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Seminario – Política Exterior Argentina

UNIDAD I

APUNTES:

La política exterior es el accionar internacional, es decir: como los Estados actúan entre si. Tiene
objetivos definidos, ademas de que reacciona ante impactos en el sistema internacional. La
diplomacia, por otro lado, es una actividad de relacionamiento y negociación del Estado. Calduch
Cevera define a la política exterior como: “Aquella parte de la política general formada por un
conjunto de decisiones y acusaciones mediante las cuales se definen los objetivos y se utilizan los
medios de un Estado para generar, modificar o suspender sus relaciones con otros actores de la
sociedad internacional.” La política exterior se puede definir como una herramienta que se afecta
por actores internos y externos.

Podemos diferenciar entre tres metodologias:


1. El historicismo
2. El juridicismo
3. El moralismo
4. El estructural-sistemico

Hay distintos paradigmas en la política exterior:


A. Neutralista:
- Afición eurocentrica
- Actitud juridicista (Doctrina Drago)
- Billateralismo anglo-argentino
- Conductas bilaterales selectivas y aislacionistas
B. Principista
- Individuo - Nación - Comunidad mundial: paz perpetua y moral universal
- Concepción idealista: 14 puntos
- Conferencias de los países americanos neutrales (1917)
- Resolución 2065
C. Pragmatica
- Tercera posición
- Vínculos con ambos polos de poder durante la Guerra Fría
- TIAR
- Facilidades de los organismos multilaterales de crédito

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- Tratado de Río de la Plata y su frente de crédito
- Vinculación poligonal: China + Japón + Europa Oriental
D. Proyecto económico y politica exterior
- Democracia - Desarrollo - Paz
- Relación especial con EEUU
- Alianza para el progreso
- Intercambios comerciales/inversiones extranjeras
- Política hemisférica —> Doctrina de seguridad nacional
E. Fragmentación diplomatica
- Doctrina de la seguridad nacional
- Efecto geopolizante de la PEA
- Acciones de carácter aislacionista y fragmentaria:
• profundización del endeudamiento externo
• diplomacia burocratica: controversias limitrofe
• Violación sistematica de los DDHH
- Crisis interna del regimen militar: Aplicar políticas de poder sin poder

Modelos aplicados en la PEA:


a) Relaciones especiales de alcance restringido
- Argentina - Gran Bretaña - Europa Occidental
- Basadas en lo comercial economico
- Modelo agro-exportador
- Venta reguladora de granos y carnes
- Periodo de entreguerras: acercamiento a EEUU
b) Paradigma globalista (1947-1991)
- Politica exterior independiente y autónoma: tercera posición
- Pragmatismo comercial
- Ambivalencias en alianzas
- Acercamiento a EEUU
- Endeudamiento
- Lucha contra el enemigo interno e internacional
- Guerra de Malvinas
- Violaciones a los DDHH
- Alfonsín: (Principista)
• no-intervención/igualdad jurídica
• paz-desarme-distensión
• participación en el NOAL

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• respeto del Derecho Internacional
c) Relaciones especiales de alcance amplio (1990-2003)
- Menem
- De La Rúa
- Consenso de Washington
- Mercosur
- Incremento de la deuda publica
- Venezuela comprador principal de bonos argentinos
d) Relaciones especiales con Venezuela (2003-2015)
- Relación de cooperación con EEUU: terrorismo/nacrotrafico
- Fortalecer las relaciones comerciales

Acontecimientos entre 1983 y 1990:


- Mercosur
- Vecinos: de hipótesis de conflicto a hipótesis de cooperación
- Tratado de Tlatelolco
- Reducción de los gastos en defensa
- Superación del aislamiento pos Malvinas
- Brasil: Alianza estratégica
- DDHH
- EEUU
Visiones:
- Solución pacifica de controversias
- No intervención (EEUU en Nicaragua)
- Autodeterminación de los pueblos e integración de Latinoamérica
- Gobierno principista
- Disensos metodologicos: cambia la política exterior hacia las potencias
Valores:
- Democracia
- Pluralismo
- DDHH
- Dignidad del Hombre
- Libertad
- Justicia social
Desafíos
- Deuda externa
- Politica nuclear

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- Malvinas
- Crisis centroamericana

Acontecimientos entre 1983 y 1990:


- Giro realista
- Termina la hostilidad hacia Washington: Relaciones carnales
- Pragmatismo
- Guerra del Golfo
- Seguridad hemisférica
- Relación con Gran Bretaña
- Foros Internacionales
- Triple frontera
- Tratado de Tlatelolco
- Finalización del programa Cóndor

Politica exterior Argentina - Definiciones, elementos, metodo y


tendencias
Luis Dallanegra Pedraza

Es importante diferenciar entre la política exterior y la diplomacia. El primero se refiere al accionar


internacional resultante del desarrollo de objetivos propios o de respuestas (reaccionar) a
impactos externos, mientras el segundo es la actividad vinculada al relacionamiento del Estado o
la negociación de determinados temas. La política exterior es tanto una acción externa, es decir
una acción con acuerdo a objetivos preestablecidos, y una solución de problemas: una reacción
ad hoc. Hay una tendencia a que los estados poderosos son quienes manejan la acción externa,
mientras los débiles trabajado con la solución de problemas.

Distinguimos entre distintos métodos:


1. Historicismo: muestra relaciones, pero no comprende las causas.
2. Juridicismo: Trata los acuerdos internacionales, sin considerar el poder. Es un idealismo
normativo que cree en igualdad entre estados.
3. Moralismo: El deber ser, que se relaciona más que nada con el derecho internacional.
4. La perspectiva estructural: Considera a la realidad como una totalidad, concentrándose en la
causalidad

Podemos marcar distintas variables que condicionan a la política exterior:

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A. Operativas
• Externas al actor
- Orden internacional imperante
- Principales potencias
• Internas al actor
- Potencial del país
- Grupos de presión
B. Psicológicas
• Tradición
• Idiosincracia de la elite

Hay unas tendencias marcadas en la PEA:


a) dependencia de la principal potencia
b) indiferencia de toda potencia alternativa
c) aislamiento en relación con la región latinoamericana y al tercer mundo
d) indiferencia en relación con el territorio que con constituya la pampa húmeda

PEA de Menem:
- Libre comercio y mas inversiones como motor del desarrollo a largo plazo
- Guerra del golfo
- Salida del movimiento de países no alineados
- Consenso de Washington
- Investigación de DDHH en Cuba

Políticas exteriores de la Argentina: Entre la coherencia y el


contexto
Roberto Miranda

Una pregunta interesante es como se relacionan las decisiones y las acciones de la PEA con los
criterios y actitudes. Hay factores que influencian la determinación de la política exterior y la
correlación entre lo que se decido y lo que se hace. Un factor es el contexto externo del país,
algo que muchos hacedores argentinos no han tenido en cuenta. De la misma manera,
inestabilidades institucionales y crisis socioeconómicas influyen. Para poder estudiar las
variables, debemos modelizar la PEA en dos variables estructurantes, conectadas entre si: los
fundamentos y las conductas. El primero abarca los supuestos, creencias e ideas compartidas,
mientras el segundo se refiere a los estilos y las acciones diplomáticas. Hay una coherencia entre

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los fundamentos de la PEA y las conductas, además de la incidencia sobre ellos que ha tenido el
cambio externo.

Podemos diferenciar entre cinco modelos históricos de la PEA:


1. Modelo fundacional: Batalla de Pavón a Segunda Guerra Mundial
2. Modelo radical: Illia, Alfonsín y De la Rúa
3. Modelo justicialista: Perón, Menem y Duhalde
4. Modelo desarrollista: Frondizi
5. Modelo militar 


Modelo fundacional
El modelo fundacional tiene dos premisas básicas: la afición eurocéntrica y la actitud juridicista.
Había un gran interés por el progreso, mediante la vinculación a la sociedad y la economía a las
necesidades en el Viejo Continente. Argentina confiaba en el equilibrio de poder universal, y se
oponía al proyecto hemisférico de los EEUU. El bilateralismo especial con Gran Bretania fue lo
más representativo del compromiso europeísta de la Argentina, una expresión del las conductas
selectivas de la PEA. Al mismo tiempo, tenía una devoción por el derecho internacional, soporte
del neutralismo diplomático argentino. El punto de partida de este paradigma neutral fue el caso
de la deuda publica en Venezuela y el principio de no intervención defendido por Drago. A partir de
este momento, Argentina se inclinara por recurrir al derecho internacional para manejar sus
asuntos externos. Argentina mostró una gran voluntad de aislamiento en esta época. Con su
afición eurocéntrica, solamente era solidaria con los países latinoamericanos a través del principio
de no intervención. Sin embargo, el contexto externo fue configurando cambios sustanciales: el fin
de la hegemonía británica y el ascenso internacional de los EEUU. Esto fue socavando las
premisas del modelo fundacional de política exterior. El selectivismo se convirtió en una
desventaja porque le cerró las alternativas de inserción. El bilateralismo anglo-argentino se
transformara en un bilateralismo profundizado, muy asimétrico. Europa había perdido valor
internacional, y Argentina era aislada. Así es que del modelo fundacional, solo quedará la actitud
juridicista, el cual se transformó en una tradición cultural identificatoria de la PEA.

Modelo radical
El modelo radical tenía una concepción idealista de las RRII. El presidente Hipólito Yrigoyen le
dio otro contenido a la diplomacia juridicista, relacionándola con la política interna diciendo que
ambas políticas eran dos caras de una misma moneda: la ética. Se podían relacionar tres
elementos por la ética política: el individuo, la nación y la comunidad mundial. Así es que la
política exterior radical se apoyó en dos supuestos kantianos: la paz perpetua y la moral universal.
El discurso principista se caracterizará entonces por el pacifismo internacional, la cooperación

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entre los estados y el universalismo. Un ejemplo de este idealismo fue el apoyo argentino a la
Sociedad de las Naciones. Alfonsín se suma a este modelo de PEA, con el objetivo de transformar
a Argentina en lo que llamó una potencia moral.

La política exterior radical se ha caracterizado por privilegiar acciones multilaterales,


diversificadoras e integracionistas. Este tipo de acciones externas fue el matiz que lo diferenció
de lo que era el modelo fundacional. Eran multilaterales por desarrollarse a través de las
instituciones internacionales, diversificadora por reanudar relaciones diplomáticas con la URSS e
internacionalistas por reivindicar el concepto territorial y así descomprimir los conflictos limítrofes,
tendiendo a una integración con los países vecinos. Sin embargo, el multilateralismo no siempre
fue suficiente para sostener el principismo, algo que explica la decisión de crear el club
latinoamericano de países deudores.

Modelo justicialista
El modelo justicialista tiene una vocación pragmática, también conocida por la “Tercera
Posición” de Perón, una política de no alineamiento. Por un lado fue provocado por el boicot
económico impuesto por EEUU, junto con el distanciamiento que impulsó URSS. Luego fue
reactualizado por la política de no alineamiento en la Guerra Fría, junto al afianzamiento de las
relaciones Sur-Sur. Hay un debate de si la “Tercera Posición” fue o no una variante del
neutralismo diplomático. De todas maneras, la vocación pragmática del justicialismo ha sido una
constante. Las acciones de la política exterior justicialista han sido acciones integracionistas,
diversificadoras y primordialmente bilaterales. Ese volvió a hablar del proyecto regional, al mismo
tiempo de que se trató de incorporar nuevos ejes, tales como China, Japón y Europa Oriental. Las
relaciones fueron más bilaterales que multilaterales, a diferencia con el modelo radical. Esto tiene
que ver con la vocación pragmática sobre como hacer política exterior: la opción multilateral
estaba más ligada a una concepción idealista de las RRII. Un ejemplo es el intento de Menem de
relaciones carnales con EEUU.

Modelo desarrollista
La política exterior del gobierno de Frondizi se articuló sobre la base de tres conceptos:
democracia, desarrollo y paz, aunque el desarrollo fue prevalente. Se trataba de una
consolidación de la Argentina como país industrial: no había democracia sin desarrollo económico.
Así es que se planteó la búsqueda sistemática del capital extranjero para la inversión industrial. El
modelo desarrollista tiene un discurso claramente economicista. Por ejemplo, se consideraba la
relación especial con EEUU como un arma fundamental para satisfacer la aspiración de configurar
un país industrial. Es una contradicción que había una preferencia por el bilateralismo, ya que el
liberalismo internacional que se buscaba impulsa el multilateralismo.

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Existía un espíritu de integración regional, pero este espíritu era básicamente político. En el punto
de vista económico, se ejercía un selectivismo basado en el supuesto de que la integración solo
era posible entre los países con nivel similar de desarrollo. Frondizi trató de optimizar la inserción
internacional de Argentina a través de conductas diversificadoras. Así utilizaba la PEA como una
herramienta para lograr el objetivo del desarrollo. Sin embargo, a EEUU solo le interesaba frenar
en comunismo en América Latina mediante la doctrina de seguridad nacional. La administración
argentina tardó en comprender que los EEUU no estaban comprometidos en la industrialización
del país.

Modelo militar
Los gobiernos militares de 1966 y 1976 se occidentalizaron, orientándose con la doctrina de
seguridad nacional que les había dado sustento para quebrar el orden constitucional. Se trataba
de una concepción de la política exterior realista. El eje básico de la PEA fue por lo tanto que
había una Guerra Fria en el sur también. Había una conducta de política exterior aislacionista, con
acciones fragmentarias: coexistieron dos diplomacias con escaza interconexión. Por un lado la
diplomacia militar, con el objetivo de que Argentina liderara Latinoamerica, y por el otro lado la
diplomacia burocrática con un punto de vista juridicista.

Conclusión
Los modelos históricos de la PEA muestran una correlación entre los fundamentos y las
conductas. En torno a esta correlación, los contextos obviamente han desempeñado un papel
clave. Sin embargo, nunca se ha reconocido esta función del contexto exterior. Por obviar el
cambio externo, Argentina indirectamente perdió capacidades para decidir con criterio autónomo
sus actitudes internacionales y las conductas que debía impulsar en sus RRII.

Política exterior argentina 1983 – 2005: visiones y cursos de


acción
Andrés Fontana

Introducción
La PEA en el periodo de la vida democrática tiene dos impresiones diferentes: la política errática y
las continuidades. La política errática se refiere de que cambia sustancialmente con cada
gobierno y que carece de la orientación e intereses de fondo. La otra impresión habla de que

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existe continuidades en una mayor medida que la esperada y que es posible identificar un
interés nacional que proviene de nuestra historia y que se constituye en la orientación de la
política exterior. Un ejemplo de continuidad es el desarrollo de una identidad en el marco
internacional.

Los elementos constitutivos del interés nacional se relacionan con las necesidades de un país.
En el caso de Argentina: consagrar una identidad democrática, al mismo tiempo que hay un
desajuste entre las aspiraciones y los logros económicos. Argentina tiene grandes dificultades
para reconciliarse con su pasado y así enmarcar las decisiones de Estado en algún tipo de
tradición. La falta de construir una identidad tiene que ver con el bajo nivel de institucionalización:
cada cambio de administración ocurre en el marco de una crisis. Se vincula con la enorme
dificultad para construir un sistema político con legitimidad propia, basado en reglas y valores. Así
aprueba también en pueblo la capacidad del ejecutivo para un ejercicio firme e irrestricto del
poder. Las sociedades con éxito tienen una calidad institucional y respeto de las reglas básicas.
No parece razonable esperar una política exterior superior a la calidad de las instituciones en las
que se asienta.

Los objetivos
Los objetivos de la PEA se vinculan con las tendencias esenciales para lograr un bienestar
general de la población. Esto exige poner las preferencias ideológicas de lado y conducir la
política exterior con pragmatismo y centrarse en objetivos puntuales, como por ejemplo acceso a
mercados y atraer inversiones. Una política exterior profesional debe tener una independencia
relativa de los cambios de gobierno. En la sociedad democrática es necesario construir
consensos y apreciar las tendencias de fondo del a política internacional: mirarnos a nosotros y
mirar el mundo y así desplegar una estrategia realista pero ambiciosa. Es importante respetar la
opinión publica, pero también orientar a la ciudadanía objetivos beneficiosos. Esto es fundamental
para la continuidad de la política exterior. No se trata de una sumatoria de opiniones, sino
aspectos duraderos y un interés nacional con vinculaciones históricas.

1983-2005
En el consenso democrático posautoritario se decide redefinir las relaciones con los vecinos en
términos de paz y cooperación, algo que se convierte en un proceso de integración regional.
Hay un surgimiento de un nuevo sistema de relaciones cívico-militares y por lo tanto un cambio
en las percepciones de las fuerzas armadas. Se desactiva la hipótesis de conflicto con los vecinos
y se cree una construcción de confianza, no proliferación y control civil de las fuerzas armadas.

Sempé enumera los ejes de la PEA durante el gobierno de Raúl Alfonsín:

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- Solución pacífica de controversias

- No intervención

- Autodeterminación de los pueblos
- Integración de América Latina

Menem consolidó los lazos de paz y amistad con los países vecinos, además de comprometerse
en el campo de la seguridad global (Guerra del Golfo, no proliferación y la ONU). En la OEA se
revisó el sistema de seguridad hemisférica mediante un sistema de defensa institucionalizado y el
control civil de las fuerzas armadas. La política nuclear común con Brasil puso en marcha el
proceso de integración económica regional, y el Mercosur se convierte en una base sustancial
para la constitución de una zona de paz y seguridad. Las políticas de no proliferación marcan así
el despliegue de la construcción de confianza en los países del cono sur.

Hay una continuidad de determinadas políticas con consenso básico en la sociedad.


Ejemplos de estos son las misiones de paz, la paz centroamericano, el enfoque cooperativo con
los países vecinos y la revisión de las violaciones masivas a los DDHH. Se resume en tres
aspectos:
- Defensa de la paz
- Seguridad internacional
- Respeto universal de los DDHH
Estos tres aspectos son fundamentales de la PEA de Menem. Se pone enfoque en una nueva
identidad democrática y ruptura con el pasado. El control civil de las fuerzas armadas lleva a
transformarlas en instrumentos efectivos mediante su participación en las misiones de paz.

