El día 17 de diciembre de 2020 los estudiantes de la Universidad Militar Nueva Granda se convirtieron

en tendencia luego de alcanzar el segundo puesto de los hashtags más twitteados durante varias
horas de ese día. Esta manifestación en redes sociales respondía a una oposición frente a la decisión
de la universidad al otorgar solamente un 5% de descuento en la matrícula 2021-1 como
consecuencia de la coyuntura actual. Una decisión que varios estudiantes expresaron desconocer
sólo después de que la universidad generara los recibos de pago de sus respectivas carreras. 

En Radar seguimos la historia y aquí te explicamos cuales fueron los puntos de los estudiantes para
manifestarse en redes e iniciar la #Twiteaton
1. Aumento de la matrícula por encima del IPC del 2020 siendo universidad pública: 

De acuerdo con la Ley 30 de 1992, toda institución superior privada es autónoma de aumentar sus
costos, sin embargo, este porcentaje estará sometido a la variación del Índice de Precios al
Consumidor (IPC) de cada año. El IPC es el promedio ponderado de todos los precios de los
bienes y servicios representativos del consumo final de los hogares, entre los que está incluido la
educación. En el año 2020 el IPC fue de 1,61 en comparación con el 3,80 del 2019, esto debido al
impacto del COVID-19 sobre la economía, lo que ha generado una caída de los precios de una
parte de los bienes y servicios que conforman la canasta con la que se calcula el IPC.

La Universidad Militar Nueva Granada  

2. Descuento del 5% que representa apenas el 1% del aumento de la matrícula: 

Como podemos evidenciar en la siguiente tabla realizada por estudiantes de la universidad
(mencionar quienes la hicieron), hubo un aumento entre el 3,5% y el 4% en el valor de la matrícula
entre el año 2020 y el año 2021, lo que justifica que el descuento proporcionado por la universidad
de 5% solo representa aproximadamente un 1% de descuento efectivo real (puedes descargar la
tabla completa en el siguiente enlace).

Por ejemplo, la matrícula del programa de economía tanto en Bogotá como en Campus era
de $3’425.000 en el año 2020, y en el año 2021 la cifra aumentó a $3’562.000, lo que representa
un 4% de aumento.

3. El contexto nacional está en plena reactivación económica, muchos de los padres y

estudiantes que laboran han visto su salario e ingresos recortados.

“la mayor pérdida de empleos se está dando en las pequeñas empresas que tienen menos de
diez empleados” debido a que ya no pueden hacerles frente a sus costes de producción. De
acuerdo con los datos más recientes publicados por la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB),
“La cuarentena obligatoria del año pasado, más los toques de queda y otras medidas para
contrarrestar el avance del covid le costó a Bogotá el cierre de casi 55.000 empresas, lo que
significó una baja de 12%, la caída más fuerte en los últimos 10 años”
https://www.larepublica.co/empresas/la-expectativa-es-recuperar-el-ritmo-de-
creacion-y-cerrar-2021-con-510000-empresas-3112883
Teniendo en cuenta además que la mayoría de los estudiantes hacen parte del estrato 2 y 3,
representado en conjunto el 76,23% de la población estudiantil
https://www.umng.edu.co/documents/20127/246334/Cifras+por+Factor+12+de+marzo.pdf/f
1806449-f2c3-9203-6e83-4c810c33346c?t=1619114427766 (página 14)

Por lo que los estudiantes nos preguntamos ¿cuál es la justificación de la universidad para
aumentar la matricula en un porcentaje superior al estipulado por el IPC? Teniendo en cuenta
 las circunstancias ya mencionadas sobre los ingresos de gran parte de la población que
conforma la comunidad universitaria.

4. El rector tiene las facultades extraordinarias para dar más apoyos y solicitar financiación al
gobierno nacional y no lo hace.

¿Qué quiere decir esto?

Aunque en un principio pareciera positivo que haya una caída de los precios puesto que se puede
“consumir más”, el panorama actual no es tan alentador. Esto se puede explicar debido a que el
decrecimiento estuvo ocasionado por factores anormales sobre la curva de la oferta y la
demanda (una disminución de la demanda por el confinamiento y un shock sobre la oferta de
productos y servicios específicos, especialmente vinculados al turismo, transporte y comercio) lo
que  también ha influenciado que otras variables macroeconómicas como el desempleo
aumenten alarmadamente. Según datos publicados por el DANE, la tasa de desempleo en el mes
 de noviembre del 2020 se ubicó en un 13,3% muy superior al 9,3% registrado el mismo mes del
año anterior; lo que según expertos, ha generado impactos relativamentepermanentes en el
mercado laboral pues se han perdido puestos de de trabajo que difícilmente pueden volverse a
recuperar, sobre todo en los sectores de alojamiento y servicios de comida 
 Otro aspecto importante es que

CONTEXTO DE LA INCONFORMIDAD

En un momento de incertidumbre económica, donde según estimaciones de la CEPAL, América

Latina sufrirá en el presente año su peor caída del PIB en más de un siglo (-7,7%) y se espera que el
siguiente año se registre un crecimiento de sólo el 3,7%; los impactos sociales son indiscutibles y en
el aspecto educativo es crucial que las universidades públicas en América Latina sigan cumplido su
labor social que permita a los jóvenes continuar estudiando para mitigar el aumento de los índices de
pobreza, la persistencia de las desigualdades, la reducción de capital humano, el reforzamiento del
ciclo intergeneracional de pobreza y el aumento del descontento social.

Según el artículo 67 de la constitución “la educación es un derecho de la persona y un servicio

público que tiene una función social” y “será gratuita en las instituciones del Estado, sin perjuicio del
cobro de derechos académicos a quienes puedan sufragarlo”  (continuar argumento) por lo que, el
presente artículo tiene la intención de explicar cuáles han sido los argumentos de los estudiantes
para exigir un mayor porcentaje en el descuento de la matrícula y sobre todo, recibir una respuesta
por parte de la universidad frente a las inconformidades.