Está en la página 1de 8

pero con toda seguridad la sangre de

Cristo, que se ofreció a Dios por el


Espíritu eterno como víctima sin
mancha, purificará nuestra conciencia
de las obras de muerte, para que
sirvamos al Dios vivo.
Oración a la preciosa sangre de Cristo

Oración para sellarse y protegerse


con la sangre de Cristo:

Señor Jesús, en Tu nombre y con el Poder de Tu Sangre


Preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos
a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad
destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la
naturaleza, en los abismos del infierno y en el mundo en el
cual nos moveremos hoy.

Te suplico Señor que selles mí vida personal con todas mis


pertenencias. Sello mi salvación con Tu Preciosa Sangre,
sello mis sentimientos, para que todos mis afectos sean
cubiertos. Sello con Tu Sangre mis inquietudes para estar
seguro de alcanzar la respuesta a mis necesidades. Sello
mi corazón para que no entre ningún espíritu de rencor,
amargura, odio, depresión, soberbia, orgullo, vanidad,
jactancia, tristeza, duda o miedo.

Sello con Tu Sangre mi voluntad para que esté atenta


siempre a hacer el bien, sello mi mente para que tenga solo
pensamientos que me permitan alcanzar el gozo, la paz y
así cambiar mi manera de vivir. Sello con Tu Sangre,
Señor, mi cuerpo para que reciba la salud, sea protegido
del pecado y de las enfermedades y accidentes.

Sello mi pasado para que toda herida que aún me haga


daño sea sanada con Tu Sangre bendita. Sello mi presente
para que todas mis actividades sean cubiertas con Tu
Sangre protectora. Sello mi futuro para que mis planes,
proyectos sean preservados de todo ataque y toda
influencia del maligno
Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa y a
todos los que habitan en ella (nombrarlos a todos con nombre y
apellido), sellamos con el Poder de la Sangre de Jesús a todas
las personas que El Señor enviará a nuestra casa, así como los
alimentos y los bienes que El Señor generosamente nos envíe
para nuestro sustento. Con el poder de la Sangre de Jesús
sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, ropa, paredes,
techos y pisos, el aire que respiramos y en fe colocamos un
círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia. Sello a
mis seres queridos, a mis amigos, vecinos, a mis compañeros
de trabajo para que todos sean protegidos.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en


donde vamos a estar este día y las personas, empresas o
instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar cada una de
ellas). Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro
trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra
familia, los vehículos de todos ellos, las carreteras, los aires,
las vías y cualquier medio de transporte que habremos de
utilizar, Con Tu Sangre Preciosa sellamos los actos, las mentes
y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra
patria a fin de que Tu Paz y Tu Corazón reinen en ella.

Sello mi economía en la sangre de Jesús, para que se derrame


abundantemente Tu Providencia en mi vida, para que Tu
Prosperidad llegue en abundancia. Sello mis deudas para que
el devorador huya y desaparezcan. Invoco Tu Sangre preciosa,
Señor Jesús, sobre mi boca y sello mis palabras para que sean
sólo de bendición.

Tu Sangre preciosa me haga invisible, cuando se nos acerque


el enemigo nos permita reconocerlo y vencerlo por la
invocación de Tu Nombre. Sello todo mi ser y me coloco bajo tu
protección para que me libres de toda acechanza del mal. Con
el poder de la Sangre de Jesucristo rompo y destruyo toda
potestad de interferencia, la interacción del maligno y prohíbo
toda comunicación entre espíritus.
Oración a la preciosa sangre de Cristo

Pido Señor Jesús, que envíes a tu Santísima Madre la Virgen


María, para que se haga presente en este lugar, en mi hogar y
en mi trabajo y me acompañe con San Miguel Arcángel, y sus
nueve coros angélicos, San Gabriel, San Rafael y mi Ángel de
la Guarda. Gracias Señor porque Tu eres el guardián que
nunca duermes. Gracias Señor, por Tu Sangre preciosa,
porque gracias a ella somos preservados de todo mal. Tu
Sangre nos hace invisibles, bendito y alabado seas por siem-
pre Señor, Amén.

ORACIÓN DE SELLAMIENTO POR LOS HIJOS

En el Nombre de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu


Santo, sello y protejo, con el Poder de la Sangre, de
Jesucristo el Señor, a: (en este momento nombre a
todos sus hijos), sello su consciente, inconsciente,
subconsciente; ser físico, ser biológico, psicológico,
material, y espiritual.

Los sello y los protejo, con el Poder de la Sangre


Preciosa, de Jesucristo el Señor, de todo accidente,
dentro y fuera de la escuela o trabajo, de cualquier
atropello, al cruzar calles o avenidas; de alcoholismo,
tabaquismo, drogadicción, sexualidad, sensualidad,
lujuria, obscenidad.

Los sello y los protejo, con el Poder de la Sangre de


Jesucristo, el Señor, de sufrir algún secuestro,
secuestro, o de la enfermedad de la Influenza; de
sufrir algún robo, abuso de autoridad, por parte de
cualquier maestro, o abuso de cualquier compañero;
de riñas dentro y fuera de la escuela, o de su trabajo.
Sello y protejo a mis hijos en la Sangre de Jesucristo,
el Señor, de algún mal golpe, de caerle mal a alguien,
de venganza, de apatía, de indiferencia ante cualquier
dolor ajeno, de indiferencia a la Eucaristía, desprecio
a los adultos, y a los propios padres.

