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ISEGORÍA.

Revista de Filosofía Moral y Política


N.º 46, enero-junio, 2012, 233-247, ISSN: 1130-2097
doi: 10.3989/isegoria.2012.046.10

Terrorismo y estereotipos de género 1


Terrorism and gender stereotypes
EULALIA PÉREZ SEDEÑO
Instituto de Filosofía, CCHS-CSIC

RESUMEN. Las discusiones e investigaciones ABSTRACT. Research and discussions on ter-


sobre el terrorismo raramente se centran en la rorism rarely take up the issue of gender. The
implicación del género en la cuestión. La idea idea that women only hold a supportive role
de que las mujeres sólo desempeñan, en todo in the terrorism, at most, reflects certain gen-
caso, labores de apoyo, corresponde a unos der stereotypes which associate women with
estereotipos de género que asocian a las mu- tenderness, compassion, sensibility, love,
jeres con la ternura, la compasión, la sensibi- submission, and care. These type of stereo-
lidad, el cariño, el cuidado, el afecto y la types construct and ideal of an apolitical
sumisión. Dichos estereotipos extienden la women, in which the labor division is based
creencia de que las mujeres son apolíticas, upon biological differences (women are more
que la división del trabajo entre mujeres y able to do certain tasks than others), but in
hombres se basa en diferencias físicas y en la which the primary role of women is, in the
distinta capacidad de unas y otros para llevar end, become a mother and wife instead of
a cabo ciertos actos y en que el propósito y developing an identity. In accepting the above
función primaria de una mujer es ser madre mentioned stereotypes, women terrorist then
y esposa en vez de tener una identidad. Al become an anomaly, an irrational subject, es-
aceptar esos estereotipos, las mujeres terroris- pecially women Islamic suicide bombers.
tas se convierten en una anomalía, en algo
irracional, en especial las terroristas suicidas
islamistas.
Palabras clave: terrorismo, estereotipos de Key words: terrorism, gender stereotypes,
género, mujeres terroristas suicidas. women suicide bombers.

Introducción contra niñas y mujeres. En las últimas


décadas, por ejemplo, en Bosnia los
Cuando se plantea el papel de las muje- grupos nacionalistas serbios ejecutaron
res en el terrorismo, lo primero en que se una campaña sistemática de violaciones
piensa es en las mujeres como víctimas, como parte de la limpieza étnica de la
como individuos humillados por razones población musulmana de la región. Del
políticas o religiosas. Hay casos en di- mismo modo, en la provincia de Kivu,
versas partes del mundo como Ruanda, en el Congo, y en la región de Darfur, en
Argelia, Yugoslavia y Afganistán, donde Sudán, las mujeres han sido objeto de
se han producido ataques sistemáticos violaciones sistemáticas por parte de in-

[Recibido: Jul. 11 / Aceptado: Dic. 11] 233


Eulalia Pérez Sedeño

surgencias o contrainsurgencias de un con rosas rojas»; Stern encabezaba un


tipo u otro. En Uganda, el Ejército de reportaje publicado el 4 de agosto de
Resistencia del Señor (LRA, Lord’s Re- 1977 con la frase que había dicho el
sistance Army) despliega una política de abuelo al abrir la puerta: «Es Susanne»;
rapto y reclutamiento obligatorio de chi- otro medio de comunicación, Spiegel, ti-
cas y chicos jóvenes para convertirlos en tulaba un reportaje publicado una semana
esclavas a las primeras y en soldados a más tarde de la siguiente manera: «Las
los segundos. Y en Afganistán las chicas mujeres dominan ahora la escena terroris-
son envenenadas y se vuelan sus escue- ta en Alemania Occidental» y más ade-
las porque los talibanes creen que educar lante manifestaba que los criminólogos
a las mujeres viola sus principios religio- estaban confundidos y confusos acerca de
sos fundamentales 2. Más allá de la ver- los motivos que llevaban a una mujer a
güenza y la humillación, el propósito militar en organizaciones terroristas. No
político detrás de estas campañas es ex- entendían cómo una joven agraciada y de
tender el miedo y el terror entre el grupo clase media había echado por tierra todo
objetivo, hombres y mujeres, una exhibi- lo que la sociedad esperaba de ella. La
ción de dominio. misma publicación insistía en que las mu-
Pero la idea de que las mujeres son jeres y las jóvenes se estaban alejando de
siempre víctimas, nunca las terroristas, forma radical de sus roles convencionales,
es un estereotipo de género clásico en sí afirmando que las acciones de Albrecht
mismo. Además, en un nivel más básico, «no encajan con la imagen tradicional del
los esfuerzos antiterroristas no pueden sexo que en inglés se denomina «the fair
ser efectivos si se basan en supuestos sex» (el bello sexo) - el género de la be-
falsos sobre quiénes son los terroristas, lleza, de la decencia, de la luz» (citado en
por lo que hacer definiciones del terro- Colvin, 2009, p. 193). La apelación a los
rismo basándonos en que los terroristas sentimientos, a la belleza, la decencia, y
son varones masculiniza el enfoque del la luz, como el encanto y el deber de la
terrorismo e introduce la peligrosa y des- mujer, revela un cierto desamparo, o con-
tructiva idea de que estamos en «guerra» fusión cultural: si belleza y bondad no
con el terror 3. son equiparables y si la feminidad es algo
que ya no podemos idealizar como pura
Un poco de historia y bella, ¿a dónde vamos a llegar?
¿Por qué tanta extrañeza? Lo que
El 30 de julio de 1977, Susanne Albrecht, impactaba profundamente en la sociedad
una joven perteneciente al RAF (Rote alemana era la «violación» de la tradicio-
Armee Fraktion, Facción del Ejército nal subordinación de las mujeres y el
Rojo 4) tocó el timbre de la casa de su estereotipo que las iguala con la natura-
abuelo, Jürgen Ponto, director ejecutivo leza, la crianza, el cuidado y les asigna
del Dresdner Bank y, cuando éste le un carácter pasivo, emotivo y subjetivo;
abrió la puerta y Susanne le entregó un dicho de otro modo, en los grupos terro-
ramo de rosas, otro miembro de la banda ristas parecía haber una «división del
le disparó, en un intento frustrado de se- trabajo» que no encajaba con la división
cuestro. tradicional, pues las mujeres no sólo
Los titulares de los periódicos alema- ejercían tareas de ayuda, o recogida de
nes mostraban de manera clara el shock información, sino que también eran lu-
producido. El 1 de agosto de 1977, el chadoras activas y hasta asumían labores
periódico Bild decía: «La muerte llega de liderazgo.
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Terrorismo y estereotipos de género

