Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIDAD I
APUNTES:
La política exterior es el accionar internacional, es decir: como los Estados actúan entre si. Tiene
objetivos definidos, ademas de que reacciona ante impactos en el sistema internacional. La
diplomacia, por otro lado, es una actividad de relacionamiento y negociación del Estado. Calduch
Cevera define a la política exterior como: “Aquella parte de la política general formada por un
conjunto de decisiones y acusaciones mediante las cuales se definen los objetivos y se utilizan los
medios de un Estado para generar, modificar o suspender sus relaciones con otros actores de la
sociedad internacional.” La política exterior se puede definir como una herramienta que se afecta
por actores internos y externos.
1
- Tratado de Río de la Plata y su frente de crédito
- Vinculación poligonal: China + Japón + Europa Oriental
D. Proyecto económico y politica exterior
- Democracia - Desarrollo - Paz
- Relación especial con EEUU
- Alianza para el progreso
- Intercambios comerciales/inversiones extranjeras
- Política hemisférica —> Doctrina de seguridad nacional
E. Fragmentación diplomatica
- Doctrina de la seguridad nacional
- Efecto geopolizante de la PEA
- Acciones de carácter aislacionista y fragmentaria:
• profundización del endeudamiento externo
• diplomacia burocratica: controversias limitrofe
• Violación sistematica de los DDHH
- Crisis interna del regimen militar: Aplicar políticas de poder sin poder
2
• respeto del Derecho Internacional
c) Relaciones especiales de alcance amplio (1990-2003)
- Menem
- De La Rúa
- Consenso de Washington
- Mercosur
- Incremento de la deuda publica
- Venezuela comprador principal de bonos argentinos
d) Relaciones especiales con Venezuela (2003-2015)
- Relación de cooperación con EEUU: terrorismo/nacrotrafico
- Fortalecer las relaciones comerciales
3
- Malvinas
- Crisis centroamericana
4
A. Operativas
• Externas al actor
- Orden internacional imperante
- Principales potencias
• Internas al actor
- Potencial del país
- Grupos de presión
B. Psicológicas
• Tradición
• Idiosincracia de la elite
PEA de Menem:
- Libre comercio y mas inversiones como motor del desarrollo a largo plazo
- Guerra del golfo
- Salida del movimiento de países no alineados
- Consenso de Washington
- Investigación de DDHH en Cuba
Una pregunta interesante es como se relacionan las decisiones y las acciones de la PEA con los
criterios y actitudes. Hay factores que influencian la determinación de la política exterior y la
correlación entre lo que se decido y lo que se hace. Un factor es el contexto externo del país,
algo que muchos hacedores argentinos no han tenido en cuenta. De la misma manera,
inestabilidades institucionales y crisis socioeconómicas influyen. Para poder estudiar las
variables, debemos modelizar la PEA en dos variables estructurantes, conectadas entre si: los
fundamentos y las conductas. El primero abarca los supuestos, creencias e ideas compartidas,
mientras el segundo se refiere a los estilos y las acciones diplomáticas. Hay una coherencia entre
5
los fundamentos de la PEA y las conductas, además de la incidencia sobre ellos que ha tenido el
cambio externo.
Modelo fundacional
El modelo fundacional tiene dos premisas básicas: la afición eurocéntrica y la actitud juridicista.
Había un gran interés por el progreso, mediante la vinculación a la sociedad y la economía a las
necesidades en el Viejo Continente. Argentina confiaba en el equilibrio de poder universal, y se
oponía al proyecto hemisférico de los EEUU. El bilateralismo especial con Gran Bretania fue lo
más representativo del compromiso europeísta de la Argentina, una expresión del las conductas
selectivas de la PEA. Al mismo tiempo, tenía una devoción por el derecho internacional, soporte
del neutralismo diplomático argentino. El punto de partida de este paradigma neutral fue el caso
de la deuda publica en Venezuela y el principio de no intervención defendido por Drago. A partir de
este momento, Argentina se inclinara por recurrir al derecho internacional para manejar sus
asuntos externos. Argentina mostró una gran voluntad de aislamiento en esta época. Con su
afición eurocéntrica, solamente era solidaria con los países latinoamericanos a través del principio
de no intervención. Sin embargo, el contexto externo fue configurando cambios sustanciales: el fin
de la hegemonía británica y el ascenso internacional de los EEUU. Esto fue socavando las
premisas del modelo fundacional de política exterior. El selectivismo se convirtió en una
desventaja porque le cerró las alternativas de inserción. El bilateralismo anglo-argentino se
transformara en un bilateralismo profundizado, muy asimétrico. Europa había perdido valor
internacional, y Argentina era aislada. Así es que del modelo fundacional, solo quedará la actitud
juridicista, el cual se transformó en una tradición cultural identificatoria de la PEA.
Modelo radical
El modelo radical tenía una concepción idealista de las RRII. El presidente Hipólito Yrigoyen le
dio otro contenido a la diplomacia juridicista, relacionándola con la política interna diciendo que
ambas políticas eran dos caras de una misma moneda: la ética. Se podían relacionar tres
elementos por la ética política: el individuo, la nación y la comunidad mundial. Así es que la
política exterior radical se apoyó en dos supuestos kantianos: la paz perpetua y la moral universal.
El discurso principista se caracterizará entonces por el pacifismo internacional, la cooperación
6
entre los estados y el universalismo. Un ejemplo de este idealismo fue el apoyo argentino a la
Sociedad de las Naciones. Alfonsín se suma a este modelo de PEA, con el objetivo de transformar
a Argentina en lo que llamó una potencia moral.
Modelo justicialista
El modelo justicialista tiene una vocación pragmática, también conocida por la “Tercera
Posición” de Perón, una política de no alineamiento. Por un lado fue provocado por el boicot
económico impuesto por EEUU, junto con el distanciamiento que impulsó URSS. Luego fue
reactualizado por la política de no alineamiento en la Guerra Fría, junto al afianzamiento de las
relaciones Sur-Sur. Hay un debate de si la “Tercera Posición” fue o no una variante del
neutralismo diplomático. De todas maneras, la vocación pragmática del justicialismo ha sido una
constante. Las acciones de la política exterior justicialista han sido acciones integracionistas,
diversificadoras y primordialmente bilaterales. Ese volvió a hablar del proyecto regional, al mismo
tiempo de que se trató de incorporar nuevos ejes, tales como China, Japón y Europa Oriental. Las
relaciones fueron más bilaterales que multilaterales, a diferencia con el modelo radical. Esto tiene
que ver con la vocación pragmática sobre como hacer política exterior: la opción multilateral
estaba más ligada a una concepción idealista de las RRII. Un ejemplo es el intento de Menem de
relaciones carnales con EEUU.
Modelo desarrollista
La política exterior del gobierno de Frondizi se articuló sobre la base de tres conceptos:
democracia, desarrollo y paz, aunque el desarrollo fue prevalente. Se trataba de una
consolidación de la Argentina como país industrial: no había democracia sin desarrollo económico.
Así es que se planteó la búsqueda sistemática del capital extranjero para la inversión industrial. El
modelo desarrollista tiene un discurso claramente economicista. Por ejemplo, se consideraba la
relación especial con EEUU como un arma fundamental para satisfacer la aspiración de configurar
un país industrial. Es una contradicción que había una preferencia por el bilateralismo, ya que el
liberalismo internacional que se buscaba impulsa el multilateralismo.
7
Existía un espíritu de integración regional, pero este espíritu era básicamente político. En el punto
de vista económico, se ejercía un selectivismo basado en el supuesto de que la integración solo
era posible entre los países con nivel similar de desarrollo. Frondizi trató de optimizar la inserción
internacional de Argentina a través de conductas diversificadoras. Así utilizaba la PEA como una
herramienta para lograr el objetivo del desarrollo. Sin embargo, a EEUU solo le interesaba frenar
en comunismo en América Latina mediante la doctrina de seguridad nacional. La administración
argentina tardó en comprender que los EEUU no estaban comprometidos en la industrialización
del país.
Modelo militar
Los gobiernos militares de 1966 y 1976 se occidentalizaron, orientándose con la doctrina de
seguridad nacional que les había dado sustento para quebrar el orden constitucional. Se trataba
de una concepción de la política exterior realista. El eje básico de la PEA fue por lo tanto que
había una Guerra Fria en el sur también. Había una conducta de política exterior aislacionista, con
acciones fragmentarias: coexistieron dos diplomacias con escaza interconexión. Por un lado la
diplomacia militar, con el objetivo de que Argentina liderara Latinoamerica, y por el otro lado la
diplomacia burocrática con un punto de vista juridicista.
Conclusión
Los modelos históricos de la PEA muestran una correlación entre los fundamentos y las
conductas. En torno a esta correlación, los contextos obviamente han desempeñado un papel
clave. Sin embargo, nunca se ha reconocido esta función del contexto exterior. Por obviar el
cambio externo, Argentina indirectamente perdió capacidades para decidir con criterio autónomo
sus actitudes internacionales y las conductas que debía impulsar en sus RRII.
Introducción
La PEA en el periodo de la vida democrática tiene dos impresiones diferentes: la política errática y
las continuidades. La política errática se refiere de que cambia sustancialmente con cada
gobierno y que carece de la orientación e intereses de fondo. La otra impresión habla de que
8
existe continuidades en una mayor medida que la esperada y que es posible identificar un
interés nacional que proviene de nuestra historia y que se constituye en la orientación de la
política exterior. Un ejemplo de continuidad es el desarrollo de una identidad en el marco
internacional.
Los elementos constitutivos del interés nacional se relacionan con las necesidades de un país.
En el caso de Argentina: consagrar una identidad democrática, al mismo tiempo que hay un
desajuste entre las aspiraciones y los logros económicos. Argentina tiene grandes dificultades
para reconciliarse con su pasado y así enmarcar las decisiones de Estado en algún tipo de
tradición. La falta de construir una identidad tiene que ver con el bajo nivel de institucionalización:
cada cambio de administración ocurre en el marco de una crisis. Se vincula con la enorme
dificultad para construir un sistema político con legitimidad propia, basado en reglas y valores. Así
aprueba también en pueblo la capacidad del ejecutivo para un ejercicio firme e irrestricto del
poder. Las sociedades con éxito tienen una calidad institucional y respeto de las reglas básicas.
No parece razonable esperar una política exterior superior a la calidad de las instituciones en las
que se asienta.
Los objetivos
Los objetivos de la PEA se vinculan con las tendencias esenciales para lograr un bienestar
general de la población. Esto exige poner las preferencias ideológicas de lado y conducir la
política exterior con pragmatismo y centrarse en objetivos puntuales, como por ejemplo acceso a
mercados y atraer inversiones. Una política exterior profesional debe tener una independencia
relativa de los cambios de gobierno. En la sociedad democrática es necesario construir
consensos y apreciar las tendencias de fondo del a política internacional: mirarnos a nosotros y
mirar el mundo y así desplegar una estrategia realista pero ambiciosa. Es importante respetar la
opinión publica, pero también orientar a la ciudadanía objetivos beneficiosos. Esto es fundamental
para la continuidad de la política exterior. No se trata de una sumatoria de opiniones, sino
aspectos duraderos y un interés nacional con vinculaciones históricas.
1983-2005
En el consenso democrático posautoritario se decide redefinir las relaciones con los vecinos en
términos de paz y cooperación, algo que se convierte en un proceso de integración regional.
Hay un surgimiento de un nuevo sistema de relaciones cívico-militares y por lo tanto un cambio
en las percepciones de las fuerzas armadas. Se desactiva la hipótesis de conflicto con los vecinos
y se cree una construcción de confianza, no proliferación y control civil de las fuerzas armadas.
9
- Solución pacífica de controversias
- No intervención
- Autodeterminación de los pueblos
- Integración de América Latina
Menem consolidó los lazos de paz y amistad con los países vecinos, además de comprometerse
en el campo de la seguridad global (Guerra del Golfo, no proliferación y la ONU). En la OEA se
revisó el sistema de seguridad hemisférica mediante un sistema de defensa institucionalizado y el
control civil de las fuerzas armadas. La política nuclear común con Brasil puso en marcha el
proceso de integración económica regional, y el Mercosur se convierte en una base sustancial
para la constitución de una zona de paz y seguridad. Las políticas de no proliferación marcan así
el despliegue de la construcción de confianza en los países del cono sur.
