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El internet se ha convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana y

ha crecido a la velocidad de la luz. Entre 1995 y 2016, el número de


usuarios creció de 44 millones a 3.4 billones (3.4 mil millones), y ese
número continúa incrementando a nivel global. 

En este ámbito, probablemente hayas oído hablar del término “Internet de


las Cosas”, conocido como IoT debido a su nombre en inglés “Internet of
Things”. Y aunque no lo hayas escuchado, es más que seguro que utilices
dispositivos de IoT con regularidad. Pero, ¿sabes exactamente qué es
el Internet de las Cosas, cómo afecta tu vida diaria, cuáles sus riesgos y
hacia dónde se dirige? Aquí te lo explicamos.

el Internet de las Cosas es “la interconexión a través de Internet de dispositivos


informáticos integrados en objetos cotidianos, lo que les permite enviar y recibir
datos”. En otras palabras, IoT conecta tus dispositivos a Internet o a otros aparatos,
para que puedan realizar nuevas funciones, como por ejemplo controlar elementos
inteligentes de forma remota y recibir alertas y actualizaciones de estado. Se refiere
a los miles de millones de dispositivos físicos en todo el mundo que ahora están
conectados, recolectando y compartiendo datos.

Gracias a las redes inalámbricas y el bajo costo de los nuevos procesadores, es


posible que casi cualquier cosa, desde una aspiradora inteligente hasta un vehículo
autónomo, forme parte de la IoT. Esto agrega un nivel de inteligencia digital a los
dispositivos que les permite comunicar datos en tiempo real sin la participación de
un ser humano, fusionando de alguna manera el mundo digital con el físico.

 todo dispositivo conectado en una casa inteligente, como termostatos, interruptores


de luz o focos, cerraduras, cámaras de seguridad y otros electrodomésticos y
aparatos inteligentes, son dispositivos IoT, además de vehículos autónomos y una
serie de otras tecnologías.

Piénsalo de esta manera: si un aparato puede conectarse directamente a la Internet, o


si puede conectarse a algún otro dispositivo que se conecte a Internet (pero que no se
trata de un dispositivo informático que se esperaría que tuviera una conexión a
Internet para realizar sus funciones principales), probablemente se ajuste a la
definición

Siendo que las bocinas inteligentes como Amazon Echo, Google Home o el
HomePod de Apple son dispositivos IoT, los asistentes inteligentes integrados,
como Alexa, Google Assistant y Siri, pueden controlar productos para el hogar
inteligente. Todas estas compañías, y varias otras que quieren una pieza del pastel
del creciente mercado de la casa inteligente, continúan ampliando sus esfuerzos para
mejorar sus funciones, y lograr convertirse en el sistema operativo de IoT que los
consumidores elijan para controlar sus luces, cerraduras, aspiradoras, cámaras y
aparatos, todo en un solo lugar.

¿Cuáles son los riesgos de IoT?

Sin embargo, los beneficios de IoT no llegan sin los riesgos inherentes a este tipo de
tecnología. En 2016, se presentó el primer malware que demostró su vulnerabilidad.
Conocido con el nombre de Mirai, este malware accedió a algunos dispositivos
utilizando las contraseñas y nombres de usuario que vienen predeterminados. Por
este tipo de situaciones, se recomienda siempre cambiar la información
predeterminada (default) y personalizarla.

¿Qué pasó después? Según Norton Security, el malware convirtió los dispositivos


afectados en una red de bots para facilitar un ataque de Denegación de Servicio
Distribuido (DDoS), cuyo objetivo es abrumar a los sitios web con tráfico de
Internet. El ataque terminó inundando una de las empresas de alojamiento de sitios
web más grandes del mundo, lo que provocó la interrupción de una variedad de
sitios web y servicios importantes durante horas. Esta variedad particular de
malware se llama “código abierto”, lo que significa que el código está disponible
para que cualquiera pueda modificarlo

Debido a que la mayoría de los dispositivos de IoT no pueden tener instalado un


software de seguridad, como el antivirus de tu computadora, pueden ser vulnerables
a los ataques. Aquí es donde tu enrutador (router) juega un papel muy importante,
pues es esencialmente el punto de entrada de Internet a tu hogar.

Si bien muchos de sus dispositivos conectados no pueden protegerse, el enrutador


tiene la capacidad de brindar protección en el punto de entrada y proporcionar cierto
nivel de seguridad, como la protección con contraseña, firewalls y la capacidad de
configurarlos para permitir que solo ciertos dispositivos estén conectados a tu red.

La mayoría de las estimaciones afirman que, para 2025, habrá más de 21 billones
(21 mil millones) de dispositivos IoT, y algunos creen que el número podría ser aún
mayor. A medida que más productos IoT llegan al mercado, un número creciente de
personas está involucrándose en la tendencia de la casa inteligente, y por lo tanto, la
expectativa de que los artículos para el hogar pueden conectarse a Wi-Fi ya es parte
de casi cualquier decisión al comprar un nuevo producto.

Informe asegura que IoT dominará los sectores empresariales

Un informe de Microsoft afirma que el 94 por ciento de las empresas usarán IoT
para fines de 2021. El informe también comprobó que IoT ya es una parte intrínseca
de una variedad de importantes industrias de fabricación, comercio y de transporte, e
incluso en la áreas gobierno y atención médica.

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