Cavallo marcó determinadas continuidades en su gestión como canciller:


- Abstención de uso de amenaza o fuerza
- Solución pacifica de controversias
- Buena fe
- No intervención en asuntos internos
- Cooperación
- Integridad territorial
- Igualdad de derechos
- Libre determinación de los pueblos
Sin embargo también hay rupturas. Un ejemplo es el énfasis en el sentido pragmático y la
preferencia de la vía bilateral, privilegiando el dialogo y la negociación. De la Rúa mantuvo una
continuidad en la relación hacia Washington, pero con diferencias en el estilo. También hubo una
mayor articulación entre la política de defensa y la política exterior.

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Después de la crisis de 2001, Rodolfo Díaz propuso tres escenarios posibles:
- Realista - Menem y López Murphy: Relaciones con EEUU y enfoque en ALCA
- Principista – Kirschner: Neutralidad en la guerra del terrorismo y prioridad a Mercosur.
- Autonomista – Union Civica Radical: Alianza cerrada con Brasil
No difieren demasiado en el diagnostico sobre la visión del mundo, sino que las diferencias están
en las políticas sobre la guerra en Irak, la relación con EEUU, Brasil, Mercosur y el ALCA. 


Néstor Kirschner trabajó con una combinación de pragmatismo y alianzas de corte ideológico.
Mantuvo una buena relación con EEUU, al mismo tiempo que estableció nuevas alianzas en
Venezuela, sacrificando la vinculación con Brasil.

Objetivos y propuestas
La política exterior se asienta en consensos básicos de la sociedad, y el grado que se orienta de
manera acorde con las tendencias predominantes en el contexto internacional constituye un factor
que favorece su éxito. Hoy el objetivo de fondo es transformar a Argentina en un país exportador,
mediante la apertura de mercados, atracción de inversiones y facilitación de nuevos vínculos
económicos. El rol de los organismos internacionales en este aspecto es fundamental, para seguir
la continuada acción internacional contra el proteccionismo. También es importante la continuidad
de nuestras posturas internacionales para asegurar confiabilidad.

Hay muchas menos incompatibilidades que las que el discurso político tiende a señalar. Argentina
participa en la lucha internacional contra el terrorismo, pero mantiene distancia respecto de
algunas de las iniciativas. Una combinación adecuada para la defensa del interés nacional.
Igualmente fructífera ha sido la relación con la OTAN como extra-aliado. La OEA y el Mercosur
también son instrumentos importantes para respaldar la estabilidad y el afianzamiento de las
instituciones democráticas. La posición de Argentina en la ONU también marca la continuidad de
la PEA. El tema con más continuidad todavía, es sin dudas la Custion de las Islas Malvinas.

Reflexiones finales
Hay un moderado optimismo en Argentina. La relación tanto con EEUU como con Brasil son
importantes, y en el caso del ultimo está en construcción un sentido de identidad común. En
cuanto a EEUU no hemos encontrado aún el punto adecuado para definir el vinculo en torno de
políticas duraderas. La política exterior debe servir a los intereses económicos del país, elemento
importante de la continuidad. La continuidad de inspiración democrática y pragmatismo económico
puede resultar una formula moderada de recuperación positiva de la experiencia de estos años.

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Perspectivas para nuestra política exterior
Alejandro Simonoff

La llegada de la democracia y la estabilidad institucional ha otorgado previsibilidad y continuidad a


Argentina. Esto no se comprende sin tener en cuenta la guerra de Malvinas, que no solo terminó
con la dictadura militar, sino que ubicó a Argentina en la realidad latinoamericana y el tercer
mundo. Esta realidad también tiene elementos nuevos con el triunfo de las ideas
neoconservadores.

Las políticas exteriores se construyen a partir de un interesante juego de equilibrios entre las
tendencias autonomistas y de inserción con la potencia hegemónica. Se trata de elegir entre
alianzas. Los autonomistas se quieren aliar con países con similares recursos y valores, mientras
los dependentistas priorizan el seguimiento hacia la potencia hegemónica. Lo más importante es
elegir para asegurar el bienestar de la población, además de observar el escenario internacional y
aprovechar las oportunidades. Tanto una inserción excluyente como el aislamiento total son una
mala política.

Hay elementos de continuidad en la PEA, como por ejemplo la elección de las mismas zonas
para vincular Argentina con el mundo. Claramente EEUU se ha mostrado como prioritaria para
conseguir apoyo financiero. Los impulsores de la alineación con EEUU ven un mundo regido por
este país. Sin embargo, los resultados de esta política no muestran que el comercio exterior con
EEUU haya crecido proporcionalmente al esfuerzo realizado, además de que ha creado
turbulencias en el MERCOSUR. Este intento de integración regional es al mismo tiempo una
formación de un área de libre comercio, y por lo tanto tiene fuertes contradicciones. El primero
fortalece la capacidad de decisión, mientras el segundo permite ingresar en un gran mercado. Sin
embargo, EEUU tiene preeminencia en este mercado, y para revertir esto es necesario la
eliminación de los subsidios a la actividad agrícola e industrial de la potencia. Aunque una política
exterior común del MERCOSUR podría crear un frente único con mayor influencia y poder
internacional, la política exterior de un país muchas veces se trata en la inserción de justamente
esa nación. Por lo tanto es importante puntualizar los objetivos.

Objetivos generales
Para el logro de los objetivos se deben crear instrumentos para preservación de la independencia,
la seguridad y los intereses económicos. Para la política autonomista, el Estado-Nación sigue
siendo el actor principal, mientras las recetas neoliberales intensificaron la debilidad estatal. Para
Argentina, lo importante es promover las exportaciones y diversificar nuestros mercados,
requisitos indispensables para la autonomía. El endeudamiento externo es un grave

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condicionante, donde la PEA debe brindar instrumentos para salir de este problema. En primer
lugar están los recursos jurídicos, donde la PEA puede promover todas las medidas en los foros
internacionales. Además hay recursos políticos, vinculándonos con países que tengan las mismas
dificultades para hacer oír nuestra voz. Una de las tareas es trabajar para que los organismos
multilaterales de crédito vuelvan a tener su rol original de equilibrar los desajustes, abandonando
el rol de propiciar intereses de la economía global.

Valores como la paz, el desarme, los DDHH, la no-intervención y la autodeterminación son


valores que Argentina debe trabajar con los organismos internacionales. La intervención solo se
justifica cuando están en juego los intereses y valores de la comunidad internacional. EEUU, a
contrario, asume un rol de gendarme planetario, reuniendo los Estados voluntarios que le ayuden
a reestablecer su orden y una vez terminada la acción se disuelve. En tales casos, debe
determinarse que objetivos persigue la operación, si los intereses universales o los de la potencia.
Argentina, por ejemplo, participa activamente en las misiones de paz de la ONU.

Los recursos nacionales


América Latina debe ser la prioridad en la política exterior. Podemos distinguir entre dos grupos de
países dentro de entra región: el Mercosur más Chile, Bolivia y Perú, y el resto de los países. En
el primer caso, se trata de limitar el peso de Brasil y hacer ingresar a Chile para el acceso al
pacifico. Hay que recuperar un sentido estratégico, teniendo una agenda exterior agresiva que
busque la eliminación de los subsidios agrícolas e industriales por parte de los países
desarrollados. Es necesario superar la Unión Aduanera y promover la creación de estructuras
supranacionales para mejorar las oportunidades de los socios y negociar con otros bloques. Una
idea interesante es una política de desarrollo tecnológico conjunto, creando empresas
binacionales que aprovechen las diferentes ventajas competitivas de los miembros. En cuanto al
resto de Latinoamerica, se debe promover el intercambio político, económico, tecnológico y
cultural. Lo mismo vale con Europa y el Tercer Mundo, además de que es importante crear
vínculos con Australia y Nueva Zelanda, países con características similares a Argentina.

Conclusión
El éxito de cualquier iniciativa dependerá de la elección adecuada de los objetivos, una estrategia
multipolar y márgenes de maniobra. Además debe haber un equilibrio entre la autonomía y la
inserción. El mundo tiene que ser una oportunidad para Argentina y no solamente la inversa.

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UNIDAD II

APUNTES:

Brasil Argentina

Discurso Realista-Liberal Liberalismo


- Estado pacifico - Civilizarse
- Satisfecho geopoliticamente - República
- Aliado a EEUU - Inserción internacional del
- Lugar de prestigio en el mercado
sistema internacional - Inmigración
- Potencia - Identidad cosmopolita e
- America Latina: lugar marginal incluyente
- America Latina: Lugar marginal
Nacionalista
- Territorio: amenaza futura
- Unanimista: Ausencia de un
proyecto político
- Decadentista: perdida de lugar
en el escenario internacional
- America Latina: espacio de
cooperación y rivalidad

Realista-Desarrollista Desarrollismo
- Vocación universal - País subdesarrollado
- Desarrollo = Estrategia - Periferia
(autonomía) - PE: Instrumento de desarrollo
- Potencia media con proyección economico
global - Industrialización
- Fortalecimiento de vínculos: - Integración de regiones
Asia-Europa Oriental-Africa
- No hay “otro” externo Normativa
- Presente problematico - Miembro responsable del
- Futuro promisorio sistema normativo internacional
- Defensor de la igualdad jurídica
de los Estados
- America Latina: principios
Proceso de independencia - Primacía de la elite monarquica - Colonizar y evangelizar
- Instalación de industrias - Ruptura con la metropoli
- Primacía del sistema politico - Replantearse la identidad
- PE: lineas monarquicas/ politica
expansión territorial - PE: Nuevo esquema
- Proyección de un sistema - Proyección de un sistema
político estable político dislocado

Construcción del Estado - Estado centralizado - Consenso ideologico:


- Estabilidad politica/cohesión liberalismo conservador
- Elite politica homogenea - Estado menos eficaz
- Elite politica heterogener
Inmigración - Declive del trafico de esclavos: - Poblar el desierto
reemplazo de mano de obra - Fortalecer la identidad
- Sujeto a terratenientes - Construcción del Estado por
- Integrarse a estructuras etapas
heredadas

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Brasil Argentina

Visiones del mundo - Necesidad de integrar territorio - País insular, aislado por el mar,
- Universalismo: alcance montañas, selva
geografico - Liberalismo internacionalista/
- Adaptación a la declinación nacionalismo aislacionista
británica/asenso - Comercio: vinculaciones
norteamericano privadas con Gran Bretaña

El lugar de la región - Identificación con la región - Identificación con la región


- Dimensión material del - Dimensión material del
desarrollo desarrollo
- Estados subdesarrollados - Estados subdesarrollados
ubicados en la periferia ubicados en la periferia
- Cooperación Sur-Sur - Cooperación Sur-Sur
- Democracia: fortalecimiento del - Democracia: fortalecimiento del
proceso de integración proceso de integración
- Proceso de - Proceso de
sudamericanización sudamericanización
- Abandono de vinculo privado - Abandono del vinculo liberal
con EEUU con Gran Bretaña
- Vision más universal: Africa, - Nueva articulación de
Asia, Rusia y Europa Oriental vinculaciones en America
- Mercosur: liderazgo regional Latina
- Proyección globalista: BRICS
Visiones de Estado - Tradición laica pragmatica - Catolico
- Lugar marginal para las FFAA - Lugar privado para las FFAA
- Mayor flexibilidad - Rigidez para adecuarse a las
- Elites con vocación industrial circunstancias
- Inserción economica - Elites asociadas al campo/
internacional modelo agroexportador
- Potencia regional con proyecto - Diplomacia - Seguridad -
global: ocupar un lugar Derecho internacional
permanente en el consejo de - Insistencia en refundar el país
seguridad - Reinsertar el país en el mundo
- País satisfecho - PE: Ruptura con el pasado
geopoliticamente - Militares: institución debilitada
- Conciliador + seguridad internacional
- Desarrollo economico más que
poderío militar
- Identidad: medios de la PE
- Itamaraty
- Militares: autonomía para
actuar + seguridad nacional

Algunas consideraciones de todo esto son:


- Identidad y PE: Qué tipo de Estado se quiere construir
- Relación entre civiles y militares
- Discursos: orientaciones que reconfiguran la identidad
- Definir el interés nacional

Sociedad —> Argentina


Politica —> Brasil

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Mercado —> Chile

Brasil es conocido por su liderazgo por cooptación, algo mostrado por la Comunidad
Sudamericana de Naciones y la Junta Sudamericana de Defensa. Este liderazgo significa
proponer a los liderados lo que supuestamente a ellos les interesa o les conviene. Justifican su
dominio sudamericano por tener una capacidad estabilizadora, no por disciplinar la región, sino
por controlarla, algo que apoya EEUU (para contener a Chavez). Además es de su interés
nacional interno (diferenciarse del alineamiento con EEUU) e internacional (fortalecer la capacidad
negociadora frente a acreedores y construir un nuevo patrón de inserción. Esto es algo que
Argentina finalmente ha tenido que aceptar y apoyar. El control sudamericano no se basaba en la
división regional, ni en crear las condiciones para que otros actores se resintieran. Su referencia
fundamental no era el equilibrio de poder en el sentido realista, sino la articulación de los objetivos
de distintos países sudamericanos a través de la cooptación, tratando de responder a todos esos
objetivos en beneficio del interés nacional brasileño.

Inserción internacional, políticas exteriores y relaciones


bilaterales
Mario Rapoport y Eduardo Madrid

La formación de los Estados nacionales


El origen de los estados nacionales de Argentina y Brasil están en las conquistas y las
colonizaciones. Tanto España como Portugal tuvieron como principal objetivo la apropiación de
oro, plata y otras riquezas naturales. Por lo tanto, la región formaba una pieza importante en la
rivalidad de las potencias europeas. Sin embargo, la evolución de cada dominio colonial adquirió
rasgos diferentes según la metrópoli. Portugal fue el reino pionero. Para romper la dependencia
tradicional del comercio mediterráneo comenzó a explorar un camino para llegar a la India.
Cuando se alejaron de la costa africana llegaron a las tierras americanas. Al principio no
demostraron gran interés por las tierras que habían descubierto, ya que los nativos americanos no
producían bienes que pudieran ser comercializados. Luego comenzó la disputa entre España y
Portugal sobre el control de los extensos espacios geográficos.

La corona portuguesa dividió sus dominios americanos en capitanías hereditarias con


aspiraciones de incorporar la región rioplatense, algo que funcionó como una iniciativa para fundar
Buenos Aires y frenar ese avance. La excepción de la rivalidad fue entre 1580 y 1640, cuando las
dos coronas quedaron unidas en la persona del monarca español Felipe II. Mientras el reino de
Castilla y Aragón procuró colonizar y evangelizar sus dominios, a corona portuguesa llevó

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adelante una política de instalación de factorías en sus territorios. El objetivo de los portugueses
era incrementar el lucro obtenido a partir de la actividad mercantil. Sin embargo, el mantenimiento
de hombres y tropas se tornó cada vez más difícil y costoso. La monarquía lusitana debió por eso
mudar sus proyectos mercantilistas, desalojando gran parte de sus enclaves en el lejano oriente
para concentrarse en Brasil. La corona española priorizó la colonización mediante la fundación de
ciudades para ejercer mayor control sobre los habitantes y evitar la formación de dominios
señoriales, impidiendo su dispersión en ámbitos rurales. En Brasil, las ciudades no fueron el punto
de partida: los asentamientos portugueses se distribuyeron principalmente lejos de ellas, y por lo
tanto los centros urbanos se desarrollaron más lentamente. Su principal fuente de ingresos se
generaba en las plantaciones con mano de obra esclava.

Los criollos nacidos en la región adquirieron progresivamente un mayor protagonismo,


especialmente económico, y con el influjo de la Revolución Francesa, desarrollaron ideas y
proyectos cada vez más autonómicos. En los dominios españoles, el accionar de los criollos
desembocó en revoluciones, donde la región rioplatense fue una de las más dinámicas impulsoras
del proceso revolucionario. Herederas del antiguo virreinato, las Provincias Unidas del Río de la
Plata con el impulso inicial de Buenos Aires, lograron manejar mejor un extenso territorio. Sin
embargo, las diferentes regiones del interior intentaron sostener su autonomía frente a las
imposiciones centralizadoras. En el caso de Alto Perú y Paraguay, Buenos Aires perdió el control
no solo de los territorios, sino también de las economías. Tras varias batallas, se vio que la única
forma de organizar las provincias era bajo el sistema federal, y la unidad territorial y la
homogeneidad administrativa del virreinato fueron sustituidos por unidades menores, llamadas
provincias. La vieja economía virreinal centralizada en su capital dio paso a un proceso de
fragmentación económica según los criterios de poder de las oligarquías provinciales. En la
práctica, el estado unitario nacional pretendido por los porteños cedió paso a una verdadera
Confederación. La provincias se mantuvieron autónomas hasta la sanción de la constitución
nacional en 1853.

Comenzó a forjarse la nación argentina, y se iniciaron mecanismos con el fin de homogenizar la


población. Algunos ejemplos son la presencia de un ejercito nacional en todo el país, medidas de
cooptación para hacer que los oligarcas colaboren, infraestructura, aduana nacional y la campaña
al desierto. Finalmente Buenos Aires también fue instaurado como capital de la república. Así,
Argentina pasó a estar gobernada por una oligarquía hegemonizada por los intereses de la región
pampeana. La integración definitiva tuvo lugar con los acuerdos limítrofes definitivas con Chile.

La constitución del Estado brasileño es diferente. Esto tiene que ver con que la corona portuguesa
se había establecido en Río de Janeiro en 1808, escapando del avance de las tropas

17
napoleónicas en la península. Antes de esto, los únicos navíos que podían arribar a los puertos
brasileños eran los de bandera lusitana, algo que se modificó con la llegada de la familia real, y se
abrieron los puertos a las naciones amigas, como era Gran Bretaña. La permanencia del rey
portugués en Brasil fue fundamental para que la Corona pudiese controlar la principal fuente de
recursos: los altos impuestos. También debió ser alterada su condición de colonia para facilitar las
relaciones diplomáticas. Así es que Brasil en 1815 se unió a la corona metropolitana, dejando de
ser una colonia, aunque sin obtener su independencia. La antigua rivalidad entre brasilenios
(mayormente propietarios de tierras) y portugueses comerciantes, volvió con los altos impuestos,
algo que fue el inicio de los reclamos brasileños. El descontento aumentó con la sequía en 1817,
transformándose en una revolución contra la monarquía. Participaron señores del ingenio,
comerciantes, militares, abogados y sacerdotes, además de sectores populares muy perjudicados
por el alza del precio de los alimentos. Finalmente la monarquía logró vencer al gobierno
revolucionario.

