedos I a IV Sí Sí No Sí
Éstos empeoran también con la actividad manual atrapamiento de ambos medianos. Por otra parte,
(escribir a máquina, hablar por teléfono, conducir) se ha demostrado que un estudio electrofisiológico
y la mano dominante suele ser la más afectada, normal no excluye el diagnóstico de síndrome del
si bien el trastorno es, con frecuencia, bilateral. túnel del carpo; este hecho puede suceder en un
Inicialmente la clínica es intermitente y mejora número no despreciable de pacientes (hasta en el
con el reposo, aunque con el tiempo permanece 10-25% de los casos)(8). Finalmente, con frecuencia
incluso en los períodos de inactividad. En los casos encontramos pacientes que presentan un enlen-
más avanzados pueden aparecer síntomas motores tecimiento de la conducción del nervio mediano
como la dificultad para la abducción y oposición a través del carpo y, sin embargo, no refieren sín-
del pulgar y, finalmente, atrofia de la musculatura tomas ni existen signos clínicos. Estos pacientes
de la eminencia tenar(3) (Tabla I). no presentan un síndrome del túnel carpiano en
En la exploración clínica se pueden objetivar sentido estricto y no se les debe someter a un tra-
signos permanentes: hipo o hiperestesia, paresia o tamiento específico.
atrofia. Debe tenerse en cuenta que una explora-
ción normal no excluye el diagnóstico. Es posible Estudio electrofisiológico
reproducir los síntomas mediante maniobras como Numerosos estudios demuestran que el estudio
la de Phalen (hiperflexión de la muñeca) y el signo de conducción nerviosa confirma el diagnóstico de
de Tinel (percusión del nervio en la muñeca). Se síndrome del túnel del carpo con una elevada sen-
pueden obtener falsos positivos en individuos sanos sibilidad (49-84%) y mayor especificidad (> 95%).
y en pacientes con polineuropatía. Las recomendaciones de la Academia Americana
El diagnóstico de síndrome del túnel carpia- de Neurología sobre la indicación de estudio neu-
no es fundamentalmente clínico. La presencia rofisiológico ante la sospecha clínica de síndrome
de los síntomas mencionados y una exploración del túnel del carpo, señalan que el estudio debe
física compatible son criterios obligatorios para el realizarse si existe:
diagnóstico, según las recomendaciones de la Aca- – Duda clínica sobre la localización de la lesión.
demia Americana de Neurología(6,7). Suele existir El estudio neurofisiológico permite distinguir
correlación entre los datos clínicos y los hallazgos entre un síndrome del túnel del carpo, una neu-
electrofisiológicos, pero no siempre sucede así. Con ropatía del nervio mediano a nivel proximal,
frecuencia el paciente tiene síntomas unilaterales una plexopatía braquial o una radiculopatía
y el estudio electrofisiológico muestra signos de C6-C7.
El nervio mediano puede sufrir compresión La presentación clínica incluye dolor en el an-
externa o traumatismo directo en cualquier punto tebrazo proximal, trastorno sensitivo en los dedos y
a lo largo de su trayecto (fractura, uso de muletas, sobre la eminencia tenar, y debilidad en todos los
etc.) y atrapamiento principalmente en cuatro músculos inervados por el nervio mediano, aun-
estructuras: 1) el ligamento de Struthers (infre- que la afectación del músculo pronador redondo
cuente); 2) entre las cabezas del pronador redondo es variable (según el nivel de lesión). Se considera
(más frecuente); 3) en el antebrazo proximal; y 4) el más frecuente de los cuadros de atrapamiento
a nivel del flexor común superficial. Las manifesta- proximal del nervio mediano(13).
ciones clínicas son variables: desde dolor y pares-
tesias en los casos más leves (en los dedos pero Síndrome del nervio interóseo anterior
también en la eminencia tenar, inervada por el
nervio palmar superficial), hasta la paresia de mús- Se presenta con dolor en el antebrazo y debi-
culos inervados por el nervio mediano proximal lidad de los músculos pronador cuadrado, flexor
(como el pronador redondo) o el nervio interóseo común superficial de los dedos 1º y 2º, flexor co-
anterior (músculos flexor largo del pulgar, flexor mún profundo de los dedos y flexor largo propio del
común profundo de los dedos 2º y 3º y pronador pulgar. No se afectan los músculos de la eminencia
cuadrado) (Tabla I). El estudio neurofisiológico tenar, a diferencia de lo que ocurre en el síndrome
permite excluir el atrapamiento distal, valorar el del túnel del carpo. Un signo típico es la imposi-
grado de lesión (mediante la electromiografía) y bilidad del paciente para hacer una “O” con los
confirmar y localizar las neuropatías proximales de dedos primero y segundo, debido a la paresia en la
flexión de las falanges distales de estos dedos, que Inervación sensitiva: 5º dedo, borde cubital
depende del músculo flexor profundo de los dedos. del 4º dedo y región cubital de la mano (palma y
Es un nervio únicamente motor, por lo que no dorso) (Figs. 2 y 6).
existen síntomas o signos sensitivos. Si éstos están Niveles de lesión: los puntos de atrapamien-
presentes debe considerarse que la lesión ha de ser to más frecuentes del nervio cubital son el canal
más proximal. cubital, a nivel del codo, y el canal de Guyon, a
La electromiografía con aguja suele aportar nivel de la muñeca.
más información que los estudios de conduc-
ción nerviosa en el estudio de los atrapamientos Síndrome del canal cubital
proximales de nervio mediano. La presencia de
signos de denervación aguda o crónica permite Es la segunda neuropatía por atrapamiento más
establecer el nivel de lesión y descartar procesos frecuente, después del síndrome del túnel carpia-
alternativos. no, y se localiza en el punto de compresión más
común del nervio cubital (Fig. 7). En esta región
el nervio atraviesa un túnel formado por el epicón-
NERVIO CUBITAL dilo medial, el olécranon y la aponeurosis húmero-
cubital; la mecánica de la articulación del codo
Origen: raíces C8 (C7) y T1. En el plexo bra- modifica de forma dramática este espacio, de forma
quial: tronco inferior y cordón medial, del que es que durante la flexión del codo se reduce notable-
rama terminal junto con una importante contri- mente su volumen. Por ello, las actividades en las
bución a la formación del nervio mediano y los que se realicen movimientos repetidos de flexión
nervios sensitivos cutáneo braquial medial y ante- y extensión del codo y los antecedentes, incluso
braquial medial. lejanos, de fractura o traumatismo intenso en el
Trayecto: desciende por la parte interna del codo favorecen la aparición de esta neuropatía.
brazo sin proporcionar ramas y entra en el canal La presentación clínica más común es la exis-
cubital, ubicado entre el epicóndilo medial y el tencia de entumecimiento y parestesias intermiten-
olécranon. En el antebrazo proximal discurre entre tes en el borde cubital de la mano y los dedos 4º y
las cabezas del músculo cubital anterior (aponeu- 5º, junto con dolor en el codo o irradiado desde el
rosis húmero-cubital) y da ramas para este músculo codo a la muñeca. La flexión del codo suele exa-
y para la división medial (dedos 4º y 5º) del flexor cerbar los síntomas. Con la progresión del cuadro
profundo de los dedos. Antes de llegar a la muñeca compresivo comienza a aparecer debilidad motora,
recibe la rama cutáneo dorsal y, a nivel de la apó- con dificultad para adducir el pulgar, extender las
fisis del cúbito, la rama sensitiva cutánea palmar. articulaciones interfalángicas 4ª y 5ª (función de los
Pasa a través del canal de Guyon para proporcionar músculos lumbricales) y flexionar las metacarpofa-
la inervación sensitiva al dedo 5º y la mitad medial lángicas 4ª y 5ª (movimiento dependiente del mús-
del 4º y la inervación motora del grupo muscular culo flexor profundo de los dedos). La debilidad
hipotenar, los interóseos palmares y dorsales, los de estos músculos y la acción de los antagonistas
lumbricales 3º y 4º y a dos músculos de la emi- (dependientes de mediano y radial) determinan el
nencia tenar: el adductor del pulgar y la cabeza aspecto típico de “mano en garra“ que, junto con
profunda del flexor corto del pulgar. la atrofia de la eminencia hipotenar y de los mús-
Inervación motora: músculos flexor cubital culos interóseos, indican una fase avanzada de la
del carpo, parte medial del flexor profundo de los enfermedad(14). El paciente notará dificultad para
dedos, de la eminencias hipotenar, interóseos, lum- realizar tareas manipulativas y para agarrar objetos
bricales 3º y 4º, flexor corto del pulgar y adductor con fuerza, con preservación de la abducción del
del pulgar (Fig. 6). pulgar. Precisamente, la debilidad del músculo
• Debilidad
- Flexión cubital del carpo Sí No
- Flexión de la falange distal de dedos IV y V Sí No
- Interóseos Sí Sí
- Lumbricales IV y V Sí Sí
• Hipoestesia
- Palma de la mano (borde cubital), dedo V y mitad medial del IV Sí Sí
- Dorso de la mano (borde cubital) y dorso dedos V y mitad medial IV Sí No
conducción sensitiva suele realizarse sobre el dedo. Debido a la disposición fascicular dentro
quinto dedo. del nervio, los axones que inervan al primer
La Academia Americana de Neurología ha interóseo dorsal pueden resultar más afectados
elaborado una serie de recomendaciones para el por la compresión.
estudio del atrapamiento del nervio cubital en el – Estudio de conducción del nervio cubital dorsal
codo que exponemos a continuación(15,16). sensitivo. La alteración o ausencia de respuesta
localiza la lesión en el codo y no a nivel de
Principios generales muñeca.
Si las pruebas de conducción nerviosa sensitiva – Comparar los segmentos codo superior-codo
o motora son anormales, se deben estudiar otros inferior y axila-codo superior, ya que, debido a
nervios para excluir un proceso difuso. Esta reco- la degeneración walleriana distal, el potencial
mendación se considera obligatoria. de respuesta motora en el segmento codo in-
Se debe monitorizar la temperatura. ferior-muñeca puede ser de una amplitud tan
El codo debe colocarse siempre en la misma po- baja que sea difícil de localizar el inicio de la
sición para el estudio de conducción. La más lógica respuesta. Esta es una recomendación opcio-
es la flexión moderada a 70-90°, para que exista la nal.
mejor correlación posible entre la superficie de la – Según el resultado de la electroneurografía, se
piel y la longitud real del nervio. Esta es también realizará electromiografía. Ésta debe incluir
una recomendación obligatoria. En esta posición, los músculos abductor del 5º dedo y el primer
la distancia de conducción a través del codo debe interóseo dorsal, ya que éste es el músculo que
ser de unos 10 cm. La estimulación distal al epicón- con más frecuencia muestra anomalías en esta
dilo medial no debe estar a más de 3 cm de éste, neuropatía. Si los músculos inervados por el
pues más allá el nervio se hace profundo bajo el nervio cubital presentan alteraciones, el estu-
músculo flexor cubital del carpo. dio debe ampliarse a músculos inervados por el
cordón medial o el tronco inferior, para excluir
Interpretación de los hallazgos una plexopatía braquial, y a músculos inervados
Son patológicos los siguientes valores: 1) una por las raíces C8-T1 para descartar una radicu-
velocidad de conducción motora absoluta entre lopatía.
codo superior-codo inferior menor de 50 m/s; 2) Cuando se encuentra una disminución signifi-
una velocidad de conducción motora en el seg- cativa de la amplitud del potencial de la respuesta
mento codo superior-codo inferior menor de 10 motora tras la estimulación del nervio cubital en
m/s respecto al segmento codo inferior-muñeca; un punto proximal al codo, en comparación con
3) una disminución de amplitud mayor del 20% la respuesta obtenida tras la estimulación distal al
del potencial motor obtenido en el segmento codo codo, se debe intentar localizar la lesión de forma
superior-codo inferior en relación al obtenido en más precisa. Para conseguirlo se estimula el nervio
el segmento codo inferior-muñeca; y 4) un cambio cada 2 cm en el segmento codo inferior-codo supe-
en la configuración del potencial entre los dos seg- rior hasta determinar el punto donde la amplitud
mentos. Idealmente, se establece el diagnóstico de y la configuración de la respuesta motora cambian
neuropatía del cubital en codo cuando se cumplen de forma brusca.
al menos dos de los cuatro criterios enunciados.
Neuropatía del cubital en la muñeca
Si el estudio de conducción tal como se ha establecido no es
concluyente, los siguientes procedimientos pueden ser útiles El nervio cubital entra en el canal de Guyon
– Recoger el estímulo sobre el músculo primer a nivel del pliegue distal de la muñeca. En este
interóseo dorsal en lugar del abductor del 5º punto el atrapamiento es mucho menos frecuente
que en el codo. Se relaciona con traumatismos, aguja de músculos más proximales dependientes
fracturas, gangliones y con actividades repetitivas del mismo, como el flexor cubital del carpo o el
o de presión sobre el nervio (p. ej. ciclistas). Habi- flexor común profundo de los dedos, que se afectan
tualmente se lesiona la rama motora profunda, por en el síndrome del canal cubital y no en el atrapa-
lo que la sintomatología será de debilidad en los miento en la muñeca.
músculos lumbricales 3º y 4º, interóseos dorsales y
adductor del pulgar. Cuando la afectación es distal,
se asocia debilidad de los músculos hipotenares NERVIO RADIAL
en las lesiones más proximales en el canal. Por lo
general, no existe afectación sensitiva. Sólo si la Es la rama más grande del plexo braquial y,
lesión se localiza en el tramo más proximal del aunque se afecta menos frecuentemente por me-
conducto puede existir un trastorno sensitivo en canismos compresivos que los nervios mediano y
los dedos 5º y mitad externa del 4º. Las superficies cubital, son relativamente comunes las lesiones por
palmar proximal y cubital dorsal están respetadas traumatismos.
en las lesiones del canal de Guyon. Origen: raíces C5 a C8 (de manera infrecuente
también T1). Las fibras atraviesan los tres troncos
Estudio electrofisiológico del plexo braquial y continúan por las divisiones
En el estudio motor, el electrodo activo se co- posteriores, que se unen para formar el cordón
loca sobre el músculo primer interóseo dorsal o so- posterior. En la parte inferior de la axila el cordón
bre el abductor del 5º dedo, situando el electrodo posterior se divide en sus dos ramas terminales: el
de referencia sobre la inserción tendinosa. En caso nervio axilar y el nervio radial.
de atrapamiento se suele observar un incremento Inervación motora: músculos tríceps (cabezas
de la latencia motora distal y una disminución de larga y medial desde la axila; cabeza lateral desde
la amplitud en comparación con el lado sano o el brazo), braquial anterior (parcialmente), supina-
valores de control. Se debe realizar también un dor largo y primer radial externo. En el codo, ya
estudio de conducción sensitivo antidrómico a denominado nervio interóseo posterior, inerva los
quinto dedo, que suele ser normal a menos que músculos segundo radial externo, extensor común
el atrapamiento sea muy proximal en el canal de de los dedos, extensor propio del meñique, cubi-
Guyon. En estos casos podremos encontrar una tal posterior, abductor largo del pulgar, extensores
disminución de la amplitud o un incremento largo y corto del pulgar y, finalmente, el extensor
de la latencia distal del potencial sensitivo. Para propio del índice (Fig. 8).
distinguir estas lesiones de otras a un nivel más Inervación sensitiva: región posterolateral del
proximal en el brazo, se puede realizar un estudio brazo y antebrazo y, como nervio radial superficial,
de las ramas motoras proximales a la muñeca o el dorso de los dedos 1º a 4º y la mitad radial del
bien de la rama dorsal cutánea del nervio cubital, dorso de la mano (Fig. 2).
que no se ven afectadas en el atrapamiento en la Niveles de lesión: el punto más habitual de
muñeca. lesión del nervio radial es el canal de torsión hu-
Según los resultados de la electroneurogra- meral (Tabla IV). Los mecanismos compresivos
fía, se realizaría electromiografía de los músculos que actúan a este nivel son, la mayoría de las veces,
primer interóseo dorsal y abductor del meñique. agudos(17). Otro punto de compresión frecuente se
Si muestran alteraciones ampliaremos el estudio sitúa bajo el músculo supinador, con afectación
a músculos inervados por los nervios mediano y del nervio interóseo posterior. Generalmente esta
radial para descartar una afección más difusa. Si afección es crónica. El nervio también se puede
existe duda sobre la localización de la lesión del lesionar en la axila o en la parte más proximal del
nervio cubital suele ser también útil el estudio con brazo (traumatismos, uso de muletas) y, finalmen-
te, pueden producirse lesiones aisladas del nervio torsión del húmero (surco espiral). Como situación
radial superficial (queiralgia parestésica)(18). típica, aparece en individuos en estado de estupor
inducido por drogas o alcohol, que pasan horas con
Parálisis del sábado noche el brazo apoyado sobre una silla o mesa.
Se manifiesta por debilidad de todos los mús-
Es la lesión más frecuente del nervio radial. El culos extensores del antebrazo, (“mano péndula”)
punto de compresión en este caso es el canal de con preservación de la extensión del codo (músculo
• Paresia
- Tríceps Sí No No
- Extensores de muñeca Sí Sí No
- Extensores de los dedos Sí Sí Sí
• Hipoestesia
- Dorso de mano Sí Sí No
• Hiporreflexia
- Reflejo tricipital Sí No No
Estudio electrofisiológico
Puede observarse un bloqueo de la conducción
motora entre antebrazo y codo (lesiones desmie-
linizantes) o una disminución de la amplitud del
potencial motor (degeneración axonal), lo que ocu-
rre en la mayoría de las lesiones. Los potenciales
sensitivos son normales por estar ileso el nervio
radial superficial. En la electromiografía se puede
encontrar denervación en los músculos extensor
propio del índice, extensor común de los dedos y
extensor cubital del carpo.
NERVIO FEMOROCUTÁNEO
– Estudio de conducción motora de ambos ner- potencial motor obtenido tras estímulo proximal
vios peroneos, estimulando sobre la cara ante- comparado con el potencial motor obtenido dis-
rior del tobillo, bajo la cabeza del peroné y en talmente(22). Es importante desde el punto de
el hueco poplíteo lateral, y recogiendo en el vista pronóstico recoger también la respuesta en
músculo extensor corto de los dedos (pedio). el músculo tibial anterior, que es el principal res-
Los siguientes hallazgos son sugestivos de atra- ponsable de la dorsiflexión del pie. Lógicamen-
pamiento del nervio en la cabeza del peroné: 1) te, si las fibras que lo inervan presentan signos
bloqueo de conducción; 2) disminución de la de daño axonal y existe denervación en dicho
velocidad de conducción mayor de 10 m/s en músculo, el pronóstico es mucho peor que si tan
el segmento hueco poplíteo-cabeza del peroné sólo se observa un bloqueo de conducción.
respecto al segmento cabeza del peroné-tobillo; – Estudio de conducción nerviosa sensitiva
o 3) caída de la amplitud mayor del 20% en el bilateral del nervio peroneo superficial, esti-
mulando sobre la cara lateral de la pantorrilla TABLA V. Diagnóstico diferencial de las lesiones del nervio ciático
y recogiendo en la garganta del pie entre el común, peroneo común y tibial posterior
tendón del músculo tibial anterior y el maléo- N. ciático N. N. tibial
lo lateral. Clínica común peroneo posterior
– Se recomienda realizar también estudio de con-
ducción motora del nervio tibial posterior del • Paresia
lado sintomático para descartar una afectación - Flexión de rodilla Sí No No
más difusa (radiculopatía, polineuropatía). - Eversión del pie Sí Sí No
– Se recomienda realizar electromiografía de al - Dorsiflexión del pie Sí Sí No
menos dos músculos inervados por el nervio - Inversión del pie Sí No Sí
peroneo profundo (como el pedio y el tibial - Flexión plantar del pie Sí No Sí
anterior) y uno por el nervio peroneo superficial • Hipoestesia
(como el músculo peroneo lateral largo). - Cara externa de la pierna Sí Sí No
– Además, la electromiografía de músculos no - Dorso del pie Sí Sí No
inervados por el nervio peroneo común pero - Planta del pie Sí No Sí
sí por fibras de la raíz L5 (como el músculo - Cara interna del tobillo Sí No Sí
tibial posterior que recibe su inervación a tra- - Cara externa del tobillo Sí Sí No
vés del nervio tibial posterior) es importante • Signos
para diferenciar una mononeuropatía de una - Arreflexia aquílea Sí No Sí
radiculopatía L5 o de una plexopatía lumbo- - Pie péndulo Sí Sí No
sacra.
– Para diferenciar una lesión del nervio peroneo
común de la lesión parcial del ciático común
afectando al tronco lateral se debe realizar elec- NERVIO TIBIAL POSTERIOR
tromiografía de la cabeza corta del músculo bí-
ceps femoral, que mostrará denervación en caso Origen: raíces L5 a S2. El nervio tibial posterior
de lesión proximal, siendo normal el estudio si se separa del nervio peroneo común a nivel del
la lesión afecta al nervio peroneo común por hueco poplíteo. En esta región emite una rama
debajo del hueco poplíteo(12,23). sensitiva que junto con la proveniente del nervio
TABLA VI. Diagnóstico diferencial de las causas más frecuentes de pie caído
Estudio neurofisiológico N. peroneo en cabeza Nervio ciático común Plexopatía lumbar Radiculopatía L5
ENG motor nervio peroneo ↓ amplitud o bloqueo a través ↓ amplitud ↓ amplitud Generalmente
sobre ECD y/o TA de la cabeza del peroné normal
ENG sensitivo nervio peroneo ↓ o ausente (salvo lesión ↓ o ausente ↓ o ausente Normal
superficial puramente desmielinizante)
ENG sensitivo nervio sural Normal Normal o ↓ Normal o ↓ Normal
EMG músculos inervados por el Anormal Anormal Anormal Anormal
nervio peroneo
EMG músculos inervados por el Normal Anormal (salvo lesión Anormal Generalmente
nervio tibial posterior exclusiva de rama externa) anormal
ENG: electroneurograma; EMG: electromiograma; ECD: músculo extensor común corto de los dedos; TA: músculo tibial anterior.
N. ciaticopoplíteo externo
N. ciaticopoplíteo interno
N. peroneo
M. gemelo externo
M. gemelo interno
M. plantar delgado
N. tibial
M. flexor largo común M. sóleo
de los dedos
M. tibial posterior
N. plantar interno
M. flexor corto N. plantar externo
de los dedos
M. separador 5º dedo
M. separador dedo gordo
M. flexor corto 5º dedo
M. flexor corto dedo gordo M. aproximador 5º dedo
peroneo forman el nervio sural (safeno externo) maléolo interno se hace superficial (punto donde
que recoge la sensibilidad de la superficie externa es fácil de estimular) y se divide en sus ramas ter-
del tobillo y borde lateral del pie hasta la base del minales: los nervios calcáneos, plantar interno y
5º dedo. El nervio tibial posterior se introduce en plantar externo (Fig. 12). El nervio plantar interno
la pantorrilla entre los músculos gemelos y atraviesa pasa a través del túnel formado por el músculo ab-
el arco tendinoso del músculo sóleo. A nivel del ductor del primer dedo. Proporciona ramos moto-
res a este músculo, al flexor corto del primer dedo, Debe realizarse el examen de músculos fuera de
flexor corto plantar y primer lumbrical e inervación su distribución para excluir una lesión del nervio
sensitiva de los dos tercios mediales de la planta ciático común, una plexopatía lumbosacra o una
del pie. El nervio plantar externo emite ramas mo- radiculopatía.
toras al resto de músculos intrínsecos y recoge la
sensibilidad del tercio externo de la planta del pie. Síndrome del túnel del tarso
Los nervios interdigitales son continuación de los
plantares interno y externo; cada nervio interdigital Es el atrapamiento más frecuente del nervio
se divide en dos ramas que recogen la sensibilidad tibial posterior. Este túnel, un canal osteofibroso,
de la mitad de un dedo y la mitad opuesta del se sitúa por debajo y detrás del maléolo interno
dedo contiguo. (Fig. 13). Como en el síndrome del túnel del
Inervación motora: músculos gemelos, sóleo, carpo, la causa más común es idiopática. Los
tibial posterior, flexores comunes de los dedos del síntomas principales son parestesias y disestesias
pie y del dedo gordo, abductor del dedo gordo. en el territorio de las ramas terminales del nervio
Inervación sensitiva: cara medial del pie y to- tibial posterior. Por lo general, las ramas calcá-
billo. neas se originan proximalmente al túnel tarsia-
Niveles de lesión: el nervio tibial posterior o no, por lo que el talón suele estar respetado. La
alguna de sus ramas principales pueden sufrir com- clínica mejora con el reposo y empeora con la
presión crónica en varios puntos. Los más impor- bipedestación y la deambulación. No es habitual
tantes son: 1) en el hueco poplíteo (localización que se refieran síntomas motores o que se obje-
muy infrecuente); 2) en el trayecto del túnel del tive paresia en la exploración. Puede observarse
tarso (el lugar más frecuente); 3) el atrapamiento un signo de Tinel positivo sobre el túnel tarsal.
de la rama plantar interna en el túnel del músculo Dos entidades pueden plantear confusión con el
abductor del primer dedo; y 4) la neuropatía del síndrome del túnel del tarso: la radiculopatía L5-
nervio interdigital (neuroma de Morton). S1, donde los síntomas sensitivos se extienden al
dorso del pie y existe debilidad en los músculos
Atrapamiento del nervio tibial posterior en el hueco de la pantorrilla, y la polineuropatía sensitiva, que
poplíteo suele ser bilateral y presentar una distribución
en “calcetín”.
