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El Señor la defendió, Además de tratarlo de hipócrita, Jesús le dijo algo al final que fue lo más
violento, Esta hija de Abraham. El líder y los que estaban ahí se sorprendieron. Esa frase para
nosotros no significa nada pero para el pueblo judío significa mucho porque solos los varones
eran herederos de las promesas de Abraham. El Señor le estaba diciendo que esta mujer tenía
los mismos derechos que todos los varones e iba a recuperar su prosperidad. Aquí hay algo
extraordinaria para las mujeres. Dios les va a devolver las finanzas, el tiempo perdido y todo lo
que los hombres usaron y abusaron en ustedes. Tal vez, mujer, te dijeron que nunca accederás
al Rey de la gloria pero Él mismo te restaurará y te dejará alabando, cantando a su nombre.
ISAIAS 46:9-10. 9Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy
Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, 10que anuncio lo por venir desde el
principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo. Mi consejo permanecerá, y
haré todo lo que quiero. Gracias a la soberanía de Dios tenemos libre albedrío y somos
capaces de elegir y tomar decisiones que moldean nuestras vidas. Pero los decretos de
Dios que son su palabra, son a la vez su eterno propósito y nadie los puede cambiar ni adaptar
como más le guste. Su palabra está para que nuestra vida esté ajustada a ella. Si su Palabra dijo
que nos va a ir bien, nos va a ir bien, Si el Señor dijo que todo lo que hagas prosperará, todo lo
que hagas prosperará. Su con consejo permanece la hierba se puede secar, la flor se puede
marchitar pero Su palabra permanece para siempre.
LEVANTA MANO DERECHA BIEN ALTO. Esto simboliza tu autoridad, Primer chorro tu identidad.
Dios va a restaurar toda estima baja, toda vergüenza, auto rechazo, miedo, culpa, inferioridad,
egoísmo, toda comparación. Todo eso se cae, se pudre, se rompe, se seca en el nombre de
Jesús. Y por esa mano de autoridad, sabrás que puedes, que tienes capacidad, que lo lograrás,
que nadie te detendrá, que caerán mil y diez mil pero a ti no te tocarán. Porque eres la niña de
los ojos del Padre, estás escondido en su mano y nadie podrá tocar tu morada, tu presente o tu
mañana.
LEVANTA MANO IZQUIERDA BIEN ALTO. Representa el hablar fe. Tu boca será restaurada
para que empieces a hablarle al problema. Recuerda algo lindo, un momento en el que Dios te
haya cuidado, una caricia que te llegó esta semana, una noticia que te hizo alegrar. Y el Señor te
dice, Quiero que tomes esa vara de Aarón, ese recuerdo lindo de lo que Yo hice por vos. No me
veías pero yo estaba ahí y te lo di por gracia, por amor. Te amo y en medio de la crítica, de la
dificultad, yo te di vida, te hice reverdecer y ahora con ese recuerdo, restauro tu hablar de fe.
Hablémosle a la deuda, Deuda, estás vencida. Hablémosle a la droga, al alcohol, Ya no te
necesito más porque Cristo está en mi vida. Hablemos victoria. Vayamos allí donde está la gente
encorvaba, endemoniada, sin voz y declaremos en el nombre de Jesús. Vengo a decirte que
eres libre. Declaro que toda enfermedad se cancela, que toda carga se va, que toda canción
vuelve a escucharse. Hoy miramos y anunciamos que todo nos saldrá bien. Toma autoridad y
sabe quién sos en Dios; hablá fe y, si te cuesta hacerlo, traé al presente un recuerdo lindo que te
permitirá hablar y decretar victoria. Amén.