10
Después de la crisis de 2001, Rodolfo Díaz propuso tres escenarios posibles:
- Realista - Menem y López Murphy: Relaciones con EEUU y enfoque en ALCA
- Principista – Kirschner: Neutralidad en la guerra del terrorismo y prioridad a Mercosur.
- Autonomista – Union Civica Radical: Alianza cerrada con Brasil
No difieren demasiado en el diagnostico sobre la visión del mundo, sino que las diferencias están
en las políticas sobre la guerra en Irak, la relación con EEUU, Brasil, Mercosur y el ALCA.
Néstor Kirschner trabajó con una combinación de pragmatismo y alianzas de corte ideológico.
Mantuvo una buena relación con EEUU, al mismo tiempo que estableció nuevas alianzas en
Venezuela, sacrificando la vinculación con Brasil.
Objetivos y propuestas
La política exterior se asienta en consensos básicos de la sociedad, y el grado que se orienta de
manera acorde con las tendencias predominantes en el contexto internacional constituye un factor
que favorece su éxito. Hoy el objetivo de fondo es transformar a Argentina en un país exportador,
mediante la apertura de mercados, atracción de inversiones y facilitación de nuevos vínculos
económicos. El rol de los organismos internacionales en este aspecto es fundamental, para seguir
la continuada acción internacional contra el proteccionismo. También es importante la continuidad
de nuestras posturas internacionales para asegurar confiabilidad.
Hay muchas menos incompatibilidades que las que el discurso político tiende a señalar. Argentina
participa en la lucha internacional contra el terrorismo, pero mantiene distancia respecto de
algunas de las iniciativas. Una combinación adecuada para la defensa del interés nacional.
Igualmente fructífera ha sido la relación con la OTAN como extra-aliado. La OEA y el Mercosur
también son instrumentos importantes para respaldar la estabilidad y el afianzamiento de las
instituciones democráticas. La posición de Argentina en la ONU también marca la continuidad de
la PEA. El tema con más continuidad todavía, es sin dudas la Custion de las Islas Malvinas.
Reflexiones finales
Hay un moderado optimismo en Argentina. La relación tanto con EEUU como con Brasil son
importantes, y en el caso del ultimo está en construcción un sentido de identidad común. En
cuanto a EEUU no hemos encontrado aún el punto adecuado para definir el vinculo en torno de
políticas duraderas. La política exterior debe servir a los intereses económicos del país, elemento
importante de la continuidad. La continuidad de inspiración democrática y pragmatismo económico
puede resultar una formula moderada de recuperación positiva de la experiencia de estos años.
11
Perspectivas para nuestra política exterior
Alejandro Simonoff
Las políticas exteriores se construyen a partir de un interesante juego de equilibrios entre las
tendencias autonomistas y de inserción con la potencia hegemónica. Se trata de elegir entre
alianzas. Los autonomistas se quieren aliar con países con similares recursos y valores, mientras
los dependentistas priorizan el seguimiento hacia la potencia hegemónica. Lo más importante es
elegir para asegurar el bienestar de la población, además de observar el escenario internacional y
aprovechar las oportunidades. Tanto una inserción excluyente como el aislamiento total son una
mala política.
Hay elementos de continuidad en la PEA, como por ejemplo la elección de las mismas zonas
para vincular Argentina con el mundo. Claramente EEUU se ha mostrado como prioritaria para
conseguir apoyo financiero. Los impulsores de la alineación con EEUU ven un mundo regido por
este país. Sin embargo, los resultados de esta política no muestran que el comercio exterior con
EEUU haya crecido proporcionalmente al esfuerzo realizado, además de que ha creado
turbulencias en el MERCOSUR. Este intento de integración regional es al mismo tiempo una
formación de un área de libre comercio, y por lo tanto tiene fuertes contradicciones. El primero
fortalece la capacidad de decisión, mientras el segundo permite ingresar en un gran mercado. Sin
embargo, EEUU tiene preeminencia en este mercado, y para revertir esto es necesario la
eliminación de los subsidios a la actividad agrícola e industrial de la potencia. Aunque una política
exterior común del MERCOSUR podría crear un frente único con mayor influencia y poder
internacional, la política exterior de un país muchas veces se trata en la inserción de justamente
esa nación. Por lo tanto es importante puntualizar los objetivos.
Objetivos generales
Para el logro de los objetivos se deben crear instrumentos para preservación de la independencia,
la seguridad y los intereses económicos. Para la política autonomista, el Estado-Nación sigue
siendo el actor principal, mientras las recetas neoliberales intensificaron la debilidad estatal. Para
Argentina, lo importante es promover las exportaciones y diversificar nuestros mercados,
requisitos indispensables para la autonomía. El endeudamiento externo es un grave
12
condicionante, donde la PEA debe brindar instrumentos para salir de este problema. En primer
lugar están los recursos jurídicos, donde la PEA puede promover todas las medidas en los foros
internacionales. Además hay recursos políticos, vinculándonos con países que tengan las mismas
dificultades para hacer oír nuestra voz. Una de las tareas es trabajar para que los organismos
multilaterales de crédito vuelvan a tener su rol original de equilibrar los desajustes, abandonando
el rol de propiciar intereses de la economía global.
Conclusión
El éxito de cualquier iniciativa dependerá de la elección adecuada de los objetivos, una estrategia
multipolar y márgenes de maniobra. Además debe haber un equilibrio entre la autonomía y la
inserción. El mundo tiene que ser una oportunidad para Argentina y no solamente la inversa.
13
UNIDAD II
APUNTES:
Brasil Argentina
Realista-Desarrollista Desarrollismo
- Vocación universal - País subdesarrollado
- Desarrollo = Estrategia - Periferia
(autonomía) - PE: Instrumento de desarrollo
- Potencia media con proyección economico
global - Industrialización
- Fortalecimiento de vínculos: - Integración de regiones
Asia-Europa Oriental-Africa
- No hay “otro” externo Normativa
- Presente problematico - Miembro responsable del
- Futuro promisorio sistema normativo internacional
- Defensor de la igualdad jurídica
de los Estados
- America Latina: principios
Proceso de independencia - Primacía de la elite monarquica - Colonizar y evangelizar
- Instalación de industrias - Ruptura con la metropoli
- Primacía del sistema politico - Replantearse la identidad
- PE: lineas monarquicas/ politica
expansión territorial - PE: Nuevo esquema
- Proyección de un sistema - Proyección de un sistema
político estable político dislocado
14
Brasil Argentina
Visiones del mundo - Necesidad de integrar territorio - País insular, aislado por el mar,
- Universalismo: alcance montañas, selva
geografico - Liberalismo internacionalista/
- Adaptación a la declinación nacionalismo aislacionista
británica/asenso - Comercio: vinculaciones
norteamericano privadas con Gran Bretaña
15
Mercado —> Chile
Brasil es conocido por su liderazgo por cooptación, algo mostrado por la Comunidad
Sudamericana de Naciones y la Junta Sudamericana de Defensa. Este liderazgo significa
proponer a los liderados lo que supuestamente a ellos les interesa o les conviene. Justifican su
dominio sudamericano por tener una capacidad estabilizadora, no por disciplinar la región, sino
por controlarla, algo que apoya EEUU (para contener a Chavez). Además es de su interés
nacional interno (diferenciarse del alineamiento con EEUU) e internacional (fortalecer la capacidad
negociadora frente a acreedores y construir un nuevo patrón de inserción. Esto es algo que
Argentina finalmente ha tenido que aceptar y apoyar. El control sudamericano no se basaba en la
división regional, ni en crear las condiciones para que otros actores se resintieran. Su referencia
fundamental no era el equilibrio de poder en el sentido realista, sino la articulación de los objetivos
de distintos países sudamericanos a través de la cooptación, tratando de responder a todos esos
objetivos en beneficio del interés nacional brasileño.
16
adelante una política de instalación de factorías en sus territorios. El objetivo de los portugueses
era incrementar el lucro obtenido a partir de la actividad mercantil. Sin embargo, el mantenimiento
de hombres y tropas se tornó cada vez más difícil y costoso. La monarquía lusitana debió por eso
mudar sus proyectos mercantilistas, desalojando gran parte de sus enclaves en el lejano oriente
para concentrarse en Brasil. La corona española priorizó la colonización mediante la fundación de
ciudades para ejercer mayor control sobre los habitantes y evitar la formación de dominios
señoriales, impidiendo su dispersión en ámbitos rurales. En Brasil, las ciudades no fueron el punto
de partida: los asentamientos portugueses se distribuyeron principalmente lejos de ellas, y por lo
tanto los centros urbanos se desarrollaron más lentamente. Su principal fuente de ingresos se
generaba en las plantaciones con mano de obra esclava.
La constitución del Estado brasileño es diferente. Esto tiene que ver con que la corona portuguesa
se había establecido en Río de Janeiro en 1808, escapando del avance de las tropas
17
napoleónicas en la península. Antes de esto, los únicos navíos que podían arribar a los puertos
brasileños eran los de bandera lusitana, algo que se modificó con la llegada de la familia real, y se
abrieron los puertos a las naciones amigas, como era Gran Bretaña. La permanencia del rey
portugués en Brasil fue fundamental para que la Corona pudiese controlar la principal fuente de
recursos: los altos impuestos. También debió ser alterada su condición de colonia para facilitar las
relaciones diplomáticas. Así es que Brasil en 1815 se unió a la corona metropolitana, dejando de
ser una colonia, aunque sin obtener su independencia. La antigua rivalidad entre brasilenios
(mayormente propietarios de tierras) y portugueses comerciantes, volvió con los altos impuestos,
algo que fue el inicio de los reclamos brasileños. El descontento aumentó con la sequía en 1817,
transformándose en una revolución contra la monarquía. Participaron señores del ingenio,
comerciantes, militares, abogados y sacerdotes, además de sectores populares muy perjudicados
por el alza del precio de los alimentos. Finalmente la monarquía logró vencer al gobierno
revolucionario.
La apertura de los puertos llevó a la ruina del comercio portugués, aumentando el descontento y
malestar. En Portugal se dictó una constitución que el Rey debía firmar, y junto con los
representantes del metrópoli fueron convocados representantes brasileños. Los portugueses
exigieron la vuelta al país del rey, quien dejó su hijo como regente, llevándose una suma elevada
de dinero del Banco do Brasil. Los diputados lusitanos aspiraban que Brasil retornase a su
situación de simple colonia y que Portugal volviese a ejercer el monopolio del comercio, mientras
a los brasileños les restaba intentar librarse del dominio de Portugal. Habían sectores que
aspiraban formar un país independiente, gobernado por un monarca, para así evitar perder sus
privilegios al plantearse la abolición de la esclavitud. Así es que optaron por aliarse al príncipe
regente para que declarase la independencia. Finalmente se proclamó la independencia el 7 de
septiembre 1822, algo que fue reconocido por Portugal mediante una indemnización unos años
más tarde. Es decir que no existieron largas guerras, sino una transferencia de poder, a diferencia
de Argentina.
18
de la existencia de una constitución, Pedro I se transformó en un monarca absolutista, igual a su
padre.
Fueron los militares quienes dieron el golpe final al Imperio, invitando a Pedro II a dejar el país. La
república fue entonces organizada y conducida por un pequeño grupo de brasileños, y se redactó
una nueva constitución, donde las provincias pasaron a llamarse Estados. La caída de la
monarquía fue íntimamente ligada a la abolición de la esclavitud en 1888, ya que el sostén político
del imperio había estado constituido por los grandes latifundistas esclavistas. Sin embargo, la
organización económica y social de Brasil no fue alterada. Las poblaciones rurales continuaron
dependiendo de la oligarquía rural, mientras había una poderosa elite de hacendados del café. La
inserción internacional de Brasil como el principal proveedor de café, azúcar y algodón
demostraba rasgos del periodo imperial, ya que la economía se fundamentaba en la producción
agrícola destinada a la exportación, y las mejores tierras de cultivo permanecieron monopolizadas.
Argentina era visto como un país trasplantado de Europa. Después del exterminio de los pueblos
originarios, desaparecida en los campos de batalla su población negra y con los habitantes criollos
dispersos, la Argentina fue poblada masivamente por inmigrantes europeo. En Brasil, por otro
19
lado, la población preexistente a los inmigrantes era mayor. Esto le dio a la sociedad argentina
una impronta muy particular.
La visión de Brasil como una democracia poca evolucionada fue cambiada después de la segunda
guerra mundial, donde su arsenal bélico superaba notoriamente al argentino.
