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FORMATO DE ANÁLISIS DE JURISPRUDENCIA NACIONAL

CORPORACIÓN, NÚMERO DE SENTENCIA O RADICACIÓN, FECHA Y MAGISTRADO


PONENTE:

▪ Corporación: Corte Constitucional


▪ Número de sentencia o radicación: C-317-10
▪ Fecha: cinco (5) de mayo de dos mil diez (2010).
▪ Magistrado Ponente: Dr. Nilson Pinilla Pinilla.
▪ Gaceta Judicial o Base de datos:

Tema:

Definición, presupuestos para su constitución, finalidad, clases, inalienabilidad e inembargabilidad


del patrimonio de familia.

Subtema (s):

-Distinción entre las clases de patrimonio de familia: voluntario o facultativo y obligatorio.


-Caracterización de la figura jurídica de afectación a vivienda familiar.
-Diferencias entre el patrimonio de familia y la afectación a vivienda familiar como figuras
independientes y autónomas.

HECHOS RELEVANTES:

En ejercicio de la acción pública de inconstitucionalidad, los ciudadanos ALBERTO MONTEZUMA


CHAVEZ Y LILIA ZABALA OSPINA solicitan a la Corte Constitucional que declare la inexequibilidad
del artículo 1° (parcial) de la Ley 495 de 1999, bajo la consideración de que vulnera los artículos 5, 13,
42, 44, 51 y 93 de la Constitución, la Convención del Niño, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y la Convención Americana de Derechos Humanos, ya que no se
trata de manera igual en la protección de su vivienda a las familias y a los hijos cuando el valor del
bien inmueble supera el monto de los 250 SMLV. Esta circunstancia vulneraría el goce de una
vivienda digna y el disfrute pleno de sus derechos para su potencial desarrollo.

A continuación, se transcribe el texto de la disposición normativa demandada:

“Ley 495 de 1999

Por medio de la cual se modifica el artículo 3º, 4º (Literal A y B) 8º y 9º de la Ley 70 de 1931 y se dictan otras disposiciones
afines sobre constitución voluntaria de patrimonio de familia.

DECRETA

ARTICULO 1º. El artículo 3º de la Ley 70 de 1931 quedará así:

‘ARTICULO 3º. El patrimonio de familia no puede constituirse sino sobre el dominio pleno de un inmueble que no posea
con otra persona proindiviso, ni esté gravado con hipoteca, censo o anticresis y cuyo valor en el momento de la constitución
no sea mayor de doscientos cincuenta (250) salarios mínimos legales mensuales vigentes’.” (Se subraya el aparte
demandado)
PROBLEMA (S) JURÍDICO (S):

Consiste en establecer si el artículo 3º de la Ley 70 de 1931 reformado por el artículo 1º de la Ley 495 de
1999, que consagra que el patrimonio de familia sólo se pueda constituir con un inmueble cuyo valor
no sea mayor de doscientos cincuenta (250) salarios mínimos legales mensuales (SMLV), es
constitucional o no. En este sentido, le corresponde a la Corte Constitucional analizar si el legislador al
establecer una diferenciación en la cuantía del bien inmueble para obtener la posibilidad de constituir
patrimonio de familia, es o no, una violación al derecho a la igualdad sin una justificación
constitucional razonable.

CONSIDERACIONES DE LA CORTE:

La definición en término generales sobre la figura jurídica del patrimonio de familia se puede
establecer “como un conjunto de bienes inembargables para llenar las necesidades económicas de una familia
fundamentalmente la vivienda, la alimentación y en algunos casos los utensilios de trabajo e incluso el automóvil
que se garantizan y salvaguardan contra los acreedores para el desarrollo y el soporte económico de la familia
ante eventuales riesgos y situaciones críticas como quiebras o crisis económicas”.

Su finalidad, por tanto, es la de dar estabilidad y seguridad al grupo familiar en su sostenimiento y desarrollo,
salvaguardando su morada y techo y los bienes necesarios para su supervivencia en condiciones de dignidad.

Según la doctrina, el origen próximo del patrimonio de familia se da en Estados Unidos con la figura
del Homestead exemption, que durante el siglo XIX empieza a convertirse en una figura que
salvaguarda y protege la vivienda familiar contra los acreedores. En la actualidad la regulación del
Homestead Exemption depende de cada estado en particular.

