Está en la página 1de 19

INTRODUCCIÓN

En los trabajos Topográficos más usuales, como son los levantamientos


topográficos, nivelación, proyectos de camino, replanteos, etc., se utilizan instrumentos
que van desde los más sencillos a los más complejos y/o sofisticados. Por lo que cabe
resaltar que la disciplina topográfica debe ser posiblemente una de las más sacudidas
por los avances tecnológicos en los últimos 10 años. Como ejemplo introductorio, bien
corto y rápido, las estaciones totales hasta 1996 tenían un alcance medio, en la
medición de distancias, con un prisma, de 800 metros, medían en un intervalo de
tiempo de unos 4 segundos. En el siglo XXI con un prisma alcanzaban 1800 metros,
median en 1 segundo y para distancias cortas (menos de 200 metros) no se necesita
prisma, solo apuntar al lugar cuya distancia quiero hallar. Todo esto se realiza con un
error de 1 cm. en 1 000 metros, hoy en día con un error de 0.3 cm. en 1 000 metros, de
precisiones de 1/100 000 pasamos a 1/333 333.

Por otra parte, existen GPS de alta precisión que me determinan la posición de
puntos sobre la tierra como error de 1 centímetro, con procedimientos de campo mucho
más sencillos que la topografía convencional.

Sin embargo, los instrumentos clásicos como el nivel, TEODOLITO, las miras
estadimétricas, cintas, mantienen su lugar en la ingeniería civil y más aún en la
práctica de campo común de todas las ramas de la ingeniería.

Por el presente informe podremos saber discernir la importancia que tienen los
instrumentos topográficos, centrándonos principalmente en el teodolito; así como sus
diferentes usos, funciones, partes, y aplicaciones del mismo dentro del campo de la
ingeniería civil.
ANTECEDENTES

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA INSTRUMENTACIÓN TOPOGRÁFICA

La instrumentación topográfica ha variado y avanzado a la par de la


electrónica. Podemos recordar las cadenas y cuerdas que los babilonios y egipcios
usaban en el año 3000 a. de C., el avance que supuso el Nomon y la dióptria, la
introducción de la medida indirectas de distancias sobre el año 1300, el lento y costoso
perfeccionamiento de los anteojos y de la medición angular han dado su fruto y
resultado.

Remontándonos alrededor del año 3000 a. de C. los babilonios y egipcios utilizaban ya


cuerdas y cadenas para la medición de distancias.

Hasta el 560 a. de C. no se tienen referencias de nueva instrumentación hasta que


Anaximando introdujo el "Gnomon".

La "dioptra" o plano horizontal para la medición de ángulos y nivelación tenía su


principio en un tubo en U con agua, el cual servía para horizontalizar la plataforma.

El "corobates" o primer aproximación de un nivel, era una regla horizontal con patas
en las cuatro esquinas, en la parte superior de la regla había un surco donde se vertía
agua para usarla como nivel. Por otro lado Herón mencionaba la forma de obtener un
medidor de distancias por medio de las revoluciones de una rueda.

Ptolomeo, hacia el año 150 a. de C. descubrió el cuadrante aplicándolo a


observaciones astronómicas. Se puede considerar como antecesor del teodolito a el
astrolabio de Hiparco.

Viturvio hace referencia a los carros medidores de distancias por medio de contadores
de vueltas, aunque las medidas de precisión se seguían a pasos mediante contadores de
pasos. Viturbio también fue el constructor de la primera escuadra aplicando el
fundamento del triángulo rectángulo de Pitágoras.

Los árabes apoyándose en los conocimientos de los griegos y romanos, usaban


astrolabios divididos en 5 minutos de arco.

Sobre el año 1300, descrito por Levi Ben Gerson,se conoce un mecanismo para la
medida indirecta de distancias, (posteriormente barra de Jacob), mediante el
movimiento de una barra perpendicular a otra principal graduada, que proporcionaba
así los ángulos paralácticos.