A mitad de siglo XIX, habían varios litigios limítrofes entre los países del cono sur, y Argentina
temía la alianza entre Chile y Brasil. Por lo tanto se dirigió a Bolivia y Perú creando un sistema
cruzado de equilibrios sudamericanos. La rivalidad hispano-lusitana siguió así con los nuevos
Estados, con temor ante el expansionismo del otro. Es decir que la presencia del otro siempre ha
sido importante en el diseño de la política exterior, creando así un constante. En 1910, Roque
Sáenz Peña fue el primero en acercarse al vecino, diciendo en un mensaje conciliador: “Todo nos
une, nada nos separa”, haciendo referencia al carácter complementario de ambas economías. Así
el intercambio entre ambos países comenzó a crecer, transformando en el tercer socio comercial
uno respecto del otro.
La política del ABC (Argentina-Brasil-Chile), lanzada por el barón de Rio Branco, buscaba
equilibrar las relaciones de poder en América y compensar la relación especial que su país tenía
con Washington mediante un sistema de alianzas meridionales. Era una idea pacifista, con ecos
favorables en la prensa mundial, que contrastaba con la realidad de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, algunos sectores opinaban que la política de este acuerdo era un instrumento de la
política exterior norteamericana en función de sus objetivos panamericanistas. Por otra parte, el
rápido crecimiento económico de Argentina fortaleció su confianza en sus propias fuerzas y la
convicción de que etnia un papel rector en Sudamérica, siguiendo así un modelo de aislamiento
mutuo y orientado hacia los mercados de los países industrializados.
En 19030 en Brasil, tras rupturas internas se terminó con el régimen oligárquico y comenzaron
profundas transformaciones económicas, sociales y políticas, y asume como presidente Getúlio
Vargas. El nuevo presidente le quitó a los Estados algunas importantes atribuciones para
definitivamente romper con las antiguas estructuras de poder e imponer la centralización política y
20
administrativa. Así sustituyó la hegemonía de los poderosos grupos locales por la soberanía de la
nación. Se difundió la idea de la proyección continental de Brasil, siendo el único país con
fronteras con todos los demás países sudamericanos (exceptuando Chile). EEUU funcionó como
un importante aliado, ya que ambos países compartían el interés estratégico de evitar amenazas
militares e ideológicas extracontinentales. Procuraban mantener un equilibrio de poder favorables
entre las regiones del norte y del sur, evitando una posible integración de los países de habla
hispana bajo el liderazgo argentino. Vargas, para poder continuar con el poder, realiza un golpe de
estado con la excusa de una conspiración comunista, lanzando el Estado Novo. En este nuevo
régimen, el presidente tenía amplios poderes, los cuales fueron utilizados para reglamentar la
actividad sindical, los medios de comunicación y los institutos de enseñanza. Mientras tanto, en
Argentina hubo un golpe de Estado que restauró las viejas clases conservadoras en el poder,
convirtiéndose en el único país resistente al sistema panamerciano.
Con la llegada de Perón en 1943, los regímenes políticos de los dos países convergían e
históricamente se identificaban con el surgimiento de liderazgos personales. Los dos líderes
hicieron alianzas entre los militares, los trabajadores y las clases medias urbanas en torno de un
proyecto de industrialización y desarrollo nacional. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial
dificultaron una mayor convergencia entre ambos. Argentina y Chile fracturaron el bloque
interamericano al mantener su condición de países neutrales, y aunque Brasil fue presionada para
convertir Argentina en un aliado, se mantuvo firme en su posición de no hostilizar a su vecino del
sur. Tras las aperturas democráticas, las elites tradicionales de ambos países trataron de
recuperar la dirección del Estado. Había una tendencia nacionalista, la cual implicaba una
amenaza para los EEUU. La influencia ejercida por la potencia tuvo resultados opuestos en los
dos países. Mientras logró la renuncia del presidente brasileño, provocó una movilización interna
en Buenos Aires, con la victoria electoral del peronismo. Así fue que los dos vecinos comenzaron
caminos diferentes: Brasil con un alineamiento incondicional con EEUU, y Argentina con
autonomía a nivel internacional, apartándose de las reglas de juego impuestas por la Guerra Fría.
Mientras Brasil reprimió al movimiento sindical y reconcilió a las élites, Perón logró una alianza
entre los asalariados sindicalizados y las Fuerzas Armadas.
La Argentina de Perón mantuvo una tercera posición en la guerra fría. El objetivo era mantener
una equidistancia, sin negar su pertenencia al Occidente. Además se alejó del multilateralismo y
comenzó a usar acuerdos bilaterales en materia de comercio exterior. La idea era tratar de
aumentar la capacidad de negociación, aprovechando la ruptura entre el mundo capitalista y el
bloque socialista. Recién con la caída del gobierno peronista en 1955, se ratificó la Carta de OEA
y el Tratado de Bretton Woods, incorporándose de nuevo Argentina en el régimen multilateral.
21
EEUU ejerció una considerable influencia política e ideológica en esta época, tratando de forzar a
Argentina y Brasil en una intervención a Cuba. Incentivó a los ejércitos latinoamericanos,
percibidos como una organización social más estable y modernizadora, a participar en la política
interna en sus respectivos países mediante acciones cívicas o contra revolucionarias, para así
contener el avance del comunismo. Había un marco doctrinario de las fronteras ideológicas,
además de pactos bilaterales de asistencia. Los países latinoamericanos quedaron entonces
involucrados en la Guerra Fría. Golpes de Estado recibían apoyo logístico de Washington, y
fueron claramente el resultado de una estrategia global que Washington implementó por entonces
en América Latina, bajo la retórica de la defensa del sistema democrático y la promoción de la
libertad. La Casa Blanca apoyaba a los gobiernos que aceptaban sus iniciativas sin tener en
cuenta el carácter democrático de sus sistemas políticos. Brasil era un país clave, siendo el
satélite privilegiado de EEUU. En la dictadura brasileña hubo un notable crecimiento económico,
evolucionando el parque industrial de Brasil y abriendo a mercados en Asia y África. Se convirtió
en un intermediario entre los países más desarrollados y los en vía de desarrollo, provocando una
ambigüedad en la política exterior. En Argentina, la dictadura llevó a un realineamiento con la
política de Washington. Sin embargo, tras las violaciones de los DDHH, hubo un enfriamiento de
las relaciones, la cual fue finalmente confirmada con la falta de apoyo a Argentina en la cuestión
de las Islas Malvinas.
De la Rua tenía una mirada política distinta del Brasil, y definió al Mercosur como una prioridad
estratégica de Argentina. Sin embargo la administración tenían una confusa identidad política y se
carecía de una clara visión. Duhalde siguió la política de una aproximación a EEUU, a costa de la
relación con Brasil, para obtener una mayor ayuda estadounidense. Sin embargo, esto no se
concretaría: la Argentina del default carecía de relevancia estrategia. La pérdida de peso relativo
22
de Argentina en el mundo se demostró en su falta de participación en la crisis de Venezuela en
2003 y la falta de apoyo en la invasión de Irak.
23
turistas estadounidenses el mismo tratamiento al que están sometidos los brasileños en viaje a
EEUU.
El gobierno de Rosas fue una amenaza para Brasil por su expansionismo, e iniciaron una
campaña militar para vencerlo, algo que finalmente fue logrado en 1852. Otra disputa de los dos
países fue sobre el territorio del Gran Chaco. Esta disputa involucró a Uruguay y Paraguay
también. En 1863, liberales (colorados) uruguayos invadieron el gobierno uruguayo (blanca) aliado
del Paraguay. Brasil decidió apoyar a los colorados. Fue así que Paraguay declaró la guerra a
Brasil. Aunque Argentina se mantuvo neutral, la negativa de Mitre a permitir el paso del ejercito
paraguayo llevó a este a declarar la guerra. Así se hizo la Triple Alianza entre Brasil, Argentina y
Uruguay, contra Paraguay, por primera vez todos en el mismo lado. Paraguay fue el gran
derrotado con un costo social enorme. La disputa de los límites del Chaco se demoró en
resolverse hasta finalmente se resolvió por el arbitraje del presidente estadounidense a favor de
Brasil.
Tras la guerra contra Paraguay, Argentina y Brasil se acercaron, pero siguieron con un relativo
aislamiento mutuo, ya que todas sus exportaciones tenían como destino Europa y América del
Norte, además de que dependían del flujo de capitales externos de estas regiones. EEUU
favorecía al país que tendía a aproximarse más a las posiciones de Washington, que en el caso
de la primera guerra mundial fue Brasil. Este declaró la guerra a las potencias centrales, mientras
Argentina permaneció neutral en el conflicto. Aunque la crisis de 1929 hizo que los dos países se
acercaran, los diferentes vínculos con los EEUU condicionaron las relaciones bilaterales. Mientras
Argentina adoptaba posiciones favorables al comercio y al capital británico bajo un esquema
bilateral, Brasil tenia una política pragmática multilateral liderada por Washington. En la Segunda
guerra mundial, Argentina siguió su política de mantenerse neutral, al contrario de Brasil y la
mayoría de los países del continente, dificultando la cooperación.
24
Como ya vimos, en la inmediata posguerra EEUU ejerció una gran influencia en Latinoamérica
consiguiendo desplazar a Vargas en Brasil, mientras en Argentina contribuyó a fortalecer la
posición de Perón. Así los dos países tomaron distintos caminos, dificultando aún más la
cooperación. Mientras Argentina deseaba una unión aduanera sudamericana, Brasil siguió
políticas multilaterales defendidas por los EEUU. Cuando volvió a asumir Vargas en 1951, estaban
las condiciones políticas necesarias para restablecer el eje Argentina-Brasil-Chile, pero este
proyecto se derrocó con el derrocamiento de Perón en 1955.
Las dictaduras militares en los años 60 hicieron surgir viejas disputas. Mientras Brasil había
alcanzado una apreciable ventaja en algunas ramas del sector industrial, había un estancamiento
relativo en Argentina. Por lo tanto temían un mayor desarrollo de Brasil. Surgieron ideas de una
union aduanera, motivadas por la fragmentación que implicaba el Grupo Andino al contraponerse
al eje autoritario que Argentina y Brasil tendían a constituir. Sin embargo, Brasil no quería adquirir
compromisos que inhibiesen su libertad de tomar iniciativas para sus emprendimientos bilaterales.
Las tensiones entre Argentina y Brasil fueron el resultado de las diferentes situaciones
económicas, sociales y políticas que los dos países atravesaban. A diferencia de Argentina, Brasil
no utilizó el endeudamiento externo para promover una política liberal de importaciones de bienes,
sino para iniciar grandes proyectos de infraestructura energética e industrial. Buenos Aires pareció
reconocer las disparidades existentes como consecuencia del milagro brasileño y del
estancamiento argentino, desplazando el viejo esquema geopolítico de la rivalidad bilateral. Así se
intento una mayor cooperación en el marco de ALADI. El hecho de que Brasil se solidarizó
abiertamente con la causa argentina en las Islas Malvinas fue un motivo más de acercamiento.
Entre 1960 y 1984, el PBI brasileño se había multiplicado, mientras la Argentina ni siquiera llegó a
duplicar su PBI en esos 24 años. Sin embargo, en Brasil también el endeudamiento externo había
crecido a niveles enormes con una gran inflación y empobrecimiento. Las naciones del Cono Sur
25
fueron abandonando paulatinamente sus regímenes autoritarios, e hicieron acuerdos tendientes a
la efectiva integración regional para superar el estancamiento. El dinamismo de este proceso
atrajo a Uruguay y Paraguay, que permitió la puesta en marcha del Mercado Común del Sur
(Mercosur) a partir de 1995. Sin embargo, el proyecto enfrentó dificultades como las diferentes
políticas cambiarías, el arancel externo común y la eliminación de barreras arancelarias, lo cual
debilitó la dinámica cooperativa. Menem no preveía la coordinación de la política exteriores de los
dos pares dado el vinculo especial con EEUU, algo que puso la cooperación en aun más riesgo,
generando sospechas entre los países vecinos.
En 1999, la devaluación del real agravó a las relaciones comerciales y provocó una causa de las
exportaciones argentinas. Desde ambos países, se percibieron gestos para iniciar una carrera de
represalias y proteccionismo, dejando visualmente sin rumbo al Mercosur. Había un grave
problema de la competitividad de Argentina, algo que De la Rúa no logró superar. El ministro de
economía, Domingo Cavallo, decidió permitir la importación de automóviles, equipos informativos
y de telecomunicaciones. Desde la perspectiva brasileña significaba quitarle los beneficios al
Mercosur. Sin embargo, Argentina generó tranquilidad al rechazar una oferta de un acuerdo
bilateral con EEUU. Después de las crisis, Brasil y Argentina se encontraron de nuevo, esta vez
en las negociaciones con los organismos multilaterales de crédito.