Por otro lado, la mayoría de legislaciones latinoamericanas acogen la tendencia de establecer un tope,
pero en países como Perú, en algunas provincias de Argentina y en el bien de familia obligatorio de la
Ley 8.009 de 1990 en Brasil, se da la posibilidad de salvaguardar la vivienda familiar, mediante la
figura del patrimonio de familia sin ninguna limitación económica respecto al valor del inmueble.

En nuestra legislación interna, la figura del patrimonio de familia de la Ley 70 de 1931 fue reformado
por la Ley 495 de 1999 y por el Decreto 2817 de 2006. Esta primera modalidad de patrimonio se puede
denominar constitución como voluntaria o facultativa de propiedad plena.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que el patrimonio de familia también ha sido regulado de
manera voluntaria o facultativa en la Ley 861 de 2003, en lo que se refiere a la madre y al padre cabeza
de familia, y, en el artículo 22 de la Ley 546 de 1999, cuando se trata de la vivienda adquirida mediante
el sistema de financiación y ahorro que se consagra en dicha ley cuando todavía se tenga una deuda
para adquirir la propiedad plena del bien. También hay que subrayar que el patrimonio de familia se
puede constituir de manera voluntaria o facultativa sobre las viviendas de interés social construidas
como mejoras en predio ajeno.

Por último, el régimen del patrimonio de familia de carácter obligatorio. Esta posibilidad de
salvaguardia se establece cuando se trata de vivienda de interés social (VIS). En este caso la
salvaguardia se constituye por ministerio de la ley como una forma de garantizar la vivienda digna
de las personas de menores recursos, regulada mediante las Leyes 91 de 1936, 9ª de 1989 y 3ª de 1989.
En lo que tiene que ver con el origen del patrimonio de familia voluntario de propiedad plena,
consagrado en la Ley 70 de 1931, se tiene que decir que dicha figura de salvaguardia fue propuesta
durante el gobierno de Enrique Olaya Herrera. La Ley 70 fue aprobada definitivamente el 28 de mayo
de 1931. Dicha normatividad autorizaba la constitución a favor de toda la familia, de un patrimonio
especial, con la calidad de no embargable, y bajo la denominación de patrimonio de familia (art. 1º).
Ésta no sufrió modificaciones sino hasta la Ley 495 de 1999, objeto de la demanda.

Como se refirió en el parágrafo anterior, la Ley 70 de 1931 se modificó mediante la Ley 495 de 1999, en
donde se actualizó el monto máximo del bien inmueble que puede salvaguardarse con la figura del
patrimonio de familia y se extendió la garantía a los compañeros y compañeras permanentes.

Patrimonio de familia y afectación a vivienda familiar.

El patrimonio de familia y la afectación a vivienda familiar han sido dos figuras dispuestas por la
legislación civil para proteger a la familia y a los hijos menores de edad en su vivienda familiar. Las
dos medidas de salvaguarda recaen sobre el mismo objeto: el bien inmueble destinado a la vivienda
familiar, y tienen hoy en día, la misma finalidad: proteger el inmueble contra los terceros acreedores
que pretendan saldar el crédito con la vivienda familiar del deudor y oponerse al cónyuge o
compañero permanente que quiera disponer autónomamente del bien destinado a vivienda. Del
mismo modo, las dos entidades tienen como objetivo garantizar el derecho a la vivienda digna, para
el mejor desenvolvimiento de la familia aún en situaciones de quiebra o crisis financiera.

Por virtud de la Ley 258 de 1996, la afectación de vivienda tiene lugar únicamente cuando el bien
inmueble destinado a la habitación de la familia había sido adquirido en su totalidad por uno de los
cónyuges, antes o después de la celebración del matrimonio. Con la reforma que se realizó con la Ley
854 de 2003 se estableció en el artículo primero que la garantía opera no solo cuando el bien inmueble
destinado a vivienda sea propiedad de uno de los cónyuges, sino también sobre el bien inmueble
destinado a la vivienda familiar adquirido por ambos cónyuges.

Sin embargo, al comparar la ley de patrimonio de familia se comprueba que es más amplía ya que no
solo se puede constituir sobre el bien inmueble de uno de los cónyuges o de los dos (art. 5º), sino
también cuando el bien es de propiedad de un tercero que mediante donación entre vivos o por
asignación testamentaria a título singular constituya patrimonio de familia sobre el bien inmueble
destinado a vivienda (art. 6).