Sello y protejo a mis hijos con el Poder de la Sangre


de Jesucristo, el Señor, de cualquier maldición, de
parte de cualquier persona que le quiera hacer daño y
de cualquier abuso de autoridad, física y verbal,
psicológica y mental. De cualquier persona que los
quiera engañar, sonsacar o involucrar en cualquier
problema que no les corresponda.

Sello y protejo a mis hijos con el Poder de la Sangre


de Jesucristo, el Señor, de cualquier desilusión,
obsesión, depresión; enfermedad física y mental.
Señor Jesucristo ¡derrama tus Bendiciones sobre mis
hijos! ¡Escóndelos en el Corazón Inmaculado, de la
Santísima Virgen María! En el Nombre del Padre, del
Hijo, y del Espíritu santo.
ORACIÓN DE LIBERACIÓN Y CURACIÓN CON LA
PRECIOSA SANGRE DE CRISTO

Ven, Espíritu Santo, penetra en las profundidades de mi


alma con tu amor y tu poder. Arranca las raíces más
profundas y ocultas del dolor y del pecado que están
enterradas en mí.

Lávalas en la Sangre preciosa de Jesús y aniquila


definitivamente toda la ansiedad que traigo dentro de mí,
toda amargura, angustia, sufrimiento interior, desgaste
emocional, infelicidad, tristeza, ira, desesperación, envidia,
odio y venganza, sentimiento de culpa y de autoacusación,
deseo de muerte y de fuga de mí mismo, toda opresión del
maligno en mi alma, en mi cuerpo y toda insidia que él
pone en mi mente.

¡Oh bendito Espíritu Santo! Quema con tu fuego abrasador


toda tiniebla instalada dentro de mí, que me consume e
impide ser feliz. Destruye en mí todas las consecuencias de
mis pecados y de los pecados de mis antepasados que se
manifiestan en mis actitudes, decisiones, temperamento,
palabras, vicios.

Libera Señor, toda mi descendencia de la herencia de


pecado y rebeldía contra las cosas de Dios que yo mismo
le transmití.

¡Ven, Santo Espíritu! ¡Ven en nombre de Jesús! Lávame en


la preciosa Sangre de Jesús, purifica todo mi ser, quiebra
toda la dureza de mi corazón, destruye todas las barreras
de resentimiento, dolor, rencor, egoísmo, maldad, orgullo,
soberbia, falta de tolerancia, prejuicios e incredulidad que
hay en mí.
Y, en el poder de Jesucristo resucitado, ¡libérame, Señor!
¡Cúrame, Señor! ¡Ten piedad de mí, Señor! ¡Ven, Espíritu
Santo! Hazme resucitar ahora a una nueva vida, plena de
tu amor, alegría, paz y plenitud.

Sé que estás haciendo esto en mí ahora y asumo por la fe mi


liberación, cura y salvación en Jesucristo, mi Salvador.

¡Gloria a Ti, mi Dios! ¡Bendito seas para siempre! ¡Alabado


seas, oh mi Dios! En nombre de Jesús y por María, nuestra
Madre.

Así sea.

ORACIÓN CONTRA TODO MAL

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu


Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, ar-
cángeles y santos del paraíso desciendan sobre mí.

Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame. Expulsa


de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para
que yo pueda estar bien y hacer el bien.

Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las


misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el
mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y la
obsesión y perfidia; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos
y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y
diabólica.

Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más


me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.

Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nom-


bre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inma-
culada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias
que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que
me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno
eterno, encadenados por San Miguel Arcángel, por San Ga-
briel, por San Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplasta-
dos bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.
CORAZA DE SAN PATRICIO

Me armo hoy con el poder de la Santísima Trinidad, en la


unidad de Dios, Creador del Universo. Me armo hoy con el
Bautismo de Cristo, su crucifixión y resurrección, su ascensión y
gloriosa segunda venida.

Me armo hoy con la dirección de Dios para guiarme; el poder


de Dios para sostenerme; la sabiduría de Dios para instruirme;
la palabra de Dios para darme voz; el escudo de Dios para
protegerme; el ejército de Dios para defenderme, contra las
trampas de los demonios, contra las tentaciones de los vicios,
contra todos aquéllos que conspiren contra mí.

Invoco hoy a todas esas virtudes contra cada poder hostil y


despiadado que me ataque, contra los hechizos de los falsos
profetas, contra las leyes negras del paganismo, contra las
leyes falsas de la herejía, contra los engaños de la idolatría,
contra cada artificio y conjuro que ata el alma al mal.

Cristo, protégeme hoy de todo veneno, quema, ahogamiento y


herida fatal. Cristo esté conmigo, Cristo esté detrás de mí,
Cristo esté en mí, Cristo esté a mi lado; Cristo para ganar,
Cristo para consolarme y restaurarme, Cristo para estar donde
el peligro amenace; Cristo e s t é

También podría gustarte