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LAS PRIMICIAS

Todos necesitamos llaves para hacer nuestros sueños realidad. Este libro nos muestra
que la llave maestra es devolverle a Dios el primer lugar. Es allí donde comienza la
bendición, devolviéndole a Dios Su posición para que Él nos devuelva nuestra
condición.

Yader Simpson, con su don de revelación para la mayordomía, va descubriendo ante el


lector El poder de las primicias, y cómo seguir ese orden lleva al ser humano al éxito
financiero. Aprenderás, entre muchas verdades, que: “el éxito aparece donde el orden de
prioridades permanece; quien ajusta sus prioridades y las organiza de acuerdo al
corazón de Dios, siempre tendrá provisión; y cuando Dios nos llama a arriesgarlo todo
para ponerlo a Él en primer lugar, es porque tiene un plan mucho mejor que el que
nosotros tenemos”.

La bendición comienza cuando honramos a Dios con las primicias porque esta acción
significa que Dios es lo primero en nuestras vidas.
Yader Simpson, con su don de revelación para la mayordomía, va descubriendo ante el
lector El poder de las primicias, y cómo seguir ese orden lleva al ser humano al éxito
financiero. Aprenderás, entre muchas verdades, que: “el éxito aparece donde el orden de
prioridades permanece; quien ajusta sus prioridades y las organiza de acuerdo al
corazón de Dios, siempre tendrá provisión; y cuando Dios nos llama a arriesgarlo todo
para ponerlo a Él en primer lugar, es porque tiene un plan mucho mejor que el que
nosotros tenemos”.
BOSQUEJO DE MAYORDOMÍA Y
PRIMICIAS: TUS OFRENDAS
HABLAN
TEMA: TUS OFRENDAS HABLAN

TEXTO: HEBREOS 11:4

Muchas veces pensamos que las ofrendas o las primicias que le damos a Dios tiene que
ver únicamente con lo que se deposita en el canasto de la ofrenda en los cultos de
nuestras iglesias, que es simplemente algo que es parte del culto y que hay que hacerlo
para colaborar en las cosas de la iglesia.

Pero este pensamiento es muy simplista, pensar que las ofrendas tienen que ver
únicamente con dinero es una visión muy corta de algo tan importante en la vida
cristiana como lo es la ofrenda y los diezmos que le damos a Dios.

Pero la realidad Bíblica y espiritual es que nuestras ofrendas hablan de lo que hay en
nuestro corazón para Dios, es decir que no tiene que ver solamente con un billete o una
moneda que depositamos en un canasto, como lo vemos en el texto que hemos leído
sobre la ofrenda hecha por Abel, aunque Abel murió en manos de su hermano Caín su
ofrenda sigue hablando hasta hoy de la fe que Abel tenia en Dios.

Por medio de este mensaje vamos a reflexionar sobre lo que hablan nuestras ofrendas, lo
que nuestras ofrendas le dicen a Dios de lo que hay en nuestro corazón.

Veamos en la palabra de Dios de que hablan nuestras ofrendas:

1. NUESTRAS OFRENDAS HABLAN DE NUESTRA FE (MALAQUIAS


3:10)

 Cuando ofrendamos a Dios ponemos en acción nuestra fe, pues estamos


confiando en su palabra y en sus promesas, confiamos que el las hará realidad en
nuestra vida, que el cumplirá lo que su palabra dice.

 Hablan de nuestra fe en la provisión de Dios (2 Corintios 9:7-8)

 Hablan de nuestra fe en el cuidado de Dios para nuestras necesidades (Salmo


37:25)

 Hablan de nuestra fe de que las riquezas de Dios están disponibles para nosotros
(Filipenses 4:19)

1. NUESTRAS OFRENDAS HABLAN DE NUESTRO AGRADECIMIENTO


(JEREMIAS 33:11)
 Con nuestras ofrendas estamos declarando que Dios ha sido bueno y
misericordioso para con nosotros, y nuestras ofrendas son ofrendas de acción de
gracias por la bondad, por la provisión, por el cuidado, por el favor de Dios
sobre nuestra vida.

 Desde los orígenes del pueblo de Dios podemos ver que dar a Dios nuestras
ofrendas y diezmos es parte de nuestro agradecimiento, por su bondad
manifestada en nosotros sus hijos (Genesis 28:20-21)

 NUESTRAS OFRENDAS HABLAN DE NUESTRO AMOR (JUAN 3:16)

 La máxima muestra del amor de Dios para nosotros los pecadores es que nos ha
dado a su hijo unigénito para que podamos ser salvos.

 Muchas veces las personas se preguntan cuánto será la cantidad que las personas
muy ricas ofrendaran y diezmaran, pero si de algo podemos tener seguridad es
que no hay ninguna ofrenda que supere la ofrenda que el Padre celestial hizo
para nosotros, es una ofrenda que nos habla del gran amor de Dios para los
hombres.

 Dios dio para nosotros lo mejor que tenía, el padre celestial dio lo máximo que
podía dar, dio a su único hijo.

 Nuestras ofrendas tienen que hablar de eso mismo para Dios, nuestras ofrendas
tienen que hablar de amor para Dios.

 Nuestras ofrendas hablan de amor cuando damos lo mejor, como nuestro Dios lo
hizo para nosotros (Números 18:29)

 Nuestras ofrendas hablan de amor cuando reconocemos que el es nuestro Rey, y


que no puedo darle lo que me sobra (Malaquías 1:13-14)

 Lo mejor que tu puedes darle este día al Señor es tu corazón, tu vida, declara hoy
que el es el Rey de tu vida (Proverbios 23:26)

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