Está en la página 1de 73

EL TEÓLOGO

N° 32

Los Sacramentos y
Rituales
de la Iglesia
 Las dos grandes iglesias en Alemania tienen siete, respectivamente, dos
sacramentos. Para la iglesia católica son los siguientes: 1. Bautismo / 2. 
Confirmación / 3. Eucaristía / 4. Confesión / 5. Unción de los enfermos o
extremaunción / 6. Orden sacerdotal / 7. Matrimonio – Y para las
iglesias evangélicas son estos: 1. Bautismo / 2. Santa cena.
Ocasionalmente se agrega como tercer sacramento la “confesión”. Como
rituales se designan otras acciones eclesiales formales, que allí no se
cuentan como sacramentos (como por ejemplo, entierro, consagración de
banderas, etc.).
 
 Jesús de Nazaret enseñó a los hombres vivir según los diez
mandamientos y su prédica de la montaña (Ejemplo, El evangelio de
Lucas 10, 25 -27 o El evangelio de Mateo 7, 24) y deducir el “reino de
Dios” (ver el evangelio de Lucas 17, 21). Y paulatinamente este reino
también iba a tomar cuerpo como “imperio de paz” en la sociedad
(Ejemplo, El evangelio de Mateo 13, 31-32). Jesús no quería ningún culto
y tampoco instituyó a ningún cura ni pastor. Tampoco instauró ningún
sacramento ni ritual. La iglesia, sin embargo, tomo como modelo los
antiguos cultos religiosos paganos con sus muchos “dioses”,
respectivamente, “ídolos”. Se creó un servicio sacerdotal y estableció
determinadas acciones sacerdotales, principalmente los tal llamados
“sacramentos” (literalmente = señales). Habilidosamente adoptó algunas
partes de las enseñanzas de Jesús y los entremezcló con los antiguos
cultos divinos. Como resultado se formó la iglesia católica-romana y
posteriormente su iglesia hija, la evangélica, donde se hacían extractos
de la estructura del culto, para hacer, más o menos aceptable toda la
configuración eclesial, también para las personas de mayor intelecto.
 
En relación a la formación  de esta edición del “Teólogo”:
Desgraciadamente, por razones de tiempo, no fue posible hasta ahora,
presentar una amplia y completa discusión con la enseñaza de los
sacramentos de la iglesia, aunque constantemente era solicitado por lectores.
Sin embargo, en muchas ediciones del “Teólogo” y en otras publicaciones,
se encuentran comentarios sobre los sacramentos y los ritos. Para encontrar
con mayor facilidad, son presentados aquí en una edición propia (Nº 32),
resumidamente algunas de ellos. Además, esta edición según el
requerimiento será ampliada aquí y allá.
 
 
  1.  Sacramentos y rituales
  2.  Bautismo
  3.  Santa cena, Eucaristía
  4.  Confesión y penitencia
  5.  Primera comunión y confirmación
  6.  Extremaunción
  7.  Ordenación sacerdotal, respectivamente consagración de los
pastores
  8.  Matrimonio eclesiástico
  9.  Entierro
10.  Culto mariano y culto a los santos
11.  Fiestas y costumbres eclesiásticas
 
 
1. Sacramentos y Rituales
  

 
1.1. – Documentos originales de la iglesia católica-romana de la obra de
enseñanzas de Josef Neuner, Heinrich Roos, La Fe de la iglesia en los
Documentos de la Anunciación de las enseñanzas, revisadas por Karl
Rahner y Karl-Heinz Weger, Regensburg 1971, edición 13 de 1992. Las
siguientes enseñanzas Nº 506, 509, y 510 valen todas como “infalibles”:
 
1.1.1. – Enseñanza Nº 506: Aquel que diga, Los sacramentos de la nueva
alianza no fueron todas impuestas por Cristo Jesús, nuestro Señor, o que son
más o menos que siete, a ser: Bautismo, Confirmación, Eucaristía,
penitencia, unción de los enfermos, orden sacerdotal, Matrimonio, o que
alguno de estos no sea realmente y verdaderamente un sacramento, este sea
excluido [Nota: Esto también significa: “posteriormente condenado
eternamente en el infierno”].
 
1.1.2. – Enseñanza Nº 509: Aquel que diga … Los humanos podrían
alcanzar sólo por la fe por la clemencia  de la justificación de Dios …, éste
sea excluido [Nota].
 
1.1.3. – Enseñanza Nº 510: Aquel que diga, estos sacramentos fueron sólo
instituidos, para alimentar la fe, este sea excluido [Nota].
 
 
1.2. – Documentos originales de la iglesia evangélica luterana de la obra
Die Bekenntnisschriften der evangelisch-lutherischen Kirche,
herausgegeben im Gedenkjahr der Augsburgischen Konfession 1930, 9.
Auflage, Göttingen 1982 [Las Escrituras de la Profesión de Fe de la Iglesia
Evangélica-Luterana, editado en el año de conmomeración de la Confesion
de Augsburgo 1930, 9a edición, Göttingen 1982]. La siguiente enseñanza de
esta obra es fe obligatoria para los feligreses de la iglesia evangélica-luterana
y cada pastor debe, por ejemplo, jurar sobre esto.
Confessio Augustana, artículo 5 – Para alcanzar esta fe [correcta
evangélica], Dios ha impuesto el servicio de la prédica, ha dado el evangelio
y los sacramentos, mediante los cuales Él da, como medio, el Espíritu Santo,
quién hace surtir el efecto de la fe, donde y cuando quiere, en aquellos que
escuchan el evangelio, que enseña, que tenemos a un Dios bondadoso, por el
mérito de Cristo y no por nuestro  mérito, si creemos esto. Y serán malditos
aquellos, que enseñan, que alcanzamos al Espíritu Santo sin la palabra
encarnada del evangelio, por propia preparación, pensamientos y obras.
 
Nota: Según esto, también tendrán que ir al infierno, aquel que cree que
puede ser salvo sin ir a la iglesia – Y sin los “medios” allí ofrecidos.
 
 
1.3. – En general se podría decir: La iglesia reemplazó la religión interna,
que trajo Jesús de Nazaret (El reino de Dios está dentro de vosotros) y su
ética de la prédica de la montaña, respectivamente, su enseñanza de la fe de
los hechos (Aquel que hace la voluntad de Dios, llegará al reino de Dios)
por actos de cultos exteriores. Con esto se ata una supuesta acción de Dios
al ritual eclesiástico.
 
 
1.4. – La iglesia enseña, que una determinada creencia y los
sacramentos eclesiásticos son necesarios para la “salvación”, y no el
actuar correcto. Esto lo han enfatizado especialmente las iglesias
evangélicas, y la iglesia católica, en menor o mayor grado, se ha apegado a
este concepto (Ver La declaración en conjunto de la enseñanza de la
justificación de ambas iglesias). Para la “acogida” de los sacramentos
considerados necesarios, nuevamente es necesario el culto eclesial.

 
1.5.1. – Que cosas no ha tratado de hacer uno, para poner en consonancia,
como estudiante de teología o más tarde como teólogo y pastor, lo
encontrado en la iglesia con la conciencia y la propias convicciones. Un
buen método parecía ser, imputarle a todas las acciones eclesiásticas,
por cuestionable que fuesen, un significado simbólico razonable. Esto
debía, naturalmente, estar más o menos, en concordancia con las ofertas
interpretativas en los libros de enseñanza. Se visitaban conferencias sobre
“sacramentos” y sobre “ritos y rituales” y uno posteriormente se inmiscuía
con fuerza. El cirio del altar está por la “luz de Dios en el mundo”; el vino
de la santa cena por la sangre de Jesús, “quien, por lo de más, se impuso por
nosotros hasta la última gota de sangre”; el tirar tierra a la tumba, por lo
“perecedero de la existencia”; El anillo de matrimonio, por la fidelidad
“circulo” (en caso necesario una segunda, tercera o cuarta vez); el agua
bautismal para el “lavado interior de la resurrección”; la imposición de
manos de parte del pastor, para la “cercanía de Dios” y mucho más, que de
todos modos en forma parecida se encuentra también donde los antiguos
romanos; los antiguos griegos; los antiguos egipcios, o en cualquier otra
parte. Los símbolos, bajo ciertas condiciones pueden ser benéficos – como
posible impulso para una vida interior. Pero necesario no son. Y por sobre
todo, no en este realce y en este entorno. Y por sobre todo – lo que es
afirmado por cada sacramento – “necesario para la salvación”. Pero pronto,
de posibles posiciones de ayuda, se formaron ataduras esclavizantes –
contrario a, lo que trajo Jesús de Nazaret a los hombres.
 
1.5.2. – En los tal llamados cultos de misterios, habían, por ejemplo, misas
rituales con comunión, con vestiduras especiales, con altar, con agua bendita
y monaguillos, con toque de campanas, arrodillarse, y naturalmente existían
templos externos con una determinada pompa. También había santos y
devociones a santos, existió la veneración a la gran diosa madre, de la cual
posteriormente se formó la devoción mariana, también hubo reliquias y
festividades especiales para los santos, respectivamente, semidioses, hubo
peregrinaciones y lugares de peregrinajes, procesiones, hubo sacramentos
como el bautismo o la extremaunción – y todo esto tenía un significado
especial en estos cultos, como más tarde también en las iglesias. ¿Pero,
para que todos estos rituales y ceremonias? ¿No es más fácil y directo,
acercarse a Dios?
 
1.5.3. – La luz de Dios también ilumina a través de las velas  en mi sala
de estar, y para traer un poco luz al mundo, primero se debe haber
iluminado mi interior. Entonces aprendo, hacer actuar a Dios a través mía.
¿Pero que es lo importante aquí? Por ejemplo, primeramente ordenar su
propia vida, por muy sorprendente puede sonar esto para algunos, en esta
relación. Por que el espíritu  de Dios también es un espíritu de la claridad y
de la rectitud. Por esto me preocupo primeramente por más orden en mis
pensamientos y en mi hogar. Entonces ya no me distraigo tanto, si no me
concentro y con esto también, estar más alerta para Dios y mi contorno. Me
ejercito también en comer y beber  más lentamente – solo, en familia o con
amigos me hago conciente, como Dios nos puede alimentar y dar de beber
por medio de la madre tierra, cuando la cuidamos y atendemos. La hostia y
el sorbo del cáliz (sólo para protestantes) me los puedo ahorrar. Tampoco
las visitas al cementerio no aportan nada, porque las almas hace tiempo han
abandonado sus cuerpos muertos, y siguen su camino en el más allá – ¿Para
que todo este culto en los cementerios por los cuerpos en descomposición?
Sólo un culto a la muerte acostumbra un tan exagerado culto de camposanto.
Y si un pastor estira su mano bendiciéndome, es bien renumerado por el
impuesto al culto o incluso por el estado, de lo que ya advirtió Miqueas,
cuando exclamó “sus sacerdotes enseñan por precio” (3, 11). Los buenos
amigos nos toman en brazo gratuitamente y su ayuda no está atada a ningún
impuesto religioso. Y matrimonios y relación de parejas no necesitan de la
bendición de la iglesia, si no hombre y mujer con fuerza de carácter, si
quieren ser exitosos. Y para una linda fiesta se necesita un poco de fantasía
y creatividad, pero ninguna iglesia y ningún sacerdote como maestro de
ceremonia. Y aquel que no bautiza a su hijo por la iglesia, actúa, incluso,
según la voluntad de Jesús, quien enseña: “Primero enseñad
(respectivamente “haced discípulos”), “y luego bautizad”. De una especia de
cristianización forzada de lactantes sin un acuerdo de ellos, no habló Jesús.
Ni hablar de un rociar con agua de los neonatos, de fórmulas de bautismo y
eventuales trajes de bautismo.
Se conocen estas prácticas pero de antiguas religiones de misterios paganas,
al igual que hoy, existen muchos cultos más o menos mantenidos en secreto
y prácticas ceremoniales de los más diversos grupos.
 
1.5.4. – Es posible acostumbrarse a muchas cosas, y los católicos se tienen
que acostumbrar a algo más que, los, más bien, parcos protestantes, donde
sólo han quedado restos de los antiguos cultos ceremoniales paganos:
Ahí ya no hay tabernáculos, no hay rosarios; ningún sudario de verónica; sin
primera comunión, sin calendario de santos, sin trajes coloridos de
sacerdotes (sólo un talar negro), sin Mitra – Ese gorro de forma de cabeza de
pescado de los obispos, que ha sido copiado del dios pez babilónico Dagon,
– sin una reliquia. Sin embargo, si la hostia viene del tabernáculo católico o
de un armario en la sacristía evangélica, si se reza el rosario o se recita los
textos luteranos del catecismo ¿Qué tiene que ver lo uno y lo otro con
Dios? Finalmente aleja a uno de Dios. ¿Por qué? Uno se ata a las
costumbres y fórmulas verbales de una religión exteriorizada, en vez de
buscar a  Dios en el templo propio, en su interior, donde Dios quisiera
estar más cerca de nosotros. Porque nuestro cuerpo es el templo del
Espíritu Santo, el templo de Dios. Nosotros entonces nos encontramos en
forma constante en este templo y podemos ahí, en cada momento tomar
contacto con Dios mediante un rezo hablado desde el corazón, y no
necesitamos ningún templo exterior como tampoco pisar una iglesia o
arrodillarnos frente a algún altar, si no únicamente frente al espíritu de Dios,
que se ha incluido en toda vida.
 
1.5.5. – Que en cada altar católico legítimo debe estar incluido una reliquia
o una parte de una reliquia, como pastor evangélico no lo supe durante
mucho tiempo, a pesar que como invitado evangélico participaba en
servicios divinos ecuménicos. Y si sólo se dispone de un hueso de “san”
Bruno, para dos altares, entonces simplemente de este hueso se saca un
pedazo. Solucionando problemas a la católica – una historia verdadera del
año 2001. La reliquia – también un símbolo, para el cual en cada caso, se
puede encontrar un significado harmonioso – es en la mayoría de los casos,
una parte de un cadáver. Incluso cuatro iglesias católicas (Charroux,
Clulombs, Puy en Francia, San Juan en Roma) afirman, por ejemplo, tener el
prepucio del miembro de Jesús, burlándose así del hombre de Nazaret, quién
dio su vida por la humanidad – pero no en el sentido de la iglesia, si no en
forma práctica y eminente. Le puede dar nauseas a uno al imaginarse estas y
otras reliquias, y quizás a uno se le pasa el resto de gana, de pertenecer a la
iglesia.
 
1.6. – El culto a Mitras conocía en total siete sacramentos, que solo
debían tener efecto por consumación exterior – coma más tarde
aparentemente en la iglesia católica. Bautismo y cena, en el culto a Mitras,
eran considerados como sacramentos principales – lo que posteriormente se
vuelve a encontrar en la iglesia evangélica, la cual sólo mantuvo esto cultos
como sacramentos. Las acciones de Jesús, en frente a esto, no son
sacramentos rituales.
 
 
2. Bautismo  
  

 
2.1. – Documentos originales de la iglesia católica-romana de la obra de
enseñanza Josef Neuner, Heinrich Roos, Der Glaube der Kirche in den
Urkunden der Lehrverkündigung, revisada por Karl Rahner y Karl-Heinz
Weger, Regensburg 1971, edición 13, 1992. Las siguientes enseñanzas Nº
356, 544 y 545, son consideradas “infalibles”.
 
2.1.1. – Enseñanza Nº 356: Aquel que negare, que los neonatos deben ser
bautizados, … este sea excluido … [Nota: Esto también significa “ser
posteriormente condenado eternamente al infierno”] Pues lo que ha dicho el
apóstol: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por
el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto
todos pecaron” (Romanos 5, 12), esto no se debe entender de otra manera,
de cómo la iglesia católica, diseminada por doquier, lo ha entendido desde
siempre. Según la tradición apostólica también los niños, que de por si aún
no pudieron cometer algún pecado, son bautizados verdaderamente para el
perdón de los pecados, para que con esto en ellos, mediante el renacimiento
sean purificado, lo que le es adherido por la procreación [Nota = Pecado
original].
 
2.1.2. – Enseñanza Nº 544: Aquel que diga, que los niños después de ser
bautizados no son considerados como creyentes, porque todavía no creen
realmente, y por esto, cuando lleguen a la edad de discernimiento, debería
ser bautizados nuevamente, o que sería mejor suprimir el bautismo, que
bautizarlos sin un acto propio de fe y sólo en base a la fe de la iglesia, este
sea excluido” [Nota].
 
2.1.3. –  Enseñanza Nº  545: Aquel que diga, tales niños, que son bautizados,
habría que preguntarles a una edad madura, si quieren confirmar, lo que los
padrinos han prometido durante el bautismo, y si responde, que no lo
quieren, entonces habría que dejarlos a su propio arbitrio y no se  les debería
por ahora obligarlos a la vida cristiana sin otro castigo, que dejarlos alejados
de la recepción de la eucaristía y de los otros sacramentos, hasta reflexionen
en algo mejor, este sea excluido [Nota].
 
Nota: Queda abierto en esta enseñanza “infalible”, cual es la alternativa de la
iglesia del allí mencionado concepto “maldito”. Evidentemente se exige aquí
como verdad de fe, que el lactante bautizado católico sin ser consultado, más
tarde no puede ser liberado si se ha decidido dejar la iglesia. Lo que esto
podría significar en pormenor, lo muestra la historia de la iglesia, donde los
disidentes no sólo fueron excluidos durante siglos de los sacramentos, si no
fueron ejecutados. Ver la enseñanza Nº 382: La iglesia “con escrupulosa
diligencia eliminar y exterminar lo que está en contra de la fe o lo que
eventualmente podría dañar a la salvación del alma”. Lo “exterminar” en
este caso también se refería a las personas.
 
2.1.4.    – Al credo de la iglesia en los documentos de la anunciación de la
enseñanza, se añade para la iglesia católica-romana el obligatorio Codex
Iuris Canonici, el código de derecho canónico.
Y ahí dice, por ejemplo, en la, por Juan Pablo II, autorizada 3° edición
(auctoritate Ioannis Pauli PP. II promulgatus), Kevelaer 1989:
Can. 868, § 2: El niño de padres católicos, e incluso de no católicos, en
peligro de muerte, puede lícitamente ser bautizado, aun contra la voluntad de
sus padres.
Can. 1366: Los padres, o quienes hacen sus veces, que entregan a sus hijos
para que sean bautizados o educados en una religión acatólica [Nota: Por
ejemplo, una evangélica], deben ser castigados con una censura u otra pena
justa.
 
 
2.2. – Documentos originales de la iglesia evangélica-luterana del libro de
la enseñanza Die Bekenntnisschriften der evangelisch-lutherischen Kirche,
[Las escrituras de confesión de fe de la iglesia evangélica-luterana]
publicado en el año de la conmemoración de la Confesión de Augsburgo
1930, 9° edición, Göttingen 1982. Las siguientes enseñanzas de estos
escritos son ciencias obligatorias para los fieles de la iglesia evangélica-
luterana y cada pastor tiene que jurar por estas.
 