La brújula desde su nacimiento con los Chinos hasta la referencia en 1187 de


Alexander Neckman, con el desarrollo posterior introducido por Leonardo Da Vinci y
Schmalcalder llegó a ser la precursora del teodolito. Oronzio Fineo, en su libro
"Geometría Práctica", aplica la brújula a un semicírculo graduado con dos aliadas,
una fija y otra móvil. El siguiente paso hacia el goniómetro actual fue la mejora
introducida por Josua Habernel con el teodolito-brújula que data del 1576.

Johan Praetorius perfecciona la plancheta, que durante mucho tiempo fue el


instrumento más fino y avanzado con el que podían contar los topógrafos.

Parece ser que anterior a Galileo, existen noticias de que un óptico holandés, Hans
Lippershey, ideó una especie de anteojo sin llegar a montarlo; Galileo fue quien montó
su telescopio, continuando con el telescopio de Kepler y de este a la mejora introducida
por Christian Huygens quien colocó un retículo para realizar punterías. William
Gascoigne añadió el tornillo de los movimientos lentos dentro de los teodolitos.

En 1610 aparece la cadena de agrimensor y en 1720 se construyó el primer teodolito


como tal, este venía provisto de cuatro tornillos nivelantes, cuya autoría es de Jonathan
Sisson.

Tobias Mayer cambió los hilos reales del retículo, hasta la fecha de hilos de araña, por
una grabación en la propia lente. Ignacio Porro contribuyó con su telescopio y
taquímetro autorreductor a los avances en el campo de la instrumentación.
Pedro Núñez aportó un mecanismo de lectura para un cuadrante, dividiendo en
círculos concéntricos en (n-1) del anterior, naciendo así el nonio. Jhon Sisson
construyó en 1730 el primer goniómetro, mejorado por Jesé Ramsden quien introdujo
microscopios con tornillos micrométricos para las lecturas angulares.

En 1778, William Green descubrió un sistema óptico con hilas horizontales para la
medida indirecta de distancia, posteriormente Richenbach añadió hilos estadimétricos
en su aliada en 1810.

En 1823, Porro, con ayuda de una lente modificó el ángulo paraláctico, para obtener el
que ahora conocemos. En 1839 bautizó a su instrumento "taquímetro", dando paso a la
"taquimetría". En la línea de construcción de aparatos autorreductores encontramos en
1866 a Sanguet con su clísimetro o medidor de pendientes. Desde 1765 entró con fuerza
en el mercado las "planchetas".

Adrien Bordalouë fabricó la primera mira para nivelación, hecho que potenció el
estudio y fabricación de autorreductores. En 1858 se midió la base fundamental
Geodésica Española, base de Madridejos (entre Bolos y Carbonera).

A finales del siglo XIX vieron la luz los primeros telémetros de imagen partida dentro
del mismo ocular, dando lugar a los telémetros artilleros o de base fija y a los
topográficos o de base móvil; entre ellos se pueden citar los fabricados por Ramsden
(1790) y el de Barr & Stroud (1888).

En 1880 apareció el precursor de la actual estadía invar, con una barra de madera. En
1906 Carl Zeiss usó una barra de tubo de acero para su estadía, pasando al invar. En
1923. En 1886, Sanguet inventó el principio que en un futuro dio lugar al prisma
taquimétrico. Este principio fue fabricado por Wild en el año 1921 con mira vertical.
Hemos de esperar hasta 1923 para encontrar este sistema empleado con nuestra
conocida mira horizontal, fabricado por Breithaupt.

En 1908, Heinrich Wild, colaborador entonces de Carl Zeiss, introdujo un anteojo de


enfoque interno, también le debemos el nivel de coincidencia, el micrómetro de
coincidencia y la estadía invar como ahora la conocemos. Los limbos de cristal fueron
fabricados en serie poco antes del 1936, mejorando así la graduación en el propio
limbo. El DKM3 de Kern apareció en 1939. En el 1862 apareció el THEO 010 de Carl
Zeiss. Desde 1950 aparecen el T3 de Wild Heerburgg y de Carl Zeiss Jena el Theo 002
con registro fotográfico. A todo esto por estas fechas, se seguían usando para trabajos
de agrimensura la alidada de pínulas, la cuerda y la cadena de agrimensor.