La apertura de los puertos llevó a la ruina del comercio portugués, aumentando el descontento y
malestar. En Portugal se dictó una constitución que el Rey debía firmar, y junto con los
representantes del metrópoli fueron convocados representantes brasileños. Los portugueses
exigieron la vuelta al país del rey, quien dejó su hijo como regente, llevándose una suma elevada
de dinero del Banco do Brasil. Los diputados lusitanos aspiraban que Brasil retornase a su
situación de simple colonia y que Portugal volviese a ejercer el monopolio del comercio, mientras
a los brasileños les restaba intentar librarse del dominio de Portugal. Habían sectores que
aspiraban formar un país independiente, gobernado por un monarca, para así evitar perder sus
privilegios al plantearse la abolición de la esclavitud. Así es que optaron por aliarse al príncipe
regente para que declarase la independencia. Finalmente se proclamó la independencia el 7 de
septiembre 1822, algo que fue reconocido por Portugal mediante una indemnización unos años
más tarde. Es decir que no existieron largas guerras, sino una transferencia de poder, a diferencia
de Argentina.

La independencia de Brasil no alteró significativamente la situación existente en el periodo


colonial. El país continuó abasteciendo productos agrícolas a Europa y la organización laboral no
se modificó: siguió la mano de obra esclava. Cuando se instaló una Asamblea Constituyente
formada por diputados electos, la mayoría de la población no tuvo participación. Quienes tenían
derecho a voto eran los latifundistas, los grandes comerciantes vinculados al sector externo y los
traficantes de esclavos. Varios de ellos recibieron títulos de nobleza, aumentando su prestigio y
poder. Como el proyecto de la constitución le recortaba poderes, Pedro I ordenó disolver la
Asamblea constituyente y nombró un consejo para elaborar una constitución de acuerdo a su
voluntad. Esta carta magna le otorgó el poder de disolver el congreso, y de esta manera, a pesar

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de la existencia de una constitución, Pedro I se transformó en un monarca absolutista, igual a su
padre.

Fueron los militares quienes dieron el golpe final al Imperio, invitando a Pedro II a dejar el país. La
república fue entonces organizada y conducida por un pequeño grupo de brasileños, y se redactó
una nueva constitución, donde las provincias pasaron a llamarse Estados. La caída de la
monarquía fue íntimamente ligada a la abolición de la esclavitud en 1888, ya que el sostén político
del imperio había estado constituido por los grandes latifundistas esclavistas. Sin embargo, la
organización económica y social de Brasil no fue alterada. Las poblaciones rurales continuaron
dependiendo de la oligarquía rural, mientras había una poderosa elite de hacendados del café. La
inserción internacional de Brasil como el principal proveedor de café, azúcar y algodón
demostraba rasgos del periodo imperial, ya que la economía se fundamentaba en la producción
agrícola destinada a la exportación, y las mejores tierras de cultivo permanecieron monopolizadas.

En el caso argentino, la conformación de un Estado demoró casi siete décadas, y acabó


consolidando el poder económico y político de los terratenientes. En Brasil, por otro lado el Estado
mostró unidad desde la época colonial, modelado también según las necesidades de los grandes
propietarios de tierras. Las dos oligarquías terminaron adaptando, aunque de manera diferente,
las instituciones de sus respectivos Estados nacionales a sus intereses particulares.

Las visiones recíprocas


La mirada argentina sobre Brasil fue la de un país inferior, de menor nivel cultural y hasta
exótico. Esta percepción viene de cuando Argentina fue alcanzando un crecimiento económico y
cultural enorme. Los pensadores brasileños, por otro lado vieron a los argentinos como un pueblo
trasplantado, un enclave europeo con un sentimiento de superioridad con relación a los países
vecinos. La generación del 80 tenían una idea de una Argentina con un futuro de grandeza, y para
lograr esto era importante formar parte de las naciones más avanzadas. Los autores brasileños
veían que Argentina tenia progreso, pero con una gran fragilidad institucional y una crónica
inestabilidad del sistema político. Era una inestabilidad impulsada por sectores dominantes que
impidieron el ascenso y control del Estado por parte de otros grupos sociales. El presunto carácter
excepcional de Argentina en Sudamérica no se cumplió en comparación con países como Canadá
y Australia. Lo único que hizo fue dar a los argentinos un sentimiento de omnipotencia,
alejándolos de su entorno latinoamericano.

Argentina era visto como un país trasplantado de Europa. Después del exterminio de los pueblos
originarios, desaparecida en los campos de batalla su población negra y con los habitantes criollos
dispersos, la Argentina fue poblada masivamente por inmigrantes europeo. En Brasil, por otro

19
lado, la población preexistente a los inmigrantes era mayor. Esto le dio a la sociedad argentina
una impronta muy particular.

La visión de Brasil como una democracia poca evolucionada fue cambiada después de la segunda
guerra mundial, donde su arsenal bélico superaba notoriamente al argentino.

La evolución de las políticas exteriores y el papel de EEUU


La cancillería brasileña es más flexible que la argentina por razones estratégicas, por ejemplo al
abandonar tempranamente sus históricos lazos con la potencia británica y consolidar vínculos
políticos y económicos con EEUU. Argentina, por otro lado, mantuvo por mucho tiempo una sólida
alianza con la burguesía industrial británica. Los funcionarios argentinos siempre han tenido
conceptos muy opuestos respecto del interés nacional, enfrentando idealistas con realistas.

A mitad de siglo XIX, habían varios litigios limítrofes entre los países del cono sur, y Argentina
temía la alianza entre Chile y Brasil. Por lo tanto se dirigió a Bolivia y Perú creando un sistema
cruzado de equilibrios sudamericanos. La rivalidad hispano-lusitana siguió así con los nuevos
Estados, con temor ante el expansionismo del otro. Es decir que la presencia del otro siempre ha
sido importante en el diseño de la política exterior, creando así un constante. En 1910, Roque
Sáenz Peña fue el primero en acercarse al vecino, diciendo en un mensaje conciliador: “Todo nos
une, nada nos separa”, haciendo referencia al carácter complementario de ambas economías. Así
el intercambio entre ambos países comenzó a crecer, transformando en el tercer socio comercial
uno respecto del otro.

La política del ABC (Argentina-Brasil-Chile), lanzada por el barón de Rio Branco, buscaba
equilibrar las relaciones de poder en América y compensar la relación especial que su país tenía
con Washington mediante un sistema de alianzas meridionales. Era una idea pacifista, con ecos
favorables en la prensa mundial, que contrastaba con la realidad de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, algunos sectores opinaban que la política de este acuerdo era un instrumento de la
política exterior norteamericana en función de sus objetivos panamericanistas. Por otra parte, el
rápido crecimiento económico de Argentina fortaleció su confianza en sus propias fuerzas y la
convicción de que etnia un papel rector en Sudamérica, siguiendo así un modelo de aislamiento
mutuo y orientado hacia los mercados de los países industrializados.

En 19030 en Brasil, tras rupturas internas se terminó con el régimen oligárquico y comenzaron
profundas transformaciones económicas, sociales y políticas, y asume como presidente Getúlio
Vargas. El nuevo presidente le quitó a los Estados algunas importantes atribuciones para
definitivamente romper con las antiguas estructuras de poder e imponer la centralización política y
20
administrativa. Así sustituyó la hegemonía de los poderosos grupos locales por la soberanía de la
nación. Se difundió la idea de la proyección continental de Brasil, siendo el único país con
fronteras con todos los demás países sudamericanos (exceptuando Chile). EEUU funcionó como
un importante aliado, ya que ambos países compartían el interés estratégico de evitar amenazas
militares e ideológicas extracontinentales. Procuraban mantener un equilibrio de poder favorables
entre las regiones del norte y del sur, evitando una posible integración de los países de habla
hispana bajo el liderazgo argentino. Vargas, para poder continuar con el poder, realiza un golpe de
estado con la excusa de una conspiración comunista, lanzando el Estado Novo. En este nuevo
régimen, el presidente tenía amplios poderes, los cuales fueron utilizados para reglamentar la
actividad sindical, los medios de comunicación y los institutos de enseñanza. Mientras tanto, en
Argentina hubo un golpe de Estado que restauró las viejas clases conservadoras en el poder,
convirtiéndose en el único país resistente al sistema panamerciano.

Con la llegada de Perón en 1943, los regímenes políticos de los dos países convergían e
históricamente se identificaban con el surgimiento de liderazgos personales. Los dos líderes
hicieron alianzas entre los militares, los trabajadores y las clases medias urbanas en torno de un
proyecto de industrialización y desarrollo nacional. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial
dificultaron una mayor convergencia entre ambos. Argentina y Chile fracturaron el bloque
interamericano al mantener su condición de países neutrales, y aunque Brasil fue presionada para
convertir Argentina en un aliado, se mantuvo firme en su posición de no hostilizar a su vecino del
sur. Tras las aperturas democráticas, las elites tradicionales de ambos países trataron de
recuperar la dirección del Estado. Había una tendencia nacionalista, la cual implicaba una
amenaza para los EEUU. La influencia ejercida por la potencia tuvo resultados opuestos en los
dos países. Mientras logró la renuncia del presidente brasileño, provocó una movilización interna
en Buenos Aires, con la victoria electoral del peronismo. Así fue que los dos vecinos comenzaron
caminos diferentes: Brasil con un alineamiento incondicional con EEUU, y Argentina con
autonomía a nivel internacional, apartándose de las reglas de juego impuestas por la Guerra Fría.
Mientras Brasil reprimió al movimiento sindical y reconcilió a las élites, Perón logró una alianza
entre los asalariados sindicalizados y las Fuerzas Armadas.

La Argentina de Perón mantuvo una tercera posición en la guerra fría. El objetivo era mantener
una equidistancia, sin negar su pertenencia al Occidente. Además se alejó del multilateralismo y
comenzó a usar acuerdos bilaterales en materia de comercio exterior. La idea era tratar de
aumentar la capacidad de negociación, aprovechando la ruptura entre el mundo capitalista y el
bloque socialista. Recién con la caída del gobierno peronista en 1955, se ratificó la Carta de OEA
y el Tratado de Bretton Woods, incorporándose de nuevo Argentina en el régimen multilateral.

21
EEUU ejerció una considerable influencia política e ideológica en esta época, tratando de forzar a
Argentina y Brasil en una intervención a Cuba. Incentivó a los ejércitos latinoamericanos,
percibidos como una organización social más estable y modernizadora, a participar en la política
interna en sus respectivos países mediante acciones cívicas o contra revolucionarias, para así
contener el avance del comunismo. Había un marco doctrinario de las fronteras ideológicas,
además de pactos bilaterales de asistencia. Los países latinoamericanos quedaron entonces
involucrados en la Guerra Fría. Golpes de Estado recibían apoyo logístico de Washington, y
fueron claramente el resultado de una estrategia global que Washington implementó por entonces
en América Latina, bajo la retórica de la defensa del sistema democrático y la promoción de la
libertad. La Casa Blanca apoyaba a los gobiernos que aceptaban sus iniciativas sin tener en
cuenta el carácter democrático de sus sistemas políticos. Brasil era un país clave, siendo el
satélite privilegiado de EEUU. En la dictadura brasileña hubo un notable crecimiento económico,
evolucionando el parque industrial de Brasil y abriendo a mercados en Asia y África. Se convirtió
en un intermediario entre los países más desarrollados y los en vía de desarrollo, provocando una
ambigüedad en la política exterior. En Argentina, la dictadura llevó a un realineamiento con la
política de Washington. Sin embargo, tras las violaciones de los DDHH, hubo un enfriamiento de
las relaciones, la cual fue finalmente confirmada con la falta de apoyo a Argentina en la cuestión
de las Islas Malvinas.

La recuperación de los sistemas democráticos tendieron a la conformación de un bloque regional:


MERCOSUR. Para contrarrestar esto, EEUU presentó el ALCA, basado en el llamado Consenso
de Washington. En esta época fue lanzada la idea del realismo periférico: pensadores
argentinos vieron como un error el antagonismo con EEUU, ya que Brasil había alcanzado un
notable crecimiento económico por su cooperación con la potencia del norte. El menemismo se
vio afectado por este pensamiento, junto con las ideas neoliberales. Se veía a la globalización
como un hecho irreversible y que el país se tenia que adaptar a las condiciones nuevas. Aunque
Brasil fue un socio económico, no era un aliado estratégico. Argentina abandonó el movimiento de
Países no Alineados y ratificó el Tratado de Tlatelolco y el de No Proliferación Nuclear. Esta
política exterior se basó en el beneficio que podía obtener la Argentina de su vinculación con la
potencia del norte (relaciones carnales).

De la Rua tenía una mirada política distinta del Brasil, y definió al Mercosur como una prioridad
estratégica de Argentina. Sin embargo la administración tenían una confusa identidad política y se
carecía de una clara visión. Duhalde siguió la política de una aproximación a EEUU, a costa de la
relación con Brasil, para obtener una mayor ayuda estadounidense. Sin embargo, esto no se
concretaría: la Argentina del default carecía de relevancia estrategia. La pérdida de peso relativo

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de Argentina en el mundo se demostró en su falta de participación en la crisis de Venezuela en
2003 y la falta de apoyo en la invasión de Irak.

La estrategia internacional de Brasil


Brasil siempre tuvo una visión estratégica del mundo, con objetivos para enfrentar los desafíos e
intereses nacionales de acuerdo a su propia percepción de la realidad. La idea es que la rígida
estructura de poder en el sistema internacional debe ser modificada, y que el Mercosur es una
unidad de escala necesaria para conducirse en su seno. La política exterior de Brasil de los
últimos años tiene los siguientes parámetros:
- Pacifismo
- Respeto por el derecho internacional
- Defensa de la autodeterminación y de la no intervención
- Pragmatismo
Cada eje es central para resguardar y promover los intereses nacionales del país vecino. La
estrategia desarrollada por el gobierno de Lula tiene tres dimensiones: la diplomacia económica,
la política y la agenda social. La reconstrucción de Mercosur es una prioridad, mientras el objetivo
a más largo plazo es la unión sudamericana para consolidar su liderazgo en el subcontinente.
Para Brasil considerar a la hegemonía como una característica permanente del sistema mundial
es negar la estrategia política del Mercosur, por lo tanto sus ambivalencias en la relación con
EEUU. Critican a la coerción de esta potencia sobre Estados independientes que pasan a ser
integrantes del eje del mal cuando desafían la supremacía y la voluntad estadounidense. Brasil
exige que se le reconozca un peso mayor en el sistema internacional, y reclama una apertura más
igualitaria de la Naciones Unidas. Presenta una candidatura al Consejo de Seguridad, basada en
la densidad económica, geográfica y poblacional de Brasil.

Mientras Argentina de los años 90 veían a la globalización como un carro donde había que subirse
para seguir a las potencias hegemónicas, el gobierno de Lula tomó un rumbo distinto. Para ellos,
una estrategia de desarrollo propia no puede ser impuesta desde afuera. Existe una estrategia
oculta en el lema de globalizar la democracia, que se basa en democratizar las naciones
periféricas sin que dejen de acatar las reglas de los países ricos. China, India y Brasil conforman
un contrapoder, y junto con Rusia se llaman BRIC. Estos países se basan en que las reglas del
neoliberalismo ya no sirven, y que los países periféricos tienen un rol clave. Así es que Brasil
lucha por una America del Sur de integración institucional, productiva, de infraestructura y
empresarial, iniciado con UNASUR, mientras se oponen al ALCA de EEUU. Según Lula, el ALCA
no era en realidad un pacto de libre comercio, sino una forma de anexar América Latina a EEUU.
Brasil se considera ya un país industrializado y exige trato igual, algo que se nota en imponer a los

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turistas estadounidenses el mismo tratamiento al que están sometidos los brasileños en viaje a
EEUU.

Las relaciones bilaterales


Desde la época colonial ha habido interacción e intercambio regional mediante el comercio
reciproco de España y Portugal. Sin embargo, la cuestión del dominio del Rio de la Plata provocó
conflictos en los periodos independistas. El conflicto fue aprovechada por el gobierno británico, y
en 1828 se firmó un tratado que convirtió a la provincia Oriental en un estado independiente:
Uruguay. Así los británicos alcanzaron un doble objetivo: crear un Estado intermedio y sustraer a
las Provincias Unidas el dominio de ambas márgenes del Rio de la Plata. Argentina creía
consolidar su perfil exportador, demostrando buena voluntad, mientras Brasil consiguió la libertad
de navegación.

El gobierno de Rosas fue una amenaza para Brasil por su expansionismo, e iniciaron una
campaña militar para vencerlo, algo que finalmente fue logrado en 1852. Otra disputa de los dos
países fue sobre el territorio del Gran Chaco. Esta disputa involucró a Uruguay y Paraguay
también. En 1863, liberales (colorados) uruguayos invadieron el gobierno uruguayo (blanca) aliado
del Paraguay. Brasil decidió apoyar a los colorados. Fue así que Paraguay declaró la guerra a
Brasil. Aunque Argentina se mantuvo neutral, la negativa de Mitre a permitir el paso del ejercito
paraguayo llevó a este a declarar la guerra. Así se hizo la Triple Alianza entre Brasil, Argentina y
Uruguay, contra Paraguay, por primera vez todos en el mismo lado. Paraguay fue el gran
derrotado con un costo social enorme. La disputa de los límites del Chaco se demoró en
resolverse hasta finalmente se resolvió por el arbitraje del presidente estadounidense a favor de
Brasil.