2.2.1. – Confessio Augustana, artículo 2: Además aquí se enseña, que
después de la caída de Adán, todas las personas nacidas naturalmente son
concebidos y nacidos en pecado, esto significa, que todos desde el vientre
materno están llenos de antojos y tendencias malévolas y que por naturaleza
no pueden tener un verdadero temor de Dios y tampoco una verdadera
creencia en Dios, ulteriormente también esta peste y pecado original es
verdadero pecado y por esto todos condenados por la eterna ira de Dios, que
no son renacidos por el bautismo y el Espíritu Santo …
 
Nota: Entonces la iglesia evangélica-luterana enseña, que el bebé
inmediatamente después de nacer , está “lleno de antojos malévolos” y por
esto, en caso de muerte, debe ir por siempre al infierno, si no es bautizado
eclesiásticamente a tiempo, con lo cual supuestamente le es perdonado el
pecado original y le es dado el Espíritu Santo. El que no cree esto, según la
fe evangélica deberá sufrir por toda la eternidad crueles castigos infernales.
 
2.2.2. – Confessio Augustana, Artículo 9: Sobre el bautismo se enseña, que
es necesaria para la salvación y que es ofrecida por gracia; que también hay
que bautizar a los niños, que por el bautismo son entregados y agradables a
Dios, es decir, que son acogidos en la gracia de Dios.
Por esto serán desechos [= eternamente condenados], los que enseñan, que el
bautismo de los niños no es correcto.
 
 
2.3. – Mediante el rito de consagración del bautismo de los lactantes, ya a
los recién nacidos les es aparentemente, marcado a fuego un sello
indestructible, al igual que en las religiones de misterios. Al mismo tiempo
los lactantes, respectivamente, los niños son afiliados por todos los tiempos a
la iglesia (una salida de la iglesia, posteriormente sería posible sólo para
liberarse del impuesto eclesiástica, pero no de la feligresía, ver la
declaraciones de dos lideres de la iglesia). Recién después del bautismo – al
contrario a las directivas de Jesús – los niños ya entregados a la iglesia,
mediante el bautismo, son enseñados. El rito de iniciación
(respectivamente el sacramento de incorporación) proviene de las
religiones de misterio helenísticas, y también eran practicados en el culto
al dios Mitra, que después del culto eclesial era la religión segunda más
poderosa en el antiguo área mediterráneo; pero allí, sin embargo, aún no
para lactantes. Este rito finalmente la iglesia lo ha perfeccionado
autoritariamente: Interiormente a causa de, que fue declarado como
“salvíficamente necesario” (Una controvertida palabra de Jesús sobre el
bautismo en el espíritu (Marcos 16, 16), es referido falsamente al rito de
agua propio) Y externamente, por ejemplo, por un “bautismo de
emergencia” de un niño también en contra de la voluntad de sus padres.
Aquel que aún no quiere bautizar a su hijo (Si no dejar a la persona
decidir posteriormente por si mismo), era anteriormente ejecutado por
instigación de las iglesias católicas y evangélicas. Hoy por ambas grandes
iglesias existe la amenaza de perder su lugar de trabajo. Existen ejemplos
documentados para esto.

 
2.4. – Para el bautismo mismo: Traje bautismal, Cirio bautismal,
padrinos y juramento bautismal, no provienen de Jesús, si no también
fueron tomados de las ocultas religiones de misterio. El aquí
realizado “pequeño exorcismo” (La  reconvención, a Satanás, por ejemplo,
por el padrino en representación del niño; hoy muchas veces atenuado)
proviene de cultos arcaicos del tipo Vudú y tampoco no tienen ni la más
mínima relación con Jesús.

2.5. – Durante el bautismo el bautizante, por ejemplo, durante el ritual


deberá ser  recibido por Dios. Con ello es bautizado ingresando “en la
muerte de Jesús” (nuevamente un ritual mortuorio), para resucitar
posteriormente. El “hombre viejo” es “ahogado” con ello, incluyendo al
lactante. Prácticamente ante todo se cimienta una membresía eclesial, la
cual, según la creencia de la iglesia no se podría renunciar ni siquiera
retirándose de ella (más en relación a esto aquí). Lo que además sucede, son
los sentimientos del momento, respectivamente, lo que uno introduce en este
acto. Todo lo demás es el “misterio de la iglesia”.

2.6. – La membresía de la iglesia se obtiene mediante el bautismo, en la


regla por el bautismo del lactante. De ante mano una observación al
respecto: Todos los bautismos que he realizado [como pastor] son plena y
evangélicamente valederos. En el nombre del [aparente] Dios trino, con
agua, todo esto es correcto. Yo todo lo he hecho así, y según el derecho
eclesiástico todo estaba en orden. Pero en la organización de la fiesta,
preferimos dejar de lado algunas cosas. A ser, con el bautismo de bebés, – si
se toma literalmente el credo evangélico – se trata de, que al bebé le son
perdonados los pecados. Luego dice: Le será dado el Espíritu Santo, el
pecado original le es perdonado, es liberado de diablo, y recibiría la eterna
dicha. Si, incluso Dios mismo sería el bautista. Por lo tanto, no sería un
acto humano, si no, nosotros prácticamente incluimos a Dios. Esto
vuelve a realizarse durante el entierro, si se vive tal como dice el credo. Ahí
dice entonces en este sentido. “El fallecido es bautizado y ha creído”, o sea,
ningún problema en el más allá. Entonces yo dije: “No, así no funciona esto”
y se me confirmó, cuando había preguntado a la misma gente, que seria
para ellos el bautismo. Entonces, para ellos también se trataba de algo
muy diferente, de lo que realmente debía tratarse para ellos. Y entonces
siempre nos pusimos de acuerdo y hemos hecho juntos lo mejor de esto.
Hemos tratado de reformar el bautismo, a ser, de entender lo en la
apreciación como lo han entendido Jesús de Nazaret y Juan el Bautista, tal
como era entendido en el cristianismo original, a ser, un bautismo del
regreso. El bautismo a la penitencia. El agua es entonces un símbolo de
purificación. O sea: El bautismo sería la señal – como lo hemos entendido –
para que pidamos perdón a nuestros congéneres y que Dios nos renueva
nuestra vida y que nos de la fuerza y el Espíritu Santo para esto. De esto se
trata el bautismo. Pero como dicho: Todo esto fue un intento de reformación
dentro de la iglesia. No es el estándar eclesial.
Explicacion: Los párrafos 2.6., 2.7.1. como 5.1.1., 5.1.2. y 5.1.3., son
extractos de una conferencia de Dieter Potzel, inmediatamente después de la
renuncia a su ministerio y la salida de la iglesia en 1992. Reflejan la lucha
por esta temática dentro de la iglesia en los años anteriores. Después de 15
años (2007) el redactor puede expresarse con mucha más claridad.

 
2.7.1. – Y ahora el bautismo de infantes: Yo ya no consideré correcto,
bautizar a los bebés. Porque es un desprecio al libre albedrío del ser
humano. Finalmente uno tampoco inscribe a los recién nacidos en un
partido político, si no deja que posteriormente tome su propia decisión
de como quiere pensar políticamente. Y esto se debería hacer
especialmente con cosas personales como la fe, dejar al niño que más
tarde decida. Uno puede educar a los niños eclesiásticamente y
explicarles y mostrarles e introducirlos en todo. Pero cada uno debe
decidir por si mismo cuando llegue el tiempo indicado. Y algo más se
agrega: El lactante no puede hacer penitencia y regresar. Por lo tanto el
sentido original del bautismo de lactantes, es totalmente errado. Entonces,
naturalmente en la enseñanza de la iglesia se dice, supuestamente le es
perdonado al lactante el pecado original. Pero sin embargo, tampoco [como
pastor] no he tomado como tema cada distorsión y falsificación del mensaje
original cristiano, y las explicaciones de la iglesia se les ahorré a los padres
de los niños. Pero fundamentalmente no hubo un cuestionamiento. El
bautizo de los bebés debían ser, nadie se cuestionó los trasfondos, yo tenía
que hacerlo, era parte del trabajo y lo he hecho. En tiempos anteriores me
hubieran ejecutado, si no lo hubiera hecho. Nosotros, es decir, los padres y
yo, simplemente dentro de lo posible, hicimos algo bueno de esto, que podía
ser apoyado por todos. Rezábamos, por ejemplo, que el lactante,
posteriormente podía recibir, aceptar y conocer este regalo de la fortaleza y
amor de Dios con libre decisión (ver arriba).
 
2.7.2. – “Por lo demás depende de toda vuestra ayuda, queridos padres”, así
decía, y entonces se trataba de lo siguiente: Los padres ayudan al niño,
enfrentar  su vida, desarrollar el amor y poder pedir ayuda a Cristo. El amor,
es entonces, el amor al prójimo, a mi mismo, el amor a aquellos que me
desean mal. A esto también pertenece respetar y conservar a Dios y su
creación. “Estáis conciente de vuestra tarea y hacéis todo lo posible dentro
de vuestras posibilidades, entonces prometedlo con las palabras “Si, con la
ayuda de Dios”, así la promesa del bautismo, lo que, en este sentido,
formulábamos de esa manera. Esto también era lo que le importaba a la
gente. Ellos no querían que el niño se hiciera socio de la iglesia ahora,
para que después no llegara a ser un pagador automático del impuesto
eclesial.  O que le sea perdonado el aparente pecado original o que se le
haga una especie de exorcismo. Y generalmente la mayoría tampoco
creía, que el bautismo fuese necesario para una supuesta “salvación”
para el alma del niño, como lo enseña la iglesia. Si no ellos querían sólo
la bendición de Dios para el niño, en el entendimiento de una especie
protección contra desgracias y sufrimientos. Y ellos querían estar
incluidos en el deber y su responsabilidad como padres y naturalmente
también como padrinos. Pero esto no fue el sentido del bautismo.
Expresado de otra manera: Los padres y los padrinos, en realidad, habrían
deseado otro rito, que les habría correspondido a sus deseos entendibles.
Pero como esto, no les era ofrecido en su ámbito, entonces yo simplemente,
en el marco del bautismo evangélico, he acogido esto, y tuve la impresión,
que los padres y los padrinos estaban satisfechos con esto. Pero con esto
presumiblemente había comunicado la falsa, pero positiva impresión, que
esto era usual en las iglesias evangélicas y que los aspectos y
enseñanzas negativas, habrían sido superados. Yo había – si se quiere ver así
– comenzado con la reforma. En esto no soy el único. Cada pastor tiene sus
propias formulaciones e ideas, y cada uno, en realidad, lo hacía como cada
cual lo consideraba correcto. Sin embargo, no existe una directriz uniforme,
y para los padres depende, que pastor les toca en un momento dado. Y algo
realmente decisivo tampoco se produce con esto. Por esto debo dejar aquí
bien en claro: No es imperativo, las ideas individuales que tenía cada pastor
en la iglesia. Si no vale, lo que dicen la escritura de las confesiones de fe del
siglo 16. Y por esto todos estos ensayos de reforma así tampoco tienen
un futuro. Finalmente con esto también, por desgracia,  se engañaba a
muchas personas, con respecto al contenido real de la enseñanza de la iglesia
(ver arriba).

 
2.8.1. – Una gran parte de los feligreses ya se han despedido de la
institución iglesia, saliéndose de ella, pero la minoría sospechan que allí
se reclama un cierto “derecho de propiedad” de sus almas.
 Así escribió, por ejemplo, el ex obispo de la iglesia evangélica-luterana
en Baviera, Johannes Hanselmann, en el año 1985 en una carta: “Yo
quisiera que reflexionen, que no se puede ingresar y salir de la iglesia, en la
cual uno ingresó mediante el santo bautismo [Nota de la redacción:
Generalmente en forma involuntaria] como en un club, si se encontrado en
otro lugar algo más aceptable. No se puede desahuciar tan fácilmente, la
alianza con Dios, que ha cerrado con nosotros en el bautismo” (Carta del
6.9.1985).
Aquí se trata de hacerse de Dios para la iglesia. Pero la alianza con Dios
cerrada en la iglesia, de la cual habla aquí el obispo, no tiene nada que ver
con Dios.
  Más fuerte lo pone el canciller de la diócesis de Innsbruck, Dr.
Hermann Steidl, quién en una carta referente al tema, dio la siguiente
información:
“Una finalización de la pertenencia a la iglesia católica, es según su auto
entendimiento,  imposible y tampoco esta previsto. En lo que respecta, a Su
expresada ´salida de la iglesia`, esta es una institución de un estado
religiosamente neutral, mediante la cual este posibilita a sus ciudadanos, de
acuerdo a la jurisdicción estatal, sustraerse de las consecuencias de su
pertenencia a la iglesia. Esta ´salida estatal` no tiene ninguna efectividad
sobre la pertenencia corporativa a la iglesia, es decir, el retirado, desde el
punto de vista de la iglesia católica sigue siendo católico. La iglesia católica
evalúa, sin embargo, a este acto como ´abandono formal de la iglesia
católica` y sanciona esta renegación oficial con diferentes restricciones
legales … sin perjuicio de esto, los sacramentos mencionados por Usted,
siguen siendo válidos … si una vez fueron dispensados ningún poder del
mundo los puede extinguir” (Carta del 14.9.1998).
Esto naturalmente les gustaría a los viejos del Vaticano si esto le podría
imputar alguna significancía para la vida propia. La mayoría de los ex
feligreses, mediante este ruido de sables sacramental, ya no se dejan
intimidar, y consideran su anterior membresía como finalizada por una vez y
todas. Además a buena conciencia, considerar la increíble arrogancia, de ser
considerado aun como “católico” por la iglesia, como nulo y sin valor.
 
2.8.2. – Una institución como esta, que según su lógica ni siquiera permite
una finalización de la “afiliación corporativa”, se desenmascara a si misma,
pues lo que aquí  se  insta a los miembros, generalmente reclutados sin ser
preguntados mediante el bautismo de los lactantes, es una violación y desde
el punto de vista mundano lisa y llanamente inconstitucional. En relación a
esto, también una mirada a las psicotécnicas de la iglesia es reveladora.
Padres católicos según el derecho canónico bajo amenaza de castigos
eclesiales, están “obligados” a bautizar a sus bebés (Can. 867). Si no ponen
en peligro también su eterna salvación. ¿A caso esto no es un intento brutal,
de esclavizar espiritualmente al hombre? La membresía eclesiástica
mediante el bautismo de bebés conlleva los caracteres de una moderna
cristianización forzada e infringe la libre determinación del individuo, de
determinar a que organización quiere pertenecer y a cual no. ¿Pero quien
está detrás de estas enseñanzas? ¿A caso no es la “antigua serpiente” que
logró traer sangre y terror durante siglos a la humanidad? Y que logró
ingresar con simulo y a regañadientes en las democracias, donde trata de
imponer sus reivindicaciones, preferentemente con el uso de la violencia
espiritual, porque el estado ya no está tan a su disposición como antes.

2.8.3. – Incluso los niños aún no nacidos y los “no planificados” son
reclamados por la iglesia. Un católico, por ejemplo, sólo entonces se
puede casarse “evangélicamente”, cuando promete abogarse, que los
eventuales hijos sean católicos. Y un profesor católico de religión, sin esta
promesa, no recibe el permiso de la iglesia de docencia, sin la cual no puede
ejercer por parte del estado (P.D.: Las iglesias, para la docencia religiosa,
con de dejan pagar los costos aproximadamente 2.5 mil millones de Euros
anuales por el estado [alemán]).

2.8.4. – Si entonces ha nacido un niño, pareciera que no existiera nada más


importante la rápida acción de la iglesia. Así, por ejemplo, la iglesia invento
el “bautismo de emergencia”, para señalizar, que niños no bautizados
fallecidos, aparentemente no lograrían una eterna presencia de Dios y vivir
posiblemente por todos los tiempos en una especie de infierno más benigno.
Sólo no sufrirían castigos por pecados, ya que en el reducido lapso de su
vida, no tuvieron oportunidad de revelarse contra los mandamientos de la
iglesia. La iglesia parte de la primicia, que los bebés están afectados con el
“pecado mortal” el “pecado original”, y que “todas las almas abandonan la
vida” deben ir según la enseñanza de la iglesia a la eterna condena.
Al respecto, en el libro oficial de enseñanza de la iglesia de Neuner-Roos,
La fe de la iglesia, sobre el infierno dice: “Existe para las almas, que sólo
estuvieron cargadas con el pecado original [O sea, lactantes y niños
pequeños] con la perdida de la contemplación de Dios” (Neuner-Roos, La fe
de la iglesia, pág. 530). Literalmente la enseñanza Nº 926 oficial dice: “Las
almas de aquellos, que han fallecido en pecado mortal, aunque sea sólo el
pecado original, descienden directamente al infierno, pero reciben castigos
dispares” (pág. 554; más al respecto a este tema en Der Theologe Nº 18 – La
fe de la iglesia, disponible solo en alemán).
A pesar de comunicados posteriores, que la iglesia cree en un “camino
salvífico” también para estos niños (ver abajo), es casi imposible expresar
en palabras, que intimidaciones y que coacción espirituales fueron aquí
practicados sobre personas y todavía lo son. Esto puede ser confirmado
expresamente por aquellos, que han sufrido con este terrible
“envenenamiento divino” (ver el libro "Gottesvergiftung", Tilmann Moser).
Y si a un católico a la fuerza, después de largas cavilaciones  espirituales
logra escaparse, entonces esto con mayor razón pertenece a los “pecados
mortales”, cuya consecuencia sería la eterna condenación (esta vez inclusive
los tormentosos castigos). Esto es enseñanza válida de la iglesia, aún cuando
el canciller del obispo de Innsbruck, se cuida, explicar esto en una carta a un
contemporáneo crítico.

2.8.5. – Así sucedió, que el papa Pío IX (1792-1878), canonizado por


Juan Pablo II el 3.9.2000, hizo secuestrar a un niño de padres judíos de
7 años, de la ciudad de Bologna (que oficialmente pertenecía al estado de
la iglesia), trayéndolo al Vaticano. De esto se puede, a lo menos partir.
Ya que, al fin y al cabo,  la versión oficial dice: El papa habría “sabido”
de parte de la policía del rapto ¿Qué sucedió?
Cuando al lactante Edgardo Mortara (nacido en 1852) parecía tener
problemas de salud, la niñera católica-romana ha realizado un bautismo de
emergencia. Algunos años más tarde, las autoridades eclesiales de Bologna
comunicaron este bautismo de emergencia al Vaticano, y los juristas del
Vaticano comenzaron a pensar. Mediante el bautismo de emergencia del la
niñera, el niño, según el concepto católico-romano, pertenece al “cuerpo” de
la iglesia, y sus padres judíos, ya no eran adecuados para la educación del
niño, según la opinión de los clérigos. Todas las amenazantes verdades de fe
indicados en Der Theologe Nr. 18, encontraron aquí su aplicación práctica.
La policía les quitó el niño a los desesperados padres, y lo llevaron
secuestrado al Vaticano. Los padres nunca recibieron de vuelta al niño. En
vez de esto fue adoptado por el papa Pio IX, educado estrictamente católico
y transformado en un sacerdote obediente y sumiso. ¡Y cuidado, si hubiera
vuelto a sus raíces!
 
