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y local.

Incluyen, entre otros, peajes de carreteras y ventas de billetes para viajar en trans-
portes públicos, matriculaciones de vehículos y licencias de obras.
10.1
(2) La siguiente gran porción, con el 25%, la constituyen los ingresos procedentes del go-
bierno federal, que son impuestos que se recaudan a nivel federal y después se redistribuyen
entre los distintos estados federados (suelen utilizarse para redistribuir recursos hacia esta-
dos más pobres, que de otro modo obtendrían una recaudación tributaria bastante reducida). 10.2
Los impuestos sobre las ventas (3) Los impuestos sobre ventas conforman la siguiente gran división, con el 18 por
recaen sobre el comprador en ciento. Este impuesto que lo recaudan los estados en Estados Unidos es, en muchos países,
forma de un porcentaje del precio
un impuesto de la administración central y tiene la forma algo distinta de un impuesto so- 10.3
de venta de cualquier artículo
adquirido. Una variante es el bre el valor añadido o IVA. Desde la perspectiva del consumidor tanto el impuesto sobre
impuesto sobre el valor añadido o las ventas como el IVA se calcula a como un porcentaje del precio de venta de un artículo
IVA que se cobra en cada fase del y suelen cobrarlo los vendedores a los compradores en el momento en que se efectúa la
proceso productivo. 10.4
venta. Sin embargo, el IVA también se cobra en cada fase del proceso de producción que
conduce a la venta final, en lugar de recaudarse únicamente en el momento de la venta del
producto final.
(4) Los impuestos sobre bienes inmuebles, que ascienden al 17 por ciento de los ingre- 10.5
sos fiscales, también representan una porción importante de la recaudación tributaria. Son
impuestos sobre terrenos y edificios de los que dependen las administraciones locales para
financiar colegios, bibliotecas y otros servicios públicos, como los cuerpos de policía y de
bomberos.
(5) Igual que el gobierno federal, cuarenta y tres gobiernos de estados federados
y muchos gobiernos locales recaudan impuestos sobre la renta. Éstos ascendieron al
11 por ciento del total de la recaudación en 2011. Aunque es el mismo tipo de impuesto,
cada Estado tiene unas tasas diferentes y suelen ser inferiores a las tasas que cobra el
gobierno federal por este mismo impuesto. No obstante, antes de planear tu próxima
mudanza, ten en cuenta que los Estados que no cobran, o cobran poco, impuesto sobre
la renta suelen compensar el hecho de no gravar la renta cobrando más altos los impues-
tos de otras categorías u ofreciendo menos servicios públicos.
Algunos gobiernos estatales y locales también recaudan el impuesto de sociedades, aun-
que esta categoría representa una porción mucho menor de la recaudación total (el 2,5 por
ciento en 2011).

¿Por qué recaudan y gastan los gobiernos?


Las decisiones sobre recaudación de impuestos y gastos se basan en cuatro razones principales:
• Aumentar la recaudación tributaria
• Redistribuir los ingresos mediante trasferencias
• Financiar su funcionamiento
• Corregir los fallos del mercado y las externalidades
Aumentar la recaudación tributaria La mayoría de los impuestos de nuestras econo-
mías pretenden aumentar la recaudación para financiar bienes o servicios públicos, como
la defensa nacional, la educación pública, la protección policial u obras de infraestructuras.

Figura 10.3 Recaudación estatal


y local por categorías en 2011
Los gobiernos estatales y locales de Esta- 17%
dos Unidos obtienen una fracción mucho
30%
menor que el gobierno federal de la re- Todos los demás
caudación tributaria del impuesto sobre 11% Recaudación tributaria procedente
la renta. La mayor parte de sus ingresos del gobierno federal
fiscales proviene más bien de los impues- Recaudación de ventas e ingresos brutos
tos sobre bienes inmuebles, el impuesto
Impuesto sobre la renta individual
de cada estado sobre la renta y las trans- 18%
Impuesto sobre bienes inmuebles
ferencias desde el gobierno central. Las 25%
partes no suman el cien por cien debido
al redondeo.

Sección 10.1 | Impuestos y gastos 229


En el capítulo 9 vimos que los mercados en general no sirven para proporcionar las cantida-
des óptimas de bienes públicos. Esta incapacidad favorece, a su vez, que las administracio-
10.1
nes cobren impuestos y usen su recaudación para prestar servicios públicos que beneficien
a gran parte de la población.
La figura 10.4 resume cómo gasta la recaudación tributaria el gobierno federal, y revela
10.2 que la defensa nacional y la seguridad social constituyen las dos categorías más amplias
del gasto federal. La administración federal no gasta gran cosa de su presupuesto en edu-
cación, policía e infraestructuras, servicios éstos incluidos en la categoría Otros. Pero los
10.3 gobiernos estatales y locales sí lo hacen, tal como se ve en la figura 10.5.
La figura 10.5 indica que el 27 % del gasto de los gobiernos estatales y locales fue a parar
a educación pública, lo que incluye centros desde la etapa preescolar hasta las universidades
estatales. Una fracción considerable de esa recaudación estatal y local se destinó también a
10.4
carreteras, un tipo de gasto en infraestructuras. Servicios como policía, bomberos, bibliote-
cas, transportes, parques y alcantarillado se incluyeron en la categoría «Otros».

10.5
Redistribución de recursos El segundo gran objetivo de la recaudación y el gasto
público es la redistribución. Tal como trataremos en el próximo capítulo, el mercado da
lugar a veces a resultados muy injustos en los que altos índices de desigualdad y pobreza
coexisten con fortunas inmensas para unos pocos. Los gobiernos de todas las economías
avanzadas utilizan las transferencias y el sistema tributario para reducir las dimensiones de
esa desigualdad y las penurias económicas que sufren los hogares más pobres de la sociedad.
Los pagos por transferencia se Los pagos por transferencia aluden a pagos que realiza el Estado a ciertos grupos de
producen cuando la administración individuos, como las personas mayores o desempleadas, que no se realizan como pago por
entrega parte de sus ingresos
fiscales a un individuo o grupo.
la provisión de un bien o servicio. En la figura 10.4 se ve que después del gasto en defensa
nacional, el grueso del gasto de la administración federal consiste en gastos pertenecientes
a la seguridad social, seguros médicos para mayores y sanidad en general. Los seguros
sociales, también conocidos como pensiones, seguros de invalidez y fallecimiento, confor-
man el programa de transferencias más extenso.

