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Pasamos años tratando de hacer cosas para estar al servicio de Dios. Sin embargo, la
realidad es que muy pocas personas entienden lo que significa esto, y lo que realmente
quiere nuestro Señor. La mayoría de nosotros conseguiremos trabajos normales,
formaremos familias y tal vez encontremos un pasatiempo intermedio, es lo que más
haremos por esto es importante que encontremos las maneras de servir a Dios en todas
las circunstancias.
Como cristiano, es importante que entiendas que el servicio no es una opción, es una
responsabilidad, una que debes tomar en serio y abrazar con alegría. No dejes que la
idea del servicio te intimide y nunca sientas que no tienes nada que valga la pena
ofrecer. Todos tenemos algo que ofrecer. Sin embargo, si necesitas algunas ideas
de cómo servir a Dios, aquí te las daremos.
Una vida ordinaria aún ofrece numerosas oportunidades para estar al servicio de Dios.
Aquí hay algunas maneras simples en que los cristianos pueden hacer crecer su fe en
una rutina diaria y descubrir la alegría de servir a Dios.
“Toda la ley se resume en una sola orden: Ama a tu prójimo como a ti mismo'" - Gálatas
5:14
Es notable la frecuencia con la que interactuamos con las personas, pero nunca hacemos
el esfuerzo de conocerlas. El cajero de tu tienda favorita, la mujer que limpia tu oficina,
el hombre que pasas camino al trabajo todas las mañanas; cada uno de estos individuos
es alguien que Dios creó.
"El Rey responderá: En verdad te digo que lo que hiciste por uno de estos hermanos y
hermanas míos, lo hiciste por mí" (Mateo 25:40).
Hay un viejo dicho sobre cómo un acto de bondad, por pequeño que sea, nunca puede
carecer de sentido. Incluso pequeñas muestras de amor pueden cambiar vidas para
mejor. ¿Conoces a una pareja que acaba de tener un bebé? Llévales una comida alguna
noche. ¿Alguien se muda a la casa de al lado? Dales la bienvenida al vecindario y
ayúdalos a llevar sus pertenencias.
¿Alguna persona que conoces está enferma? Puedes ofrecer vigilar a sus hijos durante
un día para que puedan descansar. No dejes pasar la oportunidad de ayudar donde sea
necesario. Estos momentos pueden ser breves, pero serán recordados. Además, es una
gran oportunidad para ponerte al servicio de Dios.
3. Busca la sabiduría
Los automóviles necesitan gasolina, los cuchillos deben afilarse y los cristianos deben
mantenerse educados. Es tentador dejar esto en manos de nuestros pastores,
simplemente ingerir lo que tengan que decir cada domingo por la mañana, pero el
individuo tiene que ganar una verdadera sabiduría.
Todo cristiano necesita pasar tiempo estudiando la Biblia por su cuenta, y vivir la
palabra de Dios. Puedes aprender cómo aplicar la verdad de la Palabra de Dios a la vida
cotidiana. ¡Recuerda, las pruebas son más fáciles cuando estudias para ellas!
4. Practica la hospitalidad
Hay una razón por la cual Jesús frecuentemente escogió compartir comidas con sus
seguidores. La hospitalidad crea confianza entre extraños y construye puentes sobre el
paisaje agreste de nuestras vidas. Si los cristianos quieren compartir el amor de
Dios con sus vecinos, simplemente tienen que invitarlos.
5. Muestra perdón
"Y cuando estés orando, si tienes algo en contra de alguien, perdónalo, para que tu
Padre celestial te perdone tus pecados". Marcos 11:25
El perdón, el verdadero perdón, puede ser algo difícil, pero es una de las cosas que
necesariamente tenemos que lograr para poder estar al servicio de Dios. Por mucho que
nos guste creer que entendemos el concepto de gracia, algunos de nosotros todavía
estamos aprendiendo lo que significa dejar nuestra ira y dolor.
Hay docenas de momentos en la vida en los que incluso los cristianos prefieren no
mostrar perdón: el tipo que te cortó en el tráfico, el compañero de trabajo que aún no te
ha enviado ese correo electrónico importante, el amigo que te despide en el último
minuto. Dios nos enseña que el perdón significa dejar de lado los rencores, la
expectativa de venganza y elegir el amor sobre la retribución.
Es fácil para los cristianos dejarse llevar por nuestros horarios diarios. Nos levantamos,
vamos a trabajar, cenamos, quizás miramos televisión y nos preparamos para hacerlo de
nuevo mañana. En tal ambiente, a menudo podemos olvidar adorar a Cristo
regularmente, pero esa adoración misma refresca el alma.
Antes de salir por la puerta cada mañana, siéntate y toma un momento para agradecerle
al Señor por un nuevo día. Si trabajas en un área agradable, pasa la hora del almuerzo
caminando y alabando a Dios por su trabajo. Por la noche, haz un espacio donde puedas
estar solo con Dios.
Este debería ser su mayor enfoque en la vida en cuanto a (Deuteronomio 11: 18-19).
Pasa tiempo en la Palabra con tus hijos, Ora con ellos. Canta alabanzas a Dios con ellos.
Tienes muy poco tiempo con tus hijos antes de que abandonen el nido, ¡así que haz que
tu vida con ellos tenga un valor eterno! Además, debes amar a tu cónyuge.
Hazles sentir a tus hijos que son la única persona con la que quieres envejecer. Estos te
admiran mamá y papá. Ellos ven lo que haces, imitan lo que haces. Si estás dando malos
ejemplos, tus hijos probablemente tomarán algunos de ellos en sus propias familias
algún día. Si quieres que tus hijos sean como Jesús, debes ser Jesús para ellos.
Dios nos ha bendecido a todos con dones y talentos. ¡Úsalos para el reino! ¿Eres bueno
con la construcción? ¡Ayuda con las cosas que necesitan arreglarse en la iglesia!
¡Ofrece arreglar cosas en los hogares de las personas gratis!
¿Puedes tocar un instrumento o cantar? ¡Únete al equipo de alabanza! ¿Te gusta actuar?
¡Únete al equipo de drama! ¿Se te hace fácil hablar en público? ¡Conviértete
en predicador o maestro! Dios te ha dado talentos por una razón. ¡Puedes impactar
mucho en la iglesia y en la comunidad a través de tu servicio!
¡Estar al servicio de Dios es una experiencia increíble! Hay muchas más formas de las
que he escrito para servir a nuestro Señor. Tómate un tiempo y piensa en dónde puedes
hacerlo si aún no estás sirviendo para el reino. ¡Dios te bendiga, recuerda trabajar para
vivir una vida digna del llamado!