Está en la página 1de 1

Si me quieres, quiéreme entera, de Dulce María

Loynaz
El amor no se condiciona. Quien ama debe abrazar la totalidad del ser, el
acierto y el error. Amar no es admiración y no hace casa en la buena
suerte. El amor se decide o, simplemente, se da.

Si me quieres, quiéreme entera,


no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, y gris, verde, y rubia,
y morena…

Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras.

También podría gustarte