Figura 10.4 Gastos


del gobierno federal por
categorías en 2011 18% 20%

El gobierno federal dedica la Defensa nacional


mayoría del dinero que tiene a Sanidad
defensa nacional y seguridad 11% Seguros médicos
social. Y estas categorías van 20%
para mayores de 65 años
seguidas por otros programas
de transferencias, sobre todo Pensiones
13% Seguros sociales
pensiones y sanidad.
18% Otros

Figura 10.5 Gastos de los


gobiernos estatales y locales 5%
5%
por categorías en 2011
7% 30% Otros
Las dos partidas de gastos Educación
más grandes de los gobier- Asistencia social
11%
nos de los estados federados
Gastos en seguros
se destinan a educación y
Gastos en servicios públicos
asistencia social. Las partes
no suman el 100% debido al Carreteras
16%
redondeo. Hospitales
27%

230 Capítulo 10 | El Estado en la economía: impuestos y regulaciones


Medicare (los seguros médicos para mayores en EE.UU.) da cobertura sanitaria a los
estadounidenses mayores de 65 años y conforma otra gran porción del gasto federal. La
10.1
partida denominada pensiones cubre prestaciones por desempleo, pensiones de jubilación
y discapacidad para gente sin recursos, las devoluciones tributarias por ingresos del trabajo y
desgravaciones por hijos, bonos de alimentos, ayudas a familias necesitadas, programas
contra la desnutrición infantil y servicios de acogida y tutela de menores. El paquete des- 10.2
tinado a sanidad abarca programas como Medicaid (el programa de asistencia sanitaria
básica para gente sin recursos), el Programa Estatal de Seguro Médico para Niños, pres-
taciones sanitarias para empleados y jubilados federales, y atención médica para militares 10.3
jubilados con derecho a Medicare.
La figura 10.5 revela que la asistencia social también recibe una parte significativa de
los presupuestos a nivel estatal y local. Este bloque consiste en transferencias a personas
10.4
necesitadas, que incluyen ayudas económicas directas (de los programas Asistencia a la
Tercera Edad y Asistencia Eventual para Familias Necesitadas), pagos a proveedores pri-
vados que dan asistencia médica, entierros y otros servicios pertenecientes a programas de
asistencia social, así como pagos a otros gobiernos para medidas sociales. 10.5
Además de cubrir estas transferencias, los gobiernos también utilizan los impuestos
sobre la renta progresivos para reducir las desigualdades y repartir el peso de los impues-
tos de manera que recaigan más sobre los hombros de los ricos.
Un sistema tributario progresivo es aquél en que el tipo impositivo aumenta con los
ingresos del contribuyente, de forma que los ricos pagan a unos tipos más altos que los
Un sistema tributario progresivo menos pudientes. Para entender este sistema con más claridad, conviene diferenciar entre
implica unos tipos impositivos tipo impositivo medio y tipo impositivo marginal. El tipo impositivo medio que afronta un
más altos para quienes tienen más
ingresos.
contribuyente es el impuesto total que paga dividido entre los ingresos totales obtenidos. El
tipo impositivo marginal, en cambio, alude a cuántos impuestos paga ese contribuyente
por el último dólar ganado. La mayoría de los países tienen un impuesto sobre la renta
El tipo impositivo medio de un progresivo, con el que los individuos con grandes ingresos pagan más impuestos medios y
contribuyente viene dado por los
impuestos totales pagados divididos
más impuestos marginales. El apartado «Que hablen los datos» ilustra la relación entre el
entre los ingresos totales obtenidos. tipo impositivo medio y el marginal dentro de un sistema progresivo, usando información
tributaria federal de Estados Unidos del año 2013.
La figura 10.7 presenta una consecuencia importante de los sistemas tributarios pro-
El tipo impositivo marginal alude a gresivos: los ricos ganan una porción elevada de los ingresos nacionales, pero pagan una
cuántos impuestos se pagan por el
último dólar ganado.
porción aún más alta de los impuestos totales. Por ejemplo, el 1% más rico gana el 14,9%
de los ingresos nacionales, pero también paga el 24,2% de los impuestos federales totales.
Por otro lado, la gente situada entre los percentiles 60 y 80 de la distribución de la renta,
paga un porcentaje similar en impuestos al porcentaje que aporta a los ingresos nacionales.
Las alternativas al sistema de impuestos progresivos son los
sistemas de impuestos proporcionales y regresivos. En un sis-
La mayoría de los países tiene un tema tributario proporcional, todos los contribuyentes pagan
en impuestos un mismo porcentaje de sus ingresos, con indepen-
sistema progresivo de impuesto dencia de su nivel de ingresos; en otras palabras, los tipos imposi-
sobre la renta, de manera que los tivos medio y marginal no varían con los ingresos. En un sistema
contribuyentes con rentas más altas tributario regresivo, los tipos impositivos marginal y medio
descienden a medida que aumentan los ingresos, de forma que
pagan más impuestos medios y más los hogares con bajos ingresos pagan un porcentaje mayor de sus
impuestos marginales. ingresos en impuestos que los hogares con ingresos más altos. La
figura 10.8 ilustra ejemplos de impuestos progresivos, proporcio-
nales y regresivos. En la mayoría de países los impuestos sobre la
renta son progresivos, y las cotizaciones a la seguridad seguros social y los impuestos sobre
En un sistema tributario
bienes inmuebles suelen ser regresivos.
proporcional, todas los
contribuyentes pagan impuestos Como consecuencia de los programas de transferencias y de la fiscalidad progresiva, la
por un mismo porcentaje de sus distribución de la renta después de pagar impuestos en Estados Unidos es más igualitaria
ingresos, con independencia de su que la distribución de la renta antes de pagar impuestos. Esto se representa en la figura
nivel de ingresos. 10.9, donde se plasma la cuota de ingresos antes y después de pagar impuestos del 1%
de los contribuyentes más ricos y del 20% de los contribuyentes más pobres en Estados
Un sistema tributario regresivo, Unidos. Aunque estas figuras no incluyen los pagos por transferencia relacionados con la
implica unos tipos impositivos más atención sanitaria, ya revelan que la redistribución debida a la progresividad del impuesto
bajos para quienes tienen ingresos
más elevados.
sobre reduce considerablemente la desigualdad. Por ejemplo, en 2010 la proporción de
renta antes de pagar impuestos del 20% de los hogares estadounidenses más pobres fue

Sección 10.1 | Impuestos y gastos  231


10.1
QUE HABLEN LOS DATOS

Tramos impositivos del impuesto federal sobre la renta


10.2
El «tramo impositivo» se corresponde con el tipo imposi- + (87.850 − 36.250) × 25% = 12.900$
tivo marginal de cada contribuyente (que es más alto que
el tipo impositivo medio, porque este impuesto es pro- + (100.000 − 87.850) × 28% = 3.402$
10.3 gresivo). La figura 10.6 muestra el tipo impositivo margi- Total = 21.293,25 $
nal que tuvo que pagar cada contribuyente en 2013.
La información contenida en esa figura permite calcu- Esto te situaría en el tramo impositivo del 28%, porque
lar la cantidad de impuestos que debe pagar cada cual. tu tipo impositivo marginal (el tipo impositivo aplicado
10.4 Por ejemplo, si tus ingresos imponibles (después de las al último dólar que se añadió a tus ingresos imponibles)
deducciones y exenciones) ascienden a 100.000 dólares, es del 28%. Pero tu tipo impositivo medio es inferior. En
el impuesto que te correspondería pagar se calcularía así: concreto, viene dado por la cantidad total de impuestos
que pagas, 21.293,25 $ divididos entre tus ingresos tota-
10.5 (8.925 − 0) × 10% = 892,50$ les, 100.000 $, y por tanto es 21.293,25 = 21,29%.
100.000
+ (36.250 − 8.925) × 15% = 4.098,75$

Figura 10.6 Impuestos Con ingresos imponibles entre… El tramo impositivo es del…
federales en 2013 0 $ y 8.925 $ 10%
para una sola persona 8.925 $ y 36.250 $ 15%
36.250 $ y 87.850 $ 25%
87.850 $ y 183.250 $ 28%
183.250 $ y 398.350 $ 33%
398.350 $ y 400.000 $ 35%
400.000 $ o más 19,6%
Fuente: Tax Rate Schedule X, Internal Revenue Code, sección 1c.