Esta es una localización infrecuente de lesión,
ya que el nervio se localiza profundamente en el Estudio electrofisiológico
hueco poplíteo y en la pantorrilla, donde queda El estudio de conducción sensitiva de los
protegido. Casi todas las lesiones se deben a trau- nervios plantares medial y lateral, es el que ha
matismos o a masas que comprimen el nervio. mostrado mayor sensibilidad, mientras que la
Aparece debilidad en los músculos flexores del valoración de la latencia motora es menos útil.
pie, haciendo imposible el salto y la postura de El estudio sensitivo se puede realizar de forma
puntillas. El reflejo aquíleo está abolido. El dato ortodrómica, estimulando sobre los dedos pri-
clínico diferencial de esta lesión es la paresia de la mero y quinto y registrando la respuesta detrás
flexión plantar y de la inversión del pie, ausentes del maléolo interno, o de forma antidrómica,
en el síndrome del túnel del tarso. La debilidad aunque esta última puede ser difícil de valorar
del músculo tibial posterior (inversor plantar) la por el artefacto motor. Si la sintomatología es
diferencia también de una radiculopatía S1. El unilateral, la comparación entre los valores de
diagnóstico se confirma con el estudio de con- uno y otro pie permite confirmar la sospecha
ducción del nervio tibial posterior y el estudio clínica. La electromiografía puede demostrar
electromiográfico de músculos inervados por él. actividad de denervación en los músculos in-
G2
G1
Nervio mediano
Nervio cubital
Entrecruzamiento
Figura 14. Anastomosis de Martin-Gruber (comunicación del nervio mediano al nervio cubital).
la interpretación de los hallazgos electrofisioló- – Amplitud del potencial motor (sobre abduc-
gicos(12). tor corto del pulgar) menor en la estimu-
lación distal (muñeca) que en la proximal
Comunicación del nervio mediano al nervio cubital (fosa antecubital), ya que la estimulación en
la muñeca no activa los músculos inervados
Esta comunicación, conocida como anastomosis por los axones anómalos del nervio mediano.
de Martín-Gruber, aparece en el 15-30% de la po- Normalmente la respuesta al estímulo distal
blación y con cierta frecuencia es bilateral. Implica es un 120% mayor que la del proximal. Si
casi exclusivamente a fibras motoras del nervio me- mantenemos los electrodos de registro sobre
diano (o una de sus ramas como el nervio interóseo la eminencia tenar y estimulamos el nervio
anterior), que se cruzan por el antebrazo y pasan a cubital obtendremos una respuesta de mayor
inervar músculos normalmente dependientes del amplitud desde la muñeca que desde el codo
nervio cubital, como el músculo adductor del pul- inferior (distal al epicóndilo medial). Si la
gar, el abductor del meñique y el primer interóseo anastomosis de Martin-Gruber no está pre-
dorsal (Fig. 14). Su importancia clínica radica en sente, al estimular el nervio cubital observare-
que, en el caso de una lesión del cubital en el codo, mos un potencial motor en la eminencia tenar
pueden respetarse algunos músculos normalmente con una deflexión positiva inicial y no habrá
inervados por el cubital. Por el contrario, en el su- diferencias de amplitud entre el estímulo de
puesto menos frecuente de una lesión proximal del muñeca y el de codo inferior.
mediano puede apreciarse debilidad y amiotrofia en – Si existe un síndrome del túnel carpiano, la
músculos normalmente inervados por el cubital. latencia distal motora del nervio mediano esta-
rá alargada. Las fibras del nervio mediano que
Estudio electrofisiológico discurren por la anastomosis no se ven afectadas
Al interesar a los nervios mediano y cubital, esta por el enlentecimiento del carpo y llegan a la
anastomosis puede ser reconocida en los estudios eminencia tenar mucho antes que las retrasadas
de ambos nervios. en el túnel. Por ello, al restarle la latencia pro-
En el estudio de conducción motora del nervio longada del estímulo distal a la obtenida por es-
mediano de individuos sanos, esta anastomosis es timulación proximal, resultará un valor absurdo
sugerida por los siguientes hallazgos: (extremadamente elevado) para la velocidad de
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POLINEUROPATÍAS
M. Romero Acebal, M.I. Chamorro Muñoz, F. Pérez Errazquin
• Simetría. Si el problema está localizado o es TABLA II. Diagnóstico diferencial de una polineuropatía
generalizado, si es simétrico o asimétrico. • Trastornos psicógenos
• Dolor. Si el cuadro clínico se acompaña de • Trastornos del sistema nervioso central
dolor o si hay un trastorno sensitivo, general- • Enfermedades de motoneurona espinal
mente propioceptivo, que cursa sin molestias • Enfermedades de la transmisión neuromuscular
dolorosas. • Miopatías
• Herencia. Si hay o no antecedentes familiares • Mononeuropatías/mononeuropatías múltiples
o datos sugestivos de que se trate de una enfer-
medad hereditaria (consanguinidad conocida
o probable). ropático plantea un diagnóstico diferencial con
• Factores desencadenantes o acompañantes. Si otros procesos (Tabla II). Tanto en los trastornos
hay algún posible proceso o motivo relaciona- psicógenos como en las alteraciones del sistema
do con la aparición del cuadro clínico, como nervioso central el estudio electrofisiológico de
enfermedades infecciosas o intercurrentes, ex- nervios periféricos es normal; atención especial
posición a tóxicos, medicamentos, etc., o si el pueden requerir los síndromes cordonales pos-
trastorno se acompaña o se asocia a alteraciones teriores, en los que la sintomatología puede ser
en otros órganos o sistemas, como fiebre, sín- similar a una alteración neuropática, e incluso en
drome constitucional, alteraciones gastrointes- ocasiones, combinarse ambas alteraciones (sín-
tinales, cardiocirculatorias, pulmonares, en la dromes radiculocordonales posteriores). En estos
piel o mucosas, en el cabello, etc. casos, el estudio electrofisiológico permite valorar
No obstante, pese a una experta y rigurosa va- si existe una alteración neurógena periférica, pu-
loración clínica, algunos de los aspectos previos diendo ser el examen ampliado con la realización
pueden ser dudosos o imprecisos, y es la electrofi- de potenciales evocados somatosensoriales, para el
siología el instrumento adecuado para confirmarlos estudio de la conducción nerviosa central en los
y precisarlos(4). cordones posteriores. En otros capítulos se expre-
san las alteraciones electrofisiológicas encontradas
en las enfermedades de motoneuronas espinales,
VALORACIÓN ELECTROFISIOLÓGICA DE LAS de la transmisión neuromuscular y en las miopa-
POLINEUROPATÍAS tías. Una mononeuropatía es una enfermedad o
trastorno que afecta a un nervio periférico motor,
La valoración electrofisiológica de una polineu- sensitivo o mixto, siendo la alteración clínica y
ropatía tiene una triple finalidad: neurofisiológica fácilmente diferenciable de una
1. Establecer el diagnóstico de certeza de polineu- polineuropatía. No obstante, hay enfermedades
ropatía. que cursan con la alteración sucesiva de varios
2. Caracterizar el tipo de PNP (tipificación-clasi- nervios periféricos, dando lugar en estadios avan-
ficación). zados a lesiones nerviosas múltiples que pueden
3. Cuantificar el grado de afectación y servir como confundirse con una polineuropatía. En estos
parámetro de referencia evolutivo y en cuanto casos, la asimetría de la afectación y la evolución
a posible respuesta al tratamiento (estado-evo- clínica del proceso sirven de orientación al diag-
lutividad). nóstico.
Pese a una correcta valoración clínica, en El estudio neurofisiológico permite precisar los
muchas ocasiones un posible síndrome polineu- siguientes aspectos:
Figura 1. Esquema simplificado de la conducción nerviosa. ME: médula espinal; NSS: núcleos suprasegmentarios; GR: ganglio raquídeo; VSS: vías
sensitivas intramedulares; NM: neuronas motoras.
• Tipificación. Corroborar con la clínica si la produciéndose una degeneración axonal distal con
afectación es motora, sensitiva, autonómica o progresión proximal en las terminaciones nervio-
mixta. sas periféricas (degeneración axonal retrógrada o
• Localización. Corroborar si la localización de dying back), pero que también puede ser extensiva
la afectación nerviosa es proximal o distal, y a prolongaciones axonales centrales eferentes de
valorar posibles lugares de bloqueo o retraso las vías médulocorticales. En situaciones de re-
en la conducción. cuperación, tras este proceso lesivo agudo (como
• Simetría. Conformar con la clínica si el proble- después de la supresión de exposición a un agente
ma está focalizado o es generalizado, simétrico tóxico, drogas o tras la corrección de un déficit
o asimétrico. carencial) puede existir una regeneración axonal
• Caracterización fisiopatológica. Averiguar si distal periférica, en mayor o menor proporción,
la lesión nerviosa es axonal, desmielinizante o pero no suele ocurrir así en el sistema nervioso
mixta. central, donde el proceso regenerativo se suele
Las tres primeras apreciaciones definen y re- bloquear por una proliferación astrocitaria, por
afirman hallazgos ya valorados por la clínica; sin lo que suelen persistir las alteraciones sensitivas
embargo, la caracterización fisiopatológica de una cordonales posteriores tras las PNP axonales agu-
PNP en axonal o desmielinizante únicamente será das aceptablemente recuperadas(1). Electrofisioló-
expresada mediante el examen electrofisiológico. gicamente, el daño axonal agudo o subagudo se
Desde el punto de vista fisiopatológico pueden traducirá en el electromiograma de los músculos
ocurrir las siguientes alteraciones, que se esque- afectos (generalmente distales), por la aparición, a
matizan en las Figuras 1 a 6: polineuropatía por partir de un periodo aproximado de dos semanas,
lesión axonal aguda o subaguda, polineuropatía por de un patrón neuropático agudo caracterizado
lesión axonal crónica, polineuropatía por lesión por actividad denervativa en el reposo muscular
desmielinizante aguda y polineuropatía por lesión (fibrilaciones, ondas positivas, etc.) y apreciación
desmielinizante crónica. durante el esfuerzo de contracción muscular de
En las polineuropatías axonales agudas y una pérdida de unidades motoras, con potencia-
subagudas (Fig. 2), como pueden ser las causadas les de unidad motora de características normales
por agentes tóxicos o drogas, ocurre una alteración o incluso reducidos de amplitud. En el examen
en el metabolismo neuronal y de transporte axonal, electroneurográfico, y debido a la pérdida de fibras
axonales de conducción rápida, puede haber una axonal, estarán disminuidos de amplitud, con mor-
ligera disminución en las velocidades de conduc- fología normal. En situaciones de recuperación
ción nerviosa, pero esta disminución es moderada tras polineuropatías agudas o subagudas, debido
y nunca inferior al 70-80% del límite inferior de la al proceso de regeneración axonal y por la reiner-
normalidad para la conducción en un nervio. Los vación colateral de fibras musculares vecinas por
potenciales evocados, y en relación a la pérdida parte de axones recuperados o indemnes, aparecen
Figura 5. Patogenia de las alteraciones neurofisiológicas en las polineuropatías desmielinizantes crónicas adquiridas.
en el estudio electromiográfico potenciales de uni- tar la amplitud, hasta alcanzar los valores normales
dad motora de morfología irregular, con polifasia o quedar algo disminuidos, con morfología normal
y aumento en su duración y amplitud (potenciales o irregular(5,6).
de reinervación); en el examen neurográfico, los En las polineuropatías axonales crónicas (Fig.
potenciales de respuesta nerviosa pueden aumen- 3), como las de origen metabólico (p. ej., en la
Figura 6. Patogenia de las alteraciones neurofisiológicas en las polineuropatías desmielinizantes crónicas hereditarias.
diabetes mellitus o en la insuficiencia renal), ca- un 125% del límite superior de la normalidad),
rencial o tóxico, ocurre una alteración neuroaxo- pero con PES de amplitud muy escasa, o a veces
nal persistente que ocasiona una degeneración imposibles de obtener, sobre todo en miembros
axonal distal retrógrada progresiva que suele ser inferiores; estas alteraciones también se aprecia-
más importante y significativa en fibras sensiti- rán en nervios motores, donde generalmente,
vas que en motoras, y predominantemente distal. la afectación va a ser menos notoria que en los
Electrofisiológicamente, por el daño axonal motor sensitivos. En razón a las alteraciones patológicas
crónico, se pueden observar hallazgos similares expresadas, en las polineuropatías axonales cróni-
a los descritos en alteraciones axonales agudas y cas las ondas F tendrán unos valores de latencia
subagudas, pero con la particularidad de que el mínima normales o moderadamente prolongados,
daño axonal suele ser predominantemente sensiti- hasta el 120% del límite superior de la normali-
vo, con lo que el estudio electromiográfico pudie- dad, y lo mismo puede aplicarse a los reflejos H,
ra ser normal o cercano a la normalidad, siendo que pueden estar frecuentemente ausentes desde
mas fácil encontrar las alteraciones en músculos miembros inferiores. En algunas polineuropatías
distales de miembros inferiores. Al ser un proceso axonales crónicas de predominio sensitivo o auto-
degenerativo crónico, existe una escasa o nula ca- nómico (como por ejemplo, en algunos casos de
pacidad reinervativa, por lo que los potenciales de neuropatías diabéticas, amiloidóticas y criptoge-
unidad motora en los músculos afectos serán de néticas), la alteración ocurre en fibras axonales de
morfología normal y frecuentemente reducidos de pequeño calibre, por lo que puede no detectarse
amplitud. En la electroneurografía, los hallazgos alteraciones en el estudio electroneurográfico(5,6).
más relevantes van a ser las alteraciones sensitivas, La mayoría de las polineuropatías axonales cró-
con velocidades de conducción nerviosa modera- nicas suelen combinar también un componente
damente reducidas (no inferiores al 70-80% del lí- mixto desmielinizante que pudieran ocasionar una
mite inferior de la normalidad), y latencias distales mayor lentificación en los valores de velocidad de
normales o moderadamente prolongadas (hasta conducción nerviosa.
Electromiografía
• Reposo muscular Denervación Normal
• Máxima contracción Disminuida Disminuida o normal
• Potenciales de unidad motora
- Amplitud Normal* Normal#
- Duración Normal** Normal##
- Polifasia Normal* Normal##
Electroneurografía
• Latencias distales Normales Prolongadas
• Velocidades de conducción Normales Disminuidas
• Bloqueos de conducción Ausentes Presentes
• Respuestas
- Amplitud Reducida Algo reducida
- Forma Normal Dispersión temporal
Reflexograma
• Onda F: latencia Normal o ausente Prolongada o ausente
• Reflejo H: latencia Normal o ausente Prolongada o ausente
- Puede haber un (*) aumento o (**) prolongación en PNP axonales postagudas con reinervación.
- Puede haber una (#) disminución o (##) prolongación en PNP desmielinizantes con lesión axonal y reinervación.
• Electroneurografía, con valoración de velocidad de cial básico, debe, en ocasiones, modificarse el plan
conducción nerviosa proximal y distal, en nervios de estudio, de acuerdo con los hallazgos que van
motores y sensitivos de las cuatro extremidades apareciendo; así, se harán, a veces comparaciones
(como pueden ser nervios medianos y cubitales con el lado opuesto para valorar asimetrías (como por
en sus componentes motor y sensitivo, nervios ejemplo, en sospecha de polineuropatías asimétricas
peroneos y tibiales motores y nervios surales). o neuropatías compresivas); valoraciones de conduc-
• Electromiografía de aguja de músculos distales ción en determinados nervios o segmentos nerviosos
de dichos nervios. no habituales para excluir compresiones o bloqueos
• Reflexograma (onda F) en miembros superio- (como por ejemplo, de segmentos proximales de
res (nervios medianos o cubitales) e inferiores nervios motores para diagnosticar una neuropatía
(nervios tibiales). motora multifocal o estudios de los nervios radial o
Este protocolo de estudio es extenso, por lo que cubital en el codo en sospecha de neuropatías con
se decidirá, siempre con la valoración clínica previa, labilidad a la presión o compresivas, etc.); o estudios
la simplificación del mismo si el cuadro clínico está electromiográficos más extensos (si se sospecha una
suficientemente claro, teniendo en cuenta que la enfermedad de motoneurona o valoración de mus-
conjunción de una correcta valoración clínica y la culatura paraespinal, si se plantea el diagnóstico di-
adecuación del estudio que debe realizarse son las ferencial entre radiculopatía y plexopatía). También
claves para un correcto diagnóstico. Debe recordarse debe tenerse en cuenta que mediante los estudios
que el examen neurofisiológico es un proceso diná- neurofisiológicos convencionales no es posible hacer
mico y, aunque se realice con un planteamiento ini- una valoración de las fibras nerviosas de pequeño
calibre con conducción lenta (autonómicas, dolor, TABLA IV. Rasgos clínicos y electrofisiológicos definitorios de una
temperatura); en polineuropatías cuya manifestación polineuropatía
principal es la afectación de dicho tipo de fibras, • Tipificación: Motora, sensitiva, autonómica, mixta
habrá que recurrir a otras técnicas neurofisiológicas • Forma de comienzo: Aguda, subaguda, crónica
como el test de respuestas reflejas autónomas(13), test • Curso: Estable, regresiva, progresiva,
cuantitativos de dolor o potenciales evocados de res- remitente-recurrente
puesta a dolor(14-16). • Localización: Proximal, distal, nervios craneales
• Simetría: Simétrica, asimétrica
Cuantificación de la polineuropatía y evolución • Dolor: Hereditaria, no hereditaria
• Desencadenantes: Con o sin factores desencadenantes
En la mayoría de las ocasiones, la gravedad de • Acompañantes: Con o sin factores acompañantes
una polineuropatía y su evolución se determinan • Fisiopatología: Axonal, desmielinizante, mixta
adecuadamente desde el punto de vista clínico. En
ocasiones, sin embargo, es preciso utilizar los estu-
dios eléctricos para precisar determinados aspectos
evolutivos. Es el caso de pacientes participantes en los parámetros caracterizadores que figuran en la
ensayos clínicos o en situaciones de interés médico- Tabla IV. Siguiendo dichos parámetros, se pueden
legal. En estos casos es preciso limitar al máximo establecer una serie de patrones de presentación
las exploraciones, dadas las molestias que los estu- que pueden ser de utilidad en cuanto a la etiología
dios neurofisiológicos producen en los pacientes. de la polineuropatía, como se muestra en la Tabla
VI. Esta consideración etiológica es orientativa y
serán necesarios otros estudios complementarios(17)
ORIENTACIÓN DIAGNÓSTICA (Tabla V) para llegar al diagnóstico definitivo. Vale
CLÍNICO-ELECTROFISIOLÓGICA DE LAS POLINEUROPATÍAS la pena recordar que este objetivo no siempre es
posible: en algunos centros de referencia sólo consi-
La valoración clínica y electrofisiológica de una guen alcanzar un diagnóstico etiológico en el 75%
polineuropatía permite definirla de acuerdo con de los casos(18).
8. PNP autonómicas
• Agudas-subagudas
- Síndrome de Guillain-Barré
- Porfiria
- Tóxicos: vincristina
• Crónicas
- Diabetes mellitus
- Amiloidosis (familliar o adquirida)
- Infección VIH
- Pandisautonomía idiopática
*Existe una gran variedad de fármacos que pueden causar PNP, para su consideración se recomiendan las citas bibliográficas 1, 2 y 3.
**Para consulta de variantes de PNP hereditarias se recomiendan las citas bibliográficas 1, 2 y 3.
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neurophaties. Neurology 1982; 32: 592-6.
MONONEUROPATÍA MÚLTIPLE
J. Pardo Fernández, M. Noya García, J. Castillo Sánchez
INTRODUCCIÓN
A B
La mononeuropatía múltiple, también deno-
minada multineuritis o mononeuritis múltiple, se
define como la afectación de dos o más nervios pe-
riféricos en más de una extremidad, incluyendo la
posible afectación de nervios craneales(1). Junto con
las mononeuropatías y polineuropatías, constituye
uno de los patrones clásicos de afectación clínico-
electromiográfica del sistema nervioso periférico.
Aunque generalmente la afectación concomi-
tante o sucesiva de varios nervios periféricos es fá-
cilmente identificable desde el punto de vista clíni-
co (p. ej., afectación del nervio peroneo izquierdo
y nervio cubital derecho), a medida que pasa el
tiempo, las lesiones individuales de varios nervios
puede dar lugar a un patrón confluente similar a
una polineuropatía distal simétrica, situación de-
nominada mononeuropatía múltiple solapada (Fig.
Figura 1. Patrón de mononeuropatía múltiple (A) y de mononeuropatía
1). En estos casos, el estudio electrofisiológico per- múltiple solapada (B).
mite realizar el diagnóstico diferencial al objetivar
asimetrías en la afectación nerviosa entre un lado y
otro. La identificación de este patrón lesional tiene importante tener en cuenta que este patrón clíni-
marcadas implicaciones al estudiar a un paciente co-electromiográfico no sólo ocurre en lesiones
con afectación del sistema nervioso periférico, ya isquémicas del nervio (vasculitis, diabetes, enfer-
que limita el diagnóstico diferencial (Tabla I). medades del tejido conectivo). También puede
ser la manifestación de procesos que cursan con
desmielinización y atrapamientos nerviosos múl-
ETIOLOGÍA tiples, como la neuropatía tomacular (neuropatía
hereditaria con susceptibilidad a las parálisis por
Aunque clásicamente la mononeuropatía presión), polineuropatías desmielinizantes infla-
múltiple se ha relacionado con las vasculitis, es matorias agudas o crónicas, neuropatía motora
Infecciones
• Lepra, VIH, enfermedad de Lyme, herpes zóster ENFOQUE DIAGNÓSTICO
Lesiones infiltrantes
La aproximación diagnóstica ante un pacien-
• Carcinomas, linfomas, leucemias, neurofibromatosis
te con mononeuropatía múltiple se inicia con la
Lesiones granulomatosas realización de una historia clínica dirigida por sis-
• Sarcoidosis temas y una exploración física detallada (general
y neurológica). En los antecedentes personales
Perineuritis sensitiva
debemos indagar sobre posibles enfermedades
Tóxicos relevantes, como diabetes, artritis reumatoide o
• L-triptófano, dapsona, plomo lupus eritematoso sistémico. Se interrogará de for-
ma intencionada sobre la existencia de síntomas
generales y sistémicos (pérdida de peso, astenia,
multifocal, artritis reumatoide, o pacientes con anorexia, fiebre, artritis). Los factores geográficos
polineuropatías distales simétricas que tienen, son relevantes en caso de que el paciente viva en
de forma sobreañadida, atrapamientos nerviosos áreas endémicas de lepra. La historia familiar de
periféricos en lugares habituales de compresión síntomas de compresión nerviosa periférica obliga
nerviosa (nervio mediano en el túnel carpiano, a descartar una neuropatía hereditaria con sus-
nervio cubital en el canal epitrócleo-olecrania- ceptibilidad a las parálisis por presión (neuropatía
no, nervio peroneo en cabeza peroneal, etc.). Por tomacular). Aparte de una detallada exploración
esta razón algunos autores prefieren el término de neuromuscular, se debe realizar una exploración
mononeuropatía múltiple a los de multineuritis o física general en busca de lesiones cutáneas, hi-
mononeuritis múltiple, que parecen implicar la pertensión arterial, artritis, etc.
existencia de un proceso inflamatorio de base. El estudio electromiográfico es imprescindible
Otras posibles etiologías incluyen infecciones en estos pacientes. Dado el patrón asimétrico y
(lepra, VIH, Borrelia, herpes zóster), enfermedades multifocal de la mononeuropatía múltiple es pri-
granulomatosas (sarcoidosis), infiltración nerviosa mordial realizar un estudio exhaustivo, que incluya
de origen tumoral (carcinoma, linfomas, leuce- el mayor número de nervios posibles, valorando
mias) y perineuritis (Tabla I). Esta última entidad, siempre asimetrías de afectación al comparar un
la perineuritis consiste en un engrosamiento del lado con el otro (diferencias de amplitud del poten-
perineuro asociado a una degeneración de las cé- cial evocado motor o sensitivo de más de un 50%).
lulas perineurales y a una reacción inflamatoria a De esta forma podremos realizar el diagnóstico de
dicho nivel. Se ha descrito en relación con varias mononeuropatía múltiple, incluso en pacientes
enfermedades (crioglobulinemia, linfomas no con un patrón clínico de aparente polineuropatía
distal simétrica en los que podrán observarse da- TABLA II. Abordaje diagnóstico de la mononeuropatía múltiple
tos de asimetría al comparar un lado con el otro Historia clínica dirigida por sistemas
(mononeuropatía múltiple solapada). También • Existencia de enfermedades relevantes (diabetes, artritis reumatoide,
podremos detectar lesiones en nervios no afecta- lupus eritematoso diseminado)
dos clínicamente, como ocurre en la neuropatía • Síntomas generales y sistémicos
tomacular. La afectación neurográfica permitirá • Factores geográficos
además orientar la biopsia nerviosa cuando exista • Historia familiar
la sospecha de vasculitis(3).