La historia ofrece ejemplos diversos 1917. Dora Brilliant fue la encargada de


de las implicaciones de las mujeres en idear el asesinato del ministro del inte-
actividades terroristas. Por ejemplo, las rior en 1903, uno de sus logros más no-
mujeres desempeñaron papeles impor- tables. Y pocas personas recuerdan que
tantes, incluyendo los de liderazgo, en el fue una mujer, Fanny Kaplan, miembro
terrorismo que surgió en Rusia durante del partido revolucionario socialista an-
la década de 1870, mucho antes de que tibolchevique, la que casi tiene éxito en
lograran el derecho al voto en las demo- asesinar a Lenin en 1918, pues conside-
cracias occidentales. La primera organi- raba que Lenin estaba dirigiendo mal el
zación terrorista moderna «La Voluntad curso de la revolución.
del Pueblo» (Narodnaya Volya) surgió Las mujeres tomaron más o menos
entre estudiantes jóvenes de clase media, parte en las luchas por la independencia
incluyendo mujeres, que buscaban utili- de diversos países tras la Segunda Guerra
zar a los campesinos rusos para sus fines Mundial, que tenían ciertos componentes
revolucionarios. Este grupo no pretendía terroristas, aunque en China, Sudeste
llevar a cabo una revolución de masas, Asiático, Cuba y África Subsahariana, la
sino una serie de asesinatos selectivos, lucha armada predominante fue la guerra
en concreto de líderes clave del régimen de guerrillas. En Argelia, en cambio, la
zarista. Entre 1878 y 1882 desplegó una lucha por su independencia de Francia,
campaña en este sentido que culminó entre 1954 y 1962, incluía guerrillas ru-
con el asesinato del zar Alejandro II, en rales y actos terroristas urbanos; el Fren-
1881. En sus memorias, Vera Figner, te de Liberación Nacional (FLN) asignó
miembro del Comité Ejecutivo de La la ejecución de importantes atentados te-
Voluntad del Pueblo da cuenta de estos rroristas a mujeres, sobre todo a aquéllas
hechos en los que participó 5. Pero no fue que podían pasar por europeas. Por ejem-
la única mujer que participó en la muer- plo, «Zohra Drif, Dajmila Bouhard y Sa-
te del zar, pues otras muchas estuvieron mia Lakhdari fueron a un mitin de Yacef
implicadas en la planificación y ejecu- [Saiidi Yacef, líder del FLN en Argel] en
ción del asesinato, por el que fueron juz- uno de sus escondites de la Casbah. Se
gadas y ejecutadas. A pesar de su derro- les dijo que esa misma tarde iban a colo-
ta por parte de las autoridades rusas, La car tres bombas en el corazón del Argel
Voluntad del Pueblo sirvió de inspira- europeo... Se quitaron el velo, se tiñeron
ción para otros grupos europeos, por el cabello y se vistieron con el tipo de
ejemplo en Irlanda, y en otros no euro- ropa de verano floja que las muchachas
peos (Weinberg y Eubank, 2011). pied noir llevarían para un día de playa.
También las mujeres participaron en A cada una de ellas se les dio una peque-
el Partido Socialista Revolucionario, que ña bomba... Las mujeres pasaron luego
se formó en Kharkov en 1901 para eli- por los controles del ejército francés en
minar la monarquía rusa y sustituirla por el barrio europeo. Dejaron sus bombas en
una República de obreros. De inspiración diferentes lugares, incluyendo una cafete-
marxista (aunque ni Marx ni Engels es- ría —murieron tres personas y hubo do-
taban a favor del terrorismo individual) cenas de heridos» (Weinberg y Eubank,
el partido creó una unidad separada, la 2011, pp. 26-27).
Organización de Combate, para llevar a Los años sesenta vieron nacer o de-
cabo operaciones terroristas que produjo sarrollarse diversas organizaciones terro-
una ola de asesinatos desde su formación ristas en Alemania (por ejemplo, el ya
hasta el estallido de la revolución en mencionado RAF), los Estados Unidos
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(como el Ejército Simbiótico de Libera- estereotipos se revelan en los comenta-


ción que saltó a la fama por el secuestro rios de los líderes militantes que discuten
de Patricia Hearst y su posterior capta- el papel de las mujeres en los conflictos
ción para la causa) y Sudamérica (como y que conducen a la perpetuación de ese
los Tupamaros uruguayos, los argentinos mito y se traduce en la creencia, en pri-
Montoneros o la peruana Sendero Lumi- mer lugar, de que las mujeres son apolí-
noso) en las que las mujeres desempeña- ticas; en segundo, que la división del
ron destacados papeles. trabajo entre mujeres y hombres se basa
Finalmente, desde la década de los en diferencias físicas y en la capacidad
años ochenta en adelante se desarrolla un de unas y otros para llevar a cabo ciertos
nuevo terrorismo con ciertos rasgos dis- actos; y, en tercer lugar, que el propósito
tintivos: en primer lugar, la religión des- y función primaria de una mujer es ser
empeña un papel importante en la acti- madre y esposa en vez de tener una iden-
vación de los nuevos grupos; en segundo, tidad. Los mismos, por ejemplo, apare-
no sólo le interesa matar cuanta más gen- cen en la organización terrorista ETA: en
te mejor, sino que mucha gente lo vea; los funerales de activistas, la madre o la
en tercero, persigue la obtención de ar- compañera oficia como símbolo de ferti-
mas «de destrucción masiva» y la utili- lidad, de la vida, la semilla de futuros
zación de terroristas suicidas; y, por úl- luchadores: «la indarra (fuerza) se ex-
timo, este nuevo terrorismo utiliza de presa de diferente manera en el hombre
forma amplia y masiva, las nuevas for- y en la mujer; así la indarra masculina
mas de comunicación disponibles en In- se manifiesta culturalmente a través de la
ternet (Weinberg y Eubank, 2011). acción... Por el contrario, la indarra fe-
menina se expresa fundamentalmente en
Estereotipos de género el estar, el contener, el apoyar, lo que
puede verse en el ritual funerario, donde
Los estereotipos, esto es, el conjunto de es la mujer quien tiene el papel de asumir
creencias existentes sobre las caracterís- una situación dolorosa» (Aretxaga, 1988,
ticas que se consideran apropiadas para citada en Alcedo, 1998, p. 64). Es decir,
hombres y para mujeres, sitúan a éstas en la mujer se mantiene en su papel tradi-
la esfera privada y al cuidado del hogar cional, como guardiana de la etxe (casa)
y de la descendencia, mientras el varón y representación de la tierra y de los po-
ocupa la esfera pública. Los rasgos este- deres fecundos.
reotípicos de personalidad asociados a Los mismos estereotipos de género
las mujeres las consideran tiernas, com- se encuentran en la base de la «sabiduría
pasivas, sensibles a las necesidades, ca- convencional» que, si bien tiende a igno-
riñosas, afectuosas, sumisas y de llanto rar el papel de las mujeres como actores
fácil; en cambio, los que se asocian a la centrales, tiene pocas dudas acerca de
masculinidad atribuyen a los hombres que las mujeres desempeñan roles de
comportamiento de líderes, que son apoyo en favor de los grupos terroristas,
amantes del peligro, individualistas, pues se supone que las mujeres están en
agresivos, de fuerte personalidad, atléti- mejor posición para proporcionar y man-
cos, egoístas y duros (López-Sáez, Mo- tener casas seguras, para servir de cebo
rales y Lisbona, 2008). Como se puede o efectuar labores de vigilancia o mensa-
apreciar, rasgos muy acordes con lo que jería, porque por lo general levantan me-
debe ser un auténtico terrorista y de los nos sospechas. Así sucedió, por ejemplo,
que carecerían las mujeres. Los mismos en los inicios de ETA, donde comenza-
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ron a colaborar en infraestructuras, pero convertirme en la mujer que, porque los