Figura 10.7 Distribución de la


renta del pago de impuestos .…gana este …y paga este
federales en 2010 La gente en porcentaje de los porcentaje de los
este percentil… ingresos nacionales… impuestos federales
Para interpretar esta figura,
100% 1
compara los colores de cada 4
columna. Por ejemplo, los 5 14,9
90
recuadros morados revelan 24,2
10
que quienes se encuentran entre 80 12,5
los percentiles 60 y 80 de renta,
ganan el 20,4% de los ingresos 70 20 9,9 17,2
nacionales, y pagan el 17,6%
de los impuestos federales. 60
14,6
Fuente: Esquema adaptado de visualizinge- 11,9
conomics.com. 50 20

40 20,4 15,5

30 20

14,2 17,6
20

10 20 9,6 9,1
0.4
5,1 3,8
Percentil de ingresos Proporción de ingresos Proporción
de impuestos federales

232 Capítulo 10 | El Estado en la economía: impuestos y regulaciones


Figura 10.8 Tres sistemas Impuesto progresivo 10.1
tributarios
Porcentaje de ingresos
Con un sistema tributario Ingresos pagado como impuesto Importe del impuesto
progresivo, quienes ganan Familia A 10.000 $ 10% 1.000 $ 10.2
más, como la familia C de Familia B 50.000 $ 20% 10.000 $
este cuadro, pagan una Familia C 100.000 $ 30% 30.000 $
proporción de impuestos
más elevada que el resto Impuesto proporcional 10.3
(familias A y B). En un sistema
Porcentaje de ingresos
tributario proporcional, todo Ingresos pagado como impuesto Importe del impuesto
el mundo paga la misma
Familia A 10.000 $ 20% 2.000 $ 10.4
proporción de impuestos.
Familia B 50.000 $ 20% 10.000 $
En un sistema tributario Familia C 100.000 $ 20% 20.000 $
regresivo, la familia C paga
una proporción de impuestos Regressive Tax 10.5
más baja que quienes ganan
Porcentaje de ingresos
menos (como las familias A
Ingresos pagado como impuesto Importe del impuesto
y B).
Familia A 10.000 $ 20% 2.000 $
Familia B 50,000 $ 4% 2,000 $
Familia C 100,000 $ 2% 2,000 $

del 5,1%, mientras que su proporción de renta después de pagar impuestos fue del 6,2%;
la proporción de renta del 1% de los hogares más ricos estadounidenses antes de pagar
impuestos fue del 14,9%, mientras que después de pagar impuestos descendió al 12,8%.

Financiar su funcionamiento Los gobiernos también cobran impuestos para pagar su


propia actividad, lo que incluye los sueldos de los ministros, de congresistas y de otros
políticos, y la enorme burocracia encargada del funcionamiento diario de las actividades y
servicios que tiene en marcha. Algunos economistas, como William Niskanen1, sostienen
que los políticos y los burócratas del Estado tienen tendencia a aumentar tanto el tamaño
del Estado como su recaudación, con independencia del resto de funciones más útiles del
Estado, mencionadas más arriba. Aunque la mayoría de los expertos en economía y
ciencias sociales no diría que eso sea el principal impulsor del tamaño del Estado, muchos
coincidirían en que ciertas partes de la burocracia gubernamental tienen tales dimensiones
que resultan ineficaces. Retomaremos esta cuestión más tarde en este mismo capítulo.

Figura 10.9 Proporción de


renta antes y después de pagar
20 Ingresos antes de pagar impuestos del 20% más pobre
impuestos del 1% más rico de la
Porcentaje de ingresos nacionales

Ingresos tras pagar impuestos del 20% más pobre


población y del 20% más pobre 18
Ingresos antes de pagar impuestos del 1% más rico
(como porcentaje de la renta 16 Ingresos tras pagar impuestos del 1% más rico
nacional) desde 1979 hasta 2010
14
La progresividad del sistema tribu-
12
tario federal hace que la proporción
de renta después de pagar impues- 10
tos del 1% más rico de la población 8
sea inferior a la proporción de renta
antes de pagar impuestos, mientras 6
que la proporción de renta después 4
de pagar impuestos del 20% más
2
pobre es mayor que su proporción
de renta antes de pagar impuestos.
1979 1985 1990 1995 2000 2005 2010

Sección 10.1 | Impuestos y gastos 233


Corrección de los fallos del mercado y las externalidades En el capítulo 9 vimos
que a veces los gobiernos crean impuestos para corregir fallos del mercado o externalidades.
10.1
Aunque en teoría todos los impuestos son importantes, en la práctica pocos de ellos existen
para resolver una externalidad o un fallo concreto del mercado, sino más bien por una de las
tres razones recién comentadas. Por esto y porque ya tratamos los impuestos pigouvianos
10.2 en el capítulo 9, en el presente capítulo nos centraremos en los otros tres factores.

10.3
Sistema tributario: incidencia fiscal y pérdidas de eficiencia
¿Quién carga con el peso de los impuestos, es decir, quién los paga realmente?
A primera vista, la respuesta a la pregunta de quién carga con el peso fiscal parece
obvia: carga con él todo el que paga impuestos. Si se le cobra un impuesto al consumidor,
10.4
entonces es el consumidor el que carga con ese gravamen. Si se le cobra al vendedor o al
productor, el peso recae sobre ellos. Pero en este apartado veremos que, curiosamente, las
cosas no son tan simples: la carga fiscal puede estar repartida entre un comprador y un ven-
10.5 La incidencia fiscal alude a cómo se dedor, aunque parezca recaer tan sólo en uno de ellos. El término incidencia fiscal alude a
reparte el peso de los impuestos. cómo se reparte la carga de un impuesto entre varios agentes económicos.
Para ilustrarlo, supongamos que las autoridades de la ciudad de Sevilla quieren recaudar
fondos para construir un parque a orillas del Guadalquivir. Sabedores de que los restauran-
tes locales atraviesan una buena racha, deciden gravar cada plato de jamón que se consuma
al día con un impuesto de 2 $. Cada vez que un restaurante venda
un plato de jamón, tendrá que mandar 2 $ a la administración mu-
Los resultados del mercado son a nicipal. Veamos cómo afecta este impuesto sobre los restaurantes
en sus resultados comerciales.
veces muy injustos, y altos índices El gráfico (a) de la figura 10.10 muestra la oferta y la demanda
de desigualdad y pobreza coexisten del mercado de platos de jamón y el equilibrio previo a la creación
con fortunas inmensas para unos del impuesto, el cual indica la venta de una cantidad diaria de
4.000 platos de jamón al precio de equilibrio de 6,50 $ por plato.
pocos. Las administraciones públi- El gráfico (b) de esta figura ilustra qué ocurre cuando se grava los
cas utilizan los pagos por transfe- restaurantes con un impuesto de 2 $ por plato. Incluimos una curva
rencia y el sistema tributario para virtual de oferta (Oimpuesto) para mostrar la curva de oferta tras el
pago del impuesto. Como se ve, en cualquier nivel de cantidad,
reducir las dimensiones de esa des- la curva de oferta (Oimpuesto) tras el pago del impuesto es 2 $ más
igualdad y las penurias económicas alta que la anterior curva de oferta O (previa al impuesto). Para
que sufren los hogares más pobres. entender por qué, sólo hay que fijarse en que si 2 $ de la venta de
cada plato van a parar a la administración, los restaurantes reciben
2 $ menos que el precio de venta. Por ejemplo, si el plato se vende
a 6,50 $, ellos no reciben esa cantidad, sino 4,50 $. Pero en ese caso, tras la creación del
impuesto, sólo estarán dispuestos a ofrecer por 6,50 $ lo que habrían ofrecido por 4,50 $
según la curva de oferta inicial. El gráfico (b) evidencia que el impuesto reduce la cantidad
de platos de jamón que se venden cada día de 4.000 a 2.500, y eleva el precio de equilibrio
hasta 7,50 $ por plato. (Esto significa que, después de pagar los 2 $ del impuesto, el ven-
dedor obtiene ahora 5,50 $ = 7,50 $ – 2 $, y la oferta del mercado asciende a 2.500 platos.)
¿Ves lo que pasa aquí? En primer lugar, hay una diferencia de 2 $ entre lo que paga
el consumidor y lo que recibe el proveedor debido al impuesto de 2 $ sobre los platos de
jamón. En segundo lugar, no todo el peso del impuesto recae sobre los restaurantes: el con-
sumidor está pagando 1 $ más por plato (la mitad de la carga fiscal) y el proveedor recibe
1 $ menos por plato (de modo que también soporta la mitad de la carga fiscal).
Este cambio en el equilibrio del mercado repercute en los excedentes del consumidor y
del productor, tal como muestra el gráfico (b) de la figura 10.10. El excedente del consumi-
dor se indica mediante la región azul etiquetada como EC, y el excedente del productor se
indica mediante la región sombreada en color rosa EP. La zona verde representa la porción
del ingreso fiscal que los productores pagan. Esta es la recaudación tributaria, y es igual
al importe del impuesto multiplicado por el número de platos vendidos. En este caso, con
un impuesto de 2 $, se sirven al día 2.500 platos a un precio de 7,50 $ (el punto en el que
se cruzan D y Oimpuesto). Así que los ingresos fiscales por este impuesto ascienden a 2.500
× 2 $ = 5.000 $.
Este desglose del gráfico (b) también revela que el triángulo amarillo, que formaba parte
del excedente del consumidor y del productor antes del impuesto, ahora no pertenece a