Se hicieron estudios e intentos para obtener el primer nivel automático, teniendo que
esperar hasta 1946, año en el que el ruso Stodolkjewich puso en práctica estos
principios. En el año 1950, Carl Zeiss fabrico el Ni2, instrumento que poseía un
compensador mecánico en lugar de burbuja tubular, precursor de los actuales sistemas
de compensación por gravedad.

El primer distanciómetro se fabricó en Rusia en 1936. Este tipo de instrumento se


empleó en el distanciómetro AGFA, fabricado en Estocolmo en 1948. En 1957, Wadley
obtuvo un distanciómetro de microondas, el Telurometer. Hasta 1968 no aparecerán
los distanciómetros electro-óticos de láser. Wild fabricará del DI-10.
A partir de estas fechas el avance ha sido poco menos que vertiginoso, pasando
rápidamente a los distanciómetros montados en excéntrica a los montados sobre el
propio anteojo o bien sobre un puente en la misma carcasa del aparato. Esto se pudo
hacer gracias a la reducción de tamaño y peso con un solo movimiento horizontal (en el
caso del puente) o con una sola puntería vertical (en el caso del montaje sobre el
anteojo). Hace más de una década, aparecieron las semi-estaciones, que eran un
distanciómetro montado sobre el mismo teodolito, compartiendo carcasa con él, pero
con el teodolito analógico; la electrónica solo podía conocer los resultados de la
medida de la distancia, debiendo teclear a mano los ángulos para que el aparato
pudiera realizar los cálculos deseados. Con la aparición de los sistemas electrónicos de
captación de ángulos, la carrera contra el tiempo ha sido aún más rápida y efectiva,
obteniendo teodolitos digitales más precisos que antaño e incluso abaratando los
precios del mercado. De la captación electrónica de ángulos, tanto en su versión
incremental como absoluta, pasamos casi sin darnos cuenta a la concepción de la
actual estación total, mejorando la lectura angular así como la medida de distancias.
También la electrónica permite sistemas compensadores de uno, dos o tres ejes par la
verticalidad del instrumento. El siguiente paso que mejora la captación de datos son los
colectores de datos, apareciendo paulatinamente los colectores externos (libretas con
software propio que manejaban el funcionamiento de la estación), colectores de
tarjetas de registro, como los colectores internos en la propia estación. Los
distanciómetros funcionan por medida de fase o por medidas de tiempo, lo cual permite
leer la distancia a sólido, con tal de que este no sea un material que absorba la onda
emitida. Podemos hacer referencia a los últimos modelos de las estaciones
motorizadas, en sus dos versiones, tanto para replanteo de puntos y robotizadas que
mediante un sistema de búsqueda y seguimiento del prisma puede ir tomando datos sin
operador. Por último indicar que los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) nos
permiten la captura de datos en tiempo real.
OBJETIVOS

- Aprender a usar el teodolito como instrumento topográfico.


- Lograr que el alumno sea capaz de reconocer y utilizar cada una de las partes
del teodolito en estudio.
- Poner en estación el equipo en un mínimo de tiempo, con la mayor precisión y
exactitud requerida.
- Aprender a poner en ceros los ángulos horizontales del teodolito.
DESARROLLO DE LA PRÁCTICA
Accesorios

Estos elementos son independientes de los instrumentos propiamente, pero


indispensables para su utilización; consideramos entre ellos las señales, plomadas,
trípodes, entre otros.

Señales:

Las señales según la finalidad que se persiga, pueden ser permanentes,


semipermanentes o accidentales. Las primeras serán de tiempo indefinido y servirán de
Apoyo para posteriores trabajos, ya sean estos replanteos, deslindes, parcelaciones,
cotas sobre el nivel del mar, etc. Las segundas basta que permanezcan en el terreno
durante algún tiempo, mientras se invierten en los trabajos y por último las
accidentales únicamente se utilizan en el momento de las observaciones a distancia
hechas a un punto, estas pueden ser jalones, miras y banderolas, que son constituidas
por un madero de dos o tres metros de longitud, en cuyo extremo se pone un trozo de
tela blanca y roja para facilitar su visibilidad.

