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UNICARIBE
TEMA:
ECOSISTEMAS TERRESTRES
MATERIA:
BIOLOGÍA GENERAL
SUSTENTANTES
A00140837
30 de diciembre de 2021
Introducción
La tierra es el único planeta conocido por el ser humano que tiene las condiciones para
desarrollar la vida, lo que lo hace muy especial. Dentro de sí la vida se abre paso, diversa y
en constante evolución. Para que tantas formas de vida se desarrollen en el planeta existen
diferentes lugares con diferentes condiciones, a nivel de clima, tipo de suelo, altura… etc
donde los organismos interactúan. A tales espacios se les llama ecosistemas.
Clima árido estepario cálido. Se caracteriza por los inviernos de frío leve y
veranos bastante cálidos, con escasas precipitaciones y vegetación de estepa adaptada a
esas condiciones. Es un clima típico en regiones como: Marruecos, la península ibérica,
la costa sur de California y zonas del centro de Australia.
Clima árido estepario frío. Se caracteriza por los inviernos muy fríos y los
veranos templados. Las precipitaciones son escasas y la vegetación es de estepa.
Es un clima típico de regiones alejadas del mar, como: el centro de Irán, el valle
del Ebro y en las estepas del centro de Asia.
Clima árido desértico cálido. Se caracteriza por los inviernos leves, aunque por las
noches pueden ser extremadamente fríos, y por los veranos muy cálidos con
temperaturas que han alcanzado las máximas de calor del planeta. Las precipitaciones
son muy escasas y la vegetación es muy poca, solo plantas propias de los desiertos
capaces de almacenar agua. Es un clima típico de regiones como: el desierto en el
suroeste de Estados Unidos, la península arábiga, la costa de Perú y norte de Chile, el
desierto de Sahara y los desiertos de Australia.
Clima árido desértico frío. Se caracteriza por los inviernos muy fríos y los
veranos templados. Las precipitaciones son muy escasas y la vegetación es muy
poca o nula. Es un clima típico de regiones australes o de altura
de montaña como: el extremo sur de la Patagonia Argentina, los desiertos del oeste de
Estados Unidos y los desiertos del centro de en África y los tuaregs en el Sahara al
norte de África.
Tipos de amenazas
Desertificación
Erosión y Sedimentación
Ecosistema montañoso
¿Qué es el ecosistema montañoso?
El ecosistema montañoso está formado por un conjunto de factores abióticos como lo es
el suelo, agua o el clima y los factores bióticos vienen siendo los organismos vivos que
habitan.
Característica del ecosistema montañoso
La temperatura es uno de factores cambiantes en estos ecosistemas, ya que están
condicionados a la altitud donde se encuentran. La disminución de la temperatura hace
que conforme se vaya aumentando la altura, los arboles no pueden desarrollarle igual
porque los boques se encentran en la zona baja y media de las montañas y en las zonas
altas están las herbáceas y arbustos.
Otra característica que se puede destacar es que el ecosistemas montañosos que hay
poca circulación de aire cálido y la superficie se cargan de humedad, como
consecuencia la humedad se condensa y forma nubes que acaban generando las
llamadas precipitaciones.
También estos reciben mayor radiación solar, que pueden tener efectos negativos en los
tejidos de los seres vivos. En estos ecosistemas la gravedad favorece la escorrentía del
agua procedente de la lluvia, algo muy esencial para los seres vivos que habitan el
ecosistema. Una de las cosas importante también es el papel que juega la orientación de
la ladera ya que al haber dos laderas con diferentes orientaciones en esta montaña puede
recibir la radiación del sol a distintas horas del día incluyendo la variedad de la flora
existente.
PRADERAS
Una pradera es un tipo de bioma que se caracteriza por un clima templado y una
vegetación formada, en su mayoría, por hierbas, matorrales y escasos árboles. También
son terrenos abiertos y llenos que están ubicado en la parte central de los continentes.
Las praderas tienen un suelo rico, por lo que es una de las zonas más explotadas y
modificadas por la acción del ser humano a través del cultivo del maíz, trigo, algodón
y de la ganadería.
Tipos de praderas
Praderas tropicales. Son praderas que se caracterizan por un clima cálido durante
todo el año y por tener dos estaciones diferenciadas una seca y otra más húmeda.