234 Capítulo 10 | El Estado en la economía: impuestos y regulaciones


ninguno de los dos. Pero tampoco va a parar a la administración en forma de ingreso fiscal.
Por tanto, se corresponde con la pérdida de eficiencia debida al impuesto. La pérdida de
10.1
eficiencia debida al impuesto es la pérdida de excedente total (o, dicho de otra manera,
la reducción de los excedentes del consumidor y del productor que no van a parar a la
administración tributaria) debida a la diferencia que ha creado el impuesto entre el precio
que reciben los vendedores y el precio que pagan los consumidores. En este ejemplo, esa 10.2
diferencia es exactamente igual al impuesto de 2 $. La pérdida de eficiencia se calcula con
facilidad usando la fórmula del área de un triángulo: ½ base (cambio en la cantidad) × al-
tura (impuesto). En nuestro caso, esto es igual a = ½ × 2 $ × 1.500 = 1500 $. 10.3
Analicemos ahora el gráfico (c) de la figura 10.10 para apreciar la incidencia fiscal.
Vemos que el gobierno se queda con la porción del excedente del consumidor previo al
impuesto etiquetado como «Incidencia sobre los consumidores». Esto se calcula hallando
10.4
la fracción de los ingresos fiscales que queda por encima del precio de equilibrio previo al
impuesto de 6,50 $. Antes, esta porción de la recaudación tributaria formaba parte del exce-
dente del consumidor, pero ahora ya no, de modo que representa la incidencia del impuesto
sobre los consumidores. De manera análoga, la parte de la recaudación tributaria situada 10.5
debajo del equilibrio previo al impuesto representa la incidencia fiscal sobre los produc-
tores, o sea, la parte de la recaudación tributaria que es excedente del productor perdido.
Este resultado revela que, aunque el impuesto se le puso formalmente a los vendedores de
jamón, su peso recae tanto en los compradores como en los vendedores. De hecho, en el
ejemplo que mostramos en la figura 10.10, la incidencia sobre los consumidores asciende
al 50 % del impuesto, ¡a pesar de que el impuesto se le puso a los vendedores!
Pero volvamos a las autoridades de la ciudad de Sevilla, que ahora se enfrentan a un
nuevo reto. Pocos meses después de la entrada en vigor del impuesto, las quejas de los res-
taurantes locales son un clamor. No están de acuerdo con ese impuesto de 2 $. Durante una
reunión con el Ayuntamiento, se les ocurre un plan que parece bueno: «Como la mayoría

Precio en $ Precio en $ Precio en $


Oimpuesto Oimpuesto
Incidencia sobre
O O consumidores O

EC EC
EC 7,50 7,50
Recaudación
6,50 6,50 Pérdida 6,50 Pérdida
tributaria de eficiencia de eficiencia
EP 5,50 5,50
EP EP Incidencia sobre
D D productores D

4.000 8.000 2.500 4,000 8.000 2.500 4,000 8.000


Cantidad Cantidad Cantidad
(de platos diarios) (de platos diarios) (de platos diarios)
(a) (b) (c)

Figura 10.10 Impuesto de 2 $ sobre los restaurantes


En el gráfico (a) el equilibrio previo al impuesto es de 4.000 platos a 6,50 $ por plato. En este gráfico también se ven
el excedente del consumidor (EC), la región azul situada debajo de la curva de demanda y encima del precio
de 6,50 $, y el excedente del productor (EP), la región rosa encima de la curva de oferta y debajo del precio de 6,50 $.
En el gráfico (b) vemos las consecuencias de gravar cada plato de jamón con un impuesto de 2 $. Por cada plato de
jamón vendido, los restaurantes deben pagar 2 $ a la administración, por eso la curva de oferta posterior al impuesto
se desplaza a la izquierda. La intersección de esta curva posterior al impuesto con la curva de demanda da el equilibrio
tras la creación del impuesto: el precio de un plato de jamón cuesta ahora 7,50 $ y se consumen 2.500 platos diarios.
Este gráfico también revela cómo han menguado el excedente del consumidor y del productor. Entre ambos, som-
breados en gris, figuran los ingresos fiscales, que ascienden a 2 $ por 2.500 = 5.000 $. El triángulo amarillo representa
la pérdida de eficiencia debida al impuesto, o la pérdida de excedente total debida al impuesto.
El gráfico (c) muestra la incidencia fiscal. Los consumidores pagan ahora 7,50 $ por cada plato de jamón, 1 $ más
que con el equilibrio previo al impuesto; y los vendedores se quedan con 5,50 $ por plato, 1 $ menos que con el equi-
librio previo al impuesto, de modo que en este ejemplo, la incidencia fiscal se reparte al 50% entre los consumidores y
los vendedores.