La Corte encuentra que a pesar de las semejanzas que existen entre las figuras del patrimonio de
familia voluntario de propiedad plena de la Ley 70 de 1931, y la afectación a vivienda familiar de la
Ley 258 de 1996, las dos figuras de salvaguardia son independientes y autónomas. Mientras que la
constitución de la afectación de la Ley 258 de 1996, opera por ministerio de la ley con la inscripción
del bien en la Oficina de Instrumentos Públicos, la garantía del patrimonio de familia de la Ley 70 de
1931 se constituye de manera voluntaria o facultativa por trámite notarial y judicial.

Así mismo, se verifica que existen diferencias en cuanto al levantamiento de la inembargabilidad y la


enajenación del bien inmueble destinado a vivienda. Mientras que en la afectación de vivienda
familiar opera ésta con la mera voluntad de los cónyuges o compañeros permanentes mediante su
consentimiento, en el patrimonio de familia cuando se tengan hijos, además del consentimiento del
cónyuge o compañero permanente, se tiene que dar la autorización de los hijos menores por
intermedio del curador.
Del mismo modo, se comprueba que la afectación de vivienda familiar se extingue por la muerte de
uno de los cónyuges, “salvo que por justa causa los herederos menores que estén habitando el inmueble
soliciten al juez que la afectación se mantenga por el tiempo que esta fuera necesaria (…)”, mientras que el
patrimonio de familia voluntario de la Ley 70 permanece a favor del cónyuge supérstite y de los hijos
menores de edad que conforman el núcleo familiar sin necesidad de autorización judicial, por
ministerio de la ley.

Otro aspecto en que se diferencia la afectación de vivienda con el patrimonio de familia, se refiere a la
disponibilidad del bien inmueble. En ambas medidas de salvaguardia permiten la enajenación
siempre y cuando exista consentimiento del cónyuge o compañero permanente, pero en el caso del
patrimonio de familia voluntario de propiedad plena de la Ley 70 de 1931, también se tiene que dar
consentimiento de los hijos menores, cuando existan, por intermedio de curador.

Por otra parte, en cuanto a los beneficiarios del patrimonio de familia, se establece en el artículo 4º
de la Ley 70 de 1931, que el patrimonio de familia puede constituirse a favor de “a) una familia
compuesta por un hombre y una mujer mediante matrimonio, o por compañero o compañera permanente y los
hijos de éstos y aquellos menores de edad; b) de familia compuesta únicamente por un hombre o una mujer
mediante matrimonio, o por compañero o compañera permanente , y c) de un menor de edad, o de dos o más
que estén entre sí dentro del segundo grado de consanguinidad legítima o natural”. Esta última
posibilidad no se da en el caso de la afectación de vivienda de la Ley 258 de 1996.

Por último, teniendo en cuenta la norma objeto del presente estudio de constitucionalidad, la
afectación de vivienda se constituye sin importar el valor del bien inmueble, mientras que en el caso
del patrimonio de familia voluntario de propiedad plena se establece que el valor del bien no puede
superar el monto de 250 salarios mínimos. Dicho valor será determinante para constituir la
salvaguardia en más de un bien inmueble cuando se trate del patrimonio de familia, siempre y cuando
la suma del valor de los inmuebles que se constituyen como patrimonio no supere dicho monto. En la
afectación de vivienda la salvaguardia solo opera en un bien inmueble, el destinado a vivienda
familiar.

El artículo 1° de la Ley 495 de 1999, que reformó el artículo 3° de la Ley 70 de 1931, no es violatorio
de la Constitución Política

Cuando el Congreso de la República, en ejercicio de sus atribuciones, expidió la Ley 495 de 1999 y
consideró necesario por la obsolescencia de la norma anterior modificar el artículo 3° de la Ley 70 de
1931, para establecer en su lugar que el valor del bien objeto de patrimonio de familia “en el momento
de la constitución no sea mayor de doscientos cincuenta (250) salarios mínimos legales vigentes”, lo único que
hizo fue una actualización del monto, asunto que queda comprendido dentro de su atribución para
regularlo, conforme se desprende de la Constitución Política.