Lula y Kirchner
2003 significó una etapa de cambios tanto para Brasil como Argentina, tras los ascendidos de Lula
y Nestor Kirchner. Los dos plantearon modificaciones al orden mundial establecido en Bretton
Woods, y cuestionaron los mecanismos utilizados por la ONU. Tenia desafíos similares con
posicionamiento ideológicos semejantes, algo que favoreció el establecimiento de estrategias
cooperativas. Vieron a la democracia como un mecanismo para combatir la pobreza y el
desempleo, e identificaron al Estado como el actor responsable de estas actividades. El plan era
consolidar el Mercosur, y luego ampliar su influencia al resto de Sudamerica. La idea era cambiar
el equilibrio internacional de fuerzas. Lula lo expresó de esta manera en 2003: “Queremos el libre
comercio, pero caracterizado por la reciprocidad”. Esta reciprocidad existe cuando los roles del
orden multilateral benefician a todas las naciones. El propósito de la estrategia consistió en
estrechar vínculos con la mayor cantidad posible de naciones, bloques y regiones,
independientemente de su posición geográfica, pero con énfasis en el Cono Sur, donde los
intereses resultan más evidentes. Así se transformaran los países sudamericanos en un bloque
con presencia mundial, no solo económica sino también política.
Las relaciones bilaterales entre Brasil y Argentina se intensificaron en el siglo XXI por tres
razones:
26
1. La crisis del mulilateralismo, mostrado por la ineficiencia de la ONU.
2. El fortalecimiento del Estado después del fracaso del neoliberalismo.
3. La proliferación de tratados de libre comercio fuera de la OMC.
En cuanto al consejo de seguridad de la ONU, está claro que Brasil pretende desde hace años un
asiento permanente, mientras Argentina opta por un eventual asiento permanente al Mercosur,
resistiendo los avances hacia un liderazgo regional de Brasil.
Venezuela y Argentina tenían en común defender el derecho de cada Estado para elegir
libremente el modelo económico más apropiado para luchar contra la pobreza, mejorar la inclusión
social y viabilidad el pago de la deuda. Sin embargo, Venezuela, a diferencia de Argentina,
propone una “nueva ética socialista” basada en el conjunto de principios y valores de las
corrientes humanistas herederas del pensamiento de Bolívar. El objetivo ultimo es la suprema
felicidad y la construcción de un Estado ético cuya gestión supere la pobreza y la miseria de un
clima tolerante y plural, respetando las tres generaciones de DDHH. En Argentina, la idea
autonomía tiene que ver con el distanciamiento con el pasado: fin del alineamiento automático
con EEUU y el rechazo a las recetas ortodoxas del FMI. La inserción internacional se plantea a
través del Mercosur. El gobierno venezolano, por otro lado, hablan de la construcción de un nuevo
orden internacional multipolar. De alguna manera, los dos países tienen intereses compartidos:
la búsqueda de una mejor inserción internacional, la diversificación y profundización de las
relaciones bilaterales, regionales y extraregionales. Desde el punto de vista político, buscan
diferenciarse del pasado y del alineamiento automático en relación con EEUU. La vinculación con
Venezuela también se fundamenta en su apoyo a Argentina en cuanto a la deuda externa y la
cuestión de las Islas Malvinas.
27
Con la mirada en la región: Las relaciones entre Argentina y
Bolivia durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner
Natalia Ceppi
En este trabajo intentamos abordar las características y, especialmente, las dificultades medulares
que dificultan la política exterior en la etapa kirchnerista con especial referencia a los dos primeros
años de gobierno de Cristina- y que, en consecuencia, afectan los vínculos bilaterales entre
Argentina y Estados Unidos.
De acuerdo a varios estudios, las necesidades y los condicionantes internos han tenido un
impacto muy significativo, sino definitorio, sobre la política exterior argentina en los gobiernos de
Néstor y Cristina, y en caso de Estados Unidos, dos situaciones particulares acentuaron la
tendencia histórica del peso de la política doméstica sobre la exterior subrayada por numerosas
investigaciones: en primer lugar la administración de George Bush a partir de septiembre 2001
acentuó la propensión a pensar el mundo desde la lógica de la política doméstica optando un
perfil neoconservador y privilegiando las necesidades internas enmarcadas en la lucha contra el
terrorismo internacional, y en segundo lugar la agenda heredada por Obama que lo induce
concretarse en la resolución de temas internos e internacionales, pero siempre desde la
perspectiva de las preocupaciones de los mismos en la arena domestica. En especial, en relación
con Argentina la condición intermestica de la política exterior son ligados a la necesidad de
recompensar las relaciones entre Estado y sociedad y la posibilidad de construir una capacidad de
acción frente al mundo globalizado y la fragmentación interna.
28
recurrencia a la disidencia y la confrontación como un instrumento ocasional suele ser la
combinación adecuada. En este sentido, no podemos olvidar que, en el ámbito de las relaciones
internacionales, las relaciones de poder tienden a constreñir las opciones para los estados en
desarrollo. Consecuentemente, los gobiernos de los estados más débiles tienen, con frecuencia
que dar batalla si pretenden resguardar los intereses y los ideales del país que representan. Esa
batalla incluye ideas, discursos, debates y acciones que deben defenderse con cierto énfasis. A
partir de este marco podemos preguntarnos que courre con las formas en nuestra política exterior
en general y en las relaciones bilaterales con Estados Unidos en particular durante el periodo de
estudio.
En líneas generales podemos afirmar que estas no están siendo aprovechadas regularmente en el
beneficio de la gestión externa argentina. Una de las dificultades que aparece con frecuencia es
cierta sobreactuación en el discurso, el problema no es lo que se dice, sino como se dice. En ese
marco hemos pasado de la sobreactuación de la época del alineamiento a otro tipo de
sobreactuación marcada por un discurso que siempre señala al gobierno como fundante
desconociendo los logros o intentos de cualquier experiencia previa. Otra característica es cierta
predilección por la confrontación como instrumento permanente. La misma ha estado presente
tanto en la gestión de Néstor como en la de Cristina. Así, las expresiones contra el gobierno de los
EEUU en el caso de Antoni Wilson son un ejemplo claro de confrontación y de cierto
desconocimiento sobre el funcionamiento del sistema político de loes Estados Unidos de America.
Por otra parte, la idea de que podamos cumplir una función educadora, muy vigente en la era
Cristina, subyace en expresiones como las utilizadas por la presidenta frente al Consejo de las
Américas cuando se refirió a la crisis financiera de 2008 como “efecto jazz” o la mención de que
era EEUU y no Argentina quien necesitaba un plan B para enfrentar dicha crisis. En este último
caso queda claro que el problema es como se dice y no el contenido del discurso en sí mismo.
Por otra parte, el exceso de concentración del manejo de la Política exterior en la Presidenta
incrementa esos riesgos en tanto la expone permanentemente en cuestiones que podrían ser
abordas por funcionarios de cancillería. Asimismo, impone una planificación más cuidada de las
acciones que le otorgan un rol central a nuestra Presidenta en el ámbito internacional. En ese
sentido, los anuncios de 2008 sobre el pago en efectivo al Club de Paris y la apertura de las
negociaciones para los bonistas que quedaron fuera de la refinación de la deuda, los cuales
tuvieron que ser suspendidos a la brevedad por el estallido de la crisis económica, echaron
sombra sobre la capacidad del gobierno para realizar un seguimiento de la situación internacional
y generaron expectativa y desencanto entre los actores internacionales debilitando la confianza en
nuestro país. Por otra parte, decisiones acertadas como el compromiso de Argentina con las
29
acciones humanitarias para la liberación de los secuestrados por las FARC en Colombia se
deslucieron cuando no pudieron llevarse a cabo en ocasión de que el ex presidente Kirchner
presidia la delegación internacional.
A lo largo de esta etapa el gobierno de EEUU también enfrento dificultades serias en términos de
política interna y exterior. Con respecto a esta última los crecientes problemas en Afganistán e Irak
comenzaron a erosionar la popularidad del presidente Bush en su país. La sociedad
estadounidense, los medios de comunicación y la oposición comenzaron a cuestionar si los
contenidos de su política exterior están concentrados en las necesidades e intereses de los
sectores domésticos o si solo respondías a los intereses de los sectores políticos
neoconservadores. A pesar de ello, la finalización de la gestión Kirchner dejo instalado uno de los
temas sobre los cuales Buenos Aires y Washington aun hoy desarrollan partes importantes de sus
actividades: la política hacia Irán.
Cristina y sus relaciones con EEUU durante el final de la administración Bush y la llegada
de Obama.
El contexto en el que se enmarcaron los contactos bilaterales de EEUU a los asuntos internos
argentinos en comparación con otras etapas históricas. Como afirma la mayoría de los estudios
sobre las relaciones entre EEUU y America Latina a partir de los atentados terroristas de 2001 la
política de EEUU hacia la región se desdibujo y también mostro las capacidades de la potencia
americana para definir los destinos de America Latina no son los mismos ahora que antes. Se
desdibujo en el sentido que la agenda de Bush perdió la diversidad que solo tener para
concertarse en un solo tema: la lucha contra el terrorismo. Y mas allá de los esfuerzos de los
últimos años para reactivarla, el imaginario colectivo regional quedo impregnado con la idea de
30
que Bush solo le interesaban los temas de seguridad y que esa perspectiva inhibía cualquier
proyecto de darle densidad a las relaciones regionales en general y menos aún a las bilaterales.
Desde los años noventa no existe ninguna política especial para el hemisferio occidental, sino que
las acciones de EEUU estuvieron orientadas solo a aquellos actores que, por algún motivo,
revisten importancia para los temas de seguridad. Así Colombia, México, Bolivia y Venezuela son
atendidos desde esa perspectiva, mientras que Brasil es tenido en cuenta en su condición de
potencia media con capacidades de garantizar gobernabilidad regional; y como un futuro gran
proveedor de energía tradicional como petróleo o alternativa como combustible. Estas
características tuvieron repercusiones sobre nuestro país: el hecho de que EEUU concentrara su
atención sobre los temas de seguridad trajo como consecuencia que Argentina no fuera incluida
en la agenda prioritaria de EEUU, pero a la vez que fuese bien evaluada en su lucha contra el
terrorismo y el narcotráfico. También desde la capital americana se confió en rol de argentina para
colaborar en la estabilidad boliviana y en una política de contención de Venezuela. Sin embargo la
creciente actividad interna de los dos primeros años de Cristina ha opacado ambas tareas.
Por otra parte, la menor capacidad de EEUU para influir en Latinoamérica o el llamado fin de la
doctrina Monroe, afecta a otros países tanto como a nuestro Estado en tanto habilita más
autonomía. Por otra parte, genera cierta incoherencia en las acciones diplomáticas que los países
de la región que siempre han bregado por una menor intromisión de EEU, pero cuando enfrentan
dificultades continentales, como el golpe de estado en Honduras, o globales, como la crisis
económica, reclaman más compromiso y más presencia de EUA.
31
negativa. Esta situación hace que la mirada de EEUU se concentre en Colombia y México por el
tema de las drogas, en los países del Caribe y México por el tema migratorio; y en Bolivia,
Ecuador y Venezuela por ser modelos que desafían la gobernabilidad democrática regional. A
partir de este análisis, los críticos más duros de la gestión de Cristina argumentan que Argentina
no figura en los planes de Obama ahora porque nuestras migraciones hacia EEUU son bajas en
números y cualificadas en cuanto a sus capacidades, nuestras dificultades con el tráfico de drogas
y el crimen transnacional han aumentado como un problema serio para la política nacional pero no
para la agenda internacional y menos para la estadounidense; nuestro comercio con EEUU es
muy reducido y nuestras capacidades energéticas no serán suficientes para atender la demanda
local, motivo por el cual no existimos en la lista de futuros proveedores.
Lo que debería hacer Argentina para recuperar su condición de país relevante para Sudamérica
es aprovechar su participación en foros multilaterales como los de ONU, OEA, Cumbres de las
Américas, UNASUR, Grupo de Rio, para considerar su poder blando y presentar/liderar
propuestas para la región; potenciar su participación en el G20 para intervenir en el tratamiento de
un tema de agenda global como lo es la crisis financiera, y continuar con su política de defensa de
la democracia y DDHH.