Sección 10.1 | Impuestos y gastos 235


de nuestros clientes son turistas de fuera de la ciudad, carguemos al cliente el impuesto
de 2 $ por cada plato de jamón que consuman. De esta manera, serán ellos, y no nosotros,
10.1
quienes financien el nuevo parque». Las autoridades municipales, deseosas de calmar a los
dueños de los restaurantes, creen que es una idea estupenda. Retiran de inmediato el im-
puesto a los restaurantes, y lo instauran para los consumidores, convencidos de que, como
10.2 los consumidores se encargarán a partir de ahora de pagar el impuesto, a los vendedores les
irá mucho mejor. ¿Es esto así?
La figura 10.11 nos ayudará a responder este interrogante. En el gráfico (a) de la figura
10.3 se ve que el impuesto de 2 $ sobre cada plato de jamón crea una nueva curva de demanda
(virtual) de platos de jamón, etiquetada como Dimpuesto.
Esta curva de demanda virtual se halla restando 2 $ al precio asociado a cada cantidad
en la curva de demanda previa al impuesto, etiquetada como D. De hecho, cuando los
10.4
productores cobran 5,50 $, los consumidores deben pagar, además, el impuesto de 2 $, lo
que da un precio total de 7,50 $. Volvamos a calcular el nuevo equilibrio, las pérdidas de
eficiencia y la incidencia fiscal.
10.5 Al hacerlo se ve que la cantidad de equilibrio es la misma que en el gráfico (b) de la fi-
gura 10.10: se venden 2.500 platos diarios (los consumidores pagan 7,50 $ y los proveedo-
res cobran 5,50 $ por plato). Y aquí aparece un detalle importante: la pérdida de eficiencia,
representada también aquí por el triángulo amarillo, también es idéntica (igual a 1.500 $).
Calculemos de nuevo la incidencia fiscal: la incidencia sobre los consumidores (la parte de
la recaudación tributaria situada sobre el precio de equilibrio previo al impuesto -en este
caso 6,50 $-) viene dada por el mismo rectángulo verde. La incidencia sobre los produc-
tores (la parte de la recaudación tributaria situada debajo del precio de equilibrio previo al
impuesto) también es el mismo rectángulo verde. ¡Curiosamente, el resultado es idéntico a
cuando el impuesto recaía sobre los restaurantes!
Parece que estamos ante un rompecabezas. Nótese que la incidencia del impuesto sobre
los restaurantes no cambia aunque con el primer sistema tributario los productores tuvieran
que pagar al ayuntamiento, mientras que con el nuevo sistema tributario son los consumi-
dores quienes tienen que pagar al ayuntamiento. ¿Por qué no cambia? Pues porque en el
primer caso, cuando se gravó a los restaurantes con el impuesto, los precios del menú su-
bieron de 6,50 $ a 7,50 $. Así que los consumidores pagaban 7,50 $ por plato y la ganancia
neta de los restaurantes era de 5,50 $ (7,50 $ - 2 $) por plato. En el segundo caso, cuando
se grava directamente a los consumidores, el precio de equilibrio del menú desciende hasta
5,50 $, debido al impuesto. Así que los restaurantes vuelven a obtener 5,50 $ por plato

(a) Precio en $ (b) Precio en $


Incidencia sobre
consumidores
O O
Pérdida
de eficiencia Pérdida
EC EC de eficiencia
7,50 7,50

6,50 6,50
Recaudación
tributaria
5,50 5,50
EP EP
Dimpuesto D Dimpuesto D

2.500 4.000 8.000 2.500 4.000 8.000


Cantidad Incidencia sobre Cantidad
(de platos diarios) productores (de platos diarios)

Figura 10.11 Impuesto de 2 $ sobre los consumidores


Cuando se grava a los consumidores con el impuesto de 2 $, el equilibrio posterior al impuesto es idéntico que
cuando el impuesto recaía sobre los vendedores. El importe del excedente del consumidor y del productor, de la re-
caudación tributaria, y de la pérdida de eficiencia se mantienen iguales que en la figura 10.10. En el gráfico (b) vemos,
tal vez con más sorpresa aún, que el 50% de la incidencia fiscal recae sobre los consumidores, y el otro 50% recae
sobre los vendedores, igual que en la figura 10.10. Esto revela un fenómeno más general: en los mercados competiti-
vos, la incidencia fiscal y el equilibrio son independientes de si el impuesto se le cobra a los consumidores
o a los vendedores.

236 Capítulo 10 | El Estado en la economía: impuestos y regulaciones


como ganancia neta, pero debido al impuesto, los consumidores
pagan un total de 7,50 $ por cada plato de jamón que pidan.
En los mercados competitivos, la inci- Nos encontramos ante un fenómeno general: en los mercados
10.1
dencia fiscal, los precios y las cantida- competitivos, la incidencia fiscal, los precios de equilibrio y las
des de equilibrio son independientes cantidades son independientes de si se grava con un impuesto a
los consumidores o a los productores. 10.2
de si se pone el impuesto a los consu-
midores o a los productores. Los efectos de las elasticidades de la demanda y de la
oferta sobre la incidencia fiscal El hecho de que la inciden- 10.3
cia fiscal sea idéntica para compradores y vendedores en estos
ejemplos se debe a la manera en que trazamos las curvas de demanda y de oferta del mer-
cado. Es decir, compradores y vendedores son igualmente sensibles a los cambios de precio
10.4
en el equilibrio inicial. Sin embargo, en términos generales, la elasticidad de la demanda no
será idéntica a la elasticidad de la oferta.
La figura 10.12 ofrece un ejemplo ilustrativo. El gráfico (a) de la figura presenta el
mercado de jamón usando los mismos números que en el ejemplo anterior. En el gráfico 10.5
(b) trazamos una curva de oferta del mercado más elástica que la curva de demanda. Esto
significa que los vendedores responden más a cambios de precio que los compradores.
El gráfico (b) muestra que cuando la curva de demanda se vuelve más elástica, una por-
ción menor de la recaudación tributaria se halla por debajo del precio de mercado anterior
al impuesto. Así que los compradores soportan más la carga del impuesto, porque la curva
de oferta del mercado es más elástica que la curva de demanda del mercado.

DECISIÓN Y CONSECUENCIA

La pérdida de eficiencia depende del impuesto


o sobre transacciones. Esto se debe a que no introducen
el agujero que da lugar a la pérdida de eficiencia debida
a los impuestos de las figuras 10.10 y 10.11. Imagina que
el Estado impone una tasa igual a todos los residentes
de Sevilla en lugar de gravar con un impuesto los platos
de jamón; en ese caso, el equilibrio del mercado de ja-
món no se vería afectado por las distorsiones tributarias
que vimos antes. Con impuestos de suma fija, todos los
ciudadanos pagarán a la administración la misma tasa (di-
gamos, 5.000$), con independencia de su salario o de
la demanda del mercado. Estos impuestos no alteran el
comportamiento y, por tanto, la imposición de esos tri-
butos no lleva asociada ninguna pérdida de eficiencia.
Aunque son poco habituales, existen casos prácticos.
Por ejemplo, durante la tercera legislatura de la primera
ministra Margaret Thatcher, el gobierno del Reino Unido
La primera ministra británica Margaret Thatcher
aprobó una ley en 1989 que exigió a las autoridades lo-
y el presidente estadounidense Ronald Reagan
cales reemplazar su sistema local de impuestos sobre bie-
coincidían en muchas políticas tributarias.
nes inmuebles por un impuesto de capitación (de suma
fija). Todos los adultos debían pagar la misma cuantía del
Las pérdidas de eficiencia debidas a los impuestos impli- impuesto, llamado Community Charge (Tasa Comunita-
can que cada dólar recaudado en impuestos, cuesta más ria), a la administración local, y la cantidad debía fijarla
de un dólar. Esto es lo que el economista Arthur Okun cada ayuntamiento. En la práctica, esta clase de impues-
llamó el «cubo agujereado» (la administración se encuen- tos rara vez se aplica porque van en contra del principal
tra con que hay que llenarlo con más de un litro de recau- objetivo de las administraciones: la redistribución.
dación tributaria para financiar un litro de servicios).2 Como hemos visto, los gobiernos suelen establecer
Pero algunas clases de impuestos tienen menos fugas impuestos para redistribuir la riqueza de los ricos hacia
que otros. Los impuestos de suma fija, que son aquellos los pobres, los discapacitados o los mayores. Pero los im-
que exigen que todos los ciudadanos paguen la misma puestos de suma fija obligan a ricos y pobres a pagar la
cantidad con independencia de sus circunstancias, suelen misma cantidad (y, por tanto, imponen una tipo fiscal más
generar menos pérdidas que los impuestos sobre la renta alto a los pobres). Por eso son impuestos regresivos.

