América en la primera mitad del siglo

XIX: raza y género

CAPITULOS 9 Y 10 Leslie Bethell, Historia de América Latina, Tomo VI.-

Resulta interesante la lectura y el análisis del capitulo 9 refererido a

Brasil entre los años 1822-1850, ya que podemos visualizar el proceso
independentista de Brasil con Portugal, evento que no sería fácil y estaría
salpicado siempre con la ayuda británica tanto para resguardar la integridad de
la familia Braganza como también para financiar las luchas internas. La
realidad de la sociedad brasileña por entonces era de categoría desigual, ya
que se estimaba que menos de una tercera parte era blanca, el resto era de
raza negra o mulata, y el exclavismo por entonces estaba en auge y hasta las
casas religiosas poseían esclavos, su uso como moneda corriente se vió
legalmente frenada cuando se drecretó su abolición en Africa en 1830, asi y
todo no cesaría hasta mas adelante. En cuanto a lo educativo, dicho nivel
competia en precariedad junto con el aspecto sanitario, con su población casi
totalmente rural, los puestos políticos solo estaban a la mano de quien tuviera
en su poder un poder adquisitivo sustentable que comenzaba con un piso de
200 milréis.
Durante este período la formación y disolución de partidos políticos iba a
ser continua hasta lograr la abdicación del rey de cuna portuguesa Pedro I de
la casa Braganza a favor de su hijo Pedro II quien había nacido en suelo
brasileño y que años más tarde se haría cargo del territorio del Brasil.
Treinta años después de la independencia del Brasil , y en aparente
estabilidad política atravesando el periodo de conciliación y continuando con la
lectura del capitulo 10 correspondiente a 1850-1870 en el cual se narra la lucha
por la tierra mas precisamente por las áreas de cultivo destinadas a la
producción de café y azúcar y en paralelo la situación de los esclavos que
había cambiado de manera radical respecto del período de 1822-1850 ya que
la situación de subsistir los llevó a tener que alquilarse a si mismo en
plantaciones o para cubrir trabajos en las fincas. A raíz de estas
transformaciones en la esclavitud se establecieron jerarquías con sus
respectivos privilegios los cuales variaban de acuerdo a las funciones que
desempeñaban estos hombres y mujeres, cuya realidad cambiaría a partir de
1871 donde se decretaría la Ley de Vientres, que establecía que todo niño
nacido de madre esclava, nacería libre.