Los encuentros personales entre Cristina y Obama se produjeron en el marco de las actividades
multilaterales durante 2008 y 2009 apareciendo en 2010 encuentros importantes de carácter
bilateral como el de Hilary Clinton con la Presidenta, en la visita de la primera a Buenos Aires, y el
aparte para dialogar que realizaron Obama y Cristina en el contexto de la Cumbre de Seguridad
Nuclear, encuentro que inician un nuevo ciclo en las relaciones entre ambos países.
La cumbre del G20 realizada en Londres en abril de 2009 tuvieron encuentros entre ambos
presidentes (cara a cara) los cuales fueron breves y protocolares ya que pudo saludarlo a él y a su
esposa, y posteriormente, estuvieron ubicados frente a frente en una de las cenas. Sin embargo,
las actividades del G20 estuvieron presididas por un llamado de Obama y un encuentro de la
32
Presidenta con el vicepresidente Joseph Biden. La reunión con Biden se produjo en el marco de la
séptima cumbre de líderes progresista en Viña del Mar, Chile, en marzo de 2009. El encuentro
incluyo varios temas, pero los mas destacados fueron los referidos a las Cumbres de Londres y la
de Trinidad y Tobago. En cuanto a la primera dialogaron sobre las diferentes posturas que se iban
a discutir en la capital británica entre los países que abogan por la reforma financiera mundial. En
la cumbre de las Américas de Trinidad y Tobago estuvo varias veces en contacto con Obama pero
sin relaciones bilaterales. Sin embargo, Cristina tuvo un espacio donde concentro la atención del
auditorio ya que hablo en la apertura de la cumbre por ser la presidenta del país donde se había
desarrollado la última de estas reuniones (Mar del Plata). En la apertura considero importante la
necesidad de construir un nuevo orden mundial que dé cuenta de las transformaciones de ese
mundo: hay que relacionarse, no desde la subordinación, sino desde la colaboración y
cooperación. Además, destaco que había que dar cuenta a las transformaciones ligadas al fin de
la bipolaridad pidiendo el levantamiento de Cuba. Así, sectores profesionales de la Cancillería
argumentaron que el discurso estuvo ligado muy al pasado y que incluyo una oferta específica
para avanzar en las relaciones con EEUU en el marco de una agenda positiva.
El primer año de la gestión Obama también conoció los vaivenes cíclicos de la relación Buenos
Aires-Washington. Estas se iniciaron con la admiración y expectativa de cristina con respecto al
cambio en el vínculo bilateral que Obama podría garantizar, pasaron por cordiales encuentros
multilaterales que no se canalizaron en uno bilateral. Sin embargo, a partir de las reuniones en el
año 2010 comienza un ciclo positivo. La reunión entre Hillary y la presienta el 1 de marzo de 2010
fue extensa y en ella se abordaron temas muy importantes incluyendo aquellos donde ambos
gobiernos tienen consenso como en los que son divergentes. La importancia de la reunión radica
en la posibilidad que tuvieron ambas funcionarias para consolidar su vínculo, pero
fundamentalmente dejo en claro la agenda sobre la que se basaría una relación más fluida: Así la
lucha contra el terrorismo se articula en perfecta forma específica con la política en torno a Irán
que, además se vincula con la postura de ambos países en cuanto al uso pacífico de la energía
nuclear. El otro tema que aparece como significativo es el acuerdo sobre algunos puntos para salir
de la crisis mundial.
33
LECTURA 35: EL PRIMER PERONISMO Y LA TERCERA
POSICION: UNA VISON DESDE LA AUTONMIA HETERODOXA
DE JUAN CARLOS PUIG
El régimen presidido por Perón estaba sospechado de tener una filiación nazifacista, fue
presionado para abandonar la neutralidad, fue jaqueado por sancioens económicas y
diplomáticas, siendo asilado del ámbito latinoamericano y mundial. Argentina ingresa a ONU, pero
acusado de adscribir idea totalitarismo, su participación fue moderada, conciliadora y de amplia
colaboración. Años más tarde, Perón sostenía que debido a las políticas de los últimos 40 años el
pais se encontraba en una situación de asilamiento absoluto, pero para él lo más grave de este
cuadro negativo de relaciones internacionales, con Europa, la URSS, en las asambleas
internacionales y los tratados debilitados por la inoperancia argentina, era la falta de relación con
EEUU. En sus clases como profesor de la Escuela Superior Peronista, abordo temas sobre la
conducción y la posición argentina en política exterior.
Con respecto a la variables internas, para Klareven, las más difícil de abordar. De lo que no cabe
dudas es que en su primer gobierno, ciertos valores caerán para siempre y otros quedaran
afirmados, según Félix Luna. El presidente Perón adopto una posición de conducción verticalista,
34
herencia de su formación militar, como de la naturaleza típica del sistema presidencialista
argentino con ese grado característico de paternalismo.
Nos ocuparemos de las percepciones de este líder carismático con respecto a actores y procesos,
tanto del sistema internacional como así también del sistema interno. Barandiarán considera
importan precisar el marco teórico en el que inscribe la política exterior definida como autonomía
heterodoxa. En este sentido, Perón fue un destacado oficial del Estado Mayor del Ejército,
profesor de Historia militar en la Escuela superior de Guerra, escribió libros sobre Estrategia y por
sus capacidades es enviado a Europa en 1939, ahí estudia la situación política internacional, en
Italia pide que no se ordene su retorno aun en el caso de que Italia participe de la contienda, ahí
tiene contacto con lo que se denomina alta política.
Para Bardarían, los diagnósticos responden a concepciones realistas, y además tenía muy en
claro las ideas referidas a la anarquía del sistema internacional. En vez de acumular poder,
fortalecer instituciones, raro al ser un militar (por lo general tienen a ser idealistas), era un político
de raza con capacidad de ser realista en el análisis del sistema internacional y del propio sistema
nacional, y lo suficientemente idealista en el análisis de las posibles soluciones para esos
conflictos.
En lo que respecta al sistema democrático, lo que hacía era legitimar el gobierno que presidiera, y
a pesar de todo, nadie puede dudar que sus elecciones o hayan sido democráticas. Incluso se
puede tener como marco de referencia las elecciones en la que fue prohibido el peronismo para
presentar candidatos. Su ascenso al poder siempre obedeció a motivos democráticos. A nivel
internacional, la democratización y la liberalización eran requisitos para el nuevo orden impuesto
por EEUU para la inserción al sistema internacional y poder participar sin vetos en los Organismos
de la ONU. Perón se va a convertir en un nexo vinculante positivo con USA, potencia hegemónica
y líder de las tendencias liberales. Este proceso de redemocratización implicó sin duda una mayor
identificación con USA, y con el mundo occidental.
Ahora es momento de considerar las variables de orientación del régimen propuestas por
Barandiarán:
35
autonómico al no poder encuadrar al conjunto de la sociedad en lo que se llamará un
proyecto nacional, que resulta entendible considerando el acceso de la clase obrera al
ejercicio y disfrute de los derechos políticos y sociales. También se debe reconocer la
fuerte tendencia del régimen a monopolizar el poder a fin de implementar las grandes
trasformaciones que pregonaba
❖ Estrategia de desarrollo: Se trató de un proceso de industrialización por sustitución de
importaciones, con un fuerte papel del Estado como empresario e impulsor, acompañado
de una política de nacionalizaciones, compra o exportación de servicios públicos,
industrias básicas o creación de estas, a través de empresas mixtas o estatales. La
estrategia seria clave para interpretar la alianza con el justicialismo para acceder al poder y
sostenerlo, y para comprender la prioridad de los procesos de complementación
económica, una naciente burguesía industrial, que aseguraría los suministros de materias
primas para la Segunda Guerra Mundial.
❖ Peso relativo de las tradiciones de política exterior: Juan Carlos Puig relaciona la definición
de la política exterior con una tipología que toma como referencia, la autonomía potencial
de la que un país puede disponer y, la que efectivamente ejerce. En el caso de la Argentina
reconoce a partir de la reorganización los siguientes períodos:
- Dependencia nacional de Gran Bretaña (hasta 1919): se reconocen 4 tendencias
predominantes aquí: afiliación a la esfera de influencia británica; indiferencia,
aislamiento y oposición a EEUU; aislamiento respecto de América Latina; y debilidad
en la política territorial.
- Dependencia nacional con referencia a un espejismo: los injertos autonomistas
(1914-1945): Los intercambios pasaron de ser, predominantemente bilaterales, a la
conformación de un triángulo; convertibilidad de la libra mediante, exportaciones a
Gran Bretaña e importaciones desde USA.
- Tercera Posición (1945-1955)
36
que el primero buscara el acercamiento y la recomposición de relaciones con países como
Argentina. Para él los abusos del capitalismo son la causa, y el comunismo el efecto. Según
Perón, luego de la reunión de Roosevelt, Churchill y Stalin en Yalta (1945), estos dividieron el
mundo en lugares en donde reinaba el imperialismo yanqui y en otros en donde reinaba el
soviético, mas tarde en Postdam se establecen tratados que consolidan la situación. Puig describe
algo similar con el nombre de ‘’impermeabilidad interbloques’’
De esta manera estrategia de desarrollo y política exterior se conectan entre sí, como estructura y
superestructura. Perón planteó un verdadero modelo de desarrollo económico diferenciador. El
único y primero con respecto a sus antecesores. Y a un modelo diferenciador le corresponde una
política exterior diferenciada.
37
base de toda conducción se encontraba en las fuerzas sociales de ese presente, y que la
técnica de conducción de la política es también la base de la conducción militar, porque no
se puede hacer la guerra sin el trabajo de conducción interna.
⧫ Con respecto a la acción en materia política, Perón dice que la política no se aprende por
especialidades y por compartimentos: la política se comprende. El considera que el error
en aspectos políticos del pais se basa en no miraren grande a la política, ya que se trata
de una actividad integral, por lo tanto, para ser un conductor político se debe estudiar la
política integral
Para Joseph Tulchin la política exterior básica de Perón fue que la Argentina fuera menos
vulnerable en le mundo de posguerra. La Tercera Posición “era el corolario lógico de la plataforma
que estaba desarrollando. También era coherente con la tradición nacionalista y con la política del
principismo, orientada hacia la búsqueda de prestigio. Lo cual se pone en evidencia cuando Perón
afirma que la Republica puede hablar con igual altura moral frente a todos los países del mundo,
además dice que la Tercera Posición Justicialista les permite hallar las coincidencias para que la
misma encuentre su camino en la humanidad.
En 1948, en un artículo Perón precisa que su modelo de política exterior mantiene amistad con
todos los países de mundo, no se inclina hacia las hegemonías de izquierda y derecha ya que
tiene una conducta internacional definida, también afirma que para llegar a la paz internacional es
necesaria la tranquilidad de la paz interna consolidada, dando a entender que la paz interna solo
se logra con la justa distribución de la riqueza, al interior de los países y entre los estados.
Para penetrar con eficacia en los países de América Latina con su ideario de peronismo y de
Tercera Posición, Perón se valió de cuatro técnicas principales para Harold Peterson, a saber:
negociar pactos bilaterales, nombrar agregados obreros en la embajadas argentinas, incentivar la
propaganda y estimular o proporcionar el modelo (la creación de gobiernos militares en las
restantes naciones latinoamericanas). Perón reiteraba casi continuamente su rechazo a la división
del mundo en dos esferas de influencia, lo que sin duda consagraba a su criterio una visión
maniquea, y por tanto poco realista, del mundo.
Nótese que la Tercera Posición va más allá de la mera enunciación de principios de política
exterior, nos ofrece una doctrina altamente superadora de las dos opciones que habían surgido a
posteriori de la Segunda Guerra Mundial. “La idea de hallar una vía alternativa (...) era cualquier
cosa menos una extravagancia. Ella fluía desde distintas vertientes ideológicas y reconocía
exponentes de gran prestigio político y académico. El propio Perón alguna vez caracterizó el
tercerismo justicialista como una posición aritmética y no geométrica. Esto es, que resultaba
38
tercera por hallarse después de la primera (capitalismo) y de la segunda (comunismo) y no entre
ambas. La Tercera Posición no es neutral o abstencionista sino que adopta actitudes definidas y
propias.