2.8.6.  – Para decirlo nuevamente en forma clara: Las enseñanzas de la
iglesia en relación a este tema son puros disparates y sólo sirven para
mantener dependientes a las personas mediante el miedo y el
sentimiento de culpa.
Mientras tanto cada vez más honrados buscadores de Dios, se despiden de la
iglesia y de sus acciones amenazantes y sus dudosos ofrecimientos de
salvación, y lo hacen primeramente en forma interna. Lo que les ayuda
mucho es la certeza. Dios es un dios de la libertad y de ninguna manera una
instancia eclesial y menos a los tal llamados sacramentos ligados a la iglesia.
El paso exterior de la salida de la iglesia sería más temprano o más tarde la
consecuencia lógica, pero muchos aún ponderan, si la permanencia exterior
en la iglesia podría ser lo más conveniente. De todos modos, interiormente
se puede creer lo que se quiere y nadie lo podría impedir. El que piensa así,
subestima la situación. También una pequeña puerta trasera le da la
posibilidad a la iglesia volver a meterse, y no se debe sólo mirar los
sucesos exteriores en el mundo material. La iglesia también valora, juntar
las almas de los católicos en el más allá y seguir guiándolas de acuerdo a
manera de su sentir, lo que sea lo que esto significa. En todo caso uno sigue
siendo uno de ella, una hoja en un árbol genealógico de asesinato y crimen,
sin importar las justificaciones que se han concebido para esto. 
 
 
2.9.1. – Amenaza de castigo a padres jóvenes: Aquel que no bautizare
eclesiásticamente … Necesidad y miseria siempre fueron un buen caldo de
cultivo para la iglesia, para encontrar oídos a sus ofertas de salvación. Y
estos aceptaban, pagaban de por vida impuesto eclesial y se fiaban de las
promesas de salvación de la iglesia. Aquel que cree y esta bautizado, será
“dichoso”, se dice por ejemplo en la iglesia evangélica, donde, por las
acciones del pastor o del sacerdote, con el bautismo de lactantes eclesial,
supuestamente actúa Dios y aceptaría al niño durante la ejecución del
sacramento. ¿Pero que clase de dios, que no acepta a niños no bautizados
como a los bautizados y, que en caso de fallecimiento los persevera en el tal
llamado “limbus infantium” (El lugar para niños no bautizados) como lo
supone, respectivamente, enseña la iglesia católica durante siglos?  En este
“espacio para niños no bautizados”, los niños no sufrirían castigos por
pecados, pero estarían eternamente excluidos de la contemplación de Dios.
Lo que para la iglesia es una forma más benevolente del infierno (Sobre la
revisión católica de este concepto ver más abajo). Con esta malévola
intimidación, la iglesia católica obligó durante siglos a bautizar a sus bebés.
Tanto como por exigencia de la iglesia católica, como también de las iglesias
evangélicas, muchas personas que no se dejaron intimidar, fueron
ejecutadas. Así por ejemplo, un peritaje redactado en el año 1536 por el
reformador Philipp Melanchthon, por encargo de la universidad de
Wittenberg, que estos “tercos también sean matados”. Esta evaluación fue
redactada con el acuerdo de Martín Lutero.
 
2.9.2. – Sin embargo, hoy el estado limita la preterición de derecho de las
iglesias sobre la vida y la muerte, pero el pavor de la tradición muchos aún
no lo tienen presente. Para aminorar esto, la misma iglesia se adecua al
espíritu de la época y encomienda entretanto a los niños fallecidos no
bautizados a la “misericordia de Dios” (catequismo 1261). Con esta
formulación la iglesia deja concientemente abierta si su Dios posiblemente
tenga abierto un camino de salvación para estos niños. En complementación
a esto, la “Comisión Internacional Teológica” del Vaticano, después de tres
años de consejería (P.D.: ¿Quién financia esto?) ha llegado a la conclusión
algo más avanzada de “que existen bases teológicas y liturgias serias,
esperanzadoras, para que lactantes no bautizados puedan ser salvados,
cuando estos mueren” (citado según Spiegel online, 20.4.2007). Para
externos esto aún es suficientemente grave.
Además se les sigue infundiendo a los padres, que no quieren bautizar al
neonato, miedo y terror. Ellos estarían “impidiendo” a sus hijos de “llegar a
Cristo” (Nº 1261).  “Los padres tienen obligación de hacer que los hijos sean
bautizados en las primeras semanas; cuanto antes después del nacimiento” se
lee en el código de la iglesia católica  Corpus Iuris Canonici (CIC, Can.
867). La argumentación para esto, se encuentra nuevamente en el catecismo.
También los niños necesitan “el nuevo nacimiento en el Bautismo para ser
librados del poder de las tinieblas y ser trasladados al dominio de la libertad
de los hijos de Dios … Por tanto, la Iglesia y los padres privarían al niño de
la gracia inestimable de ser hijo de Dios si no le administraran el Bautismo
poco después de su nacimiento” (Nº 1250). Si los padres ven esto de otra
manera, serían “herejes”, ya que en el catecismo dice: “Se llama herejía la
negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de
creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma; apostasía
es el rechazo total de la fe cristiana” (Nº 2089), a la cual pertenece también
la necesidad del bautismo de lactantes, para que aquellos logren la salvación
total. La consecuencia de esta negación o de esta “pertinaz duda” aparece en
Can. 1364 del CIC: “El apóstata de la fe [católica], el hereje o el cismático
[que no se subordina al papa] incurren en excomunión latae sententiae.” Y
una falta que se castiga con la excomunión, pertenecen a los “pecados
capitales”. Y esto tiene como consecuencia la eterna condenación (Josef
Neuner, Heinrich Roos, Der Glaube der Kirche in den Urkunden und
Lehrverkündigungen, revisado por Karl Rahner und Karl-Heinz Weger,
edición 12, Regensburg 1971, pág. 410), por lo cual la iglesia lo permite en
caso de peligro de muerte, suspender el castigo (CIC, can. 1335).
 
2.9.3. – ¿Pero que sucede con un católico, que bautiza a su hijo en la iglesia
evangélica, porque, por ejemplo, uno de la parte es evangélico? Al respecto
la iglesia dice oficialmente: “Los padres, o quienes hacen sus veces, que
entregan a sus hijos para que sean bautizados o educados en una religión
acatólica [por ejemplo evangélica], deben ser castigados con una censura u
otra pena justa” (CIC, can. 1366). Y se deja al feligrés sin claridad sobre la
magnitud del castigo, lo que gatilla miedos adicionales. Una medida
coercitiva especialmente dura es la obligación para los católicos, bautizar
católicamente a los bebés, en peligro de muerte, también sin la autorización
de los padres, bautismo de emergencia. Literalmente dice: “El niño de
padres católicos, e incluso de no católicos, en peligro de muerte, puede
lícitamente ser bautizado, aun contra la voluntad de sus padres” (CIC, can.
868 § 2). Esto, por ejemplo, en el siglo 19 llevó a, que una niñera católica en
Bologna, bautizó católicamente a un infante judío y que le fue quitado a los
desesperados padres y llevado directamente al vaticano, donde fue educado
rigurosamente católico (Más al respecto ver aquí). Todos estos contenidos
de fe aquí nombrados, en nuestros tiempos son manifestados raras veces en
forma directa. Así por ejemplo en el catecismo, no se encuentra la frase en
forma literal, que a una excomunión le antecede un “pecado capital”. Pero
por supuesto se presupone. Ya que en el código se diferencian sólo dos tipos
de pecados. Entre otras cosas, dice literalmente: “La distinción entre pecado
mortal y venial, perceptible ya en la Escritura se ha impuesto en la tradición
de la Iglesia” (Nº 1854), donde ya, el apartarse del dios de la iglesia y
dirigirse hacia un “bien menor”, es considerado como un pecado mortal (Nº
1855). Antes se ejecutaban a las personas por miles, por esta razón. Pero
muchas atrocidades, se prefiere hoy en día considerarlo como “Misterios de
Dios”, en vez de nombrarlos directamente por su nombre. Si no, de otra
manera muchos más contemporáneos reconocerían como los humanos son
mantenidos con miedo y dependencia por la intimidación de la creencia de la
iglesia.

2.10. – Extracto de Der Theologe aktuell del 30.04.2007 – Once iglesias


reconocerán en futura sus bautizos en forma multilateral - ¿Quién más
quiere entrar en el estómago de la Hydra? – En un evento del 29.4.2007
en la catedral de Magdeburg, las iglesias católicas-romanas de Alemania,
reconocieron el bautizo de las iglesias evangélicas (EKD) como la ortodoxa
e iglesias antiguas orientales, como también a algunas iglesias libres, en total
once iglesias. Si por ejemplo, un feligrés de una iglesia de esta asociación,
cambia de iglesia, entonces su bautismo original es reconocido por esta. La
Hydra de la mitología griega, sin embargo, sólo tiene nueve cabezas, pero en
sus entrañas aún hay mucho espacio.     
Todas las iglesias participantes practican el bautismo de lactantes, que
Jesús no ha enseñado. Si no dijo en forma pertinente. “Enseñad y luego
bautizad” (ver aquí). El bautizo en las iglesias es siempre un bautismo ritual
con agua, que basa la membresía en las instituciones correspondientes
(eventualmente también un impuesto obligatoria eclesial) y que es vista de
estas como “necesidad salvífica”. Donde Jesús y el cristianismo
primigenio no existieron las membresías, ni mucho menos una
necesidad salvífica de un bautismo con agua. La frase atribuida a Jesús en
Marcos 16, 16: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo”, es una
falsificación. Así también la ciencia teológica de las iglesias, advierten sobre
el “falso” y posteriormente adicionado final del evangelio de Marcos
(Marcos 16, 9-20). Jesús tampoco enseñó un bautismo con agua para
adultos. Si no, cuando hablaba del bautismo, en la regla se refería al
bautismo en el Espíritu Santo. Así también explica Juan el Bautista: “Yo a
la verdad les bautizo en agua para el arrepentimiento; pero el que viene tras
mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os
bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3, 11 y Lucas 3, 16). El
bautismo en el Espíritu de Jesús, debería reemplazar posteriormente el
bautismo en agua de Juan, que fue una señal del regreso y de la penitencia.
Pero el bautismo sólo en el espíritu es desconocido en las iglesias oficiales.
Tampoco la penitencia, que era lo central del bautismo en agua de Juan, no
tiene un rol mayor. Un lactante, por ejemplo, no puede hacer ninguna
penitencia, y la mayoría de los bautizados son lactantes. Se sembró la idea
de la penitencia sólo en forma superficial en la dogmática de la iglesia, para
poder tener una referencia bíblica y enmascarar mejor el origen del
sacramento de los antiguos cultos idólatras. De hecho las iglesias tomaron
como modelo los cultos de los antiguos dioses y monarcas y sus ritos de
consagración e ingreso (los tal llamados “ritos de iniciación”). Y ellos
institucionalizaron en contrariedad a Jesús un bautismo en agua como en los
antiguos cultos paganos.
A fin de cuentas las once iglesias, que ahora  reconocen entre ellas los
bautismos, bautizan todos en nombre de un supuesto dios “trino”, que
fue elevado a dogma por la iglesia católica en el concilio de Nicea en el año
325. Con Jesús de Nazaret y los cristianos prístinos, esta  carga delirante, de
una figura de Dios “trino” o una “trinidad” no tienen nada que ver. La única
referencia bíblica al final del evangelio de Mateo (28, 19: “Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo;”), es comprobadamente una falsificación del
siglo 4 y no existe en manuscritos bíblicos anteriores (Pior ejemplo en
manuscritos del padre de la iglesia Eusebio antes de 325, respectivamente,
en citas de los padres de la iglesia Justiniano y Aphraates). Tampoco los
cristianos primigenios bautizaban con agua, y en caso de si, entonces
siempre “en el nombre del Señor Jesús ” o “en el nombre de Jesucristo”. Ver,
por ejemplo Hechos 8, 15;  10, 44-48; 19, 3-5. Si la imposición del
bautismo “trinitario” en el evangelio de Mateo fuese auténtico, entonces
Pedro, los apóstoles y Pablo, todos hubieran infringido en contra de esto, y
recién la iglesia lo hubiera corregido.
“Bautistas” cristianos originarios, quienes han desenmascarado todo este
sistema de culto eclesial fraudulento hace ya 500 años, fueron ejecutados por
incitación de la iglesia católica como también por la iglesia evangélica (ver
“Der Theologe Nr. 1”  y “Der Theologe Nr. 3”).
 
2.11. – Ver El Bautismo de lactantes
 

 
3. Santa cena, más bien, Eucaristía
 

3.1. – Documentos originales de la iglesia católica-romana de la obra de


enseñanza de Josef Neuner, Heinrich Roos, Der Glaube der Kirche in den
Urkunden der Lehrverkündigung, revisado por Karl Rahner y  Karl-Heinz
Weger, Regensburg 1971, edición 13, 1992. Las siguientes enseñanzas 577,
578, 580, 582, 585, 587, 607, 608 valen todas como “sin faltas”:
3.1.1.  – Enseñanza Nº 577: Aquel que negare, que en el sacramento de la
santa eucaristía esté verdaderamente, realmente y esencialmente el cuerpo y
la sangre juntamente con el alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo y
por consiguiente todo el Cristo, y que sostiene, él es sólo como en un
símbolo en la figura o en la eficacia, este sea excluido [Nota: Esto significa
también “posteriormente condenado eternamente al infierno”].

3.1.2.  – Enseñanza Nº 578: Aquel que diga, en el santísimo sacramento de la


eucaristía permanecen la sustancia del pan y vino juntamente con el cuerpo y
sangre de nuestro Señor Jesucristo, y aquel que negare aquellos maravillosos
e únicos cambios de toda la sustancia del pan en el cuerpo y toda la sustancia
del vino en la sangre, donde sólo quedan la apariencia de pan y vino – este
cambio la iglesia la llama acertadamente transustanciación –, este sea
excluido [Nota].

3.1.3.  – Enseñanza Nº 580: Aquel que diga, en el maravilloso sacramento de


la eucaristía después de realizada la bendición no permanece el cuerpo y la
sangre de nuestro Señor Jesucristo, si no sólo cuando es consumido, pero no
antes ni después, y que en las hostias o pedacitos de pan, que después de la
comunión son guardados o que sobran, no permanece el verdadero cuerpo
del Señor, éste sea excluido [Nota].

3.1.4.  – Enseñanza Nº 582: Aquel que diga, … que no se le [Cristo en la


hostia] debiera llevarlo festivamente en procesiones según la laudable y
generalizada costumbre y uso de la santa iglesia o no mostrarlo
públicamente al pueblo para la adoración …, éste sea excluido [Nota].

3.1.5. – Enseñanza Nº 585: Aquel que negare, cada cristiano de ambos sexos,
que alcance la edad de la diferenciación, debe asistir cada año por lo menos
para pascua a la comunión, según la prescripción de la santa madre la
iglesia, éste sea excluido [Nota].

3.1.6. – Enseñanza Nº 587: Aquel que diga, que la sola fe es una preparación
suficiente para gozar el sacramento de la santa eucaristía, este sea excluido
[Nota]. Para que un sacramento tan alto no sea gozado en forma indigna para
la muerte y la condenación, así determina y explica esta sagrado concilio
eclesial [Trento 1551], que aquellos, cuya conciencia los inculpa de un
pecado capital, por mucho que crean, de tener el arrepentimiento, sin
embargo deben realizar la confesión sacramental, si pueden encontrar a un
confesor.

3.1.7. – Enseñanza Nº 607: Aquel que diga, mediante estas palabras “Haced
esto en mi memoria” Cristo no habría ordenado como sacerdotes a los
apóstoles, o no lo habría ordenado, que ellos mismos y los otros sacerdotes
sacrificaban su cuerpo y su sangre, éste sea excluido [Nota].

3.1.8.  – Enseñanza Nº 608: Aquel que diga, que el sacrificio de la misa es


sólo una declaración de alabanza y de gracia o la sola memoria del sacrificio
en la cruz, pero que no es un sacrificio de penitencia, o que sólo la otorga
beneficio al que comulga y que no se debería sacrificar para los vivos y los
muertos, para pecados, castigos, para la vindicación y para otras
necesidades, este sea excluido [Nota].
 
 
3.2. – En relación a la enseñanza de la iglesia evangélica ver por ejemplo,
3.6.1. y 3.7.3., donde la enseñanza católica es comparada con la evangélica.

3.3.  – Edificios pomposos de piedra e iglesias enchapadas en oro, en la


iglesia  (en antiguos cultos politeístas) son honradas como casa, o bien,
domos de Dios. La presencia de Dios en todas las formas vivientes es
rechazada. Ya que para experimentar esta presencia, no son necesarios los
cultos, las ceremonias y sacerdotes. Por esto la iglesia siempre va a rechazar
esta creencia. En vez de esto se intenta apresar a Dios en una hostia
“transformada” (el supuesto “cuerpo de Cristo”) por un sacerdote. Y es
guardado o paseado por el área como tal, en un tal llamada tabernáculo
(vitrina) el supuesto “recipiente sagrado”, la monstrancia. Una comparable
parafernalia también eran realizadas por sacerdotes paganos.

 
Una hostia en una monstrancia es honrada. En realidad el espíritu de 
Dios  ya  se  encuentra  en  ella  antes  de  la “transformación” católica,
ya que es omnipresente.
 
Un espectáculo como ese sería una abominación para  Jesús. Ya que es
un hombre del pueblo que piensa en forma natural y no un hombre de
la iglesia.
 
 
3.4.  –  Una “santa cena” ritual  con  altar,  acólitos,  trajes  rituales, hostias,
agua bendita, incienso y una “luz eterna” existía en el culto a Mitras y otros 
antiguos cultos de misterios. Desde allí lo ha adquirido la iglesia y
complementado con contenidos de la tradición de Jesús. Parecido como
posteriormente los católicos, los paganos de ese entonces en una comida
ritual se habían comido a su “dios” y de esta menara unido a este en forma
mágica. Esto se conoce de los cultos a Dionisio, Attis y el culto a Mitras. Y
como más tarde absorbido por el catolicismo, los seguidores de Osiris, en la
“comida sagrada” se comieron realmente la “carne” de las víctimas
sacrificadas para este dios. También esta forma exterior de la misa católica,
fue tomada hasta el último detalle de los antiguos cultos m de misterio:
Altares, ministrantes, juntar manos, hincarse, campanitas, etc. son paganos.
Jesús no conocía estos actos ceremoniales.