Sección 10.1 | Impuestos y gastos  237


10.1 Figura 10.12 Incidencia fiscal
cuando la oferta es más elástica

Precio en $

Precio en $
que la demanda Incidencia sobre Incidencia sobre
consumidores consumidores
10.2 La incidencia fiscal recae más sobre O
la parte inelástica del mercado. Pérdida Pérdida O
En el gráfico (a), la incidencia EC de eficiencia EC de eficiencia
7,50 7,50
fiscal recae por igual sobre
10.3 consumidores y vendedores. 6,50 6,50
En el gráfico (b), mantenemos
5,50 5,50 EP
igual la curva de demanda, EP Incidencia sobre
Incidencia sobre
pero contemplamos una curva productores productores
10.4 D D
de oferta más elástica (de menor
pendiente). Ahora la incidencia 2.500 4.000 Cantidad 2.500 4.000 Cantidad
(de platos diarios) (de platos diarios)
fiscal recae mucho más sobre los
(a) (b)
10.5 consumidores.

¿Qué sucedería si invertimos la situación y hacemos la curva de demanda más elástica


que la curva de oferta? La figura 10.13 da la respuesta: ahora son los productores los que
soportan en mayor proporción la carga del impuesto.
Y esto nos lleva a una regla general:
La incidencia fiscal grava menos el lado del mercado que es más elástico, es decir, el
que responde más a cambios de precio. Cuando la oferta es más elástica que la demanda,
la incidencia fiscal recae más sobre los compradores. Cuando la demanda es más elás-
tica que la oferta, la incidencia fiscal grava más a los vendedores.
La lógica de que sea así guarda relación con lo que mide la elasticidad. Recuerda que
cuando los compradores tienen más elasticidad-precio, tienen más alternativas para cam-
biar. Por tanto, cuando el precio sube, tienen facilidad para sustituir el bien gravado. Si los
compradores son inelásticos al precio, es decir insensibles a los cambios de precio, no tie-
nen muchas alternativas. Así que tienen que «tragar» con el precio más alto, y seguir com-
prando el bien gravado con el impuesto a pesar de la subida de precio. Esto significa que el
comprador más elástico soportará menor cantidad del aumento de precio que el comprador
menos elástico. Y la misma lógica impera en el lado del productor.
Pero las elasticidades tienen otro efecto sobre la incidencia fiscal que también se apre-
cia en las figuras 10.12 y 10.13: a medida que la oferta o la demanda tienen más elasti-
cidad-precio, la pérdida de eficiencia debida a los impuestos aumenta. Esto significa que
cuanto mayor es la elasticidad precio de la oferta o de la demanda, mayor es también la
pérdida de eficiencia, siempre que todo lo demás permanezca igual.

Figura 10.13 Incidencia fiscal


cuando la demanda es más
Precio en $

Precio en $

elástica que la oferta Incidencia sobre Incidencia sobre


consumidores consumidores
La incidencia fiscal recae más O O
sobre la parte inelástica del mer- Pérdida Pérdida
EC de eficiencia de eficiencia
cado (de nuevo). En el gráfico 7,50 7,50
(a), la incidencia fiscal recae por EC
igual sobre consumidores y ven- 6,50 6,50
dedores. En el gráfico (b), man- 5,50 5,50 D
tenemos igual la curva de oferta, EP Incidencia sobre EP Incidencia sobre
pero contemplamos una curva de productores D productores
demanda más elástica (de menor
2.500 4.000 2.500 4.000
pendiente). Ahora la incidencia Cantidad Cantidad
fiscal recae mucho más sobre los (de platos diarios) (de platos diarios)
vendedores. (a) (b)

238 Capítulo 10 | El Estado en la economía: impuestos y regulaciones


10.2 Regulación 10.1

La herramienta principal que emplean los gobiernos para tratar las externalidades y otros
fallos del mercado es la regulación (que incluye la regulación directa y los controles de
precios). La regulación alude a aquellas actuaciones de la administración destinadas a 10.2
La regulación alude a aquellas
actauciones de la administración influir en los resultados del mercado, como la cantidad que se comercia de un bien o ser-
destinadas a influir en los resultados vicio, su precio, o su calidad. A veces incluye también medidas antimonopolio para evitar
del mercado, como la cantidad que que algunas empresas tengan un poder monopolístico excesivo, así como aquellas activi- 10.3
se comercia de un bien o servicio, su
dades útiles para hacer cumplir leyes y derechos de propiedad y para resolver disputas con
precio o su calidad.
la finalidad de mejorar la distribución comercial de los recursos. En el capítulo 9 vimos
que un gobierno puede valerse de impuestos pigouvianos y subsidios para corregir las
10.4
externalidades. En muchos casos, sin embargo, la administración regula de manera directa
la actividad que crea externalidades negativas. Por ejemplo, la administración suele impe-
dir que las empresas viertan residuos peligrosos a los ríos, en lugar de limitarse a gravar
esas actuaciones con un impuesto. También se suele utilizar la regulación para limitar el 10.5
poder comercial de determinadas empresas que, al impedir que los mercados sean verda-
deramente competitivos, constituye otra fuente importante de fallo del mercado, tal como
exponemos en el capítulo 12. En este apartado nos centramos en la regulación directa y los
controles de precios que se emplean para influir en los resultados del mercado.