Tras la guerra contra Paraguay, Argentina y Brasil se acercaron, pero siguieron con un relativo
aislamiento mutuo, ya que todas sus exportaciones tenían como destino Europa y América del
Norte, además de que dependían del flujo de capitales externos de estas regiones. EEUU
favorecía al país que tendía a aproximarse más a las posiciones de Washington, que en el caso
de la primera guerra mundial fue Brasil. Este declaró la guerra a las potencias centrales, mientras
Argentina permaneció neutral en el conflicto. Aunque la crisis de 1929 hizo que los dos países se
acercaran, los diferentes vínculos con los EEUU condicionaron las relaciones bilaterales. Mientras
Argentina adoptaba posiciones favorables al comercio y al capital británico bajo un esquema
bilateral, Brasil tenia una política pragmática multilateral liderada por Washington. En la Segunda
guerra mundial, Argentina siguió su política de mantenerse neutral, al contrario de Brasil y la
mayoría de los países del continente, dificultando la cooperación.

24
Como ya vimos, en la inmediata posguerra EEUU ejerció una gran influencia en Latinoamérica
consiguiendo desplazar a Vargas en Brasil, mientras en Argentina contribuyó a fortalecer la
posición de Perón. Así los dos países tomaron distintos caminos, dificultando aún más la
cooperación. Mientras Argentina deseaba una unión aduanera sudamericana, Brasil siguió
políticas multilaterales defendidas por los EEUU. Cuando volvió a asumir Vargas en 1951, estaban
las condiciones políticas necesarias para restablecer el eje Argentina-Brasil-Chile, pero este
proyecto se derrocó con el derrocamiento de Perón en 1955.

Mientras Argentina seguía la política de la industrial sustitutiva, Brasil superaba su vecino. Su


industrialización estaba caracterizada por un alto grado de diversificación, al mismo tiempo que
los precios de café estaban elevados y que reciben aportes de capitales extranjeros. Argentina
seguía negociando con los EEUU para obtener ayuda económica, bajo el lema de la necesidad de
desarrollo como condición de estabilidad y seguridad del sistema democrático. El crecimiento
económico internacional estaba vinculado a una perspectiva de industrialización d los países
periféricos, y con las empresas multinacionales, la inversión extranjera pasaba a ser visualizado
de una manera diferente. Argentina y Brasil intentaron superar la rivalidad mediante el incremento
del comercio reciproco: Brasil abastecería manufacturas a Argentina, y Argentina materias primas
a Brasil. Sin embargo, este trato no era conveniente para Argentina.

Las dictaduras militares en los años 60 hicieron surgir viejas disputas. Mientras Brasil había
alcanzado una apreciable ventaja en algunas ramas del sector industrial, había un estancamiento
relativo en Argentina. Por lo tanto temían un mayor desarrollo de Brasil. Surgieron ideas de una
union aduanera, motivadas por la fragmentación que implicaba el Grupo Andino al contraponerse
al eje autoritario que Argentina y Brasil tendían a constituir. Sin embargo, Brasil no quería adquirir
compromisos que inhibiesen su libertad de tomar iniciativas para sus emprendimientos bilaterales.
Las tensiones entre Argentina y Brasil fueron el resultado de las diferentes situaciones
económicas, sociales y políticas que los dos países atravesaban. A diferencia de Argentina, Brasil
no utilizó el endeudamiento externo para promover una política liberal de importaciones de bienes,
sino para iniciar grandes proyectos de infraestructura energética e industrial. Buenos Aires pareció
reconocer las disparidades existentes como consecuencia del milagro brasileño y del
estancamiento argentino, desplazando el viejo esquema geopolítico de la rivalidad bilateral. Así se
intento una mayor cooperación en el marco de ALADI. El hecho de que Brasil se solidarizó
abiertamente con la causa argentina en las Islas Malvinas fue un motivo más de acercamiento.

Entre 1960 y 1984, el PBI brasileño se había multiplicado, mientras la Argentina ni siquiera llegó a
duplicar su PBI en esos 24 años. Sin embargo, en Brasil también el endeudamiento externo había
crecido a niveles enormes con una gran inflación y empobrecimiento. Las naciones del Cono Sur

25
fueron abandonando paulatinamente sus regímenes autoritarios, e hicieron acuerdos tendientes a
la efectiva integración regional para superar el estancamiento. El dinamismo de este proceso
atrajo a Uruguay y Paraguay, que permitió la puesta en marcha del Mercado Común del Sur
(Mercosur) a partir de 1995. Sin embargo, el proyecto enfrentó dificultades como las diferentes
políticas cambiarías, el arancel externo común y la eliminación de barreras arancelarias, lo cual
debilitó la dinámica cooperativa. Menem no preveía la coordinación de la política exteriores de los
dos pares dado el vinculo especial con EEUU, algo que puso la cooperación en aun más riesgo,
generando sospechas entre los países vecinos.

En 1999, la devaluación del real agravó a las relaciones comerciales y provocó una causa de las
exportaciones argentinas. Desde ambos países, se percibieron gestos para iniciar una carrera de
represalias y proteccionismo, dejando visualmente sin rumbo al Mercosur. Había un grave
problema de la competitividad de Argentina, algo que De la Rúa no logró superar. El ministro de
economía, Domingo Cavallo, decidió permitir la importación de automóviles, equipos informativos
y de telecomunicaciones. Desde la perspectiva brasileña significaba quitarle los beneficios al
Mercosur. Sin embargo, Argentina generó tranquilidad al rechazar una oferta de un acuerdo
bilateral con EEUU. Después de las crisis, Brasil y Argentina se encontraron de nuevo, esta vez
en las negociaciones con los organismos multilaterales de crédito.

Lula y Kirchner
2003 significó una etapa de cambios tanto para Brasil como Argentina, tras los ascendidos de Lula
y Nestor Kirchner. Los dos plantearon modificaciones al orden mundial establecido en Bretton
Woods, y cuestionaron los mecanismos utilizados por la ONU. Tenia desafíos similares con
posicionamiento ideológicos semejantes, algo que favoreció el establecimiento de estrategias
cooperativas. Vieron a la democracia como un mecanismo para combatir la pobreza y el
desempleo, e identificaron al Estado como el actor responsable de estas actividades. El plan era
consolidar el Mercosur, y luego ampliar su influencia al resto de Sudamerica. La idea era cambiar
el equilibrio internacional de fuerzas. Lula lo expresó de esta manera en 2003: “Queremos el libre
comercio, pero caracterizado por la reciprocidad”. Esta reciprocidad existe cuando los roles del
orden multilateral benefician a todas las naciones. El propósito de la estrategia consistió en
estrechar vínculos con la mayor cantidad posible de naciones, bloques y regiones,
independientemente de su posición geográfica, pero con énfasis en el Cono Sur, donde los
intereses resultan más evidentes. Así se transformaran los países sudamericanos en un bloque
con presencia mundial, no solo económica sino también política.

Las relaciones bilaterales entre Brasil y Argentina se intensificaron en el siglo XXI por tres
razones:

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1. La crisis del mulilateralismo, mostrado por la ineficiencia de la ONU.
2. El fortalecimiento del Estado después del fracaso del neoliberalismo.
3. La proliferación de tratados de libre comercio fuera de la OMC.

En cuanto al consejo de seguridad de la ONU, está claro que Brasil pretende desde hace años un
asiento permanente, mientras Argentina opta por un eventual asiento permanente al Mercosur,
resistiendo los avances hacia un liderazgo regional de Brasil.

Las Relaciones Argentina-Venezuela 2010-2013: Despejando


los intereses en la trastienda ideológica
María Elena Lorenzini

Venezuela y Argentina tenían en común defender el derecho de cada Estado para elegir
libremente el modelo económico más apropiado para luchar contra la pobreza, mejorar la inclusión
social y viabilidad el pago de la deuda. Sin embargo, Venezuela, a diferencia de Argentina,
propone una “nueva ética socialista” basada en el conjunto de principios y valores de las
corrientes humanistas herederas del pensamiento de Bolívar. El objetivo ultimo es la suprema
felicidad y la construcción de un Estado ético cuya gestión supere la pobreza y la miseria de un
clima tolerante y plural, respetando las tres generaciones de DDHH. En Argentina, la idea
autonomía tiene que ver con el distanciamiento con el pasado: fin del alineamiento automático
con EEUU y el rechazo a las recetas ortodoxas del FMI. La inserción internacional se plantea a
través del Mercosur. El gobierno venezolano, por otro lado, hablan de la construcción de un nuevo
orden internacional multipolar. De alguna manera, los dos países tienen intereses compartidos:
la búsqueda de una mejor inserción internacional, la diversificación y profundización de las
relaciones bilaterales, regionales y extraregionales. Desde el punto de vista político, buscan
diferenciarse del pasado y del alineamiento automático en relación con EEUU. La vinculación con
Venezuela también se fundamenta en su apoyo a Argentina en cuanto a la deuda externa y la
cuestión de las Islas Malvinas.

Venezuela, en su carácter de país petrolero podría satisfacer parcialmente la necesidad


energética de Argentina, al mismo tiempo de que así logra atenuar el peso que las exportaciones
de petróleo a EEUU tiene en su balanza comercial. Argentina también podría ayudar a Venezuela
a lograr soberanía alimentaria.

27
Con la mirada en la región: Las relaciones entre Argentina y
Bolivia durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner
Natalia Ceppi

Bolivia y Argentina tuvieron una agenda compartida en cuanto a la compra-venta de energía, la


cuestión migratoria, la asistencia técnica en el marco de la cooperación sur-sur y la firma de
acuerdos en materia judicial y de educación.

Política exterior de Cristina F. de Kirchner


Busso

En este trabajo intentamos abordar las características y, especialmente, las dificultades medulares
que dificultan la política exterior en la etapa kirchnerista con especial referencia a los dos primeros
años de gobierno de Cristina- y que, en consecuencia, afectan los vínculos bilaterales entre
Argentina y Estados Unidos.

De acuerdo a varios estudios, las necesidades y los condicionantes internos han tenido un
impacto muy significativo, sino definitorio, sobre la política exterior argentina en los gobiernos de
Néstor y Cristina, y en caso de Estados Unidos, dos situaciones particulares acentuaron la
tendencia histórica del peso de la política doméstica sobre la exterior subrayada por numerosas
investigaciones: en primer lugar la administración de George Bush a partir de septiembre 2001
acentuó la propensión a pensar el mundo desde la lógica de la política doméstica optando un
perfil neoconservador y privilegiando las necesidades internas enmarcadas en la lucha contra el
terrorismo internacional, y en segundo lugar la agenda heredada por Obama que lo induce
concretarse en la resolución de temas internos e internacionales, pero siempre desde la
perspectiva de las preocupaciones de los mismos en la arena domestica. En especial, en relación
con Argentina la condición intermestica de la política exterior son ligados a la necesidad de
recompensar las relaciones entre Estado y sociedad y la posibilidad de construir una capacidad de
acción frente al mundo globalizado y la fragmentación interna.

Cuestiones de forma y planificación de la política exterior: entre el exceso y los aciertos.


Que las formas importan en la diplomacia no es un dato nuevo. Sin embargo, argumentar que una
buena política exterior debe basarse solo en la forma o refugiarse en ellas como estrategia
permanente no solo no permitirá la obtención de resultados, sino que habilitara la opción de
vaciarla de contenido. Por lo tanto la búsqueda del equilibrio aparece como el camino más
adecuado. Así, el dialogo más abierto y respetuoso como criterio de funcionamiento cotidiano y la

28
recurrencia a la disidencia y la confrontación como un instrumento ocasional suele ser la
combinación adecuada. En este sentido, no podemos olvidar que, en el ámbito de las relaciones
internacionales, las relaciones de poder tienden a constreñir las opciones para los estados en
desarrollo. Consecuentemente, los gobiernos de los estados más débiles tienen, con frecuencia
que dar batalla si pretenden resguardar los intereses y los ideales del país que representan. Esa
batalla incluye ideas, discursos, debates y acciones que deben defenderse con cierto énfasis. A
partir de este marco podemos preguntarnos que courre con las formas en nuestra política exterior
en general y en las relaciones bilaterales con Estados Unidos en particular durante el periodo de
estudio.

En líneas generales podemos afirmar que estas no están siendo aprovechadas regularmente en el
beneficio de la gestión externa argentina. Una de las dificultades que aparece con frecuencia es
cierta sobreactuación en el discurso, el problema no es lo que se dice, sino como se dice. En ese
marco hemos pasado de la sobreactuación de la época del alineamiento a otro tipo de
sobreactuación marcada por un discurso que siempre señala al gobierno como fundante
desconociendo los logros o intentos de cualquier experiencia previa. Otra característica es cierta
predilección por la confrontación como instrumento permanente. La misma ha estado presente
tanto en la gestión de Néstor como en la de Cristina. Así, las expresiones contra el gobierno de los
EEUU en el caso de Antoni Wilson son un ejemplo claro de confrontación y de cierto
desconocimiento sobre el funcionamiento del sistema político de loes Estados Unidos de America.

Por otra parte, la idea de que podamos cumplir una función educadora, muy vigente en la era
Cristina, subyace en expresiones como las utilizadas por la presidenta frente al Consejo de las
Américas cuando se refirió a la crisis financiera de 2008 como “efecto jazz” o la mención de que
era EEUU y no Argentina quien necesitaba un plan B para enfrentar dicha crisis. En este último
caso queda claro que el problema es como se dice y no el contenido del discurso en sí mismo.

Por otra parte, el exceso de concentración del manejo de la Política exterior en la Presidenta
incrementa esos riesgos en tanto la expone permanentemente en cuestiones que podrían ser
abordas por funcionarios de cancillería. Asimismo, impone una planificación más cuidada de las
acciones que le otorgan un rol central a nuestra Presidenta en el ámbito internacional. En ese
sentido, los anuncios de 2008 sobre el pago en efectivo al Club de Paris y la apertura de las
negociaciones para los bonistas que quedaron fuera de la refinación de la deuda, los cuales
tuvieron que ser suspendidos a la brevedad por el estallido de la crisis económica, echaron
sombra sobre la capacidad del gobierno para realizar un seguimiento de la situación internacional
y generaron expectativa y desencanto entre los actores internacionales debilitando la confianza en
nuestro país. Por otra parte, decisiones acertadas como el compromiso de Argentina con las

29
acciones humanitarias para la liberación de los secuestrados por las FARC en Colombia se
deslucieron cuando no pudieron llevarse a cabo en ocasión de que el ex presidente Kirchner
presidia la delegación internacional.

La impronta de Néstor Kirchner en los vínculos con Estados Unidos


Desde la llegada de Néstor al poder en 2003 hasta febrero de 2005 la política exterior, y
especialmente los vínculos con EEUU estuvieron enmarcados en la renegociación de la deuda
para salir del default. Durante ese periodo los vínculos fueron significativos aunque tensos fruto de
perfil difícil que tenía la negociación pero positivos en términos de resultados. Sobre los finales de
su mandato, Kirchner trato de normalizar el vínculo para facilitar el futuro gobierno de su esposa.
Quien ya era la candidata del partido gobernante para sucederlo en las elecciones presidenciales.
Así, en durante su visita a Nueva York para la AG en septiembre de 2007 relato un tema que,
tenía aristas comunes con la postura de Washington: la democracia al gobierno iraní para que
colabore con la justicia argentina en la investigación del atentado terrorista a la AMIA. Por otra
parte, en el marco del viaje le dio un rol protagónico a Cristina a los efectos de impulsar la
dimensión internación que tuvo en la campaña presidencial la entonces senadora.

A lo largo de esta etapa el gobierno de EEUU también enfrento dificultades serias en términos de
política interna y exterior. Con respecto a esta última los crecientes problemas en Afganistán e Irak
comenzaron a erosionar la popularidad del presidente Bush en su país. La sociedad
estadounidense, los medios de comunicación y la oposición comenzaron a cuestionar si los
contenidos de su política exterior están concentrados en las necesidades e intereses de los
sectores domésticos o si solo respondías a los intereses de los sectores políticos
neoconservadores. A pesar de ello, la finalización de la gestión Kirchner dejo instalado uno de los
temas sobre los cuales Buenos Aires y Washington aun hoy desarrollan partes importantes de sus
actividades: la política hacia Irán.

Cristina y sus relaciones con EEUU durante el final de la administración Bush y la llegada
de Obama.
El contexto en el que se enmarcaron los contactos bilaterales de EEUU a los asuntos internos
argentinos en comparación con otras etapas históricas. Como afirma la mayoría de los estudios
sobre las relaciones entre EEUU y America Latina a partir de los atentados terroristas de 2001 la
política de EEUU hacia la región se desdibujo y también mostro las capacidades de la potencia
americana para definir los destinos de America Latina no son los mismos ahora que antes. Se
desdibujo en el sentido que la agenda de Bush perdió la diversidad que solo tener para
concertarse en un solo tema: la lucha contra el terrorismo. Y mas allá de los esfuerzos de los
últimos años para reactivarla, el imaginario colectivo regional quedo impregnado con la idea de

30
que Bush solo le interesaban los temas de seguridad y que esa perspectiva inhibía cualquier
proyecto de darle densidad a las relaciones regionales en general y menos aún a las bilaterales.
Desde los años noventa no existe ninguna política especial para el hemisferio occidental, sino que
las acciones de EEUU estuvieron orientadas solo a aquellos actores que, por algún motivo,
revisten importancia para los temas de seguridad. Así Colombia, México, Bolivia y Venezuela son
atendidos desde esa perspectiva, mientras que Brasil es tenido en cuenta en su condición de
potencia media con capacidades de garantizar gobernabilidad regional; y como un futuro gran
proveedor de energía tradicional como petróleo o alternativa como combustible. Estas
características tuvieron repercusiones sobre nuestro país: el hecho de que EEUU concentrara su
atención sobre los temas de seguridad trajo como consecuencia que Argentina no fuera incluida
en la agenda prioritaria de EEUU, pero a la vez que fuese bien evaluada en su lucha contra el
terrorismo y el narcotráfico. También desde la capital americana se confió en rol de argentina para
colaborar en la estabilidad boliviana y en una política de contención de Venezuela. Sin embargo la
creciente actividad interna de los dos primeros años de Cristina ha opacado ambas tareas.

Por otra parte, la menor capacidad de EEUU para influir en Latinoamérica o el llamado fin de la
doctrina Monroe, afecta a otros países tanto como a nuestro Estado en tanto habilita más
autonomía. Por otra parte, genera cierta incoherencia en las acciones diplomáticas que los países
de la región que siempre han bregado por una menor intromisión de EEU, pero cuando enfrentan
dificultades continentales, como el golpe de estado en Honduras, o globales, como la crisis
económica, reclaman más compromiso y más presencia de EUA.