Exploración física detallada
Uno de los principales objetivos del estudio
• Lesiones cutáneas, HTA, artritis, etc.
electromiográfico ante un paciente con mononeu-
ropatía múltiple es esclarecer el tipo de afectación Electromiografía
nerviosa subyacente (lesión axonal o desmielini- Pruebas complementarias
zante), de máxima relevancia de cara al diagnós- • Pruebas de laboratorio
tico diferencial. En caso de afectación axonal, (Hemograma, VSG, coagulación, bioquímica, orina, test de tolerancia
el estudio neurográfico muestra una afectación oral a la glucosa, inmunoelectroforesis, FR, complemento, crioglobu-
asimétrica, con disminución de la amplitud de la linas, ECA, ANA, ANCA, serología hepatitis A, B y C, VIH, lúes, Borrelia)
respuesta evocada motora o sensitiva o abolición • Rx tórax, TC torácica
de la misma, velocidad de conducción nerviosa • Estudio de LCR
normal o ligeramente disminuida y preservación • Biopsia de piel, nervio y/o músculo
de las latencias distales motoras. La afectación es • Angiografía abdominal
típicamente asimétrica, tanto entre el lado dere-
cho e izquierdo como entre las extremidades su-
periores e inferiores. En la EMG de aguja existe
en el reposo actividad muscular espontánea (fi- NEUROPATÍA VASCULÍTICA
brilaciones, ondas positivas) y al esfuerzo traza-
dos con un patrón de reclutamiento reducido en Las vasculitis son entidades que cursan con in-
el territorio de los nervios afectados. En caso de flamación y necrosis de la pared de los vasos sanguí-
lesiones desmielinizantes, existe aumento de las neos en relación con mecanismos autoinmunes(4).
latencias distales motoras, alteración de las ondas Existen múltiples clasificaciones de las mismas, lo
F, marcada disminución de la velocidad de con- que refleja la dificultad para agrupar a cuadros
ducción nerviosa motora o sensitiva, bloqueos de tan heterogéneos, que pueden afectar a diferentes
la conducción o dispersión temporal. En caso de órganos y sistemas, y a vasos de diferente calibre.
neuropatía motora multifocal, el estudio EMG En las Tablas III y IV se detallan dos de las clasi-
será la prueba diagnóstica definitiva si aparecen ficaciones clásicamente utilizadas desde el punto
bloqueos de la conducción nerviosa motora con de vista clínico: la de la Asociación Americana de
preservación de la respuesta evocada sensitiva en Reumatología(5) y la de la conferencia de consenso
el punto del bloqueo motor. sobre la nomenclatura de las vasculitis sistémicas,
Los estudios complementarios (Tabla II) se basada en el tamaño y hallazgos histopatológicos de
encaminan a filiar la sospecha clínica de base, y los vasos afectados(6). En la actualidad(7), las vasculi-
deben ser individualizados según los hallazgos clí- tis se suelen clasificar en sistémicas y no sistémicas
nico-electromiográficos. (afectación exclusiva de nervio periférico y mús-
A continuación se comentan algunos aspectos culo). A su vez, las vasculitis sistémicas se dividen
de la neuropatía vasculítica, enfermedad que siem- en primarias (de causa desconocida) y secundarias
pre debe tenerse en cuenta ante un paciente con (debidas a virus, drogas o enfermedades del tejido
mononeuropatía múltiple. conectivo).
TABLA III. Clasificación de las vasculitis (Asociación Americana de TABLA IV. Clasificación de las vasculitis (Conferencia de consenso,
Reumatología, 1990)(5) 1994)(6)
Grupo I: Vasculitis necrosante sistémica Vasculitis de grandes vasos (aorta, carótida)
PAN, enfermedad de Churg-Strauss, granulomatosis de Arteritis temporal, arteritis de Takayasu
Wegener Vasculitis de vasos de mediano calibre (arterias de pequeño o de
Grupo II: Vasculitis por hipersensibilidad mediano calibre)
Púrpura de Henoch-Schönlein, enfermedad del suero, PAN clásica, enfermedad de Kawasaki
infecciones, drogas, neoplasias, enfermedades del tejido Vasculitis de vasos pequeños (capilares, vénulas, arteriolas)
conectivo Granulomatosis de Wegener, enfermedad de Churg-Strauss, poliangeítis
Grupo III: Arteritis de células gigantes microscópica, púrpura de Henoch-Schönlein, crioglobulinemia esencial,
Arteritis temporal, arteritis de Takayasu angeítis leucocitoclástica cutánea
Grupo IV: Vasculitis localizadas
Vasculitis aislada del sistema nervioso periférico, angeítis
aislada del sistema nervioso central si se asocian síntomas generales, afectación de la
piel o de otros órganos, o una enfermedad autoin-
mune de base.
La neuropatía vasculítica puede ser la primera
manifestación de la vasculitis, e incluso la única. Diagnóstico
Se debe a la inflamación y oclusión de los vasa
nervorum que produce una isquemia nerviosa. Es Electromiografía
más frecuente en las vasculitis sistémicas (primarias Desde el punto de vista electromiográfico, la
y secundarias). En cuanto a la vasculitis aislada del neuropatía vasculítica cursa con una afectación
sistema nervioso periférico, es en la actualidad la axonal asimétrica, tanto de fibras motoras como
tercera causa de neuropatía vasculítica. sensitivas(9). Ante la sospecha de una neuropatía
vasculítica, es esencial analizar el mayor número
Sintomatología clínica posible de nervios, en extremidades superiores e in-
feriores, comparando siempre los parámetros neu-
La edad media de estos pacientes se sitúa en- rográficos (sobre todo la amplitud de la respuesta
tre los 55 y 60 años. Las manifestaciones clínicas evocada motora o sensitiva) en ambos lados. Se
dependen de la extensión y progresión temporal objetiva una disminución, e incluso abolición, de la
de los cambios isquémicos inducidos por la vascu- amplitud de la respuesta evocada motora o sensiti-
litis. Por ello, nos podemos encontrar con diver- va; la velocidad de conducción nerviosa es normal
sos patrones de afectación: mononeuritis (16%), o ligeramente disminuida y las latencias distales
multineuritis (45%), multineuritis solapada (25%) motoras están preservadas. Además, la neurografía
y polineuropatía sensitivo-motora distal simétrica permite mostrar alteraciones en nervios no afec-
(35%). Los nervios afectados con mayor frecuencia tados clínicamente y orientar la biopsia nerviosa
son el nervio peroneo en extremidades inferiores según el nervio sensitivo afectado en extremidades
y el nervio cubital en extremidades superiores(8). inferiores (sural o peroneo superficial) o superiores
También se ha descrito la presentación en forma (generalmente radial). Con el electrodo de aguja
de plexopatía braquial o lumbar. coaxial se evidencia actividad muscular espontánea
Debemos pensar en una neuropatía vasculítica (fibrilaciones, ondas positivas) en los músculos de-
ante un paciente que presenta dolor y disestesias de pendientes de los nervios motores afectos.
distribución neuropática, de curso agudo o subagu- De forma excepcional se ha descrito la apari-
do, con un patrón asimétrico progresivo, sobre todo ción de bloqueos de la conducción nerviosa motora
(un hallazgo típico de desmielinización segmen- instaurar lo más precozmente posible, y consiste
taria adquirida). Sólo ocurren en la primera se- en la administración de prednisona, asociada o no
mana de evolución en relación con el proceso de a ciclofosfamida u otros inmunosupresores (aza-
denervación aguda y desaparecen a medida que se tioprina, ciclosporina, metotrexato, micofenolato
completa la degeneración walleriana, dando paso mofetilo). Recientemente se ha descrito el posible
a los típicos datos de degeneración axonal(10). La beneficio del tratamiento con inmunoglobulinas
existencia de bloqueos de conducción persisten- humanas intravenosas en pacientes con neuropatía
tes en pacientes con neuropatía vasculítica sigue vasculítica(7).
siendo muy discutida, aunque ha sido relacionada
con fenómenos de isquemia por oclusión de vasos Principales tipos de vasculitis
pequeños(11).
Poliarteritis nodosa (PAN)
Pruebas de laboratorio Representa una de las formas más frecuentes
No existe ninguna prueba de laboratorio que de vasculitis. Es una enfermedad multisistémica
permita realizar el diagnóstico de las diversas en- de las arterias de pequeño y mediano calibre, con
fermedades englobadas dentro de las vasculitis, afectación de nervios periféricos, piel, músculo
salvo la determinación de los anticuerpos anti- esquelético, riñón, tracto gastrointestinal, hígado
citoplasma de neutrófilos (ANCA), que marca un y testículos. La angiografía abdominal muestra
patrón c-ANCA (patrón citoplasmático), con una microaneurismas en arterias renales, hepáticas y
sensibilidad del 95% y una especificidad de un viscerales en dos tercios de los pacientes. Hay ele-
98% en la granulomatosis de Wegener. El patrón vación de la velocidad de sedimentación globular
p-ANCA (patrón perinuclear) es bastante sensible y síntomas generales (astenia, anorexia, pérdida de
para el síndrome de Churg-Strauss (75%) y la po- peso, fiebre) en la mayoría de los casos. La afecta-
liangeítis microscópica (80 a 90%), pero carece de ción del sistema nervioso periférico ocurre hasta un
especificidad. La relación etiopatogénica con estos 70% de los pacientes, siendo incluso más frecuente
anticuerpos es todavía controvertida(4). en el grupo donde la PAN se asocia a hepatitis B.
crónica y gastroenteritis; la vasculitis sistémica re- 1 a 10% de los casos, y suele aparecer en pacientes
presenta la tercera y última fase. Algunos pacientes con larga evolución de la enfermedad (superior
pueden tener artralgias migratorias y test de látex a 10 años).
positivo, que motiva un posible diagnóstico erróneo Otras formas de neuropatía periférica en estos
de artritis reumatoide. Los ANCA (patrón p-ANCA) pacientes son una polineuropatía de predominio
están presentes en un 75% de los pacientes. Histo- sensitivo, generalmente limitada a extremidades in-
lógicamente hay infiltración eosinofílica, vasculitis feriores y asociada a formas lentas progresivas, y una
necrotizante y granulomas extravasculares, aunque polineuropatía sensitivo-motora de curso agresivo,
en la biopsia nerviosa raramente se observan granu- asociada a enfermedad activa, de peor pronóstico
lomas o infiltración eosinofílica. La neuropatía pe- y que afecta a las cuatro extremidades.
riférica es frecuente (60 a 80% de los casos).
Síndrome de Sjögren
Granulomatosis de Wegener Consiste en una poliexocrinopatía crónica
Se caracteriza por una inflamación granuloma- autoinmune, con afectación predominante de
tosa del tracto respiratorio superior e inferior y una glándulas lagrimales y sudoríparas, dando lugar a
vasculitis generalizada con afectación de vasos de queratoconjuntivitis seca y xerostomía. Se clasifica
pequeño y mediano calibre. La glomerulonefritis en primario o secundario según se asocie o no a
necrotizante es un hallazgo frecuente. Un patrón otras enfermedades del tejido conectivo.
citoplasmático de ANCA (c-ANCA), con especifi- La neuropatía periférica ocurre en un 20% de
cidad para la proteinasa 3 se encuentra en más del los pacientes en forma de neuronopatía sensitiva
95% de los pacientes. La biopsia pulmonar muestra atáxica con afectación predominante de fibras grue-
signos de vasculitis o granulomas en un 90% de sas, polineuropatía distal simétrica de predominio
los casos, frente a sólo un 20% de las biopsias de sensitivo o mononeuropatía múltiple. Un 5% de-
cabeza y cuello. La aparición de granulomas en la sarrolla neuropatía sensitiva trigeminal (unilateral
biopsia nerviosa es excepcional. o bilateral). La mayoría de las neuropatías son de
La neuropatía periférica ocurre en un 15 a 40% origen vasculítico, aunque las formas sensitivas
de los casos y la craneal (generalmente en forma puras se han relacionado con infiltración de los
de multineuritis, con afectación de los nervios cra- ganglios dorsales.
neales II, VI y VII), en un 10%. Esta última suele
estar relacionada con la extensión de los granulo- Lupus eritematoso sistémico (LES)
mas nasales o paranasales, y no con fenómenos de La vasculitis sistémica ocurre sólo en un 15%
vasculitis. de los casos, y afecta a piel, tracto gastrointestinal,
sistema nervioso, miocardio, pulmón, riñón y oca-
Vasculitis asociadas a enfermedades del tejido conectivo sionalmente páncreas, hígado y aparato genital.
Ocurren con mayor frecuencia en la artritis La neuropatía periférica ocurre en un 10% de
reumatoide, menos frecuentemente en el lupus los casos, generalmente en forma de una polineu-
eritematoso sistémico y síndrome de Sjögren y ra- ropatía distal simétrica de predominio sensitivo y
ramente en la esclerodermia. Las manifestaciones de curso subagudo-crónico. En un tercio de los
clínicas son similares a la PAN, aunque en estos ca- casos se presenta en forma de mononeuropatía
sos la variedad de vasos sanguíneos afectados es más múltiple o polineuropatía asimétrica. En pocas
amplia (desde capilares a arterias de gran calibre). ocasiones encontramos datos de vasculitis necroti-
zante en la biopsia de nervio periférico, siendo más
Artritis reumatoide (AR) frecuente una degeneración axonal inespecífica e
La neuropatía vasculítica, generalmente en inflamación perivascular. También se ha descrito
forma de mononeuropatía múltiple, ocurre en un en estos pacientes la existencia de una polineuro-
patía desmielinizante inflamatoria, de tipo agudo se afectan en mayor medida que las del endoneu-
o crónico. ro. También pueden existir datos de vasculitis en
la biopsia de músculo esquelético. Es importante
Esclerosis sistémica (esclerodermia) realizar un seguimiento estricto de estos pacientes,
Es una enfermedad inflamatoria multisistémica ya que se ha visto que entre un 6 y un 37% de casos,
crónica debida a depósitos anormales de colágeno inicialmente diagnosticados de vasculitis aislada del
en la piel, vasos sanguíneos y vísceras (riñón, pul- sistema nervioso periférico, acaban desarrollando
món, tracto gastrointestinal, corazón). La neuro- un cuadro de vasculitis sistémica(7).
patía vasculítica es muy rara (1,5%).
de otro período de estabilización (que se puede TABLA I. Diagnóstico diferencial de los síndromes miasténicos
prolongar unos diez años). Por último, se sucede • Miastenia gravis autoinmune
otra fase de autolimitación con una lenta tendencia • Otras enfermedades de la unión neuromuscular
a la mejoría. A lo largo de la evolución pueden - Síndrome de Eaton-Lambert
aparecer distintas situaciones clínicas: remisiones - Síndromes miasténicos congénitos
clínicas de duración variable (meses, raramente - Botulismo
años), períodos de estabilización y exacerbaciones - Intoxicaciones (organofosforados, etc.)
con deterioro rápido de la función muscular (crisis • Enfermedades que no afectan a la unión neuromuscular
miasténicas) que, ocasionalmente, ponen en pe- - Oftalmoplejia central de cualquier etiología (inflamatoria, desmieli-
ligro la vida del paciente. En la mayoría de las nizante, vascular o tumoral)
últimas se asocian factores desencadenantes, como - Oftalmopatía hipertiroidea
infecciones, fármacos, alteraciones metabólicas o - Citopatía mitocondrial
enfermedades concomitantes. - Síndrome de Guillain-Barré, síndrome de Miller-Fisher
- Enfermedades de la neurona motora: esclerosis lateral amiotrófica,
Diagnóstico parálisis bulbar progresiva, etc.
El diagnóstico de miastenia gravis se basa en - Parálisis idiopática del nervio frénico
la historia clínica y la exploración neurológica. El - Síndrome de fatiga crónica
diagnóstico diferencial es amplio (Tabla I), aunque - Miopatías; distrofias musculares, miopatías inflamatorias, miopatías
con frecuencia los rasgos clínicos lo delimitan de metabólicas, etc.
forma satisfactoria.
Existen distintas pruebas complementarias que
permiten confirmar el diagnóstico: Otro anticolinesterásico utilizado en el diagnós-
• Utilización de fármacos. Las primeras prue- tico es la neostigmina por vía intramuscular, que
bas diagnósticas han utilizado sustancias que tiene una acción similar, y puede estar más indi-
mejoran o empeoran la debilidad en el diag- cada en determinados tipos de pacientes, como,
nóstico de la miastenia gravis. Inicialmente se por ejemplo, niños con sospecha de síndrome
empleaba curare o quinina en pequeñas dosis miasténico congénito. Frente al edrofonio tiene
para agravar la sintomatología. Actualmente la ventaja de que la respuesta se puede observar
se recurre a la administración de inhibidores durante más tiempo (varias horas). También
de la acetilcolinesterasa. Este test es el prime- se puede utilizar el bromuro de piridostigmi-
ro que suele realizarse en la práctica clínica. na (Mestinon®) por vía oral en pacientes no
La sustancia más utilizada es el cloruro de tratados con una evaluación al cabo de unas
edrofonio administrado por vía intravenosa dos horas(1,3). La única condición para realizar
(test de Tensilon®), que produce una rápida cualquiera de estos tests es la presencia de un
mejoría de la debilidad muscular (entre 30 signo objetivo que permita valorar la respuesta
y 45 segundos). Se inyecta una dosis inicial de forma inequívoca. Una impresión subjetiva
de 2 mg, y si no se comprueba una mejoría de mejoría por parte del paciente no implica
después de un minuto, se puede seguir ad- una respuesta positiva(10). La sensibilidad global
ministrando lentamente hasta una dosis total de estas pruebas varía del 60 al 95% para la
de 10 mg. Esta prueba no debe realizarse en miastenia ocular y del 71 al 95% para la mias-
pacientes con antecedentes de broncoespas- tenia generalizada(11).
mo o bradicardia. Se recomienda monitorizar • Estudios inmunológicos. La más clásica y
el electrocardiograma y tener preparada una extendida es la determinación de anticuerpos
ampolla de atropina ante la posible aparición antirreceptor de acetilcolina en suero. Exis-
de complicaciones (bradicardia vagal). ten diferentes tests para medir los anticuerpos
los dedos. Cuando la forma clínica es puramente gastrointestinales, linfomas, timomas y leucemias.
ocular, los músculos más indicados son el frontal El trastorno de la función neuromuscular puede
y el orbicular de los ojos. preceder en años al descubrimiento del tumor.
En líneas generales, puede afirmarse que la Las células del carcinoma de células pequeñas ex-
electromiografía de fibra aislada es anormal en presan canales de calcio dependientes de voltaje,
prácticamente todos los pacientes con miastenia que inician y mantienen la respuesta inmune. El
gravis (92%), siempre que se estudie un músculo resto de pacientes, con frecuencia mujeres jóvenes,
con debilidad clínica. La principal ventaja de la presentan un trastorno autoinmune primario sin
electromiografía de fibra aislada sobre la estimula- evidencia de carcinoma.
ción repetitiva es que la primera puede ser anormal,
mostrando un incremento del jitter, incluso en pa- Aspectos clínicos
cientes sin debilidad manifiesta. Sin embargo, para En ocasiones las manifestaciones clínicas pue-
encontrar alteraciones en la estimulación repetitiva, den ser similares a las de los pacientes con miastenia
deben existir bloqueos (correlato electrofisiológico gravis. La debilidad muscular es el síntoma principal
de la debilidad), que determinen un decremento de los pacientes con síndrome de Eaton-Lambert,
de la respuesta. afectando de forma predominante a músculos proxi-
males de miembros inferiores (p. ej., dificultad para
Síndrome de Eaton-Lambert subir escaleras). Sin embargo, en muchos casos la
debilidad pasa casi desapercibida y el paciente con-
El síndrome de Eaton-Lambert es una enferme- sulta por cansancio generalizado o síntomas sensiti-
dad de causa autoinmune que afecta a la unidad vos mal definidos. A diferencia de lo que sucede en
neuromuscular a nivel presináptico. Se caracteriza la miastenia gravis, los músculos extraoculares están
por la presencia de anticuerpos circulantes con- afectados en menos del 25% de los pacientes. En
tra los canales de calcio dependientes de voltaje caso de existir, la ptosis palpebral y la diplopía son
situados en la membrana del terminal presináp- fluctuantes, al igual que los síntomas dependientes
tico. Se han encontrado dos tipos de anticuerpos de la afectación de los músculos orofaríngeos. De
IgG frente al canal de calcio del terminal axónico: forma característica, los reflejos musculares están
el más frecuente aparece en el 85% de los casos reducidos o ausentes y puede haber parestesias tran-
y está dirigido frente a la subunidad α-1 A (P/Q- sitorias, lo que no sucede en la miastenia gravis. Por
Ca2’1’), y el otro, que está presente en el 35% de los otra parte, los síntomas bulbares suelen ser leves lo
pacientes, se une a la subunidad α-IB (N-Ca24-). que ayuda a distinguir esta enfermedad del botu-
Estos anticuerpos interfieren en la liberación (de- lismo y de la miastenia.
pendiente de calcio) de quanta de acetilcolina en En estos pacientes existen, con frecuencia, datos
la hendidura sináptica, produciendo un bloqueo clínicos adicionales, como pérdida de peso y otros sín-
de la transmisión neuromuscular. tomas constitucionales. El síndrome de Eaton-Lam-
El síndrome de Eaton-Lambert es una enfer- bert suele asociarse, además, a síntomas autonómicos,
medad muy infrecuente. Se ha calculado una como boca seca (xerostomía) con sensación de gus-
prevalencia de uno-dos casos por cada millón de to metálico, xeroftalmos, estreñimiento, disfunción
habitantes. Aparece en adultos, con predominio eréctil, hipotensión ortostática, etc. En estos casos se
en varones (4:1). En más de la mitad de los pa- ha observado que el síndrome de Eaton-Lambert se
cientes el síndrome de Eaton-Lambert se asocia asocia con mayor probabilidad a una neoplasia ocul-
a una neoplasia, habitualmente un carcinoma de ta. Finalmente, pueden observarse otros hallazgos en
células pequeñas de pulmón, aunque también se relación con diferentes síndromes paraneoplásicos
han descrito casos en relación con adenocarcino- asociados (ataxia, neuropatía sensitiva, secreción in-
mas de pulmón, de próstata o de ovario, tumores adecuada de hormona antidiurética, etc.).
Diagnóstico
• Utilización de fármacos. El diagnóstico del
síndrome de Eaton-Lambert se confirma por
tests serológicos y neurofisiológicos. Los inhibi-
dores de la acetilcolinesterasa apenas mejoran
la transmisión, por lo que el test de Tensilon®
suele ser negativo.
• Estudios inmunológicos. La determinación de
anticuerpos frente a los canales de calcio de-
pendientes de voltaje es positiva en el 100% de
los pacientes con síndrome de Eaton-Lambert
y carcinoma de células pequeñas de pulmón. Figura 3. Estimulación repetitiva a alta frecuencia en nervio cubital.
A: estudio normal; B: incremento significativo en un paciente con síndrome
En el síndrome de Eaton-Lambert idiopático se de Eaton-Lambert.
encuentran estos anticuerpos circulantes en el
91% de los casos. Sin embargo, se debe conside-
rar la posibilidad de falsos positivos en pacientes disminuye el número de potenciales de acción
con hipergammaglobulinemia, hepatopatía o de fibra muscular. Las latencias y velocidades de
infección crónica. Por último, es preciso añadir conducción son normales. Debe sospecharse la
que estos anticuerpos pueden ser positivos en posibilidad de un síndrome de Eaton-Lambert
el 3% de la población normal. en aquellos pacientes cuyos estudios de con-
• Estudios neurofisiológicos. En el síndrome ducción muestren amplitudes reducidas de los
de Eaton-Lambert el estudio electrofisiológico potenciales evocados motores con potenciales
puede confirmar el diagnóstico, al demostrar sensitivos normales (salvo que se asocie una
una marcada facilitación postejercicio(12,13,16). neuronopatía sensitiva).
Uno de los datos más característicos es el in- – La estimulación repetitiva a baja frecuencia
cremento de la amplitud del potencial evocado (3 Hz) en situación basal puede producir un
motor durante la estimulación repetitiva a alta leve decremento en la amplitud del potencial
frecuencia (superior a 10 Hz) (Fig. 3). Los ha- evocado motor, de forma similar a lo que su-
llazgos neurofisiológicos que se deben esperar cede en la miastenia gravis.
son los siguientes: – La estimulación simple (un único estímulo
– El potencial evocado motor obtenido en el estu- supramáximo) tras un esfuerzo mantenido (10
dio de conducción nerviosa con el músculo en segundos) o la estimulación tetánica, dan lugar
reposo es de pequeña amplitud (incluso menor a un incremento superior al 100% de la ampli-
del 10% del valor normal). Esto se debe a que tud del potencial evocado motor basal. Esto se
muchos de los potenciales de placa motora no debe a la acumulación de calcio en el terminal
alcanzan el umbral, debido a la liberación in- presináptico, con el subsiguiente incremento
suficiente de quanta de acetilcolina y, por ello, en la liberación de quanta de acetilcolina.
