Está en la página 1de 3

polisemia

La polisemia en lingüística se presenta cuando una misma palabra o signo lingüístico


tiene varias acepciones. Por ejemplo:

 Cabo: 1. (masculino) Punta de tierra que penetra en el mar. 2.


(masculino/femenino) Escalafón militar. 3. (masculino) Cuerda en jerga náutica.
 Cresta: 1. (femenino) Parte del cuerpo de algunos animales que crece
generalmente sobre la cabeza. 2.(femenino) Cumbre de una ola.
 Gato: 1. Animal de la familia de los felinos. 2. Herramienta para levantar objetos
pesados. 3. Danza nativa de Argentina. 4. Tipo de juego.
 Sierra: 1. Herramienta para cortar madera u otros objetos duros, que
generalmente consiste en una hoja de acero dentada sujeta a una empuñadura. 4.
Parte de una cordillera.

Origen
La polisemia se puede producir por muchas y distintas causas:1

 Cambio de aplicación. A lo largo de la historia, la realidad a la que se refiere una


palabra ha cambiado de forma, o ha pasado a aplicarse a un nuevo referente:

Por ejemplo, la palabra tecla, aplicada inicialmente a los instrumentos


musicales, se ha aplicado después a las máquinas de escribir y finalmente a
cualquier pieza móvil que puede pulsarse.

 Especialización en un medio social. En el lenguaje técnico de una profesión


determinada, o en un estrato social en concreto, la palabra puede adquirir un
significado especializado.

Por ejemplo, la masa a la que se refiere un panadero no es la masa a la que se


refiere un albañil que habla con su peón, y ninguna de estas dos es la masa a la
que se refiere el profesor que explica una clase de física a sus alumnos.

 Lenguaje figurado. Los hablantes nombran los objetos mediante términos


metafóricos (pata para nombrar la de la silla) o metonímicos (copa para nombrar
el vino).
 Homónimos reinterpretados. Dos palabras homónimas con significados
parecidos, cuya etimología se ha perdido, pueden ser consideradas una sola
palabra polisémica en la cabeza de los hablantes.

Justo Gil pone como ejemplo la palabra Reja, con dos etimologías distintas: una
para la reja del arado, así como otra para la ventana enrejada.1

 Influencia extranjera. Por calco semántico, una palabra en español puede


adquirir significados que esa palabra tiene en una lengua extranjera.

Por ejemplo, por influencia del inglés, la palabra evento ha adquirido el


significado de 'acontecimiento importante'.
Otros fenómenos del significado
Homonimia

En lingüística, se da homonimia entre palabras cuando se escriben igual pero tienen


significados diferentes:

 Don: tratamiento deferencial (Señor) / Gracia especial o habilidad para hacer algo
(tener un Don (habilidad)).

Las palabras homónimas homófonas son aquellas que coinciden fonológicamente pero
presentan significados diferentes; pueden ser homógrafas o no:

 tuvo / tubo: palabras homófonas y no homógrafas; tuvo es una forma del verbo tener
y tubo un sustantivo.
 haya / aya: palabras homófonas y no homógrafas; haya es una forma del verbo haber
o un sustantivo y aya un sustantivo.

Sinonimia

Dos o más palabras distintas con el mismo significado:

 Cerdo, cochino, gorrino, marrano, puerco, guarro, chancho

Cognado

En lingüística histórica, se llama cognados o dobletes a aquellos términos con un


mismo origen etimológico, pero con distinta evolución fonética. (El lingüista
venezolano Trajano Spartaco Ulises Barrios Arias definió más laxamente cognado
como el término que se utiliza para denominar a una palabra de una lengua X que
guarda cierto parecido y comparte significado con una palabra de una lengua Y). El
vocablo se deriva del latín cognatus, de co- (con) y -gnatus, natus, participio del verbo
latino nascì "nacer". Su traducción literal sería consanguíneos, con un mismo
antepasado, o relacionado por una misma naturaleza, característica o función análoga.

Por ejemplo, encyclopaedia (desde la traducción inglesa) es un cognado de


enciclopedia (en castellano). A veces pueden escribirse largas series de términos
cognados dentro de una misma familia de lenguas. Por ejemplo entre las lenguas
indoeuropeas tenemos estas dos series de cognados:

1. noche (español), night (inglés), nuit (francés), Nacht (alemán), nacht (neerlandés), nat
(danés), noc (checo y polaco), noch (ruso), noć (croata), noć (serbio), nox (latín), nakti-
(sánscrito), natë (albanés), nos (galés), nueche (asturiano), nueit (aragonés), noite
(gallego y portugués), notte (italiano), nit (catalán), noapte (rumano), nótt (islandés), y
naktis (lituano) donde todos ellos signfican 'noche' y tienen una similaridad fonética
evidente. Eso se debe a que todos derivan del proto-indoeuropeo *nekwt- 'noche'.
2. estrella (español), star (inglés), étoile (francés), Stern (alemán), ster (neerlandés), stella
(latín, italiano), str (sánscrito), seren (galés), estrela (aragonés), estrela (gallego y
portugués), estel (catalán), stea (rumano), stjarna (islandés), aster (griego), setare
(persa) y estêre (kurdo). En este caso, todos ellos significan 'estrella' y derivan del
proto-indoeuropeo *ster- 'estrella'.

La semejanza de las palabras cognadas induce a menudo a traducciones erróneas, como


la del inglés actually por «actualmente», aunque lo que significa es «realmente», o «de
hecho», o como "policy" que parece que significa policía, cuando en realidad significa
"política" (V. falsos amigos).

Falsos cognados
Los cognados falsos son aquellas palabras que parecen tener un origen común, pero que
tras un estudio lingüístico se puede determinar que no tienen ningún tipo de relación.
Así, por ejemplo, si nos basamos en similitudes superficiales, podríamos suponer que el
verbo latino habere y el alemán haben, que significan tener, son cognados, pero no es
así. Si comprendemos el modo en que evolucionan ambas lenguas a partir de las raíces
proto-indoeuropeas, veremos que no pueden serlo: haben proviene en realidad del
proto-indoeuropeo *kap (agarrar), y su cognado real en latín es capere (tomar,
capturar). El verbo latino habere, en cambio, deriva del proto-indoeuropeo *ghabh (dar,
recibir), por lo que es el cognado de la palabra alemana geben.

La similitud entre palabras de distintas lenguas no basta para demostrar que dichos
vocablos están relacionados entre sí, del mismo modo que sólo por un parecido físico no
se puede determinar si dos personas tienen los mismos genes. Tras miles y miles de
años, las palabras pueden cambiar su pronunciación completamente: por ejemplo, la
palabra inglesa five y la sánscrita pança son cognados, mientras que la palabra inglesa
over y la hebrea a'var no.

También podría gustarte