quedando al margen de lo más importan- hombres consideran de alguna forma
te en la organización, la ekinza, la ac- macho, es aceptada. Cómo lograr que mi
ción. presencia signifique de hecho que otras
La creencia de que las mujeres sólo también puedan estar, cómo lograr que
desempeñan esos papeles de apoyo y que mi presencia llame a otras y no tienda a
no son actores principales en la planifi- considerarme, de alguna forma, un bicho
cación y ejecución de ataques terroristas raro, cómo lograr que estos hombres
se basa en estereotipos de género que comprendan que la liberación de la mu-
buscan separar a las mujeres del conflic- jer es un objetivo revolucionario para
to, sea éste guerra o sea terrorismo, y que lo asuman plenamente» (González
mantener la posición de las mujeres Katarain, 2009, p. 57). En otro escenario,
como custodias de la vida civil. Los uno de los titulares de Spiegel poco des-
ejemplos son amplios y variados. En pués del asesinato de Ponto por el FAR,
2002, Shaykh Ahman Yassin, el líder rezaba de la siguiente manera: «las mu-
espiritual de Hamás, ahora fallecido, ha- jeres en los grupos clandestinos: algo
blaba en contra de la terrorista suicida irracional». Citando a un ex jefe del Ver-
Wafa Idris, no porque no le gustara la fassungsschutz federal, Günter Nollau, el
táctica, sino porque la había llevado a artículo desarrollaba toda una serie de
cabo una mujer: «la mujer es la segunda tópicos que igualaban lo femenino con lo
línea de defensa en la resistencia a la irracional, haciéndose eco así de los es-
ocupación, protege a los fugitivos, pierde tereotipos dicotómicos y jerárquicos que
al hijo, al marido y al hermano, carga equiparan lo femenino con lo irracional,
con las consecuencias de todo esto y se la emotividad, subjetividad, la naturale-
enfrenta a la hambruna y al bloqueo» za, etc., y lo masculino con lo racional,
(citado en Herman, 2009, p. 5). Así pues, objetividad, la cultura, etc. Según este
el papel de las mujeres es aguantar lo «experto», las mujeres alemanas estaban
más duro del conflicto, mientras deja la cometiendo en esos momentos más de la
primera línea a los hombres. Pero estas mitad de todos los actos de violencia te-
ideas no son sólo propias del mundo mu- rrorista. El diagnóstico que recoge Spie-
sulmán y su religión. El libro sobre la gel es el siguiente: «la emancipación de
guerra de guerrillas del Che Guevara las mujeres ha llegado al exceso» (Col-
también afirmaba: «Pero también en esta vin, 2009, p. 195). El resultado es el as-
etapa... una mujer puede efectuar sus ta- censo de la irracionalidad; el caos, el
reas habituales en tiempo de paz... es colapso de la razón se presenta cuando
más fácil mantenerla en sus tareas do- desaparece el dominio masculino, su ra-
mésticas... los hombres menosprecian cionalidad, que justifica que los hombres
[esos deberes] que efectúan; ellas tratan estén al mando porque piensan mejor.
constantemente de dejar de hacer esas Uno de los casos paradigmáticos, dentro
tareas para entrar en las fuerzas que com- del terrorismo de ETA, es el de Idoia
baten activamente» (citado en Hermann, López Riaño, apodada «la Tigresa», que
2009, p. 6) 6. es descrita como alocada, temperamen-
Todo lo que se aleja del estereotipo tal, mal disciplinada, «esclava de su
se convierte en anómalo e irracional. Do- cuerpo y su cabello» y «terrenal» 7.
lores González Katarain, Yoyes, re- Los estereotipos sexistas que rodean
flexionaba al respecto, aunque desde una a las terroristas hacen que las mujeres
perspectiva más feminista: «No quiero implicadas en violencia terrorista sean
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más demonizadas que los hombres. El probar a los demás, pero sobre todo a sí
supuesto habitual es que las mujeres te- mismas que están “emancipadas” y “son
rroristas deben estar incluso más depri- tan buenas como los hombres”. No sólo
midas, más locas, ser más suicidas, psi- están en guerra contra el enemigo de cla-
cópatas que sus contrapartes masculinas. se si no contra su propia naturaleza in-
En palabras del periodista José Luis terna. Eso hace que sean todavía más
Martín Prieto, «la crueldad de las muje- desesperadas y violentas; hace que sean
res supera a la de los hombres. Son ca- horrorosamente duras de corazón y des-
paces de alcanzar territorios despiadados, piadadas» 8. Ésta es otra idea también
inexplorados por los varones» (Antolín, muy extendida, otro estereotipo, a saber
2002, p. 21). Y abundando en el estereo- que cuando las mujeres se dedican a la
tipo esencialista femenino añade. «La violencia son peores que los hombres.
mujer, que genera la vida, también puede También la Tigresa es descrita como
alcanzar la mayor capacidad para quitar- mortífera, sanguinaria, indomable, «una
la» (ibidem). Alcedo (1998) señala: «Se- serpiente venenosa», una «dama negra»
gún los testimonios de los varones los (Antolín, 2002, pp. 20-21).
militantes más “sanguinarios” (sic) son
mujeres». Pero, seguramente, es el pago Las terroristas suicidas y los
por su integración en las organizaciones estereotipos de género
terroristas, es resultado de la presión que
se ejerce sobre ellas. Como señala Alce- En el análisis del terrorismo ejecutado
do, cuando la mujer no se resigna a ese por mujeres se presentan una serie de
papel subordinado y pasivo y «reclama cuestiones que no se han planteado de
poder efectivo buscando ella también los manera explícita hasta muy recientemen-
que tradicionalmente han sido elementos te: ¿cuál es el papel de las mujeres en el