– La estimulación repetitiva a frecuencias entre tan precozmente con debilidad muscular. Estos
20 y 50 Hz duplica, al menos, la amplitud de trastornos no están mediados por respuestas inmu-
la respuesta inicial (Fig. 3). Con frecuencia el nes y, por lo tanto, no existen autoanticuerpos ni
incremento es superior al 200% y, en ocasiones, responden a corticoterapia, inmunosupresores o
llega al 2.000%(17). plasmaféresis. Se deben distinguir de la miastenia
Sin embargo, se ha comprobado que la apli- gravis neonatal transitoria (ver más adelante).
cación de un único estímulo supramáximo, tras Las manifestaciones clínicas en todos los sín-
10 segundos de contracción mantenida mejora el dromes miasténicos congénitos son similares, e
rendimiento diagnóstico en el síndrome de Eaton- incluyen hipotonía generalizada en el lactante y
Lambert por encima de la estimulación repetitiva a debilidad muscular en niños mayores. La sinto-
altas frecuencias, siendo técnicamente más sencillo matología suele aparecer en los primeros meses
y menos doloroso para el paciente(18). o años de vida, aunque se han descrito casos de
Se debe señalar que un estudio normal de es- inicio en la adolescencia o incluso en la edad
timulación repetitiva en un músculo no descarta adulta. Frecuentemente debutan con dificultad
que pueda encontrarse anormal en otro, por lo que para alimentarse y, en las situaciones más graves,
se recomienda realizar el estudio en varios mús- con insuficiencia respiratoria. La afección de los
culos, intentando siempre explorar músculos con músculos oculares extrínsecos (ptosis palpebral y
fatigabilidad clínica. estrabismo) es frecuente, aunque otras manifesta-
En los pacientes con síndrome de Eaton-Lam- ciones, como dificultad respiratoria y trastornos de
bert la electromiografía de fibra aislada puede la succión pueden eclipsar las demás expresiones
mostrar diversas alteraciones con aumento del clínicas. Típicamente los síntomas son fluctuantes
jitter y de los bloqueos de la transmisión. De este y empeoran con el esfuerzo muscular y en relación
modo la electromiografía de fibra aislada puede con los procesos febriles intercurrentes de la infan-
no distinguir entre este síndrome y la miastenia cia. En algunos casos pueden existir alteraciones en
gravis. Como rasgo diferencial con la miastenia, se la respuesta pupilar y signos miopáticos, que son a
apunta que puede existir un incremento del jitter veces predominantes. Podemos destacar hipotrofia,
tras el reposo y una mejoría, tanto del jitter como artrogriposis, retracciones tendinosas, malformacio-
de la incidencia de bloqueos, cuando aumenta la nes faciales, hiporreflexia y escoliosis. A medida
frecuencia de estimulación. Por otra parte, en el que el niño se hace mayor la clínica se asemeja más
síndrome de Eaton-Lambert la densidad de fibras a la de los síndromes miasténicos del adulto.
de la unidad motora puede estar, como en otros La respuesta al tratamiento es muy variable,
procesos, ligeramente aumentada. como lo son los diferentes síndromes miasténicos.
Cabe señalar que la estimulación repetitiva y Algunos pacientes mejoran con anticolinesterásicos,
el estímulo, tras la contracción máxima, pueden mientras que en otros casos, como en el síndrome de
considerarse los métodos electrofisiológicos de canales lentos o en el déficit de acetilcolinesterasa,
elección para confirmar el diagnóstico de síndro- estos fármacos empeoran la sintomatología(19,20).
me de Eaton-Lambert. La mayoría de los síndromes miasténicos congé-
nitos siguen una herencia autosómica recesiva. Por
ello, aunque la existencia de antecedentes familiares
SÍNDROMES MIASTÉNICOS CONGÉNITOS y la ausencia de anticuerpos antirreceptor de acetil-
colina son concordantes con el diagnóstico de sín-
Los síndromes miasténicos congénitos consti- drome miasténico congénito, debe tenerse en cuenta
tuyen un grupo heterogéneo de trastornos de la que una historia familiar negativa no excluye la he-
transmisión neuromuscular, que están presentes rencia autosómica recesiva, un trastorno dominante
desde el nacimiento y, por lo general, se manifies- con baja penetrancia o una nueva mutación(21).
La clasificación más extendida de los síndromes ptosis palpebral). Los agentes anticolinesterásicos
miasténicos congénitos se basa en la fisiopatología. pueden ser útiles en el tratamiento. La microelec-
Así, se distinguen los trastornos presinápticos, sináp- trofisiología in vitro demuestra amplitud normal de
ticos o postsinápticos. Estos últimos son hasta tres los potenciales miniatura de placa motora en reposo
veces más frecuentes que los déficits sinápticos, y (a diferencia de lo que ocurre en la miastenia gravis
hasta diez veces más que los presinápticos(22). autoinmune) y reducción anormal en la amplitud
El diagnóstico específico se fundamenta sobre de los mismos después de la estimulación a 10 Hz
diferentes técnicas: 1) los hallazgos morfológicos e durante 5 minutos, debido a la disminución del
inmunohistoquímicos; 2) la electrofisiología in vitro contenido de acetilcolina en las vesículas. La mi-
de las placas motoras en los especímenes de biop- croscopía electrónica muestra un número normal
sias musculares; y 3) la microelectrofisiología del de vesículas, aunque estas son de pequeño tamaño.
músculo intercostal que se emplea para especificar Las alteraciones son características de un defecto en
la localización pre o postsináptica del trastorno y la resíntesis o el empaquetamiento de la acetilcoli-
para encontrar anomalías cinéticas del receptor de na, y constituyen la causa más común de defectos
acetilcolina. Por último, los estudios genéticos son de presinápticos. El defecto genético está situado en
utilidad, ya que se han identificado hasta ahora casi el cromosoma 10q11.2 y determina la reducción o
una decena de genes, cuyas mutaciones determinan abolición de la actividad de la enzima(19).
síndromes miasténicos congénitos.
Así como la forma de presentación y la res- Síndrome miasténico congénito similar al de Eaton-Lambert
puesta al tratamiento dependen de los trastornos Se basa, fundamentalmente, en dos descripcio-
genéticos y fisiopatológicos implicados, el estudio nes. En 1987 se describió el caso de una niña que
electrofisiológico también muestra una notable va- nació con una marcada hipotonía y arreflexia. La
riabilidad. Algunos casos presentan decrementos estimulación repetitiva mostraba potenciales evo-
en la estimulación a baja frecuencia, en otros existe cados de baja amplitud, que se potenciaban con las
facilitación con frecuencias altas, y en otros un solo frecuencias altas. La debilidad muscular mejoraba
estímulo supramáximo puede producir varios po- con guanidina(23). En un segundo caso otra niña
tenciales evocados motores. En la electromiografía con hipotonía e insuficiencia respiratoria desde el
existe un rasgo común, la presencia de un patrón nacimiento mostró hallazgos similares en el estudio
miopático, con potenciales de unidad motora de electrofisiológico. Se obtuvo una respuesta parcial
marcada inestabilidad y con fluctuaciones en la con 3,4-diaminopiridina(22).
amplitud. La electromiografía de fibra aislada suele
mostrar alteraciones en el jitter, pero la compleji- Síndrome miasténico congénito con disminución del número de
dad técnica de su estudio en niños la relega a un vesículas de acetilcolina
plano secundario en el diagnóstico. Se ha descrito un caso de inicio en el período
neonatal. El estudio morfológico de las sinapsis
Síndromes miasténicos congénitos presinápticos reveló una reducción de hasta el 80% en el número
de vesículas. En la estimulación repetitiva a 2 Hz
Síndromes causados por mutaciones en la colina se constató una disminución de la amplitud de los
acetiltransferasa potenciales(24).
Se ponen de manifiesto en el nacimiento o pe-
ríodo neonatal con síntomas bulbares e insuficien- Síndrome miasténico congénito con disminución de la libera-
cia respiratoria con apnea, o incluso muerte súbita. ción de quanta de acetilcolina
Con frecuencia los síntomas se desencadenan por Los tres pacientes descritos presentaban un
la fiebre o el sobreesfuerzo. Fuera de estas crisis síndrome miasténico asociado a alteraciones del
los signos de miastenia son leves (como una sutil sistema nervioso central (ataxia y nistagmus)(25).
A diferencia de lo que ocurre en el síndrome de en relación con anomalías cinéticas de los cana-
Eaton-Lambert, no se encontraron alteraciones en les postsinápticos; el segundo, aquellos en los que
la amplitud de los potenciales evocados motores existe una disminución en el número de receptores
iniciales ni facilitación con la estimulación a altas de acetilcolina.
frecuencias. La microelectrofisiología demostró
una disminución del número de quanta liberados Síndromes causados por anomalías cinéticas
por la estimulación a 1 Hz. No se conoce aún el
mecanismo implicado en este síndrome. Síndrome de canales lentos
Es la anomalía cinética más frecuente. Se carac-
Síndrome miasténico congénito por defecto en la sinapsis: teriza por un tiempo de apertura prolongado del ca-
carencia de acetilcolinesterasa sináptica nal iónico del receptor de acetilcolina. La herencia
es autosómica dominante (aunque se ha descrito
Fue el primer mecanismo identificado de un un caso de transmisión recesiva)(19). Como en el
síndrome miasténico congénito. Frecuentemen- déficit de acetilcolinesterasa, no hay respuesta a la
te los síntomas se inician en el período neonatal, piridostigmina y se producen potenciales evocados
con debilidad generalizada, hipotonía, dificultades motores repetidos después de un estímulo único.
respiratorias y de la deglución, con riesgo elevado Los músculos más afectados son los cervicales y los
de mortalidad. En algunos casos el inicio es más extensores de los dedos. Como tratamiento se han
tardío y no tan grave. Un rasgo característico es la empleado la quinidina, sustancia que normaliza el
lentitud de la respuesta pupilar fotomotora(20,22). El tiempo de apertura del canal y, más recientemente,
déficit de acetilcolinesterasa en la sinapsis provoca la fluoxetina a altas dosis(27).
desensibilización de los receptores de acetilcolina
y bloqueo por despolarización prolongada. Por esta Síndromes de canales rápidos
razón no hay respuesta al tratamiento con antico- Generalmente, tienen herencia autosómica re-
linesterásicos que, incluso, pueden aumentar las cesiva. La expresión clínica es variable, desde los
secreciones bronquiales y empeorar la situación casos con síntomas leves a otros con artrogriposis
del paciente(22). La estimulación repetitiva a 2 Hz por la hipomotilidad fetal. Se han identificado va-
determina una caída de la amplitud de los poten- rias mutaciones responsables. La estimulación repe-
ciales evocados motores. Un estímulo aislado sobre titiva a baja frecuencia produce un decremento en
el músculo en reposo puede producir más de un la amplitud de las respuestas. El tratamiento más
potencial evocado motor; esta respuesta es caracte- eficaz es la combinación de 3,4-diaminopiridina e
rística de este síndrome, y también del producido inhibidores de la acetilcolinesterasa(19).
por canales lentos (ver más adelante).
La herencia es autosómica recesiva. El defecto Síndromes miasténicos congénitos con déficit predominante
de la acetilcolinesterasa se asocia con mutaciones de los receptores de acetilcolina (con escasas o sin anomalías
en el gen COLQ, que codifica la estructura pro- cinéticas)
teica de la cola de esta enzima. Recientemente se Representan, aproximadamente, la mitad de
han descrito en nuestro país dos casos de déficit los casos de síndromes miasténicos congénitos(19).
de acetilcolinesterasa con una respuesta favorable La mayoría se asocian con mutaciones del recep-
a la efedrina(26). tor de acetilcolina. No existen hallazgos clínicos
característicos, y el grado de afectación varía desde
Síndromes miasténicos congénitos postsinápticos formas graves que precisan soporte respiratorio a
formas muy leves. Se han descrito mejorías clíni-
Dentro de estos síndromes se describen dos cas con la combinación de anticolinesterásicos y
grandes grupos: el primero, engloba los trastornos 3,4-diaminopiridina.
dium, principalmente C. botulinum, C. baratii y C. mente este se relacione sólo con un 20% de los
butyricum. Estas bacterias secretan la neurotoxina casos. La inmadurez del sistema gastrointestinal
botulínica, el veneno biológico más potente que inmaduro facilita la germinación de las esporas
se conoce. Actúa en el terminal presináptico so- y la producción de la neurotoxina.
bre el complejo de proteínas SNARE, encargadas 4. El denominado botulismo intestinal del adulto
de la fusión de las vesículas de acetilcolina con ocurre en pacientes con patología gastrointestinal
la membrana, impidiendo, así, la exocitosis. Esto (enfermedad de Crohn), anormalidades estruc-
determina un bloqueo de la contracción muscular turales (gastrectomía) o uso de antibióticos.
y una parálisis fláccida. 5. Botulismo iatrogénico por la inyección de toxina
La toxina botulínica se sintetiza como una pro- botulínica con fines terapéuticos y cosméticos,
toxina compuesta por dos cadenas de polipépti- o bien accidental en personal de laboratorios.
dos con un peso molecular total de 150 kDa, una 6. Finalmente, se considera la posibilidad terrible
cadena pesada (100 kDa), y otra ligera (50 kDa). del uso de la toxina botulínica como arma bio-
Esta protoxina se hidroliza a toxina por la acción lógica con fines terroristas(30-32).
de endoproteasas bacterianas de la flora intesti- El tiempo de incubación es variable según la
nal, es absorbida en el duodeno, y pasa al torrente forma de contaminación (de dos horas a siete días
sanguíneo a través de la vía linfática. Debido a su en la forma alimentaria y de cuatro a dieciocho
elevado peso molecular no es capaz de atravesar la días en la relacionada con heridas). El cuadro clí-
barrera hematoencefálica; por ello, los síntomas del nico es característico: parálisis simétrica de nervios
botulismo se limitan al sistema nervioso periférico craneales (diplopía, ptosis palpebral, disartria, dis-
y al autónomo. fagia y disfonía), que progresa hacia una parálisis
Las neurotoxinas difieren en sus secuencias de fláccida descendente y simétrica de la musculatura
aminoácidos, por lo que desencadenan diferentes voluntaria, que puede comprometer gravemente
respuestas de anticuerpos. En base a estos anticuer- la ventilación pulmonar (parálisis de diafragma y
pos se han identificado siete serotipos de toxinas musculatura respiratoria accesoria). No existen al-
(A-G); el tipo C engloba dos subgrupos C-α y C-β. teraciones sensitivas ni en la función cognitiva. En
La mayoría de los brotes en los humanos se han los casos de absorción por vía digestiva las manifes-
relacionado con los tipos A, B, E y F(30,31). taciones neurológicas son normalmente precedidas
por dolor abdominal, náuseas y vómitos. También
Aspectos clínicos son frecuentes los síntomas y signos autonómicos,
como anhidrosis, visión borrosa (por alteraciones
Actualmente se describen hasta seis formas de en la acomodación pupilar), sequedad de boca,
contaminación por la toxina botulínica, aunque las hipotensión postural, retención urinaria y estreñi-
tres primeras son las denominadas clásicas: miento. Este último síntoma es una observación
1. La ingestión de la toxina producida fuera del frecuente de los padres de lactantes con botulismo
organismo e incluida en un alimento deficien- infantil.
temente conservado. La extensión de la parálisis y la rapidez de
2. La colonización de heridas por C. botulinum progresión son variables. Los síntomas se pueden
en los tejidos a través de una herida o por la limitar a algunos nervios craneales o llegar a la pa-
inyección de heroína contaminada en adictos rálisis completa de toda la musculatura voluntaria,
a drogas. probablemente en función de la dosis de toxina y
3. El botulismo infantil, provocado por la ingestión la reserva funcional de cada músculo. La unión de
de esporas de C. botulinum. Suele ocurrir en la toxina es irreversible y no competitiva.
menores de un año y, aunque tradicionalmente Después de unas semanas de estabilización, se
se ha implicado el consumo de miel, probable- inicia una recuperación progresiva (con frecuencia
completa) que puede tardar meses, y a menudo – La estimulación repetitiva a alta frecuencia pue-
requiere rehabilitación. de producir incrementos de más del 100-200%
sobre la respuesta inicial, aunque este hallazgo
Diagnóstico no siempre está presente. En botulismos graves
puede existir tal grado de bloqueo de la unión
El diagnóstico se establece por la clínica. Son neuromuscular que no se aprecie facilitación
datos significativos la ausencia de trastornos de la tras el ejercicio o la estimulación a alta frecuen-
función mental, de fiebre y de alteraciones sensi- cia. Por ello, la ausencia de facilitación no ex-
tivas. Otros datos frecuentes son la normalidad del cluye la enfermedad.
hemograma, de los análisis de LCR y el balance – La electromiografía puede demostrar signos de
hidroelectrolítico. El diagnóstico se puede confirmar denervación (ondas positivas y potenciales de
por el cultivo de especies del género Clostridium en fibrilación), sobre todo en músculos con debili-
los exudados, heces o alimentos implicados, depen- dad. Los potenciales de unidad motora pueden
diendo de la vía de entrada. La prueba más sensible ser normales o pequeños y polifásicos, similares
para el diagnóstico es la inoculación intraperitoneal a los miopáticos. Dependiendo de la gravedad,
de suero del paciente en dos grupos de ratones: uno los trazados de esfuerzo pueden ser normales,
pretratado con antitoxina botulínica y otro control, precoces o reducidos.
no tratado. Si el test es positivo, los ratones no pre- – La electromiografía de fibra aislada muestra au-
tratados mueren y los tratados sobreviven. Dado que mento del jitter y del porcentaje de bloqueos.
el resultado definitivo puede tardar hasta cuatro días, Es importante recordar que en un caso de bo-
nunca se debe demorar el tratamiento del paciente tulismo el primer estudio neurofisiológico puede
ante la sospecha clínica de esta enfermedad. ser normal, dado que las alteraciones se desarrollan
con el paso del tiempo. Por lo tanto, en estas cir-
Estudio eléctrico cunstancias está justificada la repetición del estudio
pasados unos 7-10 días. Por otro lado, como en to-
Dado que la alteración de la placa neuromus- dos los trastornos de la unión neuromuscular, pue-
cular se sitúa a nivel presináptico, los hallazgos de que sólo existan alteraciones neurofisiológicas
del estudio neurofisiológico son similares a los del en determinados músculos, por lo que el estudio
síndrome de Eaton-Lambert. debe planificarse en función de las manifestaciones
– Los estudios de conducción sensitiva son norma- clínicas(33).
les. Las amplitudes de los potenciales evocados
motores están disminuidas, manteniendo laten-
cias y velocidades de conducción normales. SÍNDROMES MIASTÉNICOS PRODUCIDOS POR FÁRMACOS
– La estimulación repetitiva a baja frecuencia Y TÓXICOS
puede ser normal o presentar un ligero decre-
mento de la amplitud de los potenciales evoca- Existe una extensa relación de fármacos y tóxi-
dos motores. cos que pueden determinar alteraciones a nivel de
– Si la estimulación repetitiva a baja frecuencia la unión neuromuscular. En algunos casos pueden
se realiza tras un esfuerzo mantenido o después empeorar la sintomatología en pacientes con un
de una estimulación tetánica, puede existir fa- trastorno ya conocido (miastenia gravis, síndrome
cilitación. La respuesta es similar a la obtenida de Eaton-Lambert) o bien desencadenar la enfer-
en el síndrome de Eaton-Lambert, aunque fre- medad. Por otra parte, hay que tener en cuenta
cuentemente menos espectacular, no sobrepa- que la acción de determinadas sustancias puede
sando un incremento del 100% con respecto a provocar síntomas similares a la miastenia gravis
la amplitud de la respuesta inicial. en personas sanas.
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MIOPATÍAS
J. Bautista Lorite
400 μV
100 ms
Figura 3. Patrón de interferencia a la contracción voluntaria máxima. Arriba, patrón miógeno; centro, patrón normal; abajo patrón neurógeno.
Figura 4. Análisis automático del patrón de interferencia en un paciente con diagnóstico de distrofia muscular de cinturas.
aparece habitualmente en miopatías con com- las fibrilaciones, y muestran una breve deflexión
ponente necrobiótico (distrofias musculares, positiva inicial, seguida de una fase negativa
miopatías inflamatorias, etc.). Presentan la de larga duración (> 10 ms) con una amplitud
morfología de un potencial de acción de fibra entre 20 y 200 μV, que en ocasiones puede al-
muscular con una onda positiva inicial, con canzar varios mV (Fig. 5).
duración de 1-5 ms y amplitud de 20-200 μV. • Descargas miotónicas. Consisten en actividad
Las ondas positivas tienen significado similar a espontánea de la fibra muscular, con morfología
40 μV
10 ms
Figura 5. Fibrilaciones y ondas positivas. Figura 6. Descarga miotónica formada por ondas positivas.
200 μV
10 ms
Figura 7. Descargas complejas repetitivas.
de ondas positivas o fibrilaciones. Muestran ritmo base genética, que se diferencian por el tipo de
creciente/decreciente con una frecuencia entre herencia, la edad de comienzo, la distribución de
20 y 200 Hz y amplitud variable (20-300 μV) la afectación muscular, la velocidad de progresión
(Fig. 6). y el pronóstico.
Aparecen en las enfermedades miotónicas, po-
limiositis, hipotiroidismo, parálisis periódica Distrofinopatías
hipercaliémica, enfermedad de Pompe y en Son enfermedades musculares hereditarias que
algunos procesos de denervación. se transmiten de forma recesiva ligada al cromoso-
• Descargas complejas repetitivas. Actividad ma X, debidas a deleciones o mutaciones en el gen
espontánea de fibras musculares denervadas. localizado en el brazo corto (Xp21). El producto
Pueden adoptar cualquier forma, pero constan- del gen es una proteína de 427 kD llamada distro-
te con inicio y final abruptos y la frecuencia fina, situada en el sarcolema, que está ausente o en
oscila entre 20 y 150 Hz (Fig. 7). muy pequeñas cantidades en la enfermedad de Du-
chenne, y disminuida y de peso molecular más bajo
en la de Becker. Las enfermedades causadas por el
ENFERMEDADES MUSCULARES déficit de distrofina aparecen en la Tabla II.
La distrofia muscular de Duchenne(10) es la más
A continuación exponemos los datos fundamen- grave, comienza a los 2 ó 3 años, generalmente, a
tales de los distintos grupos de miopatías(9). los 12 años los pacientes no pueden caminar, y la
muerte les llega en la tercera década. En la distrofia
Distrofias musculares muscular de Becker(11) la edad de comienzo es más
tardía (6-18 años) y la progresión más lenta. Am-
Las distrofias musculares son un grupo de en- bas se manifiestan por distinto grado de debilidad
fermedades hereditarias, caracterizadas por una y atrofia de los músculos de las cinturas escapu-
degeneración progresiva de las fibras musculares, lar y pelviana, con hipertrofia de las pantorrillas
que se manifiesta mediante debilidad y atrofia de (Fig. 8). La creatina cinasa (CK) está elevada más
los músculos. Existen diversos tipos, con distinta de 10 veces el límite superior de la normalidad.
Dominantes
• LGMD1A 5q31 Miotilina
• LGMD1B 1q21-2 Laminas A y C
• LGMD1C 3p25 Caveolina-3
• LGMD1D 6q22 ?
• LGMD1E 7q ?
• LGMD1F ?
• LGMD1G ?
Figura 10. Paciente con distrofia muscular facio-escápulo-humeral.
Recesivas
• LGMD2A 15q15 Calpaína 3
• LGMD2B 2p13 Dysferlina
• LGMD2C 13q12 γ-sarcoglycano La electromiografía puede ser normal, sobre
• LGMD2D 17q21 α-sarcoglycano todo en los estadios iniciales. Posteriormente es
• LGMD2E 4q12 β-sarcoglycano habitual registrar signos miopáticos con PUM po-
• LGMD2F 5q33 δ-sarcoglycano lifásicos y de duración y amplitud reducidas. No es
• LGMD2G 17q11-12 Teletonina raro encontrar fibrilaciones y descargas repetitivas
• LGMD2H 9q31-33 Tripartita y, como en casos anteriores, los estudios de con-
• LGMD2I 19q13 Fukutina ducción nerviosa son normales.
• LGMD2J 2q31 Titina
• LGMD2K 9q34 POMT1 Distrofia muscular de Emery-Dreifuss
Se caracteriza por la presencia de contracturas
articulares precoces de codos (Fig. 11), tendones de
Aquiles y extensores del cuello, paresia y amiotrofia
Su herencia es autosómica dominante. Se cono- que comienza por un patrón húmeroperoneal y
ce la mutación, que consiste en deleciones en el afectación cardiaca con trastornos del ritmo y mio-
telómero del cromosoma 4 (4qter), aunque no se cardiopatía dilatada(14). Comienza en la infancia,
ha identificado ningún gen en esa región. Un 10% la afectación muscular suele ser poco invalidante
de las familias no muestran ligamiento con el cro- y el pronóstico viene marcado, generalmente, por
mosoma 4. Se manifiesta con debilidad facial y la cardiopatía. La mayor parte de las familias mues-
paresia de la musculatura escapular y de los brazos, tran un patrón recesivo ligado al cromosoma X. El
generalmente asimétrica (Fig. 10). Por lo general, gen se ha identificado en el locus Xq28, donde se
la cintura pélvica y las piernas se afectan en menor han descrito unas 70 mutaciones que dan lugar
medida y más tardíamente. Puede cursar de forma a un déficit de emerina, una proteína de 34 kD
asintomática. La CK suele estar elevada, pero ra- que se sitúa en la membrana nuclear de todas las
ramente por encima de 5 veces el límite superior células del organismo, por lo que el estudio inmu-
de la normalidad y puede también ser normal. La nohistoquímico de la emerina en un frotis de mu-
biopsia muscular muestra cambios miopáticos, a cosa oral puede ser suficiente para el diagnóstico.
veces con fibras anguladas y otros rasgos neuro- Existen formas autosómicas dominantes, en las que
páticos; la presencia de infiltrados linfocitarios no el gen responsable, localizado en el cromosoma 1
es infrecuente y, en los casos esporádicos, plantea (1q11-q23), codifica las laminas A/C, que, como la
el diagnóstico diferencial con las miopatías infla- emerina, son también proteínas de la membrana
matorias. nuclear.
