Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Aparentemente el primer foco de aftosa apareció en los primeros días del mes de
Agosto del 2000. Fue debido al ingreso de animales (10) provenientes de Paraguay que
entraron de contrabando por Clorinda, Formosa, a través del río Pilcomayo. Este río en esa
época del año suele tener un cauce practicamente seco, lo que permitio que la entrada
prosiguiera. Desde allí se distribuyeron a otras zonas del país.
Estados Unidos y Canadá, por las dudas, suspendieron la importación de carnes crudas.
La Union Europea (UE), por el contrario, mantuvo la importación de carne.
Hoy se sabe que en realidad fueron, según el Dr. H. Aramburu, unos 35.000 vacunos (o
quizás muchos más ), o sea 1.000 camiones aproximadamente, procedentes de Formosa y
aledaños, los que ingresaron ilegalmente y se distribuyeron en zonas de invernada de Entre
Ríos, Córdoba, La Pampa, Buenos Aires y Santa Fé.
También se sabe que en la maniobra de contrabando estuvieron involucrados
consignatarios de hacienda, frigoríficos y productores seducidos por la diferencia de precio
entre el kilogramo de ganado en pie en Paraguay con respecto a la Argentina.
En los meses subsiguientes pareció reinar la calma. A nivel oficial se siguió sosteniendo
que en la Argentina no había Aftosa y tampoco se admitía que existía vacunación. Admitir
una u otra cosa habría hecho perder a la Argentina su tan preciado Status internacional de país
Libre sin Vacunación.
En el campo se sabía que sí había Aftosa , casos clínicos inclusive, sobre todo forma
podal. El serotipo encontrado fue la cepa A24, una variedad exótica en el país.
En el año 2001 aparecieron cada vez más focos de aftosa y por lo tanto, cada vez más
se incrementaron las zonas de vacunación. El 20 de febrero se admitió a nivel oficial que se
vacunaría nuevamente contra la enfermedad unos seis millones de cabezas.
1
Sin embargo desde París la OIE anunció que bajaba nuevamente el status (27 de
febrero) pasando a ser Argentina País Libre con Vacunación. En tanto que CARBAP
(Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa) ratificaba la presencia
de 300 focos de la enfermedad, los productores, por su parte, manifiestaban su deseo de
vacunar. El inconveniente era que la vacuna antiaftosa estaba en manos del SENASA.
Después que en la Argentina se realizara la última vacunación (Abril de 1999) se llamó a
licitación para la creación de un banco de vacunas. El laboratorio Biogenesis ganó la
licitación y se convirtió en el banco de vacunas de la Argentina. Por lo tanto fue el único
laboratorio habilitado para producir la vacuna, y obviamente obligado a entregar su
producción solo al SENASA.
En abril del 2001 se decidió comenzar nuevamente con la vacunación de todos los
bovinos de la Argentina al norte del río Colorado, con la ya utilizada vacuna oleosa. La
vacuna la proveería el Estado y las UEL (Unidades Ejecutoras Locales) se encargarían de
vacunar.
En el transcurso del año empiezó a controlarse lentamente la aparición de nuevos
focos. Gradualmente también, se empezó a flexibilizar el movimiento de hacienda dentro del
país. Los animales a trasladar debían ser "boqueados" para constatar la no presencia de Aftas.
2
En Marzo comenzó una nueva campaña de vacunación obligatoria de todos los
bovinos, y esto se repetiría cada seis meses hasta tanto se pudiera controlar la
enfermedad.
Los párrafos en letra cursiva nos permiten tener una óptica sistémica del problema. El
enfoque global permite distinguir temas técnicos específicos y otros que no lo son.
Dentro de los técnicos parecería que la enfermedad avanza más rápido que las medidas
que se van tomando para controlarla. Cabe preguntarse si esta situación se debe a que se
desconocen los múltiples sistemas de producción y comercialización, o a que conociéndolos,
no sea factible tomar las medidas pertinentes que exige la epidemiología de la enfermedad.
Por ejemplo, los medios relataron la aparición de un foco de aftosa a causa de animales que
provinieron del Mercado de Liniers. La reglamentación de octubre de 1999 que permite que
se puedan sacar vacunos de Liniers con destino a invernada o cría debiera haberse anulado al
primer VIA (+) detectado. De la misma manera, todos los remates-ferias realizados entre los 2
períodos de restricción de traslado de hacienda implicaron un riesgo concreto de difusión de
la enfermedad.
Dentro del aspecto no técnico está el tema del transporte. Permanentemente están
cruzando las fronteras entre zonas "sucias" y "limpias", y viceversa, no sólo los camiones de
hacienda, sino los de granos y vehículos particulares que circulan entre campos de condición
epidemiológica desconocida.
BIBLIOGRAFÍA:
• “Aftosa el principio del fin” ANALES de la Sociedad Rural Argentina Año CXXIX. Nº 2
Marzo 1996.
3
• “Día Histórico para la ganadería argentina” Diario La Nación. 29 de Mayo de 1997.
• “Podemos dejar de vacunar en Abril del 99” ANALES de la Sociedad Rural Argentina
Año CXXXI. Nº 2 Febrero 1998.
M. V. Jorge L. de la Orden
El año 2003 comenzó con el lanzamiento de una nueva campaña, la quinta desde el
retorno de la aftosa a la Argentina, la cual abarcó la totalidad de los bovinos de los
establecimientos situados al norte de los Ríos Confluencia y Negro.
En febrero de dicho año, Argentina habia cumplido un año sin focos de Fiebre Aftosa.
Atrás quedaba un registro de 2.100 focos ocurridos tras el rebrote de la enfermedad, siendo la
más grave epidemia de la historia de la ganadería Argentina.
4
movimiento de animales quedarán regulados por una operatoria de estricta vigilancia similar a
la que se aplica en el Programa de resguardo fronterizo puesto en marcha por el SENASA
durante 2004.