Praderas templadas. Son preseras que presentan precipitaciones de entre 250 y 750
mm anuales, por lo que sus pastizales o hierbas son principalmente gramíneas y no
alcanzan gran altura.
Clima de pradera
En las praderas tropicales el clima es cálido durante todo el año y está marcado por dos
estaciones. La estación húmeda de la pradera coincide con el verano y recibe gran
cantidad de lluvia más de 750 mm promedio anuales, lo que permite el crecimiento de
hierbas.
En las praderas templadas existen dos tipos de clima muy delimitados uno de invierno y
otro de verano. El clima en verano tiene temperatura alrededor de los 21 ˚C, mientras que
el invierno puede alcanzar los 11˚C promedio.
Ecosistema Selvático.
El ecosistema de selva es uno de los más importantes en la vida terrestre. Se localizan,
por lo general, en lugares de clima tropical. Se componen de espesa vegetación,
estratificada y diversa, así como hogar de gran variedad de fauna. A nivel general, las
selvas pueden clasificarse por sus características o por su ubicación. En su forma más
simple, las selvas se pueden clasificar en selva templada y en selva tropical.
La selva tropical se destaca por su alto nivel de humedad con regiones de clima
ecuatorial. A nivel de temperatura, sus niveles oscilan desde los 21 a los 30 grados
centígrados. A esta temperatura, se le suma que en todo el año las precipitaciones son
abundantes. Su fauna es abundante, se estima que albergan aproximadamente la mitad
de los animales del mundo. Se considera, además, que aportan el 28% de la
producción de oxígeno en el mundo.
En las selvas tropicales la vegetación crece a diferentes niveles, por lo que se forman
estratos diferenciados, cuyo elemento principal que las condiciona es el acceso a la luz.
En un primer nivel están los árboles más altos, que pueden alcanzar los 40 metros de
altura y que están en la capacidad de soportar directamente la luz solar, son el hábitat de
aves como loros y águilas. En segundo nivel crece una vegetación que alcanza los 30
metros, de hojas más anchas que la primera capa y que al combinarse con los árboles
más altos se cierra considerablemente el acceso a la luz, pero facilita la vida de animales
como monos, perezosos, murciélagos y más. Por debajo de este estrato crecen arbustos
que pueden llegar a alcanzar los tres metros de altura, de hojas muy anchas para captar
lo que puedan de la poca luz que penetra. Por último, en la tierra, crecen hongos,
animales pequeños e insectos.
Las condiciones descritas favorecen que crezcan numerosas especies exóticas y
endémicas, pues hay mucho alimento para ellas. La gran mayoría de los habitantes de
las selvas viven en los árboles y un porcentaje pequeño lo hace
en el suelo. En las selvas se pueden encontrar cocodrilos, monos, caimanes,
tortugas… etc
Las selvas aportan no solo para los animales que la habitan, sino que aportan
considerablemente al desarrollo de la vida en otras partes. Estas selvas son una fuente
considerable del oxígeno que se produce en la tierra, con un estimado del 40%. Además
del oxígeno, las selvas favorecen la conservación de ríos, que se erigen como enormes
reservas de agua dulce. Otro aporte importante es en lo relacionado a la medicina, pues
en estos lugares suelen crecer muchas plantas que son tomadas como medicina por el
ser humano.
Si bien es cierto que las existencias de las selvas son indispensables para la vida del ser
humano, la principal amenaza de las mismas es el ser humano. La búsqueda constante
de recursos para el desarrollo ha llevado a que se realice de manera abundante el corte
de árboles, ya sea para su uso como madera, o para dedicar el terreno para cultivos.
Otra actividad que se desarrolla es la minería, en busca de recursos como los metales y
el petróleo, pero que dañan el suelo y destruyen la vegetación.
Conclusión
La vida en el ecosistema terrestre es rica, diversa y cambiante. Cada tipo de sub
ecosistema alberga formas de vida que se han desarrollado y evolucionado para
adaptarse a su entorno, a sus condiciones climáticas y a la cantidad de recursos que
puede haber, beneficiándose de este y, a su vez, modificándolo, en una especie de
círculo virtuoso.