Miopatías congénitas
Figura 15. Miopatía congénita con central core en la biopsia muscular Figura 16. Miopatía nemalínica con bastones en microscopía electró-
(NADH). nica.
musculares mediada por inflamación. En la der- fibras musculares de sus placas motoras debida a
matomiositis existe un ataque inmune, predomi- necrosis focal. La actividad espontánea es espe-
nantemente humoral, con activación del comple- cialmente abundante en estadios iniciales y en
mento dirigido contra los vasos intramusculares. los casos subagudos. Tras el tratamiento y en las
En la biopsia muscular se encuentran infiltrados remisiones de la enfermedad, la actividad espon-
mononucleares perivasculares y perifasciculares. tánea disminuye considerablemente. No obstante,
Existe también atrofia de pequeños grupos de fibras en cualquier momento evolutivo es más frecuente
y atrofia perifascicular, que es el rasgo histopatoló- en los músculos paravertebrales, por lo que puede
gico específico de la enfermedad. En los infiltrados ser importante su exploración.
predominan los linfocitos B y los CD4+ (células T Los PUM son de tipo miopático, con duración
helper). La dermatomiositis puede aparecer aislada corta y amplitud reducida, aumento de la propor-
o asociada a enfermedades del tejido conectivo o ción de potenciales polifásicos y un patrón inter-
a neoplasias. Clínicamente se caracteriza por la ferencial completo, con aumento del número de
existencia de paresia con distribución de cinturas, picos. El análisis automático de giros/amplitud
que respeta la musculatura facial, además de un es muy útil y rápido para mostrar este patrón, y
exantema cutáneo que acompaña o precede a los su eficacia es, a veces, similar a la del análisis de
signos musculares. La CK está aumentada hasta 50 los PUM. En estadios más avanzados de la enfer-
veces las cifras normales. En el caso de la polimio- medad, cuando se ha producido degeneración y
sitis el mecanismo implicado parece ser el ataque regeneración abundante de las fibras musculares,
de inmunidad celular contra la fibra muscular. pueden aparecer potenciales polifásicos con la du-
Desde el punto de vista histológico, destacan los ración alargada y, al desaparecer unidades motoras
infiltrados mononucleares endomisiales, en los que completas, el patrón interferencial puede reducir-
predominan las células CD8+ (células T supresoras se. Los estudios de fibra aislada pueden mostrar
o citotóxicas). Clínicamente, la paresia afecta a las un aumento del jitter y de la densidad de fibras,
cinturas respetando, por lo general, la musculatura pero no es un examen de uso cotidiano en esta
facial y la CK muestra también valores muy altos. enfermedad.
La electromiografía es esencial en el diagnós- En los casos tratados con corticosteroides en
tico de las miopatías inflamatorias. En primer lu- los que se produce un empeoramiento, se plantea
gar, permite establecer el carácter miopático de la el dilema de si este es debido a una reactivación
enfermedad, diferenciándola de otras alteraciones de la miopatía inflamatoria o a una miopatía es-
de la unidad motora. El hallazgo de abundantes teroidea. La presencia de efectos secundarios de
fibrilaciones y ondas positivas, descargas de alta los corticoides (hipertensión arterial, diabetes,
frecuencia y PUM de duración corta y amplitud obesidad característica, etc.), una CK normal y
reducida, con aumento de la proporción de poten- un electromiograma normal o miopático, sin acti-
ciales polifásicos y un patrón interferencial com- vidad espontánea, sugiere el diagnóstico de miopa-
pleto, no es específico, pero sí muy característico tía esteroidea. A favor de una recidiva del proceso
de este tipo de miopatías. Además, permite orientar inflamatorio estaría la afectación de la musculatura
sobre la evolución de la enfermedad y la respues- axial (flexores del cuello), la elevación de la CK y
ta al tratamiento. De este modo, la presencia de un electromiograma con actividad espontánea.
una actividad de inserción alargada y de actividad
espontánea en forma de fibrilaciones, ondas po- Miositis con cuerpos de inclusión
sitivas y descargas de alta frecuencia, es caracte- Esta enfermedad afecta a personas de más de 50
rística de la polimiositis y la dermatomiositis en años y es más frecuente en varones. La debilidad
actividad. Como ya se ha dicho, probablemente y atrofia muscular son lentas y progresivas, apare-
este patrón esté causado por la desconexión de las cen inicialmente en la musculatura proximal de
las extremidades inferiores, después se generalizan; fármaco. Desde el punto de vista EMG puede en-
los músculos cuádriceps, iliopsoas, tríceps, bíceps contrarse un patrón miopático, en ocasiones con
y flexores de los dedos participan de forma más escasa actividad espontánea. También se ha descri-
grave que en las otras miopatías inflamatorias. La to una miopatía con cuerpos nemalínicos asociada
distribución de la debilidad puede ser asimétrica. a infección por el VIH(21).
La CK es normal o está levemente elevada. No
suele responder al tratamiento con corticoides o Otras miositis infecciosas
inmunosupresores. Histopatológicamente, además Las miositis víricas suelen cursar con mialgias
de los infiltrados inflamatorios, es característica la sin paresia, ni elevación de la CK, y el electromio-
existencia de vacuolas, ribeteadas o no, depósitos grama es normal. Son excepciones la causada por
de material amiloide y, a nivel ultraestructural, fila- los virus influenza A y B en niños y la miositis por
mentos helicoidales apareados, similares a los que Echovirus que aparece en pacientes con hipogam-
se encuentran en los cerebros de pacientes con maglobulinemia, en las cuales puede encontrarse
enfermedad de Alzheimer. paresia, elevación de la CK y un trazado electro-
El patrón electromiográfico es similar al de miográfico miopático.
las otras miopatías inflamatorias, con actividad Tanto en la triquinosis como en la toxoplas-
de inserción aumentada, fibrilaciones, ondas po- mosis muscular puede encontrarse un trazado con
sitivas, descargas de alta frecuencia y PUM de actividad espontánea y PUM miopáticos, similar al
duración y amplitud disminuidas, polifásicos y con descrito en la polimiositis idiopática.
patrón interferencial completo. Sin embargo, la
presencia en algunos pacientes de PUM alargados Miopatías metabólicas
y de gran amplitud y reclutamiento simple ha
suscitado la cuestión de un posible componente Glucogenosis
neurógeno en la patogenia de la enfermedad. La
opinión generalizada es que este patrón sólo se Déficit de maltasa ácida: glucogenosis tipo II, enfermedad de
observa en pocos pacientes y en estadios avanza- Pompe(22)
dos, y está causado por la degeneración y regene- Esta enfermedad se hereda de forma autosómica
ración de las fibras musculares, como ocurre en recesiva y su gen está localizado en el cromosoma
las otras miopatías inflamatorias. Sin embargo, es 17q23-25. Existen 3 formas clínicas: la forma infan-
una cuestión abierta, que se deberá resolver con til precoz comienza en el primer año de vida, cursa
futuros estudios. con hipotonía y debilidad muscular, cardiomegalia,
hepatomegalia, macroglosia y fallecimiento antes
Miopatías en la infección por VIH de los 2 años por insuficiencia cardiaca; la forma
Se suelen presentar dos tipos de miopatía. La infantil tardía comienza después del año y medio de
primera de ellas, es indistinguible de la polimiositis edad y tiene una expresión clínica que recuerda la
idiopática, y puede ser la primera manifestación distrofia muscular de Duchenne; la forma del adul-
de la enfermedad. La electromiografía muestra los to comienza después de los 20 años con debilidad
mismos hallazgos que en la polimiositis. La otra de la cintura pelviana, no tiene afectación cardiaca,
miopatía, está relacionada con el tratamiento con y puede aparecer insuficiencia respiratoria precoz-
zidovudina y cursa con paresia de distribución mente por afectación diafragmática. En el estudio
proximal y mialgias. Histológicamente se encuen- histológico se encuentra una miopatía vacuolar con
tran fibras ragged-red e inclusiones paracristalinas depósitos de glucógeno en las fibras musculares.
mitocondriales, ya que la zivoduvina inhibe la El electromiograma muestra, en las tres formas,
γ-ADN polimerasa, una enzima específica de las PUM pequeños, cortos y polifásicos, a los que se
mitocondrias. El proceso es reversible al retirar el añade abundante actividad espontánea (fibrilacio-
nes, ondas positivas y salvas de alta frecuencia pseu- el desarrollo, hipotonía, intolerancia al ejercicio,
domiotónicas). También pueden aparecer descargas episodios de hipoglucemia y hepatomegalia; en la
miotónicas, sin miotonía clínica, en ocasiones sólo forma del adulto predomina la fatigabilidad sobre
en los músculos paraespinales. El trazado es más la debilidad y afecta, sobre todo, a la musculatu-
llamativo en las formas graves infantiles que en la ra distal de las extremidades superiores. La CK
del adulto. Las velocidades de conducción motora está elevada. En el test de ejercicio en isquemia
y sensitiva son normales y no existe trastorno en la no se eleva la concentración de ácido láctico. En
transmisión neuromuscular. la biopsia se encuentran depósitos de glucógeno
subsarcolemales e intramiofibrilares. El diagnóstico
Déficit de miofosforilasa: glucogenosis tipo V, enfermedad de se confirma con la determinación de la enzima
McArdle(23) desramificante en músculo.
Se hereda de forma recesiva. El gen está situado El electromiograma en los casos graves puede
en el locus 11q13. Clínicamente se manifiesta por mostrar fibrilaciones, ondas positivas, descargas de
contracturas musculares dolorosas desencadenadas alta frecuencia e, incluso, descargas miotónicas y
por el ejercicio. Tardíamente en la evolución pue- fasciculaciones. Los PUM son cortos, pequeños y
den aparecer debilidad y amiotrofia. La CK está con mayor proporción de polifásicos, aunque en
elevada. En el test de ejercicio en isquemia no se algunos enfermos se encuentran PUM de duración
eleva el ácido láctico en sangre. En la biopsia de y amplitud aumentadas. En los estudios de conduc-
músculo se observan vacuolas subsarcolemales, y se ción nerviosa puede existir una neuropatía leve.
demuestra la ausencia de miofosforilasa mediante
tinción específica. Miopatías mitocondriales
El estudio EMG puede ser normal o con leves Las miopatías mitocondriales son un grupo
rasgos miopáticos. Las contracturas musculares son complejo de enfermedades causadas por altera-
típicamente silentes en el estudio eléctrico. Las ciones heredadas o adquiridas del metabolismo
velocidades de conducción son normales. La esti- mitocondrial. Pueden tener el defecto genético
mulación repetitiva a alta frecuencia, si se realiza, en el ADN mitocondrial (ADNmt) (herencia ma-
puede provocar una respuesta decremental. terna) o en el ADN nuclear. Se conoce un número
muy elevado de mutaciones y otras anomalías en el
Déficit de fosfofructocinasa: glucogenosis tipo VII, enfermedad ADNmt, que dan lugar a distintos defectos de las
de Tarui(24) enzimas mitocondriales, con muy diversa expresi-
Esta enfermedad autosómica recesiva es muy vidad fenotípica. Los músculos oculares extrínse-
infrecuente en Europa. El gen se ha localizado en cos se afectan de un modo especial en este grupo
el cromosoma 1q32. Se manifiesta, como la en- de miopatías (Fig. 18), pero también se pueden
fermedad de McArdle, con calambres musculares presentar con debilidad proximal, intolerancia al
provocados por el ejercicio, pero no suele evolu- ejercicio, mioglobinuria, miocardiopatía y diversas
cionar a la aparición de debilidad y amiotrofia. La alteraciones del sistema nervioso central. Existen
CK está elevada y la curva de ácido láctico en el diferentes clasificaciones, según se atienda a las
test de ejercicio en isquemia es plana. El electro- mutaciones, a los defectos bioquímicos o a los cua-
miograma es normal. dros clínicos característicos. El diagnóstico de las
enfermedades mitocondriales es complejo, dada la
Déficit de enzima desramificante: glucogenosis tipo III, marcada variabilidad clínica, y se han establecido
enfermedad de Cori-Forbes(25) criterios diagnósticos concretos(26).
Se hereda de forma autosómica recesiva, el gen Puede sospecharse un defecto de la cadena
está localizado en el cromosoma 1p21. Existen dos respiratoria mitocondrial ante cualquier paciente
formas clínicas: la infantil, cursa con retraso en que presente una asociación inexplicable de dos o
más síntomas, con un curso clínico rápidamente TABLA V. Síndromes clínicos más frecuentes asociados a alteraciones
progresivo, y que afecte tejidos y órganos aparen- del metabolismo energético
temente no relacionados. Es importante tener en
cuenta que cualquiera que sea la edad de inicio y 1. Síndrome de Alpers
2. Síndrome de Leigh
el síntoma inicial de la enfermedad, la principal
3. Síndrome de Pearson
característica es el incremento progresivo de tejidos
4. Síndrome de Barth
afectados durante el curso de la enfermedad, de
forma que el sistema nervioso central se halla, casi 5. Síndromes de depleción del ADNmt
siempre, involucrado en los estadios avanzados de a. Forma hepatoencefalopática
la enfermedad. b. Forma miopática
En la Tabla V se expone una clasificación clíni- 6. Síndrome de Kearns-Sayre
ca. Histológicamente se caracterizan por la presen- 7. Forma miopática aislada
cia de fibras ragged-red o aumento de la actividad a. Debilidad muscular
oxidativa subsarcolemal. b. Mialgias
El electromiograma muestra, en la mayoría de c. Intolerancia al ejercicio
los enfermos, trazados miopáticos leves o modera- d. Miopatía progresiva
dos, aunque no es raro encontrar un patrón con e. Mioglobinuria
PUM de duración alargada o un estudio normal. 8. Oftalmoplejía externa progresiva (PEO)
En el electroneurograma pueden existir signos de 9. Encefalopatía mitocondrial, acidosis láctica y episodios stroke-like
neuropatía periférica en el 25-50% de los enfermos, (MELAS)
generalmente, en forma de una disminución de la 10. Epilepsia mioclónica y fibras rojo rasgadas (MERRF)
amplitud o ausencia de potenciales sensitivos a la 11. Neuropatía, ataxia y retinitis pigmentaria (NARP)
que, en ocasiones, se añade enlentecimiento de la 12. Neuropatía óptica hereditaria de Leber (LHON)
velocidad de conducción motora. Estas alteraciones 13. Síndrome de MNGIE (encefalopatía mioneurogastrointestinal)
son más evidentes en miembros inferiores y suelen 14. Síndrome DIDMOAD y, si es de inicio precoz, síndrome De Wolfram
ser leves o moderadas.
TABLA VI. Fármacos causantes de miopatías pero también un patrón neurógeno. Asimismo, el
• Corticosteroides electromiograma también puede mostrar datos de
• Fármacos que producen hipopotasemia (furosemida, corticosteroides, afectación mixta.
tiazidas, litio, anfotericina B)
• Cloroquina Miopatías por fármacos
• Hipolipemiantes (clofibrato, lovastatina, gemfibrocil) Diversos fármacos pueden ser tóxicos para el
• Ácido epsilonaminocaproico músculo (Tabla VI). Las miopatías secundarias a
• Emetina corticoides y por hipopotasemia se tratan en otro
• β-bloqueantes apartado de este capítulo. Se menciona tan sólo la
• Colchicina miopatía secundaria a hipolipemiantes, que puede
• D-penicilamina cursar con debilidad y, más frecuentemente, con
• Cimetidina rabdomiólisis; en el electromiograma se puede ob-
• Zidovudina tener un trazado miopático con actividad espontá-
nea y descargas miotónicas.
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ENFERMEDADES MIOTÓNICAS
A. Guerrero Sola
descargas por la inserción del electrodo de aguja, El otro patrón de descargas miotónicas está cons-
y más difícilmente después de una contracción tituido por trenes de fibrilaciones, que son ondas
voluntaria. El origen de estos trenes parece estar bifásicas o trifásicas con un componente positivo
en las áreas lesionadas de las fibras musculares. inicial, de amplitudes entre los 20 y 300 μV, que
MIOTONÍAS DISTRÓFICAS
Distrofia miotónica
-
200 μV La distrofia miotónica (DM), enfermedad de
10 ms
+ Steinert o DM-1, descrita como entidad por Stei-
nert en 1909 y por Batten y Gibbs en el mismo
Figura 1. Descarga miotónica.
año, se transmite de forma autosómica dominante,
con penetrancia variable, con fenotipos clínicos
aparecen después de una contracción voluntaria distintos, según la edad de comienzo. Es el tras-
y corresponden a lo que en la clínica se percibe torno miotónico más frecuente, con una preva-
como un retraso de la relajación muscular. Hay que lencia media de 10-15 casos/100.000 habitantes.
tener presente que las descargas miotónicas pueden El defecto genético consiste en la existencia de
registrarse en pacientes con o sin miotonía clíni- la expansión de un triplete CTG en el extremo
ca. Aunque de forma infrecuente también pueden 3´ no transcrito de un gen situado en la región
verse descargas similares en procesos denervativos p13.2 del cromosoma 19, que regula la síntesis de
crónicos, polimiositis, déficit de maltasa ácida y una proteincinasa. En individuos normales el nú-
con algunas drogas (20,25- diazocolesterol, tripa- mero de tripletes oscila entre 3-37; los afectados
ranol, ácido 2,4-diclorofenoxiacético, clofibrato o con formas clínicas más leves, parciales o tardías
propranolol)(3). tienen entre 60-120 repeticiones, y los que padecen
Estos hallazgos electromiográficos deben dife- la forma clásica, entre 120-800 copias, pudiendo
renciarse de otros patrones de descargas repetitivas, llegar hasta 2.500 repeticiones en pacientes con
como las descargas repetitivas complejas, descargas formas graves o neonatales. Una característica de
de mioquimias, neuromiotonía y calambres. esta enfermedad por inestabilidad del ADN es la
anticipación genética, que es la tendencia a presen-
tarse la enfermedad más precozmente y de forma
FISIOPATOLOGÍA más grave en sucesivas generaciones, lo que está
relacionado con un aumento del tamaño de la ex-
La base fisiopatológica de las descargas mio- pansión. Se ha detectado también un crecimiento
tónicas está relacionada, al menos en la miotonía del triplete a lo largo de la vida del paciente. Es
congénita, con una disminución de la conductan- frecuente observar una mayor anticipación genética
cia del ión cloro. En situaciones normales la con- en las transmisiones por vía materna, con mayor
ductancia al cloro tiende a estabilizar el potencial riesgo de presentar formas neonatales por esa vía
de membrana después de una despolarización, de transmisión(5).
neutralizando el cambio de potencial que produce
la acumulación de potasio, procedente del sarco- Manifestaciones clínicas
plasma, en el sistema tubular T, tras un potencial La distrofia miotónica clásica es una enferme-
de acción, y que en el músculo miotónico puede dad multisistémica caracterizada por la presencia
llegar a ser de 1 mV, dando lugar a una nueva de manifestaciones neuromusculares (debilidad y
despolarización, que se automantiene hasta que la miotonía) y una amplia variedad de síntomas sis-
disminución del pH intracelular acaba con este fe- témicos. La debilidad muscular afecta a la mus-
nómeno. En la distrofia miotónica este mecanismo culatura craneal, dando lugar a debilidad facial,
no está tan claro, al igual que ocurre en las parálisis mandibular y ptosis, contribuyendo la atrofia de
periódicas donde también intervienen alteraciones maseteros y de músculos temporales a la facies tí-
de los canales de sodio(4). pica que presentan la mayoría de estos pacientes.
TABLA II. Afectación sistémica en la distrofia miotónica movimientos, o bien diagnosticarse al nacer o en
Músculo liso Esófago, estómago, vías biliares, colon, útero, el período neonatal; se caracteriza por hipotonía,
esfínter anal con debilidad facial bilateral, distrés respiratorio
Corazón Defectos de conducción, arritmias, cardiomiopatía neonatal, dificultades en la alimentación, boca
Pulmón Hipoventilación, neumonía por aspiración peculiar “en acento circunflejo” y retraso del de-
Sistema endocrino Diabetes, atrofia tubular testicular, hipofunción sarrollo psicomotor que puede llegar a ser intenso .
pituitaria La miotonía, tanto clínica como eléctrica, en estos
Ojo Ptosis, cataratas, degeneración retiniana, hipo- casos suele estar ausente, y si existe orienta más a
tensión intraocular favor de otros procesos miotónicos, como la mio-
Hueso Hiperostosis craneal, paladar ojival, escoliosis tonía congénita(6).
Nervio periférico Mínima afectación sensitiva
Cerebral Leve déficit cognitivo en adultos y grave en formas Electrofisiología
congénitas, hipersomnia (hipoventilación) Los hallazgos típicos en el estudio electromio-
Piel y faneras Alopecia precoz gráfico son la presencia de descargas miotónicas
y anormalidad de los potenciales de unidad mo-
tora(6,7).
Las descargas miotónicas pueden ser fácilmente
La afectación relativamente precoz del músculo detectables en las formas adultas, aunque a veces
esternocleidomastoideo, con mínima afectación de requieren una búsqueda específica, ya que en casos
musculatura de la cintura escapular la diferencia de leves pueden aparecer sólo cuando se enfría el mús-
la distrofia facioescápulohumeral. Los músculos de culo. Así, al explorar pacientes que han realizado
las extremidades se afectan distalmente, al contrario cualquier ejercicio o esfuerzo antes del estudio,
que la mayor parte de las distrofias en adultos, que pueden no encontrarse descargas miotónicas, lo
presentan un patrón de afectación más proximal. que obliga a repetirlo tras un período de reposo.
Tampoco suele observarse pseudohipertrofia mus- Las descargas miotónicas son más frecuentes,
cular. La miotonía suele ser referida como rigidez casi hasta el 90%, en la musculatura distal de ex-
por el paciente, y a veces casi ni la mencionan como tremidades superiores y en el músculo orbicular de
molestia y se aprecia con más claridad en las manos. los labios, que en otros músculos más proximales,
La repetición rápida de contracciones reduce o eli- como el deltoides, donde no llegan al 40%. En con-
mina la miotonía (fenómeno de calentamiento) y traste a lo que ocurre con la miotonía clínica, son
la exposición al frío puede agravar la miotonía. Las más prominentes en músculos atróficos y débiles,
manifestaciones sistémicas se recogen en la Tabla aunque pueden verse en cualquier músculo, inclu-
II; a veces pueden ser el primer motivo de consulta so en los que no tienen miotonía clínica. Aproxima-
o ser detectadas por otros especialistas sin que és- damente un 50% de las salvas duran alrededor de
tos lleguen a establecer el diagnóstico de distrofia los 2 segundos, aunque pueden llegar hasta los 30
miotónica por desconocimiento. Puede existir una segundos; sin embargo, en otras miotonías, como
amplia variedad en las formas de presentación e en la miotonía congénita la mayoría duran alre-
intensidad de las manifestaciones, incluso en los dedor de 1 segundo, y las más largas llegan a los
miembros de una misma familia(6). Las formas tar- 10 segundos. En ocasiones salvas muy lentas con
días o parciales pueden cursar con cataratas y poca morfología de fibrilación pueden plantear la duda,
o nula afectación neuromuscular. si no se reconocen como tales, sobre la posible
La distrofia miotónica congénita o forma neo- coexistencia de una afectación neurógena.
natal se presenta de forma invariable en nacidos de Cuando se realice un estudio en familias hay
madres afectas. Puede sospecharse intraútero en el que tener presente que los individuos asintomáti-
contexto de un feto que presenta disminución de cos o levemente afectados pueden no presentar
descargas miotónicas, y que, por tanto, ello no o, más recientemente, distrofia miotónica tipo 2
significa que no puedan expresar o transmitir la (DM-2). La enfermedad se transmite de forma
enfermedad. Además de los músculos mencionados autosómica dominante. El trastorno se inicia ha-
anteriormente, la búsqueda de posibles descargas bitualmente entre los 20 y 40 años, aunque puede
miotónicas debe centrarse en el masetero, flexores comenzar más tarde, con miotonía intermitente de
de los dedos y tibial anterior, explorando ambos los músculos de las manos, que más tarde puede
lados, ya que son los músculos que antes suelen llegar a los muslos, rigidez ocasional en el cuello,
afectarse y muchas veces lo hacen de forma asi- debilidad proximal y cataratas, sin atrofias, sin parti-
métrica(8). cipación de los músculos distales o faciales (no hay
El hallazgo de potenciales de unidad motora ptosis palpebral) ni datos de enfermedad sistémica,
anormales, polifásicos de menor amplitud y dura- y sin datos de afectación cerebral, ni hipersomnia.
ción, así como la reducción del patrón de recluta- La intensidad de los síntomas varía notablemente
miento son más evidentes a medida que la enfer- de unas familias a otras e, incluso, entre distintos
medad avanza, lo que indica un proceso distrófico. miembros de la misma familia. No existen formas
Un fenómeno que a veces se observa en la distrofia congénitas ni fenómenos de anticipación. El gen
miotónica, y también en otros procesos miotónicos implicado se localiza en la región 3q21 y presenta
es la variabilidad de la amplitud del potencial de una mutación dinámica consistente en la inser-
unidad motora, que mientras se mantiene la acti- ción de un tetranucleótido de tamaño variable.
vidad muscular disminuye de forma gradual hasta La biopsia muscular solamente presenta cambios
desaparecer, recuperando sus características inicia- miopáticos leves, inespecíficos(11). Los estudios de
les si se mantiene la actividad muscular o incluso velocidades de conducción motoras y sensitivas son
en reposo después de unos segundos. normales. El electromiograma de aguja muestra
La estimulación repetitiva por encima de 10 Hz descargas miotónicas, sin rasgos miopáticos.
produce una reducción irregular de la amplitud
del potencial motor, que suele ser mayor en el re- Distrofia miotónica tipo 3 (DM-3)
poso después del ejercicio o tras una estimulación
prolongada. Le Ber y cols.(12) publicaron una extensa fami-
En los estudios de fibra aislada la densidad de lia con debilidad muscular, miotonía y demencia
fibras suele estar aumentada y el jitter también fronto-temporal, ligada al cromosoma 15, entidad
puede estarlo. para la que propusieron el nombre de DM-3. Otros
En los estudios de velocidad de conducción autores han puesto en duda que se trate de una
puede encontrarse un enlentecimiento de la velo- entidad nosológica.
cidad de conducción motora, así como aumento de
las latencias motoras distales y de la onda F, sobre
todo a medida que progresa la enfermedad(1,2). MIOTONÍAS NO DISTRÓFICAS Y CANALOPATÍAS
aparecer debilidad muscular después de un ejerci- TABLA III. Clasificación de las parálisis periódicas
cio prolongado o después de la exposición al frío, 1. Parálisis periódicas primarias (hereditarias autosómicas dominantes,
que dura varias horas. También pueden presentar aunque hay casos esporádicos)
estos pacientes ataques de parálisis muscular, como 2. Parálisis periódicas secundarias (no hereditarias)
los que ocurren en la parálisis periódica hiperca- • Hipocaliémicas
liémica, que suele afectar más a las extremidades - Hipertiroidismo (tireotoxicosis)
superiores, no produce síntomas respiratorios y pue- - Acidosis tubular renal
den durar todo un día. Estos síntomas suelen estar - Adenoma velloso
presentes desde el nacimiento y persisten durante - Síndrome de Bartter
toda la vida del paciente, aunque los ataques de - Hiperaldosteronismo
parálisis empiezan en la adolescencia(1,2). - Uso excesivo de diuréticos
- Uso excesivo de regaliz
Electrofisiología - Uso excesivo de corticoides
El dato más característico en el estudio electro- - Alcoholismo
miográfico es la presencia de descargas miotónicas - Toxicidad por anfotericina B
prácticamente en cualquier músculo, incluso a - Toxicidad por bario
temperatura ambiente. Las velocidades de con- - Toxicidad por tolueno
ducción son normales entre ataques, pero en el • Hipercaliémicas
episodio de parálisis no pueden evocarse respuestas - Enfermedad de Addison
motoras. Durante la estimulación repetitiva hay - Hipoaldosteronismo
una reducción de la amplitud de la respuesta mo- - Aporte excesivo de potasio
tora. La exposición al frío, aunque produce rigidez, - Uso de diuréticos ahorradores de potasio
desde el punto de vista electrofisiológico se traduce - Insuficiencia renal crónica
en potenciales de fibrilación antes de que cese toda - Rabdomiólisis
actividad muscular, con abolición de las descargas
miotónicas y de la actividad motora voluntaria(15).