de simbolización de la indarra masculi- terrorismo? ¿Son víctimas —directas o
na... empieza a imitar los aspectos más colaterales— o agentes? Y, en este caso,
llamativos y tal vez más burdos de la ¿ejercen tareas de apoyo o desempeñan
conducta masculina... comienza a hacer- papeles activos en la organización y eje-
se familiar la presencia femenina en los cución de atentados? Y si esto es así,
actos más espectaculares de la organiza- ¿por qué o cuáles son sus motivos? ¿Son
ción... A medida que la mujer coge el diferentes a los de los varones? Dicho de
hierro y, sobre todo, en la medida en que otro modo, ¿tiene género el terrorismo?
muere por el hierro, se observa en los ¿Es el terrorismo un medio «masculino»
comentarios de mis informantes varones que cada vez usan más las mujeres islá-
una mayor aceptación de la mujer en la micas para plantear su bajo estatuto en la
organización. La integración se paga en sociedad y lograr la liberación? ¿Lo usan
sangre» (Alcedo, 1998, pp. 6-7). las mujeres porque «sólo con el arma del
Con respecto al acto terrorista lleva- símbolo clásico de la masculinidad y con
do a cabo por el RAF, antes mencionado, particular crueldad [una mujer islámica
el editor de Die Welt se quejaba a los puede lograr] ser una mujer completa-
lectores de que las mujeres terroristas de- mente emancipada»? ¿O el terrorismo es
mostraban un maligno potencial de eman- simplemente un acto de guerra «unisex»
cipación: «[hay] una nefasta influencia de que es usado por las mujeres? Cuando
una determinada raza del feminismo. Las una mujer lleva a cabo una misión suici-
mujeres de los círculos revolucionarios da ¿lo hace como fundamentalista islá-
están constantemente bajo presión para mica, en el nombre de la liberación del
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Islam, o lo está haciendo como una fe- ción a la regla. Siempre han existido y la
minista oprimida en el nombre de la idea de que una mujer que actúa de for-
emancipación de las mujeres? ma inhumana no lo hace por propia vo-
Examinaremos brevemente algunos luntad es absurda. Las terroristas suici-
casos de mujeres islámicas suicidas, das prueban lo opuesto y rompen con
usando fundamentalmente mujeres pa- ello un tabú en dos niveles: no sólo vio-
lestinas y sus patrones de casos indivi- lan la norma del ser humano civilizado,
duales, para analizar el impacto de las sino que, además, sacuden los funda-
cuestiones de género en el contexto del mentos de la imagen idealizada de la
terrorismo islámico. Esos patrones mues- mujer dentro del Islam.
tran que las mujeres que toman parte en Hay varios ejemplos de mujeres
actividades terroristas, a diferencia de la «mártires» en la historia del Islam. La
mayoría de sus contrapartidas masculi- más conocida y prominente sea probable-
nas, no estaban guiadas puramente por mente Nusayaba bint K’ab, que según la
motivaciones de liberación del Islam y leyenda luchó al lado de su marido y sus
toman en consideración factores adicio- dos hijos en el califato de Abu Bakr en
nales, tales como las circunstancias per- el siglo VII. Fue herida 11 veces y perdió
sonales que las dejaron sin nada que un brazo. También se ha dicho que varias
perder o con sed de venganza. mujeres parientes del profeta Mahoma,
La importancia de las terroristas sui- como su esposa Aisha y su nieta Zaynab
cidas radica en el auge experimentado en bint Ali, fueron activas en la Jihad. Sin
los últimos años. Entre 1985 y 2010 las embargo no se utilizan estas figuras his-
terroristas suicidas cometieron unos 260 tóricas como modelos de referencia, sino
ataques con bombas (aproximadamente otros de la historia más reciente, como
una cuarta parte de todos los perpetra- Loula Abboud o Wafra Idris. Loula fue
dos) desde diferentes organizaciones te- la primera mujer que se voló a sí misma
rroristas. Desde 2002, en algunos países en Oriente Medio, en abril de 1985, des-
suponen el 50% de los operativos, ha- pués de que los soldados israelíes actua-
biendo matado o herido a cientos de per- ran contra su grupo. Su historia fue nota-
sonas, hombres, mujeres y niños (Bloom, ble porque era cristiana y comunista y por
2011). lo tanto no entraba en el perfil usual de
Como hemos visto, los estereotipos la suicida islámica con bomba. Wafa
de género supuestamente «alejan» a las Idris se convirtió en una heroína palestina
mujeres del terror y se considera que las y un modelo de referencia en el año 2002,
terroristas son una anomalía, una excep- al ser la primera mujer palestina que lle-
ción. En este sentido se tiende a buscar vó a cabo un ataque suicida en Israel. Un
razones: en qué entorno familiar han cre- periódico egipcio incluso la describió
cido y en qué medida y cómo fueron como «la novia del cielo, que prefirió la
socializadas. Debido a los estereotipos muerte a las diversiones de la vida» y
de género parece «innatural» que las mu- consideró que era un «potente mensaje
jeres sean capaces de ejercer la violencia para la nación árabe».
y se recurre a maldecir al cruel padre, El famoso caso de Wafa Idris rom-
marido, hermano u otros parientes mascu- pió el mito de las mujeres pacíficas. In-
linos, que la obligaron por primera vez. cluso aunque en muchos casos se consi-
Pero, es un mito suponer que las mujeres dera que estas mujeres son víctimas, en
son pacíficas y que estas mujeres que la percepción del público se convierten
cometen ataques suicidas son una excep- en modelos de referencia. Wafa Idris,
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por ejemplo, se convirtió en un icono lestina, Yasser Arafat, apeló a la igual-


