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DESNUTRICIÓN Y OBESIDAD

INTRODUCCIÓN

Abordar un tema tan complejo como lo es la nutrición y obesidad no es fácil sobre todo si se
convive en un medio donde las carencias alimenticias abundan , una mala situación económica, y
paralelo a esto el estresante mundo tecnológico y laboral que absorbe el tiempo para prestar la
debida atención que requiere el tratar temas tan relevantes como el sobrepeso, obesidad y bajo
peso en los niños, niñas y adolescentes, temas que estaremos tratando a continuación y en el que
se dará respuesta a dos interrogantes.

DESARROLLO

1 ¿Qué sugiere usted que podría hacerse desde el entorno educativo para disminuir y evitar el
problema de sobrepeso y obesidad?

Hablar de sobrepeso y obesidad, aunque parezca raro está estrechamente relacionado con la
forma en que son alimentados los niños desde el momento de su nacimiento, esto ligado a la
malnutrición (desorden alimenticio), presentándose no solo en hogares con bajos recursos sino en
población con ingreso económico alto. El problema radica en que no existe una alimentación
balanceada y rica en nutrientes; por estas razones es necesario que en el entorno educativo se
mantengan los programas de alimentación escolar como el PMA (Programa Mundial de Alimentos),
el PAE (Programa de Alimentación Escolar) y (Acción contra el Hambre) que son programas
Internacionales y los entes territoriales como Gobernaciones, Alcaldías y Secretarías de salud;
entre otras que contribuyan al sano desarrollo y crecimiento de nuestros niños, niñas y
adolescentes, estos programas deben ser supervisados por profesionales expertos en el tema,
como Nutricionistas, Médicos, psicólogos. La participación de los padres es primordial porque de
ellos depende en gran parte la salud nutricional de sus hijos. Ejemplo de esto es el evitar la ingesta
de comidas chatarra y erradicar de las loncheras alimentos grasos, mecatos, bebidas azucaradas
que contribuyen a la aparición de patologías no transmisibles como la diabetes y enfermedades
cardiovasculares. Promover la alimentación sana, rica en frutas y verduras, crear hábitos
saludables de alimentación y programas de actividades físicas en los niños favorece el buen
estado de salud.

2. ¿Qué recomendaciones daría usted a los padres de un niño con bajo peso?

Abordar a un padre que tiene a un hijo con bajo peso no es tarea fácil pero tampoco imposible, es
importante educar al padre para que entienda la complejidad que conlleva una buena o mala
alimentación en los niños, haciéndose a una idea clara de lo que debe hacer para mejorar la forma
de alimentar a su hijo, aunque las soluciones varían con base en la situación específica de cada
paciente. Sin embargo, será más fácil y comprenderá las recomendaciones a seguir:

 Evitar elegir alimentos poco saludables. La mejor opción son los alimentos ricos en
calorías y nutrientes porque ayudan a aumentar de peso y proporcionan vitaminas y
minerales esenciales.
 Ofrecer variedad de alimentos.  (En la medida de lo posible). La variedad es importante
no solo porque ofrece el mejor rango de nutrientes, sino porque también ayuda a mantener
el interés a la hora de comer. 
 Ofrecer meriendas sanas. Especialmente opciones fáciles de preparar y servir que
tengan un alto contenido de calorías y nutrientes: yogur con fruta o cereal. Entre otros.
 Crear hábitos y conductas alimenticias adecuadas. Establecer horarios fijos para las
comidas, evitar distractores a la hora de comer.
 Enseñar con el ejemplo. Los padres deben disfrutar las horas de comida y mientras sea
posible, compartir con los niños, mostrar afecto e interés; hacer del sentarse a la mesa, un
momento agradable.
 Si trabajas y tu niño no come en familia, es necesario indicarle al personal que cuida al
pequeño sobre la dieta que debe seguir, o en todo caso llevarle la comida que debe
consumir.
 Tener paciencia. Si el niño no tiene hambre, no hay que desesperarse. Los niños por lo
general son desordenados para comer y comen en ocasiones poco. No debemos forzar a
comer, pero tampoco dar lo que piden o que coman solo lo que les gusta. 
 Estimular la actividad física. Con frecuencia el ejercicio se asocia más con la pérdida de
peso que con el aumento de este. Sin embargo, Hacer ejercicio puede estimular el apetito
(alentar la práctica de actividad física antes de las comidas puede resultar útil).

CONCLUSIÓN

Aunque la responsabilidad principal en el cumplimiento de los derechos de la infancia recae sobre


los Estados, la Convención sobre los Derechos del Niño también hace especial hincapié en el
papel imprescindible de la sociedad para que el reconocimiento y la práctica de estos derechos
sean completos. A nivel individual, es necesario:

● Informarnos

● Contribuir a sensibilizar a otras personas

● Exigir a los gobiernos políticas audaces e innovadoras para cumplir su compromiso con la
Convención sobre los Derechos del Niño para que den prioridad a la lucha contra la desnutrición,
obesidad y sobrepeso infantil.
● Recibir apoyo económico para prevenir y combatir la desnutrición infantil.

FUENTE BIBLIOGRÁFICA

https://politecnicodecolombia.co/campus/pluginfile.php/2445415/mod_resource/content/2/Informe
%20UNICEF%20La%20desnutricion%20infantil.pdf

https://www.youtube.com/watch?v=YXzes50XLvY

https://www.youtube.com/watch?v=v5ZzywGxL6M

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