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EL MISTERIO DEL VIOLINISTA EN EL METRO

La belleza pasa desapercibida: un virtuoso con un violín Stradivarius no logra llamar la atenció n de
los viajeros del metro de Washington

Viernes, 12 de enero de 2007. Hora punta en una estació n de metro en la ciudad de Washington. Un
mú sico toca el violín vestido con vaqueros, una camiseta y una gorra de béisbol. El instrumento es
nada menos que un Stradivarius de 1713. El violinista toca piezas maestras incontestables durante
43 minutos. Es Joshua Bell (Estados Unidos, 1967), uno de los mejores intérpretes del mundo. Tres
días antes había llenado el Boston Symphony Hall, a 100 euros la butaca. No había caído en
desgracia, sino que estaba protagonizando un experimento recogido por el diario The Washington
Post: comprobar si la gente está preparada para reconocer la belleza.

El experto Leonard Slatkin, director de la Orquesta Sinfó nica Nacional de EE UU, había previsto que
el mú sico recaudaría unos 150 dó lares y que, de mil personas, unas 35 se detendrían haciendo un
corrillo, absortas por la belleza. Hasta un centenar, segú n Slatkin, echaría dinero en la funda del
violín. Pero eso no fue lo que ocurrió .

Joshua Bell, el violinista, fue un niñ o prodigio que, a sus 39 añ os, no ha dudado en quitarse el aura
de virtuoso intocable. Ha llegado a aparecer en la versió n estadounidense de Barrio Sésamo.
También interpretó la banda sonora de la película El violín rojo, que fue galardonada con un Ó scar.
Bell no só lo respondió encantado al reto de tocar en el metro, sino que ademá s insistió en llevar su
valioso Stradivarius.

El mú sico arrancó con la chacona de la Partita nú mero 2 en Re menor de Johann Sebastian Bach. A
los tres minutos, un hombre desvió su mirada para fijarse en el mú sico. Fue su primer contacto con
el pú blico del metro.

32 dólares

A los 43 minutos habían pasado ante él 1.070 personas. Só lo 27 le dieron dinero, la mayoría sin
pararse. En total, ganó 32 dó lares. No hubo corrillos y nadie le reconoció .

"Era una sensació n extrañ a, la gente me estaba... ignorando", declara Bell al Post. El virtuosos
asegura que habitualmente le molesta que la gente tosa en sus recitales, o que suene un teléfono
mó vil; sin embargo, en la estació n de metro se sentía "extrañ amente agradecido" cuando alguien le
tiraba a la funda del violín unos centavos.

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Expertos citados por el diario aseguran que el contexto importa, y que una estació n de metro en
hora punta no permite que la gente aprecie la belleza. Mientras, Bell recuerda con amargura los
peores momentos: cuando acababa una pieza, nadie aplaudía.

Só lo una persona se detuvo seis minutos a escucharle. El treintañ ero John David Mortensen,
funcionario del Departamento de Energía de EEUU, quien declara al perió dico que la ú nica mú sica
clá sica que conoce son los clá sicos del rock. "Fuera lo que fuera" lo que estaba tocando el virtuoso,
declara Mortensen, "me hacía sentir en paz".

Fuentes: elpais.es

Preguntas:

1- ‐ Analiza el marketing mix (las 4 pes) para el caso del violinista, explicando en cada pe la
causa del fracaso de pú blico.

https://www.youtube.com/watch?v=hnOPu0_YWhw

¿QUÉ FALLÓ ?
- NO SE DIRIGE AL PUBLICO ADEUCUADO

Entorno :

· La gente va a trabajar y tienen prisa

· La música classica es un tipo de música muy especifico y apreciado por poca gente en
cambio en un concierto

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