generacional, pues hasta entonces, en los dad: «las mujeres y los hombres son
territorios palestinos ocupados, las muje- iguales. Vosotras sois mi ejército de ro-
res habían sido utilizadas como carne de sas que destruirán los tanques israelíes»
cañón. Otro icono del terrorismo interna- (Victor, 2003). La tarde del 27 de enero
cional moderno en Oriente Medio, Leila de 2002, el mismo día en que Arafat hizo
Kahled, que en los años 70 estuvo impli- esa declaración, la ya mencionada, Wafa
cada en el secuestro de un avión en nom- Idris, se voló a sí misma en un centro
bre del Frente de Liberación Palestina, se comercial de Jerusalén. Un ataque suici-
convirtió en la pinup girl del terrorismo da y un mes más tarde, el líder espiritual
para la gente de la calle e inspiró a cien- de Hamas promulgó una fatwa que ad-
tos de mujeres jóvenes del mundo que mitía el derecho de las mujeres a engran-
admiraban sus famosas y emocionantes decerse a sí mismas y alcanzar el paraíso
imágenes en los medios 9. Y la idea de la mediante ataques terroristas suicidas.
madre sacrificada que no es capaz de Hay otras diferencias de género en-
matar a otra persona llegó a su final con tre los terroristas hombres y mujeres. La
el ataque perpetrado por Reem Reyashi, demanda de terroristas varones es mucho
madre de dos niños, que hizo estallar su mayor que la de terroristas mujeres, pues
bomba suicida en un control matándose las organizaciones están menos abiertas
a sí misma y a cuatro israelíes 10. a reclutar mujeres. Esto significa que un
Pero la aceptación social y política terrorista varón dispone de una amplia
de estas mujeres dista de ser unánime. variedad de organizaciones donde elegir
Osama Bin Laden expresó claramente en a la hora de desarrollar sus actividades
su famosa fatwa de 1996 «la declaración terroristas, mientras que una mujer po-
de guerra contra los Estados Unidos y dría incorporarse a una organización te-
occidente» y además afirmó que las mu- rrorista que no represente completamen-
jeres juegan un papel importante en la te sus ideas e ideales porque no hay otra
Jihad: «nuestras mujeres... motivan y que la acoja. Además, mientras hay mu-
consuelan a sus hijos, hermanos y espo- chos campos de entrenamiento para te-
sos para luchar contra el enemigo» 11. In- rroristas varones, sólo hay un campo de
teresantemente el papel de las mujeres entrenamiento conocido para mujeres te-
quedó fuera en su siguiente fatwa de rroristas (financiado por la organización
1998, «La Jihad contra judíos y cruza- terrorista femenina las Brigadas de Al
dos». En la Hamás palestina inicialmente Aqsa), lo que significa que las mujeres
su líder, Sheik Yassin, rechazó que las que deciden enrolarse en actividades te-
mujeres fueran bombas vivientes. El éxi- rroristas están menos entrenadas y tienen
to de esta estrategia en la Hisbollah liba- menos experiencia.
nesa, las brigadas Al-Aqsa y la Jihad is- En las sociedades islámicas se ense-
lámica palestina le persuadieron de usar ña que llevar a cabo una misión suicida
a las mujeres como «un ejército de reser- conduce directamente al cielo, sea quien
va» que pudiera ser usado, si fuera nece- fuere quien ejecute la acción. Pero el re-
sario, y que luego fue implementado. conocimiento que se les da a mujeres y
Tanto Hamás como la Jihad islámica hombres con respecto a sus actividades
al comienzo de la primera Intifada seña- terroristas también es diferente. En este
laron que no permitirían que se reclutara mundo las mujeres no son tratadas de
a mujeres. Tiempo después el líder de la igual manera, pues si bien se supone que
Organización para la Liberación de Pa- tanto unas como otros, como mártires,
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Terrorismo y estereotipos de género

