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Julieth 2
Julieth 2
En el escenario general del control del plan empresarial, la importancia de los indicadores de
gestión radica en que muestran información vital sobre las condiciones y la sintomatologías en el
desarrollo de la actividad empresarial. Toda empresa debe establecer un mínimo de indicadores
que permitan hacer un seguimiento en tiempo real a aspectos como la efectividad, la eficiencia,
eficacia, los niveles de productividad, los sistemas de calidad, la ejecución presupuestal, la
repercusión de la gestión. En otras palabras, los objetivos organizacionales deben poder
expresarse en términos susceptibles de medición, de evaluación de sus avances.
Dentro de este conjunto de indicadores de gestión empresariales, los indicadores de gestión del
desempeño del personal en la consecución de objetivos organizacionales, tiene una especial
importancia básicamente por tres razones: primero, permiten diagnosticar problemas e integrar
elementos administrativos y operativos a la organización para implementar estrategias de corto,
mediano y largo plazo( Matus,2018); segundo, por que facilitan procesos de capacitación y de
desarrollo de competencias que tienen incidencia clave en la transformación organizacional y
permiten entender la relación entre el desarrollo del talento humano y el desarrollo empresarial
(Pardo y Díaz, 2014); como tercera medida porque según Cuesta (2014) estos indicadores de
gestión humana se “enfocan en las personas que trabajan y que son portadoras del capital
humano, acogiendo además la materialización de ese capital humano en la organización, reflejada
en procedimientos de trabajo o know how, estructuras organizativas, software, sistemas
informativos, relaciones con los clientes y documentos.
Con respecto a la primera razón que argumentamos con base en el estudio de Matus (2018) las
mipymes en el país centroamericano no obstante tener la capacidad para identificar y categorizar
las problemáticas de ventas, producción, operacionalidad, planificación y control, aún presentan
los más altos índices de fracaso a nivel mundial por que desconocen que “diagnosticando
adecuadamente el problema e incorporando diversos elementos administrativos y operativos a la
organización e implementando estrategias de corto, mediano y largo plazo, se puede mejorar el
desempeño organizacional en las pymes y así disminuir el porcentaje de fracaso.” (Pàg.71)
En relación con la segunda razón a favor de la importancia de, los indicadores de gestión del
desempeño del personal, adherimos a las tesis de Pardo, E. y Díaz (2014) según las cuales los
“procesos de capacitación y de desarrollo de competencias se convierten en factores clave para la
transformación organizacional”. Para estas autoras, citando a Colegio de bachilleres (20059
afirman que el desarrollo organizacional trata de cambiar “las estructuras, creencias y valores de
los individuos que conforman las organizaciones, ya que los grupos están irremediablemente
sujetos a un proceso de cambio veloz en todos sus ámbitos” (Colegio de Bachilleres, 2005).
De acuerdo con lo anterior, el cambio organizacional surge de una necesidad determinada que
busca a su vez modificar la estrategias administrativas enfocadas en procesos y metas, crear un
mejor clima organizacional, crear una nueva cultura, reducir los impactos de fusiones o divisiones
empresariales, y persigue la participación efectiva de sus integrantes en las metas
organizacionales. (Pardo, E. y Díaz, 2014, Pàg. 39) De esta manera el papel del capital humano en
todo proceso de cambio organizacional “se enmarca en una visión centrada en analizar, prever y
potencializar el comportamiento, así como en las dinámicas internas de las relaciones, el
conocimiento y el que hacer de las personas en su contexto”. (Pàg. 40)
En relación directa con lo anterior, es posible entender la conexión entre el desarrollo del talento
humano y el desarrollo empresarial, siendo de vital importancia la obtención de información
suministrada por los líderes de talento humano o de quién haga sus veces, es relevante para medir
la efectividad del mismo, el impacto de las acciones y la contribución de los programas en los
resultados organizacionales.
