Los clarificadores son tanques de sedimentación construidos con medios mecánicos para
la eliminación continua de sólidos que se depositan por sedimentación.1 Generalmente se usa un clarificador para eliminar partículas sólidas o sólidos suspendidos del líquido para clarificación y/o espesamiento. Las impurezas concentradas, descargadas desde el fondo del tanque se conocen como lodo, mientras que las partículas que flotan en la superficie del líquido se llaman escoria.
Antes de que el agua ingrese al clarificador, se pueden agregar reactivos de coagulación
y floculación, tales como polielectrolitos y sulfato férrico.2 Estos reactivos hacen que las partículas finamente suspendidas se agrupen y formen partículas más grandes y densas, llamadas flóculos, que se depositan de manera más rápida y estable. Esto permite que la separación de los sólidos en el clarificador ocurra de manera más eficiente y fácil; ayudando en la conservación de la energía.2 Aislar los componentes de las partículas usando primero estos procesos puede reducir el volumen de los procesos de tratamiento del agua aguas abajo, como la filtración.