irán al paraíso, el tratamiento en la tierra mente en occidente. Normalmente no se


es diferente, alcanzando ellos un estatus espera que una mujer sea capaz de una
de estrella, con sus retratos colgados en acción tan «inhumana». Eso se sigue de
los muros, etc. Tampoco son tratados de los estereotipos antes mencionados. Por
igual manera por lo que se refiere a la eso se produce esa sensación de espanto
paga compensatoria que da Hamás, la y de estupefacción. Si la suicida está em-
Jihad islámica o la Autoridad Nacional barazada o deja huérfanos y marido eso
de Palestina por llevar a cabo misiones representa un paso más en el camino psi-
suicidas. Según Barbara Victor (2003) cológico de la incomprensión y el horror.
mientras las familias de los suicidas va- Como efecto colateral, la captación de
rones reciben una pensión durante el res- terroristas suicidas también aumenta el
to de su vida de unos 400$ al mes, las reclutamiento de los hombres debido a la
familias de las terroristas suicidas raras vergüenza de que las mujeres actúen y
veces reciben la mitad de esa cantidad. ellos no.
Los ataques suicidas son eficientes Según el jeque Yussef al-Qaradwi,
con respecto al coste, tecnológicamente las terroristas suicidas son «héroes de
fáciles de llevar a cabo y con bajo riesgo. nuestro tiempo que se sacrifican por el
Las terroristas a menudo son más morta- Islam como bombas vivas» 12. El hecho
les por el elemento sorpresa. Las terro- es que dicho jeque apoya los comandos
ristas suicidas con bombas tienden a ser suicidas palestinos desde 1995. Sus se-
más exitosas en alcanzar sus objetivos y guidoras femeninas le aprecian princi-
tienen proporciones más altas de asesi- palmente porque él defiende la «emanci-
natos que los hombres. Por media matan pación» de las mujeres, en la misma
cuatro veces más personas que sus con- medida que elogia a las terroristas suici-
trapartes masculinas. Las mujeres pare- das femeninas. Para las mujeres que son
cen menos sospechosas y son controla- menos valientes, aunque ellas están listas
das de manera menos estricta por las para el combate, sugiere la Jihad econó-
fuerzas de seguridad. Se convierten en mica, es decir, la guerra santa de los boi-
armas baratas. Además de esta ventaja cots, como no comprar Coca-Cola, Mc-
táctica hay otras muchas ventajas estra- Donald o pañales desechables de marcas
tégicas, ya que los ataques realizados por occidentales 13.
mujeres atraen muchísimo el interés de La cuestión de por qué las mujeres
los medios (en una proporción de ocho a palestinas se convierten en terroristas
uno con respecto a los hombres), uno de suicidas ha preocupado a mucha gente.
los objetivos diferenciadores de este te- Se han realizado simposios y conferen-
rrorismo de última hornada. Así se logra cias y se han escrito muchos artículos
mejor la expansión del miedo y el horror periodísticos y académicos sobre este fe-
y las ambiciones políticas. Las mujeres nómeno. El caso de Wafa Idris, de 27
sirven además porque inspiran simpatía; años, se presenta menos como un acto
los medios de comunicación se interesan político que como un intento de evasión
más por sus motivaciones, su situación de una mujer marginada que se divorció
familiar y personal. Un cálculo esencial porque no pudo tener hijos durante los
que hay detrás de las operaciones suici- nueve años que duró su matrimonio.
das de las mujeres es la efectividad en Además tenía mala relación con su her-
los medios. Le va bien al negocio de los mano mayor, que desde la muerte del
medios el horror y lo inimaginable que padre se convirtió en el hombre domi-
resultan las terroristas suicidas, especial- nante de su vida. En la sociedad palesti-
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na tradicional, una divorciada sin hijos de los soldados israelíes que los mantie-
es una carga y no tienen la posibilidad nen encerrados entre muros sin poder ir
de volverse a casar. Este tipo de mujeres, a donde quieran, es decir, que están bá-
que no se ajustan a las normas sociales, sicamente como en una prisión. En esta
son muy fáciles de captar. Wafa Idris, la situación, la muerte y la vida eterna en
primera terrorista suicida palestina en el paraíso podrían parecer atractivas.
Israel, sirve como figura a la vez que Ciertamente se puede considerar como
como ejemplo de las mujeres reprimidas un tipo y «pseudo-acto» de emancipa-
en la sociedad masculina islámica. Ella ción, aunque no en el sentido de las mu-
asesinó para recuperar su honor perdido jeres occidentales. Por primera vez, las
en la sociedad islámica. mujeres islámicas actúan por sí mismas
Éste es el tipo de respuestas que se sin pedir permiso a nadie. No sólo los
da a la cuestión de por qué las mujeres hombres son guerreros orgullosos, tam-
se conviertan en terroristas y, por lo ge- bién lo son las mujeres, lo que las iguala
neral, están sesgadas. Se supone que el en un terreno dominado por los hombres.
género «débil y blando» se une princi- Esto prueba que el aspecto religioso no
palmente a la Jihad militante debido a es necesariamente lo principal, especial-
razones sociales y emocionales tales mente en el caso de las mujeres. Sin em-
como la filiación familiar, la muerte del bargo no se pueden evitar los aspectos
marido, divorcio o sólo ingenuidad. religiosos a la hora de considerar a las
Wafa no podía tener hijos y su marido se mártires y sus motivaciones, ya que están
divorció de ella. Como mujer sin hijos, profundamente enraizados en su vida re-
está fuera de la sociedad y rescató su ligiosa y social.
honor y el de su familia eligiendo la En el caso de Sajida al-Rishawi, va-
«muerte de una mártir». Pero no hay un rios de sus hermanos habían sido asesi-
perfil comprehensivo de las terroristas nados en Irak en la lucha contra las tro-
suicidas. Las motivaciones, los hechos pas aliadas. Para los grupos de la Jihad
concomitantes y las historias personales ella era vulnerable para ser indoctrinada
son demasiado dispersas. La mujer iraquí y movilizada después de sus muertes,
y su marido que intentaron volarse en el aunque se presentó voluntaria para su
hotel Radisson de Ammán pretendían misión en Jordania después de que un
aparentemente vengarse de la muerte de matrimonio de conveniencia le propor-
sus hermanos a manos del ejército de los cionara una cobertura plausible para via-
Estados Unidos. Muchas mujeres che- jar. En el caso de Muriel Dagausque, una
chenas se vengan de las violaciones en mujer belga convertida al islam que se
masa por parte de los soldados rusos. En voló en Irak, fue ella quien persuadió a
las Tigresas de Tamil la tortura y el abu- su marido para unirse a la Jihad, desa-
so sexual jugaron un papel enorme. En fiando su hombría y urgiéndole a prote-
Palestina un «mártir» se convierte en hé- ger y defender a sus hermanas del islam.
roe, como hemos dicho, su imagen se La manipulación de los roles tradiciona-
pone en los muros. La valoración social les de género tiene también un poderoso
de la familia aumenta en algunos casos e efecto en las sensibilidades y sentimien-
incluso reciben dinero que sirve para pa- tos masculinos de obligación individual.
gar la educación de los hermanos. Tam- La idea de que los hombres podrían estar
bién hay otra justificación, como la vida ocultándose tras las faldas de las mujeres
insostenible bajo la ocupación israelí, la resuena en estas sociedades dominadas
discriminación y humillación por parte por los hombres. Las mujeres terroristas,
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por otro lado, retan a los hombres a ser una vida tediosa con un hombre al que
más proactivos. Las organizaciones te- no se ama. Una adolescente se presentó
rroristas son conscientes de este influjo voluntaria para ser terrorista suicida por-
y utilizan de forma deliberada operativos que su padre no dejó que se casara con
femeninos para avergonzar a los hom- su novio. Otra estudiante universitaria
bres y hacerles participar y hacer más dijo que prefería pasar su vida en una
por la causa. prisión israelí que atrapada con un ma-
Algunos estudios han argumentado rido al que no amara. Sin embargo esto
que las motivaciones de las terroristas puede ser cierto de las mujeres palestinas
suicidas son de tipo emocional, personal, pero no sucede en otros casos. Por ejem-
y que sus motivaciones políticas están plo, en entrevistas con las Tigresas de
menos fundamentadas porque, en las en- Liberación Tamil, el director noruego
trevistas que les hacen inmediatamente Beate Arnestad encontró que las mujeres
después de su arresto, cuentan historias terroristas de organizaciones nacionalis-
diferentes a las que relatan en entrevistas tas no religiosas no consideraban que su
posteriores, después de un período en género fuera importante y estaban tan
prisión, incluso aunque sea la misma per- dedicadas políticamente como los hom-
sona quien realice ambas entrevistas. Se bres. Lo mismo puede decirse de las mu-
considera que esta inconsistencia en las jeres de ETA (Hamilton, 2007).
narrativas de las mujeres es una prueba La idea de que los hombres están
de que han adoptado un lenguaje político más politizados y que las mujeres actúan
mientras estaban en la cárcel y que sus por pasión, se funda nuevamente en es-
motivaciones «reales» son de hecho per- tereotipos y no da cuenta del proceso de
sonales. Yoram Schweitzer (2006) seña- implicación en el terrorismo, en el que
ló que cuando se les preguntaba inicial- los hombres se movilizan en una propor-
mente por las razones para cometer un ción diferente y en diferentes momentos
ataque suicida, la mayoría de las suicidas que las mujeres. Alegar que las mujeres
palestinas, fracasadas, revelaban alguna son histéricas o emocionales, mientras
«razón secreta» que tenía poca relación que los hombres planean fría y racional-
con la política o con la religión y que sin mente los ataques, se basa en un supues-
embargo tenía mucho que ver con una to inherentemente sexista, a saber, que
tragedia o vergüenza privada. A las po- las mujeres se comprometen menos que
cas semanas de estar en prisión, las mu- los hombres. Mientras es casi imposible
jeres habían alterado sus historias, reve- desagregar motivaciones complejas y
lando en los posteriores interrogatorios que se solapan, la atención que los me-
razones muy politizadas. Schweitzer se dios de comunicación pone en las histo-
fía de las afirmaciones iniciales de las rias personales de las mujeres ha hecho
mujeres sobre las razones personales que mucha gente asuma que ése es el
para ser terroristas suicidas y cuestiona, caso.
en cambio, sus discursos políticos adqui- Por un lado, esa idea va en contra de
ridos después de un tiempo en la cárcel. las descripciones que muchos terroristas
Piensa que las mujeres reaccionan a la varones hacen de sus experiencias. Un
soledad, al rechazo o alguna imperfec- número importante de terroristas varones
ción que hace que convertirse en una tienen diferentes historias infantiles de
mártir sea más atractivo que vivir. Con- humillación, angustia, pena, ira, que les
vertirse en una terrorista suicida es pre- hizo involucrarse en esos movimientos.
ferible a un matrimonio concertado o a Eso significa que tanto hombres como
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mujeres experimentan o tienen razones tienen ideas semejantes y que comparten