Trípodes:

Para manejar cómodamente un instrumento, ha de situarse de modo que la


altura del anteojo sobre el suelo sea, poco más o menos, de 1,40 metros, según la
estatura del operador para ello se utilizan los trípodes, formados como su nombre lo
indica por tres pies de madera o de metales ligeros que sostienen el soporte donde se
sostiene el aparato. Los trípodes usuales son denominados de meseta, en éstos cada
pata está formada por dos largueros unidos por travesaños, lo que les da una gran
estabilidad compatible con un peso reducido; pueden ser rígidas o extensibles, que en
su mitad inferior de las patas se desliza la otra mitad, a modo de corredera, facilitando
el transporte al quedar el trípode de escasas dimensiones; para su uso se extienden las
patas, sujetándose fuertemente en esta posición por medio de tornillos de presión.

Actualmente se han modificado los trípodes de meseta basculante y constituye lo


que se denomina como trípodes centradores, que permiten estacionar el aparato con
gran rapidez y bien centrados sobre la vertical señalada por un punto ubicado en el
suelo.

Plomadas:

Para estacionar un punto se hace uso de otro instrumento, muy conocido, y uno
de los más antiguos la plomada, al cual pende del centro de los aparatos topográficos
entre las patas del trípode y deberá situarse de modo que la vertical del hilo de la
plomada pase por el punto señalado en el suelo.

Hoy en día muchos de los instrumentos han sustituido la plomada clásica por un
plomada óptica, constituida ésta por un anteojito , que por medio de un prisma de
reflexión total dirige la visual coincidiendo con el eje vertical del aparato y cuando éste
quede estacionado deberá verse el centro de la señal en coincidencia con el centro del
anteojito.

EVOLUCION DEL TEODOLITO

Teodolito es una palabra formada por los vocablos griegos Theao, que significa
mirar, y hodos, que quiere decir camino. Como se puede ver la etimología no
corresponde en su totalidad con el instrumento, ya que un teodolito es un instrumento
para medir ángulos. Generalmente Teodolito es un goniómetro cuya óptica es más
evolutiva o más refinada, que tiene también mecanismos más precisos y sobre todo,
cuyas lecturas angulares se hacen en círculos hechos sobre cristal y se aproximan
mediante un micrómetro de tipo óptico y un microscopio.

Este instrumento fue concretado después de otros intentos por el inglés Jesse
Ramsden (1735-1800), quien fabricó los primeros teodolitos. Posteriormente
introduciendo algunos cambios, el alemán Reicheback llego a confeccionar un
teodolito demasiado parecido a los teodolitos de nonio actuales.

El teodolito es el más evolucionado de los goniómetros. Con el es posible


realizar desde las más simples mediciones hasta replanteamiento y planteos muy
precisos. En este aparato se combinan una brújula, un telescopio central, un círculo
graduado en posición horizontal y vertical. Con estos elementos y su estructura
mecánica se pueden obtener rumbos, ángulos horizontales y verticales. Asimismo
mediante cálculos y el apoyo de elementos auxiliares pueden determinarse distancias
horizontales, verticales e inclinadas.

El teodolito tiene tres movimientos independientes, dotados cada uno de ellos


con su correspondiente tornillo de maniobra, dos alrededor de ejes verticales que son el
movimiento general y el particular de la aliada azimutal, y uno al rededor del eje
horizontal o movimiento del eclímetro. Es indispensable que todo teodolito pueda darse
su anteojo la vuelta de campana, con el objeto de poder hacer puntería con el limbo
cenital a la izquierda, que suele ser la posición normal o con el limbo a la derecha, que
constituye generalmente la posición invertida. A los goniómetros susceptibles a
revolucionar completamente su anteojo se les denomina de tránsito; de hecho, todos
los teodolitos deben ser de transito.

Hay teodolitos cuyo movimiento general, en lugar de conseguirse mediante un


tornillo de presión y otro de coincidencia, que debería ser lo más frecuente, van a
enfilar a un punto con una lectura determinada y, por ello, la orientación del
instrumento únicamente puede conseguirse de un modo aproximado. Otros teodolitos
de lectura óptica o de tipo Wild, pueden ser con o sin micrómetro de coincidencia y
también de observación de un solo sector de limbo o de dos opuestos, y en este último
caso de círculo sencillo o de doble circulo como el sistema Kern.