Para otro autor peronista: “...la Tercera Posición, buscaba transitar un camino propio respecto de
la opción que representaban las superpotencias. Ese camino pasaba por la necesidad de
mantener un cierto equilibrio entre ambas y, sobre todo, ganar espacios de maniobra respecto a
quien constituía el líder del mundo occidental y sobre principal de la Argentina: los Estados
Unidos”. Aquél gobierno nunca ocultó su respaldo a las potencias occidentales y suscribió los
puntos de vista de éstas respecto de las ambiciones expansionistas de Moscú y de Pekín. No fue
neutralista ni no alineado en el sentido que se definirían esas políticas en los años cincuenta y
sesenta. La principal articulación internacional del tercerismo peronista se derivaba de la
pretensión de presentarlo como una doctrina de alcance universal.
Otro tema que se debe tocar es sobre la verdadera autonomía que obtuvo el pais y el margen de
autonomía al que aspiro: autonomía heterodoxa. Carlos Puig afirma que se constituye desde una
óptica realista en base a la existencia y aceptación de criterios supremos de reparto de poder e
influencias y normas de funcionamiento del mismo, las cuales son: posesión de un potencial de
destrucción masiva, impermeabilidad interbloque, automatización intrabloque, permeabilidad
extrabloque y prohibición del uso de la fuerza para pequeños y medianos estados. Por lo tanto, los
condicionamientos sistémicos, las reglas de la política internacional bajo el paradigma realista,
operaban con el común acuerdo de las dos superpotencias condicionando los márgenes de
autonomía, según Puig. Barandiarán considera que entre la automatización intrabloque y la
permeabilidad extrabloque se define el margen de maniobra de las Naciones como la Argentina,
ello permitiría la irrupción de los No-alineados en la medida que se acentuaba la automatización
intrabloque y la permeabilidad extrabloque. La automatización intrabloque, se podía realizar en
forma progresiva o total, pero el estado que tomará la decisión.
39
☞ Deslinde del interés nacional de la potencia dominante y el estratégico del bloque: derecho
de veto, apertura comercial con los países del bloque oriental, actuación en el Consejo de
Seguridad, resistencia al sistema multilateral de comercio.
Los ejes de la Doctrina Peronista debían subordinarse a dos objetivos irrenunciables en las
políticas a aplicar: “La grandeza del país y la felicidad del pueblo argentino. En tal búsqueda se
aspiraba a lograr en forma equilibrada: la soberanía política, la independencia económica y la
justicia social. Al desafío de llevar adelante un discurso y una práctica autonomista, Perón
encontró la solución con su dominio de discurso y la práctica de los paradigmas de relaciones
internacionales. Al morir Perón, se extinguió esa fusión cuasi perfecta de realismo e idealismo.
Perón fue un caudillo y un conductor. Pero fue ante todo un conocedor no sólo de la práctica
política interna sino también de la política internacional y las relaciones internacionales, porque si
hay una cosa que no quedo solo en su discurso es, que su política exterior fue la continuación de
su política interior, un equilibrio perfecto en donde ninguna hubiera funcionado sin la otra.
Unidad III
Cual ha sido el real impacto de la no tan nueva coyuntura internacional sobre la relación bilateral
entre la superpotencia mundial y el país rioplatense? En realidad, no existen marcos científicos o
de observación académicamente socializados que permitan caracterizar y explicar las
interacciones entre dos países, pero existen dos parámetros que han moldeado las interacciones
políticas y económicas en los años recientes:
40
1. Dimensión internacional: Guerra contra el terrorismo
2. Plano nacional: Crisis politica del modelo neoliberal
Los dos son momentos de quiebre para los dos países que han modificado las prioridades de
ambos, ademas de una creciente securitización en las interacciones.
Los distintos gobiernos argentinos han utilizados diferentes eslóganes sobre su relación con
EEUU:
- Alfonsín: Madura
- Menem: de preferencia/carnales
- De la Rúa: intensa
- Duhalde: realista
- Kirchner: madura/seria/de conveniencia mutua
La relación bilateral entre Argentina y EEUU no se ha alterado por los efectos de la guerra contra
el terrorismo: existe una ausencia de costos ante la critica moderada de la Argentina a la
intervención en Irak. Al mismo tiempo, Argentina ha adherido políticamente a los fundamentos
oficiales de la guerra contra el terrorismo. Esta actitud pragmática le ha permitido al gobierno
obtener un equilibrio entre sus necesidades estratégicas y su discurso, brindando una imagen de
cooperación hacia el exterior y una de independencia hacia el interior. Sin embargo, hay una
interdependencia asimétrica entre los dos países: Buenos Aires tiene más por perder sin
Washington que viceversa, y esto se presenta como una constante histórica.
41
angustia extrema sobre un grupo seleccionado con el propósito de obligarlo a que acceda a las
demandas de los perpetradores.
- FBI: el uso ilegal de la fuerza contra personas o propiedades a fin de intimidar o ejercer fuerza
sobre el gobierno, la población civil o cualquier otro segmento, persiguiendo objetivos sociales o
políticos.
- Walter Laqueur (academico de EEUU): El empleo sistemático de la violencia o la amenaza de
usarla, un método de combato o una estrategia para lograr ciertos objetivos, con el propósito de
incluir un estado de temor en la víctima que no se ajusta a las normas humanitarias y en cuya
estrategia es fundamental la publicidad.
- Alex Peter Schmid (autor holandés): un método productor de ansiedad, basado en las acciones
violentas repetidas por parte de un individuo o grupo clandestino o por agentes de un estado,
por motivos idiosincrásicos, criminales o políticos, en los que la violencia no son los objetivos
principales. Las víctimas son utilizadas como generadoras de un mensaje.
- Paul Wilkinson (académico británico): el uso sistemático de asesinatos, lesiones y destrucción,
o la amenaza de ellos, para crear un clima de terror para hacer publica una causa y para
intimidar a un grupo más amplio para que consientan los objetivos de los terroristas.
En cuanto al atentado terrorista contra la AMIA, el gobierno argentino ha comprometido todos sus
esfuerzos y recursos para esclarecerlo, y en 2006, el gobierno solicitó a INTERPOL la difusión de
captura de ocho ciudadanos iraníes y uno libanés.
El código penal define la asociación ilícita terrorista como la participación en una asociación ilícita
para aterrorizar a la población u obligar a un gobierno u organización internacional a realizar un
acto. Sus características son: tener un plan de acción destinado a la propagación del odio, estar
42
organizada en redes operativas internacionales y disponer de armas para poner en peligro la vida
o la integridad de un numero indeterminado de personas. También se reprime a quien financiara
una asociación ilícita terrorista.
Podemos analizar la agenda argentina desde dos aspectos diferentes: la interna y en los
organismos internacionales. La agenda interna se muestra por ejemplo en la toma de posición
como presidente de Cristina, donde reafirma la soberbia sobre las islas y pronuncia que “hay una
situación de clave colonial aquí denunciada ante Naciones Unidas. Luego, al inaugurar las
43
sesiones ordinarias del congreso, hizo una solicitud al Reino Unido para que deje viajar al
Cementerio de Darwin los familiares delos caídos en la guerra de 1982. Esta solicitud también fue
mencionada en marco de la Asamblea de las Naciones Unidas en 2009. Por otra parte, el
gobierno criticó a la “política de olvido” que practicó Menem y el ministro de defensa pronuncio
que la guerra de Malvinas fue un crimen de la dictadura con secuelas dolorosas. En cuanto a la
agenda externa, Argentina aprovecha los organismos internacionales para seguir reclamando al
Reino Unido.
En la agenda del Reino Unido hay actos unilaterales que han perjudicado una normal relación
entre las partes principales del conflicto, tal como fue la nueva constitución para las Islas
Malvinas. Otro ejemplo es cuando, en 2009, se ratificó que no habrá negociaciones sobre
soberanía hasta tanto no se reconozca el derecho a la autodeterminación. El Reino Unido también
estuvo considerando la posibilidad de hacer una presentación ante la Convención sobre Derecho
del Mar de la ONU sobre la plataforma continental alrededor de las Islas.
APUNTES DIP:
ETAPA HISTORICA
Títulos de soberanía:
- Descubrimiento
• Fernando de Magallanes descubre las costas patogénicas en 1520, autorizado por el rey, y
en 1580, representantes del rey español toma posesión simbólica de Cabo Virgenes.
• El archipiélago fue descubierto por navegantes españoles, según mapas publicados al
comienzo del siglo XVI. En casi todos los documentos figuran con el nombre Islas Sanson y
de los Patos. Los patos se referían a los pingüinos, desconocidos para los navegantes. El
nombre Sanson era referencia al nave S. Ánton, con su capitán Esteban Gomez, a la vuelta
de recorrer el estrecho. Es por eso que se debe reconocer a Gomez el descubrimiento.
• El archipiélago también se muestra en mapas italianos, pero estos tienen fechas recién en
1536, y son posteriores de los españoles.
• Los ingleses no tienen documentos para mostrar que habían llegado a las Malvinas a esta
altura, y en los mapas que elaboraron no están las islas Malvinas.
• El primer inlges que hace referencia a las islas es John Davis en 1592, pero presenta datos
tan vagos que no se pueden confiar.
• Otro ingles fue Hawkins, en 1622, pero describe las islas de forma errónea: «islas verdes
con clima templado».
• En siglo XVII, los holandeses recorren las islas.
44
• En 1648 es el primer viaje indudable de los ingleses a las malvinas, donde se los denomina
«Falkland Sound».
- Ocupación efectiva
• En 1764, colonos franceses desembarca y funda un establecimiento en una de las islas
mayores.
• España reclama a Paris, y así los colonos son obligados a entregar el establecimiento a
España.
• Se establece un gobierno dependiente de Buenos Aires en el llamado Puerto Soledad.
• En 1765, llegan navegantes ingleses y establecen Puerto Egmont, como representantes de
la corona inglesa
• La actitud era contrario a tratados que establecían que los ingleses iban a respetar el
dominio español de las Indias
• España da una Real Ordenanza al Gobernador de Buenos Aires, mandándole a exigir el
desalojo de los ingleses, autorizando el uso de fuerza si fuera necesario.
• Rey Luis XV convence a Carlos III de evitar la guerra, y España declara su reprueba del uso
de la fuerza, pero da una reseña diciendo que su derecho sobre las islas es anterior.
• En 1774, se devuelve el Puerto Egmont a España, siguiendo sus promesas secretas sobre la
evacuación
• Características: La ocupación inglesa fue:
- ilicita
- oculta
- tardía
- contestada
- parcial (solo Puerto Egmont)
- brevisima
- quedo abandonada
Derecho sucesor: El gobierno de Buenos Aires había tomado posesión efectiva del archipiélago
en 1820, por un decreto de que serán gobernadas por un gobernador dependiente de las
Provincias Unidas de Río de la Plata. El decreto era sucesor del antiguo metrópoli, siguiendo los
principios de sucesión de Estado. Cual fundamentaba su derecho por:
- Descubrimiento (territorio nullis)
- Ocupación efectiva, anterior y permanente desde 1764.
- Consentimiento de las otras potencias
- Adyacencia al Virreinato de Rio de la Plata
- Bula de Alejandro VI en 1493
45
- Otro: Tratado de San Lorenzo (1795) —> Reino Unido se compromete a no tener territorios en
el sur
Reclamación inglesa: Fue en 1829 cuando un representante de Inglaterra reclamó las islas,
diciendo que Argentina las había asumido en forma ilícita hacía medio siglo atrás. Era parte de
una nueva política como consecuencia de la colonización de Australia. En 1833, un nave inglés
expulsó a las autoridades argentinas establecidas de las Islas Malvinas, y ocupó el territorio en
nombre de la corona inglesa. Como antecedente a este hecho, se debe notar que EEUU en 1831
castigo a Argentina por no admitir una reclamación de su cónsul, mediante destrucción de
establecimientos. De esta forma, Londres estaba seguro de que no iba a apoyar al gobierno
argentino.
SEGUNDA ETAPA
Disputa actual: La disputa en la modernidad comenzó tras un mapa argentino que incluía el
archipiélago, algo que causo una reclamación de Reino Unido y una cantidad de notas entre las
partes, antes de que evidentemente la discusión estaba cerrada.
Desde entonces, Argentina ha presentado reservas y declaraciones acerca de las islas en cada
ocasión, sobre todo en las Naciones Unidas.
En 1947, la embajada británica en Buenos Aires propuso someter la cuestión bajo la corte
internacional, algo que fue rechazado por Argentina.
