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2.

DAD GRACIAS A DIOS EN TODO

ESCRITURA BIBLICA
“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en
Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18)

INTRODUCCION
 Dios quiere un Pueblo agradecido, celoso y de buenas obras.
 Dios no quiere un Pueblo faltoso, quejoso, murmurador y
buscador de faltas en otros.

Sabemos que el estudio del Pueblo de Israel, nos habla también de esta
clase de actitud negativa, que le ocasionó muchos y severos problemas.

La falta de gratitud los llevó a la duda, por la cual muchos de ellos no


pudieron entrar a la Tierra Prometida (He 3:5-9 “5 Y Moisés a la verdad
fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a
decir; 6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si
retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. 7 Por
lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, 8 No endurezcáis
vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el
desierto,  9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron,  Y vieron mis
obras cuarenta años).

Esta es una lección que necesitamos aprender y practicar, tanto como el


Pueblo de Israel la necesitó.

1. UNA ACTITUD DE GRATITUD


La gracia de Dios en nosotros nos indica que ninguna obra personal
nos puede salvar.

Es sólo Su gracia poderosa la que ha provisto nuestra salvación.

Si comenzamos a creer que nuestras obras: Cantidad de oración y


ayuno, lecturas Bíblicas, diezmos, ofrendas, habilidades para operar en
el Espíritu, etc., entonces no vamos a ser agradecidos.
Tal actitud negativa nos llevará a pensar que nuestra santidad y
justicia viene de nosotros y no de Dios.
Dijo el Apóstol Pablo: “Yo soy lo que soy por la gracia de Dios” (1
Corintios 15:10).

Lamentablemente algunos creyentes están sujetos a egoísmo e


ingratitud.

Reciben de sus bendiciones y se gozan y le agradecen; más después


vienen las luchas y tribulaciones y tienden a olvidarse de lo que Dios
les dio.

Toda queja y duda abre las puertas al enemigo y cría problemas


mayores para el que así obra.

Aprendamos a desarrollar una actitud de gratitud, que nos lleve al


Espíritu de gracia y súplica, el cual nos ayudará a vencer y permanecer
firmes y fieles en el Señor Jesucristo.

Con el Espíritu de gracia y gratitud, lograremos dar gracias a Dios en


todo, por difícil que los problemas sean.

2. UNA VIDA DE ACCION DE GRACIAS


“Una vida,” nos habla de un estilo de vida y una manera de ser ante Dios.
“Ahora somos hijos de Dios” (1 Juan 3:1-3); no dice queremos ser o vamos a
ser, sino “ahora somos.”
Como hijos de Dios, lo que pensamos, hacemos, decimos, tiene que ver con
nuestra naturaleza divina, de la cual Él nos ha hecho participantes (2 Pedro
1:3-7).
“Acción,” nos habla de movernos hacía el agradecimiento que debemos
tener y demostrarlo con hechos.
Acción es una palabra activa, no pasiva. “La fe sin obras (hechos) es muerta”
(Santiago 2:20-26).
Esta clase de acción produce más confianza, fe y esperanza en el camino del
Señor.
“Dad gracias,” es un mandamiento, no sólo una buena sugerencia o idea.
“En todo,” no sólo en los momentos buenos y agradables, sino en todas las
cosas que la vida nos traiga.
El dar gracia a Dios en todo, se puede usar en la práctica de nuestra fe.
La fe es dar por hecho un milagro de Dios, esto es con anticipación dar
gracias a Dios por lo por todo lo que Él nos ha prometido.
La oración de Jonás nos ayuda a entender esto: “Entonces oró Jonás a Jehová
su Dios desde el vientre del pez” (Jonás 2).
La clase de oración señala la fe de Jonás y su agradecimiento por su
salvación.
Verbos pretéritos y palabras positivas y de gratitud de este profeta tenemos
en este capítulo:
“Invoqué en mi angustia a Jehová, el me oyó... clamé, mi voz oíste. Me
echaste..., Y me rodeó la corriente; Tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Entonces dije: Desechado soy.... Las aguas me rodearon..., Rodeóme el
abismo; ...Descendí..., la tierra echó sus cerrojos sobre mí, mas Tú sacaste mi
vida de la sepultura..., cuando mi alma desfallecía, me acordé de Jehová, y mi
oración llegó hasta Ti.… y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra”
(Jonás 2:2-10)
Estas palabras son un ejemplo poderoso y verdadero de “dad gracias a Dios
en todo.”
Pues, aunque Jonás estaba dentro del pez, él pronunció palabras de fe y
gratitud, como si ya estuviese fuera del vientre del pez.
La gratitud agiganta la fe y produce milagros.
CONCUSIÓN
La lección nos invita a dar gracias a Dios en todo, porque esta es la Voluntad
de Dios para con nosotros en Cristo Jesús.
Debe haber en todo creyente Espíritu de gracia y súplica con una actitud de
gratitud.
Nos debe caracterizar una vida de acción de gracias; lo cual nos llevará a
obtener resultados milagrosos como los del profeta Jonás.

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