La finalidad más importante de los teodolitos es la de observaciones acimutales


en las triangulaciones; en este 3 caso hay que observar varios puntos, situados
alrededor de una de las direcciones, lo que siempre es fácil por el observador
efectuadas a partir de la base .Se conseguirá que la lectura cero corresponda a la
dirección N del meridiano de origen, haciendo señalar al nonio el acimut topográfico
conocido, por medio del movimiento de la aliada, e inmovilizando ésta, a continuación,
se enfila al punto utilizando el movimiento general; aprisionando éste firmemente
ahora y soltando la aliada, así las lecturas obtenidas serán directamente de las
acimutales topográficas si la graduación del limbo es normal. Para hacer
observaciones; se parte de uno de los puntos, a partir de el iremos visando
sucesivamente a los demás en el sentido que crece la graduación, hasta llegar al punto
de partida, sirviendo éste último para verificar que la lectura no ha variado. El giro
hecho, se denomina vuelta de horizonte, luego se invierte el anteojo 180º, para dar otra
vuelta de horizonte pero en sentido opuesto al hecho inicialmente. De las mediciones
obtenidas, visualizadas en sentido horario o antihorario, se puede considerar el valor
angular interno o externo en las poligonales, midiéndose cuantos ángulos sean
necesarios. A su vez se miden ángulos de deflexión resultando de la prolongación de un
lado con el lado que le sigue, ya sea el anterior o el posterior. Continuamente para
hacer punterías, se mantendrá bien apretado el tornillo de presión del movimiento
general, para luego aflojar las dos aliadas, tanto la acimutal como la cenital,
posteriormente se moverá libremente el anteojo hasta ver la señal deseada, apretando
en ese momento ambos tornillos e imprimiendo suaves movimientos con los de
coincidencia de las aliadas hasta colimar el pie de la señal con la cruz filar del
instrumento.
EL TEODOLITO

Es un instrumento utilizado en topografía y tiene una gran variedad de


aplicaciones como son: medidas de distancias, medida de ángulos horizontales,
verticales para levantamientos taquimétricos y para el trazo de cualquier obra de
ingeniería tales como: canales, carreteras, redes de apoyo, agua y desagüe.

Representación esquemática de un teodolito. Gráficos de la disposición de los


círculos vertical y horizontal.

Partes:

1. Base nivelante.
Es la parte del teodolito que descansa sobre el trípode en posición horizontal por
medio de cuatro o tres tornillos nivelantes, la base nivelante va provista de un
nivel esférico; dentro de esta base se tienen los siguientes elementos:

1.1. Tornillos nivelantes. Son los que permiten nivelar el instrumento, se usan
especialmente para nivelar el nivel tubular.
1.2. Nivel circular o esférico. También conocido con el nombre de ojo de pollo, se
utiliza para obtener la primera nivelación del equipo, esta nivelación se
realiza con las patas del trípode.
1.3. Tornillo de sujeción o de ajuste. Es el tornillo que sirve de ajuste entre la
base y el cuerpo el cual no se debe mover.
2. Cuerpo.
Es la parte del teodolito que se usa para la medición de ángulos y distancias.

a. Base inferior. Es la parte donde se encuentra el círculo horizontal o


limbo horizontal, y puede desplazarse por medio de un botón o por cualquier
otro medio.
b. La alidada. Es la parte giratoria superior del teodolito sobre su eje
vertical (eje de rotación), esta alidada comprende: los montantes que sustenta
al eje horizontal al cual van fijados el anteojo con el sistema de puntería y el
círculo vertical, también forma parte el dispositivo de lectura del limbo
horizontal, la plomada óptica y el nivel tubular.
c. Plomada óptica. Es la parte del teodolito que nos permite visar la estaca
de estación siguiendo el eje de rotación del instrumento.
d. Anteojo. Partes:
- Ocular. Es la parte del anteojo que permite al operador aclarar u
oscurecer los hilos del retículo.
- Arandela de enfoque. Permite acercar o alejar la imagen.
- Objetivo. Parte delantera del anteojo por la que pasará la visual y el eje
de colimación.
- Microscopio u ocular de los ángulos. Es el que se encuentra a un costado
del ocular del anteojo sirve para efectuar lecturas de los ángulos
horizontales y verticales.