La llegada al poder de Obama despertó expectativas en el gobierno argentino ligadas tanto al


cambio de partido gobernante como el arribo a la Casa Blanca del primer presidente no blanco. La
gestión externa Obama estaba fuertemente ligada a la agenda doméstica que, en nuestros días,
se concentra en preocupaciones tales como los índices de desempleo, las dificultades para
establecer controles al sistema financiero nacional e internacional, la búsqueda de fuentes
proveedoras de energías renovables y no renovables, el progresivo déficit fiscal, todo en un marco
de creciente oposición del partido Republicano. Por otra parte, la etapa que le toco enfrentar a
Obama a diferencia de su antecesor, se caracteriza por un escenario internacional cargado de
complejidades para EEUU: las guerras en Afganistán e Irak, la inestabilidad en Pakistán, la
consolidación de poderes regionales como Rusia, Brasil, India y Sudáfrica que defienden sus
intereses y tienen capacidad de influir en el nuevo devenir internacional obligan a Obama a
plantear una política exterior más planteada en la diplomacia que en la fuerza, mas en la
cooperación que en el debate conflictivo. En este marco, el lugar de Latino América no es
prioritario y muchos menos aun el de Argentina. Los temas que cruzan la gobernabilidad de la
región como comercio, energía, migraciones, narcotráfico son en su mayoría parte de un agenda

31
negativa. Esta situación hace que la mirada de EEUU se concentre en Colombia y México por el
tema de las drogas, en los países del Caribe y México por el tema migratorio; y en Bolivia,
Ecuador y Venezuela por ser modelos que desafían la gobernabilidad democrática regional. A
partir de este análisis, los críticos más duros de la gestión de Cristina argumentan que Argentina
no figura en los planes de Obama ahora porque nuestras migraciones hacia EEUU son bajas en
números y cualificadas en cuanto a sus capacidades, nuestras dificultades con el tráfico de drogas
y el crimen transnacional han aumentado como un problema serio para la política nacional pero no
para la agenda internacional y menos para la estadounidense; nuestro comercio con EEUU es
muy reducido y nuestras capacidades energéticas no serán suficientes para atender la demanda
local, motivo por el cual no existimos en la lista de futuros proveedores.

Lo que debería hacer Argentina para recuperar su condición de país relevante para Sudamérica
es aprovechar su participación en foros multilaterales como los de ONU, OEA, Cumbres de las
Américas, UNASUR, Grupo de Rio, para considerar su poder blando y presentar/liderar
propuestas para la región; potenciar su participación en el G20 para intervenir en el tratamiento de
un tema de agenda global como lo es la crisis financiera, y continuar con su política de defensa de
la democracia y DDHH.

En el ámbito de los contactos presidenciales y diplomáticos entre el gobierno argentino y la


administración Obama durante 2008 y 2009 la actividad ha sido neutra. La agenda en EEUU
quedo a cargo de Timmerman y Shannon. Con antelación a futuras reuniones y como gesto de
buena voluntad ambos gobiernos decidieron excluir los temas complejos de la agenda. Así,
cuestiones tensas como las relaciones bilaterales respecto al blanqueo de capitales, los holdouts,
no figuraban en la agenda oficial. Los temas elegidos para ser abordados fueron la cooperación
científica y tecnológica, las operaciones para el mantenimiento de la paz y temas regionales e
internacionales como las cumbres de las Américas y del G20.

Los encuentros personales entre Cristina y Obama se produjeron en el marco de las actividades
multilaterales durante 2008 y 2009 apareciendo en 2010 encuentros importantes de carácter
bilateral como el de Hilary Clinton con la Presidenta, en la visita de la primera a Buenos Aires, y el
aparte para dialogar que realizaron Obama y Cristina en el contexto de la Cumbre de Seguridad
Nuclear, encuentro que inician un nuevo ciclo en las relaciones entre ambos países.

La cumbre del G20 realizada en Londres en abril de 2009 tuvieron encuentros entre ambos
presidentes (cara a cara) los cuales fueron breves y protocolares ya que pudo saludarlo a él y a su
esposa, y posteriormente, estuvieron ubicados frente a frente en una de las cenas. Sin embargo,
las actividades del G20 estuvieron presididas por un llamado de Obama y un encuentro de la

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Presidenta con el vicepresidente Joseph Biden. La reunión con Biden se produjo en el marco de la
séptima cumbre de líderes progresista en Viña del Mar, Chile, en marzo de 2009. El encuentro
incluyo varios temas, pero los mas destacados fueron los referidos a las Cumbres de Londres y la
de Trinidad y Tobago. En cuanto a la primera dialogaron sobre las diferentes posturas que se iban
a discutir en la capital británica entre los países que abogan por la reforma financiera mundial. En
la cumbre de las Américas de Trinidad y Tobago estuvo varias veces en contacto con Obama pero
sin relaciones bilaterales. Sin embargo, Cristina tuvo un espacio donde concentro la atención del
auditorio ya que hablo en la apertura de la cumbre por ser la presidenta del país donde se había
desarrollado la última de estas reuniones (Mar del Plata). En la apertura considero importante la
necesidad de construir un nuevo orden mundial que dé cuenta de las transformaciones de ese
mundo: hay que relacionarse, no desde la subordinación, sino desde la colaboración y
cooperación. Además, destaco que había que dar cuenta a las transformaciones ligadas al fin de
la bipolaridad pidiendo el levantamiento de Cuba. Así, sectores profesionales de la Cancillería
argumentaron que el discurso estuvo ligado muy al pasado y que incluyo una oferta específica
para avanzar en las relaciones con EEUU en el marco de una agenda positiva.

El primer año de la gestión Obama también conoció los vaivenes cíclicos de la relación Buenos
Aires-Washington. Estas se iniciaron con la admiración y expectativa de cristina con respecto al
cambio en el vínculo bilateral que Obama podría garantizar, pasaron por cordiales encuentros
multilaterales que no se canalizaron en uno bilateral. Sin embargo, a partir de las reuniones en el
año 2010 comienza un ciclo positivo. La reunión entre Hillary y la presienta el 1 de marzo de 2010
fue extensa y en ella se abordaron temas muy importantes incluyendo aquellos donde ambos
gobiernos tienen consenso como en los que son divergentes. La importancia de la reunión radica
en la posibilidad que tuvieron ambas funcionarias para consolidar su vínculo, pero
fundamentalmente dejo en claro la agenda sobre la que se basaría una relación más fluida: Así la
lucha contra el terrorismo se articula en perfecta forma específica con la política en torno a Irán
que, además se vincula con la postura de ambos países en cuanto al uso pacífico de la energía
nuclear. El otro tema que aparece como significativo es el acuerdo sobre algunos puntos para salir
de la crisis mundial.

Finalmente, el abril de 2010 se llevó a cabo la cumbre de seguridad nuclear organizada en


Washington, a la cual Argentina fue invitada por su larga trayectoria en el uso pacífico de la
energía nuclear. Allí hubo un encentro bilateral entre los presi de EEUU y Argentina donde trataron
varios temas, el que destaca es, la importancia que EEUU le da a nuestro país en el ámbito
multilateral para abordar la seguridad nuclear. El rol de Argentina en la cumbre fue evaluado como
un paso importante porque le daba a nuestro país un rol global que nunca había tenido.

33
LECTURA 35: EL PRIMER PERONISMO Y LA TERCERA
POSICION: UNA VISON DESDE LA AUTONMIA HETERODOXA
DE JUAN CARLOS PUIG

Lo siguiente es un análisis político de la tercera posición en política exterior. Se plantean dos


puntos centrales: La Tercera Posición como sistema alternativo y la reinserción argentina desde
la Autonomía. Las hipótesis que se plantean son las siguientes:
a) “La política exterior argentina del período se definió en base a diagnósticos realistas del
funcionamiento del Orden Internacional y se instrumentó siguiendo el tradicional enfoque
juridicista, que compartía con otras naciones hermanas, y una adscripción parcial a las
constantes de nuestra historia diplomática”.
b) “El objetivo central de la política exterior del lapso 1946-1948 fue la búsqueda
persistente de mayores márgenes de autonomía, que debía compatibilizar con la
imperiosa necesidad de reinsertarse al sistema internacional y mejorar su relación con
USA. El nivel por el que optó el gobierno peronista lo encuadro como autonomía
heterodoxa”
c) “El nuevo orden que irrumpiera coincidentemente con el ascenso del Justicialismo al
poder al evolucionar hacia una creciente bipolaridad ideológico-estratégica, fue el caldo
de cultivo que favoreció la incubación y difusión de la Doctrina de la Tercera Posición
como vía alternativa al capitalismo y al comunismo, y sustento teórico de las políticas
autonomistas”

El régimen presidido por Perón estaba sospechado de tener una filiación nazifacista, fue
presionado para abandonar la neutralidad, fue jaqueado por sancioens económicas y
diplomáticas, siendo asilado del ámbito latinoamericano y mundial. Argentina ingresa a ONU, pero
acusado de adscribir idea totalitarismo, su participación fue moderada, conciliadora y de amplia
colaboración. Años más tarde, Perón sostenía que debido a las políticas de los últimos 40 años el
pais se encontraba en una situación de asilamiento absoluto, pero para él lo más grave de este
cuadro negativo de relaciones internacionales, con Europa, la URSS, en las asambleas
internacionales y los tratados debilitados por la inoperancia argentina, era la falta de relación con
EEUU. En sus clases como profesor de la Escuela Superior Peronista, abordo temas sobre la
conducción y la posición argentina en política exterior.

Con respecto a la variables internas, para Klareven, las más difícil de abordar. De lo que no cabe
dudas es que en su primer gobierno, ciertos valores caerán para siempre y otros quedaran
afirmados, según Félix Luna. El presidente Perón adopto una posición de conducción verticalista,

34
herencia de su formación militar, como de la naturaleza típica del sistema presidencialista
argentino con ese grado característico de paternalismo.

Nos ocuparemos de las percepciones de este líder carismático con respecto a actores y procesos,
tanto del sistema internacional como así también del sistema interno. Barandiarán considera
importan precisar el marco teórico en el que inscribe la política exterior definida como autonomía
heterodoxa. En este sentido, Perón fue un destacado oficial del Estado Mayor del Ejército,
profesor de Historia militar en la Escuela superior de Guerra, escribió libros sobre Estrategia y por
sus capacidades es enviado a Europa en 1939, ahí estudia la situación política internacional, en
Italia pide que no se ordene su retorno aun en el caso de que Italia participe de la contienda, ahí
tiene contacto con lo que se denomina alta política.

Para Bardarían, los diagnósticos responden a concepciones realistas, y además tenía muy en
claro las ideas referidas a la anarquía del sistema internacional. En vez de acumular poder,
fortalecer instituciones, raro al ser un militar (por lo general tienen a ser idealistas), era un político
de raza con capacidad de ser realista en el análisis del sistema internacional y del propio sistema
nacional, y lo suficientemente idealista en el análisis de las posibles soluciones para esos
conflictos.

En lo que respecta al sistema democrático, lo que hacía era legitimar el gobierno que presidiera, y
a pesar de todo, nadie puede dudar que sus elecciones o hayan sido democráticas. Incluso se
puede tener como marco de referencia las elecciones en la que fue prohibido el peronismo para
presentar candidatos. Su ascenso al poder siempre obedeció a motivos democráticos. A nivel
internacional, la democratización y la liberalización eran requisitos para el nuevo orden impuesto
por EEUU para la inserción al sistema internacional y poder participar sin vetos en los Organismos
de la ONU. Perón se va a convertir en un nexo vinculante positivo con USA, potencia hegemónica
y líder de las tendencias liberales. Este proceso de redemocratización implicó sin duda una mayor
identificación con USA, y con el mundo occidental.

Ahora es momento de considerar las variables de orientación del régimen propuestas por
Barandiarán:

❖ Forma de organización política: En este caso se la considera una democracia de mayorías


y minorías, con un profundo cisma entre ambas herencia de un país que hasta 1946, había
conocido restricciones y limitaciones a las libertades y al reconocimiento de los derechos
de los sectores más humildes, se reflejaba en un trasfondo autoritario que también se dio
en Europa simultáneamente como consecuencia de la deformación partidocrática. Tal
cisma será en gran medida el responsable de las debilidades que mostrará el proyecto

35
autonómico al no poder encuadrar al conjunto de la sociedad en lo que se llamará un
proyecto nacional, que resulta entendible considerando el acceso de la clase obrera al
ejercicio y disfrute de los derechos políticos y sociales. También se debe reconocer la
fuerte tendencia del régimen a monopolizar el poder a fin de implementar las grandes
trasformaciones que pregonaba
❖ Estrategia de desarrollo: Se trató de un proceso de industrialización por sustitución de
importaciones, con un fuerte papel del Estado como empresario e impulsor, acompañado
de una política de nacionalizaciones, compra o exportación de servicios públicos,
industrias básicas o creación de estas, a través de empresas mixtas o estatales. La
estrategia seria clave para interpretar la alianza con el justicialismo para acceder al poder y
sostenerlo, y para comprender la prioridad de los procesos de complementación
económica, una naciente burguesía industrial, que aseguraría los suministros de materias
primas para la Segunda Guerra Mundial.
❖ Peso relativo de las tradiciones de política exterior: Juan Carlos Puig relaciona la definición
de la política exterior con una tipología que toma como referencia, la autonomía potencial
de la que un país puede disponer y, la que efectivamente ejerce. En el caso de la Argentina
reconoce a partir de la reorganización los siguientes períodos:
- Dependencia nacional de Gran Bretaña (hasta 1919): se reconocen 4 tendencias
predominantes aquí: afiliación a la esfera de influencia británica; indiferencia,
aislamiento y oposición a EEUU; aislamiento respecto de América Latina; y debilidad
en la política territorial.
- Dependencia nacional con referencia a un espejismo: los injertos autonomistas
(1914-1945): Los intercambios pasaron de ser, predominantemente bilaterales, a la
conformación de un triángulo; convertibilidad de la libra mediante, exportaciones a
Gran Bretaña e importaciones desde USA.
- Tercera Posición (1945-1955)

En cuanto a las variables internas, no podemos dejar de analizar el proceso de toma de


decisiones, junto a liderazgo, se mancomunan en Perón por lo que la política exterior descansa en
el Ejecutivo. Pero durante Perón había aún más otro factor de excepción, los tratados
internacionales, los cuales debían pasar la aprobación del Congreso, al tener mayoría, aseguraba
la rápida salida de los proyectos que sometía al Ejecutivo. Esta caracterización de las variables
internas son útiles para analizar la reinserción desde la autonomía, la Tercera Posición como un
sistema alternativo y la política exterior consecuente. Otro muy importante, es la reinserción en sí
misma y la importancia a las relaciones con EEUU. El gobierno constitucional argentino marcó
claramente su apoyo a occidente desde su asunción, pero esta decisión no aplacó los ataques de
los imperialistas morales. Para Perón, la polarización de relaciones entre EEUU y la URSS, haría

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que el primero buscara el acercamiento y la recomposición de relaciones con países como
Argentina. Para él los abusos del capitalismo son la causa, y el comunismo el efecto. Según
Perón, luego de la reunión de Roosevelt, Churchill y Stalin en Yalta (1945), estos dividieron el
mundo en lugares en donde reinaba el imperialismo yanqui y en otros en donde reinaba el
soviético, mas tarde en Postdam se establecen tratados que consolidan la situación. Puig describe
algo similar con el nombre de ‘’impermeabilidad interbloques’’

De esta manera estrategia de desarrollo y política exterior se conectan entre sí, como estructura y
superestructura. Perón planteó un verdadero modelo de desarrollo económico diferenciador. El
único y primero con respecto a sus antecesores. Y a un modelo diferenciador le corresponde una
política exterior diferenciada.

El esquema de inserción internacional elegido por Argentina en complementación económica con


Gran Bretaña (abastecimiento de alimentos), nos dejó una gran lección con la guerra, la imperiosa
necesidad de diversificar nuestra producción, comercio y destino, comenzando por el entorno
latinoamericano. Con respecto al capítulo de política exterior de Barandiarán, las ideas más
significativas son:
⧫ La decisión de Perón de relacionarse con la URSS, a pesar de tener en mente mejores
relaciones con EEUU en el contexto de la Guerra Fría, el autor lo llama la Tercera Posición
⧫ La dificultad en la adopción de medidas que pudieran compatibilizar la prioridad de mejorar
las relaciones con USA, con las posturas autonomistas de la Tercera Posición, todo esto
bajo el telón de fondo constituido por la vigilancia de los sectores nacionalistas del
Movimiento Justicialista y la actitud crítica de la oposición al acercamiento con USA. Estas
dos contradicciones se plasmaron en los debates parlamentarios para la rectificación de
las Actas de Chapultepec y la ONU, a partir de ahí el gobierno lanzó una campaña de
acercamiento político y cultural con los países iberoamericanos. Con esto se creó el
‘’agregado obrero’’ en las embajadas argentinas, becas en universidades argentinas,
intercambio de misiones militares y becas en sus institutos, se creó la escuela diplomática
⧫ Para Perón la no-realización, o la no-concreción de Latinoamérica, se encontraba en la
fractura entre los deseos de los pueblos y las acciones de sus gobernantes. Y también
reconocía que, el aislacionismo y el egoísmo había contribuido al fracaso de los mismos.
Esta postura se encuentra detalladamente en ‘’Conducción Política’’ de Perón “La
conducción política en el orden internacional se distingue muy claramente de la
conducción militar. Se dice que la conducción militar es la continuación política, o, en
otras palabras, que la guerra es la continuación de la política por otros medios…la
guerra se produce por designio de los hombres, no por su fatalidad”. Weber reconoció
que el Estado es el legítimo poseedor del monopolio de la fuerza física, Perón sabía que la

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base de toda conducción se encontraba en las fuerzas sociales de ese presente, y que la
técnica de conducción de la política es también la base de la conducción militar, porque no
se puede hacer la guerra sin el trabajo de conducción interna.
⧫ Con respecto a la acción en materia política, Perón dice que la política no se aprende por
especialidades y por compartimentos: la política se comprende. El considera que el error
en aspectos políticos del pais se basa en no miraren grande a la política, ya que se trata
de una actividad integral, por lo tanto, para ser un conductor político se debe estudiar la
política integral

Para Joseph Tulchin la política exterior básica de Perón fue que la Argentina fuera menos
vulnerable en le mundo de posguerra. La Tercera Posición “era el corolario lógico de la plataforma
que estaba desarrollando. También era coherente con la tradición nacionalista y con la política del
principismo, orientada hacia la búsqueda de prestigio. Lo cual se pone en evidencia cuando Perón
afirma que la Republica puede hablar con igual altura moral frente a todos los países del mundo,
además dice que la Tercera Posición Justicialista les permite hallar las coincidencias para que la
misma encuentre su camino en la humanidad.