En 1967, el tratado para la proscripción de armas nucleares en America Latina adoptó la
resolución que manifestaba que solamente estado latinoamericanos podían representar a
territorios sujetos de reclamación, y así Argentina, con las protestas de Gran Bretaña, fue
representante de las Islas.
46
desean el fin del colonialismo. En la resolución 1514, establecen algunos puntos importantes
para la cuestión de las islas Malvinas:
Articulo 2.: Derecho a libre determinación
Articulo 6.: Todo intento de quebrar la territorialidad de un país en incompatible con los principios
de la Carta.
Estos dos principios debían guiar al proceso de la descolonización. Sin embargo, el principio de
libre determinación puede en algunos casos ir en contra de ella.
Según la interpretación de la delegación argentina, el principio de la libre determinación está mal
aplicado en situaciones donde parte del territorio ha sido ocupada en forma ilícita, agravado aún
mas por el desalojamiento de locales. Es decir que este principio no debe ser utilizado para
convertir una posición ilegitima en una soberana legitima. Un argumento importante en este
contexto es que no se trata de un pueblo originario, sino un pueblo trasplantado.
Le tocó al Comité encargado de examinar la situación de cada territorio, las Islas Malvinas, donde
Argentina decidió participar en el debate. Allí expresó sus opiniones.
Alegato de Ruda:
El 9 de septiembre de 1964 el embajador argentino José María Ruda pronunció un vibrante
alegato ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU en el que expuso los hechos
históricos y jurídicos que dan razón al reclamo argentino. Sus argumentos probaron ante el
mundo que la posición británica constituye un anacronismo propio de los grandes imperios
coloniales, que se afirma solamente en la fuerza. En aquella histórica exposición, el diplomático
también explicó que las islas Malvinas se encuentran en una situación particular y diferente
respecto de los casos coloniales clásicos. Esto es así porque luego de la usurpación del territorio
por parte de fuerzas británicas en 1833, las autoridades y población argentinas fueron
suplantadas por una administración colonial y una población de origen británico.
La resolución 2065 fue adoptado en 1965, teniendo en cuenta los informes de la Comisión, la
Declaración mencionada y la disputa existente. Principalmente invita a los gobiernos a perseguir
negociaciones a fin de encontrar una solución pacifica, teniendo en cuenta los intereses de
la población de las Islas. (El pueblo no es sujeto en DI…). También pide que informen al Comité
y a la Asamblea sobre los resultados. No menciona que las Islas son un territorio no autónomo,
pero se refiere a «la cuestión de las Islas Malvinas», terminología normalmente en uso en
controversias. Por otra parte se denomina al archipiélago como Islas Malvinas en español y
Falkland Islands en ingles.
La resolución sigue al fin de la resolución 1514 de poner fin al colonialismo, y remarca a las
Islas como uno de estos casos. Es decir que la Asamblea quiere un cambio en la situación. A
47
partir de esta resolución, la presencia de Gran Bretaña es cuestionada. También se debe marcar
la terminología de «intereses» y no deseos, un triunfo para Argentina.
Guerra:
El 24 de marzo de 1976, un golpe cívico militar derrocó a la presidenta María Estela Martínez,
viuda de Perón.
En 1982, la situación, tanto en el Reino Unido como en Argentina, era de crisis económica y
social, pero la mas profunda crisis la tenia la Argentina, que vivía momentos de tensión social y
presiones económicas, además de una gran recesión. En un intento de la junta cívico militar de
ocultar la profunda crisis y prevenirse de estallidos sociales, la junta decide ocupar las Islas
Malvinas. La grave crisis existente, hicieron de este conflicto armado una importante oportunidad
para cada uno. Los argentinos, intentando minimizar la crisis, y ocultarla para evitar estallidos
sociales; y los británicos, especialmente la primera ministra Margaret Thatcher, necesitaba
revitalizar su imagen para obtener la reelección.
La decisión se toma en base a dos premisas: que los británicos nunca responderían a la
ocupación del ejército argentino y que los Estados Unidos apoyarían al país suramericano en la
recuperación del territorio.
El 2 de abril de 1982, alrededor de cinco mil soldados desembarcaron en Puerto Stanley, la capital
de las Islas Malvinas, y ocuparon las islas durante 74 días. Durante los primeros días de la
ocupación argentina, la primera ministra Margaret Thatcher se dedicó a recolectar apoyos
diplomáticos, y los recibe de aliados como EEUU, Chile, Francia y países de la OTAN. Finalmente,
y después de 7 días de combates, entre el 8 y el 14 de junio, se firma la rendición de la
Argentina ante las fuerzas británicas, que mostraron evidente superioridad militar y mayor
capacidad diplomática. Luego de la rendición, se retiran las tropas y se restituyen las condiciones
iniciales de las tres islas de las Malvinas.
La Argentina, luego de su rendición y desocupación de las islas, comienza un proceso de
restructuración de sus instituciones para abrir espacios en la recuperación de la institucionalidad
de su país y restablecimiento de la democracia con llamado a elecciones presidenciales. La junta
48
cívico militar cede el poder y en 1983 es reemplazada por un gobierno elegido por la voluntad
popular.
El continuo reclamo argentino sobre los archipiélagos del Atlántico Sur ha quedado plasmado en
la disposición transitoria primera de la Constitución de 1994.
Así es que en 2012, China fue el segundo socio comercial más grande de Argentina, tanto en
materia de importaciones como exportaciones, mientras Argentina fue el sexto socio de China. Sin
embargo, el modelo de intercambios ha recibido criticas ya que Argentina exporta materias primas
e importa bienes manufacturados, siendo así lejos de representar un modelo de cooperación Sur-
Sur. Los intentos de barreras arancelarios siempre son respondidos por China de la misma
moneda.
Unidad IV
APUNTES:
DIP:
Los antecedentes inmediatos de MERCOSUR son los proyectos de integración
economices entre Argentina y Brasil a partir de 1985. Se creó una comisión mixta para la
Cooperación e Integración Económica Bilateral y luego un Programa de Integración y
Cooperación Económica para promover la integración a través de protocolos sectoriales.
Con el objetivo de establecer un marco permanente para el proyecto, en 1988 los dos
países firmaron un Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo, creando un espacio
económico común, eliminando los obstáculos arancelarios. Para lograr esto, se creó un
Grupo Mercado Común con el objetivo final de la curación de un Mercado Común. En
1991, se firmó un Tratado para la Constitución de un Mercado Común entre Argentina,
Brasil, Paraguay y Uruguay, inscrito en el marco de ALADI. Así se cree el Mercado común
del Sur (MERCOSUR). El Tratado de Asuncion luego ha sido complementado por
protocolos y acuerdos.
Propósitos:
- libre circulación de bienes, servicios y factores productivos y eliminar de los derechos
aduaneros
- establecimiento de un arancel externo común y una política comercial común
- coordinación de políticas macroeconómicas (comercio exterior, agricola, industrial,
monetaria, etc.).
- compromiso de los Estados partes de armonizar sus legislaciones para fortalecer el
proceso de integración
Los propósitos muestra la vocación de permanencia, reciprocidad y obligaciones. Sin
embargo se reconocen diferencias y se acepta principios como gradualidad, flexibilidad y
equilibrio. Las relaciones con terceros estados siempre son fundadas en condiciones
equitativas de comercio y coordinación de políticas nacionales.
50
Principios:
- Un programa de Liberación Comercial, que consistirá en rebajas arancelarias
progresivas y otras restricciones entre las partes.
- Coordinación de políticas macroeconómicas
- Un arancel externo común
- Adoptacion de acuerdos sectoriales
El Programa reconoce la diferencia de ritmo a Paraguay y Uruguay. Al mismo tiempo los
compromisos existentes de ALADI se respetarán. En caso de cualquier ventaja de una
parte se extenderá a los demás. Se da importancia a unas etapas de armonización,
ademas de que un arancel externo común debe incentivar la combatividad externa. Así se
muestra el MERCOSUR como un Mercado Común abierto, dirigido a fomentar el comercio
intrazonal y extrazonal.
El tratado de Asuncion Establecía dos órganos: el consejo del mercado común y el grupo
mercado común. Sin embrago, estos eran órganos de la etapa de transición, y es recién
con el Protocolo de Ouro Preto que se adapta plenamente una estructura orgánica:
Secretaría Administrativa
- apoyo operativo
- prestacion de servicios a los otros órganos
- Director elegido por el Grupo Mercado común por dos años
La transición 1991-1994
Los años que se extienden desde la aprobación del Tratado de Asuncion hasta la puesta en
marcha de la Unión Aduanera incompleta se conocen comúnmente como periodo de transición.
En términos institucionales considerando la magnitud del objetivo establecido, el Tratado de
Asuncion apenas esbozo un esquema básico y claramente insuficiente. Un órgano político
encargado de la toma de decisiones y de la conducción del proceso de integración al que se
denominó Consejo del Mercado Común (de ahora en más utilizaremos las siglas CMC para
abreviar) y un órgano ejecutivo con poder de iniciativa para proponer medidas concretas
tendientes a la aplicación del Programa de Liberalización comercial, a la coordinación de políticas
macroeconómicas y a la negociación de acuerdos frente a terceros con el nombre de Grupo
Mercado Común (GMC). Este último, dado su carácter de ejecutivo debería también asegurar el
cumplimiento de las decisiones tomadas por el CMC, y controlar el avance hacia los objetivos del
tratado, para lo cual podría establecer programas de trabajo. A su vez el GMC contaba con una
secretaria administrativa como órgano auxiliar. Por último y apenas un artículo el tratado preveía
la creación de una comisión parlamentaria conjunta (CPC) para facilitar el avance hacia la
concreción de un mercado común. No avanzaba, ni en la composición ni en las funciones
concretas del organismo que quedaba así relegado a la iniciativa de los estados parte. En cuanto
a las decisiones, en el periodo de transición estas serían tomadas por consenso entre el CMC y
GMC en presencia de todos los estados parte. Este sistema de carácter intergubernamental
también fue concebido, en un principio, como transitorio.
53
Relaciones Exteriores y Economía a los que podemos sumar las altas burocracias de los Bancos
Centrales. Si además consideramos los actores con capacidad de influencia expresamente
reconocidos en el Tratado, podemos establecer distintos niveles, de acuerdo a su mayor o menor
cercanía con el núcleo donde se toman decisiones. En primer lugar identificamos a los miembros
de los SGT dependientes del GMC. Este grupo heterogéneo de funcionarios, de distinta jerarquía
y rango participa directamente de las negociaciones pero no cuentan con capacidad de decisión.
En un segundo nivel, todavía en el marco de institucionalidad establecida por el tratado se
encuentran legisladores que forman parte de la CPC. Su posición, ajena a las negociaciones
directas pero en el seno de una institución regional, es ambigua. Por un lado, son actores
reconocidos de la integración regional y cuentan con una sólida base institucional a nivel nacional
(los congresos) y regional (la ya mencionada CPC). Por otra, no se les ha reconocido derecho
alguno a participar de las negociaciones, por lo cual se los mantiene alejados del núcleo decisorio.
La capacidad de influencia de la CPC es de hecho reducida al nivel regional y es solo al nivel
nacional donde cuenta potencialmente con la capacidad de bloquear las decisiones ya tomadas
en el ámbito del MERCOSUR. En un tercer nivel, encontramos a los grupos empresariales. En
efecto, bien su presencia no está explícitamente mencionada es dable esperar su rápida
movilización, en particular porque un proceso que tiene como objetivo la conformación de un
mercado común no dejara de afectar los intereses particulares del empresario de cada estado.
De acuerdo al análisis realizado, la estructura institucional del MERCOSUR durante este periodo
experimento cambios importantes, aunque no de carácter estructural. En este sentido pueden
mencionarse dos grandes tendencias: 1) la complejizarían y diversificación de las instituciones, 2)
el establecimiento de normas de regulación en cuatro grandes áreas: a) relaciones entre el
MERCOSUR y otros actores del sistema internacional, b) ordenamiento jurídico interno, C) reglas
de funcionamiento de las instituciones, d) relaciones interinstitucionales. En relación con el primer
punto, ya desde el primer año de existencia del MERCOSUR se hace evidente la necesidad de
crear nuevas instituciones no previstas en el tratado de Asuncion. Nacen así las Reuniones de
Ministros y las Reuniones Especializadas. Posteriormente se agregan las comisiones,
comisiones técnicas, comités, grupos ad Hoc y finalmente las Comisiones ad Hoc. Estas nuevas
instituciones representan, la paulatina incorporación segmentos de la burocracia estatal al proceso
negociador tanto como la apertura a otros actores sociales directamente vinculados al ámbito
regional.