Por consiguiente, del texto de la disposición acusada como presuntamente violatoria del artículo 13
superior, por establecer que al momento de la constitución del patrimonio de familia el bien objeto del
mismo no tenga un valor mayor de doscientos cincuenta (250) salarios mínimos legales mensuales
vigentes, resulta evidente que en él no se introduce una discriminación entre las familias por su
situación económica, sino que por el contrario, a todas se les da el mismo tratamiento jurídico, pues
con independencia de su posición económica todas pueden constituir ese gravamen si cumplen los
supuestos de hecho previstos en la norma acusada, esto es, que el gravamen recaiga sobre un
inmueble del cual se tenga el derecho de dominio pleno; que no se comparta pro indiviso con otra
persona; que no se encuentre gravado con hipoteca, censo o anticresis y que no exceda de un valor
determinado.
Por otro lado, es claro que la prenda general del patrimonio del deudor en beneficio de sus
acreedores se ve disminuida, en cuanto el bien objeto de patrimonio de familia no puede ser afectado
con medidas cautelares de embargo y secuestro ni sometido al remate para el pago de una acreencia,
con lo que se disminuye el alcance de la prenda general que en beneficio de los acreedores establece el
artículo 2488 del Código Civil. Y en consonancia tampoco se quebranta por este aspecto el derecho a
la igualdad, como quiera que los acreedores de quienes constituyen un patrimonio de familia sobre un
bien cuyo valor, al momento de establecerlo, no sea mayor de doscientos cincuenta (250) salarios
mínimos legales mensuales vigentes, quedan en la misma situación.

Como consecuencia de lo expuesto, no se encuentra que el aparte normativo acusado como


inconstitucional, sea violatorio de los artículos 5° y 42 de la Carta Política, en cuanto en ellos se
dispone una protección integral a la familia, como quiera que simplemente se reguló un aspecto de
carácter patrimonial en general, sin que en esa norma constitucional se encuentre prohibida la
regulación por el Congreso, en ejercicio de su atribución legislativa, pues esas normas constitucionales
deben ser interpretadas en armonía con las atribuciones que confiere al Congreso el artículo 150
superior para expedir las leyes en todos los ramos de la legislación, como aquí se hizo, sin quebranto
del derecho a la igualdad (artículo 13) y sin que ello signifique ningún menoscabo al derecho de
adquirir una vivienda digna, con sistemas adecuados de financiación, conforme al artículo 51 de la
Carta.

NORMA (S) ESPECÍFICA (S) QUE SE ANALIZA (N) O SIRVEN DE SUSTENTO PARA LA
MOTIVACIÓN DE LA SENTENCIA:
Respecto al patrimonio de familia voluntario de propiedad plena tenemos que:

En el artículo 2º de la Ley 495 de 1999, consagra que el patrimonio de familia se puede constituir a
favor: a) De una familia compuesta por un hombre y una mujer mediante matrimonio, o por
compañero o compañera permanente y los hijos de estos y aquellos menores de edad, y b) a favor de
una familia compuesta únicamente por un hombre o mujer mediante matrimonio, o por compañero o
compañera permanente.

El artículo cuarto, permitió salvaguardar el bien inmueble con la constitución del patrimonio de
familia aún cuando la familia no tuviere hijos.

En el artículo octavo, se dijo “No puede constituirse a favor de una familia más de un patrimonio de esta clase.
Empero cuando el bien no alcance a valer el equivalente de doscientos cincuenta (250) salarios mínimos
mensuales vigentes, puede adquirirse el dominio de otros contiguos para integrarle”. A su vez, en el artículo
noveno se estableció que “El mayor valor que pueda adquirir el bien sobre el cual se constituye un patrimonio
de familia, se considera como un beneficio adquirido que no le quita al patrimonio su carácter primitivo, aun
cuando el valor total del bien llegue a exceder de la suma equivalente a los doscientos cincuenta (250) salarios
mínimos mensuales vigentes”.

Hay que anotar que con la expedición del Decreto 2817 de 2006 el trámite para la constitución del
patrimonio de familia se facilita, ya que se da la posibilidad de que éste se pueda constituir por el
padre, la madre, los dos o un tercero mediante escritura pública ante notario (art. 1) y “que su valor
catastral no sea superior a 250 salarios mínimos mensuales vigentes”.