Para Pardo, E. y Díaz (2014) de acuerdo con los resultados de su investigación, los líderes de
talento humano notan una disminución en el impacto producido por los cambios cuando
desarrollan proyectos de capacitación y desarrollo de competencias, lo cual favorece el clima
organizacional, aminora la incertidumbre y beneficia la participación de los equipos. Estos mismos
líderes de talento humano plantean la necesidad de hacer seguimiento a los sistemas de gestión
de conocimiento debido a que aunque se comprueba un efecto positivo sobre los colaboradores
de la empresa, se descuidan aspectos tales como “la sensibilización de los procesos para
desarrollar competencias previas al cambio, así como la socialización y la transmisión de
conocimientos y la medición permanente de del impacto de la retroalimentación de la
capacitación sobre los resultados del cambio organizacional”.
Finalmente, es importante observar el rol del líder de talento humano en los objetivos de la
empresa debido a que en su interrelación con las políticas y las metas organizacionales fijará el
tipo de competencias a desarrollar y reforzar para valorizar al capital humano de la compañía que
deberá desarrollar y potenciar para contribuir a agregar valor al capital humano que conforma la
empresa. Este líder de gestión de talento humano brinda garantías al proceso pues conoce de
cerca los detalles de la cultura y del clima organizacional, sabe de sus beneficios y conoce las
competencias de los colaboradores.
La tercera razón con la cual se argumenta la importancia de los indicadores de gestión del
desempeño del personal en la consecución de objetivos organizacionales, tiene que ver con la
consideración de que la “gestión humana y del conocimiento se enfoca en las personas que
trabajan y que son portadoras del capital humano, acogiendo además la materialización de ese
capital humano en la organización, reflejada en procedimientos de trabajo o know how,
estructuras organizativas, software, sistemas informativos, relaciones con los clientes y
documentos.”(Cuesta,2014, pág. 2)
En el lenguaje del mundo empresarial referido a la gestión humana se le denomina con diferentes
acepciones: gestión de recursos humanos, del talento humano, del capital humano, gestión de
personal, entre otras, siendo aquí lo importante, no su denominación sino su consideración del
individuo en su integridad, en su ámbito humano y social, no considerado como un medio sino
como un fin. De las anteriores denominaciones de la gestión humana, para Cuesta (2014)
cualquiera de ellas debe referirse al “todo holístico que es la persona trabajadora —concebida
como una unidad biopsicosocial— e incluir también la gestión del conocimiento, que engloba en la
actualidad, además de conocimiento, expresiones psicológicas como motivación, actitudes,
sentimientos y valores, entre otras. Y la finalidad de esta gestión es el mejoramiento humano con
una perspectiva ética, así como el alcance y desarrollo de una persona y de un trabajo decentes”.
(Pág. 2)
En esta concepción holística del colaborador de la empresa se plantea la indivisibilidad de la
gestión del conocimiento y la gestión del recurso humano, centradas ambas en los trabajadores
portadores y materializadores del capital humano en la organización y percibidas como
procedimiento laborales, estructuras organizativas, software, sistemas informativos, relaciones
con los clientes y documentos. (Cuesta (2014)
En conclusión, son muchos los factores inherentes a la gestión del desempeño personal en la
obtención de los objetivos empresariales en medio de su dependencia de tres aspectos
organizacionales cruciales: (i) la capacidad de articulación entre los sistemas tecnológicos,
fundamentalmente de las tecnologías de la información y las comunicaciones, (ii) la arquitectura
organizacional y (iii) el desarrollo del capital humano. En esa estructuración, lo determinante es la
competencia laboral expresada en el puesto de trabajo y manifestada por ese capital humano.
BIBLIOGRAFIA.
Pardo Enciso, Claudia Esmeralda, & Díaz Villamizar, Olga Lucia. (2014). Desarrollo del
talento humano como factor clave para el desarrollo organizacional, una visión desde los líderes
de gestión humana en empresas de Bogotá D.C. Suma de Negocios, 5(spe11), 39-48.
https://doi.org/10.1016/s2215-910x(14)70018-7