Por tanto, la rigidez inducida por el frío no es una de estos trastornos es la inexcitabilidad reversible
verdadera miotonía. La base de este fenómeno es de la membrana muscular(14).
una alteración de la conductancia del sodio, sin En las formas de parálisis periódicas hipocalié-
que se afecte la del cloro(2,7). micas no se aprecia miotonía clínica, y la evidencia
de miotonía en el estudio electromiográfico casi
Parálisis periódicas (canalopatías) permite excluir su diagnóstico. La prevalencia de
este proceso es de 1:100.000 habitantes. La enfer-
Las parálisis periódicas son un grupo de en- medad comienza en la adolescencia, con ataques
fermedades de diferente etiología, que se caracte- que suelen ocurrir por la mañana y se desencade-
rizan por episodios de parálisis que recurren con nan por la ingestión de hidratos de carbono y una
intervalos de tiempo irregulares. Se clasifican como ingesta alta de sal la noche previa, o por reposo
hiper, hipo o normocaliémicas, en función de la tras una actividad física extenuante. La parálisis
concentración del ion potasio durante el ataque de puede estar precedida de dolor en las piernas y la
parálisis. Pueden también clasificarse como paráli- duración oscila de minutos a días, aunque suele
sis periódicas primarias, que son hereditarias, con ser de varias horas. La fuerza se recupera aunque
un patrón autosómico dominante, aunque se han a veces puede quedar debilidad permanente. Se
descrito formas esporádicas y parálisis periódicas se- relaciona con mutaciones en el gen del receptor
cundarias. Las causas de parálisis periódicas secun- de dihidropiridina (CACNLIA3) en el cromosoma
darias se exponen en la Tabla III. La base común 1q. El gen codifica la subunidad α1 del canal de
calcio de tipo L, que se encuentra en el músculo trastornos ocasionados por mutaciones en el gen
esquelético. También puede producirse por muta- del canal de sodio, como ocurre en la parálisis pe-
ciones en la codificación de la subunidad alfa del riódica hipercaliémica y en la paramiotonía con-
canal del sodio (SCNA4)(17). génita, en las que predominan la rigidez inducida
La parálisis periódica hipercaliémica primaria, por el frío y el ejercicio, sin episodios de debilidad,
denominada también parálisis sensible a potasio, y están relacionadas con mutaciones puntuales es-
ya que no todos los ataques se asocian necesaria- pecíficas(10,17).
mente con hipercaliemia, fue descrita en 1951 por
Tyler. Gamstorp la denominó adinamia episódica Electrofisiología
hereditaria. Sin embargo; todos los pacientes son Los hallazgos más característicos entre ata-
sensibles al potasio, ya que presentan debilidad ques son un incremento de la actividad de in-
cuando se les administra potasio. Se reconocen serción y la presencia de descargas miotónicas y
tres variantes clínicas: 1) sin miotonía ni clínica de descargas repetitivas complejas, que pueden
ni eléctrica; 2) con miotonía clínica, que suele observarse en cualquier músculo. Al inicio de
ser muy leve, o exclusivamente eléctrica; y 3) con un ataque aparecen fibrilaciones abundantes
paramiotonía, que presenta las mismas caracterís- desapareciendo paulatinamente la miotonía, la
ticas que las descritas en la paramiotonía congéni- actividad muscular voluntaria y las respuestas
ta. El defecto genético, independientemente de motoras evocadas. Si hay una miotonía clínica
la variante, se relaciona, como ya mencionamos relevante la estimulación repetitiva puede pro-
anteriormente en la paramiotonía congénita, con ducir un decremento gradual de la respuesta, al
el gen SCN4A que codifica la subunidad alfa del igual que ocurre en la distrofi a miotónica y la
canal de sodio en el cromosoma 17q; por tanto, miotonía congénita(16).
estas dos entidades están causadas por mutaciones
alélicas del mismo gen. Se puede hablar, al igual
que hacíamos anteriormente con el cloro en las BIBLIOGRAFÍA
miotonías congénitas, de una canalopatía muscu-
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tre 15 minutos y una hora. Pueden presentarse of the muscle cell membrane. En: Engel AG, Franzini-
más episodios en relación con períodos de des- Amstrong C, eds. Myology. New York: Mc Graw Hill;
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carbohidratos retrasa la aparición de un ataque 6. Harper PS, Rüdell R. Myotonic dystrophy. En: Engel AG,
que, generalmente, será más intenso(4,14). En estos Franzini-Amstrong C, eds. Myology. New York: Mc Graw
casos, a diferencia de la parálisis periódica hipo- Hill; 1994. p. 1192-215.
caliémica, no suele haber una parálisis fláccida 7. Clinchot D, Levy Ch. Generalized weakness. En: Jonhson
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En este capítulo se incluyen los distintos síndro- TABLA I. Entidades que se manifiestan con aumento de la activi-
mes de hiperactividad muscular. Su origen y com- dad muscular de la unidad motora de origen central y periférico
portamiento son singulares en cada caso. Se hará
1. Enfermedades del SNC
una exposición de los fenómenos más frecuentes de
- Distonía
hiperactividad muscular y su distribución.
- Hipertonía
- Tétanos
- Síndrome del “hombre rígido”
HIPERACTIVIDAD DE LA NEURONA MOTORA
- Tétanos
- Tóxicos (neurolépticos, CO, etc.)
El movimiento es consecuencia de la “excitación”
- Envenenamiento por estricnina
de las neuronas motoras inferiores por influencia de
las vías descendentes o segmentarias. Algunas altera- 2. Hiperexcitabilidad axonal motora (de nervio periférico)
ciones de estos sistemas aumentan la excitabilidad - Neuromiotonía
neuronal y causan diferentes alteraciones motoras, - Mioquimia
como los estados de rigidez de tipo piramidal o ex- - Fasciculaciones
trapiramidal o las distonías de diversos tipos (Tabla - Calambres
I). Se pueden distinguir procesos con disfunción a - Tetania
nivel central y otros con una alteración primaria de 3. Hiperactividad motora de origen en la placa motora
la unidad motora, ya sea por hiperexcitabilidad axo- - Intoxicación por organofosforados
nal, de la placa motora o de la fibra muscular. El 4. Hiperexcitabilidad motora de origen en la fibra muscular
estudio neurofisiológico sigue siendo esencial en el - Miotonía
diagnóstico de muchos de estos procesos. 5. Otros
De forma básica, se pueden distinguir esque- -Síndrome de la “espina rígida”
máticamente ciertas diferencias entre las formas -Enfermedades reumatológicas, incluyendo espondilitis anquilosante
de hiperactividad muscular de origen central, en -Enfermedades psiquiátricas
el axón o en el músculo (Tabla II).
Síndrome del hombre rígido (stiff-man syndrome) se atenúa o desaparece con el sueño, la anestesia
general y la administración de diacepam, lo que
Se trata de un cuadro clínico de contracción localiza su origen por encima del axón. Existe un
muscular generalizada. La exagerada actividad de período silente normal tras el reflejo de estiramiento.
las motoneuronas es causa de marcada rigidez que Por otra parte, el período de silencio tras el estímulo
predomina en músculos del tronco y extremidades eléctrico de un nervio, está conservado.
inferiores, con intenso dolor y postración del pa- Como opciones terapéuticas se han usado dia-
ciente. Es excepcional la participación de la mus- cepam, baclofeno, tizanidina, corticoides o plas-
culatura facial y bulbar. Pueden existir, además, maféresis, con respuestas dispares.
espasmos dolorosos en la musculatura axial. Está
ligado a una alteración inmunológica, habiéndose Tétanos
demostrado la existencia de autoanticuerpos contra
el ácido glutámico descarboxilasa (anti GAD), es En el tétanos se produce una verdadera excita-
muy probable su relación con neoplasias y constitu- ción “periférica” del sistema nervioso, determinada
yendo un síndrome paraneoplásico. También se ha por la neurotoxina del Clostridium tetani, que ori-
observado asociado a otros procesos autoinmunes, gina un fallo de los sistemas de inhibición postsi-
como vitíligo, diabetes o tiroiditis. náptica gabaérgica de las neuronas motoras afectas,
Se cree que el posible mecanismo fisiopatológi- lo cual es causa de contracciones musculares de
co estaría en relación a la destrucción o disfunción intensidad dramática, predominantes en territorio
de las interneuronas inhibitorias de las respuestas craneal (trismus) y posturas en opistótonos.
corticoespinales mediadas por ácido gamma amino Gracias a la profilaxis por vacunación es una
butírico (GABA). enfermedad rara en países desarrollados. A pesar
La contracción muscular en estos casos no es del tratamiento (ventilación mecánica, benzodia-
cualitativamente distinta a la que puede observarse cepinas, inmunoglobulina específica, antibiotera-
en las distonías, si bien es mucho más generalizada pia intensiva), la mortalidad se acerca al 20%. Los
y, con frecuencia, con salvas críticas de exacerbación estudios electrofisiológicos pueden demostrar la
(jerk). Existe, por tanto, un mecanismo de excitación existencia de descargas continuas de potenciales
de la motoneurona a través de las influencias espina- de unidad motora de morfología normal, precipi-
les(1). El estudio electrofisiológico muestra descargas tadas por el movimiento o la estimulación táctil,
continuas de potenciales de unidad motora, similares que generan espasmos muy dolorosos. Se observa,
a una contracción muscular voluntaria. La actividad además, disminución o ausencia del período de
silencio posterior a un estímulo eléctrico sobre contracción muscular provoca dificultad en la rela-
las vías aferentes segmentarias, así como la posi- jación, hipersudoración e hipertrofia muscular.
ble existencia de un trastorno presináptico en la La EMG es la clave diagnóstica en estos síndro-
transmisión neuromuscular (jitter aumentado). mes, poniendo de manifiesto la existencia de varios
tipos de hallazgos anormales, expresión todos ellos
de la hiperexcitabilidad del axón.
ACTIVIDAD MUSCULAR CONTINUA POR
HIPEREXCITABILIDAD DEL NERVIO PERIFÉRICO Fasciculación
200 μV
100 ms
Figura 3. Síndrome de Guillain-Barré. Postdescargas en músculo tibial Figura 4. Una descarga mioquímica registrada mediante línea de disparo
anterior tras estimulación eléctrica del nervio peroneo común. Obsérvese a partir de su primer potencial, aplicándose también retraso de señal.
su carácter repetitivo y la duración variable. Registro con electrodo de aguja Pueden observarse variaciones del número de potenciales repetitivos en
coaxial. Calibración 5 ms/200 μV. las diferentes descargas seleccionadas.
de potenciales de unidad motora batiendo a altas dedor de los párpados o sobre las mejillas, induce
frecuencias (150-300 Hz), espontáneas o provoca- a considerar, sólo si el contexto clínico lo apoya,
das, a intervalos irregulares y duración variable, la posibilidad de lesiones en el tronco cerebral,
de inicio y fin abrupto, y tendencia a disminuir como acontece en la esclerosis múltiple. La acti-
de amplitud. La estimulación eléctrica nerviosa vidad espontánea de un grupo de motoneuronas,
permite observar, tras el potencial motor evocado es la causa de este fenómeno. Desde el punto de
sobre el músculo, la presencia de postdescargas que vista electrofisiológico, la “descarga mioquímica”
corresponden a la excitación “extra” del axón en es sinónimo de neuromiotonía focal y, de hecho, ha
el punto hiperexcitable, generador de descargas sido uno de los términos más frecuentemente usa-
ectópicas, debido al paso del impulso generado dos en la denominación de estas enfermedades(7).
por la excitación eléctrica del nervio (Fig. 3). El La descarga mioquímica consiste en un fenómeno
tratamiento con carbamazepina y, con menor efi- de extradescarga de tipo repetitivo, entre 2 y hasta
cacia, fenitoína, permite en la mayor parte de casos 10 potenciales de unidad motora, muy similares
la remisión, a veces espectacular, de la actividad entre sí, con una frecuencia interna de batido de
ectópica del axón motor y de la contracción mus- 20-70 Hz, y que se repiten en un patrón más o
cular involuntaria. menos regular cada 0,5 a 3 s, constituyendo un
complejo cuya morfología es también similar, aun-
Mioquimia que suele tener pequeñas variaciones en el número
de potenciales que lo componen (Figs. 4 y 5). Está
Con todo lo anterior, este término debe ser si- formada, por tanto, por un potencial de unidad
tuado en su concepción puramente clínica. Con- motora o parte de él, generado ectópicamente en
siste en la contracción involuntaria y “reptante” de algún punto hiperexcitable probablemente en la
un territorio sobre un músculo, no muy diferente a arborización distal, capaz de autoexcitarse repetida-
la fasciculación, aunque algo más prolongada en el mente, bloqueándose, en ocasiones, la conducción
tiempo. Cuando sucede en el territorio facial, alre- a algunos ramos terminales por fallo en la reflexión.
Espasmo hemifacial
tores mecánicos de la contracción, así como por la TABLA IV. Trastornos primarios del músculo que causan contracción
isquemia inducida. Por otra parte, el estiramiento muscular involuntaria
del músculo, al separar físicamente dichas termina- • Hipertermia maligna
ciones axonales, interrumpe las transmisiones efáp-
• Trastornos miotónicos:
ticas y pone fin al calambre de modo repentino.
- Distrofia miotónica (enfermedad de Steinert)
El tratamiento del calambre debe estar funda-
- Miopatía miotónica proximal
mentado en su correcto diagnóstico y en el conoci-
- Miotonía congénita: autosómica dominante: Thomsen
miento de las causas que lo favorecen. En algunos
autosómica recesiva: Becker
casos los estiramientos musculares pueden ser pre-
- Paramiotonía congénita
ventivos. Desde el punto de vista farmacológico,
- Glucogenosis: déficit de miofosforilasa (enfermedad de McArdle)
algunos estudios controlados parecen demostrar la
déficit de fosfofructokinasa
utilidad del sulfato de quinina en el alivio de los
- Hipotiroidismo
calambres nocturnos a dosis de unos 300 mg al
acostarse, lo que corresponde aproximadamente a
un botellín de agua tónica. Se ha invocado por otra
parte, el uso de carbamazepina, fenitoína y gabapen- Miotonía
tina en el tratamiento de los calambres diurnos.
Consiste en dificultad en la relajación muscular,
de características clínicas y electrofisiológicas incon-
CONTRACCIÓN MUSCULAR PERSISTENTE ORIGINADA fundibles. Sale a relucir en otros capítulos de este
EN EL MÚSCULO manual, ya que se observa en un número limitado de
enfermedades: distrofia miotónica o enfermedad de
Contractura Steinert, miotonía congénita autosómica dominan-
te (enfermedad de Thomsen) o recesiva (Becker),
Se produce cuando el calcio intracelular, funda- paramiotonía congénita, miopatía centronuclear,
mentalmente almacenado en el retículo sarcoplás- condrodistrofia miotónica y, más raramente, enfer-
mico, es liberado sin excitación eléctrica previa, o medad de Pompe (Tabla IV). Consiste en la per-
bien cuando el calcio liberado por excitación eléc- sistencia de contracción en territorios previamente
trica no puede ser reacumulado por dicho retículo activados, con la aparición de una típica postura ar-
sarcoplásmico. En las enfermedades que comportan ticular por la lenta y difícil relajación. Corresponde
alteraciones en la glicólisis del músculo (p. ej., la a una marcada reducción a la conductancia al cloro
enfermedad de McArdle) el déficit energético es en la membrana sarcolémica, siendo las alteracio-
causa de la fijación de las moléculas de actina y nes en los canales iónicos que se producen en estas
miosina en contracción y acortamiento muscular. enfermedades cada vez mejor conocidas. Familias
Clínicamente, esta contractura se produce en los afectas de enfermedad de Steinert son relativamen-
músculos más activos durante la realización de un te comunes en la población general. El conjunto
esfuerzo, no en relativo reposo como es el caso del de sus manifestaciones clínicas (calvicie, cataratas,
calambre común. La intensa y dolorosa contracción debilidad y atrofia muscular distal, caracteropatía,
muscular comporta la palpación de una zona rígida cardiopatía, diabetes, etc.), hacen que la miotonía en
en el músculo, si bien el estudio EMG sobre dicho las manos y la lengua sea el hecho semiológico que
territorio demuestra silencio eléctrico y, por tanto, la confirma un diagnóstico sospechado tras la inspec-
ausencia de fenómenos de excitación de membrana. ción inicial del paciente. En la miotonía congénita
Los calambres graves producen miólisis e incremen- (enfermedad de Thomsen) por su parte, la intensa
to de CK. El mismo fenómeno, por agotamiento del miotonía y una posible hipertrofia muscular pueden
ATP del músculo, se produce en el rigor mortis. ser la única manifestación. En estos casos puede
BIBLIOGRAFÍA
1 s 50 μV
1 s 50 μV
Figura 1. Temblor esencial. Canal 1: m. pronador redondo: barrido 1 s; amplitud 50 μV. Canal 2: m. supinador largo: barrido 1 s; amplitud 50 μV. Temblor
alternante de 5-6 Hz.
Clásicamente el temblor se divide de acuerdo de los agonistas, con fases en que descargan de for-
con la situación en que aparece o predomina(2). ma alternante. En casos leves no llegan a apreciarse
Así, se usan los conceptos de: descargas intermitentes, sino actividad muscular con-
• Temblor de actitud o postural. tinua en todos los grupos musculares implicados(3).
• Temblor de reposo.
• Temblor voluntario, de intención, de acción o Temblor esencial
cinético.
• Temblor ortostático. Este tipo de temblor constituye una de las cau-
En la práctica, sin embargo, es frecuente hallar sas más frecuentes de consulta neurológica. En más
temblores mixtos, porque aparecen o aumentan en de la mitad de los casos hay otros familiares afectos,
distintas situaciones. ya que se hereda de forma autosómica dominante,
ligados a dos locus diferentes, 3q13 y 2p22-p25. El
Temblor fisiológico exagerado temblor predomina en actitud y puede aumentar
con la actividad voluntaria; comienza a cualquier
Es un temblor de actitud e intención (de ac- edad, desde la adolescencia y tiene, por lo general,
ción) que se aprecia en situaciones de ansiedad, un curso progresivo.
cansancio físico o psíquico, hiperfunción tiroidea El registro de este temblor se caracteriza por des-
o consumo excesivo de excitantes (café, té, etc.) cargas intermitentes de 6 a 8 Hz de frecuencia (en
o determinados fármacos (anfetaminas, antide- raras ocasiones entre 4 y 12 Hz), con descargas ge-
presivos tricíclicos, etc.). Es más evidente en los neralmente síncronas de los músculos antagonistas, y
músculos distales de las extremidades superiores. ocasionales fases de descargas alternativas(4) (Fig. 1).
Para el registro de este temblor se escogen los mús-
culos más apropiados, generalmente, pronadores y Temblor simulado y temblor histérico
supinadores de la mano.
En el temblor fisiológico exagerado las descargas En ambos tipos el temblor carece de base or-
tienen una frecuencia de 7-12 Hz, aunque algunos gánica y aparece en relación con determinados
casos pueden oscilar entre 5 y 12 Hz, y suelen variar incidentes, que pueden producir algún beneficio
de una a otra parte del cuerpo. Las descargas de los económico, laboral o social al paciente, por lo que
músculos antagonistas suelen ser simultáneas a las es más frecuente tras accidentes laborales o de trá-
5 s 500 μV
5 ms 200 μV
5 s 200 μV
500 ms 200 μV
Figura 2. Temblor simulado. Canal 1: m. bíceps braquial: barrido 5 s; amplitud 500 μV. Canal 2: m. bíceps braquial: barrido 500 ms; amplitud 200 μV.
Canal 3: m. tríceps braquial: barrido 5 s; amplitud 200 μV. Canal 4: m. tríceps braquial: barrido 500 ms; amplitud 200 μV.
Temblor parkinsoniano
Temblor cerebeloso
ción, aunque pueden también participar músculos Existen dos tipos de mioclonías: epilépticas
flexores y extensores de los dedos de la mano. Si y no epilépticas. Las primeras se acompañan de
se mantiene la acción de escribir, puede aparecer actividad simultánea en el EEG; el electromio-
un espasmo en flexión de dedos y muñeca, de grama muestra brotes de frecuencia muy varia-
tipo distónico (véase más adelante)(11). No debe ble, de 10 a 50 ms de duración, con actividad
confundirse el temblor de la escritura con el es- síncrona en los músculos antagonistas. Las mio-
pasmo del escribiente, que es una distonía focal clonías no epilépticas o no corticales no tienen
desencadenada por una actividad ocupacional o correlato EEG; en el registro EMG, las descargas
laboral. son irregulares, de 50 a 300 ms de duración, y
El registro electromiográfico se obtiene, pre- pueden ser síncronas o asíncronas en los mús-
ferentemente, en los músculos supinador largo culos antagonistas(3).
y pronador redondo, y muestra brotes rítmicos
de 5 a 7 Hz, con descargas simultáneas (rara vez
alternantes) de estos músculos. BALISMO
CALAMBRES MUSCULARES
A B
Figura 6. Espasmo hemifacial clónico. A: Canal 1: m. frontal: barrido 1 s; amplitud 200 μV. Canal 2: m. orbicular de los labios: barrido 1 s; amplitud 200
μV. Obsérvese la sincronía en las descargas de ambos músculos; B: Canal 1: m. frontal: barrido 1 s; amplitud 200 μV. Canal 2: m. orbicular de los labios:
barrido 1 s; amplitud 200 μV. Fase tónica en el espasmo hemifacial clónico.
orbicular de los párpados) y otro de la parte infe- luego una contracción tónica exagerada. Así, por
rior (m. orbicular de la boca). Las contracciones ejemplo, el ojo que no podía cerrarse por debili-
de ambos grupos musculares, superior e inferior, dad del orbicular de los párpados está ahora más
son simultáneas (Fig. 6). A veces, varias descar- cerrado que el del ojo sano, por hipertonía de
gas clónicas se siguen de una descarga tónica de dicho músculo; o el surco nasogeniano, borrado
varios segundos de duración. Pueden facilitarse durante las primeras fases de la parálisis, está lue-
o provocarse las descargas, que al comienzo del go más marcado que el contralateral, sano. Esta
cuadro son poco frecuentes, estimulando eléctri- contractura suele asociarse a las sincinesias de los
camente el nervio facial a su salida por el agujero músculos faciales del lado enfermo, así como al
estilomastoideo. Cuando el síndrome está muy síndrome de “lágrimas de cocodrilo” y a la debili-
evolucionado suele acompañarse de sincinesias, dad de la musculatura facial de ese lado, y, como
como las que se encuentran en el síndrome facial todas estas complicaciones, tiene el significado
postparalítico. de una inervación insufi ciente y aberrante del
nervio facial lesionado, con efapsis en el trayecto
del nervio facial.
HIPERTONÍA FACIAL POSTPARALÍTICA En el espasmo tónico o hipertonía facial postpa-
ralítica se puede registrar en el electromiograma un
Es una complicación habitual de la parálisis grado variable de actividad muscular continua y,
facial periférica que no se recupera por completo, ocasionalmente, silencio eléctrico en reposo. Los
ya sea idiopática, postherpética o de otras causas, movimientos voluntarios de cualquier músculo del
y forma parte del síndrome facial postparalítico. lado afecto desencadenan contracciones involun-
Aparece 5 ó 6 meses después de la parálisis facial. tarias de otros músculos faciales del mismo lado
Los músculos que habían estado paréticos tienen (sincinesias).