Regulación directa
Un método habitual de intervención pública en los mercados consiste en la regulación
La regulación directa, se refiere directa como mencionamos en el capítulo 9. La regulación directa se refiere a las actuacio-
a las actuaciones directas de la nes directas de la administración para controlar cierta actividad. Las regulaciones directas
administración para controlar cierta
están en todos los ámbitos de la vida, desde la seguridad de los alimentos y medicinas,
actividad.
hasta la cantidad de kilómetros por litro de combustible que recorren los coches o cuánto
dura la escolarización obligatoria. En muchos casos, estas regulaciones persiguen objetivos
de peso. Por ejemplo, pensemos en un órgano destacado que regula la calidad de los bie-
nes: la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, o Food and Drug Administration)
de Estados Unidos. La FDA es una de las burocracias más complejas de ese país, que da
empleo a 9.000 personas y opera con un presupuesto aproximado de 2.000 millones de
$ al año. No es un organismo perfecto, sino todo lo contrario, y a menudo se lo acusa (a
veces con razón) de ser lento a la hora de autorizar la salida de medicamentos nuevos al
mercado con la rapidez que deberían. Con todo, la FDA tiene un cometido trascendental:
asegurarse de que los fármacos que se ponen a la venta sirven para lo que se supone que
sirven. La FDA se encarga también de evitar que empresas fraudulentas vendan ungüento
de serpiente, por decir algo, a consumidores inocentes.
Sería difícil dejar en manos del mercado este tipo de regulación dirigida a garantizar
que productos complejos reúnan una calidad y unos requisitos informativos determinados,
porque sería complicado que cada consumidor accediera a esa información. Si cada consu-
midor tuviera que comprobar de manera individual si es seguro tomarse un medicamento,
tendríamos una redundancia masiva de esfuerzos.
Aunque la regulación desempeña un papel indispensable en cualquier sociedad mo-
derna, también tiene costes y limitaciones. Veamos un experimento mental rápido sobre
regulaciones que afectan a cantidades. Las regulaciones cuantitativas, que incluyen cuotas
de pesca, restricciones urbanísticas, leyes antitabaco, y leyes que limitan las actividades
comerciales en domingo, se encuentran en cualquier economía de mercado. Supongamos
que el Estado decide que hay escasez de físicos. Concretamente, establece que dadas las
externalidades positivas que brindan los físicos a la sociedad, deberíamos tener 5.000 más.
Así que instaura una regulación cuantitativa para seleccionar a 5.000 personas que se con-
vertirán en físicos sin que ningún mecanismo comercial guíe esa selección. ¿Conducirá
este procedimiento a un resultado eficiente?
Lo más probable es que no. A diferencia de las fuerzas del mercado, que guían los
recursos hacia su mejor uso, este tipo de imposiciones seguramente fracasará estrepitosa-
mente. La razón está en que obligará a una persona con talento artístico o a un corredor de
bolsa consagrado a realizar unos estudios que exigen la resolución de ecuaciones matemá-
ticas complejas para las que no tienen ninguna habilidad especial. Como aprendimos en el

Sección 10.2 | Regulación 239


capítulo 9, una alternativa viable consiste en un subsidio pigouviano, porque usa las fuerzas
del mercado para animar a gente que está en el margen a internalizar la externalidad. Si
10.1
se elige una subvención adecuada para convertirse en físico, entonces la gente que acabe
estudiando física no se seleccionará al azar, sino que será gente capacitada para ello, pero
que antes dudaba entre, por decir algo, estudiar finanzas o estudiar física, y de este modo
10.2 se atraería a la gente adecuada hacia esa profesión.

Controles de precios: precios máximos y mínimos autorizados Tal como co-


10.3 mentamos en el capítulo 7, a veces el Estado interviene directamente en un mercado im-
poniendo un precio máximo o mínimo al que se puede vender un bien o un servicio. Esta
intervención para regular precios se denomina control de precios. Aquí examinaremos dos
tipos de controles de precios, los de precio máximo y los de precio mínimo.
10.4
Precios máximos autorizados Los precios máximos autorizados imponen un tope
Un precio máximo autorizado máximo para el precio de un bien comercial. Un ejemplo importante lo representa el con-
10.5 impone un tope máximo para el trol de alquileres, que fija la cantidad máxima que puede pedir un propietario a sus inquili-
precio de un bien comercial. nos o la cantidad máxima que puede subirles la renta. El control de alquileres se suele intro-
ducir en parte como herramienta redistributiva, porque normalmente los inquilinos son más
pobres que los propietarios, y acaban gastando buena parte de sus ingresos en el alquiler.
Los controles de alquileres comenzaron en Estados Unidos durante la Primera Guerra
Mundial y hoy continúan vigentes en muchas ciudades, entre ellas Nueva York, San Fran-
cisco, Los Ángeles y Washington. La idea del control de alquileres es noble, pero un aná-
lisis económico revela que en realidad crea ineficiencias considerables; en algunos casos
ayudan a los inquilinos potenciales, pero en otros no. Se necesita un análisis económico
cuidadoso para evaluar los beneficios y costes del control de alquileres.
Consideremos el caso de los apartamentos pequeños en San Francisco. Supongamos
que, con la intención de ayudar a los inquilinos, el gobierno municipal impone un control
de precios sobre los apartamentos con un precio máximo autorizado. En la figura 10.14 se
ve que sin el control de alquileres, el equilibrio está en un alquiler de 1.200 $ al mes y que
se alquilan 4.000 apartamentos. Consideremos ahora un control de alquileres que imponga
un precio máximo de 750 $ al mes. ¿Qué consecuencias tendrá esta regulación?
La figura 10.14 nos ayuda a responder esta pregunta. Con 750 $ mensuales, ilustrados
por la línea negra, la cantidad ofertada (CO) se reduce hasta 2.500 unidades. Con este
precio más bajo, la cantidad demandada (CD) crece hasta 5.500 unidades. Como conse-
cuencia, ahora hay una escasez de 3.000 unidades al precio de 750 $: (5.500 – 2.500 =
3.000). Los propietarios no están dispuestos a ofertar tantos apartamentos a una renta que
no puede superar los 750 $ al mes como los que ofertaban a 1.200 $. Por ejemplo, en lugar
de alquilarlos a 750 $, algunos prefieren utilizarlos como segunda residencia para sí mis-
mos. Al mismo tiempo, hay más gente interesada en alquilar a un precio más bajo, pero no
habrá tantos apartamentos disponibles como antes de la regulación. Así que hay un exceso
de demanda. La conclusión es que el precio máximo autorizado ha provocado una cantidad
ineficientemente baja de apartamentos disponibles.

Figura 10.14 El efecto de un precio Precio en $


máximo autorizado
2.100 O
Sin control de alquileres, la intersección entre
las curvas de oferta y demanda del mercado de 1.650
apartamentos genera un equilibrio a un precio de
1.200
1.200 $ al mes, y 4.000 unidades en alquiler. Un
control de alquileres que imponga un precio máximo Precio máximo
= 750
autorizado
autorizado de 750 $, reduce el alquiler por inmueble
a 750 $, pero también crea una escasez de 3.000 300
D
apartamentos: a un precio más bajo, la cantidad
demandada aumenta hasta 5.500 unidades, mientras Co = 4.000 Cd = Cantidad
2.500 5.500
que los propietarios que descienden por la curva de
oferta, reducen la cantidad ofertada hasta 2.000.
Escasez = Cd – Co = 3,000

240 Capítulo 10 | El Estado en la economía: impuestos y regulaciones


Precio en $ O Precio en $ O 10.1
2.100 2.100
Pérdida
1.650 1.650 de eficiencia
10.2
EC
1.200 1.200 EC
Precio máximo
750 EP = 750
autorizado EP 10.3
300 300
D D

(a) 4.000 Cantidad (b) Co = 4.000 Cantidad


2.500 10.4

Figura 10.15 Excedente del consumidor y del productor con controles de alquiler
Sin control de alquiler, el equilibrio se sitúa en una renta de 1.200 $ al mes, y el gráfico (a) ilustra que el excedente 10.5
del consumidor viene dado por la zona azul y el excedente del productor se corresponde con la zona rosa. El gráfico
(b) plasma la situación después del control de alquiler máximo de 750 $ al mes. El excedente del productor cae por-
que los propietarios sólo reciben 750 $ de alquiler por 2.500 unidades (esto se nota en que se reduce el triángulo
rosa). El excedente del consumidor depende de qué inquilinos de los 5.500 potenciales consiguen quedarse con las
2.500 viviendas que ofrece el mercado a 750 $ al mes. El gráfico (b) plasma el excedente del consumidor bajo el su-
puesto de que los primeros que consiguen piso son los que están dispuestos a pagar más. Incluso en este caso, que
sería el mejor, la suma de los excedentes del consumidor y del productor es inferior en el gráfico (a), y la diferencia
es la pérdida de eficiencia creada por el control de alquiler, ilustrada con el triángulo amarillo.