TORNILLOS (WILD T1A)

1. Tornillo se sujeción vertical o Macrométrico del movimiento vertical del


anteojo. Es el tornillo que nos permite ajustar o soltar el anteojo para poder
visar a la mira u objeto y así poder realizar las mediciones.
2. Tornillo Micrométrico o movimiento vertical del anteojo. Es el tornillo que
funciona cuando el tornillo de sujeción vertical se encuentra ajustado, sirve
para efectuar movimiento vertical milimétrico del anteojo.
3. Tornillo Macrométrico de la alidada. Es el tornillo que nos permite efectuar
movimientos grandes de rotación para medir ángulos horizontales o azimutales.
4. Tornillo Micrométrico o Tangencial de la alidada. Es el tornillo que nos
permite efectuar movimientos horizontales micrométricos de la alidada.
5. Tornillo Macrométrico o del limbo (hexagonal). Es el tornillo que ajusta el
limbo horizontal con la base nivelante junto con el tornillo micrométrico del
limbo se le denomina tornillo de los ceros que sirve para llevar el cero de los
ángulos horizontales a cualquier otra dirección.
6. Tornillo Micrométrico o tangencial del limbo (octogonal). Nos permite el
movimiento milimétrico del limbo.
7. Micrométrico o vernier. Es el tornillo más grande y sirve para efectuar las
aproximaciones del ángulo horizontal y vertical en función de grados, minutos y
segundos.
Clases:

Según el sistema de medición de los ángulos:

- Repetidores. Se puede medir a partir de 0° porque existe un tornillo para fijar


dicha coincidencia y tiene un doble mecanismo que permite acumular la lectura
de ángulos horizontales.
- Reiteradores. No se puede fijar coincidencia en 0° y no tiene el doble
mecanismo que permita acumular los ángulos horizontales.

Según el movimiento del anteojo:

- Con tránsito. Vuelta completa.


- Sin tránsito. Media vuelta.

Ejes de un teodolito.

1. Eje de rotación del instrumento.


Es la línea imaginaria que tiene la dirección de la plomada óptica del aparato.
2. Eje del nivel tubular.
Es la línea imaginaria que tiene la dirección del nivel tubular del instrumento.

3. Eje de rotación del anteojo.


Es la línea imaginaria sobre la cual gira el anteojo.
4. Eje de colimación.
Es la línea imaginaria que pasa por el centro del anteojo o por la intersección
de los 2 hilos diametrales tanto horizontal y vertical, es el eje que sigue al visual
del operador.
CONDICIONES QUE DEBE DE CUMPLIR UN TEODOLITO

1. El eje de rotación del instrumento y el eje del nivel tubular deben ser
perpendiculares.
2. El eje de rotación del anteojo debe de ser paralelo al eje del nivel tubular y por
consecuencia perpendicular al eje de rotación.
3. El eje de rotación del instrumento, el eje de rotación del anteojo y el eje de
colimación se cortaran en un punto.

Altura del Instrumento. La altura del instrumento del teodolito será medido en el
campo y es igual a la que existe desde el terreno donde se encuentra ubicada la estaca
hasta la ubicación del eje de rotación del anteojo.

PUESTA EN ESTACION DE UN TEODOLITO

Proceso:

1. Se coloca los tres tornillos nivelantes a una misma altura.


2. Se atornilla el instrumento sobre el plato del trípode, luego se clavará una de
las tres patas del trípode tratando en lo posible que estas tres patas formen un
triángulo equilátero cuyo centro sea la estaca o estación.
3. Cogiendo con ambas manos las dos patas que no han sido clavadas y
observando por la plomada óptica , se ubicara la estaca o estación haciendo
coincidir el centro de esta plomada óptica con el centro de la estaca o estación,
momento en el cual se colocará sobre el terreno las patas que se las tienen
suspendidas.