 
3.5. – Durante la cena, respectivamente, la eucaristía se “actualiza” casi a
diario la ejecución de Jesús. Se interpreta como ofrenda de sangre para la
expiación de la culpa de la humanidad, porque el dios enseñado en las
iglesias con anterioridad aparentemente exigía sacrificios de animales como
expiación  de la culpabilidad humana. Recién mediante el sacrificio de
sangre la interpretada cruel muerte de su hijo, estos sacrificios serían
reemplazados. El pan y el vino con este ritual serían transformados en la
carne y la sangre de Jesús cuando el sacerdote pronuncia las palabras de
transformación preestablecidas (En el “cuerpo de cristo”, o bien, en la
“sangre de Cristo”, los católicos llaman a esto “transubstanciación”). Y aquí
se presenta la pregunta: ¿No recuerda todo esto a fórmulas mágicas, como
son conocidos en muchos cuentos de hadas y sagas? Estos también sólo
funcionarían cuando el mago pronunciaba exactamente la correcta
fórmula mágica. Un hechizo falso en cambio – y nada sucedería al
respecto. Con esto en la eucaristía posiblemente no se trata más que de un
abracadabra, respectivamente, una magia floja, a menos que alguien
movilice, en relación a esto, fuertes fuerzas espirituales, que eventualmente
podrían causar ciertos efectos, como es costumbre, por ejemplo, en el Vudú
ú otros cultos. El efecto deseado, entonces no es la consecuencia de una
fórmula mágica, del ritual o del sacramento eclesiástico, si no, la
consecuencia de energías espirituales puestos en acción,  relacionado con
esto.

 
3.6.1. – En el sacramento de la cena de la iglesia, la simple oblea
horneada, es “transformada” en la carne de Jesús, “el cuerpo de Jesús”,
que al final es comido por los creyentes. Y esta ceremonia no es
entendida como un consumo simbólico del “cuerpo de Cristo” (como, por
ejemplo, en la iglesia evangélica reformada en Suiza), si no es considerado
como una ingesta real de un pedazo del “cuerpo” de Jesús. Esto también
es válido para los cristianos luteranos, donde, sin embargo, la magia sólo se
mantiene durante el acto de la cena, y para la cual la oblea, a pesar de su
nueva función como “cuerpo de Cristo” también mantiene su antigua
función como una simple oblea. Por esto, para los luteranos, la oblea
después de terminar la ceremonia eclesiástica, vuelve a ser una simple oblea.
Distintos donde los católicos: Para ellos, una oblea “transformada” una vez
por un sacerdote, seguirá siendo por siempre un pedazo del “cuerpo de
Cristo” y un vino “transformado”, permanecerá por siempre como la “sangre
de Cristo”. Esto, por ejemplo, esto resulta ser práctico en la atención
confesional del alma en las clínicas ú hospitales. Mientras que el sacerdote
católico puede llevar la hostia, presuntamente “convertida”, por siempre en
el cuerpo de cristo, de sala en sala”, en cambio el pastor luterano debe
comenzar nuevamente con el ceremonial en cada sala. Con Jesús de Nazaret,
cuyo cuerpo con esto, en cada caso, sería ingerido, este culto en ambas
variantes no tiene la más mínima relación. Jesús se reunió con sus apóstoles
para una solemne cena e hizo recordar, como se entregaba Él y su vida – al
igual que la madre tierra – incondicionalmente por su semejante. Y como la
vida está en todo – en el hombre como en los frutos de la tierra – una comida
en conjunto puede llegar a ser un símbolo para el destino de un hombre
como también para una comunidad. Pero la iglesia lo transformó en un culto
materialista, que le exige en parte al creyente pensamientos absurdos. Así el
católico debe creer, que “toda la sustancia pan” se transforma
completamente en el cuerpo de Jesús. La hasta ahora “sustancia pan” y con
esto su  hasta el momento “esencia” se estaría perdiendo completamente.
Mientras que la composición química del objeto del culto permanece
invariable (lo que también se puede demostrar en un laboratorio
correspondiente). Si el católico no cree esto, esté por su incredulidad
aparentemente llegará a parar eternamente en el infierno (ver, por ejemplo,
Neuner-Roos, La fe de la iglesia, disponible solo en alemán).
 
3.6.2. – Si al creyente se le muestra consecuentemente, que según su
propia creencia habría ahora, al igual que un caníbal, haberse comido
un pedazo de “carne humana”, entonces en la mayoría de los casos, lo
rechazará, porque esta imaginación le parecerá siniestra. Y, sin embargo, es
lógica, aún cuando los acróbatas teológicos de la palabra en las iglesias
tratan de construir su propia lógica absurda (ver arriba). Así al final queda
sólo correspondiente experiencia de cada uno de los creyentes, que tampoco
siempre a vivido lo que debía.
Ejemplo: El cristiano eclesial que se hizo conocido como el “caníbal de
Rotenburg”, Armin Meiwes cuando se comió a su amigo Bernd Brandes, se
sentía den forma similar como en la cena eclesial, que había consumido años
atrás.

 
3.7.1. – Cuan materialista y relacionada con la muerte puede ser la fe de
la iglesia, se muestra además aquello, que este ritual, respectivamente,
sacramento del “sacrificio eucarístico” también es ofrecido a los
creyentes fallecidos, “que aún no han sido totalmente purificados”, o sea
para las almas católicas-romanas que se encuentran en el tal llamado
purgatorio, para que con esto puedan entrar en el “reino de Cristo, en el
reino de la luz y de la paz” (catecismo católico, N° 1371). Que un acto de
culto católico terrenal sea la llave para abrir el purgatorio del más allá, hacia
un reino de paz, es para una persona que usa su entendimiento – por decir lo
menos – una “imaginación osada” – En una comunidad religiosa menos
popular, sería calificado como charlatanería o un timo. En el catecismo
católico dice al respecto: “… creyendo que será de gran provecho para las
almas, en favor de las cuales es ofrecida la súplica” (N° 1371).
 
3.7.2. – Que un rezo pueda traer provecho, no se niega aquí, mientras se trata
de un rezo que viene del corazón, que concuerda con la vida en general del
orante. Pero según la enseñanza católica, debe ser pronunciado
exclusivamente durante la eucaristía, para conseguir el “gran provecho”. A
lo que puede llegar esto lo muestra, por ejemplo, el “aparato contador de
las pobres almas”, que existió hasta hace poco en la Baviera católica,
aparato que podía manipular el orante en la misa de difuntos para el
fallecido. Este artefacto indica la cantidad de rezos, aquí vale el principio:
Mientras más mejor. Esta manera de pensar les abre las puertas a los
fanáticos y puede llevar a graves neurosis obsesivas. Pues que creyente, en
esto, se atreve a decir cuando es suficiente con los rezos.
 
3.7.3. –  La iglesia evangélica enseña de manera interesante, que la misa de
difuntos católica que es una “terrible idolatría” (Apología XXIV),
“innecesaria y nada”, y una “gran e indecible abominación”. Y “por esta
gran, indecible herejía los obispos deberán esperar fuertes castigos de Dios”
– Palabras fuertes, que si provienen del siglo 16, pero que hasta ahora son
enseñanzas obligatorias de la iglesia evangélica luterana. Pero los jerarcas
evangélicos actuales prefieren callar o negar estas y otras partes de su
confesión, para no hacer enojar a su madre la iglesia católica. En vez de esto
se insinúan a la iglesia católica-romana, para ser reconocido por esta, por lo
menos como “iglesia” (ver "Der Theologe Nr. 16"). Mientras tanto [2007]
ante todo desean ser invitados por la iglesia católica, justamente a la arriba
descrita completa e irrefutable transformación en la esencia y la sustancia de
pan y vino sin cambiar su- composición química, mientras que el padre
fundador Martín Lutero rechazaba por razones entendibles esta “puntiaguda
sofisticación” (por ejemplo Schmalkaldische Artikel, III. Teil, Vom
Sakrament des Altars).
 
3.8. – Extracto de Der Theologe aktuell del 13 y 25.1.2007 – Porque no
introdujo la hostia en la boca: Hombre atacado físicamente por el
decano. ¿“Profanación de la hostia”, peor que la profanación de
menores? ¡Cuando, por fin, el estado (alemán) sobresee el
financiamiento del culto idólatra eclesial? – Según una noticia de la dpa
del 12.1.2007 el decano Johannes zu Eltz, durante una misa en la iglesia de
Bonifacio en Wiesbaden ha golpeado a un creyente, cuando esta
anteriormente no había introducido en su boca en forma católicamente
correcta una oblea horneada, que previamente fue consagrada por el decano,
si no solamente la había mordiscado y luego metido en su bolsillo. A esto el
cura habría gritado: ¿Dónde está la oblea, donde está la oblea?” y al mismo
tiempo habría golpeado fuertemente a ese hombre  de manera que quedó con
moretones en todo el cuerpo un tobillo hinchado. Según la declaración del
religioso sólo habría “sujetado” y “en defensa” a este creyente, por que el
creyente habría pateado al decano (Frankfurter Rundschau, 13.1.2007).
También otros creyentes le “habrían estirado los brazos a este hombre”. Si
este “al final se llevó la hostia o se la había comido no lo pudo decir la
fiscalía ni el obispado” sigue escribiendo dpa.
Según la creencia católica-romana la oblea, mediante la ceremonia católica,
es realmente transformada en carne del cuerpo de Jesús, lo que para muchos
no católicos es una imaginación poco apetitosa y caníbal. Para los católicos
el acontecimiento de esta tal llamada “transubstanciación”, es entonces
supuestamente realmente el “cuerpo de Cristo” (ver algunas enseñanzas
oficiales católicas-romanas en relación a la oblea, respectivamente hostia).
Y, por ejemplo,  sacar a este en un bolsillo fuera de la iglesia, según el
derecho católico es considerado un “pecado muy grave”. El feligrés dijo al
respecto: “Yo sólo quería llevármela a la casa para mirarla un poco más de
cerca.” Lo que el hombre presumiblemente con esto subvaloró: “En el
derecho católico esta es el acto criminal más grave que se pueda
cometer”, aclara Thomas Schüller, el jurista eclesial de la diócesis de
Limburg. La intervención del decano católico fue necesaria, cuando aún no
el contacto físico (Frankfurter Rundschau, 13.1.2007).
 
Con esto el visitante de la misa de Wiesbaden aún tuvo suerte. Sin embargo
la iglesia católica presento una denuncia criminal por “alteración del
ejercicio religioso”. (Aquí otra vez son confundidos el hechor con la
víctima). Pero el creyente también se querelló contra el sacerdote de la
“mayor” jerarquía católica de la ciudad de Wiesbaden, por “graves lesiones
corporales”. Además el “delito” al culto – es parte de la categoría de la
“profanación de la hostia”, respectivamente “sacrilegio de la hostia” – En
Alemania ya no son tan masivamente castigados como en otros países. En
tiempos anteriores, también en alemana se acusó a los judíos de
“profanación de la hostia” y estos, por esta razón, fueron perseguidos y
ejecutados. Persecuciones y castigos duros aún existen en otros países.
 
Algunos ejemplos de nuestros tiempos de Indonesia:
  Un comerciante musulmán “recibió” la oblea y la llevo hacia fuera.
Sentencia: Siete años sin libertad condicional. En “auto justicia” los
feligreses católicos asistentes a la misa prendieron fuego a todos los
quiscos de comerciantes extranjeros musulmanes (ver Radio vaticano,
12.4.2002).
   A una muchacha católica se le cayó la hostia de la mano en el momento
de recibirla. A causa de esto fue físicamente agredida por otros
parroquianos asistentes a la misa. Posiblemente hubo una amenaza de
linchamiento. Entre los atacantes y defensores de la muchacha se llegó a
graves excesos (ver Radio vaticano, 12.4.2002).
    Una mujer se había sacado la oblea de la boca y la puso debajo del
asiento. No se dijo porqué: Sentencia: Cuatro años de cárcel sin libertad
condicional (Antecedentes ver Radio Vaticano, 29.6.2002).
     Un joven protestante asistió con su amiga católica a una misa. Por
razones no definidas, este no metió la hostia es su boca, a lo que los
asistentes a la misa lo atacaron. Su salud y su vida estaban ahora en peligro.
Se llamó a la policía y pudo salvar al hombre de la agresión de los católicos
recién al efectuar disparos al aire. A esto los católicos asaltaron al cuartel de
la policía quemándola, al igual que la patrulla. A continuación los dos
cuarteles policíacos cercanos también fueron quemados por la turba
católico, hubo cuatro heridos (The Jakarta Post, Sinar Indonesia Baru,
9.2.2005).
Esto es sólo una pequeña selección de docenas de sucesos parecidos. Como
europeo “de mente abierta” se puede suponer  quizás: En Alemania esto no
sería posible. ¿Pero que pasa con el decano de la ciudad de Wiesbaden? (ver
arriba). A decir verdad el dignatario, mientras tanto se “ofreció” para pedir
“perdón por esto” (Frankfurter Rundschau, 13.1.2007) ¿Pero para que otras
cosas son capaces él y sus colegas en su acaloramiento religioso? ¿Y como
enjuician, por ejemplo, los misionarios católicos alemanes en Indonesia
las medidas de represión del país que los recibió? Estos no reprobaban el
encarcelamiento por siete años del musulmán, que quiso llevarse una
hostia, si no ellos en su homepage escribieron: “La sentencia avergüenza
a varios jueces alemanes, que cargan la denigración de símbolos y
valores cristianos a coste del estado” (Fuente original
www.steyler.de/content/de/aktuell/nachrichten/02/nachrichten-2002-09-
02.php4, ya no disponible).
En Alemania la justicia según el convencimiento de expertos católicos
debería evidentemente tomar como ejemplo a los jueces indonesios.
En el fondo estos sucesos confirman el análisis del conocido filósofo
alemán  Karl Jaspers en su obra Der philosophische Glaube (la creencia
filosófica): “La reivindicación de la exclusividad bíblicamente fundada”
de las iglesias  se encuentra, antes como ahora, “constantemente en el
salto, de encender nuevamente las hogueras para los herejes” (Edición 9,
1988, pág. 73).
 
Pero no suficiente con esto. El cientista religioso de Tübingen Günter Kehrer
explica de acuerdo a la noticia de la dpa del 5.2.2006, que el trato
equivocado  de la hostia no sólo es sólo un acto “criminal gravísimo”, según
el derecho de la iglesia (ver arriba). Si no más encima: La profanación de
la hostia [en el catolicismo] es un pecado, que nunca puede ser
perdonado, para esto hay condena eterna. Al contrario a esto, Dios en el
Islam es piadoso, no hay nada que no se pueda perdonar”.
 
De los aquí documentados hechos y documentos de fe resulta que: Para un católic
la hostia es peor que la profanación de niños (PD: Mientras tanto miles de s
sexualmente de niños, ver,  por ejemplo, http://app.bishop-accountability.org/mem
publicaciones aquí) ¿Usted también lo ve así? Entonces siga siendo católico. ¿O no lo ve
  
Por esto, en esta parte se remite nuevamente. El culto católico, es
justamente católico. Pero con Jesús, el Cristo y con el dios que Jesús
enseñó, el catolicismo no tienen nada que ver (tampoco el luteranismo,
que por ejemplo niega la libre voluntad en cosas de fe y, que por lo cual,
quiere condenar eternamente los no creyentes involuntarios). El Dios que
enseñó Jesús, en frente a esto, es un dios piadoso, que no envía a ninguno de
sus hijos a un fuego o infierno eterno, como lo enseñan, por ejemplo los
católicos respectivamente los protestantes (Ver El Teólogo Nº 19:  No existe
una condena eterna – tampoco en la Biblia). Y también la especial católica 
“magía de la hostia“ no tiene nada que ver con el Dios de Cristo. Se trata en
cambio de un culto idólatra peligroso, cuyos antecesores también se pueden
demostrar en las creencia politeístas.
 
 
3.9. – Link: Cena respectivamente, misa con eucaristía: En vez de una
conversión internaun ritual externo
 
 
 
4.    Confesión respectivamente penitencia
4.1. – Documentos originales de la iglesia católica-romana de la obra de
enseñanzas de Josef Neuner, Heinrich Roos, La fe de la iglesia en los
documentos de la anunciación de las enseñanzas, revisadas por Karl
Rahner y Karl-Heinz Weger, Regensburg 1971, edición 13, 1992. Las
siguientes enseñanzas Nº 668, 669, 674, 688 y 905, todas valen con
“infalibles”. La enseñanza Nº 898, sin embargo, no es considerada como
“infalible” tiene que ser igualmente creído por los católicos en base de la
enseñanza “infalible” Nº 85 (“Aquel que no aceptare toda la tradición
eclesial, la escrita y la no escrita, este sea excluido”).

4.1.1. – Enseñanza Nº 668: Aquel que diga, que la absolución del sacerdote


no es un acto judicial, si no un neta prestación de servicio de la anunciación
y explicación, de dirimir los pecados del confesante, en caso de que creyere
que fue absuelto, … este sea excluido [Nota: Esto significa también “ser
condenado posteriormente y eternamente al infierno”].
 
4.1.2. – Enseñanza Nº 669: Aquel que diga, los sacerdotes, que están en
estado de pecado mortal [Nota: O sea cuando – para traer un ejemplo algo
aguzado – un sacerdote inmediatamente antes de declarar la expiación, haya
violado a un niño en la sacristía], no tenga el poder, para atar y soltar, …
este sea excluido [Nota].
 
Nota: La iglesia católica diferencia de principio entre “pecados veniales” por
un lado y “pecados graves” respectivamente “pecados mortales” por otro
lado. Según esto un asesinato o un crimen sexual en un menor 
(desgraciadamente sucedido miles de veces y seguirá sucediendo) no es un
“pecado mortal”. Ya la negación de una verdad de fe católica (dogma)
pertenece a los “pecados mortales”, ya que el afectado con esto se convierte
en un “hereje”. El ejemplo aquí mencionado fue elegido a conciencia en
forma drástica, para ilustrar mejor este contexto.
A esto otra pregunta: ¿Qué sucede, cuando el cura antes justamente abusó
sexualmente del hijo/a del confesante y éste no acepta la absolución de sus
pecados de parte del sacerdote? ¿También entonces será “excluido”, es decir
condenado eternamente al infierno? Según la enseñanza así expuesta, es así.
El cura, más tarde podría entrar al cielo, si se deja “absolver” por otro
clérigo.
 
4.1.3. – Enseñanza Nº 674: Aquel que dijere el poder de la llave sólo le fue
dado a la iglesia para desatar, pero no para atar, y ahora bien los curas actúan
contra el propósito del poder de la llave y contra la inserción de Cristo,
cuando les imponen castigos al confesante, y sería presunción, que el castigo
temporal tendría que seguir purgándose, después que el eterno castigo, por
fuerza del poder de la llave sea abolido, este sea excluido [Nota].
 
4.1.4. – Enseñaza Nº 688: Ya que por Cristo le fue dado el poder a la iglesia,
conferir absoluciones, …condena [la iglesia] a aquellos con la exclusión
[Nota], que las declaran como inútiles, o que le niegan a la iglesia de
dispensarlas. Sin embargo, el santo cónclave eclesial, que se mantenga con
las absoluciones, de acuerdo a la antigua probada costumbre, mantener
ciertos límites, para que con una excesiva condescendencia no se debilite la
disciplina.
 
4.1.5. – Enseñanza Nº 898 (non “infalibles”; ver aquí): Pero quien muere sin
arrepentimiento en pecado mortal [Nota: = pecado grave en diferenciación al
“pecado venial”, donde ya vale como un pecado grave, respectivamente,
pecado mortal, cuando alguien no considera como verdaderos, las
enseñanzas aquí indicadas], será, sin duda, atormentado por siempre en el
fuego del eterno infierno.
 
