Sobre infección, clandestinidad e indiferencia

Estudio de actividad perimetral en manifestaciones próximas al arte.

Tesis
Que como parte de los requisitos para obtener la:
Maestría en estudios de arte moderno y contemporáneo

Presenta Víctor Manuel Jiménez Verduzco

Resumen

El trabajo que se presenta a continuación es el resultado de una fascinación tardíamente

adolecente, en cosas (manifestaciones, fenómenos, formas) irrelevantes como pueden serlo:
una banda de rock, una página de ilustraciones en un periódico, o un malísimo video
karaoke que solo vio la luz en YouTube. La intención inicial era validar este tipo de
manifestaciones dentro de la prestigiada categoría “obra de arte”. Sin embargo, el
transcurso de la investigación, de los años, de la madurez, del conocimiento, de las
experiencias personales, de las discusiones, de los consejos, de las transformaciones
sociales, decantó este primer objetivo por otros, es decir, evidenció lo insignificante que
resulta el querer reducir esos proyectos al restringido fenómeno artístico. Dentro de la serie
de conclusiones posibles en la investigación, destaca la noción de un ejercicio de
voluntades que rebasa lo disciplinar en favor de una constante que Michael Foucault
resume de manera brillante: donde hay poder existirán siempre resistencias. La práctica
artística, que detenta históricamente este derecho, aparece en el contexto actual como un
entramado metodológico enormemente predecible y en deflación, que al menos en lo
inmediato no presenta síntomas de cambio. Es por ello que el trabajo presentado aquí
intenta dejar a un lado aquellos objetivos iniciales para tratar de reconocer en un puñado de
ejercicios que deambulan por las periferias disciplinares, posibles métodos de resistencia
-posibilidad muy próxima a ese devenir realidad que los distribuye clandestinamente por el
tejido social- infecciosos además y en distintos estados de su desarrollo absolutamente
indiferentes a la identificación clasificatoria. ¿Y qué objeto tiene en el contexto de esta
maestría? Con la intención de exponer que: no es mediante la restricción lingüística en el
término “arte” que se garantizan los objetivos de lo artístico; es decir, todo lo que hoy
veneramos etiquetado con esta definición, es solo el “empaque” con el que una serie de
inquietudes humanas estuvieron cómodas durante un periodo determinado de tiempo -por
diversas razones contextuales- pero en el cual no van a residir eternamente. Eso queda muy
claro. Si José Luis Brea tiene razón y la figura del artista (y la de su práctica) vive un
tiempo prestado, entonces este trabajo servirá como una evidencia más -y en ese sentido la
transformación del paradigma “arte” no debería preocupar mucho más que el paso de
cualquier otra moda-. El panorama presentado aquí no es para nada desalentador, por el
contrario encierra diversas y reconfortantes garantías, en el sentido de la citada idea de
Michel Foucault, que esta investigación ha intentado extensamente demostrar.