4. Se nivela el nivel circular subiendo o bajando las patas del trípode.


5. se nivela el nivel tubular usando los tornillos nivelantes del instrumento del
siguiente modo:
a. Se coloca el instrumento del tal manera que el eje del nivel tubular
quede paralelo al eje que formarían dos tornillos nivelantes cualesquiera.
b. Haciendo girar estos dos tornillos hacia dentro o afuera se nivelará el
nivel tubular.
c. Luego se gira el teodolito 90° (a la derecha o izquierda) y se nivela
nuevamente el nivel tubular con el tornillo que no se ha movido
anteriormente.
d. Las operaciones anteriormente descritas serán repetidas cuantas veces
sea necesario hasta conseguir que el instrumento este bien nivelado.

6. Se mira nuevamente por la plomada óptica para verificar si el centro de la


estación coincide con el centro de la plomada óptica en el caso de no coincidir
se aflojará el tornillo de sujeción del trípode y se lo correrá al instrumento
hasta que exista nuevamente la coincidencia del centro de la estación con el
centro de la plomada óptica par luego nivelar nuevamente el nivel tubular.
7. Si se verifica la coincidencia y estando el teodolito perfectamente nivelado se
puede decir que el instrumento ha sido colocado en estación.

PUESTA EN CEROS DE LOS ANGULOS HORIZONTALES DE UN TEODOLITO


1. Usando el ocular o microscopio de los ángulos se aclara la imagen de lecturas
de acuerdo al operador en donde se podrá apreciar 3 recuadros: un pequeño y
dos de mayor tamaño donde el pequeño indica los minutos y segundos y los
otros indican los ángulos verticales y horizontales.
2. Usando el micrómetro o Vernier se colocará o se hará coincidir el cero de los
minutos y segundos con la línea vertical del ocular.
3. Se aflojara los tornillos macrométricos o de ajuste del limbo y la alidada
quedando por consiguiente libre el disco de los ángulos horizontales (limbo
horizontal) el que se le hará girar hasta colocarlo en ceros cerca de las dos
líneas verticales del ocular o microscopio de los ángulos momento en el cual se
ajustará el tornillo macrométrico o de ajuste de la alidada.
4. Usando el tornillo micrométrico o tangencial de la alidada se hará coincidir el
cero de los ángulos horizontales con el centro de las líneas verticales.
5. Una vez colocado de esta manera los grados, minutos y segundos en ceros se
podrá decir que el instrumento ha sido puesto en ceros.

Algunos ejemplos de teodolitos wild T2


CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES

Concluimos que al finalizar el presente informe se aprendió a utilizar cada una


de las partes del teodolito en forma práctica y correcta, así como sus diferentes usos,
funciones y aplicaciones en el campo de la ingeniería. También se aprendió a poner en
ceros los ángulos horizontales del teodolito.

RECOMENDACIONES

Al poner en estación el teodolito siempre existirá la posibilidad de cometer


error, por lo que se recomienda tener en cuenta los posibles errores que se puedan dar
en el campo.

- Al colocar el trípode tener en cuenta que éste forme un triángulo equilátero de


lo contrario será más dificultoso estacionarlo.
- Al poner en estación el equipo se recomienda tener conocimiento en forma
minuciosa de cada unas de las partes del mismo, de lo contrario se estaría
poniendo en riesgo de sufrir algún daño el equipo.
- Cerciorarse que tanto el nivel tubular como el circular deben estar nivelados lo
más exacto posible para comenzar con el trabajo de campo.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA
FACULTAD DE INGENIERIA

ESCUELA ACADEMICO PRFESIONAL DE


“INGENIERIA CIVIL”

INFORME Nº 01:

“EL TEODOLITO”

DEL:

ALUMNO: BAZAN CENTURION, Juan Carlos.

AL:

ING. BENJAMIN TORRES TAFUR


DOCENTE DEL CURSO DE
TOPOGRAFIA II

ASUNTO:

PRACTICA Nº 01
FECHA:

24/06/04

También podría gustarte