En 1948, en un artículo Perón precisa que su modelo de política exterior mantiene amistad con
todos los países de mundo, no se inclina hacia las hegemonías de izquierda y derecha ya que
tiene una conducta internacional definida, también afirma que para llegar a la paz internacional es
necesaria la tranquilidad de la paz interna consolidada, dando a entender que la paz interna solo
se logra con la justa distribución de la riqueza, al interior de los países y entre los estados.

Para penetrar con eficacia en los países de América Latina con su ideario de peronismo y de
Tercera Posición, Perón se valió de cuatro técnicas principales para Harold Peterson, a saber:
negociar pactos bilaterales, nombrar agregados obreros en la embajadas argentinas, incentivar la
propaganda y estimular o proporcionar el modelo (la creación de gobiernos militares en las
restantes naciones latinoamericanas). Perón reiteraba casi continuamente su rechazo a la división
del mundo en dos esferas de influencia, lo que sin duda consagraba a su criterio una visión
maniquea, y por tanto poco realista, del mundo.

Nótese que la Tercera Posición va más allá de la mera enunciación de principios de política
exterior, nos ofrece una doctrina altamente superadora de las dos opciones que habían surgido a
posteriori de la Segunda Guerra Mundial. “La idea de hallar una vía alternativa (...) era cualquier
cosa menos una extravagancia. Ella fluía desde distintas vertientes ideológicas y reconocía
exponentes de gran prestigio político y académico. El propio Perón alguna vez caracterizó el
tercerismo justicialista como una posición aritmética y no geométrica. Esto es, que resultaba

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tercera por hallarse después de la primera (capitalismo) y de la segunda (comunismo) y no entre
ambas. La Tercera Posición no es neutral o abstencionista sino que adopta actitudes definidas y
propias.

Para otro autor peronista: “...la Tercera Posición, buscaba transitar un camino propio respecto de
la opción que representaban las superpotencias. Ese camino pasaba por la necesidad de
mantener un cierto equilibrio entre ambas y, sobre todo, ganar espacios de maniobra respecto a
quien constituía el líder del mundo occidental y sobre principal de la Argentina: los Estados
Unidos”. Aquél gobierno nunca ocultó su respaldo a las potencias occidentales y suscribió los
puntos de vista de éstas respecto de las ambiciones expansionistas de Moscú y de Pekín. No fue
neutralista ni no alineado en el sentido que se definirían esas políticas en los años cincuenta y
sesenta. La principal articulación internacional del tercerismo peronista se derivaba de la
pretensión de presentarlo como una doctrina de alcance universal.

Otro tema que se debe tocar es sobre la verdadera autonomía que obtuvo el pais y el margen de
autonomía al que aspiro: autonomía heterodoxa. Carlos Puig afirma que se constituye desde una
óptica realista en base a la existencia y aceptación de criterios supremos de reparto de poder e
influencias y normas de funcionamiento del mismo, las cuales son: posesión de un potencial de
destrucción masiva, impermeabilidad interbloque, automatización intrabloque, permeabilidad
extrabloque y prohibición del uso de la fuerza para pequeños y medianos estados. Por lo tanto, los
condicionamientos sistémicos, las reglas de la política internacional bajo el paradigma realista,
operaban con el común acuerdo de las dos superpotencias condicionando los márgenes de
autonomía, según Puig. Barandiarán considera que entre la automatización intrabloque y la
permeabilidad extrabloque se define el margen de maniobra de las Naciones como la Argentina,
ello permitiría la irrupción de los No-alineados en la medida que se acentuaba la automatización
intrabloque y la permeabilidad extrabloque. La automatización intrabloque, se podía realizar en
forma progresiva o total, pero el estado que tomará la decisión.

Barandiarán se dedica a observar acerca de las discrepancias, la Tercera Posición y el grado de


autonomía heterodoxa:
☞ El modelo de desarrollo interno: se continuo y afirmó la industrialización por sustitución de
importaciones (ISI), a partir de 1953, la creación de la industria mediana y pesada. Para la
defensa de la industria nacional se optó por el proteccionismo con fuertes aranceles sobre
los productos cuya producción se pretendía incentivar.
☞ Vinculaciones internacionales no globalmente estratégicas: Establecimiento de relaciones
diplomáticas y de intercambio con países ubicados en la órbita de la otra potencia, y con la
otra potencia. Intento de creación de la Unión de los países del Sur.

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☞ Deslinde del interés nacional de la potencia dominante y el estratégico del bloque: derecho
de veto, apertura comercial con los países del bloque oriental, actuación en el Consejo de
Seguridad, resistencia al sistema multilateral de comercio.

Barandiarán concluye sus capítulos referidos a la Tercera Posición y a la reinserción desde la


Autonomía Heterodoxa, sosteniendo que la primera fue una postura doctrinaria en la que subyace
una ideología de raíz humanista y social cristiana forjada para la democracia interna e
internacional, receptora de la mayoría de nuestras tradiciones idealistas, pacifistas, juridicistas,
inclinándose por la última designación en particular con la potencia hemisférica, en permanente
búsqueda de mayores márgenes de autonomía. Con respecto a la segunda dentro de ella
encuadra el modelo de política exterior del Justicialismo, con una concepción del sistema
internacional, signado, por el idealismo juridicista pragmático.

Los ejes de la Doctrina Peronista debían subordinarse a dos objetivos irrenunciables en las
políticas a aplicar: “La grandeza del país y la felicidad del pueblo argentino. En tal búsqueda se
aspiraba a lograr en forma equilibrada: la soberanía política, la independencia económica y la
justicia social. Al desafío de llevar adelante un discurso y una práctica autonomista, Perón
encontró la solución con su dominio de discurso y la práctica de los paradigmas de relaciones
internacionales. Al morir Perón, se extinguió esa fusión cuasi perfecta de realismo e idealismo.
Perón fue un caudillo y un conductor. Pero fue ante todo un conocedor no sólo de la práctica
política interna sino también de la política internacional y las relaciones internacionales, porque si
hay una cosa que no quedo solo en su discurso es, que su política exterior fue la continuación de
su política interior, un equilibrio perfecto en donde ninguna hubiera funcionado sin la otra.

Unidad III

Politica Exterior Argentina: La relación bilateral con los EEUU


en el marco de la Guerra contra el Terrorismo
Ignacio Frechero

Cual ha sido el real impacto de la no tan nueva coyuntura internacional sobre la relación bilateral
entre la superpotencia mundial y el país rioplatense? En realidad, no existen marcos científicos o
de observación académicamente socializados que permitan caracterizar y explicar las
interacciones entre dos países, pero existen dos parámetros que han moldeado las interacciones
políticas y económicas en los años recientes:

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1. Dimensión internacional: Guerra contra el terrorismo
2. Plano nacional: Crisis politica del modelo neoliberal
Los dos son momentos de quiebre para los dos países que han modificado las prioridades de
ambos, ademas de una creciente securitización en las interacciones.

Los distintos gobiernos argentinos han utilizados diferentes eslóganes sobre su relación con
EEUU:
- Alfonsín: Madura
- Menem: de preferencia/carnales
- De la Rúa: intensa
- Duhalde: realista
- Kirchner: madura/seria/de conveniencia mutua

La relación bilateral entre Argentina y EEUU no se ha alterado por los efectos de la guerra contra
el terrorismo: existe una ausencia de costos ante la critica moderada de la Argentina a la
intervención en Irak. Al mismo tiempo, Argentina ha adherido políticamente a los fundamentos
oficiales de la guerra contra el terrorismo. Esta actitud pragmática le ha permitido al gobierno
obtener un equilibrio entre sus necesidades estratégicas y su discurso, brindando una imagen de
cooperación hacia el exterior y una de independencia hacia el interior. Sin embargo, hay una
interdependencia asimétrica entre los dos países: Buenos Aires tiene más por perder sin
Washington que viceversa, y esto se presenta como una constante histórica.

El terrorismo - La posición argentina


Orlando Rubén Rebagliati
José Ignacio Tobella

Conceptualización del terrorismo


Existen varios definiciones del terrorismo, y no hay un concepto aceptado en forma unánime. El
termino fue utilizado por primera vez en el marco de la Sociedad de las Naciones como forma de
hablar de crímenes contra la vida, libertad o integridad física de las personas o contra bienes del
Estado o particulares, motivados por razones políticas. Otra definición es la que dice que el
terrorismo son actos que crearan un peligro o un estado de terror para la población en su
conjunto. Podemos ver algunas de las distintas definiciones:
- Grant Wardlaw (experto australiano): el uso, o la amenaza del uso de la violencia por parte de
un individuo o grupo a favor o contra la autoridad, cuando esta acción pretende crear una

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angustia extrema sobre un grupo seleccionado con el propósito de obligarlo a que acceda a las
demandas de los perpetradores.
- FBI: el uso ilegal de la fuerza contra personas o propiedades a fin de intimidar o ejercer fuerza
sobre el gobierno, la población civil o cualquier otro segmento, persiguiendo objetivos sociales o
políticos.
- Walter Laqueur (academico de EEUU): El empleo sistemático de la violencia o la amenaza de
usarla, un método de combato o una estrategia para lograr ciertos objetivos, con el propósito de
incluir un estado de temor en la víctima que no se ajusta a las normas humanitarias y en cuya
estrategia es fundamental la publicidad.
- Alex Peter Schmid (autor holandés): un método productor de ansiedad, basado en las acciones
violentas repetidas por parte de un individuo o grupo clandestino o por agentes de un estado,
por motivos idiosincrásicos, criminales o políticos, en los que la violencia no son los objetivos
principales. Las víctimas son utilizadas como generadoras de un mensaje.
- Paul Wilkinson (académico británico): el uso sistemático de asesinatos, lesiones y destrucción,
o la amenaza de ellos, para crear un clima de terror para hacer publica una causa y para
intimidar a un grupo más amplio para que consientan los objetivos de los terroristas.

Marco juridico internacional e interno


Argentina, al decidir colaborar en la lucha antiterrorista, ha puesto en practica las resoluciones de
la ONU, la OEA y los organismos especializados, como las resoluciones de congelar fondos de los
talibanes y Al-Qaida. Además, Argentina ha ratificado convenciones contra terrorismo aviones,
personas internacionalmente protegidas, materias nucleares, rehenes, navegación marítima, etc.
En el plano interno, teniendo en cuenta las obligaciones en virtud del capitulo VII, mantiene una
intensa actividad de inteligencia con el objeto de detectar y/o neutralizar la actividad de grupos
vinculadas con organizaciones terroristas. Se efectúan controles en aeropuertos, frontera fluvial,
marítima y terrestre, para tener un control sobre el ingreso de personas. Hay una oficina que
trabaja con la coordinación del cumplimiento de las resoluciones del consejo, ademas de las
políticas y medidas en el marco del MERCOSUR. Esta oficina mantiene contacto permanente con
los organizamos nacionales responsables del combate contra la amenaza terrorista.

En cuanto al atentado terrorista contra la AMIA, el gobierno argentino ha comprometido todos sus
esfuerzos y recursos para esclarecerlo, y en 2006, el gobierno solicitó a INTERPOL la difusión de
captura de ocho ciudadanos iraníes y uno libanés.

El código penal define la asociación ilícita terrorista como la participación en una asociación ilícita
para aterrorizar a la población u obligar a un gobierno u organización internacional a realizar un
acto. Sus características son: tener un plan de acción destinado a la propagación del odio, estar

42
organizada en redes operativas internacionales y disponer de armas para poner en peligro la vida
o la integridad de un numero indeterminado de personas. También se reprime a quien financiara
una asociación ilícita terrorista.

Posición de la República Argentina en materia de lucha contra el terrorismo


Argentina considera que los actos del terrorismo constituyen una amenaza a la paz y seguridad
internacional, a la vida y dignidad humana, y ponen en peligro la estabilidad, la democracia y el
desarrollo socioeconómico de las naciones. Por lo tanto, asigna una alta prioridad a la lucha
contra el terrorismo y la adopción de las medidas aprobadas por la comunidad internacional.
También trabaja por la necesaria vinculación entre los derechos humanos y la lucha contra el
terrorismo: hay un equilibrio entre la defensa ante una agresión terrorista y el respeto de los
derechos humanos.

Participación en organismos internacionales


Argentina participa en diversos organismos internacionales, y informa al comité contra el
terrorismo del consejo de seguridad las medidas que adopta. Uno de los principales hechos en la
labor contra el terrorismo es la creación del Comité Interamericano contra el Terrorismo. El
Mercosur también tiene un Foro Especializado Terrorismo, donde se coordinan actividades
antiterroristas, se intercambia información sobre control de fronteras y se mantienen contactos con
organismo técnicos. En la Triple Frontera se ha creado el Grupo 3 más 1, incorporando a EEUU.
Se trata de un mecanismo informal de cooperación en inteligencia y control de fronteras.

El conflicto de las Islas Malvinas en la política exterior


argentina
Alfredo Bruno Bologna

El objetivo en la Cuestión Malvinas es sostener el reclamo de la soberanía, algo que reafirma la


constitución de 1994: “La nación Argentina ratifica su legitima e imprescindible soberanía sobre las
Islas Malvinas.” Su recuperación es por lo tanto un “objetivo permanente e irrenunciable del
pueblo argentino”. Este articulo se trata de la Cuestión Malvinas durante las presidencias de
Cristina Fernandez.

Podemos analizar la agenda argentina desde dos aspectos diferentes: la interna y en los
organismos internacionales. La agenda interna se muestra por ejemplo en la toma de posición
como presidente de Cristina, donde reafirma la soberbia sobre las islas y pronuncia que “hay una
situación de clave colonial aquí denunciada ante Naciones Unidas. Luego, al inaugurar las

43
sesiones ordinarias del congreso, hizo una solicitud al Reino Unido para que deje viajar al
Cementerio de Darwin los familiares delos caídos en la guerra de 1982. Esta solicitud también fue
mencionada en marco de la Asamblea de las Naciones Unidas en 2009. Por otra parte, el
gobierno criticó a la “política de olvido” que practicó Menem y el ministro de defensa pronuncio
que la guerra de Malvinas fue un crimen de la dictadura con secuelas dolorosas. En cuanto a la
agenda externa, Argentina aprovecha los organismos internacionales para seguir reclamando al
Reino Unido.

En la agenda del Reino Unido hay actos unilaterales que han perjudicado una normal relación
entre las partes principales del conflicto, tal como fue la nueva constitución para las Islas
Malvinas. Otro ejemplo es cuando, en 2009, se ratificó que no habrá negociaciones sobre
soberanía hasta tanto no se reconozca el derecho a la autodeterminación. El Reino Unido también
estuvo considerando la posibilidad de hacer una presentación ante la Convención sobre Derecho
del Mar de la ONU sobre la plataforma continental alrededor de las Islas.

APUNTES DIP:

Islas Malvinas: LA CUESTION INCLUYE GEORGIA Y LAS ISLAS SANDWICH

ETAPA HISTORICA
Títulos de soberanía:
- Descubrimiento
• Fernando de Magallanes descubre las costas patogénicas en 1520, autorizado por el rey, y
en 1580, representantes del rey español toma posesión simbólica de Cabo Virgenes.
• El archipiélago fue descubierto por navegantes españoles, según mapas publicados al
comienzo del siglo XVI. En casi todos los documentos figuran con el nombre Islas Sanson y
de los Patos. Los patos se referían a los pingüinos, desconocidos para los navegantes. El
nombre Sanson era referencia al nave S. Ánton, con su capitán Esteban Gomez, a la vuelta
de recorrer el estrecho. Es por eso que se debe reconocer a Gomez el descubrimiento.
• El archipiélago también se muestra en mapas italianos, pero estos tienen fechas recién en
1536, y son posteriores de los españoles.
• Los ingleses no tienen documentos para mostrar que habían llegado a las Malvinas a esta
altura, y en los mapas que elaboraron no están las islas Malvinas.
• El primer inlges que hace referencia a las islas es John Davis en 1592, pero presenta datos
tan vagos que no se pueden confiar.
• Otro ingles fue Hawkins, en 1622, pero describe las islas de forma errónea: «islas verdes
con clima templado».
• En siglo XVII, los holandeses recorren las islas.
44
• En 1648 es el primer viaje indudable de los ingleses a las malvinas, donde se los denomina
«Falkland Sound». 