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DOLOR NEUROPÁTICO
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de las vías del dolor. A pesar de que los estímulos entrada(10), de que la estimulación eléctrica repeti-
eléctricos usados en el electrodiagnóstico neu- tiva, transcutánea (TENS) o percutánea (PENS),
rológico convencional pueden ser de intensidad causa un efecto de alivio de la sensación dolorosa,
suficiente para activar las fibras del dolor, el resul- tal como se ha puesto de manifiesto clínicamente
tado de dicha activación no puede ser evaluado. en varios trabajos(11,12). La comprobación electro-
Los estímulos eléctricos activan principalmente fisiológica de una conducción aferente normal es
fibras de gran calibre, cuyo potencial de acción una condición indispensable para que el TENS o
enmascara el que se podría generar por la activa- PENS sean efectivos. Por otro lado, la estimula-
ción de las fibras de pequeño calibre. Lo mismo ción magnética repetitiva muscular se ha revelado
ocurre con los potenciales evocados somestésicos también como una herramienta terapéutica en pa-
(PESS), en cuya composición pueden tener cabida cientes con dolor músculo-esquelético con efectos
algunos potenciales de acción generados en el área similares a los de la estimulación eléctrica repeti-
sensitivomotora de la corteza cerebral por aferentes tiva(13). En estos casos, la estimulación magnética
nociceptivos(7). Aunque los potenciales evocados so- podría activar repetitivamente de modo indoloro
mestésicos convencionales no se utilizan para el es- los aferentes musculares, bloqueando, en parte, la
tudio de la conducción en fibras del dolor, algunos conducción en las fibras del dolor. La estimulación
autores han propuesto utilizar estímulos de intensi- magnética repetitiva cortical ha sido también utili-
dad umbral para obtener los PESS convencionales, zada con éxito recientemente en el tratamiento de
y sustraer la señal bioeléctrica de los potenciales síndromes que cursan con dolor neuropático(14,15),
evocados obtenidos en la misma localización por y es posible que estas observaciones lleven al desa-
estímulos eléctricos de intensidad supraumbral para rrollo de estimuladores para el dolor implantados
el dolor(8). Sin embargo, esta técnica no permite en el parénquima cerebral.
reconocer con certeza cuál es la contribución de
los aferentes nociceptivos a los potenciales evoca- Electromiografía
dos, ya que, debido a fenómenos de cancelación
intersensorial, no es lo mismo activar solamente La electromiografía de aguja es un coadyuvan-
las fibras del dolor que activarlas simultáneamente te al diagnóstico del dolor neuropático. Aunque
junto con fibras de mayor calibre. no permita obtener información directa sobre los
En un intento de activar aisladamente las fibras circuitos del dolor, contribuye al diagnóstico topo-
del dolor, algunos autores han propuesto técnicas gráfico de entidades neurológicas que cursan con
de investigación originales. Inui y cols.(9) propusie- dolor. Los síndromes neurológicos que cursan con
ron el uso de microelectrodos punzantes de unos hiperactividad motora pueden acompañarse de
0,2 mm de longitud, adheridos a una plataforma dolor. Este es el caso del síndrome de la persona
que se aplica sobre la piel. El electrodo penetra en rígida, en el que se observa una actividad continua
la epidermis, en contacto con los receptores del de potenciales de unidad motora, probablemente
dolor, sin causar sangrado ni daño aparente. La debida a un trastorno de la inhibición gabaérgica
intensidad del estímulo eléctrico que se aplica a de las motoneuronas del asta anterior. La electro-
través del electrodo es muy baja, del orden de 0,2 a miografía de aguja mostrará actividad continua
0,3 mA, y la resolución temporal de los registros no de unidades motoras. En el caso de los fenóme-
tiene la variabilidad intrínseca a otros métodos. La nos neuromiotónicos, existen espasmos dolorosos
velocidad de conducción media de los potenciales provocados por una activación involuntaria de un
de acción recogidos con esta técnica es de 15,1 m/s, conjunto de fibras musculares a través de fenóme-
perfectamente compatible con fibras Aδ. nos efápticos, formando circuitos reverberantes en
Un aspecto colateral al estudio del dolor es la las terminaciones axonales motoras(16). La figura 1
observación, basada en el concepto de la puerta de muestra el registro de actividad repetitiva, en gru-
dorso + dorso –
1
2
0,5 s
0,5 s
Figura 2. Respuestas reflejas RIII captadas en el músculo bíceps femo- Figura 3. Representación esquemática de los eventos que tienen lugar
ral tras la estimulación eléctrica de alta intensidad (S) en un sujeto en la glándula sudorípara a la llegada del impulso eléctrico (modificado
sano. Obsérvese la variabilidad de la latencia inicial de la respuesta en a partir de Mitani y cols.(33)).
sucesivos registros.
Finalmente, un estímulo doloroso puede pro- Registro de la actividad electrodérmica galvánica. Respuesta
vocar una reacción involuntaria de la musculatura sudomotora simpática cutánea
facial. Esto ha sido investigado utilizando estímulos Cualquier estímulo que provoque una reacción
eléctricos en los nervios digitales o en el nervio emocional puede generar cambios en la resistencia
mediano en la muñeca(25,26). La correlación de galvánica de la piel. La documentación y cuantifi-
estas respuestas con la percepción del dolor está cación de la reacción sudomotora puede hacerse
por investigar. No obstante, la diferenciación entre usando diversos métodos. El método electrofi-
reflejo palmomentoniano(25) y reflejo de parpadeo siológico más simple consiste en usar electrodos
somatosensorial(27) ofrece interesantes perspectivas de superficie adheridos a la palma y dorso de la
de estudio neurofisiológico para el conocimiento mano(29,30). Con el cátodo en la palma de la mano,
de la fisiología del tronco cerebral. la primera desviación de la línea de base relaciona-
da con la despolarización del ductus de la glándu-
Funciones del sistema nervioso autónomo la sudorípara es una oscilación de signo negativo.
Esto es debido a que el eje eléctrico formado en
Entre las fibras de pequeño diámetro se in- el ductus es positivo en la profundidad y negativo
cluyen, además de las que vehiculan el dolor y en el exterior a causa de la reabsorción de Na+
la temperatura, las fibras amielínicas simpáticas que ocurre a lo largo del ductus(31,32). Si se llega a
y parasimpáticas. La conducción en dichas fibras producir extravasación de sudor, el potencial de
puede ser evaluada mediante pruebas de función acción se invertirá, pasando a una positividad, ya
autónoma(28), que podrían contribuir a la caracte- que, por acúmulo de iones Na+, el exterior se hará
rización de la lesión neurológica potencialmente positivo con respecto al interior (Fig. 3).
causante de dolor neuropático. La actividad elec- La actividad electrodérmica galvánica (AEG)
trodérmica galvánica relacionada con la sudoración refleja las variaciones en el estado emocional del
y la variación refleja de la frecuencia cardíaca son sujeto en el que se registra y puede ser útil para
índices de función autónoma asequibles al estudio mostrar situaciones de estrés, miedo o hipervigi-
electrofisiológico. lancia(33). El registro simultáneo de la actividad
en ambas manos ofrece la información adicional no reflejan necesariamente una disfunción au-
de conocer si la inervación de las glándulas sudo- tónoma.
ríparas coincide temporalmente en ambos lados.
Estímulos de diferentes modalidades sensoriales Variación refleja de la frecuencia cardiaca
dan lugar a cambios sincronizados en la AEG, que El estudio de la variabilidad del intervalo entre
se conocen con el nombre de respuesta sudomo- dos complejos QRS (intervalo R-R) es una expre-
tora simpática cutánea (RSSC). La RSSC es una sión indirecta del estado funcional de fibras del
respuesta consensual, es decir, que la estimulación sistema parasimpático. Uno de los complejos QRS
unilateral da lugar a respuestas bilaterales. Por ello, se utiliza para disparar el barrido del osciloscopio
el estudio de la RSSC puede informar fácilmente siempre en una misma posición, de tal manera
de si una disfunción en el circuito sudomotor se que los complejos QRS siguientes se representa-
halla en el segmento aferente o eferente del reflejo. rán en posiciones relacionadas con el complejo
En las lesiones de la vía aferente, la respuesta estará fijo. De esta forma, la variación en las posiciones
abolida a la estimulación del nervio afecto, pero no de los complejos QRS en sucesivos registros en
a la estimulación del nervio sano. En las lesiones cascada mostrará la variabilidad del intervalo R-R.
de la vía eferente, la respuesta estará ausente en Diversas maniobras permiten efectuar un estudio
el lado de la lesión y presente en el lado contrala- funcional de la variación del intervalo R-R, como
teral, sea cual sea el lado en el que se aplique el la respiración profunda, la maniobra de Valsalva
estímulo. o el paso de decúbito a bipedestación. En enfer-
La latencia de la RSSC es de alrededor de 1,5 s, mos cuya condición física no permite una buena
sin que haya muchas variaciones con estímulos de colaboración, es posible examinar la variabilidad
diferente modalidad sensorial(34). Esto es debido a que del intervalo R-R durante la respiración tranquila
la mayor parte del tiempo de latencia de la respuesta en decúbito(36).
se justifica por la conducción amielínica en las fibras
eferentes simpáticas, que conducen a razón de alre-
dedor de 1 m/s. Sin embargo, es interesante apuntar EXPLORACIONES ESPECÍFICAS DE LAS FIBRAS Y VÍAS DE
que cuando se induce por medio de estímulos láser, LA SENSIBILIDAD TERMOALGÉSICA
la latencia de la RSSC se alarga significativamente
hasta una media de 1,8 s, indicando que la conduc- Microneurografía
ción aferente en las fibras activadas por el rayo láser
es más lenta que la conducción en las fibras activa- La microneurografia es una herramienta útil
das por las otras modalidades sensoriales utilizadas para la investigación del dolor neuropático en ma-
clásicamente. Del mismo modo, se han explorado nos de expertos(28). Consiste en la inserción percu-
también las respuestas inducidas por estímulos de tánea de microelectrodos con diámetro de 1-15 μm
fibras C, sea por medio de un rayo láser disperso en un nervio periférico para registrar la actividad
que alcanza una temperatura de menos de 40º en directamente desde los axones. El electrodo se co-
la superficie cutánea(35) o por medio de estímulos necta a un amplificador con audiomonitores y un
térmicos controlados con el termotest, tal como se osciloscopio que permiten monitorización de la
verá más adelante. actividad neural. El registro de la actividad simpá-
La RSSC puede utilizarse en exploraciones tica cutánea y muscular, los mecanorreceptores
clínicas de la conducción en fibras amielínicas del Aβ de bajo umbral, y la actividad aferente de los
sistema nervioso autónomo(29). Sin embargo, debe nociceptores Aδ y C pueden aportar informaciones
tenerse en cuenta que la respuesta es mediada fisiopatológicas relevantes para el conocimiento del
por fibras simpáticas solamente en su segmento dolor neuropático. Sin embargo, los principales
eferente. Por lo tanto, las alteraciones de la RSSC inconvenientes de este método son la larga du-
Termotest
de las vías del dolor. Los PEL son anormales en 4. Basbaum AI, Jessell TM. La percepción del dolor. In:
Kandel ER, Schwartz JH, Jessel TM, editors. Principios
pacientes con síndromes sensitivos hemicorpora-
de Neurociencia. 4nd ed. New York: McGraw-Hill; 2001.
les que afectan el haz espinotalámico, como en el p.472-491
síndrome de Wallenberg(40). 5. Verdugo RJ, Ochoa JL. Use and misuse of conventional
La estimulación con rayo láser no solo permite electrodiagnosis, quantitative sensory testing, thermogra-
la obtención de los PEL. En su trayecto hacia el phy, and nerve blocks in the evaluation of painful neuro-
pathic syndromes. Muscle Nerve 1993;16:1056-1062.
sistema nervioso central, los impulsos generados
6. Yarnitsky D. Quantitative sensory testing. Muscle Nerve
en las fibras del dolor dejan un rastro de excita- 1997;20:198-204
bilidad en determinadas estructuras de la médula 7. Katz S, Martin HF, Blackburn JG. The effects of interac-
espinal, del tronco cerebral y de otros centros sub- tion between large and small diameter fiber systems on
corticales, donde puede haber un cierto procesa- the somatosensory evoked potential. Electroenceph Clin
Neurophysiol 1978; 45:45-52.
miento del impulso aferente. La demostración de
8. Dowman R, Schell S. The pain related negative difference
tal posibilidad puede hacerse en algunos casos en potential: a direct measure of central pain pathway activity
que se pueden disociar respuestas que se generan or of interactions between the innocuous somatosensory
a nivel subcortical de aquellas que se generan a and pain pathways? Neurophysiologie Clinique 1999; 29:
nivel cortical. Este es el caso en el síndrome de 423-42.
9. Inui K, Tran TD, Hoshiyama M, Kakigi R. Preferential
Wallenberg(41). Es conocido que la estimulación
stimulation of A_ fibers by intra-epidermal needle elec-
por rayo láser provoca cambios a nivel del tronco trode in humans. Pain 2002; 96: 247-52.
cerebral, ya que, por un lado, provoca un reflejo 10. Melzack R, Wall PD. Pain mechanisms. A new theory.
de parpadeo(42) y, por otro lado, modifica el reflejo Science 1965; 150: 971-9.
de parpadeo producido por un estímulo trigeminal, 11. Ghoname EA, Craig WF, White PF, Ahmed HE, Hamza
MA, Henderson BN, et al. Percutaneous electrical nerve
denominado efecto de prepulso(43). Estudiando este
stimulation for low back pain: a randomized crossover
efecto en pacientes con síndrome de Wallenberg(41), study. JAMA 1999; 281: 818-23.
se ha podido observar que, aunque los PEL estén 12. Hoshiyama M, Kakigi R. After-effect of transcutaneous
ausentes, la estimulación con rayo láser del lado electrical nerve stimulation (TENS) on pain-related evo-
afecto provoca inhibición por prepulso del reflejo ked potentials and magnetic fields in normal subjects. Clin
Neurophysiol 2000; 111: 717-24.
del parpadeo, indicando que el efecto subcortical
13. Pujol J, Pascual-Leone A, Dolz C, Delgado E, Dolz JL,
permanece intacto en estos pacientes. Es posible Aldoma J. The effect of repetitive magnetic stimulation
que la localización exacta de la lesión en el tron- on localized musculoskeletal pain. Neuroreport 1998; 9:
co cerebral pueda explicar la disociación entre la 1745-8.
disfunción de tractos espinotalámicos y tractos que 14. Lefaucheur JP. Transcranial magnetic stimulation in the
management of pain. Suppl Clin Neurophysiol 2004; 57:
conectan con la formación reticular y otras estruc- 737-48.
turas subcorticales responsables del prepulso. 15. Khedr EM, Kotb H, Kamel NF, Ahmed MA, Sadek R,
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rador resulta esencial en el estudio de este tipo de Hay artefactos debidos a que la sala de elec-
pacientes. tromiografía no está correctamente aislada. Es
En ocasiones, lo que ocurre es que el pacien- recomendable ubicar el equipo de EMG en una
te no realiza el esfuerzo que se le demanda, por habitación faradizada, pero esto no siempre es
cualquiera de los motivos anteriormente expuestos. posible. Hay que añadir que los nuevos equipos
Los patrones electromiográficos al máximo esfuer- han logrado disminuir parcialmente la existencia
zo estarán empobrecidos o, incluso, puede estar de estos artefactos. Con frecuencia se registran
ausente cualquier tipo de actividad voluntaria, sin artefactos de otros muchos aparatos eléctricos y
que exista lesión alguna que lo justifique. En estos electrónicos que funcionan en las cercanías, muy
casos, la discordancia entre la presencia de activi- abundantes en los hospitales (el caso de los estudios
dad muscular clínica y la ausencia de actividad realizados en unidades de cuidados intensivos es
eléctrica, así como la respuesta motora normal característico), o de microondas o ultrasonidos en
al estimular el nervio (potencial evocado motor), los electromiógrafos que se instalan cerca de los
proporcionan datos fehacientes de la falta de cola- servicios de fisioterapia.
boración del paciente. Los teléfonos móviles pueden producir un ar-
tefacto, especialmente intenso durante la fase de
marcado del número.
PROBLEMAS DERIVADOS DE LA INSTRUMENTACIÓN A menudo los cables de conexión de los elec-
trodos de registro no están suficientemente aislados
Pueden ser producidos por muy diversa razones, y pueden recoger campos eléctricos originados en
a causa del deterioro del equipo de electromiografía las proximidades.
u otros instrumentos utilizados. Como estas alte- En algunos modelos de electromiógrafos, el sis-
raciones pueden presentarse de forma paulatina, tema de retraso (delay) usado para el aislamiento de
pueden pasar desapercibidas hasta que el problema potenciales de unidad motora debe desconectarse
ya está muy avanzado. para estudiar velocidades de conducción. De lo
Problemas notables son los causados por una contrario, el estímulo aplicado no coincide con
mala calibración del equipo(1). Una defectuosa el momento cero del registro, y las latencias que
calibración de la amplitud produce errores en la se midan estarán anormalmente prolongadas. En
medición de la amplitud de los potenciales, tanto estos casos puede observarse el artefacto del estí-
en electromiografía como en los estudios de con- mulo, que se encuentra desplazado a la derecha,
ducción nerviosa. De igual forma, una deficiente en vez de coincidir con el comienzo del registro.
calibración del tiempo de barrido nos inducirá a Los aparatos modernos no permiten cometer este
medir erróneamente la latencia y la duración de error.
los potenciales. Es recomendable que el equipo de El empleo incorrecto de los filtros en algunos
EMG sea revisado periódicamente por un técnico electromiógrafos puede también modificar la am-
especializado. Esto es especialmente importante plitud, la latencia y la morfología de los potenciales
para los sistemas de promediación que se utilizan evocados, en especial, los sensitivos. Por lo gene-
en la obtención de potenciales sensitivos o poten- ral, los equipos modernos vienen provistos de un
ciales evocados somato-sensoriales. sistema automático que programa los filtros para
Otra posible fuente de error está constituida impedir este tipo de error.
por la presencia de artefactos. Existen artefactos de El artefacto de la corriente alterna, de 50 Hz, se
muy distinta índole, desde las malas conexiones de introduce frecuentemente en los equipos. Esto es
los enchufes de cada electrodo (de estimulación, especialmente intenso si la sala está iluminada por
de registro o de la masa), hasta una inadecuada lámparas fluorescentes. Estas lámparas, además,
toma de tierra. cuando parpadean, generan un ruido eléctrico no-
tablemente intenso, que puede modificar el aspecto En los estudios de velocidad de conducción sen-
de los potenciales que se registran en ese momento, sitiva antidrómica, cuando se estimula un nervio
añadiéndole picos y dándole una falsa apariencia mixto, además de excitar las fibras sensitivas objeto
de polifasia. de la exploración, se estimulan fibras motoras que,
Los electrodos sucios, deteriorados, insuficien- si el estímulo es suficientemente intenso, provocan
temente húmedos, o sin crema conductora, falsean una contracción muscular y un movimiento, que se
también los resultados. recogen simultáneamente con el potencial sensiti-
En los pacientes portadores de marcapasos se vo antidrómico y que dificultan su identificación.
recoge el artefacto de disparo, que se reconoce fá- En estas circunstancias, es preciso procurar que
cilmente por su frecuencia constante (alrededor los estímulos sean suficientemente intensos para
de 60 latidos/minuto). evocar un potencial sensitivo, y no tanto como para
generar un potencial motor. Para identificar bien
el potencial sensitivo y distinguirlo del potencial
PROBLEMAS SECUNDARIOS A LA ESTIMULACIÓN motor es conveniente recordar que aquél suele
preceder al potencial motor.
Ya se ha mencionado anteriormente que los La incorrecta colocación de los electrodos de
electrodos de estimulación sucios, deteriorados estimulación cambiando el cátodo por el ánodo,
o mal humedecidos pueden provocar estímu- produce una latencia 0,5 ms más larga; a veces,
los de menor intensidad de lo que se cree. Un puede incluso llegarse a bloquear la propagación
estímulo que no sea supramáximo no estimula del impulso en el nervio(1,2). Debe vigilarse la co-
todas las fibras nerviosas y probablemente no es- rrecta posición de cátodo y ánodo en los aparatos
timula las fibras de conducción más rápida. En que permiten cambiar la polaridad del estimula-
estas condiciones, el potencial evocado tendrá dor. En caso de duda, se debe estimular en las dos
menor amplitud y mayor latencia que la real. posiciones posibles, y la que produzca la latencia
Es preciso, por tanto, acostumbrarse a utilizar menor será la posición adecuada.
siempre estímulos supramáximos, del 10 al 25% Un nervio no se excita convenientemente si los
más intensos que los que provocan la respuesta electrodos de estímulo no están suficientemente
de mayor amplitud. cerca(3). Esto es especialmente relevante en estudios
La propia estimulación eléctrica provoca un de conducción sensitiva antidrómica de determina-
artefacto que, cuando se trabaja con grandes am- dos nervios, cuya localización es algo dificultosa,
plificaciones, como es el caso de las velocidades como el femorocutáneo, el sural o el safeno. Es
sensitivas, puede dificultar el reconocimiento del conveniente, si no se obtiene un potencial adecua-
comienzo del potencial. Esto es especialmente do, cambiar la posición del electrodo de estimu-
intenso si la masa no está colocada entre los elec- lación hasta obtener un potencial satisfactorio. A
trodos de estimulación y de registro. También se menudo, el paciente puede indicar si nota bien la
provoca un artefacto de gran tamaño si el electro- descarga eléctrica y si ésta se irradia por el trayecto
do de estimulación está muy próximo a la masa. del nervio.
Así, es importante recordar que la masa debe co- La existencia de humedad o gel conductor entre
locarse entre los electrodos de estimulación y los los dos polos del estimulador provoca que, parte del
de registro y suficientemente separada del punto estímulo no llegue al nervio y, sin saberlo, se estén
de estimulación. Puede también minimizarse este realizando estímulos submáximos. Para evitarlo, se
artefacto limpiando bien la piel entre el electrodo deberá limpiar y secar correctamente la superficie
de estimulación y la masa, para evitar un exceso entre los dos polos del estimulador.
de gel conductor o de agua salada, que facilitaría También pueden ser estímulos submáximos
la conducción por la superficie de la piel. los que se emplean en pacientes obesos, con ede-
mas, con sudor o que usan cremas en la piel. En El uso de electrodos de aguja en el estudio de
algunos casos basta con limpiar enérgicamente la velocidad de conducción motora proporciona
la piel con alcohol o acetona, pero en otros es una información más exacta de lo que ocurre en las
preciso recurrir a la estimulación con electrodos proximidades de la punta de la aguja, y el potencial
de aguja(1,2). evocado suele tener un comienzo más abrupto, lo
Otra posibilidad de error es la utilización de que facilita la medición de la latencia; pero esta
estímulos excesivamente intensos, que puedan técnica no siempre traduce lo que ocurre en todo
excitar otros troncos nerviosos próximos, que iner- el músculo; pequeñas variaciones de la posición de
van músculos vecinos al que se está evaluando y la aguja pueden provocar cambios en los valores
modificar la respuesta registrada. Esto ocurre fre- de la latencia de hasta 0,35 ms(1), ya que se puede
cuentemente al estimular los nervios mediano o estar midiendo no sólo la conducción del impulso
cubital, tanto en la muñeca como en el codo. A a través del nervio, sino también la velocidad de
veces resulta inevitable, como cuando se estimula propagación del impulso a través del músculo. Los
en axila o hueco supraclavicular, puntos donde electrodos cutáneos, por el contrario, informan más
se excitan siempre múltiples nervios a la vez(1,2,4). globalmente de la respuesta muscular, puesto que
Si se estimulan otros nervios, además del que se recogen la función de un mayor número de fibras
pretende estudiar, se puede producir la denomina- musculares y, por tanto, nerviosas.
da conducción en volumen, a través de músculos En la velocidad de conducción sensitiva el
alejados, lo que repercute en una medición falsa electrodo de referencia puede estar mal colocado
de la latencia(1,2). Para distinguir el artefacto de la y recoger alguna respuesta motora de músculos
conducción en volumen debe recordarse que este vecinos, obteniéndose, así, un potencial sensitivo
artefacto es superponible a sí mismo, sea cual sea anormal(2). Debe procurarse que el electrodo de
el punto de estímulo, mientras que las respuestas referencia esté situado a la distancia adecuada y, a
motoras reales son más dispersas cuanto más proxi- ser posible, en un punto eléctricamente inerte.
malmente se estimule, a causa de la diferencia de En estudios de velocidad de conducción sensi-
velocidad entre las fibras más rápidas y las más tiva antidrómica la distancia entre los dos electro-
lentas. Además, la conducción en volumen pro- dos de registro debe ser adecuadamente controlada
duce una deflexión inicial positiva en el potencial (40 mm); si los electrodos están más separados,
evocado, lo que ayuda a identificarla. aumenta la amplitud de potencial evocado; si se
acercan, disminuye. Sin embargo, la amplitud del
potencial sensitivo disminuye si la distancia entre
PROBLEMAS DEBIDOS A ERRORES EN EL REGISTRO los dos electrodos es muy grande.
La amplificación del potencial evocado motor
Debe prestarse atención a la posición de los también puede inducir a error en la medición de
electrodos de registro. Para una velocidad de con- las latencias(1,2). Cuanto mayor sea la amplifica-
ducción motora el lugar idóneo del electrodo ción, más brusco será el comienzo del potencial y
activo es el punto motor(1,2), es decir, la zona del la latencia será menor y más fácil de medir. Se ha
músculo que es abordada por el nervio. La coloca- calculado que los valores de una latencia motora
ción del electrodo alejada de este punto produce concreta pueden variar hasta 0,4 ms modificando
una respuesta que tendrá una positividad inicial, la amplificación de la respuesta. En general, no
que se corrige modificando el emplazamiento del debe modificarse la amplificación para medir las
electrodo. Puede también observarse un comienzo latencias proximal y distal.
positivo en el potencial evocado motor a causa de Si se utilizan grandes amplificaciones en una
la conducción en volumen, como se ha señalado velocidad de conducción sensitiva antidrómica, al
previamente. estimular un nervio mixto se puede obtener una
respuesta motora que se suma al potencial sensi- Así, si se estudia el nervio cubital, no es correcto
tivo, y, por tanto, se tratará de un potencial con realizar las mediciones con el codo muy flexio-
parámetros falseados(2). nado.