Se debe anotar que el artículo 22 de la Ley 546 de 1999, establece que de manera voluntaria y ante
Notario “Los deudores de créditos de vivienda individual (…) podrán constituir, sobre los inmuebles adquiridos,
patrimonio de familia inembargable por el valor total del respectivo inmueble (…). Lo previsto en el inciso
anterior sólo tendrá efecto cuando el crédito de vivienda haya sido otorgado por un valor equivalente como
mínimo al cincuenta por ciento (50%) del valor del inmueble. El patrimonio de familia así constituido perderá su
vigencia cuando el saldo de la deuda represente menos del veinte por ciento (20%) de dicho valor”.

Igualmente se dispone en dicho artículo que: “… Sin perjuicio de lo establecido en el inciso anterior, una
vez constituido el patrimonio de familia inembargable y mientras que la deuda se encuentre vigente, éste no
podrá ser levantado sin la autorización del acreedor hipotecario. Dicha autorización deberá protocolizarse en la
escritura pública mediante la cual se solemnice el acto”.

Por otra parte, debe tenerse en cuenta que la Ley 861 de 2003 dio la posibilidad a las madres cabeza de
familia y al padre cabeza de familia – esta última posibilidad con la sentencia C-722 de 2004 – de
constituir patrimonio de familia de manera voluntaria o facultativa sobre el único bien inmueble
urbano o rural del cual sean propietarios. Dicho bien se constituye en patrimonio de familia
inembargable a favor de sus hijos menores existentes y de los que estén por nacer (art. 1°).

Según el artículo 2º de la Ley 861 de 2003, la constitución del patrimonio de familia en el caso de la
madre o el padre cabeza de familia se hará ante la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de la
jurisdicción donde se encuentre ubicado el inmueble.

Asimismo, en la normatividad que le da la posibilidad a la madre o al padre cabeza de familia para


constituir patrimonio de familia, no se consagra ningún monto o tope respecto al valor del inmueble
que limite la garantía a favor de los hijos menores de edad contra los acreedores. La única posibilidad
de levantar dicha garantía se encuentra en la providencia que dicte el juez de familia: 1. “Cuando exista
otra vivienda efectivamente habilitada por la familia o se a pruebe que la habrá, circunstancias estas que serán
calificadas por el juez” y 2. “Por cualquier justo motivo apreciado por el juez para levantar la constitución a
solicitud del Ministerio Público o de un tercero perjudicado por la Constitución” (artículo 5º de la Ley 861 de
2003).

Con relación al patrimonio de familia obligatorio:

El artículo 1º de la Ley 91 de 1936, dispone que en el caso de vivienda de interés social “(…) los
compradores deberán constituir, sin sujeción a las formalidades de procedimiento que se prescriben en el Capítulo
10, de la Ley 70 de 1931, sobre lo que compran, patrimonios de familia no embargables, en el acto de compra, por
medio de la escritura que los perfeccione (…)”. Del mismo modo, el artículo 2º establece que el patrimonio
de familia se constituye “no sólo a favor del beneficiario designado, sino de su cónyuge y de los hijos que llegue
a tener”.

En este tipo de patrimonio, el bien inmueble se protege contra eventuales embargos, al igual que el
patrimonio de familia voluntario de la Ley 70 de 1931; sin embargo, el artículo 4º de la Ley 91 de 1936,
dispone que los inmuebles que sean objeto de esta salvaguarda pueden gravarse con hipoteca a favor
del vendedor.

Para hacer pública dicha salvaguardia, el artículo 5º dispone que, “Los patrimonios que autoriza esta Ley
se entienden constituidos por el registro de la escritura de compraventa del inmueble hecha en la forma
establecida por el artículo 18 de la Ley 70 de 1931, y no causan los impuestos establecidos en el artículo 20 de la
misma Ley”.

En cuanto al monto máximo del bien que podía ser objeto de esta salvaguardia, el artículo 60 de la Ley
9 de 1989 señaló: “En las ventas de viviendas de interés social que hagan entidades públicas de cualquier nivel
administrativo y entidades de carácter privado, los compradores deberán constituir, sin sujeción a las
formalidades de procedimiento y cuantías que se prescriben en el capítulo I de la Ley 70 de 1931, sobre lo que
compran, patrimonios de familia no embargables, en el acto de compra, por medio de la escritura que la
perfeccione en la forma y condiciones establecidas en los artículos 2, 4 y 5 de la Ley 91 de 1936.”

