La diversidad social es una realidad del entorno actual.
Por esta razón,
puedes compartir con tus hijos o hijas estos valores. La humanidad es el reflejo de la luz aportada por cada cultura. El propio hogar es una manifestación de diversidad porque más allá de formar parte de una misma familia, cada persona es diferente. Por ello, es importante ser solidario en casa. ¿Cómo puedes inculcar esta enseñanza en tu hogar? ¡Toma nota de estas ideas!
Consejos prácticos para inculcar el
respeto El colegio es uno de los espacios que proyecta esa realidad de diversidad social. Por esta razón, en el contexto del aula, los niños y niñas se relacionan con compañeros y amigas procedentes desde distintos lugares. En ese caso, tú puedes participar de forma activa en las actividades organizadas por el centro, así como proponer tus propias ideas para trabajar objetivos pedagógicos relacionados con esta temática. Viajar es una de las formas de conocimiento de esa diversidad cultural. Un viaje es una experiencia vivencial que, por tanto, dejará un gran recuerdo en tus hijas o hijos a través del conocimiento de ese destino que quedará grabado en fotografías de futuro. Es muy posible que conozcas a alguien que viaja de forma regular a distintos destinos. En ese caso, puedes pedir a esos amigos que, por favor, te envíen una postal desde esos destinos con encanto. Las postales son una memoria gráfica asociada al turismo, un ejemplo de cómo la belleza está presente en el mapa del mundo. La infancia es una época en la que nos encanta hacer colecciones de cromos; por esta razón, la idea de coleccionar postales en familia dando a esas fotografías un espacio en el hogar es un buen anclaje visual para interiorizar este aprendizaje.