Si la piel del paciente está sudorosa se puede En general, se recomienda utilizar una cinta
registrar un potencial anormalmente amplificado, métrica “de costurera” y hacer verificaciones pe-
por el contenido iónico del sudor. Por el contrario, riódicas de su buen estado, ya que, por el material
el potencial puede ser anormalmente pequeño si la con el que están fabricadas, estas cintas métricas
piel está sucia a causa del aumento de la impedan- pierden elasticidad y se estiran, falseando las me-
cia(1,2). Es necesario ser cuidadoso con la limpieza diciones.
y grado de humedad de la piel. Al medir la latencia en un potencial evocado
A pesar de extremar los cuidados, se ha estima- motor debe hacerse en su comienzo, y no en el
do que, con las técnicas más correctas se puede pico, ya que la natural dispersión del potencial
producir una variación inevitable de 0,5 ms en la evocado, cuando se estimula en puntos más proxi-
medición de una latencia concreta. En este sen- males, podría ocasionar un pequeño error en el
tido, el estudio de Gassel(5) es aleccionador: cal- cálculo de la velocidad de conducción motora.
culando velocidades de conducción motoras en En pacientes obesos o con edemas, el punto
individuos sanos, en días diferentes, utilizando las de la piel donde se aplica el estímulo puede estar
mismas técnicas y el mismo explorador, se obtienen alejado del punto del nervio que recibe el estímulo
variaciones de 3,5 m/s de media y, en algunos casos, y, por tanto, la medida de la distancia en la piel
de hasta 10 m/s. resulta engañosa.
Como norma general, un error de medición de
distancias no debe nunca superar los 0,5 cm.
PROBLEMAS ATRIBUIBLES A LA MEDICIÓN
Aunque suele prestarse gran atención a este as- PROBLEMAS ORIGINADOS POR VARIACIONES
pecto, se pueden cometer errores en la medición ANATÓMICAS
de las distancias en los estudios de velocidades de
conducción. Habitualmente se miden las distancias Quienes se dedican a los estudios electromio-
por la superficie de la piel, y se asume que el nervio gráficos utilizan frecuentemente esquemas anató-
sigue un trayecto rectilíneo paralelo a la piel, lo micos de nervios y músculos para el diagnóstico
que no siempre es cierto. Hay nervios que tienen de todo tipo de lesiones. Es preciso, sin embargo,
un curso ondulante y, por tanto, el error resulta recordar que estos esquemas anatómicos no se
inevitable. Algunos expertos aconsejan utilizar un corresponden con la realidad en muchos casos,
compás obstétrico, pero parece que no hay una sino que existen variantes anatómicas que, en el
gran diferencia entre esta medida y la realizada con caso de los nervios periféricos, pueden inducir a
una cinta métrica, a menos que el registro se realice conclusiones absurdas, si no se conocen. Las más
con aguja y ésta esté situada muy profundamente(1). frecuentes se exponen a continuación.
Si se usan agujas, éstas no están localizadas en la
superficie de la piel, donde medimos, sino en el Miembro inferior
espesor del músculo o del nervio, lo que proporcio-
na otra fuente de error. Sin embargo, estudios en Nervio peroneo accesorio
cadáveres han demostrado que existe una aceptable En el miembro inferior hay que tener en cuenta
correlación con las distancias in vivo(1). una variante anatómica que es el nervio peroneo
Es importante medir las distancias con la extre- accesorio, que puede existir hasta en el 20-25% de
midad extendida, para evitar sesgos por la flexión. los sujetos normales. Este nervio (Fig. 1) es una
Miembro superior
Anastomosis de Martin-Gruber
Se trata de una variante en la cual, a nivel del
tercio medio del antebrazo emerge una rama del
Nervio peroneo nervio mediano (o del nervio interóseo anterior)
accesorio
que se incorpora al nervio cubital para inervar
músculos intrínsecos de la mano, habitualmente
inervados por el cubital (separador corto de meñi-
que, aductor del pulgar, primer interóseo dorsal y
M. pedio porción profunda del flexor corto del pulgar) (Fig.
2), aunque hay diversas variantes. Esta anomalía
Figura 1. Nervio peroneo accesorio.
existe en el 15-30% de la población, suele ser bi-
lateral y a menudo familiar. La anastomosis sólo
lleva fibras motoras. En estos casos, la estimulación
rama del nervio peroneo superficial que puede iner- eléctrica del nervio cubital en el codo evoca en
var total o parcialmente el músculo pedio(6-8). Este músculos cubitales un potencial motor de mucha
músculo suele estar inervado por la rama terminal menor amplitud que cuando se estimula el nervio
del nervio peroneo profundo. Si la inervación del cubital en la muñeca. Además, la estimulación del
músculo pedio por el nervio peroneo accesorio es nervio mediano en el codo evocará una respuesta
completa, al estimular el nervio peroneo profun- motora en músculos cubitales de la mano que no
do en la garganta del pie no se obtiene potencial se obtiene al estimular el nervio mediano en la
motor alguno en el músculo pedio, mientras que muñeca. Esta variante debe tenerse en cuenta en
el potencial motor es normal al estimular en la casos de lesiones proximales del nervio cubital,
cabeza del peroné. Si la inervación del músculo en las que existe una actividad sorprendentemente
pedio a través del nervio peroneo accesorio es sólo buena en músculos cubitales de la mano. En pa-
parcial, al estimular el nervio peroneo profundo en cientes con lesión proximal del nervio mediano se
la garganta del pie se obtiene un potencial motor encontrará denervación y debilidad en músculos
de menor amplitud que cuando se estimula en la cubitales de la mano. Para confirmar esta anomalía
cabeza del peroné. es preciso, a veces, recurrir al registro simultáneo
Esta variante anatómica explica que, en ocasio- de músculos medianos y cubitales de la mano, es-
nes, lesiones completas del nervio peroneo profun- timular los nervios mediano y cubital en muñeca
do se acompañen de actividad eléctrica (y clínica) y codo y analizar luego las respuestas obtenidas en
voluntaria en el músculo pedio, ya que el nervio cada músculo.
G2
G1
Nervio mediano
Nervio cubital
Entrecruzamiento
una mielina periférica inmadura, y que valores de las fi bras nerviosas van adelgazándose a medi-
velocidad de conducción del 50% de las cifras de da que se alejan del cuerpo neuronal y, cuanto
un adulto deben considerarse normales. Estas bajas más fi nas sean, más lentamente conducen los
velocidades van adquiriendo progresivamente unos impulsos nerviosos fisiológicos o inducidos por la
valores mayores a lo largo de los primeros años estimulación eléctrica. Por este motivo, personas
de la vida. Así, a la edad de un año, los valores longilíneas, con las extremidades largas, tienen
normales se aproximan al 75% de las cifras de los valores de conducción nerviosa inferiores a los
adultos y llegan a alcanzar valores de adultos hacia de talla baja. Esta variabilidad debe tenerse en
los 4-5 años de edad. A partir de los 50-60 años, las cuenta en pacientes con tallas extremas y que
velocidades de conducción disminuyen entre 0,5 presentan mínimas alteraciones en los parámetros
y 4 m/s por década. de velocidades de conducción.
Algo parecido ocurre con los valores de du-
ración y amplitud de los potenciales de unidad
motora. A partir de los 20 años, estas cifras van PROBLEMAS CAUSADOS POR UNA ERRÓNEA
aumentando progresivamente. Existen ya tablas de INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS
valores normales para cada músculo, ajustadas por
edades o por décadas. Es posible cometer errores de interpretación
La temperatura es otro de los factores que influ- de los hallazgos eléctricos en determinados pa-
ye en las velocidades de conducción. En estudios cientes. Así, por ejemplo, encontrar actividad de
realizados en invierno, cuando el paciente tiene reposo, como fibrilaciones suele sugerir de forma
los pies y las manos frías, o en verano, cuando el inmediata un proceso denervativo reciente; pero
aire acondicionado excesivamente intenso llega no siempre es así: aunque las fibrilaciones son
a enfriar las extremidades, se pueden encontrar prominentes en las lesiones axonales, nunca debe
sujetos normales con valores anormales de las ve- olvidarse que no son sinónimo de denervación,
locidades de conducción. Se estima que por cada sino que pueden también encontrarse en algu-
grado centígrado que disminuye la temperatura de nas miopatías. El caso más frecuente es el de
la extremidad, por debajo de 33 ºC, la velocidad las miopatías inflamatorias, en las que el patrón
motora o sensitiva disminuye entre 1,5 y 2,5 m/s característico de pérdida de unidades motoras
y las latencias aumentan 0,2 ms(12). Los potencia- se acompaña, en un elevado número de casos,
les sensitivos aumentan también su duración con de fibrilaciones y descargas repetitivas comple-
temperaturas bajas. Los potenciales de unidad mo- jas; otros ejemplos característicos pueden ser
tora se hacen más largos y más polifásicos a bajas la enfermedad de Duchenne, con ocasionales
temperaturas. fi brilaciones en casos avanzados, o la distrofi a
Por ello, debe medirse la temperatura antes y facio-escápulo-humeral, en la que, además de
después de llevar a cabo estudios de conducción fibrilaciones, puede, en algunos casos, hallarse
nerviosa o electromiografía y calentar las extremi- un patrón neurógeno.
dades (una lámpara cercana puede ser suficiente) Un error nada raro es confundir los potenciales
hasta alcanzar valores entre 33 y 34 ºC. de placa motora con fibrilaciones. Su morfología
La altura del paciente puede tener impor- bifásica, su baja amplitud, su patrón rítmico y el
tancia en determinados casos. Es bien conocido sonido que producen son a veces similares; sin em-
que las velocidades de conducción son mayo- bargo, las fibrilaciones tienen una deflexión inicial
res en trayectos proximales que en los distales; positiva, al revés que los potenciales de placa y, ade-
igualmente, que las velocidades de conducción más, la aguja situada en la proximidad de la unión
son más altas en los miembros superiores que neuromuscular (cuando se detectan potenciales
en los inferiores. Estos hechos se basan en que de placa), suele resultar dolorosa. La atención del
explorador permite diferenciar fácilmente estos po- un estudio dinámico que debe llevarse a cabo de
tenciales, lo que exige vigilancia y esmero. acuerdo con los datos clínicos del paciente. A me-
Puede darse el caso de cometer errores por un nudo, durante el estudio eléctrico de un paciente
estudio incompleto. Por ejemplo, si se estudia el concreto, pueden obtenerse hallazgos que obligan
nervio mediano y se comprueba una lesión distal, a modificar sobre la marcha las hipótesis previas y,
podría concluirse que se trata de un síndrome del por tanto, cambiar la pauta de actuación prevista.
túnel del carpo. Sin embargo, si no se ha estudia- Por este motivo, la exploración eléctrica es mucho
do ningún otro nervio, puede pasarse por alto la más útil para el diagnóstico de una enfermedad
posibilidad de una polineuropatía distal. Así, un neuromuscular cuando es realizado por quien co-
estudio de una sospecha de síndrome del túnel noce bien las técnicas electrodiagnósticas y, ade-
del carpo exige, además de comprobar la lesión más, está familiarizado con los datos clínicos del
del nervio mediano, descartar una polineuropatía paciente.
difusa, estudiando, al menos, otro nervio (el cubi- El diagnóstico de una enfermedad neuromus-
tal, por lo general). cular requiere, por tanto, recopilar datos de la
Aunque la amplitud de un potencial evocado, historia clínica, de la exploración neurológica, de
tanto motor como sensitivo, es el parámetro más pruebas complementarias y de los hallazgos del
importante para el diagnóstico de una neuropatía estudio neurofisiológico. Todos estos datos deben
axonal, no siempre un potencial de baja amplitud o sostener el juicio diagnóstico final, como se expone
ausente significa una lesión de los axones; si existe en el capítulo siguiente de este Manual. Todos los
un bloqueo parcial o total de la conducción en un hallazgos, ya sean positivos o negativos, deberían
nervio, por desmielinización, se obtendrán poten- encajar correctamente, como lo hacen las piezas
ciales evocados de baja amplitud o pueden, incluso, de un rompecabezas. Si queda alguna pieza suel-
estar ausentes. Si el estudio de otros nervios revela ta o algún hueco sin rellenar, se debe intentar su
una neuropatía desmielinizante (p. ej., con un po- esclarecimiento; si no se consigue, se debe hacer
tencial evocado disperso), no deberá interpretarse constar en el informe.
la pérdida de amplitud como degeneración axonal, A veces, resulta difícil establecer correlaciones
sino como bloqueo de conducción. También pue- entre los datos clínicos y los hallazgos eléctricos;
de obtenerse un potencial motor evocado de baja en estos casos, debe cuestionarse el significado
amplitud en casos con una atrofia importante del de los estudios eléctricos. Cualquier discrepancia
músculo, sin pérdida de axones. debe alertar a un buen especialista e instarle a
El aumento de la latencia de la onda F no siem- aclarar los hechos. En estas circunstancias debe
pre indica una lesión proximal. No hay que olvidar siempre pensarse en la posibilidad de un error téc-
que la latencia de la respuesta F es el resultado de nico. Para disipar las dudas, lo más aconsejable
la conducción desde el punto de estímulo hasta la es revaluar los datos clínicos y electrofisiológicos
médula y desde allí hasta el músculo. Si la latencia y, si es preciso, volver a explorar al paciente. A
motora distal está notablemente prolongada, tam- veces, se debe recomenzar el estudio desde el prin-
bién lo estará la latencia de la onda F, sin necesidad cipio. Por último, es importante recordar que las
de una lesión proximal. alteraciones eléctricas de escasa cuantía, que no
Los estudios electromiográficos y electroneuro- se correlacionen con los datos clínicos no deben
gráficos son una prolongación instrumental de la sobrevalorarse(12).
exploración neurológica, especialmente relevante
en las enfermedades neuromusculares y no deben
considerarse como una prueba complementaria BIBLIOGRAFÍA
adicional. Estas técnicas sirven para confirmar o 1. Goodgold J, Eberstein A. Electrodiagnosis of neuromus-
desechar una hipótesis diagnóstica. Se trata de cular diseases. Baltimore: Williams & Wilkins; 1972.
2. Kimura J. Facts, fallacies and fancies of nerve stimulation 8. Stewart JD. Focal peripheral neuropathies. New York:
techniques. En: Kimura J, ed. Electrodiagnosis in diseases Elsevier; 1987.
of muscle and nerve. Principles and practice. Philadelphia: 9. Kaplan EB, Spinner M. Normal and annomalous innerva-
FA Davis Co; 1983. p. 143-68. tion patterns in the upper extremity. En: Omer GE, Spin-
3. Liveson JA, Ma DM. Laboratory reference for clinical ner M, eds. Management of peripheral nerve problems.
neurophysiology. Philadelphia: FA Davis Co; 1992. Philadelphia: WB Saunders; 1980. p. 75-99.
4. Daube JR. Nerve conduction studies. En: Aminoff MJ, ed. 10. Kimura J. Median nerve. En: Brown WF, Bolton CF, eds.
Electrodiagnosis in clinical neurology. 4ª ed. New York: Clinical electromyography. 2ª ed. Boston: Butterworth-
Churchill Livingstone; 1999. p. 253-89. Heinemann; 1993. p. 227-48.
5. Gassel MM. Sources of error in motor nerve conduction 11. Brooks HSJ. Variations in nerve supply of the flexor
studies. Neurology 1964; 14: 825-35. brevis pollicis. Anat Physiol 1886; 20: 227-48 (Citado
6. Prutkin L. Normal and annomalous innervation patterns por Goodgold J, Eberstein A. Electrodiagnosis of neu-
in the lower extremity. En: Omer GE, Spinner M, eds. romuscular diseases. Baltimore: Williams & Wilkins;
Management of peripheral nerve problems. Philadelphia: 1972).
WB Saunders; 1980. p. 100-15. 12. Preston DC, Shapiro BE. Electromyography and neu-
7. Sunderland S. Nervios periféricos y sus lesiones. Barcelo- romuscular disorders. Boston: Butterworth-Heinemann;
na: Salvat; 1985. 1998.
Nervio Estimulación Detección Dcho. Izdo. Dcho. Izdo. Dcho. Izdo. Dcho. Izdo.
Peroneo común Tobillo Músculo pedio 4,8 6 45,8
Cabeza peroné Músculo pedio 5,4
Tibial Maléolo interno M. flexor corto 1er dedo 5,3 3,5 45,2
Hueco poplíteo M. flexor corto 1er dedo 3
Tibial (reflejo H) Hueco poplíteo M. sóleo 30 NR 2,5 NR
NR: no respuesta.
Paciente sin antecedentes de interés ni trauma- (Detección con electrodos de superficie, ampli-
tismos previos que refiere lumbalgia de 2 meses de tud de fase negativa, Tª: 30 ºC) (Tabla II).
evolución, con irradiación a extremidad inferior
izquierda (hasta cara externa del pie) desde hace Electromiografía (Tabla III)
mes y medio. El dolor se exacerba con maniobras
de Valsalva y con la deambulación y se alivia con Hallazgos electrodiagnósticos
el reposo.
En la neurografía destaca disminución de la
Exploración neurológica amplitud de la respuesta motora en nervio tibial,
con preservación de la velocidad de conducción
Destaca signo de Lassègue a 30º en extremidad nerviosa, y abolición del reflejo H en extremidad
inferior izquierda, arreflexia aquílea izquierda, hi- inferior izquierda.
Músculo inserción Fib OP Fas Otra Normal Reducido Precoz Duración Amplitud Polifasia
En la EMG se observan datos de denervación TABLA IV. Tipos de errores hallados en 112 informes electromio-
activa en musculatura paravertebral lumbosacra gráficos(4)
izquierda y músculos pedio y gemelo interno iz-
Tipo de error Nº de informes
quierdos, con trazados deficitarios de características
neurogénicas en la activación voluntaria. Anatómicos 74
Técnicos 41
Comentario Estudio incompleto 36
Terminología 31
Radiculopatía S1 izquierda de intensidad grave, Interpretación 97
con datos de denervación activa.
y sensitivas incompatibles; descripción de la-
tencias sensitivas sin mención de la distancia o
POSIBLES ERRORES EN EL INFORME ELECTROMIOGRÁFICO velocidad de conducción.
– Estudios incompletos: ausencia de estudios de
En un análisis de 112 informes electromiográfi- conducción nerviosa cuando eran de relevan-
cos emitidos por 112 electromiografistas, Johnson(4) cia para el diagnóstico; realización de estudios
encontró varios tipos de errores en la elaboración para el síndrome de túnel carpiano sin analizar
del informe (Tabla IV), que fueron divididos en: otros nervios en la misma región (p. ej., estudio
– Errores anatómicos: incorrecta especificación sensitivo del nervio cubital ipsilateral).
del músculo analizado (la localización era re- – Terminología: utilización en el informe de tér-
ferida como “área hipotenar, eminencia tenar, minos electromiográficos incorrectos, como
cuádriceps, etc.”). Otro error frecuentemente “potenciales de denervación” o “potenciales
observado era la mala definición del nivel radi- miopáticos”.
cular espinal (músculo extensor común de los – Interpretación: ausencia de diagnóstico o posi-
dedos como nivel C6, músculo tibial posterior bilidades diagnósticas y errores de sobreinterpre-
y músculo extensor largo de los dedos como tación de los hallazgos, con el fin de ajustarlos a
nivel L4, etc.). la hipótesis diagnóstica clínica del médico que
– Errores técnicos: producidos como consecuen- solicita el estudio.
cia de la incorrecta colocación de los electrodos, En nuestra experiencia, un error frecuentemen-
que motiva la descripción de latencias motoras te observado es la ausencia de la exploración neu-
Figura 14. Nervios cutáneos del tronco y de las extremidades (cara anterior).
Figura 15. Nervios cutáneos del tronco y de las extremidades (cara posterior).
Figura 19. Inervación radicular del tronco y de las extremidades (cara anterior).
Figura 20. Inervación radicular del tronco y de las extremidades (cara posterior).
Averías, 34 nerviosa, 22
Axolema, 14 mixta, 58
Axón, 14 motora, 52, 61
Axonotmesis, 288 sensitiva, 55, 61
completa, 289, 291, 292 periférica, 186
parcial o incompleta, 289, 291 Conductancia, 21, 23
Conexión neutra, 38
B Contracción muscular, 16
Balismo, 397 Contractura muscular, 391, 398
Blefarospasmo, 389, 400 Convertidor, 33
Bloqueo de la conducción, 63, 201, 291 Copias de seguridad, 41
nerviosa 288, 293 Cordones posteriores, 186
Bomba Corea, 398
de potasio, 20 de Huntington, 187
de sodio 20 Corriente alterna, 416
Botulismo, 123 Cronaxia, 25
Cuerpos nemalínicos, 367
C Curva
Cables, 30 de habituación del reflejo de parpadeo, 276
de intensidad-tiempo, 25
Calambre(s) muscular(es), 368, 385, 389, 398
Calcio, 16
Canales
D
Decremento, 83
cerrados en reposo, 18
Déficit
K+, 18
de enzima desramificante, 368
Na+, 18
de fosfofructocinasa, 368
sensibles al voltaje, 18
de maltasa ácida, 367
sensibles a transmisores químicos, 18
de miofosforilasa, 368
iónicos, 18 Degeneración(es)
pasivos abiertos, 18 combinada subaguda, 187
Canalopatías, 377, 379 espinocerebelosas, 187
Cancelación de fase, 58 walleriana, 288, 292
Capacitancia, 23, 36 Densidad de fibras, 137
Cationes, 19 Dermatomiositis, 365, 366
Cátodo o polo negativo, 24 Descarga(s)
Célula(s) complejas repetitivas, 358
CD8+, 366 de alta frecuencia, 129, 130, 366, 367
de Schwann, 14 mioquímicas, 114, 388, 389
polarizada, 18 miotónicas, 115, 130, 357, 373, 392
Certificación, 35 repetitivas complejas, 115
Circuito eléctrico, 38 Descomposición automatizada de EMG, 43
Clasificación Desmielinización focal, 288
de las fibras musculares, 17 Despolarización, 20
de las fibras nerviosas, 15 Diámetro
Coma, 179, 188 axonal, 24
hipóxico, 187 de la fibra, 24
Componente R2, 273 Disferlina, 362
Condrodistrofia miotónica, 391 Disparador, 42
Conducción Dispersión temporal, 63
central motora, 192 Dispersión temporal fisiológica, 58
de la fibra muscular in situ, 140 Display, 33
en volumen, 27, 418 Distonía, 200, 397
motora central, 194 laríngea, 398
PENS, 404 α, 27
Perineuro, 14 C, 27
Período, 275, 384 cerebral, 183, 184
de silencio, 199, 384 cervical, 183
refractario, 25 compuesto, 27
silente, 195, 384 duración, 139
SP1, 275 músculo, 27
SP2, 275 nervio, 27
Piridostigmina, 85 de acción, 20, 26
Placa motriz, 16 tres períodos, 26
Planificación del estudio ENG-EMG, 236 hiperexcitabilidad, 26
Plantilla (template), 43 hipoexcitabilidad, 26
Plexo braquial, 253 refractariedad, 26
anatomía, 253 de campo, 184
clasificación, 255 de campo cercano, 184
cordón de equilibrio, 20
lateral, 259 de Erb, 183
medial, 260 δ, 27
posterior, 260 de la fibra muscular, 16
dominios de membrana, 18
motores, 257 de placa motora, 80, 81, 422
musculares, 258 de reposo, 20
sensitivos, 256 de unidad motora (PUM) disminuida, 120, 233,
estrategia de evaluación, 261 355
patrones electrodiagnósticos, 257 amplitud media, 356
tronco primario duración media, 122, 355
inferior, 259 patrón de interferencia, 356
medio, 258 reclutamiento, 356
superior, 258 evocados auditivos de tronco cerebral, 219
valoración electrodiagnóstica, 256 evocados motores, 194
Plexo lumbar. Véase plexo lumbosacro evocados por rayo láser, PEL, 409
Plexo lumbosacro, 266 evocados somatosensoriales, 179, 207
anatomía, 266 dermatómicos, 209
estrategia de evaluación, 269 evocados visuales, 216
evaluación electrodiagnóstica, 267 miniatura, 80
patrones electrodiagnósticos, 268 lumbar, 184
Plexopatía reinervativos, 287
braquial. Véase plexo braquial reinervativos nacientes, 290
lumbar. Véase plexo lumbosacro satélites, 234
lumbosacra. Véase plexo lumbosacro Procesos neurógenos, 129
sacra. Véase plexo lumbosacro Programa antivirus, 41, 46
Plexo sacro. Véase plexo lumbosacro Progresión de la enfermedad, 236
Polifasia, 356 Promediación, 42
Polimiositis, 365-367 Propagación del potencial, 22, 23
Polineuropatías, 186, 280, 319 Protección de datos, 46
axonales agudas, 321 PUMs gigantes, 130
axonales crónicas, 323 amplitud máxima, 121
desmielinizante Punto motor, 418
crónica, 325
agudas, 325 R
crónicas hereditarias, 325 Radiculopatía(s), 129, 187, 241, 385, 390
Poliomielitis, 231, 239 estudio electromiográfico con aguja, 243
Potencial(s), 27, 119 estudios de conducción nerviosa, 246