Tal como dijimos en el capítulo 7, esta escasez causada por el control de alquileres im-
puesto por la administración conlleva un coste: una pérdida de eficiencia. El gráfico (a) de la
figura 10.15 muestra el excedente del consumidor y del productor antes de la imposición del
precio máximo autorizado. El gráfico (b) muestra la situación después de la entrada en vigor
de la regulación dando por supuesto que entre los inquilinos, los que están dispuestos a pagar
más son los primeros en la lista para conseguir apartamento. De acuerdo con este supuesto,
las 2.500 unidades acaban en manos de los 2.500 consumidores que más pagan por ellos.
La pérdida de eficiencia resultante se ilustra mediante el triángulo amarillo de la figura.
Tal vez te preguntes: si es tan evidente que el control de alquileres reduce el bienestar,
¿por qué existe en la práctica? Una razón es que no reduce el bienestar de todo el mundo.
Como se ve al comparar los gráficos (a) y (b) de la figura 10.15, el excedente del consumi-
dor es más alto con el control de alquileres (gráfico (b)) que sin él (gráfico (a)). Además,
si esos inquilinos son pobres y la administración quiere redistribuir los ingresos desde
propietarios más adinerados hacia este grupo, el control de alquileres habrá logrado ese
objetivo. Pero, por supuesto, algunos inquilinos salen perjudicados por la medida: ahora se-
rán menos los que encuentren apartamento. Es más, el control de alquileres disuadirá a los
propietarios de mantener en condiciones las viviendas, puesto que incluso las más dejadas
encontrarán inquilino en un mercado con escasez de apartamentos

Cuando el precio máximo autorizado no tiene ninguna incidencia Piensa qué suce-
dería si se produjera una expansión de una gran fábrica de la ciudad de Oakland y contratara a
miles de personas de San Francisco (a 10 km de distancia). Ahora mucha gente querrá mudar-
se a Oakland. La curva de demanda de las unidades que se alquilan en San Francisco se des-
plaza hacia la izquierda, tal como muestra la figura 10.16. Este desplazamiento de la curva
de demanda da lugar a un equilibrio en el precio de mercado de 600 $, que se corresponde
con la intersección entre la nueva curva de demanda y la curva de oferta inicial. Ahora la
regulación pública no tiene ninguna incidencia porque el precio está por debajo del máximo
autorizado de 750 $. Como se ve en la figura 10.16, la imposición de un precio máximo sólo
repercute en el mercado cuando se sitúa por debajo del precio que da equilibrio al mercado.

Precios mínimos autorizados A veces se interviene para imponer un precio mínimo


Un precio mínimo autorizado sobre un producto; el resultado es un precio mínimo autorizado que consiste en un límite
impone un límite mínimo al precio mínimo al precio del producto o servicio. Un ejemplo notable lo ofrece la fijación de
de un bien comercial.
un salario mínimo. Las leyes de salario mínimo se aprobaron por primera vez en Nueva

Sección 10.2 | Regulación 241


10.1 Figura 10.16 Desplazamiento hacia la izquierda Precio en $
de la curva de demanda
2.100 O
Si la curva de demanda de los apartamentos se des-
10.2 plaza hacia la izquierda, de manera que sin control de 1.650
alquileres la intersección entre las curvas de oferta y de
1.200
demanda del mercado ocurre en un alquiler de 600 $ al
mes, entonces la regulación del alquiler máximo en 750 Precio máximo
= 750
10.3 $ al mes no tendrá ninguna repercusión, porque el precio autorizado EC
máximo autorizado se sitúa ahora por encima del precio 300 EP
D2 D1
que habría sin ningún control sobre el alquiler.
2.000
2 000 4 000
4.000 Cantidad
10.4

10.5 Zelanda en 1894, y en la actualidad más del 90 % de los países cuentan con ellas. En
Estados Unidos, el gobierno federal ha fijado un salario mínimo de 7,25 $ la hora, lo que
significa que ese es el sueldo mínimo que un empleador puede pagarle a un trabajador.
Algunos estados tienen leyes de salario mínimo que estipulan un salario mínimo más
alto para los trabajadores dentro de su territorio. Por ejemplo, en el estado de Illinois, los
empleadores deben pagar al menos 8 $ por hora a los trabajadores.
Los precios mínimos autorizados tienen consecuencias parecidas a las del precio
máximo autorizado, con la salvedad de que, en lugar de crear escasez, suelen dar lugar a
un excedente, porque la cantidad ofertada a un precio mínimo autorizado suele ser mayor
que la cantidad demandada. Como los precios mínimos autorizados tienden a mantener el
precio artificialmente alto, el excedente se desplaza de los consumidores a los productores.
Por tanto, un precio mínimo autorizado no sólo conlleva una pérdida de eficiencia, sino que
además redistribuye el excedente hacia los vendedores.

10.3 Fallos del Estado


Hasta aquí hemos visto diversas maneras en las que un gobierno puede intervenir en el
sistema económico. Aunque muchas de esas intervenciones están bien definidas, persiguen
objetivos respetables y algunas son esenciales para un funcionamiento adecuado de los
mercados, también hemos visto que crean una serie de ineficiencias que deben tenerse en
cuenta. Entre ellas se cuentan pérdidas de eficiencia del sistema tributario o ineficiencias
debidas a controles de precios o a regulaciones directas. Quienes sostienen que la interven-
ción del Estado en la economía debería reducirse al mínimo, no sólo hacen hincapié en esos
Los fallos del Estado aluden a costes, sino también en una serie de ineficiencias más amplias, a veces también llamadas
ineficiencias causadas por las fallos del Estado, que deben compararse con los fallos del mercado que se pretenden co-
intervenciones del Estado. rregir. En este apartado describimos algunos de esos costes.

Costes directos derivados de las burocracias


Cualquier programa de gobierno necesita burócratas y burocracias para supervisar su apli-
cación. A los burócratas hay que pagarles y, además, al contratarlos se les excluye de los
sectores productivos de la economía. Es decir, en lugar de trabajar en una fábrica o como
directivos de Amazon.com, se dedican a crear regulaciones o a recaudar impuestos. Esta
observación no pretende insinuar que los burócratas sean improductivos en lo que hacen
(aplican las regulaciones). Pero si no hubiera ninguna regulación que aplicar, esos trabaja-
dores serían productivos en otros sectores, y esta pérdida de producción constituye el coste
de oportunidad de la burocracia de la administración.
De este modo, la asignación del tiempo y el talento de aquellos individuos contratados
como burócratas implica un coste importante. Este coste se ve incrementado por el hecho
de que las burocracias a veces no funcionan con eficiencia. Aunque los distintos orga-
nismos públicos emplean a muchos individuos eficientes y bienintencionados, se forman
largas colas, se toman decisiones arbitrarias y siempre hay algunos empleados no tan útiles.
Estas son las ineficiencias a las que nos tienen acostumbrados las grandes burocracias. La

242 Capítulo 10 | El Estado en la economía: impuestos y regulaciones

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