personales para unirse a los movimientos su pasión. Ése es el caso de las mujeres,
terroristas. Este motivo personal inicial que una vez encarceladas, son capaces de
cambia según el terrorista varón se ve dominar la historia y la política del mo-
involucrado más profundamente en el vimiento (Bloom, 2011).
movimiento y se profesionaliza, en cier- Así pues, las mujeres no pueden ex-
to modo. perimentar la movilización política en
Pero las mujeres son movilizadas de grandes grupos hasta que se encuentran
manera diferente y están sometidas a detrás de las rejas. Hasta que no son en-
constricciones de las sociedades en las carceladas no pueden tener acceso a los
que viven. Mientras niños y niñas pueden marcos políticos de referencia que des-
realizar por igual actos de resistencia, criben de manera precisa su implicación
como tirar piedras, según todos ellos se como motivada políticamente. Está pro-
hacen mayores sus caminos divergen y a bado que el tiempo que se pasa en pri-
las chicas se las aísla cada vez más, pues sión facilita el proceso de radicalización.
las normas sociales limitan la integración Después de semanas o meses con otros
con hombres con los que no estén empa- miembros de Hamás o la Jihad islámica,
rentadas. Según los chicos se van hacien- no importa las motivaciones individuales
do mayores pasan de tirar piedras a tirar que se pueda haber tenido, las prisione-
bombas de gasolina. Pasan de desempe- ras o prisioneros comienzan a usar la
ñar papeles de apoyo a otros más opera- jerga de la Jihad y del nacionalismo en
tivos, primero como vigilantes, luego sus historias. La prisión no cambia las
llevando mensajes y, finalmente, pasando historias de las mujeres, proporciona el
a las actividades de primera línea, que escenario para profundizar en su radica-
incluyen el terror suicida. Pero mientras lización y articular sus sentimientos uti-
los chicos van pasando a roles cada vez lizando el lenguaje de la política. No hay
más activos, las chicas a menudo están motivos diferentes que diferencien la im-
relegadas en casa. Mientras los chicos plicación de las mujeres y de los hom-
participan en actividades clandestinas, las bres en las actividades terroristas, sino
chicas son excluidas de las reuniones en las mismas series de motivaciones y
las que se reúnen hombres y mujeres que experiencias que ocurren en diferentes
no están emparentados. Durante este pe- tiempos durante el curso de sus vidas.
ríodo de adoctrinamiento/profesionaliza-
ción, los chicos aprenden el lenguaje de Consideraciones finales
la política y la resistencia. Como grupo
desarrollan fuertes vínculos con sus com- A pesar de la fuerte presencia de las mu-
pañeros y cuando están al final de su ado- jeres en las organizaciones terroristas is-
lescencia, pueden discutir con sofistica- lámicas, ni se debe ni se puede generali-
ción sobre la historia y la política de la zar sobre las mujeres dentro de las
resistencia. Sin embargo, a las mujeres no organizaciones terroristas. Problemas
se les permiten estas mismas oportunida- personales como no tener hijos o estar
des debido a los costes sociales de la pro- soltera son a veces motivos, sin embargo,
piedad sexual y el código del honor. So- no existe un perfil claro, pues van desde
lamente una vez que las mujeres están solteras de 19 años hasta abuelas. Al final
involucradas en los movimientos terroris- simplemente es una decisión estratégica
tas, en gran medida debido a vínculos de cada organización en qué medida me-
filiales, tienen acceso a otras mujeres que joran las mujeres sus ataques.
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Organizaciones islámicas como la activos en el terrorismo suicida. Las sui-


