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Muchas veces estos prisioneros podemos ser nosotros hoy en día, nos dejamos cegar por las

noticias falsas, rumores o chismes, las personas aparentan ser lo que no son, etc. Tantos
factores que no dejan ver la realidad o muchas veces nosotros mismos no la queremos ver, no
investigamos o vamos más allá sobre los hechos o cosas que surgen el día a día, porque no
hay peor enemigo que la ignorancia.
Los prisioneros no conocen otra cosa más que aquellas sombras en una vieja pared, no saben
si hay sonidos que no provengan fuera del exterior o de un mundo completamente
desconocido para ellos, lugares en los que nunca han estado porque todas sus vidas han
estado encadenados a la misma sombra, la misma vieja pared detrás de la ignorancia y
engañados por la vida, no han visto el origen de las cosas, ni el sol de la mañana ni la brisa
del verano.
Sus días han sido infiernos que, si logran salir de las ataduras que los amarran, podrán salir y
decir ¿Qué es esto? Me he perdido la realidad y tocar la verdad, que se siente tan bien, pero
duele como las cadenas. Se sorprenderían al momento de percibir que la realidad no son solo
aquellas mentirosas sombras, curarían su ignorancia por así decirlo y abrirían los ojos del
alma, su subconsciente espiritual, despertaría su racionalismo lógico un humanismo digno se
vería reflejado en por qué ya no es esclavo de las cadenas de la ignorancia y la mentira.

Conclusión
Este mito narra la esclavitud de hombres en una caverna, esta simboliza por decirlo así, la
forma comodidad en que nosotros vivimos hoy en día, no vamos más allá de las cosas, nos
quedamos ahí en la comodidad de la ignorancia, sin educación hacia la admiración, maravilla
y asombro de las cosas que hay afuera y de la realidad en que vivimos engañados la mayor
parte del tiempo. El ser humano es un ser en proceso, es decir que no está terminado, nunca
dejamos de aprender, no examinamos esas circunstancias difíciles, donde decimos “yo ya no
puedo más”, esto pasa porque no hemos desarrollado nuestra capacidad intelectual o las bases
de fe y la razón, este mismo racionalismo es el que nos da el sentido para conocer la realidad.

Conociendo la verdad del mundo, esta nos puede facilitar la vida como a la hora de ver el
cielo y los astros, percibiendo lo que hay más allá de lo que vemos a simple vista. Como bien
dice el texto del mito, en cada alma está el poder de aprender y el órgano para ello, asi como
el ojo que sale de la oscuridad y ve la luz, así pasa con el ser humano que decide tomar el
camino del bien y la verdad.

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