Depreciación Contable y Fiscal

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Depreciación contable y fiscal: aspectos a tener en

cuenta al preparar la declaración de renta


Para efectos del cálculo de la depreciación contable, los nuevos
marcos normativos permiten tomar el costo de adquisición de
los activos, más los costos necesarios para ponerlos en
condiciones de uso y las provisiones para su futuro
desmantelamiento, disminuyéndose con el valor residual del
activo.
Respecto al cálculo de la depreciación contable, los nuevos
marcos normativos permiten tomar el costo de adquisición
de los activos, más los costos necesarios para ponerlos en
condiciones de uso, y las provisiones para su futuro
desmantelamiento. Sin embargo, dicho valor también se
disminuirá con el valor residual que, se estima, tendrá el nuevo
activo al final de su vida útil. Además, cuando se efectúen las
mediciones posteriores del activo y se deban reconocer
posibles revaluaciones del mismo, estas se someterían a
depreciación contable.
Para efectos fiscales, y de acuerdo con lo indicado en
los artículos 69- 69-1, 128 y 131 del ET, el costo depreciable
será solo el de adquisición, más los necesarios para poner
el activo en condición de uso. Sin embargo, no se tendrán
en cuenta como costos fiscales las provisiones para su
futuro desmantelamiento, ni las revaluaciones que se
produzcan en las mediciones posteriores del activo.
Además, a la suma de dichos valores se le restará el mismo
valor residual que se estime para efectos contables.

Cabe señalar que, aunque fiscalmente se pueden aplicar los


reajustes por el concepto del artículo 70 del ET, estos no se
deben someter a depreciación, según lo indicado en
el artículo 68 del estatuto en mención.
Depreciación de los activos que no
están en uso
De acuerdo con las instrucciones de los tres marcos normativos
contables (aplicables a las empresas de los grupos 1, 2 o
3), los activos que no están en uso deben seguirse
depreciando.

Por su parte, para efectos fiscales y conforme a lo indicado en


el artículo 128 de ET, solo se aceptará el gasto por
depreciación de los activos que hayan estado en uso
durante el período fiscal. En consecuencia, fiscalmente no se
tienen que depreciar los activos que no hayan estado en uso
durante el año, pues dicha depreciación formaría un gasto no
deducible.

Vida útil, métodos y tasas de


depreciación
Según lo indicado en los artículos 131 y 134 del ET, la vida útil
y los métodos de depreciación que se utilicen para el cálculo
contable de la depreciación serán los mismos por aplicar en
el cálculo fiscal.
Dicho esto, en correspondencia con lo señalado en el artículo
137 del ET, el porcentaje anual de la depreciación fiscal
debe guardar unos límites máximos que oscilarán entre el
2,22 % y el 33 %, de acuerdo con el reglamento que deberá
emitir el Gobierno al respecto. De igual manera, mientras se
expide dicha reglamentación, el parágrafo 1 del artículo
137definió transitoriamente los siguientes porcentajes máximos
de depreciación anual fiscal:
Concepto de bienes a depreciar Tasa de depreciación
fiscal anual (%)

Construcciones y edificaciones 2,22 %

Acueducto, plantas y redes 2,50 %

Vías de comunicación 2,50 %

Flota y equipo aéreo 3,33 %

Flota y equipo férreo 5,00 %

Flota y equipo fluvial 6,67 %

Armamento y equipo de vigilancia 10,00 %

Equipo electrónico 10,00 %

Flota y equipo de transporte terrestre 10,00 %

Maquinaria y equipos 10,00 %

Muebles y enseres 10,00 %

Equipo médico científico 12,50 %

Envases, empaques y herramientas 20,00 %


Equipo de computación 20,00 %

Redes de procesamiento de datos 20,00 %

Equipos de comunicación 20,00 %

Depreciación fiscal de edificaciones


adquiridas desde 2017
Desde el punto de vista contable y fiscal, cuando se poseen
bienes raíces la única parte sobre la cual se pueden efectuar
cálculos por depreciaciones es la que corresponde a la
edificación; sobre la parte que corresponde al terreno, no.
Ahora bien, teniendo en cuenta lo consagrado en el artículo 131
del ET (modificado por el artículo 79 de la Ley 1819 de
2016), al momento de calcular la depreciación fiscal de las
nuevas edificaciones que se adquieran a partir de enero 1
de 2017, se deberá tener en cuenta el mismo valor
residual estimado contablemente para la edificación.
En efecto, en la nueva versión del artículo 131 del ET se
establece lo siguiente:

“Artículo 131. Base para calcular la depreciación. Para las


personas obligadas a llevar contabilidad el costo fiscal de un
bien depreciable no involucrará el impuesto a las ventas
cancelado en su adquisición o nacionalización, cuando haya
debido ser tratado como descuento o deducción en el impuesto
sobre la renta, en el Impuesto sobre las ventas u otro
descuento tributario que se le otorgue.
Para efectos del impuesto sobre la renta y complementarios, un
contribuyente depreciará el costo fiscal de los bienes
depreciables, menos su valor residual a lo largo de su vida útil.
Para efectos del impuesto sobre la renta y complementarios, el
valor residual y la vida útil se determinará de acuerdo con la
técnica contable.”
(Los subrayados son nuestros)

Al respecto, es necesario tener presente que en el glosario de


términos de las Normas Internacionales el “valor residual”
debe entenderse como aquel que el ente económico estima
que podría recibir al vender el activo al final de su vida útil.
En vista de lo anterior, es claro que si un contribuyente obligado
a llevar contabilidad decide estimar a sus edificaciones un valor
residual que sea alto (más alto incluso que el costo fiscal por el
cual las adquiere), y todo en razón de que la lógica le indica
que en la mayoría de regiones de Colombia las edificaciones se
valorizan con el tiempo. En ese caso el valor de su gasto por
deprecación fiscal a lo largo de la vida útil estimada para el
activo podría ser de $0.
Siendo ese el caso, los contribuyentes aumentarían la base
fiscal de su impuesto de renta por los años en que posean
dichas edificaciones, pues entre sus gastos fiscales no habría
depreciación sobre las mismas. Además, el valor patrimonial
de estas también se vería incrementado, y con ello el valor
de su patrimonio líquido, y en consecuencia el cálculo de la
renta presuntiva. Sin embargo, cuando decida vender el
activo, el contribuyente contará con un costo más alto que le
permitirá disminuir la utilidad en venta.

Activos de menor cuantía


Teniendo en lo comentado en líneas anteriores, la Dian realizó
dos pronunciamientos (uno en julio y otro en diciembre de
2017) sobre la aplicación de la depreciación total de los activos
fijos de menor cuantía en el mismo año en que se adquieran.
En el primero de ellos manifestó que no era posible aplicar tal
procedimiento para el año gravable 2017 y siguientes, mientras
que en el segundo expresa la vigencia de la aplicación:
1. Concepto 017548 de julio 5 de 2017: La Dian indicó que lo
consagrado en el artículo 6 del Decreto 3019 de 1989,
recopilado en el artículo 1.2.1.18.5 del DUT 1625 de octubre 11
de 2016, no tenía aplicación a partir del año gravable 2017 y
siguientes. Dicha disposición permite que, para efectos fiscales,
se deprecie el 100 % del activo en el mismo año de adquisición,
siempre y cuando el valor de este sea inferior a las 50 UVT.
El fundamento de la Dian para tal consideración era que habían
desaparecido los supuestos de derecho que motivaron su
expedición y, por tanto, ninguno de los artículos reglamentarios
se encontraba vigente. Esto implicaba la necesidad de atender
las nuevas disposiciones del artículo 137 del ET.
2. Oficio 0001416 de diciembre 15 de 2017: la Dian analizó si
había lugar a reconsiderar lo expresado en su Concepto
017548 de 2017 y anotó que los fundamentos de hecho y de
derecho que dieron lugar al artículo 6 del Decreto 3019 de
1989, recopilado en el artículo 1.2.1.18.5 del DUT 1625 de
2016, aún están vigentes y no desaparecieron con la
modificación del artículo 137 del ET, porque este último no
establece lineamiento alguno sobre la depreciación de
activos fijos cuyo costo de adquisición sea inferior a 50
UVT.

En otras palabras, para la Dian continúa vigente la posibilidad de


depreciar, en el mismo año, el 100 % de los activos de menor cuantía
adquiridos, dado que el artículo 137 del ET no regula dicha materia.

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