4.1.6. – Enseñanza Nº 905: Además determinamos: Tal como Dios ha
ordenado en general, las almas de aquellos, que fallecieron en real pecado
mortal, descienden directamente al infierno, donde son atormentados con
martirios infernales …
 
 
4.2. – Documento original de la iglesia evangélica-luterana de la obra de
enseñanza Die Bekenntnisschriften der evangelisch-lutherischen Kirche,
herausgegeben im Gedenkjahr der Augsburgischen Konfession 1930, 9.
Auflage, Göttingen 1982 (Los escritos de confesión de fe de la iglesia
evangélica-luterana, publicada en el año de conmemoración de la confesion
de Augsburgo 1930, edición 9, Göttingen 1982). La siguiente enseñanza de
esta obra son creencias obligatorias para los devotos evangélicos-luteranos y
cada pastor debe jurar por esto.
Confessio Augustana, artículo 12 – De la penitencia se enseña, que
aquellos que después del bautismo han pecado, siempre cuado hacen
penitencia logran el perdón de los pecados, y la absolución no se les debe
negar de parte de al iglesia … Serán desechados [= eternamente malditos]
aquellos que no enseñan, que mediante la fe se puede lograr el perdón de los
pecados, si no por nuestro desagravio.
 
Nota: Entonces aquel que pone en orden su falta directamente con el
hombre, con el cual se hizo culpable y que no va donde a la iglesia o donde
el pastor a confesarse, según la enseñanza evangélica este es condenado
eternamente. Para evitar este castigo máximo, estaría necesitando la fe
correctya y la “absolución” de parte de un pastor.
 
 
4.3. – Jesús enseñaba el perdón de los hombres entre ellos. En el Padre
Nuestro dice: “Perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a
nuestros deudores”. En la predica de la montaña Jesús advierte con énfasis a
la reconciliación, porque si no, debemos pagar por nuestra culpa (Mateo 5,
23-26). Para esto los pastores ni los curas son necesarios. Al igual como en
todos los cultos, según la enseñanza eclesial sólo el cura o el pastor pueden
perdonar en nombre de Dios. Si las personas se perdonan entre si, no es
determinante para el culto del perdón de las iglesias. Perdonar y pedir
perdón ya no es, como con Jesús, un asunto entra las personas, si no un
suceso de culto entre las personas, sacerdotes y la divinidad. Mediante el
sacramento de la confesión, respectivamente, confesión de oídas, el
sacerdote tiene un instrumento de poder en sus manos frente al creyente, que
en la historia de la iglesia fue aprovechada muchas veces.

 
4.4. – Con las palabras de absolución después de una confesión,
nuevamente sería Dios, que perdona a través del pastor. Y el confesante
habría en este momento “muerto” para el pecado, como muchas veces se
dice. Lo que naturalmente casi nunca funciona, porque las causas,
respectivamente, las raíces del “pecado” siguen actuando e inducen al
hombre a actuar en la próxima ocasión en forma correspondiente o parecida.

 
4.5.1. – Jesús explicó el sentido de la escuela de la vida de la tierra: “Lo
que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la
tierra, será desatado en el cielo [aquí se refiere al más allá]” (Mateo 18, 18).
Aquí se trata de la libertad interna: Toda culpa y toda carga, que son
resueltos en la tierra, por ejemplo, por arrepentimiento, perdón y reparación,
tampoco les son imputadas a las almas en el más allá. Está resuelto y los
afectados, en relación a esto, son nuevamente libres. De lo que el hombre se
hace dependiente, a esto también estará “atado” en el más allá, es decir,
sigue dependiendo de esto. En Mateo 16, 19 Jesús habla sobre aquello, que
la aplicación de esta regla espiritual es “la llave de reino celestial”. Según
esto la muerte no le da ni le quita nada al hombre. Para el alma en el más allá
sigue igual, como fue su vida en el momento de morir (ver El Theologo Nº
2, Reencarnación). La iglesia encubre, que Jesús con sus palabras en Mateo
18 (ver arriba) ha hablado a todos los cristianos. Ella sólo destaca la parte
paralela en Mateo 16, 19, donde Jesús le explica esta legitimidad en forma
ejemplar a su apóstol Pedro. Entonces la iglesia se construye a si misma
como la supuesta “sucesora” de Pedro, y fantasea que con esta frase Jesús,
como sucesora de Pedro, le habría otorgado un “poder de llaves” a la
iglesia. Y este tal llamado poder de llaves, sólo lo pueden ejercer,
nuevamente – como en todos los cultos paganos – en forma exclusiva los
sacerdotes en el “sacramento de la confesión”.
 
4.5.2. – La iglesia se fía, que las personas son demasiadas tontas, para
desenmascarar el armazón de mentiras de la iglesia y que por
desconocimiento caen en las manipulaciones eclesiales. Aquí ni siquiera es
seguro si Pedro estuvo en realidad en Roma. Y la supuesta tumba de
Pedro de bajo de la basílica de san Pedro ya fue desenmascarado como una
leyenda. Pero aún si los huesos de Pedro ahí fuesen realidad, esto casi no
aminora el engaño.

 
4.6. – ¿Cuáles son las ofertas de salvación de las iglesias? Dicho
simplificadamente le “correcta” creencia y la participación en las supuestas
acciones impuestas por Dios, los tal llamados sacramentos, en los cuales
estaría actuando Dios. Con esto, por ejemplo, se trata de: El perdón de los
pecados. Según la creencia eclesial las personas son redimidas de los
pecados por pastores o sacerdotes. Pero esto no es posible, Jesús ni
quiso, que sus sucesores fuesen teólogos, sacerdotes o pastores. ¿Pero que
sucede entonces durante los actos eclesiales?
En la iglesia católica existe la formulación “Este mismo Dios a través mía
como pecador, perdone a los pecadores” se refiere al sacerdote. La palabra
“pecador” suena humilde ¿pero que hay detrás de esta formulación? ¿Y que
figura se da si se incluye la absolución? La absolución vale como la
“dispensación de un castigo temporal ante Dios por pecados, que en vista de
la culpa ya están borradas” (Catecismo de la iglesia católica, Munich 1993,
Nº 1471). Detrás de estas palabras se esconde primeramente la teoría de la
iglesia, que una culpa por el sacramento del arrepentimiento ejecutado por la
iglesia, ya podría estar extinguida.
La siguiente pregunta sería entonces, como se deberían  tratar las posibles
repercusiones de la culpa. También aquí la iglesia se aduce el poder absoluto
del mandato, fingiendo, que de la frase “Tesoro de la satisfacción de Cristo y
de los santos” sobre la extinción total o la extinción parcial para “castigos
temporales por pecados”, poder disponer en forma “autoritaria”. Esto sucede
“bajo condiciones exactamente determinadas” y también sería posible para
fallecidos en el más allá, cuyo camino de purificación podría ser acortado.
El actuar de la iglesia en el “sacramento de la penitencia” recibe  un refuerzo
adicional mediante lo siguiente, que se dice “continúa siendo el único modo
ordinario para que los fieles se reconcilien con Dios y la Iglesia, a no ser que
una imposibilidad física o moral excuse de este modo de confesión” (Ordo
poenitentiae 31, catecismo,  Nº 1484).
Con este tema como también con muchos otros, las iglesias nombran al
mismo tiempo “Dios” e “iglesia” como una sola cosa, lo que es una coerción
y un mal uso del nombre de Dios.
 
 
4.7. – La creación de la iglesia evangélica comenzó en el siglo 16 con la
contienda contra la indulgencia de la iglesia católica. ¿Qué sucedió con
este conflicto sobre esta “penitencia”? En la iglesia evangélica la tendencia
actual es tolerar esta indulgencia, lo que se vio, por ejemplo, en las
reacciones de la indulgencia del jubileo católico en el año 2000. Y también
en la iglesia evangélica también se mantuvo la pretensión del poder
total espiritual de los pastores en este ámbito. Repetidas veces en el
transcurso de un año he participado como pastor evangélico en una tal
llamada “confesión colectivas”. Aquí sucedió lo siguiente:
Primero, como pastor rezaba en voz alta algunas palabras de oración
preparatorias, que se conectaban a la pregunta a los asistente: “delante de
Dios santo pregunto a cada uno de ustedes: ¿Confiesas que te hiciste
culpable, y te arrepientas de tu culpa? ¿Anhelas el perdón de tu culpa en el
nombre de Jesucristo? Si también crees, que el perdón que te doy, es el
perdón de Dios, entonces responde: Si.”
Los asistentes responden en voz alta “si”, a lo que yo, como pastor,
continuaba: “Así como creéis, así se haga a vosotros. Con la fuerza de la
orden, que el Señor ha dado a su iglesia, os declaro libre, desatado y
absuelto: A  vosotros les es perdonado vuestra culpa. En el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo.”
Los asistentes responden “amén” y el pastor dice. “¡Id en paz!”
En las palabras del pastor se habla de una “orden” de actuar de esta
manera, que le fue dada a la iglesia. ¿Pero quién le dio esta orden? En
las iglesias se dice, Jesús de Nazaret. Pero no existe ningún mandato de
Jesús de Nazaret a una iglesia de actuar así. A lo que se refieren las
iglesias, es el tal llamado “Poder de la llave”, que le fue dada, según su
enseñanza, aparentemente por Jesús. Como base para esto sirven las palabras
de Jesús a Pedro: “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo
que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la
tierra será desatado en los cielos” (Mateo 16, 19). Lo aquí le dijo Jesús en
forma especial a Pedro, es una regularidad, que cada cual puede aplicar a su
vida, así también Pedro, y que Jesús le pudo haber dicho a cualquiera. Por
esto dice un poco más adelante en el evangelio de Mateo, de manera general:
“… todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que
desatéis en la tierra, será desatado en el cielo” (18, 18). Aquí no se habla de
sacerdotes ni de una iglesia, tampoco de Pedro, si no Jesús habla de la
ley de siembre y cosecha, y con la palabra “cielo” se refiere al más allá.
Las palabras de Jesús explican, que la vida aquí continúa en lo esencial en el
más allá: Las personas que se “atan” a algo en la tierra, o sea se imponen
cargas, que los hacen dependientes, también como almas en el más allá serán
dependientes. Pero lo que esta resuelto en la tierra, o sea purificado, de esto
también el hombre como alma estará libre. Este es el significado de la
palabra de Jesús. La ley de siembre y cosecha no sufre una interrupción con
la muerte del hombre. La vida sigue, y eventualmente desemboca en una o
muchas reencarnaciones.

 
4.8.1. – Yo, por ejemplo, en pensamientos he pedido perdón a todas las
personas que han participado alguna vez en las “confesiones” de las
cuales fui responsable como pastor. Yo no se, cuantas personas que
entonces falsamente se sentían asegurados, que con esto algo haya sido
perdonado, lo que en realidad todavía no había sido perdonado.
 
4.8.2. – Con respecto a esto puedo contar un ejemplo: Supongamos, alguien
percibe sentimientos de culpa frente a su pareja divorciada de este. Ambos
van ahora por caminos diferentes, pero muchas cosas del pasado no han sido
aclaradas, eventualmente recriminaciones hacia el otro interfieren en el otro
el reconocimiento de su culpa. Con sentimientos encontrados esta persona
ahora participa en la “confesión colectiva”. A él no le fue enseñado, que, por
ejemplo, una culpa recién puede ser perdonada si la otra parte que sufre por
esta culpa haya perdonado al referente. De esto, eventualmente el ex
compañero puede estar muy lejos aún.
En la confesión eclesial el pastor habla en nombre de Dios, sólo un “libre,
desatado y absuelto”. Éste quizás cree en esto y considera el asunto como
saneado. Posibles remordimientos posteriores los calla en su interior, y
también eventuales emociones sobre su parte de la culpa. Él ya fue
perdonado por Dios. Posiblemente en una conversación privada con el
pastor, éste le podría haber recomendado, creer con más fuerza que es
perdonado. Mientras tanto su ex pareja se aparta cada vez más del camino
correcto e instala más causas negativas, que en su vida presionan a la acción.
Y en sus pensamientos y sentimientos hace responsable cada vez más a su ex
pareja, cuya culpa ya aparentemente fue perdonada. ¿Este ahora puede decir:
Yo no tenga nada que ver con la vida actual con mi ex pareja, ya que yo fui
perdonado, para mi el asunto está zanjado? En la perica de la montaña Jesús
habla de una siotuación parecida y dice: “Por tanto, si traes tu ofrenda al
altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu
ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y
entonces ven y presenta tu ofrenda” (Mateo 5, 23-24). Congruentemente esto
significa: Si te quieres dirigir a Dios y sientes, que en la relación a otra
persona hay problemas, entonces anda donde esta persona y pon en orden
esa situación.

4.8.3. – Estas relaciones en el perdón también se encuentran en el Padre


Nuestro, como es rezado en las iglesias: “perdona nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores”. O sea: Recién
cuando las personas se hayan perdonado entre si, puede ser quitada la culpa.
Dios después de un auténtico arrepentimiento nos podría perdonar de
inmediato, y Él también siempre está dispuesto a ello. Pero aquí se trata de
nuestro prójimo. Pues Dios ama a todos por igual, y también en nuestro
prójimo está Dios ¿Cómo sería, si a uno recibe el perdón completo, que a
otro le haya causado un daño a propósito y que después reza “Dios perdona
me”? ¿A pesar que la víctima en su pesar aún no puede perdonar y quizás
por esto mismo haberse hecho culpable? ¿Por ejemplo, por haber causado
algún mal, que no hubiera cometido, si no hubiese sufrido el mal que antes
le hicieron? ¿Sería justo si a este, por ejemplo, por falta de comprensión no
le fue perdonado, pero si al autor original? El destino más temprano o más
tarde pondera en forma justa. Y las finas relaciones de siembra y cosecha no
pueden ser resueltas por una ceremonia eclesial o la vivencia religiosa de
uno de los participantes.

4.8.4. – El pastor, por ejemplo, se puede preguntar: ¿Qué sucede, cuando en


el nombre de Dios pretende perdonar algo lo que aún no ha sido perdonado?
¿Alguien realmente puede creer, que la culpa que como pastor exime, es
el “perdón de Dios”? ¿De donde lo sabe?¿ No es, a caso, un paralelo a la
“historia del pecado original”, con en la cual el hombre trata ser,
aparentemente como Dios?
Algunos pastores pueden decir, que debe  actuar así por razones de servicio.
Pero su responsabilidad no la puede cargar a otros y el cargo tampoco lo
puede proteger. Él mismo eligió la profesión. Y a cada pastor le es
ponderada su parte, por la cual es responsable como persona, cuando las
personas son llevadas al error y pierden la gran chance de su vida.

4.8.5. – Para que dar con el ejemplo arriba mencionado: El supuestamente


“dirimido” posteriormente, eventualmente en el más allá, podría referirse al
pastor, si le vienen efectos negativos de su ex relación de pareja. Pero el
pastor ya lo había perdonado en el nombre de Dios.
El pastor, por su parte,  ni siquiera se puede acordar de esta persona, pues en
una sola “confesión colectiva” más de 100 personas se pararon y le han
recibido del pastor el “perdón de Dios” – cada uno en una situación de vida
especial, la mayoría desconocida por el pastor.
¿Que sucede ahora, si algún día se comprueba, que la “confesión” y la
“absolución” de uno de la pareja era corresponsable por que para
ambos se haya logrado una real solución y reconciliación?
Y esto ahora es sólo un ejemplo. Eventualmente un pastor, como es su
obligación profesional, la ha “tomado la confesión” a miles de personas. Y a
esto, por ejemplo se agregan las muchas prédicas. Y por cada
desinformación, conforme a su responsabilidad, debe responder de acuerdo a
la ley de siembra y cosecha. Eventualmente durante varias reencarnaciones.
O en los mundos del más allá, donde los pastores y los sacerdotes, de
acuerdo a su propia creencia después de la muerte de hecho entrarían en el
cielo.

4.8.6. – ¿Pero los teólogos realmente entran al cielo? En algún momento


cuando ya no sean más unos teólogos testarudos, si no que se haya
transformados en hijos de Dios y se han arrepentido de todo y han reparado
todo y también hayan sido perdonados por sus víctimas. Posibles
consecuencias dañinas por el sacramento de la confesión son sólo un
detalle de una supergrande culpa pecaminosa. Se puede pensar también en
los innumerables crímenes de dignatarios eclesiales, que aún no han sido
expiados, por ejemplo en las ejecuciones de pensantes distinto, guerras
religiosas, cruzadas y la tal llamada “quema de brujas”; en la
persecución de judíos o que aún hoy se niega que los animales tienen un
alma; que se permite el ensayo con animales y el asesinato de animales y
mucho más. En el reino espiritual todo es evidente lo que hoy aún esta
escondido. Y los instigadores eclesiásticos ya no se pueden esconder en sus
finas bordadas vestimentas femeninas. Ya que todos los crímenes recaen, si
no son perdonados y reparados a tiempo, temprano o tarde sobre los
responsables, y a esto también, según mi convencimiento, se agrega el dolor
que le hemos infligido a los animales.

4.9. – ¿Es quizás esto una de las razones, por que den las iglesias ya no
se enseña de la ley de siembre y cosecha y del conocimiento original de
la reencarnación? ¿Entonces la jerarquía eclesial también debería
enseñar, que también ellos mismo caen bajo esto y que los
numerosos crímenes de la historia de la iglesia que aun no han sido
dirimidos aún repercuten, en tanto que la reacción ya no se haya hecho
presente? Respondiendo en general: Alguien que tenga conocimientos de la
ley de siembra y cosecha, se comportará de otra manera que aquel que cree
poder escapar de los posibles efectos bajo la cobija de una gracia que todo lo
perdona de inmediato.

4.10. – Link: La confesión católica por oído – un invento sofisticado de los


sacerdotes

 
 
5. Confirmación
     

5.1.1. –  Esta propia libre decisión del menor es tomada, entonces en la


iglesia evangélica, con la confirmación, este es la siguiente historia delicada
… “Queréis, bajo Jesucristo, vuestro Señor, vivir, crecer en la fe con Él y 
como evangélico-luterano cristiano permanecer en su iglesia, entonces decid
´Si, con la ayuda de Dios`” así la pregunta de doble filo al confirmante.
Puesto que hace poco ya había explicado: “Creer en Cristo” por un lado y
“seguir siendo evangélico-luterano”, por otro lado, son dos cosas
distintas. Naturalmente esto no es entendido así por la iglesia … ¿Y se
puede realmente a buena conciencia decir, ellos quieren vivir todos “bajo
Cristo”, “su Señor”? Lo que yo ya sabía: Que el lugar donde se realizará
fiesta, hace tiempo ya estaba organizado de antemano y los parientes ya
estaban invitados, etc. (ver explicacion).
 
