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LA NOCHE DE LA LUNA

Había una vez LUNA LLENA y se acercaba una tormenta, la luna dejaba de alumbrar y no
paraba hasta que no se viera nada y perdía su brillo; entonces vino su amigo sol y le dijo:
luna, ¿por qué no estas alumbrando? la noche te necesita y no puedo estar mucho tiempo
aquí, ya paso mi hora de alumbrar.
- Sí sol es que me siento muy triste porque nadie me quiere ni me valora. Sol lo negó todo,
y dijo: ¡eso es mentira! -exclamó- todos te necesitamos bella luna, gracias a ti las noches
parecen arte debido a tus estrellas que iluminan el cielo y recibimos tranquilidad con tu
luz.
La tormenta escuchando todo lo que conversaba la luna y el sol, se puso muy feliz, ya que
ella no quería nada para la luna; la odiaba, por eso la luna se sentía muy tiste ya que sus
grandes relámpagos ya no los podía aguantar y se rindió.
El sol enojado con la tormenta le dijo a la luna -vamos no te rindas- la luna le dijo ¡no
puedo no tengo fuerzas ¡Sol bravo con la tormenta se dirigió hacia ella y le dijo:
Tormentaaaaaa…! deja de hacer eso estás lastimando a mi amiga, la tormenta dijo:
NOOOOO con un fuerte relámpago ahora el mundo va a ser mío y las noches yo las voy
alumbrar con mis hermosos relámpagos y el sol dijo: fueran más hermosos si dejaras a la
luna en paz y dejas que brinde su luz.
La tormenta triste por lo que le dijo el sol sobre sus relámpagos lo miró fijamente diciendo
con voz lastimada: sol la verdad yo no quería lastimar a la luna ni que perdiera su brillo y
su luz, ni que la personas vean nada yo solo quería alumbrar porque siento que quieren
más a la luna que a mí. Sol dijo que se equivocaba que todos la queremos solo que si es
terca y egoísta pocos la van a querer; tienes que respetar el turno de los otros astros
todos tenemos un horario, tu incluso, -las tormentas tienen más suerte, la tormenta dijo
¿por qué? el sol dijo porque puedes aparecer a cualquier hora del día en la mañana, tarde
y en la noche con tus brillantes relámpagos; puedes hacerte amiga de todos y la tormenta
se puso muy feliz y le dio un fuerte abrazo al sol pidiéndole ser su amigo, el sol le dijo que
si pero que se disculpara con la luna. La tormenta fue feliz corriendo hacia la luna
pidiéndole perdón y la luna le dijo está bien te perdono la tormenta preguntó ¿amigas? la
luna dijo sí y convivieron juntas felizmente .
FIN

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