Jihad islámica y Hamás reclutan muje- cidas palestinas matan israelíes; ya no son
res, aunque eso contradice fundamental- sólo mujeres que mueren como mártires,
mente las normas religiosas y sociales sino que más bien alcanzan «la libertad
tradicionales. La preparación de un acto personal» que antes no tenían.
terrorista requiere varias actividades en Pero, sería no sólo cínico sino sim-
las que las mujeres tienen que estar en plemente erróneo hablar de la emancipa-
estrecho contacto con hombres con los ción de las mujeres dentro de la sociedad
que ni están casadas ni están emparenta- islámica. Muchos estudiosos musulma-
das. Las mujeres son reclutadas en su nes y feministas occidentales han discu-
mayor parte para operaciones con obje- tido de manera apasionada acerca del
tivos civiles, como la mujer de 29 años estatuto de las mujeres musulmanas den-
de edad, Hanani Jaradat, que se auto ex- tro del islam. Sin embargo ninguno de
plotó en octubre de 2003 en el restauran- esos grupos ataca de la misma manera
te Maxim en Haifa matando a 19 perso- las cuestiones centrales que rodean los
nas. Durante el período de reclutamiento roles de género. Tanto el feminismo
de las mujeres, tanto la Jihad islámica como el Islam tienen su propio recono-
como Hamás reflejan las circunstancias cimiento de los derechos de las mujeres.
personales de las candidatas y a veces les El feminismo favorece la percepción del
presentan la muerte por martirio como la cambio social utilizando la ley, mientras
solución más ventajosa en caso de una que el Islam favorece una percepción so-
situación de conflicto privada, como un cial moldeadora de las mujeres que en-
divorcio, intercambio sexual ilegítimo, caje con las regulaciones éticas del Islam
infidelidad en el matrimonio, etc. y del Corán. Esta diferencia de mentali-
No existen indicaciones de que las dad crea un conflicto, por el que el femi-
mujeres participen en la jerarquía de la nismo, que considera que el compromiso
organización ni en posiciones relevantes. entre hombres y mujeres es liberador, se
Las organizaciones terroristas implemen- enfrenta con la idea islámica de que el
tan el terrorismo suicida femenino de una aislamiento de las mujeres contribuye a
forma sistemática, que depende de la co- su honor personal y al de su familia.
munidad. Es importante señalar que la El feminismo favorece la compren-
sociedad palestina conservadora y patriar- sión y por tanto la redefinición de los
cal de la franja occidental, por ejemplo, es roles y relaciones de género según deter-
más secular que la de los residentes en la minadas sociedades. El islam, en cam-
Franja de Gaza, donde están en el poder bio, tiene definiciones de rol de género
la Jihad islámica y Hamás. En compara- rígidas que no están abiertas a la redefi-
ción con otras sociedades musulmanas, nición, ya que se consideran que son in-
las mujeres palestinas parecen tener rela- flexibles pues se derivan del sexo bioló-
tivamente más oportunidades y libertad gico. En las sociedades islámicas cuidar
que las mujeres musulmanas de Irak, Irán, de los niños y de la esfera doméstica en
Arabia Saudita y otros países dominados general se entiende que es una de las más
por los hombres. A las mujeres palestinas importantes, si no la única, responsabili-
se les permite votar, desempeñar un ofi- dad de una mujer. Esto no quiere decir
cio, conducir coches y poseer propiedades que las mujeres musulmanas no puedan
(Beyler, 2003). Al estar relativamente entrar en el mercado de trabajo. Sin em-
más implicadas en ciertos aspectos de la bargo, el estatuto de la maternidad es tan
vida, se convierten también en agentes valorado en las sociedades islámicas que
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Eulalia Pérez Sedeño

supone un desafío a la idea de que los González Katarain, María Dolores


roles de género son creados socialmente (2009): Yoyes, desde su ventana, Ar-
en vez de biológicamente dados. berdania.
Las terroristas siempre serán defini- Hamilton, Carrie (2007): Women and
das por su género dentro de la sociedad ETA. The Gender Politics of Radical
y de su organización terrorista; se con- Basque Nationalism, Manchester
vierten en armas en manos de los hom- University Press.
bres y de la organización terrorista en Herman, Susan (2009): «Women and
vez de una parte esencial de la infraes- Terrorism», en The Gender Dimen-
tructura. Como dijo Orna Sasson-Levy sions of Terrorism: How Terrorism
(2003, p. 451) «los hombres son lo mili- Impacts the Lives of Women,
tar, las mujeres están en lo militar». El Women’s Rights Law Reporter 40th
terrorismo islámico tiene género, ya que Anniversary Symposium. Rutgers
las terroristas islámicas pretenden y tie- Law School. Disponible en http://
nen un significado indirectamente meta- www.aclu.org/gender-dimensions-te-
fórico simbólico dentro de una sociedad rrorism-how-terrorism-impacts-lives-
dominada por los hombres donde las mu- women.
jeres islámicas adoptan roles tradiciona- López-Sáez, Mercedes; Morales, J. Fran-
les masculinos para igualarse en la socie- cisco y Lisbona, Ana (2008): «Evolu-
dad, a pesar de estar marcadas por los tion of Gender Stereotypes in Spain:
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Terrorismo y estereotipos de género

NOTAS
1
Este trabajo ha sido posible en parte, gracias al hacen que nuestros hombres sean más aseados, más
proyecto del PN I+D+I, FFI 2009-07138-FISO. decentes, más caballerosos» (Herman, 2009), es decir,
2
Algo diferente es la violencia ejercida por ETA siguen ejerciendo sus roles de género.
en nuestro país, donde de los aproximadamente 900 7
En palabras de su compañero de organización
muertes, 38 mujeres han sido víctimas directas de la terrorista, Suárez Gamboa, citado en El Mundo, 29 de
banda armada, aunque habría que añadir las que su- julio de 2010.
frieron la violencia en sus parejas, hijos o padres (Ha- 8
Günter Zehm en Die Welt (2 August 1977); cita-
milton, 2007). do en Colvin, 2009, 196. La cursiva es mía.
3
Este último aspecto constituye una gran preocu- 9
En las fotos aparece con chaqueta militar verde,
pación en los estudiosos del terrorismo (por ejemplo, un pañuelo palestino del que asoma un hermoso y
Sanmartín, 2005). generoso flequillo negro, a veces mirando recatada-
4
También conocida como la «Banda Baader- mente al suelo, a veces sonriendo, mientras acaricia
Meinhof» (por el apellido de sus dos miembros más una metralleta roja.
importantes y conocidos) fue una de las organizacio- 10
Chris McGreal (15 January 2004). «Human-
nes revolucionarias de izquierda radical más activas bomb mother kills four Israeli at Gaza checkpoint»,
de la República Federal de Alemania en la posgue- The Guardian, http://www.fromoccupiedpalestine.org/
rra. node/1054. Consultado del 8 de octubre de 2011.
5
Después del asesinato del zar, Vera fue arrestada 11
(http://nlarchiv.israel.de/2003_html/05/220503a.
y sentenciada a 25 años de prisión. htm).
6
Fidel Castro, en cambio, aceptaba la idea de que 12
(http://www.zeit.de/2002/37/Globalisierung_
las mujeres entraran en combate, pero las consideraba auf_Islamisch).
una fuerza civilizadora: «incluso cuando las mujeres 13
(http://nlarchiv.israel.de/2003_html/05/220503a.
van por los montes con un rifle en la mano, siempre htm).

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