Así mismo, en el artículo 60 de la Ley 9 de 1989 se estableció específicamente que el patrimonio de


familia obligatorio para la vivienda de interés social es embargable únicamente por “las entidades que
financien la construcción, adquisición, mejora o subdivisión de la vivienda”.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que según el artículo 83 de la Ley 1151 de 2007 “el valor máximo
de una vivienda de interés social será de ciento treinta y cinco salarios mínimos legales mensuales
vigentes (135 smlm)”, dando lugar a que éste será el tope límite del patrimonio de familia obligatorio
para dicho tipo de bienes.

También hay que destacar, que el artículo 7º de la Ley 258 de 1996 establece que los bienes inmuebles
bajo afectación de vivienda familiar son inembargables salvo “Cuando sobre el bien inmueble se hubiere
constituido hipoteca con anterioridad al registro de la afectación de vivienda” o “Cuando, la hipoteca se hubiera
constituido para garantizar préstamos para la adquisición, construcción o mejora de la vivienda”.

DECISIÓN:

Declarar EXEQUIBLE, por los cargos analizados, la expresión “cuyo valor en el momento de la
constitución no sea mayor de doscientos cincuenta (250) salarios mínimos legales mensuales vigentes”
contenida en el artículo 1º de la Ley 495 de 1999, que reformó el artículo 3º de la Ley 70 de 1931.

REGLA JURÍDICA APLICABLE:

La figura del patrimonio de familia voluntario o facultativo de propiedad plena, consagrada en la


Ley 495 de 1999, el Decreto 2817 de 2006, la Ley 861 de 2003 y en el artículo 22 de la Ley 546 de 1999. Y
por ministerio de la ley (obligatorio), cuando se trata de vivienda de interés social.

JURISPRUDENCIA CITADA:
Sentencia C-560 de 2002:
“Con el patrimonio de familia se protege un inmueble como patrimonio familiar, dándole el carácter de
inembargable e indistintamente de que él aparezca registrado a nombre de uno de los cónyuges o compañeros o de
ambos. Ello es así porque lo que se pretende es poner a salvo el patrimonio familiar de las pretensiones económicas
de terceros. En cambio, con la afectación a vivienda familiar, a más de la inembargabilidad del inmueble, se pretende
poner a salvo al cónyuge o compañero no propietario y a sus hijos de los actos de disposición del cónyuge
propietario en el entendido que éstos pueden afectar el derecho a una vivienda digna de que aquellos son titulares.
Precisamente por ello, los actos de disposición deben ser suscritos por los dos cónyuges o compañeros así el bien
aparezca registrado a nombre de uno de ellos”.

OBSERVACIONES:
SALVAMENTO DE VOTO C-317 DE 2010

Se debió proferir la exequibilidad de la norma pero condicionándola, esto es, “en el entendido de que se
podrá realizar la constitución del patrimonio de familia independientemente de la cuantía total del bien, y
teniendo en cuenta que el monto de los doscientos cincuenta (250) salarios mínimos legales vigentes se establece
como límite respecto a las acreencias de terceros”.
1. Las razones del legislador para establecer dicha cuantía (250 SMLV) se refieren a la protección que
deben tener los acreedores ante una eventual defraudación, así como una forma de diferenciación
positiva a favor de las familias más pobres que tendrían el derecho de constituir el patrimonio de
familia voluntario de propiedad plena.

2. La limitación en la cuantía para poder constituir el patrimonio de familia da lugar a que se excluya a
las familias e hijos que habiten en una vivienda que supere el monto de los doscientos cincuenta
salarios mínimos legales vigentes (250 SMLV).

3. Se debió aplicar el test de igualdad de manera estricta ya que se trata de proteger a los hijos menores
de edad y a la familia que son sujetos de especial protección constitucional ante los eventuales
avatares económicos que puedan sufrir.

4. Por tal motivo consideramos que la Corte, debió modular el fallo y establecer una sentencia
condicionada, de manera que la constitución del patrimonio de familia pudiera realizarse sin
consideración al valor del bien inmueble y que el monto de los doscientos cincuenta (250) SMLV se
entendiera como límite solamente respecto de las acreencias de terceros para evitar defraudaciones.

Fecha et supra,

MARIA VICTORIA CALLE CORREA


Magistrada

JORGE IVÁN PALACIO PALACIO


Magistrado

GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO


Magistrado

JUAN CARLOS HENAO PÉREZ


Magistrado

Diligenciado por:
Fecha:

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