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manera ergonómica
Introducción:
Si tenemos una persona dependiente cuya movilidad es escasa o nula y que por
circunstancias está encamada, habrá que poner en marcha un plan de cambios posturales
para evitar la formación de úlceras por presión. Pero hay que tener en cuenta que no solo
hay que realizar una movilización correcta de la persona discapacitada, sino que la
persona que realiza la movilización debe seguir una serie de pasos para que no se lesione.
Los profesionales sanitarios deben saber realizar las movilizaciones de forma correcta
para evitar lesiones tanto a las personas dependientes que movilizan como a ellos mismo.
Se debe separar el brazo de la persona que se encuentre más cerca lo más próximo
al profesional que se pueda y fuera de su cuerpo. Con esta maniobra se impedirá
que al realizar el giro, el cuerpo de la persona no caiga sobre su brazo y entorpezca
el movimiento.
Sí se consiguen todos los pasos anteriores, para girar a la persona hacia ese lado
no es necesario emplear ambas manos ni tirar de dos partes de su cuerpo
simultáneamente.
En uno u otro sitio es indiferente, ya que al tirar de ese punto hacia sí, el resto del
cuerpo de la persona acompaña al movimiento y se desplaza también.
Es una técnica que se hace con rapidez permitiendo una eficaz comunicación cara a cara.
Si se realiza en un solo lado, puede tener el inconveniente de desestabilizar a la persona si
ésta no tiene el suficiente control muscular en el lado opuesto del cuerpo para
contrarrestar la rotación que se produce en el tronco. Se puede solventar colocando la
otra mano por detrás del hombro contrario, con lo que se consigue estabilizar el cuerpo
de la persona sin apenas esfuerzo. Esta mano permite así mismo sostener la cabeza sin
que se caiga o ladee.
Con una mano debe sujetar el hombro más próximo de la persona agarrando el
húmero. Primero deberá colocar el brazo más alejado de la persona separado de
éste para que al iniciar el giro no caiga sobre él.
La otra mano la deberá pasar por debajo de la rodilla de la extremidad inferior más
cercana del enfermo colocándola un poco en flexión, esta mano la dejará apoyada
sobre la otra rodilla que se encuentra en un plano inferior y con la pierna
totalmente extendida.