- Ocupación efectiva
• En 1764, colonos franceses desembarca y funda un establecimiento en una de las islas
mayores.
• España reclama a Paris, y así los colonos son obligados a entregar el establecimiento a
España.
• Se establece un gobierno dependiente de Buenos Aires en el llamado Puerto Soledad.
• En 1765, llegan navegantes ingleses y establecen Puerto Egmont, como representantes de
la corona inglesa
• La actitud era contrario a tratados que establecían que los ingleses iban a respetar el
dominio español de las Indias
• España da una Real Ordenanza al Gobernador de Buenos Aires, mandándole a exigir el
desalojo de los ingleses, autorizando el uso de fuerza si fuera necesario.
• Rey Luis XV convence a Carlos III de evitar la guerra, y España declara su reprueba del uso
de la fuerza, pero da una reseña diciendo que su derecho sobre las islas es anterior.
• En 1774, se devuelve el Puerto Egmont a España, siguiendo sus promesas secretas sobre la
evacuación
• Características: La ocupación inglesa fue:
- ilicita
- oculta
- tardía
- contestada
- parcial (solo Puerto Egmont)
- brevisima
- quedo abandonada

Derecho sucesor: El gobierno de Buenos Aires había tomado posesión efectiva del archipiélago
en 1820, por un decreto de que serán gobernadas por un gobernador dependiente de las
Provincias Unidas de Río de la Plata. El decreto era sucesor del antiguo metrópoli, siguiendo los
principios de sucesión de Estado. Cual fundamentaba su derecho por:
- Descubrimiento (territorio nullis)
- Ocupación efectiva, anterior y permanente desde 1764.
- Consentimiento de las otras potencias
- Adyacencia al Virreinato de Rio de la Plata
- Bula de Alejandro VI en 1493

45
- Otro: Tratado de San Lorenzo (1795) —> Reino Unido se compromete a no tener territorios en
el sur

Reclamación inglesa: Fue en 1829 cuando un representante de Inglaterra reclamó las islas,
diciendo que Argentina las había asumido en forma ilícita hacía medio siglo atrás. Era parte de
una nueva política como consecuencia de la colonización de Australia. En 1833, un nave inglés
expulsó a las autoridades argentinas establecidas de las Islas Malvinas, y ocupó el territorio en
nombre de la corona inglesa. Como antecedente a este hecho, se debe notar que EEUU en 1831
castigo a Argentina por no admitir una reclamación de su cónsul, mediante destrucción de
establecimientos. De esta forma, Londres estaba seguro de que no iba a apoyar al gobierno
argentino.

SEGUNDA ETAPA
Disputa actual: La disputa en la modernidad comenzó tras un mapa argentino que incluía el
archipiélago, algo que causo una reclamación de Reino Unido y una cantidad de notas entre las
partes, antes de que evidentemente la discusión estaba cerrada.
Desde entonces, Argentina ha presentado reservas y declaraciones acerca de las islas en cada
ocasión, sobre todo en las Naciones Unidas.
En 1947, la embajada británica en Buenos Aires propuso someter la cuestión bajo la corte
internacional, algo que fue rechazado por Argentina.
En 1967, el tratado para la proscripción de armas nucleares en America Latina adoptó la
resolución que manifestaba que solamente estado latinoamericanos podían representar a
territorios sujetos de reclamación, y así Argentina, con las protestas de Gran Bretaña, fue
representante de las Islas.

La cuestión de las Islas Malvinas en las Naciones Unidas:


La descolonización ha sido uno de los temas más importantes para la ONU, sobre todo por los
intereses de EEUU y la Union Soviética. En el primer articulo de la Carta habla propiamente de la
libre determinación de los pueblos, el principio que ha movido todo el proceso de la
descolonización.
En 1949 se estableció la Comisión para la Información sobre territorios no autónomos, cuan
recolectaba información sobre las colonias. En la lista de Reino Unido, aparecieron las Islas
Malvinas. Argentina inmediatamente formuló una reserva de soberanía, cual fue repetida año tras
año.
En 1955, entraron una seria de estados nuevos y recién independientes a la organización
internacional. Tras su entrada se aprueba la Declaración sobre concesión de la independencia
a los países y pueblos originales. En esta declaración reconoce la ONU que los pueblos

46
desean el fin del colonialismo. En la resolución 1514, establecen algunos puntos importantes
para la cuestión de las islas Malvinas:
Articulo 2.: Derecho a libre determinación
Articulo 6.: Todo intento de quebrar la territorialidad de un país en incompatible con los principios
de la Carta.
Estos dos principios debían guiar al proceso de la descolonización. Sin embargo, el principio de
libre determinación puede en algunos casos ir en contra de ella.
Según la interpretación de la delegación argentina, el principio de la libre determinación está mal
aplicado en situaciones donde parte del territorio ha sido ocupada en forma ilícita, agravado aún
mas por el desalojamiento de locales. Es decir que este principio no debe ser utilizado para
convertir una posición ilegitima en una soberana legitima. Un argumento importante en este
contexto es que no se trata de un pueblo originario, sino un pueblo trasplantado.
Le tocó al Comité encargado de examinar la situación de cada territorio, las Islas Malvinas, donde
Argentina decidió participar en el debate. Allí expresó sus opiniones.

Alegato de Ruda: 

El 9 de septiembre de 1964 el embajador argentino José María Ruda pronunció un vibrante
alegato ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU en el que expuso los hechos
históricos y jurídicos que dan razón al reclamo argentino. Sus argumentos probaron ante el
mundo que la posición británica constituye un anacronismo propio de los grandes imperios
coloniales, que se afirma solamente en la fuerza. En aquella histórica exposición, el diplomático
también explicó que las islas Malvinas se encuentran en una situación particular y diferente
respecto de los casos coloniales clásicos. Esto es así porque luego de la usurpación del territorio
por parte de fuerzas británicas en 1833, las autoridades y población argentinas fueron
suplantadas por una administración colonial y una población de origen británico.

La resolución 2065 fue adoptado en 1965, teniendo en cuenta los informes de la Comisión, la
Declaración mencionada y la disputa existente. Principalmente invita a los gobiernos a perseguir
negociaciones a fin de encontrar una solución pacifica, teniendo en cuenta los intereses de
la población de las Islas. (El pueblo no es sujeto en DI…). También pide que informen al Comité
y a la Asamblea sobre los resultados. No menciona que las Islas son un territorio no autónomo,
pero se refiere a «la cuestión de las Islas Malvinas», terminología normalmente en uso en
controversias. Por otra parte se denomina al archipiélago como Islas Malvinas en español y
Falkland Islands en ingles.
La resolución sigue al fin de la resolución 1514 de poner fin al colonialismo, y remarca a las
Islas como uno de estos casos. Es decir que la Asamblea quiere un cambio en la situación. A

47
partir de esta resolución, la presencia de Gran Bretaña es cuestionada. También se debe marcar
la terminología de «intereses» y no deseos, un triunfo para Argentina.

Desde 1966, se trató de seguir cumpliendo con la resolución:


1970: apertura de comunicaciones entre las Islas Malvinas y Argentina, es decir promoción de
movimiento de personas en ambas direcciones. También se estableció una linea marítima regular
entre las Islas y el continente.
1972: Construcción de un aeropuerto provisional en las Islas.
1973: La asamblea expresa preocupación por falta de progresos fundamentales
1974: La asamblea pide al Comité que tenga las Islas bajo su atención
1976: Tras incidentes puntuales, el gobierno argentino retira su embajador de Londres

Guerra:
El 24 de marzo de 1976, un golpe cívico militar derrocó a la presidenta María Estela Martínez,
viuda de Perón.
En 1982, la situación, tanto en el Reino Unido como en Argentina, era de crisis económica y
social, pero la mas profunda crisis la tenia la Argentina, que vivía momentos de tensión social y
presiones económicas, además de una gran recesión. En un intento de la junta cívico militar de
ocultar la profunda crisis y prevenirse de estallidos sociales, la junta decide ocupar las Islas
Malvinas. La grave crisis existente, hicieron de este conflicto armado una importante oportunidad
para cada uno. Los argentinos, intentando minimizar la crisis, y ocultarla para evitar estallidos
sociales; y los británicos, especialmente la primera ministra Margaret Thatcher, necesitaba
revitalizar su imagen para obtener la reelección.
La decisión se toma en base a dos premisas: que los británicos nunca responderían a la
ocupación del ejército argentino y que los Estados Unidos apoyarían al país suramericano en la
recuperación del territorio.
El 2 de abril de 1982, alrededor de cinco mil soldados desembarcaron en Puerto Stanley, la capital
de las Islas Malvinas, y ocuparon las islas durante 74 días. Durante los primeros días de la
ocupación argentina, la primera ministra Margaret Thatcher se dedicó a recolectar apoyos
diplomáticos, y los recibe de aliados como EEUU, Chile, Francia y países de la OTAN. Finalmente,
y después de 7 días de combates, entre el 8 y el 14 de junio, se firma la rendición de la
Argentina ante las fuerzas británicas, que mostraron evidente superioridad militar y mayor
capacidad diplomática. Luego de la rendición, se retiran las tropas y se restituyen las condiciones
iniciales de las tres islas de las Malvinas.
La Argentina, luego de su rendición y desocupación de las islas, comienza un proceso de
restructuración de sus instituciones para abrir espacios en la recuperación de la institucionalidad
de su país y restablecimiento de la democracia con llamado a elecciones presidenciales. La junta

48
cívico militar cede el poder y en 1983 es reemplazada por un gobierno elegido por la voluntad
popular.
El continuo reclamo argentino sobre los archipiélagos del Atlántico Sur ha quedado plasmado en
la disposición transitoria primera de la Constitución de 1994.

Argentina y China: Continuidades de una relación inmersa en


la irrupción global de China
Carla Olivia

China se convirtió en el primer exportador y segundo importador mundial en 2009, y en 2013 se


transformó en la mayor potencia comercial mundial, desplazando a EEUU al segundo puesto. Su
creciente demande de recursos naturales la ha llevado a profundizar sus relaciones con diferentes
regiones del mundo, entre las cuales sobresalen Africa y America Latina. Su doctrina de ascenso
se basa en que llegará a ser una gran potencia por medios pacíficos. El componente principal
entre la asociación estratégica entre Argentina y China ha sido la complementariedad económica
entre las partes, ademas de que no tienen ningún conflicto histórico. Por otra parte, ambos países
tienen posiciones convergentes sobre cuestiones claves en las agendas externas en el marco de
la ONU: los DDHH en China y las Islas Malvinas en Argentina. Además, hay coincidencias
existentes entre ambos países a nivel internacional, puntualmente en lo relativo al principio de
soberanía, integridad territorial y respeto por el multilateralismo.

Así es que en 2012, China fue el segundo socio comercial más grande de Argentina, tanto en
materia de importaciones como exportaciones, mientras Argentina fue el sexto socio de China. Sin
embargo, el modelo de intercambios ha recibido criticas ya que Argentina exporta materias primas
e importa bienes manufacturados, siendo así lejos de representar un modelo de cooperación Sur-
Sur. Los intentos de barreras arancelarios siempre son respondidos por China de la misma
moneda.

Unidad IV
APUNTES:

El Mercosur es la experiencia de integración regional exitosa de países en desarrollo. Los países


miembros son: Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Uruguay. Los Estados asociados son:
Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Las principales contribuciones de Mercosur son:
- Fortalecimiento democrático y pacifico de la región
- Incremento y diversificación del comercio
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- Desarrollo de estructuras productivas e inserción internacional
- Creación del FOCEM: Es el primer mecanismo solidario de financiamiento propio de los países
del MERCOSUR y tiene por objetivo reducir las asimetrías del bloque. Los fondos son
destinados a los países y entregados en carácter de donación no reembolsable para financiar
hasta el 85% del valor elegible de los proyectos por éstos presentados.
Los desafíos principales son la crisis y los cambios en el escenario internacional, la
reconfiguración en las relaciones de poder y la consolidación de los procesos de integración.

DIP:
Los antecedentes inmediatos de MERCOSUR son los proyectos de integración
economices entre Argentina y Brasil a partir de 1985. Se creó una comisión mixta para la
Cooperación e Integración Económica Bilateral y luego un Programa de Integración y
Cooperación Económica para promover la integración a través de protocolos sectoriales.
Con el objetivo de establecer un marco permanente para el proyecto, en 1988 los dos
países firmaron un Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo, creando un espacio
económico común, eliminando los obstáculos arancelarios. Para lograr esto, se creó un
Grupo Mercado Común con el objetivo final de la curación de un Mercado Común. En
1991, se firmó un Tratado para la Constitución de un Mercado Común entre Argentina,
Brasil, Paraguay y Uruguay, inscrito en el marco de ALADI. Así se cree el Mercado común
del Sur (MERCOSUR). El Tratado de Asuncion luego ha sido complementado por
protocolos y acuerdos.

Propósitos:
- libre circulación de bienes, servicios y factores productivos y eliminar de los derechos
aduaneros
- establecimiento de un arancel externo común y una política comercial común
- coordinación de políticas macroeconómicas (comercio exterior, agricola, industrial,
monetaria, etc.).
- compromiso de los Estados partes de armonizar sus legislaciones para fortalecer el
proceso de integración
Los propósitos muestra la vocación de permanencia, reciprocidad y obligaciones. Sin
embargo se reconocen diferencias y se acepta principios como gradualidad, flexibilidad y
equilibrio. Las relaciones con terceros estados siempre son fundadas en condiciones
equitativas de comercio y coordinación de políticas nacionales.

50
Principios:
- Un programa de Liberación Comercial, que consistirá en rebajas arancelarias
progresivas y otras restricciones entre las partes.
- Coordinación de políticas macroeconómicas
- Un arancel externo común
- Adoptacion de acuerdos sectoriales
El Programa reconoce la diferencia de ritmo a Paraguay y Uruguay. Al mismo tiempo los
compromisos existentes de ALADI se respetarán. En caso de cualquier ventaja de una
parte se extenderá a los demás. Se da importancia a unas etapas de armonización,
ademas de que un arancel externo común debe incentivar la combatividad externa. Así se
muestra el MERCOSUR como un Mercado Común abierto, dirigido a fomentar el comercio
intrazonal y extrazonal.

El tratado de Asuncion Establecía dos órganos: el consejo del mercado común y el grupo
mercado común. Sin embrago, estos eran órganos de la etapa de transición, y es recién
con el Protocolo de Ouro Preto que se adapta plenamente una estructura orgánica:

Consejo de Mercado Común


- organo superior
- conduccion politica
- compuesto por ministros de RRII y economía, pero otros ministros pueden ser invitados
- Reunion: por lo menos una vez por semestre (con presidentes)
- Presidencia: por rotación en orden alfabético y por periodos de 6 meses
- Decisiones: por consenso
- Las decisiones son obligatorias para las partes

Grupo Mercado común


- organo ejecutivo
- coordinado por los ministros de RRII
- Hay cuatro miembros titulares por pais
- Funciones:
• velar por el cumplimiento del tratado
• cumplir las decisiones del consejo
• proponer medidas
• fijar programa de trabajo
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Comisión Parlamentaria conjunta
- caracter consultivo, deliberativo y de formulacion de propuestas
- nexo entre los parlamentos nacionales
- recomendar, realizar estudios
- 64 parlamentarios (16 por cada estado) designado por cada estado por dos años

Comisión de comercio de MERCOSUR


- asistir al grupo
- velar por la politica comercial acordada
- seguimiento de mpolticias comerciales comunes
- cuatro miembros titulares y cuatro alternos por país
- coordinada por los ministros de RRII
- propuestas y directivas

Foro Consultivo economico-social


Organo de representación de los sectores económicos y sociales con funciones
consultivas dando recomendaciones al Grupo Mercado Común.

Secretaría Administrativa
- apoyo operativo
- prestacion de servicios a los otros órganos
- Director elegido por el Grupo Mercado común por dos años

MERCOSUR cuenta con un sistema de solución de controversias en el Protocolo de


Brasilia de 1998, ya previsto en el Tratado de Asunción. La controversias que surgen
entre las partes sobre la interpretación o incumplimiento, deben resolverse mediante
negociaciones directas que deben durar máximo 15 días. Si no pudo ser resulta, los
Estados Partes podrá someterla en el Grupo Mercado Común. Ahí los Estados
interesados exponen sus posiciones y reciben asesoramiento de expertos. Al terminar los
30 días, el Grupo Mercado Común formulará recomendaciones para resolver la
controversia. Si no se puede resolver, se puede recurrir a un procedimiento arbitral ante
un tribunal ad hoc de tres árbitros que adoptara un laudo obligatorio. El Protocolo de
Olivos viene a complementar este sistema, dando el Estado demandante la posibilidad de
someter la disputa ante el Sistema de Solucion de Diferencias de la OMC o bien ante
52
otros mecanismos de comercio que sean parte. También se establece un Tribunal
Permanente de Revisión, integrado por 5 arbitros, donde pueden someter las
controversias directamente.

Actores e instituciones Regionales. La evolución de la


institucionalidad del Mercosur en el periodo 1991-2006

La transición 1991-1994
Los años que se extienden desde la aprobación del Tratado de Asuncion hasta la puesta en
marcha de la Unión Aduanera incompleta se conocen comúnmente como periodo de transición.
En términos institucionales considerando la magnitud del objetivo establecido, el Tratado de
Asuncion apenas esbozo un esquema básico y claramente insuficiente. Un órgano político
encargado de la toma de decisiones y de la conducción del proceso de integración al que se
denominó Consejo del Mercado Común (de ahora en más utilizaremos las siglas CMC para
abreviar) y un órgano ejecutivo con poder de iniciativa para proponer medidas concretas
tendientes a la aplicación del Programa de Liberalización comercial, a la coordinación de políticas
macroeconómicas y a la negociación de acuerdos frente a terceros con el nombre de Grupo
Mercado Común (GMC). Este último, dado su carácter de ejecutivo debería también asegurar el
cumplimiento de las decisiones tomadas por el CMC, y controlar el avance hacia los objetivos del
tratado, para lo cual podría establecer programas de trabajo. A su vez el GMC contaba con una
secretaria administrativa como órgano auxiliar. Por último y apenas un artículo el tratado preveía
la creación de una comisión parlamentaria conjunta (CPC) para facilitar el avance hacia la
concreción de un mercado común. No avanzaba, ni en la composición ni en las funciones
concretas del organismo que quedaba así relegado a la iniciativa de los estados parte. En cuanto
a las decisiones, en el periodo de transición estas serían tomadas por consenso entre el CMC y
GMC en presencia de todos los estados parte. Este sistema de carácter intergubernamental
también fue concebido, en un principio, como transitorio.

