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TIPOS DE NARRADORES

Narrador: PROTAGONISTA

Hace unos años, -no importa cuántos exactamente-, teniendo


poco o ningún dinero en el bolsillo y nada en particular que me
interesara en tierra, pensé en irme a navegar un poco por ahí, para
ver la parte acuática del mundo. Es un modo que tengo de echar
fuera la melancolía.

Me niego a corresponder, a representar el papel de esposa de alto status, que


esconde su cansancio tras una sonrisa, lleva la batuta en conversaciones sin fuste,
pasa bandejitas y se siente pagada de su trabajera con la típica frase: Has estado maravillosa, querida.

Narrador: TESTIGO
“ Cierta mañana, dos días después de Pascua, pasé a ver a mi
amigo Sherlock Holmes, con el propósito de desearle
felicidades. Lo hallé recostado en el sofá, con una bata color
púrpura...”.

Había también en el mismo cuerpo, y mandando el


segundo escuadrón, un joven comandante que se llamaba
Fernando Valle. Era justamente lo contrario de Flores, el
reverso de simpático y amable carácter que acabo de
pintar a largas pinceladas

Narrador: OMNISCIENTE

Eran las diez de la noche del mismo día, y los residentes del condominio en la
montaña iban regresando a su rutina y su sobriedad. Jane, en cambio, sentada en la
cocina con un vaso de escocés sobre la mesa limpia ante ella, iba cayendo más y más
en un sentimiento que sólo identificaba como algo poco familiar. No podía
describirlo: era a la vez temible y agradable. Era como dejarse llevar y traer de algún
lugar. Trató de recordar, ¿cuándo había comenzado exactamente?

La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual.


Había pasado una noche confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con
antorcha se asomaba a la puerta para anunciarle que el día de la desgracia había llegado
al fin.

Narrador: OBJETIVO

Luego se habían metido poco a poco las dos y se iban


riendo, conforme el agua les subía por las piernas y el
vientre y la cintura. Se detenían, mirándose, y las risas
les crecían y se les contagiaban como un cosquilleo
nervioso. Se salpicaron y se agarraron dando gritos,
hasta que ambas estuvieron del todo mojadas, jadeantes
de risa.

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