5.1.2. – Cuando recién me había salido de la iglesia y un colega lo supo por
intermedio de un comunicado del registro civil a la comunidad eclesial, su
reacción fue: Que sucedió con su promesa de la confirmación? ¿Ahora
como llega a esta pregunta? Yo, de hecho, no me acuerdo para nada del
momento, cuando como trece añero, hice la promesa. Yo ni siquiera tuve la
chance de decir libremente “No”. Esto ya estaba todo convenido de
antemano. Todo el entorno preparado para la festividad, y toda clase de
confirmación ni si quiera estaba orientada para esto, de decir eventualmente
“No”. Era absolutamente claro, que en ese entonces se decía “Si”. Además
los padres se habían esforzado mucho, para organizar una hermosa fiesta. Yo
me acuerdo, que todo fue muy amoroso, y ya desde este punto de vista para
mi no era imaginable, de reventar el asunto. Además para un trece añero
efectuar una negación ya era prácticamente imposible, ya que había que
renunciar a los muchos regalos y también al dinero. Con esto puede él, por
ejemplo, juntar dinero para una bicimoto, lo que todo es totalmente
comprensible. También yo me alegré mucho después, cuando pude comprar
una bicimoto. Pero todo esto en conjunto no debería ser presentado
como una libre decisión propia para Cristo y la confirmación de la
promesa del bautismo. Pero al revés tampoco es correcto de imponer el
verdadero contenido de la confirmación. Pues si se es realmente honrado:
Yo no puedo esperar de los confirmantes, que ellos digan una tan empinada
confesión de fe por convicción absoluta y decir: “Yo me decido de por vida
por Jesucristo como mi Señor”. Las consecuencias para el niño o el
adolescente, son en absoluto previsible. Y yo tampoco los puedo misionar a
esto, si no lo quieren por si mismo. Y además todos aún están en la edad de
desarrollo, donde una se entusiasma por algo, lo que posteriormente deja de
lado. Yo conozco aquí a varios colegas pastores. No en la cuidad de
Bamberg, ellos aprovechan la oportunidad, y coaccionan a los niños a una
casi seria confesión de fe por Cristo. Pero esto no se puede soportar mucho y
después de algún tiempo hay terminado. Y finalmente es una manipulación
irresponsable, para la iglesia que lleva la responsabilidad (ver explicacion).
 
5.1.3. – … Pero en alguna parte el asunto – por decir lo menos – ya visto
desde un marco muy problemático [lo que aquí ya no está especificado], esto
lo tenía claro. Y esto es año tras año lo mismo. Y esto también funcionó
únicamente, por que yo [como pastor] había callado muchos lados
oscuros de la enseñanza y la iglesia evangélica-luterana, como por
ejemplo, la enseñanza de la negación de la libre voluntad en asuntos de fe,
por cierto una enseñanza medular evangélica, lo que casi nadie sabe. Pero
ahora cuando profundizo en todo esto, llegaría demasiado lejos. También
otras terribles, o por lo menos, extrañas cosas aparecerían, todas cosas que
son evangélicas-luteranas … Y por esto también he terminado con esto (ver
explicacion).
 
 
 
6.  “La última unción”
 
6.1. – Sacerdotes como mensajeros de la muerte – miedo a la “última
unción”: Al igual como los otros rituales eclesiásticos, respectivamente,
sacramentos, también el acto externo de la “última unción” en el moribundo,
accionaría algo interior. “Mediante esta santa  unción y mediante su
benevolente misericordia te perdone el Señor, lo que has pecado …”, así
suena una posible fórmula, que le dice un sacerdote a un moribundo. Por lo
tanto no se efectúa un perdón entre personas – por arrepentimiento, pedido
por perdón, reposición y un nunca más –, en cambio el perdón ocurre
aparentemente por el aceite de oliva, previamente “bendecido” por el obispo.
Un católico “Cada vez que un cristiano cae gravemente enfermo puede
recibir la Santa Unción, y también cuando, después de haberla recibido, la
enfermedad se agrava.” Dice en el catecismo (1529), y teóricamente esta
“unción de enfermos” también podría aportar para una curación. En la
práctica, la gran mayoría de los católicos aplazan este sacramento hasta los
últimos minutos de su vida del moribundo, y cuando aparece el cura el
agónico generalmente ya está inconciente. Por esto en voz populi se dice
hasta hoy acertadamente de la “última unción”: Cuando el cura aparece en la
puerta con su frasquito de aceite, “entonces llegó el momento”. El sacerdote
es visto entonces, como el mensajero de la muerte o incluso como la
encarnación del “hombre con la guadaña”. Miedo y desesperación muchas
veces se han unido a este sacramento – donde los parientes y el agonizante.
Y muchos católicos también sospechan, que al moribundo no le espera el
paraíso en el más allá – como ya parcialmente aquí – simplemente la
cosecha y la siembra. Sin embargo el catecismo católico escribe: “Esta
última unción ofrece al término de nuestra vida terrena un sólido puente
levadizo para entrar en la Casa del Padre” y “conformarnos con la muerte y
a la resurrección de Cristo” (1523), y llevarse a cabo que “el enfermo recibe
la fuerza y el don de unirse más íntimamente a la Pasión de Cristo” y el
sufrimiento del agónico incluso debería ser “participación en la obra
salvífica de Jesús” (1521).
Que este “sólido puente levadizo” podría ser nada más que un castillo de
arena, se puede vislumbrar en el difícil morir de muchos cristianos
eclesiásticos, cuando aún no comprobar. Que se puede considerar el
sufrimiento del católico agonizante, independientemente si en vida fue buen
o malo, es un evidente grosero abuso de Jesús, el Cristo. E incluso en caso
de personas virtuosas se debería tener mucho cuidado, de poner en el mismo
plan el destino de ellos con el de Jesús. Y para realmente llegar acercarse a
Él, el hombre debería primeramente terminar con parafernalia y el
malabarismo que se hace en su nombre, y buscarlo sin aceite y sin hostias y
en vez de esto buscarlo con un corazón honesto. Mientras se quiere formar
un “sólido puente levadizo” de aceite de oliva y no mediante una íntima
unión hacia Dios, al hombre y la creación de Dios, en tanto abiertamente o
subliminalmente se mantendrá el crudo miedo, cuando entra en la pieza el
mensajero de la muerte en su sotana sacerdotal.
 

 
 
7. Consagración de sacerdotes, y/o, ordenación de
pastores
 
7.1. – Jesús advirtió sobre los escribas y teólogos. El exclamó: “¡Ay de
vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros
blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por
dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia” (Mateo 23,
27). Jesús nunca quiso pastores ni sacerdotes, ni hablar de las excelencias
(obispos), eminencias (cardenales) y similares. Nadie, según su enseñanza
en superior a otro. En la iglesia los escribas teólogos y sacerdotes, tomaron,
sin embargo, el dominio. Ellos crearon un diferenciación entre el clero que
impone y el laico obediente. Al igual que en los cultos paganos los
sacerdotes en forma fáctica se presentan como intermediarios hacia Dios (en
el culto católico los obispos valen oficialmente como representantes del
intermediador “Cristo”) (ver más abajo sobre la aparente intermediación de
los sacerdotes). En el culto a Mitras, por ejemplo, al guía de la comunidad se
la llamaba “Pater”, como posteriormente a los sacerdotes en la cristiandad
eclesial. Según la enseñanza de la iglesia, la subordinación al sacerdote
mayor, el papa, es salvíficamente necesario (ver "Der Theologe Nr. 18",
disponible solo en alemán).
 
 
7.2.1. – Jesús y sus apóstoles se vestían como el pueblo. Ellos tampoco
establecieron fiestas, usos y tradiciones, si no vivieron de acuerdo al
mandamiento del amor al prójimo, independientes de prescripciones de
cultos y costumbres. Jesús también advirtió sobre los hipócritas, “que aman
el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos
por los hombres” (Mateo 6, 5). La iglesia, sin embargo, diferencia a sus
dignatarios del pueblo, mediante ropajes especiales. Los clérigos llevan
una especia de vestiduras femeninas y el papa, para determinados actos, se
pone zapatos de color de sangre de buey. Los curas de orden llevan
sotanas y capuchas, con lo cual su religiosidad es presentada a todas las
personas. También estos disfraces pueden ser vistos como un símbolo, de
que estas personas tienen algo que ocultar. Un peinado especial de los
mojes, la tonsura, originalmente la iglesia lo tomó de los sacerdotes de Isis.
Prácticas y usos, como por ejemplo, como tiempos de ayuno ú otros tiempos
rituales (que, por ejemplo, son cultivados en conventos y hermandades
religiosas) igualmente provienen de religiones de misterio paganas. En su
libro Salz der Erde (München 2004)[La sal de la tierra], el papa Benedicto
XVI, escribió sobre su juventud: “Cuando posteriormente, una vez vino el
cardenal Faulhaber, a nuestra zona, con su imponente púrpura, naturalmente
esto me impresionó, de modo que dije, algo así quisiera ser yo (Pág. 56).

 
7.2.2. – Jesús y sus apóstoles no llevaban determinados sombreros o
gorros. La iglesia, en contra de esto, ha adoptado determinados sombreros y
gorros de cultos paganos. Por ejemplo se usa la Tiara y la Mitra del dios
pez Dagon babilónico para el papa, cardenales y
obispos.                                           
                              

          

Izquierda la tiara del dios pez Dagon y el papa Inocencio III con la
tiara. Derecha Dagon con su mitra y al lado el papa Juan Pablo VI con
la antigua mitra del antiguo dios pez-Mitra.

 
7.3.1. – Según la enseñanza católica y evangélica primero esta Cristo y no
un pastor o un sacerdote como “Mediador” (Catecismo de la iglesia
católica, 1546; escrituras de confesión de fe evangélicas, Apología XXI). Sin
embargo: ¿No se comporta alguien como “intermediador” cuando expone
ciertas actuaciones, por poder de su función eclesial como “actos de Dios”?
En el catecismo católico dice al respecto. “En el servicio eclesial del
ministro ordenado es Cristo mismo quien está presente … la Iglesia expresa
al decir que el sacerdote, en virtud del sacramento del Orden, actúa “in
persona Christi Capitis” (1548). O: “El sacerdocio ministerial puede
representar a la Iglesia porque representa a Cristo.” (1553). La consagración
de los obispos les es reconocido la “plenitud del sacramento de
consagración”, por lo cual cada obispo es descrito también como “vicario de
Cristo” (1560). Con Cristo esto no tiene nada que ver. Él en su tiempo
nunca impuso a un teólogo como su representante.
 
7.3.2. – También en el catecismo evangélico dice: “Mientras el representante
oficial administra La palabra y el sacramento, cristo actúa a través de Él. La
apología, una confesión de fe luterana de 1531, dice que los pastores
´evocan la persona de cristo y no la propia por la voluntad de la convocatoria
de la iglesia, como confirma cristo ´aquel que os escucha, me escucha a mi`.
Cuando ofrenden la palabra de cristo, cuando ofrendan los sacramentos, los
ofrenden en representación de Cristo`” (Evangelischer
Erwachsenenkatechismus, Hannover 1975, 4. Auflage, S. 1164) [Catecismo
evangélico para adultos].
Al citar esta palabra bíblica, la enseñanza de Jesús de Nazaret es
falsificada una vez más, puesto que Jesús nunca habló de pastores y
sacerdotes, si no se refirió a todos sus seguidores. Pero la iglesia interpreta
sus palabras para una enseñanza de ministerio, que, por ejemplo, también es
empleada en los bautismos, donde dice, Dios bautiza aparentemente por
intermedio del pastor – lo que en su contenido es equiparable a la teoría que
Dios estaría perdonando los pecados a través del pastor.
 
7.3.3. –  En esta parte la pregunta base: ¿Actúa Dios por intermedio del
hombre? Si. Él siempre actúa a través nuestra, cuando hacemos su voluntad,
pero esto no tienen nada que ver algún ministerio eclesiástico.
 
 
8. Matrimonio eclesiástico
 
 
8.1. – Link: Para el casamiento, la iglesia ni el sacerdote, son necesarios
 
 
9. Entierro y misa funeraria
 
9.1. –  Jesús enseñó no mirar lo corrompible, si no a lo imperecedero, el
espíritu. El enseñó a un Dios vivo y no la honra de partes de cadáveres.
Como los antiguos cultos idólatras, la iglesia creó un ostentoso y oneroso
culto de inhumación, de muertos y de reliquias, entro otros, según el
ejemplo egipcio. Donde existieron innumerables sepulcros de dioses muertos
con algunos  miembros, como piernas, brazos o también las cabezas de los
honrados, cuya autenticidad estaba garantizada, para que los creyentes los
pudieran venerar (ver Alexander Hislop, The Two Babylons, New Jersey
1959, pág. 179). También en el catolicismo innumerables lugares son
adornados con partes de cadáveres en putrefacción, respectivamente, huesos
blanqueados envueltos en terciopelo y honrados como reliquias. La iglesia al
igual que los cultos paganos, son orientados al materialismo y también allí se
habla de la resurrección de la “carne”. La iglesia luterana en relación a
esto, inclusive niega la inmortalidad del alma, el ultra conocimiento de las
grandes religiones mundiales, en cambio sus teólogos representan
mayoritariamente la tal llamada “teoría de la muerte total” con un
resurrección posterior. Pero muchos de estos teólogos no creen realmente en
la resurrección después de esta “muerte total”. Y así ellos, que se tambalean
al borde del precipicio de su propia desesperanza, no pueden realmente
ayudar a personas desesperadas.

9.2. – Link: Ritual funerario eclesiástico – miedos sublimales

9.3. – Caricatura: Fakty i Mity / Das Weisse Pferd 19/2000


 

 
10. Culto mariano y de santos
 
10.1. – Link: ¿Para que se necesitan “santos”? / Del culto a Isis a la
veneración de María

 
 
11. Fiestas religiosas y otras costumbres
 
11.1. –  Link: Navidad, pascua y otras Fiestas – paganismo en la iglesia

Serie:
"Heidnische
Bräuche im
Kirchen-
Christentum"

¿Para que se necesitan


“santos”?
Procesiones, peregrinajes, letanías, estatuas, velas – todo esto no
parece posible de abstraer de la religiosidad católica. Y generaciones
de personas vivían y viven, por ejemplo, con el calendario anual de los
“santos”. ¿A quién ya le fue aclarado, que la veneración de santos,
primordialmente se basa en costumbres precristianas, o sea paganas?
 
“Todos los Santos” – una invención del papa Bonifacio
 
Al principio de Noviembre se celebra en la iglesia católica, por ejemplo, la
fiesta de “Todos los Santos”. Sin embargo esta fiesta fue implantada recién
en el año 610 por el papa Bonifacio IV, cuando éste  consagró al templo-
panteón romano, como templo “cristiano”. Justamente el Panteón – donde
estaban reunidos todas las estatuas de la antigua religión romana. Así el
antiguo culto divino, continuó inmediatamente “bajo nombre cristiano”
(Robert Kehl). Y a ser, hasta los más mínimos detalles:
 
Estatuas de dioses en frente a aquellos se encendían velas, existían por
ejemplo en las antiguos cultos de héroes. A veces una misma empresa
proveía lámparas para templos “paganos” y “cristianos” (Deschner,
Nuevamente cantó el gallo, pág. 354). Recién a partir de mediados del
siglo 2 fueron honrados en la iglesia originaria las tumbas de mártires a la
manera antigua. Con esto ciertamente no era posibles referirse a Jesús de
Nazaret, ni a los primeros cristianos.
 
Los cristianos no hacían peregrinajes
 
En los primeros siglos los cristianos pensaban realizar peregrinajes. En
Egipto, Grecia y otras culturas, esto en cambio estaba a la orden del día.
Hermandades especiales de procesiones y peregrinajes, tal como lo
encontramos en Alemania y en España, existían en los antiguos cultos de
misterios, al igual como los altares en las orillas del camino.
 
Fiestas paganas, incluso en las mismas fechas, fueron adoptados: El día de
la Candelaria (2 de Febrero) corresponde a la fiesta de la diosa griega
Demeter, la asunción de María (15 de Agosto) fue anteriormente el día de
la diosa Diana. Los “semidioses” griegos, respectivamente romanos, Castor
y Pollux, se transformaron en los “santos” eclesiástico Cosme y Damián
(Deschner, Historia criminal del cristianismo III, pág. 324). ¿Una especie
de “reciclaje” de santos? 
                                                                                                                

A las iglesias la bendición, a los


gansos el mal. La fiesta de san Martín
el 11 de Noviembre, se acopla a un día
de faenar: En distintas lenguas
germánicas Noviembre es llamado
“Mes de sangre y grasa” ¿A caso no es
absurdo recordar a un santo con un
“sacrificio animal”?
 
 
De seguro que no es una casualidad, que los peregrinajes hacia santuarios
recién comenzaron en el siglo 4, “cuando la política religiosa de
Constantino había preparado el camino a ello” (Deschner, III, pag. 280),
dice: Cuando el cristianismo original llegó a ser una institución. A las
personas se les dejaba sus habituales costumbres, para poder dominarlos
mejor.
 
Sólo Dios es santo
 
Jesús de Nazaret, en cambio, nos mostró a los humanos, como podemos
desenvolver en nosotros el ser divino. Santo es sólo Dios – pero cada
persona debe esforzarse, para llevar una vida de acuerdo a Dios, o sea, una
vida santa. Las indicaciones las encontramos en la predica de la montaña y
los diez mandamientos.
 
Culto a reliquias – paganismo al máximo
 
La iglesia ha dejado al paganismo en la sombra  ampliamente: En el culto a
las reliquias. Mientras que los griegos honraban a recuerdos de héroes sólo
en sus tumbas, en la iglesia, aproximadamente desde el año 300, fueron
divididos los mártires y pasados de uno a otros. Por esto, desde el siglo 4
hubo un activo comercio de reliquias con todas sus rarezas, como la
milagrosa multiplicación de muchos “santos”, a quienes Deschner le dedicó
un capítulo entero en el tercer tomo de su Historia criminal (pág. 241).
 
La fiesta de san Martín –
una vez el día germano de la carnicería
 
Recién en el siglo 10 se transformó en el día de “todos los muertos” (2 de
Noviembre). También esta fiesta recuerda a antiguos cultos de
enterramientos. La fiesta de Martín del 11 de Noviembre, al contrario, se
acopla a un día germano de de la carnicería: En muchas lenguas
germánicas, Noviembre enllamado el “mes de la sangre y de la grasa”. Hoy
en día les toca a los gansos, que aparentemente han traicionado a san
Martín, quien se quiso esconder de la elección para obispo.
 
Este “santo” de cierto, de ninguna manera fue pacífico. El obispo Martín de
Tours, originalmente fue un soldado romano, que no sólo tenía 20.000
esclavos, si no, combatió con fanatismo contra los santuarios de los celtas
en Francia y se preocupó por su destrucción. La supuesta mitad de su
abrigo les sirvió a los francos como una especia de bandera en sus batallas.
 
El que se quiere acercar más a Dios en su interior, no necesita a ningún
“santo”, ya sea como intercesor o ídolo. Aquel habla directamente con
Dios, quien es su padre, y se dirige a Cristo, quien nos apoya como
ayudante interior.
 

