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INTRODUCCION
El ser humano pasa por una serie de etapas, desde su nacimiento, crecimiento, madurez
y sigue pasando por un sinnúmero de etapas hasta su etapa final que es la muerte. En la
etapa de la niñez cuando el individuo se comienza a dar cuentas de ciertas cosas, pero
no lo asimila como responsabilidades sino como un simple juego, aunque esto depende
que la educación que reciban en su hogar. Ya que los padres enseñan las
responsabilidades básicas a cada uno de sus hijos, luego de esto van creciendo y llegan a
la adolescencia, aquella adolescencia que tienen más responsabilidades como terminar
el colegio y seguir instruyéndote en la universidad, después de una gama de
conocimientos obtenidos cuando la mayoría de individuos pasan a tener su primera
experiencia profesional de la cual ponen en práctica todo los aprendido y reflexiones las
cuales se tornan de gran importancia en la vida laboral ya que marcan el inicio de lo que
durara toda su vida.
La primera experiencia laboral con la que cuenta el ser humano en su ámbito académico
es la practicas profesionales que están dentro de los requisitos para obtener el título en
la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI) esta universidad tiene convenios con varias
instituciones tanto públicas como privadas facilitando así al estudiante, aunque ciertos
estudiantes optan por buscar ellos mismo la empresa en la cual podrán llevar a cabo
aquellas prácticas.
Ya que una vez que inicien la actividad laboral se motivan debido al cambio de
ambiente de estudiantil a laboral, teniendo en cuenta la serie de oportunidades de logro
lo cual lleva a la posibilidad de obtener un empleo y el estudiante aumenta aquellos
niveles de motivación y mejora aún más al momento de realizar su trabajo, y esto aporta
también a la empresa.
PALABRAS CLAVES:
Comportamiento Humano
Formación Profesional
Responsabilidades
Etapas
DESARROLLO
Los resultados han sido evidenciados partiendo desde las aulas hasta la sociedad laboral
tomando las evidencias del desempeño del estudiante las cuales demuestran el
crecimiento en su formación.
Los contenidos de los programas tienen que estar orientados a garantizar el desarrollo
de las competencias propias de un primer nivel de profesionalización, a nivel de pre
grado. El postgrado permitirá un nivel mayor de profundización, especialización y
dominio de las competencias profesionales exigidas por los perfiles académicos y
profesionales de los egresados de las titulaciones. Que permitan evidenciar las
competencias, el desarrollo de su perfil profesional, según los criterios de los
académicos, los empleadores y los graduados(Estrella, 2013).
Todos estos factores determinaran los beneficios o daños que la acción moral va a
provocar es decir lo adecuado o inadecuado, aquellas acciones y consecuencias y el
número de personas que se verán afectadas en este caso.
Un estudiante que incursa en el ámbito laboral tiene que ser capaz de ver las cosas desde
una perspectiva diferente a lo normal para de esta manera este pueda generar
alternativas, la creatividad influye mucho ya que a medida que pasa el tiempo esto
ayudara para acoplarse a la actividad laboral desempeñada creando una forma didáctica
para en el desenvolverse día a día, la motivación es la que va a determinar cada cosa,
para obtener la voluntad para actuar de una manera adecuada.
Los valores parecen dar un acceso mucho más a oportunidades hacia un alto
discernimiento de las causas del comportamiento humano. Los valores están,
concluyentemente, conectados al comportamiento humano. Los valores son conceptos
capaces de ser calculados e innovados. La exploración de vinculaciones entre
conductas, valores y comportamiento ha sido el blanco de muchos proyectos de
investigación en las ciencias sociales. Relativo a la ilación en medio de actitudes y
modelo han sido numerosos que los análisis que investigan las relaciones entre valores y
comportamiento. En la opinión de Feather (1992), este negligencia relativo puede ser
derivación de enigmas con la conceptualización de la circunscripción, valores y con el
sondeo de su magnitud referente para las personas. Este descuido puede ser de la
misma forma el instintivo de conflictos en la edificación de un vínculo utópico entre
valores y los comportamientos claros de las personas. Los estudios relativos al vínculo
en medio de conductas y prácticas han sido más abundantes que los estudios que
investigan las relaciones entre valores y comportamiento. En el criterio de Feather
(1992), este olvido relativo alcanza a lograr un efecto de dilemas con la
conceptualización al fin de los valores y con la medida de su consideración
concerniente para las personas. Este abandono podría ser de igual forma el movimiento
de entorpecimiento en la edificación de un vínculo teórico en medio de valores y los
comportamientos visibles de las personas. En correlación con el dilema de
conceptualización del término valores y de la medida de su valor para los individuos,
Corsini (1987) argumenta que el favoritismo de los investigadores para el estudio de
actitudes, como determinantes del comportamiento humano, en vez de permanecer
fundamentada en el estudio de valores, lo está en la aceptación de que las conductas
(encaminar en un objetivo o lugar concreto) integran sentimientos y avecinar del objeto
de la conducta, del modelo de conducta y del ambiente colectivo y temporal en el cual
se da la conducta. Estas ventajas pueden ser asimismo el producto del convencimiento
de que, en lugares concretos, los valores son sólo marginalmente sobresalientes para
conducta. Este convencimiento semejante, prudente pero, cuando otras particularidades
suplementarias como firmezas cognoscitivas y alentadoras (requisitos, razón, celeridad,
etc.), son adicionadas al concepto de valores, si alcance de éste innova dramáticamente.
Internamente, los valores son más congruentes y tienen más resultado sobre el
comportamiento de una persona que las conductas no enlazadas al concepto del “yo”.
Rokeach (1973, 1979) comenta de valores como tipo de “obligación” y ‘deber,” como
apariencia centrales al concepto del “yo” y como concluyentes de las conductas y las
pautas. Las actitudes y los valores son, ambos, creencias, pero desiguales en términos
del grado de cercanía al concepto del “yo.” Una apariencia se explica al ordenamiento
de muchas creencias guiadas en un objeto o situación determinada. A pesar de que los
valores se consideran aspectos centrales al concepto del “yo”, y de que se les juzga
comúnmente corno influyente en el comportamiento humano, la literatura de la
psicología sobre la relación valores-comportamiento es menos voluminosa que la
literatura enfocada en actitudes como inductores del comportamiento humano. Los
investigadores interesados en el estudio de la relación valores-comportamiento han
tenido dificultades en establecer relaciones causales entre ambas. Sin embargo, Feather
(1990) opina que estos problemas son superables y que ya han sido iniciados algunos
progresos significativos para vencerlos, especialmente dentro del marco de la teoría de
expectativas de valores
CONCLUSION
La conducta no solo tiene que ver con lo psicológico sino que además, intervienen los
procesos biológicos y sociales.
RECOMENDACIONES
Bibliografía
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