El MERCOSUR Comercial
El segundo periodo se abre con la firma del protocolo de Ouro Preto dando así origen a lo que
algunos denominan “Segunda transición”. En este sentido, el tratado establece una nueva
estructura institucional provisoria, aplazando para el futuro la decisión de utilizar instituciones
54
permanentes. Esquemáticamente, Ouro Preto consagra tres instituciones con capacidad de
decisión (CMC, GMC Y CCM), dos instituciones con capacidad para elaborar y elevar
recomendaciones a los otros órganos (CPC y Foro Consultivo Económico y Social- FCES) y una
institución de carácter administrativo, como órgano de apoyo (Secretaria Administrativa- SAM).
Una de las mayores novedades es la jerarquización inesperada de la Comisión de Comercio del
Mercosur (CCM) que de órgano dependiente del CMC, con escasas competencias se transforma
en uno de los centros de poder del nuevo Mercosur. A la CCM le compete velar por la aplicación
de los instrumentos de política comercial común acordados por los estados parte para el
funcionamiento de la Unión Aduanera, asi como efectuar el seguimiento y revisar los temas
relacionados con las políticas comerciales comunes. Su evolución posterior, sin embargo, fue
contraria a su presunción: una paulatina pero evidente pérdida de relevancia.
La segunda modificación de importancia fue la creación del FCES, el cual es un espacio para
representación de los sectores económicos y sociales, con el objetivo de brindar un espacio
institucional para la discusión y logro de consenso entre los actores sociales principales de cada
parte. El FCES también podría emitir recomendaciones no obligatorias al resto de las instituciones
regionales. Por su parte, la CPC siguió siendo un órgano bisagra entre las instituciones regionales
con poder de decisión y los parlamentos nacionales, sin que se le reconociera la posibilidad de
convertirse en un parlamento regional. La SAM, por último, fue jerarquizada como Secretaria de
todo el Mercosur y ya no solo como instancia administrativa de apoyo al GMC. La minuciosa
redacción de sus funciones se contrapone con la ausencia absoluta de cualquier mención a su
estructura y composición, mas allá de que estaría a cargo de un Director electo por el GMC previa
consulta de los Estados Parte. Al nivel de los órganos principales se sumaron algunos cambios.
En el CMC se sumaron cuatro nuevas reuniones de Ministerios. En el ámbito del GMC, se crearon
tres nuevas reuniones especializadas: de Comunicación Social, de la Mujer y de Autoridades en
materia de Drogas. Los grupos ad Hoc fueron racionalizados y se mantuvieron aquellos ligados a
los aspectos más conflictivos del futuro del Mercado Común. Por su parte, Desaparecieron las
comisiones ad Hoc y solo se mantuvo el Comité de cooperación técnica. En suma, el modelo
institucional alcanzo cierta madurez y a excepción del FCCP, no se observa la misma creatividad
institucional que en el periodo anterior. En consonancia con el periodo anterior.
Durante estos años se avanzaba en la regulación de dos áreas, una de las cuales continua
tendencias anteriores (al orden jurídico interno) mientras que la segunda se presenta como
novedosa: la participación de países asociados a las reuniones tomadas en el seno del
Mercosur. En relación con el segundo punto, en este periodo el Mercosur firma los dos primeros
Acuerdos de Complementación Económica con Chile y Bolivia. Ambos tratados, y el interés del
Mercosur por mantener una asociación más estrecha con estos países permiten avanzar en la
55
regulación de sus modos de participación. En efecto, a partir de la Decisión 12/1997 los países
asociados participaran de forma continua en las instituciones regionales en particular, aunque no
en aquellas que negocien cuestiones sobre la implementación de los acuerdos de
complementación económica. La firma de estos acuerdos es una muestra de que el Mercosur
logra en estos años su reconocimiento como actor internacional, y no solo en el ámbito
latinoamericano. En 1995 inician las negociaciones de un Acuerdo Marco de Integración
Intrarregional con la Unión Europea, firma un proyecto de cooperación en inversiones con Canadá
y un Protocolo de intenciones con la UNESCO, ente otros. Estos acuerdos también refuerzan l
necesidad de que el Mercosur actué de forma coordinada en los foros internacionales,
fortaleciendo su identidad. Se establecen así nuevas regulaciones en torno a este tópico a la vez
que se refuerzan los criterios para negociar conjuntamente.
En cuanto a las normas institucionales este es uno de los periodos donde ellas alcanzan el menor
porcentaje con relación a las normas aprobadas. En total solo el 12% de un total de 512 normas.
De ese porcentaje, solo el 17% corresponde a la creación de nuevas instituciones: la mitad que en
el periodo precedente. Este resultado confirma la presunción de que estamos ante un momento
de madurez del modelo institucional, donde la amplia mayoría de la normativa se concentra en
aspectos de procedimiento, deslindando competencias y atendiendo a los problemas específicos
surgidos de la coyuntura de la integración.
La Crisis 1999-2002
A diferencia de los dos periodos anteriores la nueva etapa que el Mercosur comienza a transitar
desde 1999 no está signada por ningún tratado sino por la crisis económicas de sus dos mayores
socios. Entre ambas, un intento de relanzamiento del Mercosur resulto fructífero en intenciones
pero escaso en resultados. La primera crisis se desata con la devaluación en Brasil en 1999.
Lejos de atemperar los efectos de esa decisión, la estructura institucional no conto con ningún
mecanismo capaz de hacerle frente. Entonces, en el seno del Mercosur se reedita la necesidad de
coordinar políticas macroeconómicas. Como resultado, surge un nuevo tipo de institución, el
Grupo de Alto Nivel para Coordinación de Políticas Macroeconómicas. Los grupos de alto
nivel se crean entonces para negociar cuestiones política y macroeconómicamente complejas y
estarán compuestos por funcionarios jerárquicos de las administraciones nacionales. La segunda
repuesta frente a la crisis es la creación de un nuevo grupo ad Hoc de Seguimiento de la
Coyuntura económica y comercial destinado a examinar la coyuntura económica de los estados
parte. En términos institucionales, muy poco mas es lo que se logra concretar ese año, a la espera
de un re-equilibra miento de la economía del socio principal. En efecto durante este periodo
también nace una nueva tipología de instituciones y se complejiza la estructura institucional
existente. Además de los grupos de alto nivel nacen los Grupos de trabajo y los Foros de
56
Competitividad. Se crea una Comisión Socio-laboral y se anexan nuevas reuniones de ministerios
y reuniones Especializadas. También se multiplican los grupos Ad Hoc y se crean nuevos comités.
En conjunto, sin embargo, es muy poco lo realmente novedoso.
57
Los partidos políticos argentinos y el Mercosur. Las bases
político-partidarias de la integración regional.
Hugo Daniel Ramos
Para lograr una imagen más comprensiva de los cambios en el Mercosur, es importante tener en
cuenta las bases político-partidarias del Poder ejecutivo. En Argentina, debemos considerar el
Partido Justicialista y la Union Cívica Radical, aunque estos no representan la actualidad, ya
que el primero se ha dividido y el segundo ha pedido una parte importante de su fuerza electoral.
Sartori define a los partidos como “cualquier grupo político identificado por una etiqueta oficial que
se presenta a las elecciones y puede sacar en elecciones (libres o no) candidatos a cargos
públicos". Luzuriaga establece tres dimensiones desde las cuales puede analizarse la vinculación
de los partidos políticos con el proceso de integración:
1. La dimensión movilizadora de la opinión publica: Concibe a los partidos como organizaciones
de la intermediaron entre el Estado y la sociedad civil.
2. La dimensión parlamentaria: Concibe las tareas parlamentarias como acciones vinculadas a la
pertenencia partidaria.
3. La dimensión de transnacionalización partidaria directa: La participación en parlamentos
regionales y la membresía en organizaciones interpartidarias internacionales.
Aquí nos vamos a centrar en la primera dimensión.
Hacia finales de los años 80, la integración era una temática incorporada en la agenda de los
partidos. Las dos organizaciones políticas vincularon la integración con la posibilidad de potenciar
el desarrollo económico e incrementar el poder relativo frente al sistema internacional. La
diferencia entre los dos partidos radicaba en que la UCR quería una coordinación de políticas a
nivel regional, mientras el PJ enfatizó la dimensión comunitaria para abordar problemas comunes
a la región, tales como la deuda externa y la globalización. Había una necesidad de profundizar la
industrialización e incorporar nuevos mercados. Además, la cuestión era con quien integrarse: la
Cuenca de la Plata (PJ) o Latinoamérica (UCR). La similitud en los planteos referidos a los fines
se vincula con el modelo de desarrollo basado en la industrialización y la búsqueda de autonomía
en el plano internacional.
58
A finales de los 90, el Mercosur ingresó en un periodo de crisis, y ambos programas partidarias
coincidieron en expresar un tono critico en relación a la globalización y a la forma en que la
Argentina se había insertado al mercado mundial. PJ propuso una profundización del Mercosur
para enfrentar exitosamente los desafíos internacional, siendo Mercosur un espacio donde todos
su miembros puedan converger y beneficiarse.
Tras la crisis de 2001, fracturó la oferta electoral de PJ, algo que nos facilita la identificación de las
distintas posturas con respecto al Mercosur. PJ-Frente por la Lealtad (FPL) veían a ALCA como
una opción mejor, y optaban así por comenzar las negociaciones con EEUU y la disolución de
Mercosur. PJ-Frente Movimiento Popular (FMP) estaban en clara contraposición, y hablaban de la
refundacion del Mercado Regional, mientras PJ-Frente para la Victoria (FPV) proponían un
Mercosur igualitario, que nos dé el mismo marco de desarrollo que al resto de los países que lo
integran. Se trataba de una integración comunitario, al estilo de la Union Europea. Eran tres
maneras diferentes de concebir no solo la integración, sino también el modelo de desarrollo. El
FPL representaba el modelo menemista con el objetivo de profundizar el modelo de los 90,
mientras el FMP se dirigían hacia la recuperación del rol del Estado y la justicia social. El FPV
tenia un tono más moderado: intentaban normalizar la integración, pero con las reformas
necesarias.
2003 y la victoria de FPV trajo consigo una nueva dinámica del Mercosur: se trataba de trascender
una visión economista de la integración para avanzar en nuevas áreas vinculadas a lo social y lo
productivo. Este partido justicialista ha apelado a otras identidades y grupos sociales
anteriormente no identificados con este partido, mientras la UCR depende de alianzas para poder
hacerse notar, incluso conectores disidentes del justicialismo. Esto quiere decir que la PJ y la UCR
ya no actúan bajo las mismas etiquetas partidarias, y es muy difícil establecer sobre bases ciertas
los limites entre los distintos sectores. El Mercosur siempre fue una forma de inserción en el
mundo, no solo para fortalecer la autonomía, sino para reposicionar a las naciones sudamericanas
en el escenario global. Sin embargo, la política domestica siempre ha sido el eje central,
desplazando las problemáticas vinculadas a la política exterior y la integración regional a un
segundo plano. En la medida en que los partidos políticos han perdido solidez, adoptando perfiles
cambiantes en función de la coyuntura política, se han desdibujado los posicionamientos
partidarios en cuanto tales.
Podemos dividir la integración en dos etapas: el viejo regionalismo en los 80 y 90, con el
consenso a favor de la integración, y luego la ruptura del consenso en relación con el modelo de
integración. Mientras la alianza abogaba por una profundización, PJ continuaba defendiendo el
59
regionalismo abierto. Esta segunda etapa esta marcada por un caótico proceso político con el
2003 como momento clave. Los partidos han cambiado profundamente, afectando directamente
su capacidad de elaborar propuestas programáticas y no solo en relación con la integración
regional. El periodo 2003-2011 señala así un proceso de redefinición de las identidades partidarias
donde el Mercosur se desdibuja frente a las urgencias de la política domestica.
APUNTES:
Claves:
- distintos discursos
- politica economica exterior
- reestructuración de la deuda
- propuesta de resolución en la ONU
- Acuerdo: Holdouts/Fondos Buitre
Inserción financiera:
1. Reabrir procesos de reestructuración (respaldo del Estado de los acreedores)
2. Proceso politico legal
60