Navidad, pascua y otras Fiestas –


paganismo en la iglesia
A la mayoría de los afiliados a las instituciones
evangélicas o católicas, durante el año se buscan en
vano en sus iglesias. No más del ocho por ciento de
la población visita regularmente un servicio divino
dominical, a pesar que aún dos tercios de la
población alemana – en el papel – pertenecen a
una de las dos grandes iglesias. Sólo para Navidad
las estadísticas mejoran algo: Ahí las iglesias están llenas. ¿Un último resto de
cristianismo en una sociedad mundana?

Esto es lo que les gustaría ver a las iglesias. Lo han entendido por siglos, atar a las fuerzas
emocionales a costumbres exteriores, satisfacer su sentimentalismo y transformar a sus
fiestas anuales repetitivas – Navidad, Pascua y Pentecostés – cómodas tradiciones. Pero,
sin embargo, estas costumbres no son ni cerca cristianas. Que la economía previa a la
navidad logró transformar en una orgía descontrolada del consumismo, sólo confirma el
vacío espiritual, que ya hace tiempo hizo su entrada.

Los primeros cristianos no celebraban ninguna navidad


 

Ya casi nadie pregunta, si los primeros cristianos celebraban navidad o pascua. Pascua en
cierto sentido si – porque para ellos, le resurrección de Cristo, era lo más importante en su
fe, un emblema, que Cristo quiere resucitar en cada uno de nosotros. ¿Pero su nacimiento?
Recién en el siglo 3, los cristianos recordaban su “nacimiento” espiritual: El bautismo en el
río Jordán, con lo cual comenzó la actividad de enseñanza del Jesús de Nazaret. El
evangelio más antiguo, el de Marco, comienza con el bautismo en el río Jordán y no con el
nacimiento en Belén. La fecha hasta hoy se data para el 6 de Enero – para la iglesia
ortodoxa esta es la fecha navideña. Cuan poco pudo o quiso hacer la iglesia católica con
esta fiesta, se demuestra en, que posteriormente, se cambió simplemente esa fecha a la
figuración folclórica de la llegada de los “tres reyes magos”.

En la iglesia romana, desde el siglo 4 se impuso el 24 de Diciembre como “fecha de


nacimiento”. Este era el día de una muy importante fiesta del dios sol en el culto a Mitras.
También los griegos y los egipcios celebraban grandes fiestas en esa época.

También otras costumbres de adviento y navidad no tienen ninguna relación con el


cristianismo, si no son de origen pagano. Toda la tradición que es tan costumbrista y que
provoca tantos sentimientos – es sólo invento humano de distintas eras. A quién la gusta
seguir esta tradición, puede hacerlo – pero que no se refiera a Dios.

El ser humano no necesita ceremonias

Cristo fue un revolucionario espiritual, quién desenmascaró los ritos tradicionales del
sacerdocio como huecas. El humano es un templo del espíritu – por lo tanto no necesita
ceremonias. “Ven y sígueme” dice su mensaje – a Él, el mayor de los profetas de Dios de
todos los tiempos, no el niñito encantador en el pesebre, que aún ni siquiera sabía hablar.
¿A que adulto se le ocurría, celebrar su cumpleaños colocando una cuna y cantar canciones
de cuna?

¿Qué quería Jesús?

Jesús enseñó, que el reino de Dios estaba cerca – porque se puede encontrar en el interior
de cada persona. En la prédica de la montaña enseñó, como el humano puede construir paso
a paso este reino dentro de si. Él no enseñó mirar la aflicción y concentrarse en ella, si no le
enseño a ellos, como se puede aminorar el dolor y la enfermedad con su ayuda. “¡Anda y
no pecas más!”. La representación del Jesús asesinado en la cruz, en cambio es la imagen
del aparente triunfo de la oscuridad sobre la luz.

“Mirad a los lirios del campo” Jesús también amaba las plantas y a los animales. Él le
enseñó a sus apóstoles, que la vida de Dios está presente en todas las formas vivientes. Él
no dijo cortad árboles jóvenes y colgad adornos y poned velas. O: Que el asado para mi
cumpleaños les sea de provecho.

El que experimento a Cristo como amigo interior, que constantemente nos ayuda, resucitar
en Él, mientras reconozcamos lo negativo en nosotros y lo superamos, aquel que ha
aceptado a Cristo, tiene la luz interior, que ha vencido la oscuridad, no necesita un día
especial, para expresar su agradecimiento. Para él cada día es navidad y pascua.

 Sacramentos eclesiastico

Serie: "Heidnische
Bräuche im
Kirchen-
Christentum"

Del culto a Isis a la veneración de


María
 
“Jesús anunció el reino de Dios y lo que llegó fue la iglesia”. Esta frase del teólogo
católico Alfred Loisy, fue como un hilo rojo que se mueve por todas nuestras
investigaciones de cultos religiosos. Constantemente comprobamos: En el lugar
del mensaje del reino de Dios, aparecieron en la iglesia las ideas y las ceremonias
de cultos precristianos. Con esto no se trata de quitarle el valor a estas religiones
de misterio. Lo único que hemos hacho notar: Esto no es cristiano
 
La veneración a María tiene precursores paganos
 
También la veneración a María se basa en ejemplos paganos. Pues: Sobre la
“veneración” a su madre no se encuentra donde Jesús. Cuando su madre y sus
hermanos querían llegar donde Jesús, mientras Él estaba hablando a un grupo de
personas, le dijo a aquel que le había comunicado esto: ¿Quién es mi madre y quienes
son mis hermanos? ...
 
“Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi
hermano, y hermana, y madre” (Mateo, 12, 50). En otra ocasión una mujer de la
multitud aclama a la madre de Jesús: “Bienaventurado el vientre que te trajo”, Jesús
respondió: “Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan”
(Lucas 11, 27-28). Por lo tanto el culto a la madre y María no se puede referir a Jesús.
 

 
Semiramis yu Nimrod – Devaki y Krishna – Indrani con niño – Isis y Horus. Las diosas
regularmente aparecen con un hijo, al cual lo parieron siendo vírgenes 
 
También en el cristianismo temprano un culto a María es desconocido. Antes del siglo
tercero ningún padre de la iglesia conoce una virginidad eterna de María. Hasta el siglo
seis, nadie sabe algo de una asunción corporal de Maria al cielo.
 
En el concilio de Éfeso, en el año 431, hubo, sin embargo, un suceso determinante.
Éfeso fue un conocido santuario de la diosa madre pagana Artemisa, respectivamente,
Diana. Diana y Artemisa son formas de la antigua “Magna Mater”, la gran madre. En
Egipto es, por ejemplo, la figura de Isis, que en los tiempos del cristianismo originario
era muy popular en Roma.
 
Estas diosas regularmente aparecen con sus hijos, habiéndolos paridos vírgenes, que
muchas veces llegan a ser el esposo de ellas, por ejemplo: Semiramis y Nimrod,
Asterte y Baal, Isis y Horus.
 
En el concilio de Éfeso, fue puesto en ves de Diana y Artemisa, María. Muchos de los
antiguos títulos de las madres diosas, pasaron a María, en forma más exacta a la
“Kultmana”: “Reina de los Cielos “, “Inmaculada”, “Madre de Dios” y “Paridora de
Dios”. El dogma de Éfeso, transforma a la madre corporal de Jesús a Madre de Dios.
Con este concepto se crea la sensación, es decir, considerado a conciencia, que María
estaría por encima de Dios.
 
En el año 1854, el papa Pío IX anuncia el dogma de la “inmaculada concepción”,
según lo cual María en el primer momento de su concepción, es decir, en el vientre de
su madre Anna, habría sido libre de toda mácula del pecado original.
 
En vez de pruebas, acrobacia cerebral teológica 

¿Y por qué? Una “diosa” naturalmente no puede tener máculas, tampoco la “mácula”
de una  concepción natural, que según la enseñanza católica conlleva la mácula del
pecado original ¡Por lo tanto ella no lo tiene! Ya que para esta afirmación no existen
pruebas bíblicas, hay que aplicar acrobacia cerebral teológica.

Con lo cual queda abierta la pregunta ¿Por qué esta relacionada la concepción terrenal
con una mancha? Nietzsche dice con respecto a esa tesis. “Con esto la iglesia ha
manchado la concepción …” (citado según Deschner, Der gefälschte Glaube, pág.
240).

  ¿Por qué existe el culto mariano?

Tampoco este dogma se puede basar en hechos bíblicos e históricos. Por esto debe
estar nuevamente a disposición “Las tradiciones de la Fe”, con la cual se puede
demostrar todo y nada.
 
¿Por qué la iglesia le da tanta importancia a los dogmas marianos? Por lo visto el culto
mariano satisface una función importante en la vida de muchos creyentes. ¿No seré que
eso por  una compensación, de que el Dios creador,  que es un Dios padre-madre, es un
Dios que posee exclusivamente rasgo exclusivamente masculinos? Él fue representado
muchas veces como un dios castigador y vengador. Una comprensión tan falsa de Dios,
es totalmente contrario al Dios amante que enseñó Jesús. Esto ahora sería equilibrado,
que María “en reemplazo” toma el papel de una madre comprensiva.
 
A esto se agrega, que en la historia de la iglesia la mujer durante mucho tiempo era
considerada inferior al hombre. Muchas veces era presentada como pecadora y
seductora del hombre. Para esta desvalorización de la mujer, María era la contra
posición idealizada: Ella es la pura e “inmaculada” a lo cual se pueden proyectar
determinadas ansias. El que reconoce a Dios como el padre amante, se dirige a Él y se
esmera vivir según sus mandamientos, éste no necesita ningún culto mariano.
 
¿Qué hay detrás del nacimiento virginal?
El nacimiento “virginal” de una hijo divino debería ser la  comprobación
la fuerza creadora divina de la mujer.

Fertilidad por si misma, sin la fuerza reproductiva del hombre, creación por
fuerza propia sin, e incluso en contra del creador. ¿No es esto exacto, lo que
querían las fuerzas dirigidas contra Dios y por lo cual se llegó la caída? En la
unión de la divinidad madre con su hijo, respectivamente, esposo, lo
demoníaco cree ser más poderoso que el padre original, el Dios padre-madre, y
quisiera vencerlo.
 
N° 22/1999

La religión arte-culto de los


“luteranos católicos-romanos”
 
El papa ha proclamado el “año
eclesial de jubileo” 2000. ¿Sobre
que realmente quiere dar gritos de
júbilo? ¿Sobre, que en los últimos
2000 años no hay nadie que tienen
tantos muertes en su conciencia
como la iglesia (incluyendo a Hitler
y a Stalin)? ¿O, que a pesar de su
pasado y el aumento de los fieles
que se retiran de la iglesia aún
persiste?
 
Este jubileo se debería entender,
porque en realidad fue un logro
psicológico magistral, hacer olvidar
casi por completo los crímenes del
pasado, y es un logro teológico de
punta, aun hoy de crear la impresión
que la enseñanza de la iglesia es la
enseñanza de Jesús de Nazaret,
donde lo contrario es evidente, para
cualquier contemporáneo
medianamente despierto. Y para
aumentar aún más el jubileo
milenario, la madre católica-romana
abre nuevamente los brazos para
los luteranos, que una vez la había
condenada como una secta herética
 
La confesión de fe de la iglesia
proviene de emperadores romanos
 
La minoría de los católicos sabe,
que partes esenciales de la
“confesión de fe apostólica”, que
rezan los domingos (sin embargo
apenas el 7 % de la población total)
provienen de los apóstoles ú de
obispos cristianos primigenios, ni
hablar de Jesús de Nazaret, si no
que fueron dictados en los primeros
500 años por emperadores
romanos.  
 
El primer acomodo de
la enseñanza de fe
católico se produjo en
el concilio de Nicea
(325), que fue
convocado por el
emperador Constantino, para
apaciguar una disputa teológica,
que políticamente  le era
inconveniente: Entre los cristianos
de Alejandría se originó una
controversia sobre la relación de
Jesús de Nazaret a Dios, que pronto
abarcó todo el cristianismo. Los
unos (los seguidores de Atanasio)
eran de la opinión, que Jesús, el
Cristo, era el mismo Dios (de la
misma esencia de Dios), mientras
que los otros (los seguidores de
Arios) veían a Jesús como hijo de
Dios (de naturaleza similar a Dios).
Constantino en táctico político, que
recién en el lecho de muerte se hizo
bautizar, pero abusando del
cristianismo como fundamento
mundano de su poder estatal, quiso
impedir  la discordia, ya que 
estorbaban la unidad de la iglesia
estatal. Por esto reunió a obispos
acomodados a él, a un concilio, que
él mismo dirigía y en el cual por
decreto estatal ordenó, lo que sería
la correcta fe: Cristo es de la
“misma esencia de Dios”. La
fórmula imperial aún hoy se
encuentra en la confesión de fe
católica.
 
El segundo acomodo, para esta
confesión de fe se produjo en el
Concilio de Constantinopla (381). Se
trataba de la “trinidad” de Dios-
Padre, Hijo y Espíritu Santo, como la
posición de la iglesia como la “única
salvadora”, como se hacía llamar
ella misma posteriormente.
Nuevamente un emperador romano,
Teodosio I, se arrogó, por poder
determinar las enseñanzas de la fe.
Él convocó al concilio, y uno de sus
juristas. A quién rápidamente se
bautizó y se consagró como
sacerdote y se le promovió a un
cargo arzobispal, se hizo cargo de la
dirección de la reunión, para llevar
al papel en forma irrecusable la
fórmula del dogma de la trinidad. Al
mismo tiempo la iglesia fue
declarada “santa” y “apostólica” y
sus “medios de gracia” (bautismo y
perdón de los pecados) adicionados
a los instrumentos de salvación de
la nueva religión estatal. Lo que
Teodosio y su jurista Nectario
hicieron aprobar, es hasta hoy parte
del credo de todas las confesiones
“cristianas”.
 
50 años más tarde en Efeso (431)
fue dogmatizada María como
“paridora de Dios”. También este
concilio estaba bajo la superioridad
de un emperador romano. El romano
oriental Teodosio II lo convocó. He
hizo condenar al patriarca de
Constantinopla, Nestorio, por
mandato de su rival Chirlillo de
Alejandría y el obispo de Roma
Celestino lo condenó y lo desterró
como “infame” hereje. Su crimen: Él
había advertido sobre un culto a una
“Madre de Dios”, María sólo podría
ser designada como “paridora de
Cristo”. Pero el culto mariano salió
victorioso, gracias a
desconsideradas intrigas de sus
adeptos y una multitud de fanáticos,
que recorrió la ciudad de Efeso, que
desde hace tiempo, mantenían en
alto el culto a Diana y que ahora la
querían alabar ahora la “gran madre
de Dios”. Un misterio pagano llegó a
ser un componente firme de la
enseñanza de fe católica.
 
En el concilio de Calcedonia (451)
nuevamente se trataba de Cristo. La
reunión fue convocada por Marcion,
un emperador soldado. Pero la
dirección lo llevaba su esposa
Pulcheria una ex monja, que ahora
se dedicaba a la política. El concilio
fue conducido por altos empleados
del estado. Se determinó, Cristo era
al mismo tiempo “verdadero Dios y
verdadero hombre”. También esta
fórmula se encuentra en la
actualidad en la confesión de fe de
la iglesia católica-romana.
 
En la forma más eficaz influenció el
emperador Justiniano la enseñanza
de la iglesia – en el concilio de
Constantinopla (553). Este
emperador romano oriental, hacia
fuera se había convertida al
cristianismo, pero siguió siendo un
político romano de poder. Conflictos
religiosos debían ser ahogados en
sus inicios sin consideración a sus
contenidos. Si alguien en apelación
a la enseñanza cristiana temprana
de Origenes proclamaba la
enseñanza de la reencarnación o la
salvación de todas las almas y
personas por Cristo, no sólo era
secundario, si no en relación a las
necesidades del estado sin
importancia alguna. Por esto el
emperador no dudaba mucho y le
dio al congreso nueve condenas de
execración. Dos de ellos decían:
Aquel que sostenga, que el alma
humana ya ha vivido antes de su
encarnación corporal, sea maldito. Y
aquel que cree, que al final de todos
los tiempos todos las almas y todas
las personas regresen donde Dios,
sea maldito (ver
www.theologe.de/reencarnation.htm)
Aquí la iglesia estatal de Roma se
despidió definitivamente de los
contenidos centrales de la
enseñanza del Jesús de Nazaret: De
su mensaje de una Dios-Padre
amoroso, quién no condena a nadie,
si no que traerá de regreso a todas
las almas y personas, toda la
creación caída, a la eterna patria,
mediante el acto de redención de
Jesús por el seguimiento de sus
enseñanzas, a la cual pertenece la
preexistencia del alma y la
posibilidad de repetidas
encarnaciones. Desde aquí en
adelante la iglesia tenía en sus
manos una de las armas más
afiladas: La amenaza de la eterna
condenación, que aplicó con éxito
en los siguientes 1.500 años.
También llegó a ser la base
espiritual de la inquisición, de las
cruzadas, que le costó la vida a
millones de personas.
 

 
El posteriormente perseguido como
“hereje” Arios en un gesto de
sumisión ante el concilio de Nicea
(325), donde el emperador
Constantino (4to de derecha a
izquierda con una corona) tenía la
presidencia.
 
La confesión de fe fue formulada por
emperadores romanos, déspotas
con sangre en sus manos. Las
condiciones de marco teológico
estaban creadas con esto, para un
terror que duró 1.500 años. Tomás
de Aquino, aún hoy un altamente
honrado doctor de la iglesia, pudo
apegarse a esto y enseñar, que la
herejía es un crimen merecedor de
castigo, por lo cual la autoridad
mundana debía enviar a la muerte a
los herejes. Después que Martín
Lutero había logrado el poder con
su reformación, el terror católico
recibió un renuevo luterano. Lutero
llamó al asesinato contra los
campesinos rebeldes, a la
persecución de los judíos  y a la
quema de sus sinagogas.
Predicadores de su iglesia, que no
tenían licencia, los quería entregar
al  verdugo.
 
El “acuerdo de paz” de los luteranos
católicos-romanos
 
Durante siglos se combatieron y se
maldijeron los luteranos y las
autoridades católicos-romanos.
Durante siglos cada una de sus
organizaciones han cubierto
al mundo con sangre y lágrimas, a
veces unos contra otros, pofr
ejemplo, la guerra de los treinta
años,, en parte juntos, por ejemplo,
en le persecución de herejes y
brujas. Pero ahora de pronto se
comportan pacíficamente,. No que el
papa quería pedri pewrdón en forma
seria ante los millones de víctimas
de la inquisición (ver Mea Culpa –
Papa Juan Pablo – Cristianos libres
por el Cristo del Sermón de la
Montaña,
www.theologe.de/papstbriefes.htm)
o que la iglesia luterana se
distanciaría del instigador a
genocidio Lutero. Si no las
organizaciones asesinas de ese
entonces, se reconcilian entre ellas,
sin depurar sus crímenes. Ellos
hablan con palabras magnánimas de
la “clemencia”, que antes nunca
conocieron, cuando se trataba del
poder la infamia es confundida
ahora. Y el pueblo
ignorante ovaciona.
 