En el nivel subregional, la participación de los actores se encuentra condicionada tanto por el


esquema institucional adaptado por el proceso de integración como por los antecedentes de
organización y sistemas de acción de los actores sociales. En este marco, es esperable que sean
los actores sociales históricamente organizados y con mayor capacidad de acción (empresarios y
trabajadores) los que primero se interesen en influir en el proceso de toma de decisiones del
MERCOSUR. Atendiendo a lo dispuesto en el Tratado de Asuncion, sin embargo, los únicos
actores con capacidad de decisión son las ya mencionadas dirigencias gubernamentales y tecno
burocracia ministerial. Esta última, en particular, se encuentra relacionada a los Ministerios de

53
Relaciones Exteriores y Economía a los que podemos sumar las altas burocracias de los Bancos
Centrales. Si además consideramos los actores con capacidad de influencia expresamente
reconocidos en el Tratado, podemos establecer distintos niveles, de acuerdo a su mayor o menor
cercanía con el núcleo donde se toman decisiones. En primer lugar identificamos a los miembros
de los SGT dependientes del GMC. Este grupo heterogéneo de funcionarios, de distinta jerarquía
y rango participa directamente de las negociaciones pero no cuentan con capacidad de decisión.
En un segundo nivel, todavía en el marco de institucionalidad establecida por el tratado se
encuentran legisladores que forman parte de la CPC. Su posición, ajena a las negociaciones
directas pero en el seno de una institución regional, es ambigua. Por un lado, son actores
reconocidos de la integración regional y cuentan con una sólida base institucional a nivel nacional
(los congresos) y regional (la ya mencionada CPC). Por otra, no se les ha reconocido derecho
alguno a participar de las negociaciones, por lo cual se los mantiene alejados del núcleo decisorio.
La capacidad de influencia de la CPC es de hecho reducida al nivel regional y es solo al nivel
nacional donde cuenta potencialmente con la capacidad de bloquear las decisiones ya tomadas
en el ámbito del MERCOSUR. En un tercer nivel, encontramos a los grupos empresariales. En
efecto, bien su presencia no está explícitamente mencionada es dable esperar su rápida
movilización, en particular porque un proceso que tiene como objetivo la conformación de un
mercado común no dejara de afectar los intereses particulares del empresario de cada estado.

De acuerdo al análisis realizado, la estructura institucional del MERCOSUR durante este periodo
experimento cambios importantes, aunque no de carácter estructural. En este sentido pueden
mencionarse dos grandes tendencias: 1) la complejizarían y diversificación de las instituciones, 2)
el establecimiento de normas de regulación en cuatro grandes áreas: a) relaciones entre el
MERCOSUR y otros actores del sistema internacional, b) ordenamiento jurídico interno, C) reglas
de funcionamiento de las instituciones, d) relaciones interinstitucionales. En relación con el primer
punto, ya desde el primer año de existencia del MERCOSUR se hace evidente la necesidad de
crear nuevas instituciones no previstas en el tratado de Asuncion. Nacen así las Reuniones de
Ministros y las Reuniones Especializadas. Posteriormente se agregan las comisiones,
comisiones técnicas, comités, grupos ad Hoc y finalmente las Comisiones ad Hoc. Estas nuevas
instituciones representan, la paulatina incorporación segmentos de la burocracia estatal al proceso
negociador tanto como la apertura a otros actores sociales directamente vinculados al ámbito
regional.

El MERCOSUR Comercial
El segundo periodo se abre con la firma del protocolo de Ouro Preto dando así origen a lo que
algunos denominan “Segunda transición”. En este sentido, el tratado establece una nueva
estructura institucional provisoria, aplazando para el futuro la decisión de utilizar instituciones

54
permanentes. Esquemáticamente, Ouro Preto consagra tres instituciones con capacidad de
decisión (CMC, GMC Y CCM), dos instituciones con capacidad para elaborar y elevar
recomendaciones a los otros órganos (CPC y Foro Consultivo Económico y Social- FCES) y una
institución de carácter administrativo, como órgano de apoyo (Secretaria Administrativa- SAM).
Una de las mayores novedades es la jerarquización inesperada de la Comisión de Comercio del
Mercosur (CCM) que de órgano dependiente del CMC, con escasas competencias se transforma
en uno de los centros de poder del nuevo Mercosur. A la CCM le compete velar por la aplicación
de los instrumentos de política comercial común acordados por los estados parte para el
funcionamiento de la Unión Aduanera, asi como efectuar el seguimiento y revisar los temas
relacionados con las políticas comerciales comunes. Su evolución posterior, sin embargo, fue
contraria a su presunción: una paulatina pero evidente pérdida de relevancia.

La segunda modificación de importancia fue la creación del FCES, el cual es un espacio para
representación de los sectores económicos y sociales, con el objetivo de brindar un espacio
institucional para la discusión y logro de consenso entre los actores sociales principales de cada
parte. El FCES también podría emitir recomendaciones no obligatorias al resto de las instituciones
regionales. Por su parte, la CPC siguió siendo un órgano bisagra entre las instituciones regionales
con poder de decisión y los parlamentos nacionales, sin que se le reconociera la posibilidad de
convertirse en un parlamento regional. La SAM, por último, fue jerarquizada como Secretaria de
todo el Mercosur y ya no solo como instancia administrativa de apoyo al GMC. La minuciosa
redacción de sus funciones se contrapone con la ausencia absoluta de cualquier mención a su
estructura y composición, mas allá de que estaría a cargo de un Director electo por el GMC previa
consulta de los Estados Parte. Al nivel de los órganos principales se sumaron algunos cambios.
En el CMC se sumaron cuatro nuevas reuniones de Ministerios. En el ámbito del GMC, se crearon
tres nuevas reuniones especializadas: de Comunicación Social, de la Mujer y de Autoridades en
materia de Drogas. Los grupos ad Hoc fueron racionalizados y se mantuvieron aquellos ligados a
los aspectos más conflictivos del futuro del Mercado Común. Por su parte, Desaparecieron las
comisiones ad Hoc y solo se mantuvo el Comité de cooperación técnica. En suma, el modelo
institucional alcanzo cierta madurez y a excepción del FCCP, no se observa la misma creatividad
institucional que en el periodo anterior. En consonancia con el periodo anterior.

Durante estos años se avanzaba en la regulación de dos áreas, una de las cuales continua
tendencias anteriores (al orden jurídico interno) mientras que la segunda se presenta como
novedosa: la participación de países asociados a las reuniones tomadas en el seno del
Mercosur. En relación con el segundo punto, en este periodo el Mercosur firma los dos primeros
Acuerdos de Complementación Económica con Chile y Bolivia. Ambos tratados, y el interés del
Mercosur por mantener una asociación más estrecha con estos países permiten avanzar en la

55
regulación de sus modos de participación. En efecto, a partir de la Decisión 12/1997 los países
asociados participaran de forma continua en las instituciones regionales en particular, aunque no
en aquellas que negocien cuestiones sobre la implementación de los acuerdos de
complementación económica. La firma de estos acuerdos es una muestra de que el Mercosur
logra en estos años su reconocimiento como actor internacional, y no solo en el ámbito
latinoamericano. En 1995 inician las negociaciones de un Acuerdo Marco de Integración
Intrarregional con la Unión Europea, firma un proyecto de cooperación en inversiones con Canadá
y un Protocolo de intenciones con la UNESCO, ente otros. Estos acuerdos también refuerzan l
necesidad de que el Mercosur actué de forma coordinada en los foros internacionales,
fortaleciendo su identidad. Se establecen así nuevas regulaciones en torno a este tópico a la vez
que se refuerzan los criterios para negociar conjuntamente.

En cuanto a las normas institucionales este es uno de los periodos donde ellas alcanzan el menor
porcentaje con relación a las normas aprobadas. En total solo el 12% de un total de 512 normas.
De ese porcentaje, solo el 17% corresponde a la creación de nuevas instituciones: la mitad que en
el periodo precedente. Este resultado confirma la presunción de que estamos ante un momento
de madurez del modelo institucional, donde la amplia mayoría de la normativa se concentra en
aspectos de procedimiento, deslindando competencias y atendiendo a los problemas específicos
surgidos de la coyuntura de la integración.

La Crisis 1999-2002
A diferencia de los dos periodos anteriores la nueva etapa que el Mercosur comienza a transitar
desde 1999 no está signada por ningún tratado sino por la crisis económicas de sus dos mayores
socios. Entre ambas, un intento de relanzamiento del Mercosur resulto fructífero en intenciones
pero escaso en resultados. La primera crisis se desata con la devaluación en Brasil en 1999.
Lejos de atemperar los efectos de esa decisión, la estructura institucional no conto con ningún
mecanismo capaz de hacerle frente. Entonces, en el seno del Mercosur se reedita la necesidad de
coordinar políticas macroeconómicas. Como resultado, surge un nuevo tipo de institución, el
Grupo de Alto Nivel para Coordinación de Políticas Macroeconómicas. Los grupos de alto
nivel se crean entonces para negociar cuestiones política y macroeconómicamente complejas y
estarán compuestos por funcionarios jerárquicos de las administraciones nacionales. La segunda
repuesta frente a la crisis es la creación de un nuevo grupo ad Hoc de Seguimiento de la
Coyuntura económica y comercial destinado a examinar la coyuntura económica de los estados
parte. En términos institucionales, muy poco mas es lo que se logra concretar ese año, a la espera
de un re-equilibra miento de la economía del socio principal. En efecto durante este periodo
también nace una nueva tipología de instituciones y se complejiza la estructura institucional
existente. Además de los grupos de alto nivel nacen los Grupos de trabajo y los Foros de
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Competitividad. Se crea una Comisión Socio-laboral y se anexan nuevas reuniones de ministerios
y reuniones Especializadas. También se multiplican los grupos Ad Hoc y se crean nuevos comités.
En conjunto, sin embargo, es muy poco lo realmente novedoso.

Durante el periodo bajo análisis se crea, en primer lugar el Comité de Representantes


Permanentes del Mercosur (CRPM) y en segundo lugar el Tribunal Permanente de Revisión
(TPR), por intermedio de un nuevo sistema de solución de controversias plasmado en el Protocolo
de Olivos. Por último, el Parlamento del Mercosur. EL CRPM nace ante la constatación de una
ausencia: un órgano de carácter permanente que asista en particular al CMC sobre el estado del
desarrollo del proceso de integración y de los problemas más urgentes a resolver. Sus
competencias, abarcan esta cuestión y se extienden a la posibilidad de presentan propuestas por
iniciativa propia y mejorar la coordinación intra-institucional. En cuanto al TPR, los estados parte
podrán recurrir a el en cuanto “recurso de revisión” y estará limitado a las cuestiones de derecho
tratadas en las controversias y a las interpretaciones jurídicas desarrolladas en el Laudo Arbitral
del Tribunal ad Hoc. El TPR está compuesto por 5 miembros de la nacionalidad de los estados
parte aunque si la controversia involucra solo a dos estados se conformara con tres árbitros. Los
estados tienen la posibilidad de salta la etapa donde la controversia es analizada por medio del
tribunal Ad Hoc y presentarse directamente al Tribunal Permanente de Revisión.

De acuerdo al protocolo constitutivo el Parlamento nace como un órgano de representación de


los pueblos de los estados que conforman el Mercosur, independiente y autónomo. El mismo, está
integrado por representantes electos por sufragio universal, directo y secreto, de acuerdo con la
legislación interna de cada estado parte y las disposiciones del protocolo. De acuerdo a este
articulado en entonces a partir de la constitución del parlamento los pueblos de los estados del
Mercosur contaran con un órgano de representación independiente de los estados. En este
sentido, es innegable su homologación con el Parlamento europeo, sin embargo, difiere de este
en algunas imperfecciones en su estructuración: a) no posee competencias legislativas propias.
En los casos en que se prevé su participación esta depende de la decisión que en este sentido
tome el CMC, si el parlamento manifiesta su disconformidad con un proyecto de norma, el CMC
puede aprobarla igual; si el parlamento aprueba un proyecto de norma, su aprobación definitiva
sigue dependiendo de los parlamentos nacionales; b) posee escasas competencias de control;
efectuar pedidos de informe a las demás instituciones; recibir los informes de la presidencia pro-
tempore al inicio y al final de cada semestre; recibir el informe de la ejecución presupuestaria de la
SAM. C) sus competencias políticas ejecutivas no son políticamente relevantes como para influir
decisivamente sobre el proceso de integración.

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Los partidos políticos argentinos y el Mercosur. Las bases
político-partidarias de la integración regional.
Hugo Daniel Ramos

Para lograr una imagen más comprensiva de los cambios en el Mercosur, es importante tener en
cuenta las bases político-partidarias del Poder ejecutivo. En Argentina, debemos considerar el
Partido Justicialista y la Union Cívica Radical, aunque estos no representan la actualidad, ya
que el primero se ha dividido y el segundo ha pedido una parte importante de su fuerza electoral.
Sartori define a los partidos como “cualquier grupo político identificado por una etiqueta oficial que
se presenta a las elecciones y puede sacar en elecciones (libres o no) candidatos a cargos
públicos". Luzuriaga establece tres dimensiones desde las cuales puede analizarse la vinculación
de los partidos políticos con el proceso de integración:
1. La dimensión movilizadora de la opinión publica: Concibe a los partidos como organizaciones
de la intermediaron entre el Estado y la sociedad civil.
2. La dimensión parlamentaria: Concibe las tareas parlamentarias como acciones vinculadas a la
pertenencia partidaria.
3. La dimensión de transnacionalización partidaria directa: La participación en parlamentos
regionales y la membresía en organizaciones interpartidarias internacionales.
Aquí nos vamos a centrar en la primera dimensión.

Hacia finales de los años 80, la integración era una temática incorporada en la agenda de los
partidos. Las dos organizaciones políticas vincularon la integración con la posibilidad de potenciar
el desarrollo económico e incrementar el poder relativo frente al sistema internacional. La
diferencia entre los dos partidos radicaba en que la UCR quería una coordinación de políticas a
nivel regional, mientras el PJ enfatizó la dimensión comunitaria para abordar problemas comunes
a la región, tales como la deuda externa y la globalización. Había una necesidad de profundizar la
industrialización e incorporar nuevos mercados. Además, la cuestión era con quien integrarse: la
Cuenca de la Plata (PJ) o Latinoamérica (UCR). La similitud en los planteos referidos a los fines
se vincula con el modelo de desarrollo basado en la industrialización y la búsqueda de autonomía
en el plano internacional.

El Mercosur se enmarcó en lo que la CEPAL denominó regionalismo abierto: un proceso de


adecuación a las nuevas exigencias de la globalización que implicaba una rápida integración al
mercado mundial por la vía del regionalismo. El centro de la propuesta del PJ es la dimensión
económica de la integración, y por lo tanto UCR los acusó de abandonar la tradicional política
argentina de solidaridad y cooperación. Sin embargo, su postura no se distinguía mucho, y había
un consenso básicos entre ambos partidos respecto al Mercosur.

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A finales de los 90, el Mercosur ingresó en un periodo de crisis, y ambos programas partidarias
coincidieron en expresar un tono critico en relación a la globalización y a la forma en que la
Argentina se había insertado al mercado mundial. PJ propuso una profundización del Mercosur
para enfrentar exitosamente los desafíos internacional, siendo Mercosur un espacio donde todos
su miembros puedan converger y beneficiarse.

Tras la crisis de 2001, fracturó la oferta electoral de PJ, algo que nos facilita la identificación de las
distintas posturas con respecto al Mercosur. PJ-Frente por la Lealtad (FPL) veían a ALCA como
una opción mejor, y optaban así por comenzar las negociaciones con EEUU y la disolución de
Mercosur. PJ-Frente Movimiento Popular (FMP) estaban en clara contraposición, y hablaban de la
refundacion del Mercado Regional, mientras PJ-Frente para la Victoria (FPV) proponían un
Mercosur igualitario, que nos dé el mismo marco de desarrollo que al resto de los países que lo
integran. Se trataba de una integración comunitario, al estilo de la Union Europea. Eran tres
maneras diferentes de concebir no solo la integración, sino también el modelo de desarrollo. El
FPL representaba el modelo menemista con el objetivo de profundizar el modelo de los 90,
mientras el FMP se dirigían hacia la recuperación del rol del Estado y la justicia social. El FPV
tenia un tono más moderado: intentaban normalizar la integración, pero con las reformas
necesarias.

2003 y la victoria de FPV trajo consigo una nueva dinámica del Mercosur: se trataba de trascender
una visión economista de la integración para avanzar en nuevas áreas vinculadas a lo social y lo
productivo. Este partido justicialista ha apelado a otras identidades y grupos sociales
anteriormente no identificados con este partido, mientras la UCR depende de alianzas para poder
hacerse notar, incluso conectores disidentes del justicialismo. Esto quiere decir que la PJ y la UCR
ya no actúan bajo las mismas etiquetas partidarias, y es muy difícil establecer sobre bases ciertas
los limites entre los distintos sectores. El Mercosur siempre fue una forma de inserción en el
mundo, no solo para fortalecer la autonomía, sino para reposicionar a las naciones sudamericanas
en el escenario global. Sin embargo, la política domestica siempre ha sido el eje central,
desplazando las problemáticas vinculadas a la política exterior y la integración regional a un
segundo plano. En la medida en que los partidos políticos han perdido solidez, adoptando perfiles
cambiantes en función de la coyuntura política, se han desdibujado los posicionamientos
partidarios en cuanto tales.

Podemos dividir la integración en dos etapas: el viejo regionalismo en los 80 y 90, con el
consenso a favor de la integración, y luego la ruptura del consenso en relación con el modelo de
integración. Mientras la alianza abogaba por una profundización, PJ continuaba defendiendo el

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regionalismo abierto. Esta segunda etapa esta marcada por un caótico proceso político con el
2003 como momento clave. Los partidos han cambiado profundamente, afectando directamente
su capacidad de elaborar propuestas programáticas y no solo en relación con la integración
regional. El periodo 2003-2011 señala así un proceso de redefinición de las identidades partidarias
donde el Mercosur se desdibuja frente a las urgencias de la política domestica.

APUNTES:

Argentina y la reinserción financiera internacional


(2009-2016)

Claves:
- distintos discursos
- politica economica exterior
- reestructuración de la deuda
- propuesta de resolución en la ONU
- Acuerdo: Holdouts/Fondos Buitre

Politica economica exterior:


“El conjunto de intereses, acciones e instrumentos desplegados por los Estados a los fines de
inserción en el sistema económico internacional.” - José Fernandez Alonso.

Escenario nacional e internacional:


- recuperar iniciativa
- reinsertar deteriores de niveles de aprobación
- crisis financiera

Inserción financiera:
1. Reabrir procesos de reestructuración (respaldo del Estado de los acreedores)
2. Proceso politico legal

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