“¡Peca con valor!”

El tema de esta maniobra de paz de


las organizaciones  más
beligerantes de la historia humana
es una pelea de fe de 500 años:
Martín Lutero estaba obsesionado
por una  concepción de un dios
airado, al cual ningún hombre se le
podía acercar ni con “buenas
obras”. La enseñanza de Jesús
“Aquel que escucha mi enseñanza y
la hace, es un hombre prudente” la
descartó. “Solo la fe” justifica al
humano frente a Dios, pues Jesús
de Nazaret habría hecho todo por el
hombre, mediante su muerte. Esto
es, resumidamente dicho, la tan
citada “enseñanza de la
justificación” de Lutero. Ella es más
cómoda que seguir la predica de la
montaña, en la cual Jesús mandó
como meta de su enseñanza
“Vosotros debéis ser perfectos,
perfecto como es vuestro padre en
el cielo”. De esta enseñanza se
burló Lutero, diciendo que es una
utopía, enseñando: “Los verdaderos
santos de Cristo deben ser buenos y
fuertes pecadores” “¡Peca con
valor, pero cree con más valor!” “¡Si
no quieres fallar en contra del
evangelio, entonces cuídate de las
buenas obras, escapa de ellos como
de la peste!” Suena como si se
trataría de una medalla por valor
frente al enemigo de Cristo.
Evidentemente Lutero mismo
pretendía una distinción como esta,
puesto que predicaba el odio como
pocos otros (ver "Der Theologe Nr.
3": So spricht Martin Luther – so
spricht Jesus von Nazareth). La
enseñanza de Lutero sobre la
justificación y también su
antisemitismo, prácticamente no
habrían alterado mayormente a la
iglesia católica – un cristianismo de
hechos a sus superiores, hace
tiempo que lo perdieron y el odio
contra los judíos era una parte fija
de la liturgia católica. Pero cuando
las masas se unieron a los monjes
refutadotes, que combatían al
papado corrupto, se barruntaba
peligro para todo el sistema. Loxs
hechos en sí no eran tan
importantes, en todo caso no los
hechos que Jesús había
ejemplizado. La iglesia enseñaba,
que se dependía en base a sus
“medios de gracia”, los
sacramentos – Bautismo, confesión,
última unción … Esto se debía
“recibir”, para llegar a Dios. Y ahora
Lutero decía: Todo esto no es
necesario, basta con la sola fe. Con
esto se puso en duda toda la
jerarquía y todo el aparato de los
sacramentos católicos. Por esto la
iglesia católica-romana determinó
en el concilio de Trento (1547), de
condenar la enseñanza del hereje
Lutero. El fallo: Aquel que afirme
que el pecador sea justificado solo
por la fe …, este sea maldito. Lutero,
sin embargo, Lutero maldecía a
disidentes con el mismo fervor que
su enemiga, la iglesia católica.
Predicadores, que no le eran
agradables, a estos, exigía que el
estado los debiera entregar al
verdugo. Tomás de Aquino manda
saludos. No sólo el terror católico, si
no también la maldición de
excomunión eclesiales, han
encontrado a un fiel imitador. 
  
¡Sonajera de palabras teológicas!
 
Sin embargo últimamente, para las
dos iglesias acostumbradas al
poder el asunto se les está
poniendo estrecho. Los fieles se les
escapan por multitudes. Aquí hay
que hacinarse. Los teólogos
formulan un “consentimiento en
verdades básicas de la enseñanza
de la justificación …, en cuya luz las
condenas de las enseñanzas del
siglo 16, ya no afectan al
compañero” ¿De que clase de
“compañerismo” se trata aquí?
Abiertamente la fiebre de fusión
global también ha abarcado los dos
consorcios eclesiásticos. Los
escribas sabios de las iglesias, con
esto envuelven la maniobra en el
humo del incienso de lugares
comunes de apariencia  elevada,
respectivamente, dichos
vertiginosos, como por ejemplo:
“Conjuntamente reconocemos, que
las obras buenas son frutas de la
justificación. Según la concepción
católica, las buenas obras aportan
así a un crecimiento en la
misericordia. También donde los
luteranos existe el pensamiento de
un crecimiento en la misericordia y
la fe. Cuando no consideran
merecimiento propio, las buenas
obras como “frutas” y “señal” de la
justificación, así igualmente
entienden la vida eterna como
“premio merecido” en el sentido de
la aceptación de Dios al creyente”
Esto lo entienda el que quiera.
Jesús por lo menos hablo en forma
más clara. Él tampoco no tenía nada
que encubrir. También se podría
decir: Con que rapidez une un
pasado criminal, un pasado,
ovacionado por el pueblo que cierra
los ojos. L iglesia que tanto le gusta
tildar a otros de “sincretistas”, es
una vez más sincretista. Ella mezcla
ahora enseñanzas católicas-
romanas y enseñanzas evangélicas-
luteranas, después de que se sirvió,
en el correr de la historia, entre
otras, del judaísmo y de las antiguas
religiones histéricas.
 
Los luteranos de la indulgencia
 
La reconciliación evangélica-
católica se produce justamente en el
signo de la indulgencia del jubileo,
que les anuncia el presente papa
(Juan Pablo II) a sus fieles, a pesar
de que recién fueron las
indulgencias, que hace 500 años
fueron para el enojo de los
luteranos. Pero la unidad católica-
romana-luterana produce poder. No
es necesario hacerse puro, si no
seguir “pecando con empeño”,
como lo había enseñado Lutero. Los
luteranos ahora podrían pasar por la
puerta de la indulgencia, para que
sean liberados de sus “castigos por
pecados” y el resto se elimina de la
conciencia. Los católicos-romanos
luteranos indulgentes se pueden
hacer llamar ahora, ya sea católicos-
romanos o luteranos, sólo a
Jesucristo no lo pueden tomar en su
boca y tampoco el apellido
“cristiano”. Quien se acuerde de la
prostituta de Babilonia en las
revelaciones de Juan, no se
extrañará sobre el último abrazo de
la iglesia de Roma. La prostituta de
Babilonia transformó a la
cristiandad a “cristianos-paganos” y
el Vaticano es sólo una postal de la
religión de cultos de Constantino.
No es un milagro que cada vez más
cristianos se alejan de esto.
 
 Sacramentos eclesiastico
N° 13/2000

El bautismo de lactantes
Nace un niño. Según la enselñanza
católica, para los recién nacidos ser
bautizados ahora
es “necesidad salvífica”
(catesismo católico
1277). Los padres tienen
el “encargo” (1251) de
llevar al niño al bautismo
– de otro modo le
privarían al niño “la
incalculable merced de llegar a ser
hijo de Dios” (1250). El niño, si
muere sin ser bautizado, no lograría
estar en la “contemplación de Dios”,
o sea, no entra en el cielo, por que el
pecado original sigue pegado a el
(Neuner-Roos, 526; ver abajo).
También según la enseñanza
luterana, el bautismo es “necesidad
salvífica”. 
 Presión psicológica
Para una presión psicológica se ha
previsto suficientemente: ¿Quién
quiere arriesgarse, que el niño no
llegue a Dios, es decir, llegar
posteriormente al infierno, aún
cuando esto sólo se expresa en
forma indirecta? Los padres aquí  no
sólo deben temer por la salvación
del alma del niño, si no también por
el propio, si no actúan como lo exige
la iglesia.
Por lo tanto, el niño es llevado al
bautismo. Recibe un traje bautismal,
una vela bautismal, es ungido y es
regado con agua. Padres o padrinos
pronuncian en nombre pequeño
humano, quien aún no puede
comprender ninguna idea, un
“promesa bautismal”, los malos
espíritus son expulsados.
 
Alteraciones bíblicas
Para fundamentar esta ceremonia,
las iglesias se acogen en una
aparente expresión del Jesús de
Nazaret, quien, según la Biblia,
habría dicho: “Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo” (Mateo 28, 19). Pero la
mayoría de los científicos son de la
concepción, que justamente esta
parte es una adición posterior a la
Biblia, o sea, una falsificación.
Sospechoso es ante todo el llamado
a la trinidad – por que esta recién en
el año 381 fue establecida como un
dogma. Además: Si esta parte fuese
auténtica, entonces es interpretada
falsamente a conciencia. Pues esta
frase “haced discípulos”, en el texto
original griego tiene el significado
“enseñad les”. Así también lo
tradujo Lutero y así decía en las
Biblias luteranas hasta el año 1956,
antes de que fuera reemplazado
por “haced discípulos”. Según esto,
primero hay que enseñar a las
personas y luego bautizarlos y
posteriormente seguir enseñando. A
un lactante naturalmente no se le
puede enseñar – pero si se les
puede hacer cautivos. Para que
permanezca, en lo posible, como un
miembro pudiente pagador de la
iglesia oficial. Esto no lo quiso
Jesús. 
Ejecuciones
En tiempos de la reforma en muchas
personas despertó la conciencia,
que no es cristiano, ingresar a un
niño pequeño a una institución
mediante un bautismo, a la fuerza y
con desprecio de su libre voluntad.
Pero los bautistas, que rechazaban
el bautismo de niños fueron
sangrientamente perseguidos y
exterminados, tanto por la iglesia
católica como por la iglesia luterana.
 
¿Qué quería Jesús?
Él sin embargo se dejó bautizar por Juan el Bautista. Pero esto fue un símbolo para
su unión con Dios. Jesús mismo no bautizó con agua. Él les enseñaba a los hombres,
mantener los mandamientos de Dios. El que hace esto recibe el bautismo en el
espíritu, que no tienen nada que ver con una ceremonia. Jesús respetaba la libre
voluntad de las personas. También los cristianos originarios no bautizaban a los
lactantes. Esto recién comenzó a finales de siglo 2. La iglesia ceremonial en
formación, adoptó por la simpleza, numerosos ritos y detalles de las antiguos cultos
de misterio, que entonces estaban ampliamente difundidos, en el ámbito del
mediterráneo: El rociado con agua, el soplo del niño para la expulsión de los
espíritus malos, la vestimenta bautismal blanca, la vela bautismal, los padrinos, el
juramento bautismal – todo esto son practicas paganas, pero no cristianas.  

 
 
La enseñanza católica:

¡Niños no bautizados van a la parte


Más clemente del infierno! 
Según la enseñanza católica “almas, que en pecado mortal abandonan la vida”
deben ir al eterno infierno. Los que solo estaban cargados con el pecado original
[que vale como pecado grave] pierde la “contemplación de Dios” (Neuner-Roos, la
fe de la iglesia, pág. 530). Con esto se refiere a los lactantes y niños pequeños no
bautizados. “Para las almas con pecados personales” existe el infierno y más allá
“en tormentos infernales”. El peligro de no sólo perder la “contemplación de Dios”,
si no además, sufrir tormentos infernales por toda la eternidad, comienza para un
niño no bautizado cuando puede distinguir entre el bien y el mal y puede cometer
pecados graves.

Últimamente la iglesia complementa esto, que igualmente se puede recomendar a


la misericordia de Dios a niños fallecidos no bautizados. Evidentemente aquí se deja
abierto, si con esto algo cambia en las zonas más clementes del infierno. La relación
de los hombres con Dios, a pesar de esta pequeña complacencia al sano
entendimiento humano en todo caso seguirá siendo envenado.

N° 15/2000
Eucaristía:
En vez de transformación internaun
ritual mágico
Desde la cuna hasta el féretro al
cristiano eclesial lo acompañan
costumbres, que no tienen ninguna
relación con la enseñanza de Jesús
de Nazaret. El joven cristiano
eclesial es bautizado, se ha
confesado – y ahora es familiarizado
con la fiesta misal, de la cual recién
después de la primera comunión,
respectivamente, confirmación, es
feligrés completo.
 

El niño o el joven,
naturalmente no se
entera que participa
en un evento
marcadamente
pagano.
Especialmente notorio es esto en la
iglesia católica: El agua bendita, con
el cual uno se persigna al entrar a la
iglesia; la “eterna luz”; el constante
arrodillamiento y juntar manos; los
ministrantes con sus rezos
aprendidos de memoria; la velas y el
incienso – todos estos son
elementos de religiones de
misterios paganas pre cristianas.
Varios de estos también, aunque
recortados, los tomó la iglesia
luterana del catolicismo: El pastor
con sus trajes especiales, el altar, el
púlpito – todo es de origen pagano.  
 
¿Transformado o despistado?
 
Y ante todo: La fiesta misal ritual en
si, la supuesta transformación de
pan y vino en la carne y la sangre de
Cristo. Según el dogma católico,
ordena a creer esto so
excomulgación automática, el
sacerdote después de pronunciar
las palabras transformadoras, tiene
en sus manos efectivamente carne y
sangre de Jesús.
Similar es donde Martín Lutero, para
el pastor después de las palabras de
introducción, sostiene las dos cosas
en sus manos: Tanto como la oblea
y vino, también bajo “pan y vino” el
“verdadero” cuerpo y la “verdadera”
sangre de Cristo. Y aquel que
participa en la cena, aunque no crea
esto, también come y bebe donde
Lutero “para el juicio” (o sea, para la
eterna condenación). Sólo algunos
otros “reformadores” como el suizo
Huldreich Zwingli, entendían este
acto como simbólico, pero también
ellos adoptaron la ceremonia y con
esto el grotesco fondo de visión del
mundo
 
Un sacrificio idólatra
 
Pues esta fiesta es percibida como
un “sacrificio de penitencia” ritual.
En el antiguo paganismo se
sacrificaban animales (también en el
judaísmo con influencias paganas),
para ofertarlos como sacrificios y
para “apaciguar” a Dios. Así es
“sacrificado” aquí el hijo de Dios,
para salvar a los hombres de la “ira
de Dios”. Según la concepción
católica, como en los antiguos
cultos paganos de Dionisio, Attis,
Mitras, o de Isis, la fuerza de Dios
pasa al creyente mediante una
comida ritual – “comiéndose” a
Dios, por decirlo así, ingerirlo
ritualmente. ¿Una especia de
canibalismo ritual? En todo caso es
un ritual mágico, que sólo puede
producirse mediante la
intermediación de un sacerdote y
que ata a los creyentes a la mágica
institución “salvífica”, la iglesia.
 
Jesús no enseñó ninguna
parafernalia
 
Jesús de Nazaret no enseñó nada de
esto. Cuando se reunió con sus
discípulos durante la última cena,
habló con ellos sobre el
fortalecimiento interno del alma,
para la cual la alimentación externa
es sólo un símbolo (ver cita abajo).
Él les habló sobre el cambio interior
del humano, que acoge en si el
espíritu de la verdad – simbolizado
por la sangre que recorre todo el
cuerpo. Con esto su vida es
impregnado con el espirito de
Cristo. La iglesia hizo de esto un
cambio exterior, por que no sabe o
no quiere saber del cambio interno
que enseñó Jesús.
 
Jesús de Nazaret  no impuso ni
sacerdotes ni una parafernalia
exterior, ni apoyó actos circenses
con objetos rituales, trajes
ceremoniales, agua bendita,
incienso y mucho más. El enseñó,
que el espíritu de Dios vive sin
rituales mágicos en todo, también
en los alimentos y que estos se
deben recibir con agradecimiento.
 
 
 
Cristo mismo en su revelación “Esta es mi palabra”

¿Que realmente sucedió durante la última


cena?
 

“Como Jesús de  Nazaret recé muchas veces a Dios, mi Padre, y dialogaba con Él. A Él, el
eterno, rezaba Yo por la bendición de la última cena con los míos.

Congruentemente hablé Yo con ellos: Lo que Yo hago ahora, esto seguid haciéndolo en Mi
memoria. La comida es para el cuerpo. Yo os la ofrezco como símbolo para la fortaleza
interna.

Conoced: Mi cuerpo será entregado, para que vosotros alcancéis vida eterna. Haced que
vuestro cuerpo sea un templo de Dios, para que el Espíritu actúe en vosotros y a través de
vosotros. Mediante la resurrección de mi cuerpo espiritual, vosotros también resucitéis, ya que
el Cristo de Dios, que va donde su Padre, es el espíritu de la verdad en Dios. El espíritu de la
verdad  purificará vuestro cuerpo espiritual, y la luz del mundo, que Yo soy, iluminará en y por
intermedio de vosotros. Puesto mediante mi resurrección Yo soy la luz en vosotros y la
purificación de vuestras almas. El que cree en Mí y cumple las leyes del cielo, alcanzará, por
intermedio mía, el Cristo, el renacimiento en el espíritu de mi Padre.

Yo tomé el vino, le agregué un poco de agua y hable consecuentemente: Lo que Yo os diré


ahora, es un símbolo. Reconoced su significado – y pensad en Mí, cuando coméis y bebéis, ya
que en todo está el espíritu de la vida, el cual soy Yo. El vino es el símbolo para mi sangre, que
derramaré por todas las almas y hombres. El espíritu del alma debe ser nuevamente despertado
del alma y hombre, esto significa, traído de vuelta a la vida terrenal. El que no acepte y acoge
al espíritu de la verdad, mi sangre, como símbolo, el alma de este no podrá regresar a la
eternidad, porque no vive en la verdad absoluta. El alma permanecerá tanto tiempo fuera del
cielo, hasta me haya, la luz del mundo, su redentor, aceptado y acogido. Quién entonces a Mí,
su redentor, el corregente de los cielos, no acepte y acoge, este no alcanzará la perfección
absoluta.

Reconoced: El que no me acepta y acoge, éste tampoco acepta y acoge al Padre – pues el Padre
y Yo somos uno.

Éste hecho simbólico lo he realizado como Jesús de Nazaret entre los míos, para explicarles,
que la vida, el espíritu de Dios, está en todas las formas vivientes como fuerza y sustancia,
tanto en el alimento como también en la bebida. Pues Yo fallecí por todas las almas y
humanos, para que logren la resurrección. Vosotros, durante la comida, sólo debéis recordarme
y en todo lo que realicéis. Pues lo que ciertamente realices en Mí nombre, esto está bien
hecho.”

De: Esta es mi palabra, alfa y omega, el evangelio de Jesús, la revelación de Cristo, lo


cual es conocido, mientras tanto por todos los verdaderos cristianos del mundo, pág.
827, http://www.das-wort.com/cgi/gen_article.cgi?article=s007es&type=desc
 

¿Cómo se llegó a la falsificación?

Los primeros cristianos no celebraban una cena ritual, si no quebraban el pan en conjunto,
ellos realizaban una “comida de amor” (griego: Ágape), o sea, una festiva cena juntos en
silencio y reflexión. Pablo, sugirió, posteriormente que había que comer en casa y en las
reuniones realizar solamente una fiesta simbólica. Por el año 150 esto fue trasladado a la
mañana. Otros 100 años más duró esto hasta que surgió la imaginación de una eucaristía
como “sacrificio de penitencia” (ver Karlheinz Deschner, Abermals krähte der Hahn, 1972,
pág. 270 [Nuevamente cantó el gallo]). Y recién 1000 años después, en el año 1215, fue
declarado como dogma de la supuesta real transformación del pan y vino (la tal llamada
“transubstanciación”).

 
 Sacramentos eclesiastico

También podría gustarte